Capítulo
3: La Dama de Hielo y la Transparente Lágrima
Fuyuka insistió en ir a casa, sin embargo,
casi colapsa otra vez mientras llegaba a la puerta, y su estómago rugió una vez
más, lo cual eventualmente la llevo de vuelta al cuarto de Asahi.
Ya que obediente se metió a la cama, debía
saber que su cuerpo estaba cerca de su límite. Observando de costado, su mala
salud era bastante obvia que era difícil imaginarla yendo a la escuela en esa condición.
[¿Puedo ahora?]
[Adelante…]
Esperando por el sonido de un “beep” de
un pequeño dispositivo antes de voltearse para revisar. Obteniendo el termómetro
que le había prestado a Fuyuka con el fin de revisar su temperatura. Marcó 38.4
grados Celsius. No era tan urgente para correr al hospital, pero aún indicaba
una temperatura muy alta. Debe tener mucha fuerza de voluntad para poder hacer
cosas en ese estado.
[Es increíble que seas capaz de decir
que estás bien con esa fiebre.]
Cuando lancé un sarcástico comentario, Fukuya
solo alejo la mirada sin decir nada. Su apariencia lucía frágil, no había
rastros de la usual “Dama de Hielo” en ella. No podía regañarla por eso, solo
podía suspirar en lugar de quejarme de ella.
Asahi quería decir unas cuantas cosas,
pero se contuvo y cambio de tema.
[¿Tienes hambre? ¿Gachas están bien
para ti? Puedo hacerlas buenas.]
[¿Tú las harás, Kagami-san?]
[¿Quién más? ¿O es que no puedes
confiar en hombres cocinando?]
[No tengo ese tipo de prejuicio…]
Arrepintiéndose de sus palabras y como
su tono fue un poco fuerte. Asahi a la fuerza dejo la conversación y dejo el
cuarto, diciendo “Acuéstate y espera”.
¿Ella sabía mi nombre? Como un
estudiante en la misma escuela y vecindario, no era sorpresa que recordaría mi
nombre, pero es una historia diferente cuando se trata de la “Dama de Hielo”.
Era bastante sorprendente para Asahi
ser llamado por su apellido, ya que había pensado que no estaría interesada en
nombres de otras personas, dada su personalidad. Sin embargo, no había
significado especial para ello, así que sería estúpido ser tan consciente
acerca de ello. Tratando de completar el plato tan rápido es posible, Asahi movía
sus manos para evitar cualquier distracción.
Toqué en la puerta dos veces antes de
entrar y allí vi a Fuyuka viéndose mucho peor que antes. Sus mejillas eran
visiblemente rojas, y podía decir por la forma que estaba moviendo su cuerpo
que estaba sufriendo.
[Hice gachas, ¿puedes comer?]
Ella dijo que no tenía alergias o
disgustos, así que hice gachas de huevo por su suave dulzura, pero no hubo
respuesta cuando le pregunté al respecto. Parece tener la intención de comer ya
que Fuyuka levemente levanto su cuerpo y sostuvo su mano en mí.
[Con cuidado, está caliente.]
Aunque lo enfríe un poco para hacerlo fácil
de comer, vapor aún esté saliendo del pequeño tazón de gacha. Cuando le
entregué el tazón luego de advertirle, Fuyuka lo tomó y empezó a ver su
contenido.
[¿Qué ocurre? No puse nada raro allí.]
[Lo sé.]
[Come rápido y nutre tu cuerpo. Es la
mejor manera de recuperar tu fuerza.]
[Es lo que mi abuelo solía decir.] Añadiendo
la última frase el fin de la conversación.
Aunque su respuesta aún era lenta,
parecía haber tomado una nota del dispositivo, y luego de unos segundos estando
en espera, Fuyuka con cuidado junto sus manos.
[Itadakimasu…]
Con una leve voz, Fuyuka tomó la
cuchara, recogió la gacha y la puso en su pequeña boca. Asahi la miro con una
cara larga y espero paciente a que Fukuka terminara de masticar.
No recuerdo cometer algún error en el
proceso de cocinar, y tengo mucha confianza en mi comida.
Mi mejor amigo, quien había venido a visitarme
muchas veces con pretensión que vivir solo debe ser solitario, me aseguro que
era solo porque realmente quería comer algo de comida casera.
Sin embargo, era la primera vez para
Asahi le cocinara a una chica de su edad, y como tal, estaba bastante nervioso.
[¿Qué tal está…?]
Tan pronto como Fuyuka tomó la primera
mordida, Asahi le pregunto lo que pensaba.
Traté de mantener cara serena tanto
como pude, pero no puedo quitarme la ansiedad que sale de mi rostro.
Si dice que sabe bien, entonces estoy
feliz por ello, y si dicen que sabe mal, entonces puedo impresionarme bastante. Esos dos sentimientos hacen lio en mi
corazón, pero lo que Fuyuka dijo era algo que no esperaba.
[Eh… por qué…]
Alejo sus manos de la cuchara y limpió
sus lágrimas, sin embargo las transparentes gotas de fluido bajan de sus
mejillas sin mostrar señales de detenerse.
[¿Sabe tan mal…?]
Cuando Asahi, quien había bajado sus
hombros, pregunto, Fuyuka sacudió su cabeza, mientras lágrimas corren de sus
mejillas.
[No… no es eso…]
[¿Entonces por qué?]
[Es solo… Um…]
Era nostalgia.
Las palabras casi inaudibles de Fukuya
fueron ciertamente escuchadas por Asahi.
Él no sabía a qué se refería, pero la situación
no parecía como para preguntar, así que esperaba en silencio que Fuyuka dejara
de llorar.
Al final, el tiempo suficiente paso antes que las lágrimas de Fuyuka se secaran, y en el entre tiempo, la fresca gacha cocida se había completado de enfriar.
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