El Corazón del Joven Lagarto

El Corazón del Joven Lagarto

Había dos tipos de personas en este mundo: esos que tienen una relajante taza de té, y los demás.

Willem estaba en la 68ava Isla Flotante, en el centro de la ciudad, en su usual restaurante. El hombre bestia propietario de la tienda estaba tan asustado por su ingenio que Willem lo sintió por él. Una disculpa sería necesaria luego, pero el pobre chico necesitaba aguantar un poco más.

[No tienen té aquí, así que nunca puedo decidir que tomar…] Naigrat lo dijo mientras veía el menú.

[Tengo agua medicinal.] Declaro un gran Reptrace sentado en una silla demasiado pequeña para su enorme cuerpo.

[Ah… tengo café.] Willem dijo.

[Entonces también iré con ese… ¿también puedo ordenar algo de comida?] Sin esperar su respuesta, Naigrat llamó al chef, le dijo toda su orden, e incluso añadió una broma innecesaria al final. [Si se tarda demasiado con nuestra orden, te comeré.]

La piel del dueño se calló abruptamente, y Willem podía decir que su cara estaba completamente pálida, a pesar de ser físicamente imposible ver detrás de la piel.

[Hey, no necesitas amenazar de esa manera a las personas.]

[No lo amenace. Solo es una linda broma para darle coraje.] Naigrat protesto.

[Bien, hay una librería en ese rincón. Hoy es el día que finalmente compraras un diccionario de lenguaje común.]

[¿Otra vez con eso?]

[Solo trataba de ayudarte.]

Mientras Willem y Naigrat iban y venían, Limeskin abrió su boca y dejo salir una saludable risa. [Veo que ahora ustedes son muy cercanos.]

[No realmente.] Willem respondió.

Aprender es sentido común, uno primero debía reconocer qué no es sentido común. Para corregir la equivocación de la señorita Troll, alguien necesitaba hacerlo por ella y señalar que estaba mal. Eso es justo lo que le ocurrió a Willem que era el único en posición de hacerlo, y eso era lo que estaba haciendo. Eso es, nada más.

[…Pues como sea, ¿para qué es la pequeña junta de hoy? Asumo que no llamaste al gran lagarto hasta aquí solo porque podía disfrutar de unas vacaciones.]

[¿Oh? ¿Así que puedes decir que no estoy aquí por algún asunto oficial?]

[Cualquiera puede decirlo con verte.]

Viendo atrás, Willem sintió como que chocaba con Limeskin frecuentemente. Sobre la Torre Garakuta en la Isla 28. El distrito puerto en la Isla 28. Los cuarteles de la Guardia Alada en Collinadiluche. En todo este tiempo, él había estado usando uniforme militar (probablemente hecho a la medida). La imponente apariencia de su gigante cuerpo creaba junto con su uniforme militar una fuerte impresión en Willem.

Su apariencia de ahora, sin embargo…

[¿Qué tipo de moda es esa?]

[Mi hija lo escogió. Estoy muy bien con ello.]

[…Ya veo.]

Era… casual decirlo al menos. El lagarto vestía una chaqueta de cuerpo sobre una plana camiseta. Unos cuantos cordones decorativos en el joven Orco estaban cocidos sobre sus hombros. Todos juntos, combinados con la leche blanca color de su piel, o esas escamas, su traje producía un verdadero sentimiento de incomodidad. Algunas veces Willem pensó que podía ver cómo todo se juntaba, pero otras veces… no.

[Ella es como su madre, con glamurosas escamas y una hermosa cara.]

[Nunca pregunte…]

Willem ni siquiera sabía que tuviera una hija. Si Limeskin estuviera cerca de jactarse de su hija, sería mejor que se alistara para una contra alardeada. Bueno, sus hijas exactamente no eran hijas de sangre y él no iba a empezar a comprar su apariencia con un lagarto, pero Willem definitivamente ganaría esa batalla. Él decidió quedarse quieto, sin embargo, prever que la conversación fácilmente podía terminar en un desastre.

[Willem, tu deseo de jactarte por tus propias hijas se muestra en tu cara.] Naigrat lo señalo.

[Como el comandante durante la derrota anterior, he sido restringido. Por un tiempo, no seré capaz de vestir mi uniforme.]

[Un castigo más o menos ligero.]

A la derrota que Limeskin se refería era la caída de toda la Isla 15ava. Considerando el gran peso de la responsabilidad que había tenido con una gran perdida y el ligero castigo que recibió, Willem se imaginó que la restricción debería ser para cubrir las apariencias. Si fuera directo al resto de la Guardia Alada o las personas comunes que no conocía, pero la falta de seriedad conllevaba que debería esconderse toda la información clasificada con respecto a ese incidente.

Una organización vive por si sola. Con el fin de vivir, muchos gastos e irrazonables cosas necesitaban sacarse. Parece que a Willem le molestaban esos aspectos que no cambiaron mucho en 500 años.

[No necesito tu lástima. El cuerpo de un guerrero ocasionalmente requiere descanso. Disfrutaré de este tiempo libre.]

Es mucho de lo que Willem podía decir. El viejo (o así supuso Willem) estaba visiblemente emocionado por su rara oportunidad de usar algo nuevo y relajarse.

Naigrat aclaró su garganta. [Vayamos al grano.]

Ah. Incluso él inicialmente se lo preguntaba, Willem se olvidó del problema a discutir.

[Primero, quiero hablar en qué hacer con Kutori de ahora en adelante. Su actual condición es impredecible dentro del almacén de hadas.]

[Hm.]

Mientras Naigrat empezaba a hablar, la comida que ordenaron les fue llevada a ellos con los platos temblando violentamente. Al extremo una copa de agua medicinal, dos copas de café, y una orden de sándwiches con gruesas tiras de puerco en ellos.

[Ya que las hadas son consideradas armas, no hay un protocolo oficial para un retiro o despido. De acuerdo a los documentos, ella todavía es un hada soldado, incluso si ya no es una verdadera hada. Yo quiero arreglar con la compañía y la armada que sea retirada del frente de línea.]

[Así que ya no es un hada— ¿es verdad?]

La pregunta de Limeskin era muy razonable. No muchas personas creerían que alguien repentinamente cambiaria toda su raza. El mismo Willem todavía encontraba difícil llegar a esos términos. Sin embargo…

[Lo revisamos muchas veces, pero el resultado nunca cambia.]

Cuando es dicho por la persona que lo descubre, quien tiene dudas y cuidadosamente lo reconforma más que otro, se vuelve imposible negarlo. El sentido común necesita salir por una ventana.

[¿Podemos cambiar todo el sistema de alguna manera? Es obvio que no es adecuado para cubrir la situación actual.] Willem pregunto.

[Tomara un tiempo conseguir los cambios. Pueden ser años. Y si ella consigue una orden para ir a la batalla durante ese tiempo, todo será por nada.]

[Puedo hacer algo con las órdenes hasta cierto punto.] Limeskin remarcó.

[Bien. Entonces te pido que hagas lo que puedes hacer hasta ‘ese punto’. Quería pedírtelo en persona, es por eso que viniste aquí hoy.]

[El soldado en mi interior no puedE responder a una petición injusta.] Limeskin lo dijo antes de tomar un sorbo de su agua medicinal.

Él tenía un aire distinguido, como el de un viejo sabio, completamente contrario a su traje juvenil. Willem se preguntaba en realidad cuán viejo era. La gran variación en el tamaño del cuerpo del Reptrace era debido a diferencias individuales en la edad que dejaban de crecer. Dado que Limiskin era enorme, él debió haber pasado mucho tiempo creciendo. También tenía un algo de Primer Oficial y aparentemente tenía una hija, así que Willem imagino que había vivido por varios años.

[Sin embargo, justo ahora soy un civil en vacaciones. Acepto tu petición con todo el corazón y alma.]

[Gracias.] Naigrat inhalo y exhalo del alivio.

La Naigrat sentada ante Willem parecía de alguna manera más madura de lo usual. Y la aura diferente la rodeaba a diferencia de cuando estaba en el almacén jugando con las pequeñas. Con ello, ella parecía como una hermana mayor, o una madre joven.

[…De lo que ustedes hablaron ahora, me di cuenta de algo…] Willem no era tan aficionado a la forma de hacer las cosas de los adultos, y particularmente tampoco era bueno. Pero probablemente sus compañeros también tenían razón, por lo que Willem se dio cuenta que no era tiempo para preocuparse por pequeñeces. [El Gran Sabio. ¿Cómo está conectado con la armada?]

Los hombros se sacudieron ligeramente. [Él es el más grande consejero de la Guardia Alada. Casi no tiene una autoridad forma, pero sus palabras pueden tener una gran influencia.]

[Perfecto. Reportarle así a la armada para que llegue a oídos del consejero: ‘El Segundo Técnico de Armas Encantadas escogió al hada Kutori Nota Seniolis como un raro sujeto de experimentos con el fin de resolver algo con la misteriosa naturaleza de los Leprechauns’.]

Naigrat pestañó en confusión. [¿Experimentos? ¿A qué te refieres?]

[Técnico de Armas Encantadas está en una posición de investigar, ¿cierto? Desde luego que es obvio que tiene derecho a materiales y recursos necesarios para la investigación. Sé que solo es un título, pero al menos debería ser capaz de hacer una petición. Y si va bien, esa es una garantía que Kutori recibirá un trato diferente a las otras hadas para empezar.]

[Eso es si va bien. Además, el Gran Sabio, ¿no es una de las leyendas que le dieron nacimiento a Regul Aire? ¿Por qué estamos hablando de él ahora?]

[Es un viejo amigo. Salíamos hacernos peticiones ridículas.]

Naigrat miro a Willem como si fuera un loco. Al parecer, no estaba convencida. Bueno, no es como que Willem necesite que ella le crea.

[Una observación de cómo removerla de los efectos del campo de batalla en el proceso de recuperación de su personalidad destruida. Medicina especial que también es necesaria administrarse. Dicho así.]

[¿…Así que en otras palabras?]

[Sacarla del campo de batalla y hacer que viva su vida con normalidad, una vida diaria. También puede ser una petición de fondos para el almacén mientras estamos en esas.]

[Si tu plan es entregado al Gran Sabio, ¿el camino estará abierto?] Limeskin preguntó en su raro dialecto.

[Así es.]

Willm y el Gran Sabio aclararon sus diferencias en su anterior conversación en la 2da Isla. El Gran Sabio era el guardián de Regul Aire y por tanto lucía como una gran imagen en un largo recorrido. Debido a eso, él cortó sus emociones y veía a las hadas solamente como poder militar. Si él no fuera capaz de hacerlo, Regul Aire hubiese caído hace tanto. Willem podía respetar eso, pero él mismo nunca sería capaz de aceptar tal panorama, y no quería ser capaz de hacerlo.

A la perspectiva del Gran Sabio, incluso Kutori era la usuaria de Seniolis, ella solo era un hada y servía sin tratos especiales. Con el fin de continuar protegiendo al mundo, él necesitaba un sistema en el cual mantuviera el poder militar necesario. Willem lo predijo, cuando llegue la petición, el Gran Sabio juzgara que no es necesario dar muchos fondos a una sola hada, quien ya no podía ser capaz de volver a pelear.

[Para cuando llegue, será un chico serio. Incluso si no quiere hacerlo, él siempre encuentra y ejecuta la mejor solución posible para la situación que enfrenta. Así que la mejor forma para escoger es una cierta opinión extra de valor para él. Si le pido que me deje ocuparme de Kutori, probablemente aceptara. No creo que él pase fácilmente la oportunidad de hacer que esté en deuda con él.]

[¿…Eh? ¿No estabas bromeando cuando dijiste que eran viejos amigos?]

Ignorando a Naigrat, Willem continúo. [El verdadero problema es que Kutori ha estado actuando extraña últimamente y también le restara fuerza a la milicia sin Kutori. La carga será demasiada para que Aiseia y Nephren puedan soportar las dos—] Él dudo antes de terminar. [—Necesitamos que Tiat vaya pronto a la batalla.]

[Oh, acerca de eso.] Naigrat levantó su mano y oscureció su expresión. [Recibimos contacto de la Compañía de Trato Orlandri esta mañana. La tierra de expedición fue atacada por una gran Bestia, y la aeronave Saxifraga ha caído.]

[¿Eh?]

[Hm…] La expresión de Limeskin también se sombreo…. Tal vez. [¿Los guerreros pelearon honorablemente?]

[El ataqué ocurrió en la tarde, antes que despegaran. Las dos exitosamente repelieron el ataque y, afortunadamente, están cansadas pero sin heridas. Pero por lástima, se quedaran un día y una noche. La situación es bastante precaria.] Naigrat explico.

[Ya veo. ¿Asumo que debemos enviar un par de hadas para que se encuentren con ellos?] Limeskin pregunto.

[Probablemente. Pero los botes largos capaces de descender a la tierra son poco y grades. Puede tomar tiempo preparar uno.]

[Como apuñalar a un dragón con una aguja, ¿huh? Espero que sigan sin daños.]

Willem no tenía ni la remota idea de por qué los dos empezaron de hablar de una misión de inspección. Por lo que sabía, los dos estaban hablando de poder militar restante en el almacén de hadas. ¿Cómo una expedición enviada por la compañía para inspeccionar al tierra estaba relacionada? Él estaba desconcertado.

[Aguarden chicos. Demando una explicación.]

El Troll y el Reptrace giraron la mirada a Willem.

[¿Explicación? ¿De qué?]

[Sabes, por qué ustedes de pronto empezaron a hablar de la tierra ahora. Digo, seguramente encontraron una nueva Kaliyon, pero no cambia el hecho que la carga de Aiseia y Nephren es grande.]

[¿Por qué?] Naigrat estaba asombrada. Ella miro arriba y pensó un poco.

Ahora, no era tan raro que Naigrat empezara a actuar extraña, y Willem se acostumbró a ello, pero tampoco era el tiempo o lugar para eso.

[¡Aha! Ya veo. Eso es, eso es. Solo ha pasado un mes desde que llegaste.] Naigrat lo dijo con alegría. [Me acostumbre tanto a ver a nuestro desesperado y raro padre andar por aquí que lo olvide.]

[Hey, retira la parte de desesperado y raro.]

[¿Así que aceptas la parte de padre?]

[Solo dime. ¿De quiénes están hablando?]

[Hmm, veamos… ¿cómo cuántas hadas crees que hay en el almacén?]

[Excluyendo a Kutori, tres. Si no cuentas a la sin espada Tiat, entonces dos.]

[No, la respuesta correcta es 5. Aiseia, Noft, Lantolq, y por último Tiat.]

Willem vio al cielo y pensó un poco. [Hay dos nombres que no reconozco. ¿Dónde las esconden?]

[Puedes decirlo de nuestra conversación. Allí es.] Naigrat señalo su dedo hacia abajo.

Willem no podía ver nada sobre la mesa. No había una nota en el suelo tampoco. El lugar que Naigrat indicaba con su gesto, era tan lejano. Él tomo un sándwich en frente de Niagrat, lo llevo a su boca, lo masco por un rato, trago, luego puso en palabras el primer pensamiento que salió de lo profundo de su corazón.

[¿En serio?]

El Troll y el Reptrace asistieron en sincronía.