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Episodio 8: Vislumbrar



Hiro fue recibido por un rayo de luz brillante mientras salía con Liz.
Él tomo un aire lleno de vida, mientras miraba sus alrededores, él notó que todas las de tiendas de dormir de los soldados fueron guardadas impecablemente. Sólo quedaba la tienda de Hiro y Liz hasta ahora, y uno de los que robaron su desayuno estaba tomando el solo en una roca cercana.

Después que todas trabajaran juntos para guardar la última tiendo, ellos finalmente se fueron.
Su objetivo era el pequeño país de Baum. Ellos tendrían que ir al sur de las montañas luego de hacer su descenso. Tomaría cerca de 16 días a pie alcanzar su destino en el territorio de Margrave Grinda. Él estaba preparado para el viaje, pero no pensó que sería uno largo. Pero no necesariamente estaba arrepentido.

Cada parte de su cuerpo le dolía, pero él podía soportarlo. En algún lugar profundo en su corazón, él estaba disfrutando el viaje. Ciertamente era eso.

Mientras descendían la montaña Himmel, cerca del medio camino, se encontraron un nuevo monstruo. Ni Ogle ni Ogre, un gran gigante con una gran apariencia física apareció ante ellos.

… Es grande.

… Un Gigas. Dices de los que fueron originalmente espíritus, pero fueron desterrados por Aletia después que se rebelaran contra el Espíritu del Rey.

¿Así de fuertes parecen?

Era cerca de tres veces la altura de Hiro, y el torso estaba cubierto de una rustica armadura. La parte baja era larga y delgada, y se retorcía como una serpiente.

Incluso si está corrompido, solía ser un espíritu, es fuerte. Comparado a un Ogro, tiene inteligencia, ¿¡y-?!

Una enorme cola vino moviéndose a Liz quien estaba en medio de su explicación.

¡BOOM!

Una nueve de polvo se levantó, y los restos cayeron.

Liz dio un paso al lado y lo evadió.

¡Es un monstruo hostil!

Con una Espasa carmesí en mano, ella corrió.
Siguiendo detrás de ella estaba una unidad de infantería ligera, mientras Tris estaba gritando órdenes a los soldados parados.

¡Unidad de Arqueros! ¡Formación, cubran a la Princesa! ¡Infantería pesada, creen un muro y avancen!

Inmediatamente, la unidad de infantería pasada creo dos filas de muros de escudos y empezaron a avanzar. Detrás de ellos estaba la unidad de arquería y los veían pelear.

¡Voy a atraer la atención! ¡Usa ese tiempo para alistar las jabalinas!

Liz les gritó a las tropas de infantería ligera y movió a Laevateinn hacia el Gigas.

Una masa de fuego empezó a encender y esparcirse en frente del Gigas.

GOYA?!
¡Ahora! ¡Arrójalo!

La unidad de infantería ligera dejo sus lanzas volando hacia el Gigas que fue impactado hacia atrás.

Entonces, la voz de Liz resonó.

¡Unidad de Arquería, fuego!

Whoosh. Whoosh.

Las flechas pasaron por el aire y se abanicaron en el cielo. En un instante, un grito pudo escucharse del Gigas que estaba acostado.

¡GURYAUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

¡¿?!

¡Retirada!

Mientras Liz sentía el peligro, una cola vino a la unidad de infantería ligera.

¡Gah!

¡¿?!

Un número de hombres de la infantería ligera llegaron tarde al escape desesperado dentro de una nube de polvo. Liz acuchillo al Giga con Laevateinn, pero inmediatamente movió el cuerpo y evadió su ataque.
Trueno—
El Gigas movió el brazo hace la chica con tal fuerza, que podías escuchar al viento rugir.

¡Haa!

¡Liz lazó a Laevateinn al aire y se movió hacia arriba!

¡UGYOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Sangre chorreaba del brazo del Gigas y se rociaba por todos lados, mientras las flamas le quemaban el brazo. El Gigas estaba en una furia, como si se distrajera del dolor. La unidad de infantería circundante fue atapada y salieron volando. La cara de Hiro estaba llena de desesperación mientras la imagen de los hombres de infantería era pisoteada mientras rodaba cuesta abajo.

¡Princesa! ¡Es por aquí!

La unidad de infantería pesada dirigida por Tris lo había hecho a tiempo. Ellos presionaban sus escudos al suelo e instantáneamente crearon un muro de hierro.

¡Coloca tu fuerza en tu centro, todo de ti! ¡Cava tus pies en el suelo! ¡No serán capaces de llamarse soldados de infantería pesada si los mandan a volar!

La unida de arquería proveyó la cubierta al fuego mientras la unidad de infantería ligera se retiraba.
El Gigas evadió la lluvia de flechas y tomo búsqueda con una fiera expresión, pero simplemente terminó atacando al muro de hierro con la cola

¡De prisa y tomen a los heridos a la parte de atrás!

Liz, quien había escapado al muro, dio órdenes, y los soldados lastimados fueron llevados atrás. La unidad de infantería pesada con el muro de escudos se sacudió violentamente por los fieros ataques del Gigas. Es probable que en cuestión de tiempo el muro de escudos caiga.
¡Princesa! ¡Debemos hacer algo primero con esos ataques!

Tris gritó.

Voy a atraer la atención, ¿así que puede tomar la oportunidad para cortarle la cola?

¡No digas estupideces! ¡Ataca con la infantería pesada primero y crea una apertura para hacerlo!

Pero ese es el resultado de muchas casualidades. Es un plan mejor para mí llamando la atención en esta situación.

No podemos tener el riesgo que algo le pase, Princesa. Esta es nuestra- espera, ¡¿chico?!

Liz movió su vista tras escuchar la voz sorprendida de Tris.
Había un espacio en el muro de escudos lo suficiente para que una persona pasara, y en frente de ello, Hiro estaba parado.

¡¿Hiiro?! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Regresa aquí!

Liz trato de ir tras él, pero Hiro había desaparecido del otro lado.

¡Idiota! ¡Espera!

La voz enojada de Liz vino detrás de eso.

No es como eso… tampoco quiero hacer algo de miedo. Pero no puedo llamarme un hombre si no tomo acción aquí. No he hecho ninguna cosa para pagar mi deuda.

… Ya veo.
La cola del Gigas se movió en el viento mientras pasaba el sonido. La tierra bajo los pies se sentía trinchada, y un número infinito de restos salieron volando. Pero sorprendentemente, Hiro los evadió todos, él movió su cabeza, pies, manos, y hombros, levemente para literalmente soslayar todo. Si él hubiera hecho un error, él no habría conseguido salir con una simple herida. Las piernas de Hiro estaban temblando, pero el golpeó su muslo como si las reprendiera.

¡Liz! ¡Voy a llamar la atención, así que derrótalo!

Él recogió una de las jabalinas que fue lanzada por los hombres de infantería y miró al Gigas.

¡¿Qué estás haciendo?!

¡GURUAAAAA!

La voz de Liz se ahogó por el rugido del Gigas. El Gigas empezó su ataque, pero fue en vano.

Hiro lo esquivó todo.

De ninguna manera…

Liz miró el espectáculo cuidadosamente con una apariencia de incredulidad.

No me lo creo. ¿Realmente esa persona puede hacer algo?

Tris estaba igual. Su boca estaba abierta de la sorpresa.

Después de los efectos de hace 3 años.

Hiro miraba los movimientos de su oponente mientras estaban en una estela. Un artista marcial diría que es su objetivo final. Incluso entre quienes entrenaba toda su vida, sólo unos pocos eran capaces de esto.
Porque ellos eran capaces de ver las pequeñas partículas de aliento, ellos podían tomar los movimientos del aire y percibir todo.

Hiro mantuvo en secreto esto de su doctor porque él no quería preocupar a su familia. Pero habiendo dicho eso, Hiro no tenía idea de la causa de su condición. Y así, Hiro era inconsciente de este nombre. Pero las personas de Aletia lo sabían.

Uranus…

Liz murmuró, estupefacta.

¡Por aquí!

El Gigas fácilmente golpeo la jabalina que Hiro lanzó y se giró hacia él. El poderoso brazo del Gigas rugió por Hiro, pero ni siquiera lo rasguño. Si un maestro de artes marciales habría de ver esto, no cabría duda que los tomaría con admiración. Sus movimientos eran pulidos. Sin embargo, él tenía una frenética expresión.
Incluso si él fuera golpeado una vez, él probablemente sea aplastado en piezas, y su carne, esparcida. Mientras se mantenía tras, Hiro continuaba evadiendo los ataques del Giga. Era tal vez porque él estaba demente del abrumador miedo, pero sus labios formaron una sonrisa.

Hiro hablo mientras las esquinas de su boca se movían.

También tenemos un fiero lobo de nuestro lado, ¿sabes?

¡GURUA?

¡Gahh!

Cerberus, quien había minorado su aliento estaba esperando por una buena oportunidad, Hiro salto a un lado.

Su apresurada figura parecía como una bala a gran velocidad, y sus afilados colmillos pasaron por el aire y cruzaron al Gigas. Mientras Cerberus aterrizaba a tierra, sangre chorreaba del cuello del Gigas como agua en el grifo. Los movimientos del Gigas se alentaron, y ella ya no era quien dejó pasar la oportunidad.

Laevateinn fue revestida y abrazada por el aire.

Cuando la onda de calor llego al Gigas, Liz completamente desapareció del campo de visión del monstruo.

Poof-

El aire detrás del Gigas explotó.

Sintiendo algo, Hiro recogió una lanza y la lanzó. Él recogió otra y la arrojó.

Esta vez, sin golpearla lejos, las dos lanzas perforaron el pecho del Gigas, mientras eran absorbidas.

¡¿GORRYUGOHOL?!

El Gigas lanzó sangre por todas partes, inconsciente de lo que pasaba. Pero el monstruo pronto se dio cuenta mientras miraba sus alrededores.

Solo la cabeza se movió.

Viendo la parte baja sumergida en flamas, grito.

¡¿KUIRAIIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Empezó a sentir dolor.
El olor a quemado fue llevado por el viento y alcanzo a Hiro. Tal intenso olor apestoso, hizo que quisiera vomitar.

Ugh…

Mientras sostuvo su nariz sin pensar, él la vio.

Liz saltó con el sol detrás de ella, y estaba lista para bajar a Laevateinn.

¡Voy a dejarte el resto!

La espada Laevateinn cortó fácilmente al Gigas.

La sangre de la mitad de su cuerpo fue evaporada, y todo su cuerpo fue envuelto en niebla blanca. Tal vez era porque ya estaba muerto, pero el enorme cuerpo del monstruo cayó tranquilamente al suelo sin mucho estribo. Y mientras caía al suelo, el cuerpo fue envuelto en llamas.

¡Hiro!

Él notó que ella iba a prisa hacia él.
Él trato de sostener a la chica que corría hacia el con los brazos abiertos, pero su cuerpo no le escuchaba. Incluso Hiro no estaba seguro si era porque toda su tensión se liberó a la vez, o si era porque su fatiga se había construido. Como si una marioneta se le fuera cortada las cuerdas, las rodillas de Hiro cedieron, y él cayó al suelo.

La expresión de Liz cambió.

¡Hiro! ¡Mantente en sí! ¡Tris, ven aquí, ahora!


Hiro se hundió en la oscuridad mientras disfrutaba la sensación de tener su cabeza sostenida.



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