Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]

 

Capítulo 12: ¡El Asalto de Kaede!

 

Hitotsuba-san entró con una toalla de baño envuelta alrededor de su cuerpo junto con el siguiente objetivo: Arruinar mi elegante baño matutino. Traté lo mejor para ver al lado opuesto con el fin de prevenirme de ser cegado por los distractores bultos que eran claramente visibles incluso cubiertos por la toalla. En mi mente, conté con desespero números primos.

 

[¡¿Por qué entraste, Hitotsuba-san?! ¡Sabías que estaba aquí, ¿cierto?! ¡Estás haciendo esto a propósito, ¿cierto?!]

 

[Es porque cuando desperté, Yuya-kun quien se suponía estar a mi par no estaba allí. Estaba tan triste y solitaria. Así que pensé que debería ir por él para curar mi tristeza, incluso si es solo por uno o dos minutos. ¿Estuvo mal?]

 

¡Claro, eso era! ¡Mi racionalidad se evaporaría al instante!

 

[Pero dejar la puerta del baño desbloqueada esta mañana cuando estaba fuertemente cerrada ayer... ¿Puedo asumir que has sucumbido a tus deseos en menos de un día? Oh vaya, ¿por qué estás escondiendo tu cara?]

 

[E-E— Es porque Hitotsuba-san… ¡¿No estás desnuda ahora?!]

 

Incluso con la toalla envuelta alrededor de ella, aún puedo ver su lechosa piel perfecta y finas piernas que estaban más allá de los estándares de cualquier estudiante de secundaria. Sin mencionar el hecho que no estaba completamente desnuda, de alguna manera la hacía verse más erótica de lo que hubiera sido. ¡No mires, no mires, no debo mirar!

 

[Oh eres bastante inocente, ¿no? Si eres un chico, ¿no deberías saltar a cualquier oportunidad para ver el cuerpo femenino? ¿No quieres verme…?]

 

¡Claro que quiero! ¡Amaría ver, pero me temo que si lo hiciera, marcaría el fin de mi amarga lucha de mantener mi racionalidad! Estoy convencido que solo ella puede presionarme hasta tal punto.

 

¡No, no! Estoy bien. Estaré bien. ¡Pero ya ni siquiera sé qué se considera bien!

 

[No te preocupes, Yuya-kun. Tengo una toalla envuelta alrededor de mí. También estoy un poco avergonzada por todo esto. Así que… ¿abrirás los ojos?]

 

La última parte dicha por Hitotsuba-san era un pequeño susurro. Escuchando lo que había dicho tímidamente, abrí los ojos lentamente, aunque con aprensión. Miré a dónde estaba parada y vio que, de hecho, su toalla estaba aún intacta.

 

[Verás, esto debería estar bien, ¿cierto?]

 

[Sí… ¿Hm? Pero ¿eso es? No, no creo que esté bien…]

 

Pensando calmadamente. No te dejes llevar por la situación. Estaba planeando en tomar un baño, y esa toalla de baño podía salirse mientras está tomando un baño. O podía salirse accidentalmente cuando se está metiendo en la tina.

 

De pronto, me di cuenta de una posibilidad en cuanto a por qué pudo haber sido tan leve.

 

[¡Oh, ya veo! ¡Estás usando un traje de baño abajo! ¡Te quitarás la toalla para hacerme sonrojar, pero luego para mi decepción, veré que estás usando un traje de baño debajo! ¡Eso es lo que estás planeando! ¿Te estás sintiendo muy sorprendida ahora, ya que he adivinado tu intención?]

 

[Huh… Como se esperaba de ti Yuya-kun. Me gustaría elogiarte por llegar a esa respuesta, pero lo siento. Fui más allá de eso. Porque… no estoy usando nada. Ves.]

 

Kazuha-san abrió su toalla de baño con un rápido tirón de muñeca. Mi visión de pronto fue llenada con la figura desnuda de una diosa. Sin intención le grité por romper su promesa. ¡Aunque era hermosa! Su piel era lisa, saludable, y lucía muy pálida que me hacía preguntarme si había sido expuesta al sol… Era el sueño de un hombre hecho realidad ser capaz de ver esos dos frutos sin reserva danzando en el aire. Pensé que simplemente tenía que tocarlos y sentir su suavidad, pero incluso viéndolas desde aquí me hacía feliz. ¡No, ese no es punto!

 

[¡Por qué tienes que romper tu promesa, idiota—!]

[Porque… la mejor manera de entendernos es mediante nuestros cuerpos desnudos e intimar, ¿cierto?]

 

[¡Aunque podía aplicarse en la cama!]

 

[Oh vaya. Entonces, quiero que digas algo como “no te dejaré dormir en la noche, mi pequeño polluelo”.]

 

¡Eres demasiado linda para mi propio bien, mierda!

 

Mientras gritaba en silencio en mi cabeza, salí del baño. Podía escuchar las desesperadas suplicas de Hitotsuba-san, pero la ignore. Si fuera a quedarme en el baño con ella, mi mente se corrompería.

 

[Mou… Yuya-kun no está siendo cooperativo otra vez…]

 

Sentí como escuchar el diabólico dialogo de Hitotsuba-san mientras chasqueaba sus labios.

1 comentario:

  1. Al fin me puse al corriente. La novela es bastante entretenida. Gracias por la traducción.

    ResponderEliminar

Bottom Ad [Post Page]