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El Comienzo del Fin


Willem tenía muchas preguntas que hacerle a Navrutri. ¿Cómo sus esfuerzos para prevenir el inminente día del juicio que se aproximaba? ¿Realmente podía salvar al mundo a este paso? ¿Encontraría la forma de despertar a todas las personas del coma?

Sin embargo, de camino al Gremio, Willem se dio cuenta que ni siquiera sabía dónde encontrar a Navrutri. Si él buscaba lo suficiente era probable que lo encontrara eventualmente, pero tomaría tiempo, y Willem no estaba exactamente de humor para un juego de busca y encuentra.

¿Navrutri pudo usar las facultades de investigación del True World como su escondite? De ser así, él lo encontraría muy difícil. A pesar del relativo tamaño de Gomag, los aventureros todavía no encontraban nada. La base estaba extremadamente bien camuflada, o quizás se escondía en el subterráneo.
El subterráneo. ¡Eso es! Willem lo había olvidado del todo. Había un lugar. Una facultad subterránea de origen desconocido que yacía secretamente bajo la ciudad. Él conocía la localización general. No había prueba alguna de la conexión entre ese lugar y donde yacerá el True World, pero darle un vistazo podía valerlo.

…No es eso realmente. Esta es una prisión espiritual. Un mundo de sueños manufacturado.

La razón de esta ciudad y las personas se veía tan realista para resaltar esa prisión.

Nada aquí lo vale. No debo verle algún valor. Eso significaría debilitar mi voluntad para escapar de la realidad. Eso sería dar un paso para ser un inminente prisionero de esta ciudad.

Cuando escapemos este mundo todo desaparecerá. Así que no importaba qué les sucediera a esas personas, no me importaba. Acepté eso desde el comienzo. O al menos eso debería.

Esa Almaria no es real. Igual iba terminar abandonándola pronto. No es que importe cuándo la pierda. Nada de esto importa.

Willem desesperadamente trató de convencerse una y otra vez, pero nunca funciono.

¿A quién le importa si es real o falsa? Es Almaria. Ella me llama Padre. Ella me pidió quedarme a su lado. Ella rio en frente de mí. Lloró. Enojó. Disgustó. Malhumoró. Mimó. Ella me mostró su cara. Esa cara que nunca debí ser capaz de volver a ver. Ella me dejó escuchar su voz. ¿No es obvio que no quiera perderla otra vez?

[Willem.] Una voz interrumpió sus pensamientos.

Viendo abajo, él notó por primera vez que Nephren caminaba a su lado. Su debate interno lo había cegado. Él también se dio cuenta que los copos de nieve empezaron a acumularse en el suelo.

[…Perdón. ¿Estaba haciendo una cara de miedo?] Willem tomó un profundo respiro, luego lo sacó.

[Lo hacías. Pero no es eso. Siento algo extraño.]

Willem vio el panorama, pero no vio algo particularmente fuera de lo ordinario. Él vio un inclinado camino y cortas escaleras conectadas a varios otros caminos. Él olía la esencia de las especias características de las áreas residenciales en la noche. En otros caminos, la usual multitud de personas apresurándose a ir a casa— ¿qué?
Él vio un par de personas paradas en el camino. Paradas, como si se arraigaran en el lugar. Ellos vagamente vieron en las otras direcciones: el cielo, el suelo, el camino hacia delante. Pero sus ojos se veían con falta de concentración, casi como si estuvieran… sin alma.

[…Eso no puede ser.]

Willem corrió cerca de una mujer que se veía estar de camino a casa luego de comprar. Ella simplemente se quedó congelada en el lugar, con una cesta de carne y vegetales en mano. La mujer no se veía completamente consciente, pero se veía como si hubiera olvidado completamente qué era y qué hacía, estando en un estado de inexpresividad.
Willem trato de hablarle a la mujer. Él movió sus manos en frente de su cara. Tomó sus hombros y la movió violentamente. No importaba cuánto lo intentara, la mujer no mostraba respuesta alguna. Excepto que, sus labios se movieron ligeramente, como si susurraran, o quizás cantaran, o algo así. Aunque, incluso si Willem se esforzara a escuchar, no podría escuchar ni un sonido.

[Ren.]

[Nn.]

Solo por llamarle a su nombre, Nephren comprendió las órdenes de Willem y empezó a moverse. Ella se movió por todas las otras áreas, revisando sus condiciones una a una. Durante ese tiempo, Willem rápidamente incinero su Venom, luego, con la fuerza que sus zapatos dejaron impresas en el suelo unas huellas, y él saltó al cielo. Alcanzando una altitud mucho más alta que las casas alrededor, él verificó el área.

Esto es malo…

Llamas se habían esparcido en algunos lugares por la ciudad. También podía escuchar voces del alboroto y la confusión llevándose en el viento.

[¿Ya empezó?]

Esto en verdad es malo. El caos, siempre que lo fuera, ya se había esparcido ampliamente, y solo continuaba avanzando con cada segundo.

[Willem.] Nephren regreso corriendo. [Todos se ven iguales. No respondían sin importar lo que hiciera. Las personas se movían normalmente. Pero empezaron a darse cuenta que algo pasaba.]

De lo que él veía, Willem estimó el porcentaje de ciudadanos en un estado ya pasmados que eran menos de 20. Pero, el restante 80% rápidamente perdía su compostura en el misterioso ambiente de ver a las personas a su alrededor dejar de moverse absolutamente.

[¿Algún tipo de veneno lo esparce rápidamente?]

No. Es más que eso. Tenía que ser la facción del True World a la que se oponía Navrutri. Debieron completar su tecnología que esparce una maldición ampliamente e indiscriminadamente. Pero… algo estaba mal.

Willem no podía explicarlo bien, pero de pronto sintió una situación ciertamente innatural desarrollándose ante sus ojos.

[Regresemos al orfanato de momento. Me preocupa Aly y los otros—]

Un agonizante ruido de pronto empezó a perforar el aire.

Willem se dio vuelta.

La mujer de antes se movió. Ahora ella le hincaba su diente al hombro de un hombre, es probable que un pariente, quien se le aproximo. La sangre se escurría. Los dientes de la mujer, muy débiles para la carne trató de rasgarla, empezó a caer. Con puro pavor y locura grabada en su cara, el hombre lanzó el cuerpo de la mujer, causando que perdiera su balance y colapsara en el suelo.

Luego, la mujer lentamente se paró. En su sangrentada boca, donde sus dientes solían estar, algo más empezó a crecer. Casi se miraban como azulados… tentáculos.

[¡Toma a cada persona que sigua normal y evacúalos al orfanato!] Willem se lo gritó mientras salía la corriendo.

Él golpeó con ambas palmas directo al estómago de la mujer, o, mejor dicho, la grotesca cosa que solía ser una mujer, la cual trataba de asesinar otra vez al hombre. Palma de Oso, una técnica que él aprendió del mismo Hilgram. El fuerte impacto daño todo el cuerpo de la víctima; a cambio, toda la fuerza mando a volar hacia atrás al receptor.

[¿¡Qué!?] Al momento que su mano hizo contacto, Willem notó algo extraño. El cuerpo de la mujer se sentía fuerte y duro, casi como un pedazo de plomo. [¡¿Estás bien?!]

Ignorando el dolor de sus puños, Willem encaro al hombre. La mordida de la mujer debió dañar una artería: la sangre brotaba de su hombro. Si no detenían el sangrando en seguida, sería muy tarde. Willem desgarro algo de su manga en pánico y continúo.

[Una canción…] El hombre murmuro. [Escuché… una canción…] Sus ojos empezaron a perder la consciencia y su mirada estaba completamente en blanco. [Un mundo ceniciento… qué… nostálgico…]

Sintiendo el cambio de la condición del hombre, Willem se echó atrás. Esto es malo. La sangre que escurría del hombro del hombre empezó a burbujear. En cuanto a la mujer, esas cosas azuladas empezaron a salir de sus heridas. El hombre dejo de ser humano ante los ojos de Willem.
Sin embargo, no sorprendió en nada a Willem. Él aceptó la transformación que le ocurría a su compañero Emnetwyte con facilidad. Un humano dejando de ser humano. La hipótesis la cual él nunca quiso creer fue probada en frente de él.

[…No…] Nephren lo dijo entre dientes. [Eso…]

Nephren debió llegar a la misma conclusión que Willem. Al cabo que, ella había pasado años peleando con ellos en el cielo. Toda su existencia había sido creada para el solo propósito de morir en batalla con ellos. Por lo tanto, no había forma que ella no fuera capaz de decirlo. Ella lo reconoció inmediatamente, y murmuró ese nombre.

[…Aurora… La Segunda Bestia que Perfora y Penetra…]

Desperatio, la Kinslayer. Una Kaliyon que existía con el propósito de ayudar a los humanos para matar a otros humanos. La misma espada con la cual Noft Kei Desperatio peleó con las 17 Bestias. Ese descubrimiento llevo a Willem a acertar esa hipótesis: esas Bestias no eran nada más que humanos remodelados.

Y ahora, en un sueño asemejado al pasado, él también consiguió su prueba.

En cuanto al resto de la historia, él ya sabía cómo hacerlo.

Justo como la leyenda lo decía, los Emnetwyte se liberaron, o más bien se transformaron en las Bestias, luego la destrucción cayó sobre el mundo.

Todo el cuerpo tenía la forma de una cuerda. Si Willem hiciera una comparación, una enorme serpiente probablemente le pintaría mejor a la descripción.

Sin embargo, sin más que decir, no era una serpiente. Sin cabeza y sin cola, la criatura tenía incontables agujas creciendo de su cuerpo en lugar de escamas. Las agujas podían extenderse y contraerse libremente, algunas veces actuaban como ciliares que propulsaban al cuerpo por el aire, y algunas veces actuaba como una filosa lanza la cual perforaba a la presa.
La Aurora, la Segunda Bestia que Perfora y Penetra. Era una de las Bestias más comunes para encontrarte en la tierra, pero también es conocida como una de las menos peligrosas, debido a su inhabilidad de matar a más que una sola persona a la vez. Si un grupo de tres se cruzaba con una Aurora, al menos uno o dos casi era por seguro que escaparan con vida. Ninguna de las otras 16 Bestias era así de misericordiosa.

Mientras ellos se apresuraban a ir al orfanato, Willem y Nephren reunieron a tantas personas a quienes no les afecto. Al principio, les fue bien. Las personas respondieron a su llamado y se les unieron. Unos trataron de atacarlos, pero ninguno probo ser una amenaza.
Cuando su grupo crecía a 20 o más personas, las cosas empezaron a ir mal. Una de las personas a salvo entre ellos, un chico, de pronto empezó a atacar a esos cerca de él. Se había transformado. El problema vino luego de eso. El miedo de saber que alguien podía transformarse y empezar a atacar a sus vecinos en cualquier instante separó a su grupo desde dentro. Ignorando los intentos de Willem por calmarlos, las 20 o más personas se esparcieron.

Cuando por fin llegaron al orfanato, lo encontraron vacío.

Sin Almaria, quien estaba durmiendo en su cama.

Sin los niños, quienes estaba encerrados seguros en sus cuartos.

Los llamados de Willem y Nephren no recibían respuesta. Ellos revisaron cada cuarto y closet, pero no sirvió. En poco tiempo, ellos habían desaparecido, todos desaparecieron en alguna parte. Willem tocó el colchón de Almaria, pero no podía sentir una sola gota de calor en él, como si nadie se hubiera acostado allí.

[…Haha.] El cuerpo de Willem de pronto se aflojo, y él apenas evito que colapsara en el suelo. [Ya veo. Quién sea que hizo este sueño debe ser un demonio. Apuesto que no fue Aeshma o Bufas. Ellos por fin interfirieron, tratan de romper nuestra voluntad…]

[Willem…] Nephren se lo dijo en un tono censurado.

[…Ya lo sé. No me alejaré de la realidad.]

El revisó cada puerta y ventana, pero ninguna mostró signos de haber sido abierta. Almaria y los niños se fueron por sí solos o se fueron con algún intruso. En lo teórico, un secuestrador podía borrar todo rastro de sus movimientos, pero no había una buena razón para hacer eso.
No, esta desaparición no tenía explicación en términos ordinarios. El creador del mundo de sueños hizo una larga interferencia directa luego de mantenerse tan cerca de la realidad todo el tiempo. Su objetivo era el de convertir a Willem y Nephren en residentes permanentes de este mundo, así que necesitaban empezar a reescribir la historia antes que las Bestias aparecieran y asesinaran a sus presas. La predicción de Willem se hizo correcta.

[Si solo Aly se convirtiera en una Aurora… no me habría importado ser asesinado por ella…]

Al cabo que, una vez Willem y Nephren regresaran al mundo real, morirían igual. Él tampoco quería quedarse atrapado en un mundo de sueños por la eternidad. Si él al menos pudiera morir luego de proteger solo una promesa, su primera promesa, esa promesa que nunca pudo cumplir, no sería tan malo. Él no podía pensar en una mejor forma de arrojar su vida.

[Oh, espera. Pero si hago eso, significaría que te dejaría atrás, Ren.]

[No te preocupes. Si mueres, probablemente muera contigo de todas formas.] Nephren suavemente envolvió sus dedos alrededor de Willem.

[…Bueno ahora no puedo morir, ¿verdad?] Él le dio una palmeada al cabello de Nephren como siempre, y como siempre, ella esquivo su mano con una cara molesta.

Ahora, resolvamos este misterio. ¿Qué significaba que Almaria y los niños desaparecieran? La respuesta seguramente los llevaría al último enemigo que necesitaban superar.

Tan pronto Almaria quedo inconsciente, la ciudad empezó a cambiar. Uno a uno, los residentes de Gomag se transformaron en Aurora. Pero en el mundo real, el Teimerre, no Aurora, reinaron los restos de la ciudad.
El mundo de sueños probablemente contenía los recuerdos de casi todos los residentes de Gomag. El creador de este mundo recreó la historia basado en esos recuerdos. Willem y Nephren eran los extranjeros de este mundo. Su enemigo trabajaba para hacerlos residentes permanentes.

Las hipótesis. Salvajes suposiciones. Intuición. Las cosas que vieron. Escucharon. Sintieron. Willem les dio un gran lugar dentro de su mente y llevaron a todo un gran desastre.

¿Puede ser que…?

Solo como una conclusión empezó a tomar forma, el ruido del timbre, fue seguido de un violento golpe en la puerta de enfrente.

[¡Almaria! ¡Chicos! ¿¡Están bien!?]

[¿Ted?]

Deteniendo el pasar de sus pensamientos, Willem vio arriba y murmuró ese nombre. ¿Él estaba seguro? Un sentimiento el cual Willem no podía dejar de llamar felicidad fluía dentro de su pecho.

[¡Falco! ¡Wendel! ¡Horace!] Ted desesperadamente llamó a los nombres de los niños mientras furiosamente tocaba el tiempo y golpeaba con fuerza la puerta.

[…Bueno, supongo que no debí dejarlo solo.]

[Nn.] Con una asistencia, Nephren siguió a Willem fuera del cuarto.

[¡Meanae! ¡Dettloff! ¡Marlies! ¡Nanette!]

¿Él a propósito dejaría por último mi nombre? Willem lo pensó mientras abría la puerta.

Ted, quien golpeaba la puerta tan fuerte que casi recostó todo el peso de su cuerpo, apenas se las arregló el evitar caerse. [¡Willem! ¡Estás a salvo!]

[Sí, al menos por ahora.]

Ted debió pelear en un infierno en su camino al orfanato. Su fantasmal cara pálida indicaba los muchos horrores por los que paso.

[¿¡Qué hay de Almaria y los otros!? ¿¡Algo raro les paso!?]

[Ah bueno, al menos, todavía no se ha hecho un desastre.] Willem asistió vagamente.

[Oh gracias a Dios…] Se le veía como si él estuviera a punto de colapsar.

Willem lo tomo de sus brazos para que se apoyara, y dijo. [Suficiente de charla. Debes estar cansado. Entra. Toma algo de té.]

[Ah antes de eso, por favor toma esto.] A pesar de no tener la fuerza para pararse por sí solo. Ted se las arregló para sonreír mientras él sostenía una funda de cuero la cual él llevaba en su espalda.

[¿Una Kaliyon?]

[Es la única de nivel bajo que requiera altos estándares Braves. La tomé prestada del Gremio porque pensé que podía ser útil en tus manos.]

Basados en lo que dijo Ted, él debió pasar por el gremio antes de llegar al orfanato. [¿Los del gremio están bien? ¿¡Qué de Lucie!?] Las preguntas salieron de la boca de Willem.

[...Hay una cosa más, más bien una persona, quiero que la cuides.]

Sin responder, Ted se dio la vuelta. Detrás de él estaba parada una chica vestida en ropas de viaje que se miraba por los 15 o 16 años. Vivido cabello escarlata bajaba por su espalda, y los ojos eran del mismo color que veían a sus pies incómodamente.
Un extraño sentido de Deja vú paso por algún lugar dentro de la mente de Willem. Él no podía dejar que ese sentimiento fuera visto… o más bien el de haberse encontrado con la chica antes. Pero, él no podía recordar dónde.

[Lo encontré en las calles. Había muchos otros, pero ella era la única que podía traer aquí con seguridad.] Ted lo explicó. [Por favor ayúdala. Es el único lugar seguro en el que puedo pensar.]

[…Bien, de acuerdo. Solo entra. Quizás no puedas decirlo por ti mismo, pero parece que vas a desmayarte.]

[No, tengo miedo de entrar ahora.] Ted río.

[De qué hablas—]

[Escuche una canción.] Incluso lágrimas empezaron a bajar de su cara, Ted nunca dejo caer esa sonrisa. [Quiero regresar a casa. Quiero regresar a casa. Alguien se mantiene susurrando dentro de mi cabeza. Estoy empezando a ver una planicie cenicienta con ese escenario ante mis ojos. Ya no me queda mucho.]

[…Ted.]

[Sí que lo siento, pero no puedo entrar por té. Claro, siempre soñé en ser un hombre peligroso para Almaria, pero no de esta manera. Y además, me hice a la idea de esperar hasta que consiga el permiso de su amado padre. No dejare que ese estúpido sueño o canción aplaste esa determinación.]

[…Ted…]

[Ahora, debo disculparme.] Ted dejo la mano de Willem y, usando el poco de fuerza que le quedaba en sus músculos, se paró por cuenta propia. [Confió en que te encargues del resto.] Con eso, Ted corrió. En poco, su figura se derretía en las sombras de la sombría noche.

Willem no pudo sacarse la figura de Ted corriendo en la distancia de su mente. Ahora Willem se dio cuenta lo grandioso que era el chico Ted. Con el fin de proteger a Almaria y a una chica que ni siquiera conocía, él escogió desaparecer solo en la lejanía. Él debió estar cansado. Asustado. Solo. Pero, hasta el último momento, nunca dejo que su lado débil se mostrará por fuera de su fachada.
Por favor ayúdala, Ted se lo pidió. Willem estaba a gusto con su deseo final, pero ¿exactamente cómo él supuestamente salvaría a alguien en un mundo que se dirigía al apocalipsis? ¿Confió en que te encargues del resto? ¡Eres el gran Nivel 8! Por qué… por qué intentas tanto hacerte el fuerte…

La chica de cabello rojo veía la taza de té enfrente de ella con el ceño fruncido. O más acordes, ella miro al oscuro liquido café dentro de él.

[¿No gustas del café?] Willem pregunto.

La chica agito su cabeza, luego regreso a ver su taza, sin mostrar signos de meterlo en su boca.

[¿Debería ponerle leche y azúcar?]

La chica agitó su cabeza otra vez. A eso, ella parecía tener una voluntad de acero. Con la cara de un soldado marchando a su batalla final, ella levantó la taza y tragó todo de una vez.

[¡¿¡………!?¡]

La cara de la chica se puso rojiza. Luego regreso taza a la mesa, ella cubrió su boca con ambas manos y dejo salir un grito. Entonces, empezó boquear desesperadamente, como un pez en tierra.

[Parece que estaba muy caliente.] Nephren lo dijo mientras colocaba una copa de leche fría en frente de la chica.

La chica dudo por un memento, pero pronto tomo la nueva copa y la bebió luego de recuperar el control de su respiración, ella dijo. […Estaba caliente. Y amargo.]

Bueno, sí…

[¿Quieres más?]

[Con leche esta vez.] La chica sostenía su copa vacía, ligeramente avergonzada.

Ella era una chica más bien extraña. Willem adivino que su edad estaba por los 15, al igual que Kutori. Pero, su forma de hablar y comportamiento le daban un aire más joven, tanto que ella se veía más joven que Nephren, lo que lo hacía más difícil.
Ella usaba ropajes de viaje, pero sus acompañantes no se veían en ningún lugar. Ella podía estar viajando sola, o tal vez se separó de ellos. Considerando la posibilidad que su compañía podía haberse transformado en Bestias, Willem no sintió que debía preguntar.

Y más que nada, su mirada. Cuando sus ojos no se ocupaban con la taza de té en frente de ella, ella miraba a Willem, viéndolo intensamente como si tratara de ver en lo profundo de su mente. Cuando él no mostraba signos de darse cuenta, la chica se agitaba y rápidamente dejaba el contacto visual. La mirada no era una amigable, pero Willem tampoco detectaba alguna hostilidad en ella. Si él lo hubiera analizado, habría puesto un radio de 6:4 de curiosidad cautelosa.

[¿Hay algo en mi cara?] Él le pregunto a Nephren, quien sacudió su cabeza.

Hmm… quizás ¿realmente la conocí en otro lugar antes? La carrera de Willem como Quasi Brave pasó por su mente, pero luego se quedó vacía. Además, él pensó que no habría de olvidar a alguien con ese vivido cabello escarlata

……..

Cabello escarlata. Una imagen de Kutori fluyo de sus recuerdos. Mientras perdía sus recuerdos, un rojo vivido gradualmente tomó su cabello. Quizás era debido a la inestable luz de la cocina, pero el escarlata en la chica sentada frente a sus ojos se asemejaba mucho a la cabeza de Kutori. ¿Ese era el culpable detrás de su sentimiento de Deja vú?

[…U-Um.] La chica levanto la mirada. [Tú… eres el verdadero Willem, ¿cierto?]

[¿Hm? Ah, sí.] La repentina pregunta lo tomó fuera de guardia, pero se las hizo para contestar. [No creo que sea tan famoso… ¿Me conoces de alguna parte?]

La chica asistió.

[Ah, ¿Ted me contó de ti?]

La chica agitó su cabeza. [Te vi en un sueño. Era algo así, pero… algo… dulce.]

[…Ha…]

¿Qué con eso, nuevas frases para aprender? Ciertamente, el amor se formaba entre una mujer y un hombre en una situación de vida o muerte. Pero bueno, considerando la edad de la chica, Willem ni siquiera estaba ligeramente en un humor romántico.

[¿Te puedo preguntar algo?] Ella preguntó.

[¿Qué?]

[¿Recuerdas a Leila?]

Claro, siendo un Regal Brave, Leila Asprey era más infame que Willem, así que tenía sentido que la chica conociera su nombre. Sin embargo, él encontró extraño que la chica de pronto trajera el tema de Leila, y por tanto la palabra ‘recordar’ más bien era un ‘conocer’’ que le pintaba mejor.

[Claro.] Él respondió vagamente. [¿Por qué preguntas?]

[Porque ella es una persona importante.] La chica respondió. [Leila es mi idol. Es fuerte, se esfuerza tanto, y es genial.]

Willem peleaba contra la tentación de morirse de risa. Porque ella era el Regal Brave, el símbolo de la fuerza de la humanidad contra las otras razas, la Iglesia siempre glorificaba sus hazañas. Ella era tan abrumadoramente fuerte que podía derrotar a un dragón de un solo golpe. Ella era tan amable y noble que no podía abandonar al débil y necesitado. Tan hermosa en su armadura que hordas de Borgles se prostrarían ante ella. Etc, etc.
Desde luego, Willem sabía la verdad. A ella le tomó medio día derrotar al dragón, no eran tan tonta para mandar al carajo sus prioridades solo por los débiles, y solo usaba la armadura de la Iglesia una vez gritara antes ‘¡muy duro!’ y la tirara. La Leila que Willem conocía era incomprensiva, ruda, salvaje, y, más que nada, libre.

[Y también heroica, en el verdadero sentido de la palabra.] La chica continúo alabando a Leila mientras Willem veía sus recuerdos. [Ella se enamoró de alguien, pero lo escondió. Para que esa persona fuera feliz, ella dejo su propia felicidad. Ella no dudaba en una batalla donde sabía que moriría. Cuando vi a Leila, aprendí del tipo de personas que son los humanos.]

[¿Oh? Pues qué bien.]

La frase que la chica dijo se veía algo extraña en unas partes. ¿Ella se topó con Leila en alguna parte y le tomo cariño? Tomarle cariño a Leila… Willem casi estaba que se mataba de la risa otra vez.

[Quiero ser como ella. Esa era mi última aspiración. Cuando morí y me esparcí, pensé que esos sentimientos debieron quedarse.]

[¿De qué me hablas?]

[Ah—] Como si se pasmara, la chica sacudió de pronto su cabeza. [Nada. No es nada, así que olvida lo que dije. Pero solo recuérdalo.]

Así que lo que querías hacerme es…

[¿…Quién eres?] Nephren lo preguntó. [Por alguna razón, viéndote, no puedo calmarme. Se siente algo extraño.]

[…Probablemente sea tu imaginación. Creo que es mejor no pensar mucho en ello.] La chica lo dijo, entonces bebió el poco de su café, el que ahora tenía un 70% de leche.

[¿Ahora te sientes mejor?] Willem pregunto.

[Sí.] Ella replicó con una asistencia.

[Bien. Lo siento, pero ¿te importaría ver por la casa de allí un rato?]

[¿Eh?] La chica se veía confusa.

[Saldremos por un rato.] Willem miró a Nephren. [Mientras no estemos, quiero que te quedes allí. ¿Puedo contar contigo?]

[¿Adónde vas?]

[Hay alguien con quien necesito encontrarme. Destruiremos su casa y haremos añicos ese diminuto jardín mientras estemos en eso.]

[Entonces también voy.]

[No es peligroso. El orfanato es seguro… bueno, no puedo decirlo con exactitud, pero es más seguro al menos. Ya que ese mocoso pidió que te ayudara, no puedo exponerte al peligro.]

[¿Volverás? ¿Lo prometes?]

Willem y Nephren pronto partirían a confrontar al creador de este mundo. Tendrían que tener éxito y desaparecer el sueño o fallar y perecer. Pues como sea, nunca regresarían. Willem nunca sería capaz de cumplir la promesa de la chica.

[Perdón, no puedo hacerlo.]

Al principio pensó en solo decir sí. Al cabo que, ellos nunca se volverían a encontrar con la chica, ¿y qué diferencia haría? Sin embargo, al final, él no podía decirlo por sí solo. Él no podía repetir lo que hizo hace años en el mismo orfanato.
Willem tomó la Kaliyon que se apoyaba contra el muro y la lanzó a Nephren. Dindrance, un modelo producido en masa. Aunque estaba en unos rangos por debajo de la Insania de Nephren, la que se jactaba de una estabilidad y realización, la que ganó una alta reputación entre los mediocres Quasi Braves incapaces de usar mejores espadas. La obra maestra de los talleres de la capital.

[¿Realmente debería de tener una?] Nephren lo preguntó.

[Puedo pelear con solo las manos, pero estarás indefensa, ¿cierto?] Willem pregunto, y ella asistió ligeramente en respuesta. [Bueno, vamos así.] Dándole la espalda a la chica de cabello rojo, él camino por fuera de la puerta.

[¿No hay más de lo que quieras hablar?] El pez apareció de alguna parte y se enrollo alrededor de la chica de cabello escarlata. [Por fin lo encontraste. Pudiste flirtear más.]

[No.] La chica agitó su cabeza. [No seré yo la que doblegue a Willem. No soy como ese chico lamentable.]

[Sí que eres testaruda… oh bueno.] El pez continúo alrededor de la chica. [No deberías ir con ellos, ¿incluso si eso significa revelar tu identidad? Nuestro objetivo es casi el mismo que el suyo. Pensé que algo de cooperación nos beneficiaria.]

[……]

[Incluso si él te odia por seguir insistiendo, él no es del tipo que pierda de vista sus prioridades. Pensé que tendrías una buena oportunidad de conseguir su ayuda.]

[Probablemente.]

[Entonces, ¿por qué no se lo pediste?]

[…No lo sé] Al hablar, la chica miro por fuera de la ventana viendo hacia la dirección donde Willem y Nephren corrieron. [Cuando él me dijo que no fuera con ellos, por alguna razón, me hizo un poco feliz.]

[Hmm… ya veo… es eso.]

[¿Qué?]

[Oh nada. Parece algo que harías, es todo.] El pez lo dijo con un suspiro. [A propósito, ¿qué tal estuvo tu primer café negro?]

[Caliente.] La chica respondió inmediatamente.

Nephren voló por el cielo con sus alas ilusionarías, mientras Willem saltaba de techo a techo con su Venom apoyado en sus piernas. Debajo, podía ver hordas de Auroras rugiendo en las calles.

[El creador de este mundo es una Bestia, no un demonio.] Willem lo dijo mientras volaba por los techos. [Hasta hace solo unos minutos, esa Bestia no existía en este mundo. No era un humano transformado. Es por eso que nunca interfirió directamente con nosotros, y también por qué no pudimos encontrarlo no importando cuántas veces lo buscáramos. Pero, ese día finalmente llegaría a este mundo. La maldición se esparció entre las personas que se empezaron a convertirse en Bestias. Es cuando el creador empezó a actuar. Almaria desapareció porque el creador la necesitaba.]

Ellos podían escuchar los gritos de abajo. Aunque con las personas aún vivas, dentro de poco, ya no quedaría ni una sola.

[…Realmente no lo entiendo.] Nephren replico.

Willem descubrió mucho. Al cabo que, él tampoco entendía la actual situación. Él simplemente estaba tratando de atar todos los cabos en su mente en una forma que pareciera plausible. Sin mucha lógica o convicción apoyando sus palabras.

[Bueno, no te preocupes por ahora. Lo importante es que este mundo recreó los eventos que ocurrieron en la realidad hace 500 años muy bien. Nuestra realidad yace 500 años en el futuro de este mundo. Es decir, los sobrevivientes de los 500 años en la realidad deben estar aquí en este mundo ahora.]

Willem aterrizo arriba del espiral de la iglesia, donde él tenía una buena vista de la plaza central.

[¿Aquí?] Nephren aterrizo a la par de él.

[Sí, en términos de coordenadas, debería estar justo aquí.]

[No veo nada.] Nephren miro alrededor, pero solo vio horribles monstruos rugiendo. [Eso no está en medio de todas esas Bestias, ¿No?]

[Por supuesto que lo está.] Willem respondió.

Él alisto sus puños… o lo intento, pero sintió una extraña oposición de su cuerpo. Él sabía bien lo que ese dolor significaba. El sueño debía estar llegando a su fin. En realidad, él no era más que un mero cuerpo sin vida. Sus huesos estaban rotos, tendones recortados, órganos disfuncionales, carne destrozada, su sobreuso de Venom drenó toda su fuerza vital. Él mismo del mundo de sueño empezó a tomar la realidad. Sin embargo, él todavía tenía otro poco de tiempo. Luego de respirar profundamente, él alistó sus puños otra vez.

[Sígueme.] Él le dijo, entonces saltó.

En ruta, él despego de la torre de la iglesia para acelerarse más. A una velocidad mucho más rápida que una caída libre natural, él cayó rompiendo la pequeña fuente en medio de la plaza. Luego, su puño golpeo en el suelo. Radiante Dragón Intimidador. La habilidad capaz de producir el suficiente poder destructivo para partir la tierra y aplastar una cascada.
Sobre eso, la campana de la iglesia se movía de adelante y atrás por el impacto de su patada, sonando más alto con cada vez. Luego de una breve pausa, el fogón cubrió las calles fracturadas, luego empezaron a colapsar en las profundidades.

Era la misteriosa facultad bajo lo que solía ser Gomag que él exploro con Grick y Kutori. El último lugar en Gomag que seguía sin ser visto por los aventureros, o por alguien más, se descubrió hasta 500 años después por la expedición de Regul Aire.
Ouch. Cuando solía ser uno de los que le faltaba la habilidad apropiada para restringir el inmenso poder actual, Radiante Dragón Intimidador causaba un sucio contragolpe. La piel de su puño derecho había revelado unas venas, y sus huesos se sentían inestables. Pero, él todavía podía moverse.

[¡Es por aquí!]

Dejando que Nephren se encargara de la Aurora que se acercaba, Willem salto a la oscuridad de abajo.

Unos problemas plagaron las facultades subterráneas, siendo de primero la iluminación, y luego la circulación del aire. Sin la luz del sol, el fuego se convirtió la única opción, pero demasiado fuego hacía difícil respirar. La necesidad de aire fresco luego requirió de una gran ventana, la cual hacía más fácil de encontrar la facultad. Como resultado, la base secreta subterránea nunca fue muy práctica.

En Regul Aire, pudieron solo usar una lámpara de cristal…

Inútiles pensamientos pasaron por la cabeza de Willem, pero para más, estaba oscuro. Muy, muy oscuro. Él nunca aprendió de lo conveniente de las técnicas de visión nocturna o hechizos de iluminación. Además, él no tenía mucha experiencia explorando Laberintos, lo que las facultades subterráneas le recordaban. Él pudo verse genial yendo de primero, pero, por desgracia, él no tenía un plan.

A su par, Nephren incinero una pequeña cantidad de Venom y la paso por Dindrane, causando que la fisura en la espada se iluminara débilmente. [¿Debería de hacerla más fuerte?]

[No, es suficiente.]

Las poderosas Kaliyon, la última esperanza para la salvación, siendo usada como una antorcha. Willem ahora se dio cuenta que debió de haber llevado una antorcha, pero él no pensó en los pequeños detalles anteriormente. Si Grcik estuviera con ellos, él definitivamente se burlaría de Willem.
Él abrió una puerta cercana y hecho un vistazo alrededor con la luz tenue. Para simplificarlo, era un desastroso cuarto. Caóticas montañas de papel se quemaban en el escritorio, cada estante, y prácticamente cada lugar vacío en el suelo. Incontables documentos, los cuales incluían reportes de investigación y memos mal hechos, parecían afirmar su presencia.

Me recuerda a un cierto cuarto de referencias, Willem pensó.

Trató de buscar otro camino sin éxito. De ser necesario, podría forjar su camino aplastando otro piso o muro o algo. Sin embargo, Aurora podría estar acechando en alguna parte, y su mano izquierda aún le dolía, el hacerlo así incurría a grandes riesgos.

[…Esto…] Nephren recogió un pedazo de papel. [¿Material de investigación?]

[Es probable que sea cómo hacer que la maldición vuelva a los humanos a Bestias, ¿cierto?]

[Nn… no lo creo.]

Al escuchar la dudosa respuesta de Nephren, Willem tomó un papel. Cielos, mejora tu letra. [¿…Qué son los Visitors?]

¿Huh? Es obvio, los Visitors eran los Visitors, así de simple. Hace tanto tiempo, ellos llenaron el gran vació creado por el mundo. Esparcieron el verde por la tierra, llenaron los océanos con agua, y dieron nacimiento a los humanos y otras razas. Entonces, dividieron sus almas entre los humanos y desaparecieron.
Al otro día, el último Visitor sobreviviente de pronto despertó y, por alguna razón, se volvió hostil hacia los humanos, junto con sus subordinados, el Poteau. Willem y los otros se encargaron de derrotarlos luego de sacrificar a muchos, entonces esto y eso sucedió hasta el presente.

[Los Visitors no crearon el mundo. Meramente lo alteraron.] ¿Oh? Bueno, es por ese culto religioso. [Este mundo ya existía antes que ellos lo visitaran. Seres, no con vida en sí, existían. Pero cuando los Visitors llegaron, no eran como los veían. Así que maldijeron al mundo y todo dentro de él.]

Espera espera espera. Nunca lo había escuchado antes.

[¿…Willem?] Nephren se lo pregunto.

[No es nada.] Él lanzo el memo a un lado. [Una religiosidad que ni nada risa, pero eso no tiene nada que ver con nosotros ahora mismo.]

Mientras el veía a las montañas de papel una vez más, el clash de una espada de pronto llego a sus oídos.

[Willem.]

[Lo escuché.]

No venía de tan lejos. Él claramente podía determinar la dirección de la fuente. Por  último, alguien estaba allí. Y lo más probable, algo también estaba allí. Ellos se apresuraron al cuarto y entraron a la oscuridad una vez más.
Nephren abrió ampliamente las alas que proveían la suficiente iluminación para pasar por el vestíbulo con seguridad. Por el camino, vieron numerosos signos los cuales decían “¡no graffitti!” pegados en la pared. Parecía que no tuvieron efecto, sin embargo, como ecuaciones, maldiciones, y otros tipos de siniestras escrituras se enterraban en el espacio en blanco entre ellos.

Los humanos crecieron mucho. La maldición inicial llego al límite.

Los Emnetwyte no debieron de existir. Su creación fue el primer y gran error que cometieron los Visitors.

Willem vio brevemente a unas de las palabras mientras corría.

¡Visitors! ¿Por qué crearon a los humanos?

¡Miren que su amor a la madre patria llevo a la tierra a esto! ¡Miren que se la robaron!

Los gritos de agonía se escribían en garabatos por las paredes.

La primera cosa que notaron fue la montaña de Auroras, o, más acorde, montañas de varios cuerpos de Aurora. Luego, vieron a Navrutri sentado con su espalda contra un muro.

[Hey…] Navrutri, quien probablemente sintió la luz aproximándose, levanto la vista. Su misma vieja sonrisa paso por su cara, pero esta vez no tenía su usual vivacidad. [Me estaba preguntado quién era el que venía. ¿Cómo encontraste este lugar, Willem?]

Un profundo goteó rojo bajo del pecho de Navrutri por todo su cuerpo. La carne de su estómago se había hecho en nada más que una atroz masa de sangre y tripas, es el resultado de ser mutilado y perforado por incontables agujas. Claramente no le quedaba mucho.
Willem supuso que su Kaliyon, Lapidem Sybilus, era la única que lo mantenía consciente. Todas las Kaliyons de clase élite tenían sus propios Talents especializados; Lapidem tenía la habilidad de mantener forzosamente la condición mental y física del usuario mientras siguiera activa. Sin embargo, no podía cerrar las heridas abiertas o detener el sangrado. No podía hacer nada para enfrentar la inevitable muerte

[La vieja maldición se desaparece. La necesitamos para maldecir la humanidad una vez más. Pero no pudimos. Obtuvimos el cuerpo de un dios. Aplastamos su alma a pedazos. Pero, no pudimos recrear la maldición de los Visitors.]

[¿¡Oi… Navrutri!?]

La luz de Lapidem Sybilus empezó a desaparecer. El Venom de Navrutri empezó a marchitarse.

[No pudimos hacerlo nosotros solos… necesitamos… la sabiduría de… ‘Foreigner’…]

Sus ojos ya no miraban a Willem. Su mirada se colocó en un lugar lejano.

[Pero… nos quedamos sin… tiempo…]

La mano de Navrutri la cual tenía sostenida cayó al suelo. Su barbuda cara, esa cara la cual siempre llevaba su bromista sonrisa, se retorció a una expresión de dolor y sufrimiento antes de erguirse.

[¿De qué tanto hablas de la nada? No lo entiendo…] Incapaz de controlar sus emociones, Willem empezó a lanzar insultos a ese cuerpo sin vida. [¿¡Qué estás haciendo!? ¡No puedes morir ahora! ¡No puedes fallar ahora! ¡Si quieres salvarnos, termina el trabajo! ¡Eres un Brave, ¿no?! ¡Es tu deber!]

[Willem.]

Él apretó sus puños. Quería darle un último golpe a Navrutri, pero, luego de levantar su mano, él se rindió. En lugar, él recogió a Lapidem Sybilus.

[Cuál sea que sea la batalla que pelearas, ya no importa. El resultado fue decidido hace 500 años, y no podemos hacer nada para cambiar eso. Pero…]

Willem incinero su Venom. Lapidem Sybilus de clase alta no lo aceptaba. Las grietas por la espada se abrieron ligeramente, y la luz fluía, pero nada más. En sus manos, no era más que una gran espada brillante, no una Kaliyon que se forjo para ayudar a la humanidad a ir contra los enemigos que los superaran.

[¿Tengo que usarla?] Nephren lo pregunto.

Willem sacudió su cabeza, luego volteó su cara al camino delante.

Entre la oscuridad que envolvía la facultad subterránea, él vio unos débiles rayos de luz saliendo de la puerta de al lado.


3 comentarios:

  1. wow! este capitulo si que fue intenso definitivamente digno ne animar creo que alguien debería hacerlo y gracias por la traducción.

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  2. Creo que Ren en verdad ama a Willem pues no importa cúando él muera ella "morirá con él". Gran trabajo con la traducción. Gracias!

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