El Gato Negro y la Chica Pálida
Un gato negro estaba corriendo. No sólo
estaba corriendo, estaba corriendo a una increíble velocidad. El viento pasaba
a través de las estrechas calles, saltando sobre los altos muros, y brincando
entre los techos de los puestos en el camino.
Esta área, también conocida como el Mercado
Medlei, originalmente asentaba una plaza especial que se celebraba una vez al
mes. En ese tiempo, debido a una serie de construcciones no planificadas y
nuevas expansiones, se transformó en un gran laberinto, asombrando a cualquier
recién llegado que caminaba por ahí.
A través de esta enorme masa, el gato negro
pasaba a toda velocidad. ¿Por qué el gato estaba corriendo, preguntas? Estaba
intentando escapar. ¿Escapar de qué, preguntas? De su perseguidor, por
supuesto.
“¡¡Essspeeera!!” el perseguidor gritó,
tratando desesperadamente seguir la velocidad del pequeño demonio. La chica
apenas pasaba por el camino de los angostos barrios, rodando torpemente en los
altos muros, y cayendo ruidosamente del techo de los puestos del camino (mientras
le gritaban los dueños de las tiendas). A pesar de esta lucha, ella mantuvo sus
ojos azules hacia adelante, intentando atrapar al gato negro.
La chica vestía una evidente pieza; un
sombrero gris, que casi cubría sus ojos, y una abrigo del mismo color. Juzgando
por la combinación, ella probablemente quería sobresalir lo menos posible, pero
le gritaba al gato y corría como una loca cancelando el efecto de sus propios
ropajes.
“Dije… que… esperes…” el borde de su abrigo
volaba de arriba abajo, la chica continúo su persecución, levantando nubes de
polvo y dispersando botes de pintura en el piso que pasaba. Arrasando por las
calles a una terrorífica velocidad, la chica atrajo la mirada de varias
personas: un Ogro vendiendo buenas cosas misceláneas, el escamoso Reptrace
propietario de una tienda de alfombras, un grupo de Lucantrobos “como lobos”
pasaba por ahí.
Entonces, de pronto, el gato negro detuvo en
seco su andar.
“¡Te tengo!” La chica dio un gran paso hacia
adelante, no quería desperdiciar esta inesperada oportunidad. Mientras se
acercaba, casi llegando, el gato se dio vuelta, revelando un brillante objeto
plateado en su boca. La chica extendió sus brazos y abrazo fuertemente mientras
buscaba a su presa.
Sin embargo, antes de tener la oportunidad de
celebrar, una unilateral sensación flotante trago su cuerpo. Entones, se dio
cuenta: no había nada debajo sus pies.
“¿Eh?”
Su vista del Mercado Medlei giraba, y en un
color borroso. La chica se dio cuenta unos momentos tarde, cegada por la vista
de su presa, ella falló en notar que el camino que estaba corriendo se extendía
dentro del techo de un complejo de apartamentos.
“Ah…”
El gran cielo azul, dotado con unas cuantas
nubes blancas, llenando su campo de visión. Aunque abrazo al gato negro, la
chica flotaba por los aires. Directamente debajo, ella vio el 7mo Distrito
Comercial Oeste Briki, cuyos puestos mayormente especializado en duros metales
de cazuelas y cuchillos de cocina. Ajustando la altura de los edificios, ella
estimo una distancia de cuatro pisos hasta el suelo.
La chica reunió su fuerza y se las arregló
para producir un débil brillo alrededor de su cuerpo. Ésos con habilidades para
ver las Venas de Hechizo deberían ver el Venom dentro de su cuerpo
desesperadamente tratando de arder. Pero no importa qué planeara hacer con ése
Venom, era demasiado tarde.
‘Venom’ es una sustancia como flama. Una
pequeña chispa no puede lograr mucho, pero un ardiente infierno puede tener un
tremendo poder. Aunque, para conseguir una flama de ese nivel, toma una gran
cantidad de tiempo y energía. En otras palabras, Venom no es muy útil en
respuesta pronta, como en la situación voladora de la chica.
Dos cuerpos, uno humano y uno de gato,
continuaron su descenso. El débilmente brillo radiando de la chica bailando
inútilmente en el aire antes que desapareciera. Ella ni siquiera tenía el
tiempo para gritar. La calle de pavimento, la cual parecía tan lejana hace un
momento, creció en un rango alarmante. Ella inadvertidamente se aferró al gato,
el cual dejó salir un grito. Sin más que contra la fuerza de gravedad, la chica
cerró sus ojos y se preparó para el impacto.
Una chica cayó del cielo. Juzgando por su
figura, ella probablemente estaba en su adolescencia, y también caía bastante
rápido. A este paso, ella pronto tendría una violenta colisión contra la calle
cubierta de piedra, dejando una escena grotesca en una pacífica tarde.
Esa vista fue la primera cosa que voló dentro
de la visión de Willem cuando casualmente inclinó su cabeza hacia arriba. Antes
que su cerebro tuviera la oportunidad de procesar la imagen, sus piernas ya
estaban en movimiento, como si actuaran por sí solas. Él corrió directamente
bajo la trayectoria de la chica y extendió sus brazos, listo para atraparla.
Sin embargo, Willem pronto lo descubrió, que
él había severamente sobrestimado el momento en el cual la chica caería. Sus
inútiles brazos incapaces de soportar la tremenda fuerza del impacto, Willem
colapsó bajo el cuerpo de la chica,
dejando salir un gritó similar a ramas aplastadas.
“Ouch…” él gritó con el poco aire que pudo
reunir.
“¡¡L-Lo siento!!”
La chica, quien finalmente parecía entender
la situación, saltó y entro en pánico.
“¿¡Estás lastimado!? ¿¡Estás vivo!? ¿¡Algún
órgano dañado!? A–”
La nerviosa chica completamente se olvidó del
gato que seguía sentado en sus brazos, quien tomó la oportunidad para hacer su
escape. La chica reflexivamente estiro
su mano, pero todo lo que pudo agarrar fue aire; el gato sólo necesito de un
momento de retraso para desaparecer en la bulliciosa multitud que le rodeaba.
Un grito salió de la boca de la chica, medio
frustrada de perder al animal que empezó todo este lio, y medio sorprendida
cuando se dio cuenta que paso con su apariencia. En alguna parte del camino,
durante su alocada carrera o caída libre, el sombrero que había estado usando
bajo sus ojos se cayó. Su cabello azul cielo, previamente oculto, flotaba
pasando sus hombros.
Hey, mírala.
Ella escuchó los mormullos a su alrededor;
los peatones y compradores del 7mo Distrito Comercial Oeste Briki, todos pausaron sus negocios para mirar
la cara de la chica y su cabello.
En este grupo de islas flotantes,
colectivamente conocida como Regul Aire, viven varias razas, todos distantes a
la relación con los Visitors. Por supuesto, con esta variedad de razas venía
una variedad de apariencias. Algunas con cuerdos sobre sus cabezas, algunas
tenían pronunciados colmillos en su boca, algunos tenían escamas que cubrían
todo su cuerpo, y algunos tenían cara de una mezcla de diferentes animales
salvajes.
Dentro de este surtido, pocas razas no tenían
cuernos, colmillos, escamas, u otras partes de bestias, pero ellos también
existían. Esas razas sin una característica especial, o ‘marca’, de la cual su
identidad sea fácil de ver, son comúnmente conocidos como los ‘sin marcas’.
¿Por
qué ella está aquí?
Maldición,
eso me trae mala suerte.
Generalmente, los ‘sin marcas’ son rechazados
por las otras razas. De acuerdo a la vieja leyenda, la otra raza conocida como
humanos, o Emnetwyte, hicieron estragos
sobre la vasta tierra debajo y llevaron a las otras razas al cielo. Ya que los
Emnetwyte, se parecen mucho a la raza sin marcas, eso le da sentido que éstos actúen
de forma similar, los sin marcas fueron calificados como siniestros e impuros.
Mientras que las persecuciones a razas rara vez pasaban, siendo expuesto como
un sin marcas naturalmente hizo que la chica se sintiera avergonzada.
Había también otra cosa, completamente fuera
del control de la chica, la cual desafortunadamente hizo que su situación
empeorara. El anterior alcalde de esta ciudad, un ejemplo perfecto de un
político corrupto, aceptando sobornos, contratando asesinos para eliminar
políticos oponentes, y en general, todo aspecto de la ciudad estaba bajo su
estricto control. Eventualmente, el Congreso Central lo desterró de la isla y
todos vivieron felices por siempre…
Pero ese alcalde pasó a ser un Imp. Los Imps,
una sub-rama de los Ogros, acostumbraban a esconderse entre los Emnetwyte y los
llevaban a la lujuria. Como resultado, ellos desarrollaron una apariencia
similar a los humanos y las otras razas sin marcas. Ahora, cada vez que las
personas de esta ciudad ven a un sin marcas, ellos no pueden evitar recordar su
enojo y odio hacia el anterior alcalde.
Aunque nadie la atacó verbal o físicamente,
la chica sintió la mirada juzgona de las personas de la ciudad perforando como
espinas en su cara.
“B-Bien, me iré pronto, así que no te
preocupes…”
La chica se paró e intento huir de las
miradas, pero descubrió que no podía moverse una pulgada. Willem, aun yacía en
el suelo, engancho la muñeca de la chica.
“Te olvidas de algo.” Él sostuvo su otra mano
y dejo caer un pequeño broche en la palma de la chica.
“Ah….”
“Ése gato lo dejo caer. Lo perseguías por
esto, ¿verdad?”
La chica asistió lentamente. “G-Gracias.”
Aunque confusa por toda la situación, ella envolvió cuidadosamente el broche
con ambas manos y lo acepto.
“¿Eres nueva en el área?”
La chica asistió.
“Ya veo…bueno, supongo que no se puede
evitar,” Willen lo dijo con un suspiro. El rápidamente se levantó, tomó su
manto, y lo puso sobre la cabeza de la chica, sin dejarle tiempo de objetar. Su
sombrero se había ido, la propia apariencia de Willem fue revelada a las
personas de la ciudad. Otra vez, una ola de conmoción paso por la multitud, pero
esta vez las miradas iban hacia Willem.
“Eh…” la chica dejo salir un grito de
sorpresa.
Mientras que Willem no podía ver su propio
rostro, él obviamente sabía muy bien como lucía. Así que él entendía que la
multitud de peatones y la chica estaban estupefactos en frente de él. Cabello
desordenado. Sin cuernos. Sin colmillos. Sin escamas.
“Vamos.”
Él tomó la mano de la chica y se dispuso a ir
por el camino con grandes pasos. La chica, confundida, fue detrás de él a medio
paso. Ellos rápidamente dejaron las calles y encontraron una tienda de
sombreros, donde Willem compró algo para cubrir la cabeza de la chica.
“Esto debería ser suficiente.”
Aunque podían verse demasiado grandes, el
sombrero le quedaba sorprendentemente bien en ella. Willen asistió en
satisfacción y tomó de regreso su capa.
“Así otras personas no dirán que eres una sin
marca, por supuesto.”
Mientras los sin marca, como Willem y la
chica, generalmente eran evitados por el público, ellos exactamente no eran
odiados. Mientras evitaran hacer algo sospechoso, las personas usualmente los
dejaban solos. Sin embargo, siempre era mejor estar bajo radar.
“No sé de cuál Isla Flotante vengas, pero
este lugar no es muy amistoso para los sin marcas. Haz rápido lo que tengas que
hacer y vete de aquí. El puerto esta por ese camino—,” Willem lo dijo,
señalando el camino. “Si no te sientes segura, puedo llevarte.”
“Ah… no… no es eso…” murmuro la chica.
Willem la paso mal leyendo la expresión de la
chica. Adicional a la gran diferencia de tamaño, el sombrero le cubría la cara,
lo que significaba un gran disfraz, de alguna manera bloqueaban sus habilidades
de comunicación.
“¿Eres… un sin marca?”
“Eso es… viste mi cara hace unos minutos,”
Willem lo confirmó, asistiendo ligeramente debajo del sombrero.
“¿Entonces por qué estás aquí? Esta isla es
la más hostil hacia los sin marcas en todo el sureste de Regul Aire, ¿no es
así?”
“Te acostumbras a vivir en cualquier parte,
supongo. Es cierto que varias cosas pasan a menudo, pero si te acostumbras,
este lugar es muy bueno,” él replicó. “Si sabías de eso, ¿por qué viniste
aquí?”
“Bueno… eso es porque…”
La chica no sabía cómo responder. Willem casi
sintió hacer la pregunta. Él suspiro y camino, indicándole a la chica que le
siguiera. Ella no se movió.
“¿Ahora qué? No vas a seguirme, ¿verdad?”
“U-Umm… muchas gracias… por todo,” la chica
lo dijo con una voz franca, con su cara escondida bajo el gran sombrero. “Y por
causarte muchos problemas… lo siento. También… um… no estoy en posición para
decir esto… pero… ah…”
Willem se rasco su cabeza. “¿Adónde quieres
ir? ¿Qué pasa?” La expresión de la chica
brillo ante esas palabras — probablemente. Él no podía ver bajo la mitad de su
cara, así que realmente no podía decirlo.
Como la chica lo había descubierto, el camino
hacia el Mercado Medlei era un poco difícil de navegar. Incluso si mirabas
exactamente por dónde ibas, bien podías terminar perdiéndote después de una
serie de desviaciones.
La cima del par de Torres de Garakuta, el
punto más alto de la isla, después de un largo y agitador viaje a través del
laberinto de calles. A pesar que Willem era un local, ellos terminaron
preguntarle a los Golems públicos, guardias autómatas colocados en las calles
por el gobierno, para dar direcciones. Intersecciones que Willem recordaba que
terminaban en tres caminos dividiéndose en cinco caminos. Ellos accidentalmente
se tropezaron con un Frogger que tomaba un baño, perseguidos por una horda de
vacas, exitosamente escapando de las vacas solo para caer en un gallinero, y
corriendo por sus vidas mientras se disculpaban con el enojado Ballman
propietario de ésas gallinas.
Al final, cualquier parte de esta ciudad es
una lucha. El lado positivo de esto, Willem noto que la chica se animó un poco
durante su Aventura a través de las calles. Ella reía y hacia traviesos
comentarios después de cada desastroso incidente o escape. Willem no podía
decir sí era su verdadera personalidad o si ella estaba siendo afectada por la ridiculez
de varios de sus predicamentos, pero de cualquier manera él prefería esto a lo
de antes.
La chica se apoyó sobre el débil borde del
pasamano de la torre y dejo salir un suspiro de admiración. Cuando veía desde
esta altura, el bullicio de la ciudad debajo parecía hermosa, como una pintura minuciosamente
detallada. El viento de los complejos caminos estrechos pasando por los lienzos
parecía expandirse por su cuenta, como si estuvieran vivos y no colocadas por
trabajadores hace tiempo.
Levantando un poco su línea de visión vio
puerto. Situado en el borde más extremo de la isla, actuando como una entrada,
proveyendo las necesidades para que aeroplanos tocaran tierra y despegaran.
Incluso más allá del puerto cubierto de metal yaciendo en el vasto cielo azul,
esparciéndose en todas direcciones mientras más lejos veía la chica.
Este cielo, donde cientos de gigantes lozas
de roca, llamadas ‘Islas Flotantes’, vagando en el viento, proveen un santuario
donde las personas pueden vivir. La tierra donde se originó la vida ahora está
muy por debajo, por siempre fuera del alcance.
“¿Pasa algo?” la chica pregunto, volviendo la
vista a Willem.
“Oh nada, admiraba la vista.” Él sacudió su
cabeza y dio su usual cálida sonrisa.
La chica rio ligeramente, entonces, después
de confirmar que no había nadie, se quitó el sombrero. Su cabello, el cual
compartía el mismo azul del cielo que los rodeaba, era libre, como flotando en
el viento.
“¿Es por esto que querías venir? ¿Por la
vista?”
“Sí. Había visto islas desde lugares altos o
más lejanos que este antes, pero nunca había conseguido la oportunidad de ver
hacia abajo desde la ciudad que está justo en medio hasta ahora.”
Ella debía vivir en una isla cercana al
borde, Willem pensó.
“Pensé que debería ser bueno intentarlo una
vez.” La chica se pauso por un momento, regresando la vista el interminable
cielo azul, entonces continuo. “Hmm… mi sueño se hizo realidad, y he hecho
buenos recuerdos. Creo que no deje ningún arrepentimiento atrás.”
Ella dijo cosas bastante de mal agüero.
“Gracias por lo de hoy. Lo digo en serio.” La
chica se fue. “Vi muchas cosas maravillosas, todo debido a ti.”
“Creo que eso es algo exagerado.” Willem se
casco la cabeza. Para él, los eventos del día se sintieron como encontrar un
gato extraño en el camino y pasear con él. Él encontró un poco de tiempo libre,
así que hizo algo diferente para variar. Se sintió un poco extraño ser
agradecido por eso. “Así que… ¿ese es tu escolta?”
“¿Huh?”
Willem asistió en dirección detrás de la
chica. Ella se dio vuelta y dejo salir un pequeño grito, su cara en una mezcla
de sorpresa y confusión. El cual era muy enmarcado, un amenazante Reptrace,
hasta ahora desapercibido por la chica.
Comparado a otras razas, el nivel de cubierta
de los Reptrace era conocida por su larga variedad de tipos de cuerpo. Mientras
los Reptrace promedios podían ser del mismo tamaño de otras razas,
ocasionalmente había algunas que crecían como un niño, y otros que terminaban
en el espectro de algo cómicamente gigante.
El Reptrace parado frente a ellos obviamente
pertenecía al último grupo. Parado allí, vestido en un uniforme militar, él
daba un intenso aire de intimidación.
“– Supongo. La pase bien… casi fue como un
sueño. Pero ahora tengo que despertar,” la chica lo dijo en un tono agridulce.
Ella se dio vuelta, antes de correr al lado del Reptrace dijo, una última cosa
a Willem: “Hay una cosa más que quiero pedirte… por favor no me olvides.”
¿Qué? Willem se quedó parado, incapaz de
responderle con las palabras correctas. Él sabía que la chica tenía
circunstancias muy obvias. Pero por lo que pudo deducir, esas circunstancias no
parecían de algún tipo de dolor. En ese caso, no había necesidad que Willem se
involucrara. Si era el dueño original de garito, no había necesidad que la
acompañara.
La chica se giró una última vez y bajo su
cabeza en un gesto de agradecimiento, luego desapareció al lado del Reptrace.
“Cuando caminan lado a lado… la diferencia de
altura realmente sobresale.” Murmuró Willem mientras los miraba marcharse.
Resonando más allá del puerto, las campanas
del carillón señalaron el comienzo de las horas de la tarde.
“Hmph… ya es tarde, ¿huh?”
Tan pronto, él tuvo una cita con alguien.
Willem miró una última vez las pintorescas calles por debajo y rodeo el cielo
azul, entonces si dirigió al bullicio de la ciudad otra vez
Quinientos veintiséis años han pasado desde
que los Emnetwyte se extinguieron. No quedaban registros confiables de lo que
paso en la tierra. Los libros de la historia contienen varias historias, todas
claman ser verdaderas, pero nadie sabe si alguna de ellas contiene incluso un
ápice de la verdad; todos ellas pueden ser salvajes especulaciones de
historiadores que no vivieron durante los eventos desarrollados. Sin embargo,
hay muchos puntos consistentes en algunos libros.
Primero que todo, los Emnetwyte, o humanos,
llevaron vidas difíciles. Por muchos años prosperaron, crecieron salvajemente
en número y se esparcieron por la tierra. Pero eventualmente fue su caída, como
si su gran rango los expusiera a ataques de otras razas. Ellos enfrentaron
constantes amenazas de Monstruos, un nombre colectivo para varias criaturas
peligrosas. Los Demonios y su Rey Demonio trataron de corromper a los humanos
al camino de la corrupción. Peleas con Orcos y Elfos explotaban en disputas de
territorios. Las amenazas también venían dentro: grupos de humanos eran
maldecidos y transformados en Ogros, quienes eran sus ancestros. Rara vez, los
humanos también enfrentaban ataques de fuertes enemigos, los Visitors.
Al final de todo, los Emnetwyte eran la raza
más débil. No tenían escamas, colmillos, garras, o alas, ellos no podían usar
poder mágico. Su crianza era rápida, uno de sus puntos fuertes, pálidos en
comparación de los Ogros. A pesar de esto, los humanos gobernaban la mayor
parte de esta tierra.
De acuerdo a una teoría, una gran parte de su
fuerza militar venía de un grupo de soldados voluntarios llamados Aventureros y
la Alianza, una organización que se coordinaba y apoyaba las actividades de los
Aventureros. Ellos mejoraban su batalla de grupo en eficiencia dividiéndose en
diferentes Clases y etiquetas de varios talentos para mejorar su entrenamiento.
Incluso manejaban habilidades para sellar, era extremadamente raro entre los
humanos, amuletos especiales llamados Talismanes para producir en masa. Con
estos métodos varios de mejoramiento, los Aventureros se volvían una fuerza
formidable comparada a los otros humanos regulares.
Una diferencia de teorías proponía la
existencia de otro grupo de soldados llamados Braves, separados de los
Aventureros. Esos Braves supuestamente tornaban el Karma y destino que residía
en sus almas en enormes cantidades de poder. El único problema era que unos
cuantos eran ‘escogidos’ para poder volverse Braves.
Otra teoría suponía que los Emnetwyte se
apoyaban en un tipo de espada llamada Kaliyon. Esas armas contenían docenas de
Talismanes, cuyo poder variado causaba un complejo de interferencia mutua,
resultando en incomparables capacidades destructivas.
Por supuesto, todas estas teorías sonaban
absurdas, y realmente sería difícil encontrar a alguien quien las crea. Sin
embargo, el hecho que los sin talento Emnetwyte tenían un método para derrotar
a los fuertes enemigos que enfrentaban. Tomando esto en consideración, al menos
la verdad se mezclaba en este desastre de teorías.
Quinientos veintiséis han pasado, en el
Castillo del Santo Imperio, el punto central del territorio humano, ellos
aparecieron. Respecto a qué eran, o más bien qué son, los libros de la historia
vuelven a tener varias teorías. Por ejemplo, fueron los que materializaron de una
maldición originaria entre los humanos. O que un arma de destrucción masiva
estaba bajo desarrollo. O que, por alguna razón, una entrada al infierno se
abría y el contenido se derramó en el mundo. O que era un mecanismo de auto
purificación, la cual yacía en lo más profundo del abismo de la creación del
mundo, despertando de pronto.
Después de su presencia, muchas personas
arrojaron sus propias ideas, como broma, pero algunos trabajaron para realmente
determinar que las teorías tenían alguna validez. En su mente, el mundo estaba
cerca de terminar, y ninguna teoría cambiaria ese hecho. Incluso si un solo
tomate en un campo de patatas no podría soportar la soledad y sufría una súper
evolución que la teoría probaría correcta, no había ningún efecto en últimos
días restantes.
Todo lo que importaba era que ellos eran
invasores. Ellos eran asesinos. Ellos simbolizaban la esencia de la
irracionalidad y la injusticia. Tomando la forma de diecisiete bestias
diferentes, ellos empezaron a devorar el
mundo a gran velocidad. Los Emnetwyte no podían hacer nada para resistir esta
nueva amenaza. En unos días, dos países desaparecieron del mapa. Para la
siguiente semana, cinco países, cuatro islas, y dos océanos dejaron de existir.
Después de un mes, un mapa ya no tenía ningún significado. Sin decir que ni
siquiera había pasado un año entre su desaparición y la extinción de los
humanos.
Las bestias no cesaron para destruir a los
Emnetwyte. Los elfos pelearon para proteger sus vastos bosques, y murieron. Los
Moleians pelearon para proteger sus sagradas montañas, y murieron. Los Dragones
pelearon para proteger su dignidad como los seres supremos de esta tierra, y
murieron.
Todo en la superficie de la tierra
simplemente desapareció, como una mala broma. Luego, las razas aun vivas lo
notaron: no había futuro para ellos allí. Si deseaban vivir, deberían huir
lejos de esta tierra. A un lugar donde los colmillos salvajes de las bestias no
los alcanzara. Al
cielo.
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