Capítulo 5: Un Sueño ahora Distante
– B
Hace un
tiempo, cuando una cierta chica había ‘nacido’.
En lo profundo
de un oscuro bosque en las afueras de la 94ava Isla Flotante.
La chica
estaba llorando en frente de un viejo mus que cubría el monumento de piedra.
Ella lloraba y gemía con una voz alta que resonaba por el bosque. Se sentía
triste. No sabía por qué, pero cual sea la razón un abrumador sentimiento de
pérdida llenaba el interior de su pecho y se rehusaba a irse.
[¿¡Cómo es que
llora tan alto!?] Un hada soldado, quien acababa de terminar una batalla, reía
mientras cubría sus oídos.
[¡Ella debe
traer muchas emociones de su vida anterior!] Otra hada soldado, también cubría
sus orejas, replicó.
Las dos intercambiaron
miradas antes de ir cerca de la niña. Ellas se acuclillaron al nivel de los
ojos de la chica, luego hablaron en voces gentiles. [Buenas noches. ¿Cómo te
sientes?]
Waaaaaahhh.
[…Ella no está
escuchando.]
[Ella no. En momentos así, justo es lo que haces.] Una de las hadas abrazo a la niña llorona en sus brazos. La chica, incapaz de respirar bien con su cara hundida en el pecho de alguien más, de pronto dejo de llorar y luego de un corto momento, se quedó quieta. [¿Lo ves? Así es como es.]
[Solo está
durmiendo. Escuchaste.]
Al escuchar de
cerca, las dos hadas pudieron escuchar ronquidos salir de la chiquilla, el
volumen el cual ni siquiera podía compararse con sus llantos de hace unos
segundos. El viento soplaba, suavemente moviendo los árboles del bosque.
[Bienvenida, pequeña,
a este medio apocalíptico, temerario, y mundo completamente insalvable.]
[No suena como
si fuera una bienvenida muy placentera.]
[Está bien.
Como las mayores, es nuestro deber y nuestro derecho decirles a los niños la
dura verdad.]
[Como el mayor
que eres…]
[Lo sé, soy
grandiosa.]
Mientras las
dos iban y regresaban, ellas vieron a la cara de la chica dormilona.
[Me pregunto
qué tipo de sueño tuvo.] Una de las hadas ligeramente pellizcó sus mejillas.
[¿Quién lo
sabe? Es la única cosa que solo ella sabe.]
[Ah. Ella solo
sonríe. Tal vez es un buen sueño.]
[Eso sería
bueno.]
Medio mes
había pasado desde que las noticias del incidente de las Ruinas a Nivel del
Suelo K96-MAL llegaron al almacén. Había quienes lloraron, algunas que
pretendieron estar bien, algunas que se sorprendieron, algunas que se
abrumaron, y algunas que fueron a cazar osos desesperadamente… Llevó medio mes
hacer lo que necesitaban para hacerle frente a sus sentimientos.
[¡Agh!]
Mientras el
sol se hundía a lo bajo del terreno del almacén de las hadas, Tiat Shiba
Ignareo continúo corriendo de sí misma.
[Presionarte
tanto ayudará en nada, ¿lo sabes?]
Ella no le
prestó atención a Aiseia, concentrándose solamente a dar un paso hacia
adelante. Moviéndose de atrás hacia adelante del pecho de Tiat un boche
plateado, un poco grande para ella.
[Seguramente
está trabajando duro.] Naigrat lo dijo mientras caminaba hacia las dos.
[Es difícil,
creo.] Aiseia respondió.
Cuando la
noticia llego, Naigrat se cortó el cabello. A las pequeñas, quienes no dejaban
de preguntar por qué, vagamente respondió que quería un cambio. Aiseia, desde
luego, sabía que había más. Naigrat fue al distrito puerto, y soltó su cabello
en el aire, dispersando varias hebras al suelo por debajo. En la antigua tradición
Troll, dos personas se comían parte del otro en una ceremonia que ataba sus
corazones juntos por la eternidad.
[Creo que ella
todavía tiene problemas aceptando la muerte de Kutori. Ella trató
desesperadamente de ser más cercana a Kutori.] Aiseia dijo.
[Eso me
recuerda. Kutori solía ser igual hace un tiempo.] Naigrat lo dijo con una
sonrisa. [Había alguien como una hermana mayor para ella, y cuando falleció,
Kutori usó ese dolor como un catalizador para ser increíblemente fuerte.]
[Así que el
mundo se mantiene girando como siempre, ¿huh?] Aiseia lo dijo, luego yació en
el suelo. [Noft y Lantolq salen del hospital mañana, ¿cierto? ¿Les daremos una
fiesta de bienvenida a casa?]
[Así es. Es
una lástima que algunos no regresen a casa, pero tenemos a otros para darles
una bienvenida apropiada.]
[Así que
madurar…] Aiseia balanceaba sus piernas y miró al cielo. [Supongo que tengo que
aprenderlo pronto, ¿huh?] Ella murmuró mientras sus ojos empezaron a brillar.
[No puedo
aceptarlo.] Noft gruño mientras se sentaba sobre una cama de sábanas blancas.
Luego de
sobrevivir a la batalla, Noft y Lantolq habían sido llevadas por los
tripulantes a la facultad de Trato en otra isla flotante. Ambas sufrieron
debilitación de la fuerza vital como resultado de incinerar mucho Venom. Por
unos días, su condición era tan horrible que no habría sido sorpresa si murieran
en cualquier momento. Solo acababan de recuperar la consciencia.
[¿Qué se
supone que significa? ‘Ya he sido feliz por un largo tiempo’. ¿Creyó que lo
aceptaría como respuesta? ¿Y luego salta y todos viven felices por siempre?
¡No!]
[Noft, no seas
ruidosa.] Lantolq respondió fríamente mientras leía un periódico local. [No
puedes ver o entender la felicidad de alguien más. Tratando de decidir qué
significa la felicidad para alguien o negarle su felicidad no es nada más que
un egoísmo tonto.]
Noft se
revoloteó en frustración.
[…Pero aún
así…] La felicidad a menudo atrae a ese egoísmo tonto, Lantolq lo pensó.
A Lantolq en
realidad no le agradaba Kutori. Sin embargo, tampoco la odiaba particularmente.
Por lo que, si era feliz proclamándolo en sus momentos finales, entonces quizás
fue un verdadero final feliz.
Sobre ello, el
sol de invierno finalmente se sumergió en el horizonte. Como si estuviera
ausente del cielo azul, las estrellas empezaron su gentil brillo.
Olores
familiares: una canasta de pan llena con nueces, huevos revueltos, aperitivos,
jugo de naranja fresco. La usual comida matutina. El olor de un nuevo día
empezó a darle ese sentido a su cuerpo.
[Nngh…]
Willem se
meneó ligeramente.
[Ah, ¿por fin
despiertas?]
Él escuchó un
suave sonido de un par de pantuflas caminando por el suelo. Similar al olor,
esas pisadas también fueron bastante familiares y bien conocidas a su cuerpo.
Las típicas pisadas.
Willem abrió
sus ojos. Él vio el desteñido techo. [Dónde—]
Lucía similar
a un cierto lugar nostálgico. Muy parecido a ese lugar al que una vez
regresaría a casa. Sentimientos de dicha lentamente empezaron a fluir desde el
fondo de su corazón. Pero algo más dentro de su corazón negaba fuertemente esos
sentimientos. No podía ser real. No era posible.
[Almaria.]
[¿Hm?]
Willem llamó
un nombre, y recibió una respuesta. Una gruesa niebla todavía estaba en su
mente.
[¿Estaba
durmiendo?]
[No luces
bien. ¿Tuviste un mal sueño o algo por el estilo?]
Por todo el
edificio, una pequeña presencia se sintió. El olor de la mañana afectaba a
todos en el orfanato por igual. Tan pronto, todos los niños emergieron de sus
cuartos y se reunieron en las escaleras.
¿Estuve soñando?
Si fuera
cierto, era un sueño muy realista. Dentro de ese sueño, él había estado al
borde de la muerte tantas veces. Se había perdido, ganado más, y vuelto a
perder. Él se había lamentado tanto que las lágrimas salieron. Y él se había
regocijado tanto que sacó sonrisas.
Pero el sueño,
no importa lo brillante que es, al final es un sueño. Eventualmente, debe
terminar, solo derritiéndose en la luz de la mañana y sacó esos recuerdos.
Quizás Willem recolectó sus sueños, tan preciados, pronto se hundirían en algún
lugar profundo dentro de su mente y nunca las volvería a recordar.
¿No es algo
bueno? Una voz dentro parecía susurrarle. Olvídalo todo.
[…No puedo
hacerlo.] Todavía sin despertar del todo. Willem aplastó esos pensamientos.
Justo ahora, él necesitaba lavar su cara y aclarar su mente de la niebla.
Mientras se
levantaba del sofá, una chiquilla rodó por su estómago.
[Ow…] Una
chica de cabello gris se sentó en el suelo. Sobando sus ojos, echo una mirada.
[¿Huh? ¿Dónde es esto? ¿Por qué… estoy aquí?]
Willem
reconoció a la chica. La recordó. Nephren Ruq Insania, un Leprechaun. Una
residente del almacén de hadas. Una de las guardianas de Regul Aire.
[…… ah.]
La tapa de la
caja se había levantado. Recordó algo una vez más, todo lo demás se desbordo.
Incontables imágenes y nombres pasaron por su cabeza.
[¿Nephren…?]
Willem lo dijo, trató de pelear a la profunda confusión que lo sobrellevaba.
Ella no estaba
allí, hace 500 años en la tierra. Ella no vivía en ese entonces.
Si Willem se
calmaba un poco más, él podía notarlo en seguida. A la par de su pecho, un
único fragmento de metal brillaba.
Si fuera el
lenguaje Talismán el cual Willem nunca le regreso a Grick, un antiguo tesoro
que se decía ser conveniente para usar el lenguaje como un intermediario. Una
vez activado, el usuario ya no necesitaría suplir Venom. Traducía cada mensaje
recibido, respecto a lo que el usuario quería escuchar. El pequeño
inconveniente del dispositivo ayudó mucho a Willem cuando él despertó primero
en Regul Aire, antes que aprendiera el lenguaje común, empezó a hacer el
trabajo otra vez.
Willem, siendo
un guerrero experimentado, debió reconocer en seguida qué significaba la luz.
Cuál era la verdadera naturaleza de este nuevo mundo. Él podía ver a través
ahora mismo, pero…
[Nnn… ¿huh…?]
[¿Padre? ¿Qué
ocurre? ¿Padre?]
La voz confusa
de Nephren. Las pisadas de Almaria. Willem no podía escuchar ya nada. Él no
podía ver nada. Él no podía pensar en nada. Sus sentidos parecían cesar a la
funcionalidad, dejándolo en su propio mundo blanco puro de naderías. Todo lo
que podía sentir era la calidez de las lágrimas que bajaban de sus mejillas.
excelente espero el próximo capitulo
ResponderEliminarNecesitó respuestas buen trabajo
ResponderEliminarse murio?
ResponderEliminarwowwwwwwwwwwww! no se si es un sueño o por alguna razón que me falta leer la novela desde el principio es que fue transportado con Neprhren al pasado o algun lugar diferente?
ResponderEliminarNo lo puedo creer .... pero tengo una duda ... continuarán con la traducción ... si es así ánimo ... espero con ansias el siguiente capítulo
ResponderEliminarMe partió el wacho:'(
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