Capítulo 1: Parece que Realmente no Debí Tener
Ninguna Expectativa
En
Fejite, bajo el velo de la oscuridad.
Luego
de volver a casa en la residencia Fibel, Sistine, Rumia y Re=L estaban
felizmente pasando tiempo juntas. Justo ahora, en la mesa del comedor había
carne asada, pescado, ensalada César, y filetes con varias especias… deliciosos
platillos con hermosos cubiertos alineados tanto como el ojo podía ver, la gentil
flama del plateado candelero iluminó la mesa.
[¿Me
pregunto… si parece que estaba algo más consciente de mí misma hoy…?]
Rumia
tímidamente reflexionó.
[D-Delicioso…
esto está bastante bueno…]
[…]
Sistine
llevó la comida a su boca y pestañó en sorpresa mientras Re=L en silencio comía
y continuamente seguía más concentrada.
[Hehe,
gracias a Dios…]
Rumia
dejó una dulce sonrisa viendo a esas dos felizmente comiendo.
Los
padres de Sistine a menudo se quedan en la Capital Imperial Orlando por su trabajo.
Sin embargo, la residencia Fibel no empleaba sirvientes. El mantenimiento de la
residencia y las tareas del hogar eran más que tomadas por invocación de
espíritus. Pero aun así, esas tres dieron su mejor esfuerzo para preparar sus
propias meriendas y hoy Rumia estaba a cargo de ese deber.
[Siendo
así… te has vuelto en una buena cocinera, Rumia.]
Sistine
expresó sus verdaderos sentimientos mientras cortaba la carne asada con un
cuchillo.
[Puede
ser porque solías ser parte de la Familia Real… pero cuando llegaste aquí por
primera vez, no podías cocinar para nada…]
[E-Eso
es cierto, ¿no…?]
[Además…
has empezado a poner un verdadero esfuerzo hace poco, ¿no? ¿Qué ocurre? ¿Por
qué el repentino cambio?]
[Eso
es…]
Rumia
vaciló por un momento…
[…Es
que no quiero tener ningún arrepentimiento.]
[¿Eh?]
[Es
por eso que tengo que intentar varias cosas con mi mejor esfuerzo… solo bromeo.]
Dejando
una traviesa risa, Rumia sacó su lengua un poco graciosa. Sistine sintió
ansiedad viendo un lado de su mejor amiga que no había visto antes.
[Uhh
espera… ¿Rumia…? ¿Qué significa eso…?]
[Ne
ne, Rumia… ¿no hay tartas de fresa?]
Cuando
Sistine trató de cuestionar los verdaderos motivos de Rumia, ella de pronto
logró interrumpir.
[Ahaha,
está bien, Re=L. Me asegure de comprar unas… Pero para después de la cena,
¿bien?]
[Nn.]
Y
así, Re=L volvió a comer tranquilamente. De alguna manera perdiendo su
oportunidad de descubrir los verdaderos motivos de Rumia, Sistine no tuvo más
opción que volver a comer su platillo también…
…Fue
en ese momento.
*¡THUNK!*
Re=L
abruptamente golpeó su silla y se paró.
[¡¿…Re=L?!
¡¿Q-Qué ocurre?!]
Sistine
levantó la mirada en asombro… Re=L inusualmente apretó su dormida expresión,
revisando por el lugar bastante alerta. Y al siguiente momento—
Al
mismo tiempo que un ruidoso sonido sonó mientras una ventana cercana se
quebraba, el campo de fuerza rodeando la residencia se perdió. La barrera
defensora protegiendo la Casa Fibel de la invasión de indeseados invitados de
pronto se quebró.
[¡¿Eh?!
¿Q-Qué es esto…? ¡¿Qué está pasando…?!]
Sistine
se puso blanca como el papel mientras se asustaba y dijo eso.
[Probablemente…
un ataque enemigo.]
Murmurando
eso, Re=L se acuclillo para colocar ambas manos en el suelo y activo su técnica
de alquimia de alta velocidad “Garra Oculta”. Con un golpe de luz purpura, Re=L
sacó una gran espada del suelo. La brillante hoja brilló con fuerza captando la
luz de los candeleros, casi como si significara la transición de sus vidas
ordinarias a esa inesperada situación.
[¡¿U-Un
intruso…?!]
Sistine
sintió su sangre pasar por todo su cuerpo. Aunque eran de una renombrada
familia de magos, hay solo una inimaginable razón para que alguien pensara
irrumpir en la honorable y respetable residencia Fibel.
La
princesa maldita de la ruina con su inusual poder, Rumia Tingel.
En
constante persecución de ella, estaba una vil sociedad de magos “Los
Investigadores de la Divina Sabiduría”. Sin dudas ellos vendrían a por Rumia—
[Uu,
uu… por qué está pasando esto cuando sensei y mis padres no están aquí…]
Sistine
empezó a temblar con miedo y nerviosismo. Pero—
[Está
bien. No te preocupes… Yo iré.]
Re=L
empezó a caminar fuera del comedor sin una pista de duda con su gran espada a
cuestas.
[Espera.]
Pero
Rumia tomó la mano de Re=L y se quedó en su lugar.
[Sé
que Re=L es extraordinariamente fuerte… pero ir sola es peligroso.]
[¡Eso
es! ¡Es como Rumia dice! Deberíamos darnos prisa y escapar—]
Sistine
corrió para hablar con Rumia—
[…No
podemos. El poder romper la barrera protectora de esta casa así de fácil… nuestro
enemigo es bastante listo. Probablemente no podemos escapar, realmente no lo
entiendo… pero esa es mi intuición. Estoy segura que así es.]
Re=L
declaro eso sin una pista de incertidumbre.
Re=L
podía no pensar con lógica y con un plan operacional… pero su intuición y
percepción de batalla eran cosas sobre la normalidad de la habilidad de los
trucos comunes y las emboscadas.
[Probablemente…
no tengamos más que pelear.]
Sin
ser capaces de escapar, la única opción sobrante era pelear. Si Re=L hacía esa declaración
basada en su intuición… entonces probablemente era lo correcto.
[Ustedes
dos esperen aquí.]
[Uu…
Re=L… al menos déjame pelear contigo… incluso yo…]
Sistine
desesperada soporto el temblor de sus rodillas y dijo esas palabras.
[No.
Serás una carga.]
Pero
Re=L fácilmente deshizo su resolución en piezas y la arrojo.
[El
enemigo que invadió la casa… puedo sentir que son bastante fuertes… Sería
imposible para Sistine.]
Re=L
podía haber hablado sin expresiones e indiferente, pero Sistine y Rumia lo
habían notado. Re=L está sosteniendo su gran espada… había una ligera
agitación.
¡I-Imposible…
¿incluso Re=L está asustada por el enemigo…?!
Sistine
se sintió más abrumada luego de ser consciente de ese hecho.
[…Todo
estará bien.]
Re=L
firmemente agarró su gran espada con más vigor como si se estuviera esforzando
y dijo…
[Mi
misión es proteger a Rumia… Es por eso que pelearé.]
Entonces
como si ella no estuviera del todo de acuerdo con lo que dijo, Re=L inclino su
cabeza a un lado algo dudosa.
[¿…Espera?
Uh, eso está algo mal… no tengo una misión… y no es solo Rumia… umm… yo
realmente… no lo entiendo, pero…]
Ella
giró su cabeza lado a lado muchas veces pensando el cómo decir las palabras
correctas…
[Como
sea, quiero proteger a Rumia y Sistine… es por eso que pelearé.]
Ella
por fin pudo decir sus cálidas palabras. Diciendo eso, Re=L giró sus talones y
se dirigió por fuera del comedor. Observando a Re=L salir a la batalla por sí
sola… Rumia y Sistine solo podían verla dando una oración de seguridad.
La
entrada de la Residencia Fibel. El lugar estaba lujosamente construido con un
abundante uso de roble de alta calidad, un espacioso lugar de construcción, el
techo tan alto como para verse, y había escaleras que llevan al segundo nivel. Y
el invasor parado imponente en el centro de tal lugar.
En
la oscuridad de la noche, las llamas de las lámparas que brillaban, iluminan
los alrededores, revelando solo una pista del fantasma invasor. Había solo una
persona enfrentando al invasor, Re=L con su gran espada en mano— Su usual
expresión dormida ahora estaba llena de impresión mientras se quedaba allí
atónita.
[¿Por
qué… tú, en ese lugar…?]
[Kuku…
hace tiempo de no verte Re=L Rayford… espero que hayas estado bien…]
El
invasor tenía una oscura y profunda sonrisa como si la estuviera viendo de
menos.
[¡¿…?!]
El
sonido de Re=L llevando su gran espada lista, resonando fríamente por todo el
cuarto. Su postura iba hacia adelante, como una bestia feroz dirigiéndose a su
fresa— Pero, por alguna razón, parecía abrumada, como una bestia herida
peleando desesperadamente por su vida luego de ser arrinconada por un cazador
maestro.
[Oh
vaya, oh vaya, te excediste, ¿verdad…? No es como que viniera en específico a
pelear contigo, sabes…]
El
fiero espíritu de pelea y sed de sangre irradiando de Re=L es como una violenta
tormenta, el intruso lo evitó como una gentil briza y calmadamente dijo eso.
[¿…Qué
tienes que hacer aquí…?]
El
hizo relucir a Re=L con su arrogante comportamiento.
[Rumia
Tingel. Quiero tomar posición de su cuerpo…]
[Si
eso es cierto, te mataré.]
Re=L
tomó una extraña postura hacia el intruso con una fría sonrisa.
[¡No
te la entregaré…! ¡Yo la protegeré…!]
Justo
ahora, ella era como un arco cuya cuerda había sido tirada. Todo lo que quedaba
era arrojar la flecha— Pero a pesar de ese hecho, una flecha mortal fue
dirigida hacia su garganta.
[Suspiro…
Parece como que no puedes entender la diferencia en nuestras habilidades…]
El
intruso bajo sus hombros como si todo fuera una farsa, sin estar nada
preocupado.
[Muévete.
Si solo te haces a un lado, entonces…]
En
ese momento.
[¡Iiiiyaaaaaaa!]
Esa
era la respuesta a su proposición.
Re=L
despego del suelo y corrió hacia el intruso. Casi tan rápido como la luz
viajando por el suelo. Re=L dejo varias imágenes residuales mientras iba de izquierda
a derecha incontables veces, acercándose más cerca al intruso.
[¡Ahhhhhhhhhh!]
Entonces,
al momento que la figura de Re=L estaba cerca de aplastar al intruso, había
desaparecido de pronto.
Al
siguiente momento el sonido de alguien golpeando las paredes circundantes podía
escucharse tres, cuatro veces… viniendo inesperadamente del punto ciego del
intruso, Re=L voló como una bala desde arriba y atrás de él y libero un corte—
La
maniobra espacial de tres dimensiones de Re=L era irreal. Nadie podía imaginar
que perdería de vista a su oponente y que aparecería detrás de ellos en menos
de un pestañeo. Sería imposible de lidiar normalmente y era casi un golpe
asesino certero, perfectamente matador. Pero— el intruso sacó una delgada
espada de la vara que sostenía—
[Ya
había predicho eso…]
[¡¿…?!]
El
invasor siquiera necesito darse vuelta mientras fácilmente y sin más despojó a
Re=L de la gran espada que estaba lanzando— La gran espada y la delgada espada
chocaron entre sí, lanzando maravillosas chispas. Pero el cuerpo de Re=L
eventualmente fue lanzado atrás por la abrumadora fuerza del intruso.
[¡¿Ku?!]
Cuando
aterrizó su pequeño cuerpo se deslizó por el suelo llevada por el impulso. Entonces
ella de inmediato plantó su pie en el suelo, giró, y estabilizó su postura y
trató de inmediato de saltar al intruso una vez más—
[… Y
ese fue el “jaque mate”.]
Ignorándola,
el intruso regreso la espada a su vaina donde pertenecía—
*¡Pa!*
Al
siguiente segundo, incontables cortes se notaron por el cuerpo de Re=L y una
sangrienta niebla se salió de ella.
[¿..Eh?
¿Por qué…?]
Re=L
miró sus cortadas en todo su cuerpo con una expresión atónita en su cara.
[Esto
es imposible… Yo… ni siquiera me toco su espada… no fui cortada…]
Ella
no podía creerlo, ni siquiera comprendía lo que acababa de ocurrir… ese es el
tipo de expresión que tenía. Sin embargo, el daño en el cuerpo de Re=L era una
realidad innegable. La debilitada Re=L se derrumbaba y eventualmente colapsó en
el suelo…
[De
acuerdo a mis cálculos, ya no deberías ser capaz de pelear…]
Diciendo
eso, el intruso dejo a Re=L mientras se quedaba en el interior de la
residencia.
[Buenas
noches, Re=L. Dulces sueños.]
…Pero
a pesar de eso.
[¡…Ue…
Guuuuu…! ¡No te… dejaré…!]
Re=L
aguantó el dolor y detuvo el desvanecimiento de su consciencia… tratando de
forzarse a levantarse… agarrando su espada con fuerza… todo su cuerpo tembló
mientras lo levantaba…
[¡Aaaahhhhh!]
Ella
saltó reuniendo lo último de su fuerza. Sus heridas se extendían mientras
forzaba a mover su cuerpo, omitiendo incluso la sangre saliendo de su cuerpo,
Re=L salió volando— Una vez más llego al intruso y lo cortó mientras gritaba— El
sonido de una briza pasando en ese momento y el físico del intruso de pronto
vibro.
[Debes
estar orgullosa.]
El
intruso lanzó un fuerte golpe de rodilla directo al mentón de Re=L.
[¡Aa…
guuuuu!]
Si
fuera alguien aparte de la maciza Re=L, su cabeza habría salido por los aires
al momento de hacer contacto… el violento impacto sacudió su cerebro y su
pequeño cuerpo salió volando.
[Eso
fue “impredecible”.]
El
cuerpo de Re=L rebotó en el suelo dos, tres veces y siguió rodando… esta vez
por seguro fue forzada a soltar su espada… y cayó boca abajo.
[Geh,
aaa… guu… Rumia… Sis…ti… yo… lo siento…]
Re=L
se disculpó con sus amadas amigas mientras su consciencia se desvanecía.
Operativo
7, la “Carreta” del Anexo de Misiones Especiales de la Corte Imperial de Magos.
Un As veterano quien masacró a incontables magos herejes, casi como si fuera
una broma y sin poder hacer nada… fue fácilmente derrotada.
…El
comedor se mantuvo tranquilo desde entonces. Sin embargo, un sombrío ambiente
había caído en todo el lugar.
[…Rumia…
¿estás bien? No te ves muy bien…]
[Ah…
sí…]
Sistine
se sintió ansiosa al ver a Rumia, quien ahora estaba bajando su cabeza, perdida
en sus pensamientos, con una dolorosa expresión en su cara. Era comprensible. La
intención del enemigo de venir aquí… era sin más por ella. Sería irrazonable
para ella ser feliz y amada, sin sentir un sentido de responsabilidad.
Sistine
ahora estaba sin palabras, sin saber qué decir…
[…Lo
sabía… ese día… un día como este llegaría…]
Rumia
de pronto murmuró esas palabras.
[¿Rumia?]
[Pero…
amo este gentil mundo… sensei y Re=L me protegen, han sido buenos amigos… solo
por un rato más… estaba aplazando mi decisión…]
[¡¿…?!]
[…Soy
una… horrible y deshonesta chica… sabía que de estar aquí ese día terminaría
llegando… Lo siento, sisti… no debía de haber estado aquí, después de todo…]
[¡Rumia!]
Sistine
tomó la mano de Rumia como si estuviera rechazando su usual expresión
pesimista.
[¡No
digas algo como eso! ¡Ya no digas más! ¡No es tu culpa! ¡Los únicos culpables
son los criminales que vienen por ti! ¡No has hecho nada malo!]
[P-Pero…]
[¡Estará
bien! ¡Resultará bien!]
Sistine
siguió tratando de presionar en persuadir a Rumia.
[Entiendes
la fuerza de Re=L, ¿cierto? ¡Esa chica no perderá! ¡Además, ¿no me he hecho más
fuerte?! Si eso no funciona, compraré el tiempo suficiente para dejarte escapar—]
Antes
que Rumia pudiera notarlo, Sistine está sosteniendo su temblorosa mano. La
verdad es que ella también estaba asustada. Ansiosa. Quería llorar. Pero
francamente trató de animar a Rumia quien estaba siendo aplastada por la culpa
de la responsabilidad, y se armó de valentía.
[Eso
es… Estoy segura que Re=L volverá sanada y salva… ¿cierto?]
Rumia
dejo una fuerte sonrisa ya que no podía evitar preocuparse por sus amigas
cercanas… El leve sonido de las pisadas podía escucharse desde atrás de la puerta
que va al comedor.
[¡¿R-Re=L…?!
¡¿Eres tú, Re=L?!]
Pero,
no había respuesta.
*Golpe…
golpe… golpe…* El sonido gradualmente se hacía más grande.
[¡Eres
tú, ¿Re=L?! ¡Por favor, r-respóndeme…!]
Aún
sin haber respuesta.
*Golpe…
Golpe… Golpe…* El sonido de las pisadas siguen creciendo más y más. Y entonces.
[…Aa…
e-estás jodiendo… ¿cierto?]
Dándose
cuenta de la verdad del asunto, Sistine se puso pálida y todo su cuerpo se
sacudió violentamente. El sonido de las pisadas lentamente aproximándose al comedor…
ese sonido… no importaba qué tanto lo escuchase, ella no podía negar el hecho
que no era el sonido de Re=L. Sus pisadas eran más ligeras y calmadas. Y es
inimaginable que Re=L abandonaría a Rumia y Sistine y escaparía. Lo que
significa es—
¡¿Esto
no es… esto no puede ser real…?!
Re=L…
había perdido.
La
fuerte de Re=L había sido derrotada por el intruso, no hay duda en ello. Esa
cruel realidad destrozó el corazón de Sistine. Ella quería llorar de inmediato
y gritar, cerrar sus ojos y halar sus orejas, agacharse y encogerse del miedo. Pero
Sistine apenas levantó la cabeza. Rumia estaba parada allí firmemente, mirando
a la puerta sin alguna emoción que perturbara su tranquilidad.
¡Puedo
hacerlo… yo… tengo que hacerlo…!
Alentada
por su valentía, Sistine limpió las lágrimas de sus ojos.
¿Qué
sucedió con Re=L? ¿Y… qué puedo hacer yo contra alguien que derrotó a Re=L? ¡Y…
hay muchas otras cosas… pero justo ahora!
Y
así, Sistine dio un paso al frente…
[…Quédate
atrás, Rumia…]
Ella
empezó a lanzar un hechizo de ataque a la puerta, donde el enemigo pronto
aparecería, ocultando su voz tanto para tomarlo con la guardia baja.
[Reuniendo
sabiduría—]
*Thump…
thump… thump…*
Ella
con cuidado basó su ritmo en la ayuda del sonido de las pisas acercándose…
[vuélvete
en el martillo de guerra—]
Mientras
con cuidado limitando el sonido de su voz, lentamente poniendo más y más poder
en el hechizo… Y entonces…
*Golpe…
Impacto*
Al
momento que el comedor se abrió, ya que apenas se veía por una grieta.
[¡golpea
ese lugar con todo tu poder!]
Sistine
lanzó su hechizo con toda fuerza.
Un
sonido rugiente resonó por el comedor, casi como un cañón siendo disparado a
quema ropa. Un furioso golpe hecho de viento salió volando de la mano izquierda
de Sistine. La presión del viento alborotada buscando un escape para chocar
contra la puerta como una tormenta— Aplastando sin ninguna misericordia. La
persona del otro lado de la puerta debía haber sido enviada a volar—
[¡¿--?!]
—No
había nada allí.
La puerta
salió volando, pero el intruso que debería estar allí—no estaba allí. — Nada —
[Predije
eso…]
Un
momento después el intruso ligeramente aterrizo justo donde la puerta cayó. De
alguna manera saltó al techo del pasillo un segundo antes que el hechizo fuera
lanzado… y el sonido del viento pasó sobre él.
[N-No…
puede ser…]
Sistine
se quedó allí pasmada mientras el As bajo su manga había sido fácilmente lidiado.
El intruso lentamente caminó al iluminado comedor desde el oscuro pasillo.
[Suspiro…
ya seas tú o Re=L, me dan tal frío saludo.]
Su
figura fue revelada gracias a la iluminación del candelabro— Y Sistine
reconoció su verdadera identidad al momento que entro a la luz.
[Uuu…
aaa…]
Todo
el cuerpo de Sistine empezó a temblar como si tuviera una enfermedad mortal. Sintió
como sus rodillas estaban cerca de ceder… Ella nunca olvidaría su rostro. Su
presencia.
[Aa…
¡¿…Tú eres…?!]
Incluso
la primera vez, ella podía ver la locura yaciendo más allá de la luz en sus
ojos. Podía haber sido una persona, pero perdió “eso” que lo hace un humano. Un
fanático sacrílego quien cayó a la locura mientras de alguna manera mantenía su
consciencia—
[Tiempo
sin verte, Sistine Fibel… estoy feliz de poder verte otra vez…]
Un
bombín, corbatín, una levita, y guantes… contrario a ser un humano perdiendo
“algo”, el joven daba la impresión de ser un caballero vestido ordinariamente—
[¡¿…J-Jatice
Lowfan…?!]
Antiguo
operativo #11, la “Justicia” del Anexo de Misiones Especiales de la Corte
Imperial de Magos.
La
encarnación de la locura de su propia “justicia” personal, la única persona en
mostrarle sus colmillos no solo a la Reina, al Gobierno Imperial, sino también
a los Investigadores de la Divina Sabiduría, compilando una montaña de crímenes
inhumanos, e incluso en este día, nadie ha podido acercarse a comprender por
qué empezó a ir por ese sangriento camino… ese tipo de auténtico lunático
estaba parado justo allí.
¡¿P-Por
qué…?! ¡¿Por qué esta persona está aquí…?!
Ella
lo recordó. Ese hombre Jatice alberga una extraña obsesión hacia Glenn y
Sistine por alguna extraña razón, incluso yendo tan lejos de intentar darles su
justicia a ellos.
¿Viene
tras de mí? ¿Está tratando de continuar la batalla de la vez pasada?
Mientras
Sistine estaba revolcándose en la desesperación y poniéndose pálida…
[No
te preocupes Sistine… Justo ahora no estoy aquí por ti o Glenn.]
Dejando
una feliz risa sacudiendo sus hombros, giró la mirada de sus ojos a Rumia.
[…Pero
tú, Rumia Tingel… o debería decir Princesa Erminana El Kel Alzano… He venido
para tomarte en custodia…]
Su
racionalidad contradecía la locura saliendo de sus ojos que se comparan a los
de un demonio. Teniendo esos ojos sobre ellas, si fueran personas normales,
seguramente caerían de rodillas por el miedo, y si fueran cobardes entonces no
hay duda que se volverían locas.
Pero—
[…Tú
te llamas, Jatice-san, ¿cierto?]
Asombrosamente,
sin tener miedo, sin inclinarse, Rumia le hizo esa pregunta.
[¿Exactamente
cuál es tu objetivo de estar aquí? ¿Qué le pasó… a Re=L?]
Ardiendo
con una voluntad inquebrantable y en silencio, miró a la misteriosa persona.
[Dependiendo
en tu respuesta… no te perdonaré.]
Ella
probablemente estaba preparándose… preparándose para pelear.
— A
diferencia de Sistine, ella casi no sabía nada acerca de las minuciosas
complejidades de las batallas mágicas, e incluso si peleara, no tenía posibilidad
de ganar contra un oponente que podía derrotar incluso a Re=L… Ella debía
haberlo comprendido por completo. Pero—
Jastice
al momento abrió sus ojos bien abierto del asombro de ver la apariencia de
Rumia…
[Kuku…
Como lo esperaba Rumia Tingel… Como se esperaba, es la sangre de esa persona.
La malvada y corrupta sangre que debe ser erradicada a toda costa… déjanos
darte el descanso a tu nobleza y orgullo.]
Sus
hombros felizmente temblaron mientras componía su postura.
[No
te preocupes… tu preciada amiga Re=L no está muerta. Solo está durmiendo por un
rato. Al cabo que, no podemos tener una apropiada conversación con una intrusa
como ella.]
[¡¿…?!]
[Con
eso de lado, ya he dicho mis intenciones, Rumia. Quiero que vengas conmigo… no
planeo hacerte ningún daño… hay algo en lo que necesito tu cooperación con—]
[¿…Mi…
cooperación…?]
Las
inesperadas palabras de Jatice dejaron tanto a Rumia y Sistine petrificadas.
[Ahora
bien, vamos Rumia. Tienes el derecho a negarte… ¿bien?]
[¡…No
te dejaré…! ¡Jatice…!]
Sistine
se paró frente a Jatice, bloqueándole de Rumia.
[¡…Y-Yo…
estaré… protegiéndola…!]
[¡¿S-Sisti,
no puedes?!]
[¡Hazte
atrás, Rumia! ¡Voy a protegerte de ese asqueroso delincuente!]
El
cuerpo de Sistine agitado del miedo y estrés… Tan frágil que se sintió que se
destrozaría en cualquier momento… pero su fuerte determinación de proteger a su
preciada amiga brillaba intensamente.
[…]
Él
miró a Sistine a los ojos por un rato…
[…Kukuku…]
Y
pronto, sus hombros empezaron a sacudirse mientras su risa seguía.
[Kuhaha…
ha ha ha… ¡Ah hahahaha!]
[¡¿Qué
es… tan divertido…?!]
Jatice
parecía inusualmente jovial, una brillante expresión llenando toda su cara.
[¡Has
crecido tanto Sistine Fibel! ¡Si fueras la vieja tú, en la que Glenn-sensei no
puedo confiar, sería impensable para ti enfrentar al enemigo en tal situación!
¡Estando asustada, gritando, o llorando habría sido lo que solo una mocosa como
tú podría haber hecho, ¿cierto?! ¡Es por eso que es verdaderamente
magnificooooooo!]
[¡C-Cállate!
Fiero Emperador del Trueno— con una lanza de luz desde la aurora—]
Sistine
lanzó su mano hacia Jatice y rápidamente recitó un hechizo sin importarle lo
que estaba diciendo—
[Pero
aún hay varias formas para poder jugar conmigo…]
La
figura de Jatice de inmediato desapareció del campo de vista de Sistine,
dejando una neblina a su paso—
[Ah,
guh—]
La
angustiada voz de Sistine rápidamente se elevó.
Jatice
estaba parado a su lado sin decir nada… su palillo fue violentamente llevado al
borde de su cuello. Con su consciencia pérdida en un abrir y cerrar de ojos, el
cuerpo de Sistine se desplomó y cayó de rodillas… Jatice atrapó su cuerpo
cayendo en sus manos y gentilmente la poso sobre el suelo.
[¡¿Sisti?!
¡¿Estás bien?!]
Rumia
libero un llanto desgarrador y fue al lado de Sistine en el suelo tratando de
curarla con su magia.
[…Ahora
bien, me pregunto si podemos hablar ahora que todos se han calmado un poco…]
Escuchándole
decir ridículas cosas, Rumia giró su cabeza por sobre sus hombros y miró a
Jatice con un enojo y tranquilidad… pero Jatice no le prestó atención.
[…Coopera
conmigo, Rumia Tingel… así podré realizar la justicia… y entonces… para
rescatar a Fejite de esta improcedente crisis que está cayendo… ¿bien?]
Rumia
sin intención pestañó al escuchar tales sorprendentes palabras salir de Jatice.
Tratando
de medir sus verdaderas intenciones, ella miró en lo profundo de sus ojos… y lo
que encontró allí, fue una caótica y negra oscuridad infinita. Pero no mostró
que traicionaría sus verdaderas intenciones.
[¡¿Gaaahhh?!
¡¿He perdido otra vez?!]
El
grito histérico llenó el aire de la noche. Esa era la mansión de Celica, la
sala de la residencia Arfonia. Glenn y Celica estaban sentados de un lado al
otro en la mesa. Y en la mesa estaba un juego de té y un juego de mesa. Ahora
estaban haciendo un juego de apuesta en la hora de comida.
[Fufu…
una victoria es una victoria. Y tomaré esto.]
Celica
reunió las monedas de oro, ella había ganado la puesta en sus manos.
[Gnununu…
maldita sea… ¡¿cómo ganaste?!]
Glenn
la miro con una molesta mirada de perdedor.
[Kukuku…
eres un mago, pero ¿ni siquiera puedes predecir un juego tan claramente obvio?
Predecir las intenciones de la persona que estás enfrentando. Sigues siendo
abrumadoramente lento en eso. Demasiado débil.]
[¡Mierda!
¡Cállate! ¡Una vez más, una más!]
Glenn
desesperadamente trató de reiniciar el juego siguiendo los consejos de Celica.
[¿…Aún
quieres seguir? Solo detente. ¿No estarás sin dinero?]
[¡Eso
es, pero ya he llegado hasta aquí que no puedo retirarme!]
Vaya,
siendo así, estará viviendo del Shirotte hasta el siguiente mes…
Celica
se sacó una irónica sonrisa imaginando tal pensamiento mientras arreglaba las
piezas del tablero.
El
sonido de su puerta siendo golpeada resonó por la mansión.
[¿…Un
invitado, a esta hora?]
[Uhm…
¿quién puede ser…?]
Celica
realizo un encantamiento improvisado, dejando fluir su magia. Y cuando ella
revisó el estado de la puerta…
[Oh…
Es Sistine.]
[¿…El
Gato Blanco? ¿Por qué el Gato Blanco vino a esta hora…?]
Celica
moleta dejo su asiento y se dirigió hacia la entrada.
[¿Q-Qué
ocurre?]
[Vente
también Glenn… algo se siente raro.]
Glenn
dudoso siguió a Celica quien estaba inusualmente alarmada. Y cuando esos dos abrieron
la puerta.
[¡…Sensei!]
Sistine
irrumpió llevando el frío viento de la noche con ella…
[…Sensei…
Sensei… llorar… uu…uwaaaa.]
Violentamente
apoyándose contra Glenn, ella empezó a llorar con su cuerpo temblando.
[¿…Qué
ocurrió?]
La
expresión facial de Glenn se ponía más rígida viendo la dolorosa situación de
Sistine.
*Clink*
El
sonido de Celica poniendo una copa de té frío resonó por la sala.
[¿El
maldito de Jatice derrotó a Re=L… y secuestró a Rumia…?]
Glenn
dijo eso luego de escuchar en cómo la situación se desarrolló en la residencia
Fibel cuando Sistine una vez pudo calmarse.
[Eso
es… Rumia se había ido para cuando me desperté… lo más probable…]
[¿…Re=L
está bien?]
[Su
vida no está en peligro… pero sus heridas son severas… no pude curarla con mis
hechizos de curación… justo ahora, está durmiendo en la residencia Fibel.]
[Es
lo único bueno de esta noche… quiero decir, pero maldita sea… no había habido
ninguna actividad hasta ahora, por eso baje por completo mi guardia… ese
bastardo…]
[¡Lo
siento… sensei…! ¡Yo… no pude hacer nada otra vez…!]
Las
lágrimas una vez apaciguadas ahora volvieron a salir y caer en la mesa.
[No
te preocupes por eso. Odio decirlo, pero Jatice es increíblemente fuerte. Es
normal que no pudieras hacer nada contra él.]
[Pero
¿por qué ese bastardo se llevó a Rumia…?]
Cruzando
sus brazos, Celica era la que le pregunto a Sistine.
[De
lo que he oído ese maldito bastardo usualmente va por Glenn, ¿cierto? ¿Por qué
de pronto llego y empezó a apuntar a Rumia como los Investigadores de la Divina
Sabiduría?]
[…No
lo sé… yo…]
[¡Maldita
sea…! ¡Desearía que Albert estuviera aquí…!]
No
hace mucho, finalmente hicieron un progreso al realizar la captura de Zayeed de
los Investigadores de la Divina Sabiduría Segunda Orden “Orden Adeptus”, la
“Mano de Demonio” en carne propia. Por esa razón, el estratega militar ahora ha
cambiado de defensa a “ofensiva”… Albert fue enviado a luchar con los
remanentes de los Investigadores de la Divina Sabiduría mientras Re=L se
quedaba para proteger a Rumia.
Si
solo fuera un enemigo común y corriente, entonces Re=L y la barrera habrían
sido suficientes para hacerlo… pero nunca pensé que Jatice saldría de la nada…
Él
pudo realizar su ataque sorpresa perfectamente debido al hecho de la ausencia
de Albert.
[Siendo
así. Démonos prisa y vayamos a rescatar a Rumia.]
Y cuando
Glenn se estaba levantando.
[…Yo
también estaré en el lío, Glenn.]
Celica
dijo eso con una dócil sonrisa.
[¿…Celica?]
[¿Qué?
¿Tienes alguna queja? Como sea, estás planeando ir por ahí en Fejite en
búsqueda de Rumia, ¿cierto? Si ese es el caso, ¿no mi maga será más rápida…?]
[Bueno,
no estás mal… si usas tu magia podrías ver por todo Fejite casi al instante…
pero vaya golpe de suerte, ¿cierto?]
[Fufu…
yo también se la debo a Rumia… se la debo a Su Majestad la Reina Alicia VII.]
Celica
le dio a Glenn una fuerte y confiable sonrisa.
[…Además,
no tengo más porque contenerme en ese bastardo de Jatice que se atreve a lanzarse
a Glenn… Kukuku…]
Ella
empezó a soltar una profunda sonrisa con una calmada expresión…
[Oi
Celica… ¿no tomas a Jatice a la ligera?]
Glenn
le dio una advertencia a Celica por su propia seguridad.
[Es
cierto que no es rival para ti en términos de poder mágico. Pero… su poder
mágico no es el por qué es terrorífico… es más como… diferente…]
[Qué
triste, Glenn. ¿No tienes fe en el poder de tu maestro? ¿Crees que yo, yo quien
ha vivido por medio siglo perdería con ese mocoso?]
[¡No
es eso! ¡No es nada de eso! Es solo que él—]
Cómo
podía explicar el nivel de amenaza de Jatice cuando era inexplicable con solo
palabras. Glenn estaba poniendo todo en su cerebro… cuando en ese momento, el
sonido de pronto desapareció del mundo y su visión se puso pálida.
[¡¿Ha—?!]
Glenn
volvió a sus sentidos luego de eso. Los muros de la sala dando al jardín se
rompieron por algún tipo de explosión, dejando completamente expuesto los
elementos… en frente a sus ojos yacía un cuarto destruido y el jardín reducido
a cenizas.
[¿Q-Qué
diablos está pasando…?]
[¿No
debiste ocuparte de ti mismo más que tenerme a mí ocupándome de ti? Este
estúpido discípulo mío.]
Celica
había puesto una barrera mágica para proteger a Glenn y Rumia antes que
pudieran notarlo. Y un incontable número de sombras negras aparecieron en el
jardín.
[¡¿Qu—?!]
Las
sombras negras eran humanos de edades desconocidas y géneros desconocidos en
ropa negra. Todos usando capas cubriendo sus ojos y mascaras blancas
escondiendo sus caras. En cada una de sus manos tenían varias armas como dagas,
sables y cuchillos. El diseño de sus armas tenía un sentimiento único, similar
a la espada de Rumia.
[Esas
capas, máscaras, esa aura… todos son los mismos… “Garra Oculta”.]
Tan
pronto como lo vio, alguien en la memoria de Glenn salió al instante.
[¡Esos
son el escuadrón de asesinos de los Investigadores de la Divina Sabiduría, ¿los
“Limpiadores”?! ¡¿Por qué están aquí?!]
[¡Shaaaaaa!]
Tres
Limpiadores al instante fueron a la garganta de Glenn con movimientos agiles
como bestias mientras él se quedó atónito. Era una terrible demostración de la
excelente coordinación en su parte. No importa cuándo se lidie con ellos, dos
de los enemigos quedarían, era el perfecto escuadrón de asesinato anti-magos.
[¡¿Gu—?!
¡Shi—!]
Glenn
fue incapaz de hacer algo al final debido a su anterior duda— Una daga, un sable
y un cuchillo, cerrando a Glenn—
[¡¿Sensei?!]
Fue
justo cuando Sistine sacó un grito desgarrador.
[Quédate
atrás.]
Las
llamas super calentadas creadas por Celica surcando a los cielos y liberando un
aterrador rugido, llegaron a Glenn y los tres Limpiadores en un instante— Pero
solo los Limpiadores quienes salieron volando, sin siquiera dejar un solo hueso
parado. E incluso Glenn también fue bañado en llamas, se quedó allí estupefacto,
sin siquiera una sola quemadura en su cuerpo. Con un control perfecto de los
vectores de magia, la técnica de Celica era verdaderamente transcendental.
[¡…M-Mi
culpa! ¡Me salvaste, Celica!]
Glenn
arrinconado contra los Limpiadores restantes mientras el fuego empezaba a
apaciguarse. Ellos no mostraron señales de miedo o duda incluso luego que tres
de sus compañeros fueran asesinados. De hecho, con la excepción de
Re=L/Ilushia, una vez ellas manejan “Garra Oculta”, la mayoría de los Limpiadores
se vuelven inútiles, simples muñecas que siguen con fe cualquiera que sea la
orden que la organización les da. Y es por eso que ahora mismo continuaban con
su calvario como bestias hambrientas.
Los
rostros de Glenn y Sistine se pusieron rígidos del nerviosismo…
[Muy
bien, tan pronto como ese mocoso de Jatice secuestro a Rumia, los
Investigadores de la Divina Sabiduría decidieron poner la mira en nosotros… ¿Me
pregunto qué significa eso?]
Celica
caminó calmadamente en frente de los Limpiadores con ligeros pasos. La delicada
espalda delgada de una mujer en perfecta edad para casarse, pero para Glenn se
veía como algo muy grande. Y de pronto se dio cuenta. Ella fue capaz de lidiar
con calma un ataque sorpresa perfectamente ejecutado. Y se las arregló para
abrumarlos con solo puro poder, sin trucos bajo la mano. La actitud de Celica
hacia Jatice… no era que ella estuviera siendo “tan negligente”, es más que
tuvo el “lujo de estar calmada”.
Una
vez Glenn sintió miedo por su fuerza… y en ese momento.
El
sonido de incontables números de paneles de ventanas podía escucharse
destrozarse por toda la mansión. Y un nuevo equipo de Limpiadores aparecieron
en el aire para reforzar sus fuerzas ante sus ojos.
…Parecía
que la mansión fue completamente rodeada.
[¿Oh?]
Pero
aun así, la expresión de Celica no se agito, y de hecho ella siquiera se veía
feliz.
[¡¿O-Oi,
qué vamos a hacer Celica?! ¡Toda su organización es saliendo de los rincones!]
Glenn
de pronto se puso ruidoso mientras empezaba a sudar frío observando la
situación empeorar.
[Fumi…
sin embargo, hay algo que he averiguado.]
Celica
dijo eso mientras miraba a los Limpiadores. Era fácil ver la hostilidad y sed
de sangre irradiando de ellos…
[Estos
sujetos están detrás de ti y de mí, Glenn.]
[¡¿Haa?!
¡¿Por qué nosotros?!]
[Quién
sabe. Deja preguntarles.]
[¡Ah
Dios! ¡Qué está pasando con esta situación ahora, primero Jatice y ahora la
organización, algo anda mal!]
En
el entre tiempo durante su conversación, más y más Limpiadores estaban llegando
por segundo.
[Ahora
bien, está decidido, Glen… Llévate a Sistine y vayan a esconderse en el
pasadizo secreto localizado bajo la mansión…. Te cubriré.]
[¡¿Haa?!
¡¿Qué vas a hacer?!]
[Déjame
atrás… tengo que darles una propia hospitalidad a esos incivilizados invitados
míos.]
Celica
dijo eso algo despreocupada.
[¡Idiota!
¡¿Crees que puedo solo meter la cola entre las patas y escapar sin vergüenza, dejándote
aquí sola?! En primer lugar, si usas demasiada magia—]
[Idiota.
Cuando se trata de tu familia, pierdes muy rápido la compostura… es por eso que
eres alguien de tercera.]
[¡Shaaaaaaaa!]
[Tus
circunstancias no tienen nada que ver conmigo.] Justo como Celica empezó a
decir algo, tres Limpiadores más habían saltado hacia ella—
[…Estoy
ocupada con mi lindo hijo. Espera un segundo.]
Celica
murmuro eso sin siquiera darles una miradita. Un gran pilar de hielo de pronto
emergió del suelo atrapando a esos tres. No solo sangre fluyendo por su cuerpo
congelado, sino también sus corazones también, al instante tomó sus vidas. Ella
era demasiado abrumadora.
El
resto de los movimientos de los Limpiadores por fin dejaron de enfrentar a
Celica quien estaba peleando en otra completa diferente dimensión.
[Siendo
francos, estorbarías. Tú y yo no somos compatibles pelando así, y en primer
lugar, te especializas en batallas donde puedes asegurar rápidamente la
victoria usando un ataque sorpresa. No sería particularmente útil en esta
batalla defensiva contra tantos atacantes.]
[Tch…]
[Si
ustedes andan rondando entonces no podré darlo todo, y si ese es el caso, no
sería capaz de protegerlos de ese grupo de asesinos profesiones. Es por eso que
debes irte.]
Ya
no tenían el lujo de continuar su conversación más, de continuar dudando. Durante
ese momento, más y más enemigos habían estado apareciendo en todas las
direcciones. Si fueran a huir, tenía que ser ahora. Ahora o nunca.
[Entiendo.
No mueras. ¡Absolutamente volveré, ¿escuchaste?!]
[…Con
quién crees que estás hablando. Preocúpate por ti.]
Sintiendo
a la invencible Celica decir eso, le dio una señal a Glenn como si se
despidiera de él.
[¡Gato
Blanco, te vienes conmigo!]
[D-De
acuerdo… ¡Vuelva a sana, profesora Arfonia!]
Glenn
salió corriendo de la sala con Sistine a cuestas.
[¡Sha—!]
Como
si los rechazara, un grupo de Limpiadores de inmediato persiguió a Glenn y
Sistine—
[Oh
qué lástima. Este es un punto muerto.]
Un incontable
número de rayos saliendo de la punta de los dedos de Celica evitando
perfectamente a sus dos compañeros, en un ir y venir hacia los Limpiadores como
serpientes—
[Bueno,
no te preocupes tanto. He pasado por muchos problemas al preparar té para mis
honorados invitados… así que tómense su tiempo y disfrútenlo lentamente.]
Murmurando
eso, el sonido de Celica tronando sus dedos ya no podía escucharse. Y con un
rugido. Una gruesa llama carmesí empezó a salir al frente de su mano derecha,
rugiendo alrededor de Celica como olas de un fiero océano, al instante
transformando la sala en un océano ardiente.
[¡¿…?!]
Quizás
la escena daría algunos sentimientos de miedo oculto en lo profundo de ellos,
pero los Limpiadores dieron un paso atrás de Celica…
[—Aunque
mi negro té puede ser un poco caliente para ustedes—]
Celica
libero una horrenda y temible risa mientras elegantemente movía su mano
izquierda. Las llamas violentamente incendiaron los alrededores dando vueltas
como si estuvieran vivas, y entonces se dirigieron hacia los Limpiadores como
un tsunami—
Este
lugar ahora era un infierno. La mansión Arfonia fue llenada a todo con los
enemigos invasores. Mirando en los pasillos, la sala, donde sea… enemigos,
enemigos, enemigos… Viendo la situación desde una perspectiva exterior, la
abandona Celica estaba completamente rodeada por aproximadamente 50 entrenados asesinados
expertos… esa era la realidad de la situación… Pero… Ella camino por el área
repleta de enemigos con ligeros pasos… aplastando a cada enemigo al que se
encontraba como simples moscas.
[“Desaparecer”.]
La
magia negra “Cañón Plasma” un bombardero hecho de una convergencia
extremadamente densa de luz, al instante llenó el pasillo y una décima de la existencia
de los Limpiadores parados allí—
[“Largo”]
La
magia negra “Infierno de Llama” un maremoto abrazador de llamas ultra
calientes, al instante fluyeron por la sala y quemaron hasta los huesos de los
Limpiadores parados allí…
[“Largo
de mi vista”]
La
magia negra “Infierno Frío”… una barrera criogénica de hielo super frío, al
instante cubrió las escaleras y derramando moléculas de los Limpiadores parados
allí…
Sin
excepción, ella sistemática y sin misericordia aniquilo hasta el último de
ellos. Las armaduras antimagia de los Limpiadores no eran anda más que trozos
de papel en frente de sus inimaginables ataques poderosos. No tenían protección
alguna.
[¡Maldita
sea, deja tanta mierda… esos chicos me están jodiendo… esta casa… es una
importante y preciada casa llena de amorosos recuerdos con Glenn… y ahora la
han puesto al borde del colapso…!]
Aunque
eso que llevo sin misericordia la mansión al borde del colapso era la propia
magia de Celica… pero no había nadie allí para hacerse el hombre para el disgusto
de Celica.
[Pero…
Bueno, probablemente me deshice de la mayoría…]
Y
entonces. Celica quien estaba caminando por el quemado patio delantero, se
detuvo a tomar un corto descanso. El frío aire de la noche acariciaba con
conforte las sonrojadas mejillas de Celica. La luna yacía escondida detrás de
las nubes como si estuviera evitando ver la tragedia que yacía abajo… el área
estaba en una total oscuridad.
…Tch.
Los enemigos solo eran esos enclenques, pero estaba esperando más…
Celica
estaba pensando en ello arrepentida.
La
verdad era que la actual Celica no podía pelear por prolongados períodos de
tiempo. El misterioso demonio que encontró en las antiguas ruinas de nombre
“Observatorio Taum”… El Demonio Comandante Al-Khan dañó severamente el alma de
Celica en su batalla. La transferencia de poder de la misteriosa chica llamada
Nameless la salvó de la tragedia de nunca usar magia otra vez, pero ella aún
estaba cargada con los efectos secundarios y las reservas de poder mágico de
Celica había sido disminuidas. Celica estaba empezando a sentir que la batalla
continuaría poniéndose más dura desde ahora en adelante…
Nada
de reacciones del enemigo… Me pregunto si se acabó ya.
La
reacción o la falta de ella, la magia de búsqueda de Celica señalaba el final
de una nada productiva pelea.
Ahora
bien… probablemente debería seguir a Glenn…
Pensando
en tales cosas Celica se dio la vuelta. Fue en ese momento.
[¡¿…?!]
Una
repentina lanza de sed de sangre cayó sobre ella desde arriba— Al momento que
Celica lo sintió saltó lejos de ese lugar y rodó. Y un momento después cayendo
desde los cielos a una tremenda velocidad, algo había impactado el lugar donde
había estado solo hace un segundo antes, dejando una gran explosión.
[Tch—]
En
medio de su viaje, Celica saltó por sobre sus pies y despego del suelo una vez
más tratando de ganar más distancia. En medio del nuevo cráter creado, la
figura de una persona podía verse incrustada en el suelo.
¿Oh?
¡¿Parece como que alguien bien puesto ha llegado…?!
Aterrizando,
Celica irritada lanzó su mano izquierda hacia el enemigo—
[“Desapa—”]
Entonces,
ella estaba cerca de recitar su destructivo hechizo catastrófico—
[…Ha
sido un rato, Celica Arfonia…]
El enemigo
dio un repentino saludo— Celica sin intención lanzó su hechizo.
¿Por
qué… qué es esto? Esa voz… ¿de dónde viene…?
…Ella
escuchó esa voz de alguna parte antes.
[Fufu…
supongo que han sido 200 años desde la última vez que te vi…]
¿…200
años? ¿Dice 200 años? ¿Huh…? ¿De qué está hablando esta persona?
Sin
poder entenderlo, Celica frunció el ceño en confusión. Justo con las nubes en
el cielo lentamente partiéndose… la luna se asomaba de su escondite. El negro
jardín… estaba siendo iluminado lentamente por la luz de la luna…
La
apariencia del enemigo no identificado lentamente salía a la luz. Era la
exquisita figura de un hombre en lo mejor de su vida vestido en la antigua
armadura blanca Santo Caballero con una capa en su espalda. Daba la apariencia
de un soldado. En su mano derecha estaba una lanza brillando y en su mano
izquierda había un gran escudo con una cruz estampada en él. Su cabello
elegantemente fluía en el viento como la dorada melena de un león… brillando en
sus recuerdos.
[¡¿Imposible…?!
¡¿Por… qué… tú…?!]
Celica
no podía evitar gritar con sus ojos abiertos en sorpresa viendo la escena ante
ella.
[¡¿Tú
estabas en la Guerra Mágica de hace 200 años… peleando contra los malévolos
dioses del espacio exterior…?!]
Fue
temporal, pero había un grupo de personas llamadas los “Seis Héroes” en este
mundo. Ellos eran la carta del triunfo de la humanidad que pelearon contra los
malévolos dioses y sus subordinados de hace 200 años.
La “Bruja de las Cenizas” Celica Arfonia.
La “Princesa de la Espada” Eliete Haven.
El “Santo” Lloyd Holstein.
El “Ángel de la Guerra” Ishel Crois.
El “Lobo Plateado” Salus Silvers.
Y—
[No
me creo esto… ¿estoy soñando? Se supone que estás muerto… ¡Sin duda, te vi
morir en esa batalla! ¡El “Santo Caballero de Acero” Lazar Astil!]
Todos
los seis héroes, con excepción de Celica, habían perdido sus vidas en la
batalla de hace 200 años. Todos habían acabado sus almas luego de la fiera
batalla… y debían haber estado descansando en paz. Pero parado frente de la
temblorosa Celica, el hombre llamado Lazar libero una fiera risa.
[Déjame
presentarme una vez más, Celica Arfonia. Justo ahora, no soy el líder de la
Orden de los Santos Caballeros de la Santa Iglesia Eristhales… sino Lazar de
los Investigadores de la Divina Sabiduría, Tercera Orden “Orden de los
Cielos”.]
[¿Ha?
¿Dijiste… la Tercera Orden “Orden de los Cielos”?]
Es
cuando un recuerdo entro en la cabeza de Celica.
La
misteriosa sociedad mágica que ha estado operando tras bambalinas desde el
amanecer del Imperio… Los Investigadores de la Divina Sabiduría. Sin embargo,
en la actualidad, los miembros de la Primera Orden “Orden del Portal” y la
Segunda Orden “Orden Adeptus” eran los que usualmente formaban parte, pero la
existencia de la orden más fuerte, la Tercera Orden “Orden de los Cielos”
estaba por completo escondida en la oscuridad. De acuerdo a una leyenda que no
era más que un mito urbano para engañar a los demás. Pero esa misteriosa
Tercera Orden “Orden de los Cielos” ¿…
ahora estaba allí?
Lazar
no es el tipo de hombre que juego con bromas… eso significa que… ¿va en serio…?
Desde
el amanecer del Imperio, la Tercera Orden “Orden de los Cielos” ni una vez ha
tomado el centro del escenario…… Eso hasta ahora…
Celica
ahora estaba atestiguando un punto importante en la historia de la nación.
¡¿Tú…
tienes que estar jodiendo?! ¡Dejando de lado la Tercera Orden “Orden de los
Cielos”, ¿los seis héroes no van a salir a escena también?! ¡No importa cómo lo
mires, se está poniendo fea la cosa!

Un
sentido de nerviosismo y sudor frío habían asaltado el cuerpo de Celica no hace
mucho. Lo que hacía a los antiguos seis héroes la carta del triunfo de la
humanidad… era solo su “fuerza” la cual estaba fuera de la compresión humana.
Se podía decir que el hecho que todos los seis héroes se habían reunido en el
mismo lugar era el más grande milagro de la historia humana, y gracias a tal
milagro… la humanidad pudo evitar la destrucción total hace 200 años.
[Ahora,
empecemos. Siempre he querido ir con todo contra ti.]
[Maldita—]
Celica
dio su mano hacia Lazar quien estaba sosteniendo su lanza con una sonrisa
burlona.
¿Por
qué Lazar aún está vivo? ¿Y por qué está con la Tercera Orden “Orden de los
Cielos?
Pero
tales cosas eran intranscendentales ahora. Si ella dudaba, si ella vacilaba por
incluso un segundo, Celica seguramente perdería su vida… el oponente parado
frente a ella era uno de los seis héroes.
—Y
la victoria sería para aquel que golpeará primero.
[¡¡Regresa
por donde viniste!!]
Celica
activo el hechizo de tercer grado “Cañón Plasma”, “Infierno de Flama” e
“Infierno Congelante” simultáneamente con un par de palabras en el canto.
Triple lanzamiento. Era una técnica especial que Celica hizo. Activando tres
hechizos clase militar B al mismo tiempo con solo un verso modificado de no más
de tres palabras de largo era la encarnación de la “Bruja de las Cenizas”.
Y
así, un bombardeo de extremas convergencias de luz calentando el blanco
infierno ardiente, y un bloque de hielo llegado al cero absoluto, estaba
encerrando sin misericordia a Lazar. Tenía una transcendental cantidad de poder
detrás de ello que acabaría con la mayoría de las diez defensas mágicas a la
vez. Sin embargo—
[¡Celica,
¿te olvidaste de mi otro nombre, “Acero”?!]
Los
siete colores prismáticos que podían ser vistos en la Aurora Boreal recorrían
su corazón. Sosteniendo su gran escudo para protegerse, Lazar quedó ileso por
la gran catástrofe.
[Tch…
veo que la absoluta defensa del “Gran Escudo Angelical” aún trabaja bien…]
Una
santa reliquia de la Santa Iglesia Eristhales que constantemente defendía
contra brutales ataques de los malévolos dioses de otra dimensión. Cuando esta
de su lado era un verdadero alivio, pero enfrentarlo como un enemigo era una
completa molestia.
[Asegúrate
de recibir mi ataque esta vez—]
La
lanza llevada por Lazar irradia una intensa luz que ilumina el área
circundante. Su tremenda fuerza espiritual estallaba de la punta de su lanza…
creando una gran lanza de luz. Era como una torre de luz, perforando por las
nubes y golpeando a los cielos.
[Tch,
malditos caballeros siempre se han especializado en armería usando poder
espiritual… ¡Qué impertinencia! Vuelve a la extinción—]
Celica
mantuvo su mano hacia la lanza de luz y lanzó un hechizo de contramedida. Celica
de pronto experimento un sentido de vértigo y su cabeza se mareaba—
[¡¿---?!]
De pronto
vomito violentamente sangre y fue forzada a caer de rodillas. Había sentido un
sentimiento de una severa letargia, como un balón que estaba lleno hasta su
fondo, pero había perdido todo su contenido en un segundo.
¡Ridículo,
no hay forma que haya alcanzado mi límite! ¡Maldita sea, pedazo de mierda!
Celica
se dio cuenta que se había equivocado por completo con la situación. Justo ahora,
ella estaba más débil de lo que originalmente había pensado que estaría.
[…Vaya
que termino así.]
Lazar
recitó un canto que sin misericordia llevaba un tremendo poder a la lanza de
luz hacia Celica. Era como si fuera una gran torre blanca de pura destrucción estuvieran
encerrándola.
[…G…Glenn…]
Celica
estaba sin ideas, mirando a la inminente ruina blanca que se acercaba— Su campo
de visión fue teñida por completo de blanco—
Por
curioso que pareciera era media noche, el cambio de día ya había pasado. Y en ese
día, la Residencia Arfonia fue partida a la mitad… desapareciendo del mundo sin
dejar rastro de nada. Y en esa pequeña colina, a una justa distancia de la destruida
residencia Arfonia. Lazar había derrotado a Celica, él se había ido de ese
lugar. Esperando allí estaban dos personas quienes se suponía que se unirían a
él.
[Hehehe…
¿pudiste lidiar con tus asuntos, Lazar-san?]
Una de
esas dos personas… el joven dando vibras de un matón era el que hizo esa pregunta.
[Glenn
Radars escapó. Pero lidie con Celica Arfonia.]
Lazar
desapasionado reportó la situación al chico.
[Hm…
¿necesitas movilizar más piezas entonces, no pudiste haberlo hecho de una vez?]
El otro
de los dos hombres… un hombre usando una capa negra murmuró eso con una profunda
voz.
[Ya
que Rumia Tingel fue raptada por alguien más, Glenn Radars y Celica Arfonia
habrían tratado de localizarla usando magia de búsqueda en Fejite y nos habrían
dirigido a su paradero. Si eso sucede, sería inevitable que interfieran con el
plan. O… ¿habría sido la 7ma orden tan estúpida de notar nuestros planes hasta
ahora?]
[No
puede ser. No es un plan que le pusiéramos mucho énfasis para ocultar para empezar…
Si se mueven por Fejite buscándola, eventualmente se habrían metido.]
[Siendo
el caso que golpeamos y los aplastamos primero. Fue lo mejor que hacer.]
El matón
se río ridículamente.
[Pero
Lazar, dejaste ir a ese maldito de Glenn Radars. No lo tomes a la ligera. No sé
cómo opera usualmente… Solo espero que no se ande metiendo en cosas que no
debe.]
El hombre
con la capa negra le dijo unos consejos a Lazar.
[¿Haa?
¿Hacer problemas? ¿Piensas meterte contra Lazar-san? Bastardos como tú solo
deberían sentarse tranquilamente con la cola entre las patas, maldito perdedor.]
[…Deja
de parlotear ya.]
[¿Ah?
¿No es bueno que haya regresado, peso solo está diciendo estas estupideces?]
El aire
de pronto empezó a calentarse entre el hombre usando capa negra y el chico actuando
como un matón. Al siguiente momento, justo antes que llegaran al punto de
tratar de matarse entre sí…
[Dejen
ya, no volví para verlos pelear entre ustedes.]
Habiendo
intervenido Lazar, el chico matón casqueó su lengua y se retiró.
[Bien,
vamos a seguir el siguiente paso en nuestros planes.]
[Muy
bien… pero ¿lo harás? ¿No alguien ya ha secuestrado a Rumia-chan? Si escapan de
Fejite… ¿no es inútil?]
[Una
persona secuestrándola, tratando de liar nuestro plan en secreto… lo más
probable es que sea un criminal.]
Sin embargo,
en respuesta a las palabras del matón y el hombre usando capa.
[Eso
no será un obstáculo.]
Lazar
sacó un objeto de llave del bolsillo de su pecho y lo mostró, confirmando su declaración.
[Ya
veo… la “llave”, huh. Eso significa que ya está decidido.]
[…Eso
es. Siendo así, una vez nuestros planes sean realizados entonces, Rumia Tingel
debe morir… eso sucederá tarde o temprano. Y entonces… seremos los victoriosos
en esta pelea contra la facción del status quo.]
Y así,
el grupo de Lazar empezó a moverse—
[Ahora
bien, empecemos. Por la gloria de la sabiduría celestial, y para nuestro gran
maestro.]
Por eso.
Por eso luego sería reconocido como el principio de los peores tres días en la
historia de Fejite—
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