El Gremio de Aventureros

El Gremio de Aventureros

Un rumor en peculiar empezó a pasar al público relacionado a la facultada en Gomag. Las personas hablaban de una extraña canción podía ser escuchada en un barrio especial de noche. La voz aparentemente sonaba como a un hombre y a una mujer al mismo tiempo, y una chica también al mismo tiempo también. La canción sonaba de alguna parte como una exaltación de amor que de alguna manera es como un nostálgico lamento de regresar a casa. Cada noche, esa enigmática melodía resonaba por fuera de algún lugar dentro de las sombras. 

Claro, muchos sospechaban que uno de esos enfermos era el misterioso cantante. Aunque, los únicos residentes del barrio especial fueran 5 hombres y mujeres, todos en un profundo coma por una causa desconocida. Por lo tanto, esos 5 pasaron a ser objetivos de algún extraño culto, con tanta seguridad rodeando el edificio como un reloj, haciendo efectivamente imposible para cualquier exterior entrar sin ser notado.

Esa era la única conclusión: los pacientes, ahogados dentro de un sueño en un mundo vasto ceniciento, cantaban en su sueño, tratando de arrastrarlos dentro de ese mismo sueño como su repulsiva canción evocativa…

[¡Deja de hablar!] Lucie lo dijo temblando. [¡Yo seré el guardia hoy! ¡Me las pagaras si veo fantasmas o cosas así!]

[¡Ah, es tan divertido verte reaccionar así que no puedo controlarme!] Ted lo dijo con una gran risa antes de recibir un puño de acero en la nariz y cayera.

[Si sigues con ese gusto por las chicas, experimentaras un verdadero dolor pronto.]

[Creo que cualquier chica adecuada clasificaría ese puñetazo como un verdadero dolor.] Ted recibió una mirada fría. [Olvídalo.]

Naturalmente, no había escases en historias de fantasmas asociadas con el hospital. Alguien inventaría una historia de la desgracia de una chica que murió mientras su prometido la deseaba luego que un fuerte viento golpeara, y todos los pacientes cotorreaban de ellos como si fuera cierto. También había una leyenda de un misterioso hombre encapuchado con un odio por toda la vida que apareció el día después que las cortinas del segundo piso fueron cambiadas a blancas, y todos los niños hablaran de ellos emocionadamente.

Y en otras palabas, Lucie probablemente no tenía nada porque preocuparse. La canción solo podía ser el viento susurrando por la ventana, o el maullido de un gato perdido, o el alto zumbido de alguien que vivía cerca. No había nada más sobrenatural que eso. Pero, ella siempre tenía esa debilidad por las historias de miedo.

[Ugh… quizás solo me tape los oídos.]

[Supuestamente serás el guardia del edificio, por lo que probablemente no sea una buena idea.]

[¡¿Y quién crees que hace que me preocupe tanto?!]

Los dos se sentaron en una mesa en la esquina del gremio de aventureros, bebiendo un vino barato, esperando a que la noche llegara.

La investigación en los incidentes de coma todavía no progresaba mucho. Las víctimas solo continuaron creciendo gradualmente sin ritmo o razón. No compartían un trasfondo común o estilo de vida en particular, y no tenía tendencias en grupos de edad o géneros que pudiera observarse.

Las pistas como el paradero de los cuarteles del True World eran virtuosamente inexistentes. Unas tres mil personas vivían en la pequeña ciudad de Gomag, ¿y dónde en la tierra podían estar escondidos? O en primer lugar, ¿sus cuarteles estaban en la ciudad?

Esos hombres que pelearon antes se quedaron callados desde su captura. Tortura y otros métodos fueron prohibidos por una ley internacional, por lo que no podían hacer absolutamente nada mientras los hombres se rehusaron a hablar. Luego de esa batalla, viendo cómo las víctimas en coma no mostraban signos de parar todos habían preparado otros encuentros similares. Sus preparaciones terminaron siendo inútiles, pero la ausencia de otros intentos de secuestro parecía poder ser una pista útil.

Recientemente, Lucie se detenía a ver a ese joven Quasi Brave, ya que él conceptuó el peligro de la situación para moderar lo suficiente que los aventureros pudiéramos encargarnos. Al parecer trabajo con la investigación por su propia cuenta, también se había dado una vuelta en el gremio.

[…Y qué hay de ese chico Willem…] Lucie rompió el hielo.

[¿Sí?] Ted respondió.

[Él no está casado, ¿cierto?]

[No. Aunque, tiene muchos niños en ese sentido, ya que es el encargado de manejar el orfanato.]

Niños, huh. Tomando otro sorbo de vino, Lucie pensó un poco. Ella nunca fue buena con los niños.

[Oh, pero al parecer hay muchas chicas cercanas a él. Y algunas son muy famosas.] Ted añadió.

[¿Hmm? ¿Como quién?]

[Escuché que la Regal Brave Leila Asprey es una discípula del mismo maestro de Willem.]

Aglhgh. El vino bajo por el lugar equivocado.

[Además, en cuanto a los aventureros que conoce, él peleó con Emissa Hodwin y Kaiya Kaltran más de una vez.]

[¡¿P-Personas sobre el nivel 30?!]

Ya que los aventureros usaban el nivel como una forma de juzgar la fuerza de otros, esos con ridículos niveles altos naturalmente se volvían muy conocidos entre ellos.

[Willem también está sobre los 30, de acuerdo a él.]

[…Ughh…] Lucie no lo encontraba difícil de creer. Aunque, ella solo lo vio pelear una vez, su habilidad de batalla parecía abrumadora. [¿Q-Qué piensas de él? ¿Dice algo de a quién quiere?]

[El otro día, dijo que encontró a una chica muy buena y apropiada.]

Maldición. Lucie golpeó su frente contra la mesa.

[No pregunté quién es, pero tal parece que es alguien que no conocemos.]

[Ahhh… bueno, supongo que no tengo ninguna oportunidad…]

[Personalmente, no te lo recomiendo. Si la noticia que conseguiste un novio sale, el suelo del gremio probablemente se mache con el rojo de sangre.] Ted se dio vuelta. Luego, cerca de 10 chicos se volvieron a sentar, abrieron un libro, tomaron un trago, o miraron por fuera de la ventana, pretendiendo no escuchar nada. [Voy tras Almaria así que no me importa, pero hay muchos chicos aquí que te quieren, ¿sabes? No estoy seguro que sea bueno verlos llorar a todos.]

En la opinión de Lucie, si esos chicos no tratan de acercase a ella, efectivamente no van por ella. Sus encontronazos no eran más que una superficial admiración. Y, lo más probable, terminarían llorando de todas formas. La única diferencia sería si fuera tarde o temprano.

[¿Y qué se supone que haga por mi urgencia de llorar ahora?]

[Sé devota a ti misma en el trabajo y olvídalo. Me suena a un buen plan.]

[Trabajar…]

El reloj daba la hora en el muro haciendo un pequeño sonido. El tiempo para vigilar al público en la facultad de tratamiento cambio para a punto de cerrar.

[…Waah.] Lucie lanzo su mano dentro de la mezo otra vez.

[Está bien. Los fantasmas no son reales.]

[¡Si no me pasa nada, la primera cosa que haré será maldecirte!]

[Te lo dije, nada va a suceder. Esa historia es solo un rumor. Vamos, levántate y trabaja.]

[¡Noo, no me da miedo! ¡Iré a casa!]

Tan pronto, la noche descendió envolviendo a la chica en las sombras.