Capítulo 2: La Dama de Hielo y el Estómago Rugiente

 

Luego de abastecerse de almohadillas frías, bebidas deportivas, y otros materiales necesitados para una persona enferma en una tienda de conveniencia cercana, Asahi se apresuró a volver a casa y vio una escena que era la misma de cuando dejo la casa, aún era inusual.

 

[Ya no puedo comer, munyamunya…]

 

¿Qué tipo de sueño tiene esta chica, con ese adorable rostro mientras duerme en la cama donde debería estar durmiendo?

 

Su glaseado caballero era tan hermoso como la seda, su clara y fina piel sin manchas.

 

Detrás de sus cerrados parpados estaban grandes y cafés ojos con una expresión encantadora, largas pestañas, una recta nariz, y delgados labios cerezos. Su rostro, el cual no podía ser menos imperfecto, superando el de una celebridad.

 

Aprovechándose del hecho que la otra persona estaba dormida, estudio su belleza sin dudar. No era sorpresa que Fuyuka fuera aún muy popular, a pesar de ser llamada la “Dama de Hielo”.

 

[Siempre hay espacio para el postre… nya~]

 

En primer lugar, era difícil creer que la chica quien estaba durmiendo felizmente en la cama, soñando acerca de comer hasta llenarse fuera la “Dama de Hielo”.

 

La fría atmósfera que siempre existió alrededor de ella ahora no se podía encontrar, y en lugar una suave, gentil y dulce esencia podía sentirse por el cuarto. Sus lustrosos labios, los cuales eran estáticos en la escuela, se movían mucho y decían muchas palabras que no podrías imaginar de su normal apariencia.

 

[La Dama de Hielo, ¿huh?]

Susurrando el apodo de Fuyuka, el cual de alguna manera le había llegado, Asahi recordó las palabras de su mejor amigo.

 

— Si la personalidad de la Dama de Hielo fuera la opuesta, cada chico en la escuela se enamoraría de ella en un segundo.

 

Al mismo tiempo, solo lo ignoré, pero ahora lo entiendo un poco. Poseyendo la belleza de una diosa y la dulzura de un ángel. Delgada y pequeña, pero tiene curvas femeninas que eran visibles en varios lugares.

 

Aun así para Ashi, quien no tenía sentimientos por ella, la chica durmiendo en frente de él lucía atractiva desde la perspectiva del sexo opuesto.

 

No era difícil imaginar a Fuyuka siendo rodeada por muchas personas en un mundo donde “si” fuera una realidad. Luego de ver a Fuyuka durmiendo indefensa por un rato, Asahi gradualmente tuvo el sentimiento que estaba viendo algo que no debería, y consciente alejo sus ojos. Girando su espalda desde la cama rápidamente se dirigió a la cocina.

 

[Mamá…]

 

La leve y dócil voz no llegaba a los oídos de nadie. Justo como el sol de medio verano saliendo, Asahi oyó un sonido viniendo del cuarto interior y dejo su asiento, dejando sus estudios para el examen. El apartamento donde Asahi vivía era un apartamento 1LDK con una estructura muy ordinaria. La sala y el cuarto estaban separados solo por una puerta. El sonido saliendo de la brecha era suficiente para entender lo que pasó adentro.

 

[Estás despierta.]

 

Lentamente abrió la puerta y miro en el cuarto donde la cama estaba colocada, y como esperaba, Fuyuka estaba despierta. Como bien se esperaba, sus ojos están mostrando un fuerte sentido de precaución. Claro, cualquiera estaría precavido de despertarse en un cuarto del sexo opuesto. Sin embargo, la única cosa que negaba las expectativas de Asahi era su atmósfera. Esperando de ella tener su usual frío humor, la atmósfera de no acercarte, pero hasta ahora su actitud parecía transmitir lo contrario.

 

[Te dije… no molestarme… ¿verdad…?]

 

Las palabras dichas en un tono claro que sonaba como el sonar de una campana eran tan duras como siempre. Sin embargo, no era una voz que alejara a cualquiera. Parecía que claramente entendía la situación mientras estaba haciendo una pregunto a la cual ya sabía la respuesta. Así que Asahi respondió sin dudar.

 

[No pude dejarte sola cuando de pronto colapsaste frente a mí. Viendo que no querías ir a al hospital, decidí cuidar de ti en mi apartamento. O qué, ¿querías que te llevara dentro de tu cuarto y te dejara sola?]

 

[No, fue de ayuda… Muchas gracias…]

 

Asahi se congeló por un momento, sin esperar ser agradecido tan honestamente.

 

[De nada.] Respondí sin rodeos un poco tarde, pero siento una picazón.

 

Ya sea que fuera el estado de estar con sueño, y el efecto de estar enfermo, la usual fría respuesta no se mostró y lo confundió.

 

En pronto, la precaución en ella se había desaparecido, y sus ojos se pusieron vacíos.

 

No es que lo he olvidado, y entiendo que es lo frío del dolor de hacerle esto, pero es muy incómodo lidiar con Fuyuka, quien luce nada más como la “Dama de Hielo”.

 

[Quédate allí un poco más, te traeré algo de beber ahora.]

 

Asahi dejo el cuarto y se dirigió a la cocina sin decir nada como si huyera de ella. Sacando algo de comida y bebida del refrigerador, como bebidas deportivas, gelatina, helado comprado de la tienda de conveniencia. El sonido de la perilla siendo girada se oyó justo mientras Asahi estaba por volver al cuarto con sus manos llenas de comida picante y bebidas.

 

Lentamente, la puerta se abre y vio a Fuyuka salir del cuarto. Sus pisadas aún son inestables y se veía como que estaba por caer.

 

[Hey, aún estás enferma, ¿verdad?]

[Estoy bien…]

 

[No mientas, no lo estás. Compórtate y descansa.]

 

[No puedo molestarte más de lo que he hecho… Kya~]

 

Un corto grito resonó por la habitación, seguido de un sonido sordo. Luego, justo como pensé había silencio, de pronto oí el punzante sonido de un latido en mis oídos. Se dio cuenta que era el sonido de su propio corazón latiendo, y al mismo tiempo, entendió el leve sentimiento que envolvía su cuerpo entero y el leve calor que venía de la piel que toco.

 

[¿Estás lastimada…?]

 

[No, gracias a ti…]

 

Dijo sus palabras sin más y fingió calma, pero Asahi no podía evitar preocuparse en que Fuyuka escucharía los latidos en su pecho. Suficiente, Fuyuka perdió su balance y casi caía, e hice una decisión impulsiva para ponerla en mis brazos, lo cual puedo decir que era un buen trabajo de mi parte.

 

La comida y bebida que estaba sosteniendo en mis manos estaban en el suelo, pero apenas hubo un inconveniente. Sin embargo, no sabía cuánta fuerza se aplica, así que la abracé tan duro como podía, lo cual era mal en muchas formas. Su dulce y caliente respiración, y el tacto de su suave piel directamente estimuló a Asahi.

 

[Estoy bien, ¿puedes dejarme ir…?]

 

[Mi culpa…]

 

Aunque fue un accidente, me disculpe porque era un asunto delicado. Fuyuka, quien estaba a unos pasos de Asahi, asintió con su cabeza en silencio, con una cara roja sacudiendo su avergonzamiento.

 

La Dama de Hielo puede hacer ese tipo de expresión, ¿huh?

 

Fuyuka, quien usualmente mantenía un sereno rostro al punto donde uno podía preguntarse si sus músculos faciales estaban muertos, ahora se había puesto roja de la vergüenza.

 

Lo estaba extrañamente soportando, la brecha entre su apariencia de ahora y su usual yo. Sin embargo, no era el tipo de persona que pudiera expresar sus pensamientos con honestidad. Se tragó sus palabras, pensando que llamarla linda lo haría verse sospechoso.

 

—Ruuuuuugidoooo…

 

Fuyuka estaba viendo abajo con su boca cerrada, y Asahi estaba parado allí viéndola. El raro silencio que había gobernado se deshizo por el sonido de un gran y ruidoso insecto volando.

 

[¿Tienes hambre…?]

 

No era seguro si era la culpa de Asahi por ser tan blando, pero parecía que había herido el orgullo de Fuyuka en alguna manera. La cara de Fuyuka se tornó roja y miró a Asahi con ojos que parecían que estaba por llorar, su cara que no mostraba señales de verse como la “Dama de Hielo”.

 

Lo que Asahi vio solo era una linda chica hambrienta.