Ayaha
Interludio
[Dime, Io-kun].
En mi memoria, esa tipa dijo
tímidamente.
Justo como el cielo y las nubes vistas
desde el techo, ella era como la briza.
[Si, hipotéticamente hablando, ¿bien?
Si tuviera un poder especial, ¿qué harías?] Ella preguntó.
[Qué con eso, así de la nada…]
Como es usual, hablamos de muchas cosas
y nada en particular, solo una charla. Pero para mí, el tiempo pasado en este
techo era más importante que todo lo demás.
[El drama que vi el otro día era de
eso. Me pregunté qué haría Io-kun]. Ella preguntó.
[¿Es de ficción? Igual es imposible].
Sin embargo, el tema de hoy, era un
poco extraño. Porque era el único que sabía que no era imposible.
[¿No lo dije—? Dije “sí”. Entonces,
¿qué harías?]
[¿Te refieres a la magia?]
[¡Um, sipi! ¡Poderes sobrenaturales!
¡Esper! ¡Un médium!]
[Puras mamadas].
[¡Hey! ¡¿Yo soy la mayor?!]
[El punto es, eres mayor, pero más
infantil].
[¿Hm? ¿A pesar que puede hacerte
emocionar?]
[¡Nah! ¡Oi!]
De pronto fui tomado por los brazos, mi
corazón se aceleró un poco por la suave sensación y el dulce aroma. A pesar que
luché desesperadamente, ella parecía estarlo disfrutando.
[¡No te me pegues idiota! ¡Hey!]
[Ahaha. Eres tan lindo, Io-kun. Buen
chico, buen chico].
[Mierda…]
A pesar que era mi senpai, era una
idiota. Pero su apariencia era madura, su voz chillona, pero profunda. Estaba
idiotamente enamorado de ella.
[Devuelta al tema, ¿qué harías? Esper,
Io].
[Me parece lo de Esper Io].
[¡Viejo! ¡Dios, qué anciano! ¡Io-kun,
¿realmente eres más joven que yo?!]
[Aunque lo entiendes. Además, es solo
es una diferencia de carácter]. Señalé.
[Ah, olvídalo, olvídalo. ¿Qué harías?]
[Y… un poder sobrenatural, ¿por
ejemplo?]
[Hm. Bueno… ¡Leer la mente de las
personas, digo yo!]
[Eh…]
Mi corazón saltó otra vez.
Pero esa tipa— Ayaha— no notó mi miedo mientras fijaba su mirada en mí, su usual sonrisa en su rostro.
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