Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]

Los Estudiantes de la Clase D


En el segundo día de la escuela, técnicamente era el primer día de clases, la mayoría del día se pasó con las políticas y reglas. Muchos de los estudiantes tenían expectativas de los buenos y amigables que eran los maestros. Habiendo hecho una gran conmoción el otro día, Sudou estaba solo mientras dormía durante la clase. Los maestros notaron que dormía, pero nadie indico nada para detenerlo.

Después de todo, decidir escuchar la lección o no es nuestra elección, por lo que no era cosa de los maestros. ¿Es cómo interactúan los maestros con los estudiantes que no son parte de la educación?

En esta relajante atmósfera, pronto fue la hora del almuerzo. Levantándose de sus asientos, los estudiantes empezaron a salir para comer con sus amigos. No podía evitar mirar con envidia a los otros. Tristemente, no fui capaz de hacerme un amigo cercano con mis compañeros.

[Lamentable.]

La única persona que notó mis sentimientos me observaba.

[…Qué. ¿Lamentable?]

[Quiero a alguien que me invité. Quiero comer con alguien. Tus pensamientos son tan obvios.]

[También estás sola. ¿No te sientes igual? ¿O planeas quedarte sola por los tres siguientes años?]

[Sí. Me gusta estar sola.]

Ella respondió rápido, sin dudas. Parecía que realmente se sentía así.

[En lugar de preocuparte por mí, preocúpate por ti.]

[Bueno…]

Después de todo, no era que estuviera orgulloso de decir que no podía hacer amigos.

Para ser honesto, parecía que el futuro más cercano sería problemático si no podía hacer amigos.

Después de todo, estar solo sobresale. Si me volviera objeto de burlas, ciertamente sería visible.

Ni un minuto pasó luego que el timbre sonó, y media clase ya estaba vacía.

Las personas que no salieron estaban solas como yo, durmiendo y no prestaban atención, o solos como Horikita.

[Estaba pensando en ir a comer, ¿alguien quiere ir conmigo?]

Hirata lo dijo mientras se paraba.

Que noble pensamiento, este chico es como un Riajuu. =nota.

Había estado esperando que mi salvador viniera—es mi oportunidad perfecta.

Hirata, ahora voy. Nervios de acero, lentamente levanté mi mano…

[¡Yo también voy! ¡Al igual que yo!]

Cuando vi a Hirata rodeado de chicas, volvía a bajar mi mano.

¿Esas chicas tomaron mi lugar? ¡Esa era mi oportunidad perfecta para ser amigo de él! ¡Solo porque es un ikemen no significa que ustedes pueden ir a la cafetería con él!

[Qué triste.]

Otra burlona risa y mirada desdeñosa salían de Horikita.
[No trato de asumir lo que otras personas están pensando.]

[¿Hay algo más?]

Sintiéndose algo solo por la falta de otros chicos, Hirata vio por el cuarto.

Cuando él me vio, nuestros ojos se encontraron.

¡Es aquí! ¡Hirata me notó! ¡Un hombre que quiere invitarme está allí!

Luego del encuentro, su mirada fue bloqueada.

¡Como esperaba del Riajuu, él entiende mis problemas!

[Umm, Ayanoko───]

Hirata me llamó, pero en ese momento.

[¡Hirata-kun, date prisa!]

Las chicas tomaron los brazos de Hirata sin que me notaran.

Ah… la mirada de Hirata me fue roba por esas chicas. Luego de eso, él y las chicas salieron de la clase. Lo único que quedaba era mi brazo alzado.

Sintiendo vergüenza, pretendí que estiré mi brazo para rascar mi cabeza.

[Pues bien.]

Enviándome una última mirada desdeñosa, Horikita dejo la clase sola.

[Eso fue inútil…]

Renuente, me paré y decidí salir a la cafetería solo.

[Ayanokouji-kun… ¿cierto?]

En mi camino a la cafetería, de pronto fui detenido por una hermosa chica. Ella es Kushida, una de mis compañeras de clase.

Debido a que la primera vez que la vi fue en el frente, mi corazón estaba doki doki.

Recio, corto, con cabello rubio que llegaba arriba de los hombros. No era ordinario, pero la escuela recientemente aprobó cortas faldas, por lo que era obvio que su uniforme era uno nuevo.

En su mano llevaba una bolsa con muchos llaveros dentro— no podía decir que llevaba un bolsa o llevaba muchos llaveros.

[Soy Kushida, estamos en la misma clase. ¿Recuerdas mi nombre?]

[Claro, supongo. ¿Necesitas algo de mí?]

[En realidad… me gustaría preguntarte algo. Es una pregunta corta, pero Ayanokouji-kun, de casualidad, ¿estás en buenos términos con Horikita-san?]

[No somos particularmente cercanos. Solo conocidos. ¿Ella hizo algo?]

Parece que cuando su objetivo fue invitar a Horikita. Me sentí algo triste.

[Oh, ya veo. ¿Ustedes no se llevaban bien desde el primer día de escuela? Le estuve preguntado uno a uno por su información de contacto, pero… Horikita se rechazó a decírmelo.]

Esa chica, ¿qué hizo? Si a ella le pidieron su información por una chica firme como ella, podía haberme ayudado y compartirla conmigo. Después de eso, podía ser familiar con la clase.

[Además, en el día de la ceremonia de entrada, ¿no estaban hablando en el frente de la escuela?

Considerando que también estábamos en el mismo bus juntos, no es sorpresa que nos viera juntos.

[¿Qué tipo de personalidad tiene Horikita? ¿Es del tipo que solo les habla a sus amigos cercanos?]

Incluso si ella quería saber de Horikita, solo podía escuchar sus preguntas más que responderlas.

[Creo que no es buena interactuando con otros. ¿Por qué quieres saber de Horikita?]

[Durante las presentaciones, Horikita-san salió del cuarto, ¿cierto? Parece que ella no le hablara a nadie, así que estaba preocupada por ella.]

Ella dijo que ella quería llevarse bien con todos en su presentación.

[Lo entiendo, pero solo la conocí ayer, así que no puedo ayudar mucho.]

[Fuun… así es como era. Pensé que ustedes dos eran amigos antes de venir a la secundaria. ¡Lo siento por preguntarte algo tan raro de la nada!]

[No, está bien. ¿Aunque por qué sabes mi nombre?]

[¿Qué, no te presentaste? Me asegure por memorizar los nombres.]

Kushida escucho mi lamentable presentación.

Por alguna razón, me siento alegre por escucharlo.

[¡Otra vez, vamos a llevarnos bien, Ayanokouji-kun!]

Aunque me siento un poco perplejo por su mano extendida, me limpié las manos en mis pantalones y luego sacudí mis manos.

[Mucho gusto también…]

Hoy fue un día de suerte. Incluso cuando hay malos momentos, también había unos buenos.

Y ya que los humanos piensan consecuentemente, rápidamente olvidé los malos momentos del día.


1 comentario:

  1. Amigo gracias por la traducción por cierto es muy difícil seguir tus traducciones no tienen índice y no se encuentra fácilmente los siguientes capítulos. Es sólo un consejo. Y de verdad gracias por tomarte el tiempo de compartir tus traducciones con nosotros.

    ResponderEliminar

Bottom Ad [Post Page]