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Capítulo 3 – Chicos, en el Nombre de la Justicia


El Adecuado Uso del Amor y la Justicia


El techo del salón de estrategias parecía excesivamente alto. El escritorio justo en medio del cuarto también parecía muy largo, y el respaldo de las sillas cercanas, las cuales probablemente fueron hechas a la medida, también lucían altas. Era probable que el resultado tuviera la medida de varios cuerpos de diferentes razas reunidas en el cuarto.
Y dentro de poco, el probable propietario de esas grandes cosas del tamaño de varios cuerpos, es un absurdo Reptrace enorme, sentado en su propia silla robusta, explotando en risa. Incluso así, su expresión no lucía diferente de lo normal, así que realmente era algo raro.

[El agüero vino de Tiat, ¿huh? Muy rápido, ¿no crees?] Aiseia remarco, sentada sobre una silla con sus piernas volando sobre el suelo. Las tres se habían bañado de polvo y suciedad cambiando a sus informales uniformes. Solo por tener ropa diferente a su normal ropa de diario, por alguna razón ellas parecían de una manera más maduras. [Pensé que serían dos años más antes que pudiera sostener una espada.]

[¿No estás feliz por eso?] Willem preguntó, sus mejillas se tintaron de rojo.

[Hmm, bueno, ser capaz de salir del campo de batalla cuando eres joven no es del todo malo. Por supuesto que hay peligro de muerte, e incluso si la cosas van bien puedo conseguir un tipo de trauma. Para ser honesta, es complicado.]

[Pero tenemos que darles con todo. Lo sabes, ¿cierto? Ella trabajo tan duro hasta ahora porque ella siempre tiene el objetivo de crecer a un gran soldado en su mente,] exclamo a Kutori.

[Bueno sí, entiendo eso… pero lo complicado es complicado, ¿sabes?] Aiseia frunció el ceño.

[Pues, Tiat es la razón que esté aquí. Más aún, dime qué pasó. Escuché que la batalla en la Isla 15ava fue una perdida, aunque ustedes están salvas y sanas.] De pronto, Limeskin detuvo su risa y miro directo a Willem con ojos que lucían como piedras pulidas. [Guerreros heridos, debería responder a esa pregunta.]

[A-Ah…] Sin esperar una respuesta de esa dirección, Willem lanzo un cebo.
[Primero, te alabo. Tus templadas espadas brillaban sobre el campo de batalla. Fuiste capaz de romper los colmillos de la bestia. La canción de victoria debería compartirse entre nosotros. Sin embargo, hubo una trampa más allá de la guía de la adivinación.  Los colmillos se montaban en otros colmillos, y para suplirnos tontamente fuimos a esos colmillos desconocidos, escogí caer al suelo.]

¿…Um?

[Lo siento, no tengo idea de lo que estás diciendo.]

Para empezar, debido a una diferencia de estructura de paladar, el Reptrace hablaba con una pronunciación difícil de entender a otras razas. Además, que Limeskin tenía esa forma de hablar, la dificultad del nivel para tener una conversación era significantemente ajustada.

[Ya veo.] Limeskin hundió sus hombros, decepcionado. Tal gesto podía normalmente evocar algo de simpatía, pero en un gigante lagarto más alto que él, no era nada.

[Hm, veo que entiendes bien, parece que seremos capaces de ganar contra el Teimerre que fue detectado por el sistema de alarma.] Aiseia empezó a dar la explicación de propia mano. Ella lanzo la mirada a Kutori, luego continúo. [La chica de allí de alguna forma conjuro una tonelada de poder que quién sabe dónde lo sacó, así que durante el comienzo de la batalla fue realmente fácil. Como, en serio. Al punto que pensé que deberíamos dejárselo y el resto de nosotras retrocedería.]

[La antigua espada santa Seniolis puede acaban incluso a los Visitors. Si la persona justa la usa de la manera adecuada, no hay forma que pierdan nada más, ¿cierto?] Willem miro a Kutori, pero ella alejo la cara, rehusando responder.

[Parece que está de un mal humor.] Aiseia rio.

Willem aclaró su garganta, entonces regreso a la conversación. […Pues como sea, parece que iba a ganar, pero no. ¿Qué pasó?]

[Hubo uno que paso sin ser detectado por las alarmas. Primero, el Teumerre necesita ser asesinado docenas de veces antes de ser realmente destruido. Sobre eso, cada vez que ‘muere’ arroja capas y se hace más fuerte. Y esto especialmente es problemático. Después de 200 muertes aún vivía, e incluso Kutori se presionó al límite haciendo una lucha en medio del escenario delantero. Así que en ese punto, las cosas ya eran muy difíciles... y entonces en la muerte 217… salió del cascarón, dos salieron.]
[¿Huh?] Un grito de incredulidad escapó de sus labios.

[Uno de ellos era el mismo viejo Teimerre que esperaba. Pero el otro, era algo diferente. El sistema de alarma puede detectar a cualquier Teimerre, pero por supuesto no podíamos esperar a ser capaces de también notar al otro atacante salir de él. Probablemente no tiene la habilidad de crecer rápidamente como el Teimerre, así que se tomó un rato para salir a la superficie.]

[Las armas de fuego no parecían tener efecto, así que podíamos suponer que era una de las ’17 bestias’, pero aparte de eso, no teníamos pistas. Dejando si podíamos o no ganar si luchábamos, ni siquiera sabíamos que podías hacer incluso si empezábamos una pelea con esa cosa. Y así, dejamos caer esa cosa al suelo junto con toda la isla flotante y nos retiramos.]

Ah, ya veo. Ni una de las ’17 bestias’ tiene alas. Es por eso que solo podían atacar con saltar a la isla flotante con el viento, algo de lo cual es cierto que tiene una baja probabilidad que ocurra. Así que si de alguna manera pudieran enviar de regreso al monstruo al suelo, al menos tendrían que tratar con eso inmediatamente.

[… ¿En serio?]

[Sí.]

La vida presente en el mundo, en la cual había perdido el suelo, solo podía existir en las islas flotantes. Por eso, en otras palabras, las islas flotantes son esencialmente todo lo que queda del mundo. Y perder una de ellas significaba que este mundo se achicaba más.

[Si presionábamos más a Kutori, o ella fuera a berserk, tal vez pudiéramos haber derrotado—un poco de los lagartos soldados compartieron su opinión. Pero algo que pudiéramos intentar en el predicamento de una batalla terminaría siendo una apuesta, y arrojar a nuestra mejor arma de fuego por una apuesta con esas pobres conjeturas era una mala ida—es por eso que el Señor Largo Blanco lo decidió.]

Sr, Lagarto Blanco, o Lumeskin, asistió en confirmación. […] Por alguna razón, él acabo viendo a Kutori antes de asistir. [Y por esas razones, fuimos derrotados.] Él hablo con una voz difícil de leer alguna emoción—bueno, es su voz normal. [¿Qué hay de eso? Nada tiene que ver contigo. Qué está en el cielo que eventualmente caerá. Además, el destino no tiene todo mal. Que vineras es prueba de eso. Estaré ocupado de ahora en adelante. ¿Puedo dejarte el deber de llevar a esos soldados a casa?] Al preguntar, sus ojos señalaron a las tres hadas.

[No me importa, pero…]

Willem estaba curioso en ‘ocupado de ahora en adelante’. Una isla flotante cayó probablemente nunca sea recobrada. El significado de esta perdida, y la responsabilidad que venía con eso, ambas eran grandes, significaba que Limeskin, como el general de batalla, probablemente tenía más que tratar. Pero, tal vez sería mejor no ir más allá si él mismo no menciono ni un detalle.

Bueno, teniendo eso: todos los detalles de la larga y dura batalla.

[Buen trabajo, ustedes tres.] Mientras pensaba lamentablemente de él mismo por no ser capaz de hacer nada más, Willem dijo unas palabras de gratitud. Aiseia rio, Nephren inclino su cabeza, y… una chica alejo su cara, no mostro señal de mirar directo al resto de ellas.

[De mal humor, ¿huh?] Aiseia bajo sus hombros.

[¿Kutori?] Nephren la miro de cerca y pregunto, pero recibió solo un murmuro pequeño a cambio.

En la salida del cuarto de estrategia, encontraron a alguien esperándolos: una joven chica bestia, sus afiladas orejas apuntaba a una intranquilidad

[¿Hm? Eres la de hace rato…] Willem trato de recordar a la chica, pero su concentración parecía estar a quien estaba detrás de él.

[¡Tío!] Ella lloró animosamente.

Willem lentamente giro, allí estaba él: el gigante Reptrace. [¿Tío?] confirmó.

[Hm.] Una solemne asistencia a cambio.

[¿Eres una bestia persona? Tu piel luce bastante escamosa, entonces…]

[No.]

[¿En realidad esa chica es un Reptrace? Sus escamas lucen bastante sarrosas…]

[No. Ella es la hija de un viejo amigo. Hemos sido cercanos desde que era niña.] Una simple y fácil explicación, a la que Willem probablemente supuso igual. [¿Qué pasa, Firu? Pensé que te dije que no vinieras aquí.] El lagarto lo dijo con un tono ligeramente fuerte y culposo.

[Vine preparada para recibir un regaño. Pero además de usted, Tío, no tengo de quien depender.] La chica respondió con una voz calma.

Lumeskin levanto su ceja, o más probable ya la tenía.

[¿Ocurrió algo?]

[Una carta llego. Diciendo que, si la ceremonia no es cancelada, asesinaran a Padre.]

Willem frunció a esas palabras que escucho nada gentiles.

[—Hm.]

[Padre me dijo que no me preocupara. Dijo que sus amenazas eran eso, que entre más serio se tomara más se inflaría su ego. Pero no creo eso. Ellos no son clementes. Sin embargo, con Padre insistiendo así, no tengo más que usted, Tío.]

[La adversidad es lo más importante de todo, ¿hm?] El Reptrace miro al techo. [Firu. Lo siento, debo irme.]

[Willem. Tengo una petición.]

[Me rehúso.] Respondió inmediatamente.

[…Todavía no he dicho nada.]

[Imagino lo que es. Lo siento, pero ya tengo suficiente ocupándome de esos niños.] Willem pudo escuchar un pequeño Hmph de Kutori, aparentemente molesta por ser tratada como niña. Pero, él decidió dar lo mejor para pretender que no escucho nada de ahora. [Decidí hace tanto no meterme en problemas que involucren a niños y mujeres.] Esta vez pudo escuchar un comentario increíble viniendo de Aiseia, probablemente diciendo del hecho que él era muy cercano a involucrarse con niños y mujeres en particular, pero otra vez decidió fingir ignorancia.

[Bueno, es inevitable… entonces, Kutori. ¿Alguna barrera en la condición de tu cuerpo?]

[¿Eh?] Kutori dejo salir un grito de confusión al escuchar su hombre. [Ah, sí. Mi cuerpo está recuperado. Pero, me es difícil blandir un arma.]

[No importa. Entonces bien, dejo el asunto en tus manos.]

Kutori pestaño en sorpresa. [Ah… um… uh…] Después de unos segundos de mostrar incredulidad casi al punto de exagerar, ella puso lo suficientemente cerca sus ojos tomo un respiro. Entonces, abrió sus ojos otra vez, ella empezó a hablar. [P-Pero soy un hada, ¿lo sabes? No sé nada de esta ciudad, nunca he escoltado antes, y está después de una larga batalla así que no puedo conjurar Venom—]

[Pero no hay nada de malo en apoyarse en otros. Trata como puedas.]

[Bueno… pero…] Kutori envió una mirada a Willem.

El objetivo de Limeskin era obvio: no había necesidad de que Willem accediera directamente. Si él enviaba la responsabilidad a un hada, seguiría que Willem tomaría la carca en su lugar. Es como Limeskin predijo. Y, tanto que enfadara a Willem, era la mejor predicción.

[…Ese es un truco sucio. ¿Qué le pasó a tu orgullo de guerrero?]

[Un soldado también debe quedarse fiel a la victoria.]

Muy flexible al soldado, Willem pensó. [Creo que he tenido mucha charla de ti. ¿Hice algo para ofenderte?]

[Me hiciste interesarme en ti, eso es todo.]

[Um, si es posible, preferiría si no excepto mi Tío—] La joven bestia trato de dejar la objeción, pero Limeskin sostuvo su palma y la silencio.

[No te preocupes. Aunque no lo sepa si puedo confiar o apoyarme en este hombre, ciertamente puedo esperar algo.]

[Eso no cuenta como un cumplido…]

[Y no tenía intención de ceder.] Limeskin asistió, entonces empezó a caminar. [Te dejo el resto, Kutori. Sigue la guía del viento con esos que caminan a tu par y cumple tu deber.]

[Ah…]

Dejando al resto parados allí, la mitad incrédula, y viendo esa enorme espada alejándose.
Seguido a esos que están a tu par, ese bastardo lagarto lo dijo. No me digas donde caminar, Willem pensó, pero no pudo expresar su indignación en palabras. Si él hubiera reaccionado así, significaría reconocer que él tenía esas intenciones desde el principio. Aunque él probablemente se alejó él debería estar preocupado de reconocerlo o no, dado que él solo expuso su desagrado, una mala parte de él, había una línea a la que no podía permitirse cruzar.

[Um…] Una tímida voz rompió el silencio, tan pronto Willem la corto.

[Lo siento, pero tengo algo que atender. Hablemos mientras caminamos.]

El poste de lluvia de la vieja capital tenía toda una apariencia diferente que el día anterior. Caminos de ladrillo y charcos de lluvia brillaban, reflejando los rayos de sol de la tarde. Esculturas colocadas en varios puntos de la ciudad, absorbían la luz y vagas sombras, llevando un divino aire alrededor de ellos.

Aiseia dejo salir un gran rugido. El claro y frío aire llenaron sus pulmones, lavando un poco de sueño que se veía de su cara. [Buena ciudad, ¿huh?] Dijo mientras se estiraba. [¿Está bien para nosotros hacer esto? Caminar por la ciudad como gente normal y eso… nuestros movimientos son fuera de la Isla 68 de la que supuestamente estamos restringidos.]
[Justo ahora tienen un deber. Incluso recibieron órdenes directas del noble 1er Oficial…]

[No, solo Kutori. Además, hablando de eso, somos armas, incluso si nos dan órdenes en el campo de batalla no podemos aceptar oficialmente una misión, ¿cierto?]

[—Entonces, ustedes están bajo mi comando. Ese gran lagarto tuvo que irse por inevitables circunstancias, así que delego toda la autoridad de comando al Segundo Técnico… algo así.]

[Hmm… es más bien un complot.]

[Ya sé, ¿cierto? No puedo creer que se llame a si mismo guerrero.]

[No, me refiero al Segundo Técnico haciendo esto.]

[Es molesto. ¿Cómo puedes decir tal cosa a la ligera, hombre de corazón puro?]

[Sin vergüenza…] Aiseia rio.

Willem también dejo salir una risa, medio depresiva. De pronto, un gentil calor los envolvió su brazo izquierdo. Girando, él vio a una inexpresiva Nephrem tomando su brazo.

[Hey, Ren.]

[Mm.]

[¿Puedo preguntar por qué de pronto sostienes mi brazo?]

[…Es más fácil relajarte cuando estás caliente, ¿no es así?] Ella respondió y dijo, ‘¿por qué te molestas en preguntar una cosa obvia?’ [Justo ahora necesita la piel cálida de una persona. Mi temperatura corporal es más alta de lo normal, así que soy perfecta para el trabajo.] Ella habló un una voz gentil y amable, como si la usara cuando es regañada por ser un niño malcriado.

[Bueno, agradezco su preocupación, pero…] La preocupación de hecho era bienvenida, pero la acción saco esa preocupación, no tanta. El cuerpo de Nephren no tenía ni bajas ni altas, así que al menos no había torpeza como resultado de ese tipo de cosas. Willem, siendo un joven, agradeció eso.

Él rasco su nunca con uno de sus dedos libres. [Ahora estoy bien, fuera. No creo que pueda manejar la atención de los espectadores por más.] Él podía escuchar a la persona bestia reír mientras pasaban. Por ellos, el par de sin marcas probablemente parecían familia o algo así.

[…] Nephren vio directo a los ojos de Willem, entonces lo decidió. [Te haces el difícil. No puedes irte aún.]

[Creo que la situación de ahora me hará llorar.] Willem lo dijo con un suspiro. En serio que sí. [Hey, Kutori. Di algo también.] Girando su cabeza, él vio a Kutori confundida junto con su cabeza abajo. A su llamado, ella levanto la mirada y ligeramente abrió su boca. Ella parecía estar buscando las palabras, pero se hicieron vacías. De pronto su cara se puso roja, y ella se alejó con un Hmph.

[El corazón de una doncella es algo complicado.] Implicó Aiseia.

Willem también empezó a comentar del corazón de una doncella, pero se tragó las palabras a último minuto. No había que decir qué tipo de broma podía seguir, y además, con la aparente preocupada Nephren dejo libre su brazo siendo lo más importante.
Su reunión de sorpresa, y revelo su deplorable y feo lado de sí al mismo tiempo, habiendo lanzado esas cosas en orden. Él así diría ‘bienvenidas a casa’ a ellas, y también las escucharía decir ‘regrese’. Por supuesto, ahora también es tarde para este tipo de conversación. No es como que él quisiera actuar emocional en la reunión. Pero él tampoco podía decir que solo debería estar satisfecho si les dada la bienvenida a casa frío y calmado. Él debería estar satisfecho con ser capaz de confirmar que regresaron a salvo a casa, y, por supuesto, no tendría objeciones con el resultado.

Por eso, bueno… hacer a una pareja avergonzarse o darles recuerdos desagradables no era un mal trato. Él entendía bien eso, pero aún así…

[¿Realmente estoy tratando de hacerme el difícil?] Él preguntó tranquilamente, y Nephren dio una pequeña asistencia a cambio.

[Ustedes realmente son iguales.] Auseia se burló con una risita.

Por alguna razón, mirando esa sonrisa, Willem sintió que su expresión de hoy se sentía extrañamente artificial. La joven bestia, quien se idéntico como Firacolulivia, contó su historia.

[¿Hm? ¿Dorio… puede ser que tú…?]

 [Sí. Mi padre es el actual alcalde de Collinadiluche,] Ella respondió a la pregunta casual de Aiseia.

Debido a que la disciplina la aprendió de sus padres, o porque ella naturalmente solo nació de esa manera, los cambios de emociones de la chica eran difíciles de discernir. Habiendo sido rechazada por el ‘tío’ ella ya lo había tomado en cuenta, y sobre eso forzada a trabajar con un raro grupo de extraños, ella no podía estar del todo tranquila. Sin embargo, a momento no había signos de estrés o irritación en su cara o en su voz.

[Ah, ya veo.]

De acuerdo a ella, el alcalde era un mercante que trabajo para escalar a la cima en estos años, y él tuvo a Firu (un apodo a petición de la misma chica en cuenta a su ser real de hace tiempo) cuando ya era viejo. La ciudad originalmente había sido gobernada por aristócratas; el papel del alcalde había sido prioritario en los años recientes. Como resultado, el número de personas insatisfechas con el actual sistema de política, una buena porción de los viejos aristócratas, solo unos cuantos. A ellos, un mero mercante jugando al alcalde era un enemigo imperdonable.

[Hmm.] Willem escuchó la mitad de la explicación, solo se molestó para dar una asistencia ocasional para hacer que pareciera que él estaba prestando atención.

[Y, ¿qué fue de la carta de mencionaste antes?] Kutori cambio la conversación. A pesar de haberle dado una responsabilidad para un trabajo aleatorio, ella parecía tomarlo en serio.

[…Esa fue una amenaza de una facción tratando de alejar a mi padre y poner a un viejo aristócrata como alcalde. Ellos crees que la presencia de mi padre es desagradable para la tradición e historia de la ciudad, y ellos usarían cualquier método para eliminarlo.]

[Hmm.] Willem sintió que había escuchado esa historia antes—oh sí, la acaba de escuchar ayer del doctor. Juzgando por esos disparos, incapaz de mantener la ciudad calmada, escuchando lo anterior dicho ‘cualquier método’ era por sí muy amplio.

[Al final de la siguiente semana, la reconstrucción de la Iglesia Central será terminada, y una ceremonia de conmemoración será celebrada. Allí, mi padre planea hablar acerca del futuro que la ciudad debería afrontar. Un futuro en el cual las puertas sean abiertas a todas las razas y esta ciudad actuaría como un centro de comercio para conectar islas. Lo más probable, la facción de las que les conté tienen planes de atacar la ceremonia y amenazar a todos los aliados de Papá usando sus peones, La Orden del Servicio de Aniquilación Histórica.]

[Ese nombre suena a toda una banda de adolescentes que se arrepentirán de su decisión en 5 años.]

Aparentemente, Aiseia compartió su propia opinión a Willem.

[Por supuesto, un nivel mínimo de seguridad estará presente. Sin embargo, considerando la forma de hacer las cosas de la Orden, el miedo es tanto. Es por eso que quiero recibir ayuda de mi Tío, o más bien del Primer Oficial Limeskin, pero…]

[¿Qué crees?] Willem giró su brazo izquierdo y pregunto.

[Nada bueno.] Nephren respondió al toque. [La Guardia Alada como una organización existe para defender contra invasores fuera de Regul Aire. No puedo interferir con los asuntos políticos de ciudadanos individuales. Hubo casos donde un individuo o un grupo claramente perturbaron el orden público y soldados de la Guardia Alada fueron a encargarse de ellos, pero eso debería ser tratado como una rara excepción. Incluso si sabemos que un problema ocurrirá antes, eso no es nada para enviar soldados mientras que nada realmente está pasando. Eso sería visto como una interferencia con los asuntos políticos.]

[Bueno, allí lo tienes. El alcalde probablemente lo sabía, y a eso viene que no pidiera ayuda al gigante lagarto para reforzarse a sí mismo.]

[Pero… la justicia obviamente está de nuestro lado. ¿Por qué deben ésos ser restringidos que tratan de eliminar el mal de nuestro mundo?]

[Porque la justicia no es una buena razón para tomar un arma.] Willem inquirió sin más. [De hecho, es lo opuesto. La palabra justicia es dar vueltas para justificar el uso de armas. Es la razón real que alguien quiere para vencer a su oponente siempre es diferente. Siempre. Quieren robarla. Ellos quieren ver debajo a otros. Quieren aliviar el estrés. O tal vez una combinación de ambos.] Ondeando su mano, él se fue, como si recitara un poema. 

[Pero no quieren admitirlo. Quieren sentirlo bien, sin culpa, mientras vencen a sus oponentes a todo poder. En tiempos así, para engañarse a sí mismo o a sus enemigos, izan la bandera en nombre de la justicia. Cada uno y sus madres empiezan a hacerlo sin darse incluso cuenta, entonces una panda de chicos que creen en su llamado empiezan a golpearse entre sí, y es cómo se da la guerra. Es cómo ha sido desde hace tanto.]

[Eso es…] Firu abrió su boca, entonces se calló.

—¿Qué es? Pensó Willem. El valor de la justicia es decidido por persuadir al poder que se daba por involucrar a otros y la fuerza de voluntad dependía de ello. Sin embargo, no importa cómo sea el significado, esa solo justicia nunca sería suficiente para mover a la Guardia Alada. Eso se decía, si la justicia en la que cree Firu es tan frágil para hacerse pedazos por el vago dicho de un chico que acababa de conocer hoy, sería un poco decepcionante.

[Bueno, a ese paso, si la ceremonia es la siguiente semana entonces no podemos ir no importa qué tipo de problema se necesite resolver. Tenemos nuestros propios asuntos que tratar. Justo ahora tenemos que ir por un niño al doctor y subir a una aeronave que va a casa en la tarde.]

[…Ya veo.] Firu bajo sus ojos.

[Espera, espera allí, Señor Técnico. Tengo dos preguntas.] Aiseia tomo la manga derecha de Willem.

[¿Qué?]

[¿Qué acabas de decir… no es un poco contradictorio, sabes, habiendo peleado como uno de los Braves, el noble defensor de los Emnetwyte? El representante de la justicia, ¿cierto?]

[No hay justicia o algo de esa mierda en la pelea por sobrevivir. Si bajamos nuestra guardia podemos tener aberturas – todo lo que hacíamos era tratar de prevenirlo desesperadamente. Queriendo vivir por un solo instante, y si empiezas a ver los instintos y la justicia como la misma cosa entonces no hay nada como un crimen en sí.]

[…Hmm. Bueno, dejando la lógica, creo que entiendo cómo te sientes con eso.] Aiseia asistió.

Nephren lo tomo, aunque sostuvo rápido el brazo izquierdo de Willem, ligeramente fuerte.
[Otra pregunta. Escuchaos su historia, pero eres muy frío a la chica Firacolulivia. Creo recordar que dijiste que no podías dejar sola a una linda chica en penurias, o algo así de escalofriante mientras tratabas de sonar genial.]

[No lo llames escalofriante.] Willem era consciente, pero aún así dolió.

[Deber ser la edad, ¿cierto? Si ea más grande que yo entonces no cuenta como una chica… ¿o es así?]

[Qué prejuiciosos crees que son mis gustos…] Él había supuesto tal cosa en el pasado, pero no era cierto. Definitivamente no lo era. [No, no es eso… es solo que…]

[¿Solo qué?]

Solo… ¿qué, exactamente? Algo que se rehusaba a poner en palabras tragándolas por su garganta.

[—No importa con quien trate, no quiero acceder con cosas que excepto con las que no puedo acceder.]

[¿Huh?]

Willem realmente no sabía que acaba de decir. Como esperaba, Aiseia levanto su ceja e hizo una cara de pregunta.

[…] Por alguna razón, Nephren asistió.

[Ahora, dejando eso de lado, tenemos algo de tiempo antes de que necesitemos estar en la facultad de tratado.]

Imaginando como tratar con algo de tiempo siempre es difícil. No tenían el tiempo para planear ruta, pero, por otro lado, solo caminar por ahí era como una pérdida de tiempo.


— Justo entonces, un delicioso aroma paso por su nariz. Dando vuelta para localizar la fuente, Willem vio un carro al lado del camino, que parecía vender carne de cerdo frita y cubos de papa envueltos con largas hojas de vegetales. El estimulante aroma de las especias forzosamente levanto su apetito. Su estómago hizo mucho ruido.

[Digan…] Willem giro a las chicas. [¿Quieren? Todavía no he desayunado.]

[Ah, buena idea. Comimos raciones de soldado solo hasta ayer, así que algo sabroso es muy bien bienvenido.] Aiseia respondió distraídamente.

Por un momento, Willem no tenía la mínima idea a quién le pertenecía la voz. Sintiendo un mal escalofrío, él lentamente giro. Parado allí estaba una figura que esperaba, aunque inesperadamente, la persona: Firacolulivia Dorio.  Incluso después de tener su campo de visión por un rato, sus instintos continuaron dudando si realmente era ella o no. Su presencia parecía completamente diferente a la de antes. Él no podía creer que estuviera viendo a la misma persona.

[Las especias obviamente están pasadas de cocer, y no tienen su licencia de operación al frente de su carro. Sin mencionar que, esta tienda vende carne cruda fuera de la ley.]

[¿Oh?]

[Sobre todo, sus precios son más alto de lo normal. Cualquier local lo reconocería, pero los turistas son fácilmente engañados a comprar y comer su carne. Si este tipo de negocios sigue, toda la ciudad ganara una mala reputación. No importa cuánto intente mi Padre alejarlos, ese tipo de personas son una molestia.] Una fugaz luz paso en su ojo. Su cuerpo se sacudía como un débil fantasma. [Es aquí.] Dijo, entonces empezó a caminar.

[¿H-He?]

[Si comes allí, el burdo sabor teñirá tus recuerdos de la cocina de Collinadiluche. No puedo permitir eso; sería vergonzoso para el Tío. Por favor síganme. Yo le mostrare el cordero de Collinadiluche.] Con grandes pasos, Firu fue a un callejón.

[…Eso me sorprendió.] Nephren murmuró en un tono sorpresivo. [Bueno, allí va. ¿Qué hacemos?]

[Parece que no tenemos elección.]
[Creo que lo estoy pensando demasiado… ¿Kutori?]

Siendo llamando su nombre, Kutori, que miraba distraídamente a su pie, abruptamente miro al frente, como golpeó su frente.

[Ah… ¿q-qué?]

[¿Estás bien? Has estado quieta como una estatua por un rato.] ‘Eso de quieta’, él escuchó a Aiseia remarcarlo. [Di si aún está cansada, ¿está bien? No tienes que presionarte así cuando no estás en al campo de batalla.]

[No, eso no es…] Ella agitó su cabeza. [Lamento preocuparlos.]

Su enojo parecía haberse calmado, pero algo andaba mal.

[Si queda Vemon rezagado en tu cuerpo, puedo arreglarlo para ti como antes, ¿sabes?]

[Arreglar—] Kutori dio a Willem una pálida apariencia por un segundo, entonces de pronto se puso roja. [–¡No, no! ¡Si haces eso ahora, mi espalda probablemente se romperá!] Dijo, moviendo sus manos de atrás hacia adelante.

[¿De qué hablan? El ‘arreglo’.]

[¡No! ¡No preguntes!]

[Bueno… con una reacción así es imposible que no. ¿Qué… puede ser que lo que quieres sea hablar de eso así tratas de estar dando vueltas para preguntárnoslo?]

[¡No! ¡Me refiero a lo que me refiero! Realmente no es nada. ¡Nada, ¿bien?!]

[Estás escavando en un profundo, muy profundo hoyo con cada palabra. Tal vez pases al fondo de la isla si continúas así.]

[¡¡No!!] Y justo como Kutori levanto su voz en protesta.

[– Perdón.] Una suave voz, fría como el hielo, interrumpió.

Willem giro. Sobre el borde entre el camino principal y un callejón, allí estaba parada la figura de una señorita bestia, su cara tan terrorífica como un demonio.

[Creo que les dije que me siguieran.]

[¡Sentimospoderirconustedinmediatamente!] Las cuatro prácticamente saltaron al callejón y fueron detrás de Firu.

Fueron a una carnicería, que estaba cómodamente en una pequeña esquina de la plaza.

[¿Ese no es un carro o qué?]

[Por supuesto que hay muchos buenos carros, pero si buscan el borrego barato y delicioso esta vez, cerca de este vecindario, solo hay una respuesta real. Cualquier local, incluso niños de 5 años lo conoce.]

[Maldición, que los de 5 años anden por aquí es que deben ser muy listo.] Willem pago al Ballan propietario de la tienda, quien silenciosamente se encargó de envolver al cordero notablemente grande que el que vio en aquel carro. Entonces, él tomo un poco. [Delicioso.]

[¿Cierto?] Firu parecía orgullosa de sí misma.

[Seguido una moderada cantidad de especias y mezclado en hierbas… Ya veo. Con esto el sazonamiento, puede ser comido en gran cantidad sin problema.]

[¿Cierto? ¿Cierto?] Asistiendo, Firu giro al Ballman carnicero y le dio un pulgar arriba. El Ballman, aunque en silencio, regreso el gesto.


¿…Hm? Un sentimiento de intranquilidad paso por su cuello. La vaga presencia de malicia y enfermedad podía sentir en el aire. Al principio, él pensó que podía ser alguna orden de un caballero otra vez, pero era un sentimiento diferente que tuvo ayer cuando llego. Esa vez, era incierto a quien iba la malicia, pero esta vez—

[– Hey, Firacolulivia.]

[Dije que me llames Firu.]

[Eso es. Hey, Firu. ¿Te gusta esta ciudad?]

Sus grandes ojos pestañaron en confusión. [¿A qué te refieres, con todo de la nada?]

[Solo responde. ¿Te gusta?]

Un breve silencio.

[Sí. Creo que es la mejor ciudad, no tiene igual.]

[¿Se debe a que tiene 400 años de historia? ¿Es debido a que la ciudad es grande? ¿Por qué es prospera económicamente? ¿Por la buena comida?]

[Haces preguntas molestas.]

[Entiendo eso.] Chasqueando, él tomo otro poco de su cordero envuelto.

[…Todas esas cosas que acabas de escuchar son piezas inconfundibles del encanto de la ciudad. Pero, no creo que alguna de esas particularmente sobresalga para mí.]

[Ya veo.]


Los vegetales usados para envolver la carne también tenían trucos en ellas. Por mordida, el sabor cambia ligeramente. Mientras se aventuran en ese viaje de sabor con su lengua, en alguna parte del camino la comida en sus manos había desaparecido. Él solo engullo una cantidad, pero inmediatamente fue a la siguiente mordida. Así que era cierto el cordero estilo Collinadiluche. Willem pudo ver por qué Firu lo recomendó tanto, incluso cambió toda su personalidad un momento

[…No conozco nada de la ciudad cercana.] Ella continúo con su respuesta, cuidadosamente y lentamente escogiendo palabras. [Esta es mi preciada ciudad, y todo el mundo lo sabe. Así que amo a esta ciudad tanto como amo al mundo.]

[Whoa, estamos un poco sentimentales.]

[¡Eres el que pregunto!] Firu exclamó en protesta, sus mejillas rojas (aunque era difícil decir por su piel). [Realmente eres molesto. ¿Es divertido hacer que divulgue mis más íntimos sentimientos?]

[No lo negaré.] Willem dijo, chupando una sobra de grasa de su dedo. [He probado algo de la deliciosa cocina de esta ciudad. He conocido gente que ama esta ciudad. Comparado a lo de hace rato cuando hablamos de la justicia o lo que sea, creo que estoy de buen humor para hacer algo que ayude a esta ciudad.]

[¿Y a qué te refieres con eso?]

[Exactamente a lo que suena. Bueno, vamos a ponerlo de lado ahora. Si estás libre luego, ¿puedes hacerme un favor?]

[¿…Qué será?]

Firu lo vio sospechoso, trato, pero fallo en suponer sus intenciones. Willem sonrió y dijo. [Danos un tour por el lugar.]

[¡N-No es que asuste o duela!] Esas fueron las primeras palabras que Tiat saco de su boca. [¡Esos disparos no son nada para mí!] Su cara lucia como que iba a llorar, pero…

[Ya veo, ya veo.] Willem acarició su cabeza ligeramente, a lo que respondió con un pequeño ruido.

[Ella es muy perseverante y honesta. Ella es un buen soldado.] Con una gentil sonrisa en su cara, el doctor Kikuroppe dio su sello de aprobación. Poniendo de lado la primera parte, sí o no la carta fuera algo para estar feliz era cuestionable. [Las chicas de atrás… traté con todas ustedes. Me alegra que estén bien.]

[Ha pasado tiempo. Gracias, fuimos capaces de pelear.] Kutori solo respondió respetuosamente y se inclinó. Aiseia rio vagamente, y Nephren no supo cómo responder.

El doctor debió detectar algo poco natural en sus reacciones. [Puede ser que…]

[Ah, tengo miedo de preguntarle así que no diré más allá de eso, doc.] Aiseia rápidamente corto las palabras de Kikuroppe.

[¿Qué? Ustedes están escondiendo algo, ¿verdad?] Willem pregunto sospechosamente.

[No es bueno que tengas meterte en los asuntos de las chicas, Sr. Técnico. Sigue manteniendo una distancia entre cada uno para que sea el primer paso a la felicidad, ¿sabías?]

[¿Así es?] Dejando de tratar en extraer información de Aiseia, quien obviamente trataba de cubrir algo, Willem giro al doctor. Sin embargo, todo lo que hizo fue rascar su mejilla con una cara de ‘no me mires’.

[Todo lo que puedo pedir es… veamos… cuida de esas niñas.]

[Bueno, en primer lugar, soy el encargado el almacén de las hadas, así que cuidar de ellas es parte de mi trabajo. O al menos, es cómo lo veo. Sí preguntas sí o no, intento hacerlo igual.]

[Ya veo.] El doctor asistió calmadamente.

Willem lo noto, por una razón, Aiseia miro al Kikuroppe con algo de odio en sus ojos.
Regresar a la Isla 68ava de Collinadiluche requería transferirse entre incontables aeronaves. Y esas aeronaves son muy poco frecuentes. Por supuesto, la distancia también no era muy lejano por lo que las hadas solo podían usar sus alas y volar a casa. Y, esencialmente, se quedarían en Collinaliduche hasta la tarde, cuando la siguiente aeronave fuera calendarizada a salir.

[¡Y es por eso que vamos a usar ese tiempo para turistear!] Willem orgullosamente lo declaro en frente de las 5: las hadas, se cambiaron a su ropa normal, y Firu.

[¿Huh?] Kutori murmuró.

[¿Eh?] Aiseia tenía una cara de ‘qué diablos está diciendo’.

[…] Firu se mantuvo en silencio.

[¡¡Yay!!] Tiat aplaudió con sus manos fuertemente.

[Ustedes no pueden moverse libremente fuera de casa, esta es una rara oportunidad, ¿cierto? Sobre todo, acaban de regresar de una lucha, relajarse un poco no hará daño.]

[Espera, espera. ¿Qué de las Armas Excavadoras?] Aiseia dio un bulto de trapos que llevaba en su espalda—que podía contener una gran espada—algo rustico. [No ando de humor para caminar por ahí con esta cosa pesada.]

[Podemos dejarlas en la facultad de tratamiento y recogerlas cuando regresemos.]

[Son tan caras, muy importantes y preciadas armas secretas, pero…]

[Es por eso que se deja con personas que entiendan cuán valiosas son. No robaran algo así. No te preocupes.]

[Bueno, eso es cierto.]

[Estaría feliz con ver unos lugares, pero…] Nephren vio a la cara de Firu. [¿Está bien con eso, Firu?] Se rehusaron a ayudar a Firu hace rato. No había forma que ella pudiera estar feliz si le pedían un Tour guía. [No veo razón por la que no se les permita.]



Firu suspiro. [Se les expuso el lado oscuro de la ciudad. Si se van ahora, pueden irse con una mala impresión, llena de violencia y tretas. Parte de la culpa yace en mí, que descuidadamente les pidió un favor irrazonable.] Al hablar, la fuerza fluyo de su voz. El puño que sostuvo con fuerzo en su pecho, y la flama que ardía en sus ojos brillaba.

[Ah, ¿Firu? ¿Hola? ¿Firu?] Aiseia parecía un poco confusa en el cambio de humor de Firu.

[No puedo aceptar eso. No hay otra forma más que mostrarles el encanto de la misma ciudad. Al final, para el resto del día daré la mejor guía por esta maravillosa ciudad.]

Aiseia giro a Wille.

[¿…Qué?]

[¿Qué le hiciste? ¿Pusiste algo hace rato en su comida?] Aiseia pregunto sospechosamente.

[Hey, no hables mal de otras personas. Todo lo que hice fue darle un consejo y pedir un favor.]

[Ah, le engañaste.]

Willem suspiro. Sin decir más, Collinadiluche era una gran ciudad. Ir a cada famoso lugar de atracción podía tomar más de un día, sin mencionar lo tantos viajes. Si querías añadir las galerías de arte o otros museos a ti itinerario, sería estrecho a unos cuantos días. Son solo la mitad de un día, era necesario escoger cuidadosamente qué lugares visitar y qué transporte usar. Y para ambos, una persona con conocimiento de la ciudad era necesario.

Así, Willem pregunto a Firu, quien quedo de criteria, mostrarles algo. Todo eso fue cierto. En cuanto a las otras cosas, él las puso para luego.


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