Capítulo 3: Secuestro

Rio caminó por un camino tortuoso antes de entrar a un camino escondido. El camino llevaba directo al distrito rojo[1]. Siguiendo el camino principal que lleva al distrito rojo, él vio a muchos solados ocupados. La calle principal del distrito rojo estaba localizado cerca del mercado de los barrios bajos y la calle principal de plebeyos.

Cuando el día se hacía noche, las calles florecían con prostitutas y hombres tratando de comprar sus cuerpos. Dulces voces les llaman y negociaban haciendo que puedas escucharlo en las calles. El orden público del distrito rojo era sorprendentemente bueno debido a la cantidad de clientes nobles solicitando servicios en esta área. Solo honrados burdeles estaban permitidos operar en la mayoría del Reino. Unos cuantos operaban ilegalmente situando sus negocios en las cercanías de los barrios bajos.

Rio se dirigía a esa parte de la ciudad.

Llegando, sonidos de la competencia entre burdeles legales inmediatamente empezaban a cesar, colocando un silencio aterrador. Ni una sola persona podía verse. Ese era el lugar que Rio estaba pasando. No había buenos sentimientos asociados con ése lugar. Le tomó menos de un minuto llegar a los barrios bajos.

“¡Vete de aquí!”

Entonces, Rio entró en un problema.

Una pequeña distancia desde él, estaban cuatro hombres con una apariencia cerril vistiendo una armadura de cuero con espadas baratas en sus cinturas. Los cuatro hombres daban el sentimiento de matones.

Muchos horribles sonidos venían de la dirección de los secuaces. Los dos hombres estaban llevando un pillaje en sus hombros. Un pillaje que se movía como si estuviera un gran animal dentro.

“¿¡Qué estás haciendo!? ¡¿Adónde vamos!? ¿¡Quién eres!? ¡Déjame ir! ¡No creas que las cosas terminarán así! ¡Padre no te perdonara! ¡Voy a enviarlos a todos a volar!”

Viendo a la ruidosa bolsa y la apariencia sombría del hombre, las sospechas se levantaron en la mente de Rio.

La voz de una chica podía escucharse del pillaje ruidoso.

“Che— recobro la consciencia. ¡Cállate! ¡Deja de joder!”

Altas voces podían escucharse del cuarteto. La bolsa instantáneamente se agito ligeramente y se arrugaba.

“¡Idiota! ¡Cuidado con tu voz!”

“S-Sí. Lo siento aniki[2].”

La forma en que el ruidoso hombre se disculpaba sugería que el aniki estaba en una posición alta. Parecía que ése aniki también era el líder del grupo.

“Che— por 10 monedas de oro es sospechosamente terrible pero este trabajo es realmente rentable.”

La única referencia en cuanto al aniki con ceño fruncido mientras chasqueaba su lengua, juzgando por su expresión, el equipaje probaba ser muy problemático.

“Hehe, pero 10 monedas de oro es una increíble recompensa. Con esto, podemos pasar 10 meses bebiendo y jugando con las mujeres.”

Todos los secuaces estaban sonriendo, sus caras estaban llenas de lujuria. El líder no se molestaba. En este país, una moneda de oro era suficiente para alimentar a una familia común por 2 meses.

Por cierto, si lo recordaba correctamente, el cambio de dinero era de 100 monedas de cobre por 1 moneda de plata, 50 monedas de plata por 1 moneda de oro, y 25 monedas de oro por 1 moneda mística.

“¿Qué persona está dentro? Basados por el peso y altura, diría que es una chica.”

Incapaz de contener su curiosidad, uno de los hombres llevo el saco pidiendo al líder que revisara el interior.

“Tal vez la hija de un mercante o un noble… ¡Oi, abre el saco!”

Su curiosidad subió, el líder sacó un grito salvaje y ordenó abrir el saco.

“¿Estás seguro?”

“Hmph, ese hombre nunca dijo que podíamos abrir el saco. Y necesitamos descubrir el contenido si queremos que nos paguen más. Vamos a pedir más paga durante la entrega.”

Los subordinados se animaron al escuchar esas palabras mientras el líder estaba bufando.

“Tú, cuida tus alrededores y no te acerques. Bueno, dudo que alguien venga a lugares como este, de cualquier manera.”

El líder le ordenó al hombre que situara la bolsa en el suelo. El hombre que fue ordenado antes tenía una expresión en su cara de “También déjame ver su cara”.

Pero a los ojos de Rio, el lacayo de vigilancia era bastante negligente.

“Entonces bien…”

Después de confirmar su entorno, el hombre colocó el saco en el suelo y lo abrió rudamente,

“¡Kya!”

Con un ruido sordo, una delgada pierna fue expuesta, junto al grito salió una señorita del saco.

“Hehe, ahora podemos disfrutar de una chica para nosotros mismos.”

Sonrisas feas estaban dentro de las caras de los secuaces después de escuchar a la chica gritar. Ellos con tiempo libre desabrocharon la atadura del pillaje. Solo 10 segundos fueron suficiente para terminar agotados. Después ver quien emergía dentro de la bolsa, al hombre se le escapo una voz de admiración. Lo que ellos vieron era una chica cerca de la edad de Rio.

Sedoso cabello rubio violeta, purpuras colores irradiaban, y una determina expresión; la encantadora chica tenía la apariencia de un ángel. Debido a sus rasos y vestir, ella traspiraba una atmosfera de un alta clase individual.

Posiblemente ella era la hija de una noble. Su excepcional belleza hipnotizo a Rio por un instante. No había error; la hija de un noble acaba de ser secuestrada. ¿Pero por qué razón? Tal importante cargamento, ellos no deberían ser unos sicarios. Rio se quedó sin habla y no tenía idea a qué iba. Era seguro decir que ellos recibían ayuda de los guardias del interior de la casa del noble.

“Ah— La curiosidad mató al gato, ¿huh? Esto es malo… podemos pasar nuestros límites.”

El líder se rasco su cabeza con una difícil expresión de dolor en su cara. Ellos debían entender qué significaba para ellos el secuestro de la chica. Ellos terminaron dándose cuenta de la gravedad de la situación.

“Muy buenas cosas pueden llegar con esto. Después de alcanzar nuestro destino, vamos a pedir un pago adicional. ¡Vamos, vamos! Terminemos con esto rápidamente.”

Los planes de los criminales continuaron con la desafortunada chica. Siendo mirada por los terroristas, la chica cerró sus ojos.

“Bien, vamos. Regresa otra vez al saco rápido.”

“¡NO! ¡<Flame Shot>!”

La chica levanto sus manos y recitó algo. Algo empezó a salir de las palmas de sus manos. Sin embargo antes que el fenómeno poder mágico pudiera volverse en un hechizo mágico, la chica recibió una dura patada del líder.

“Agh— gah ho…”

Rio fue sorprendido al presenciar a la jovencita siendo secuestrada. Al mismo tiempo él estaba fascinado por la magia que ella libero. Rio sólo podía usar sus poderes mágicos por cuerpo y el reforzamiento de carne mientras que la chica estaba haciendo algo más que usar una técnica desconocida. Antes de liberar la magia, algo semejante a un paterno geométrico flotaba enfrente de ella.

“Che, esa estuvo cerca. Baje mi guardia. Pensar que ella es usuaria de magia, como esperaba de la hija de un noble.”

Una palabra desconocida “Magia” llegó a los oídos de Rio.

“Uu~…”

Mirando a la chica retorciéndose del dolor en su estómago, uno de los matones abrió su boca.

“E~tto, ella no ha muerto aún, ¿cierto?”

“Está bien. Ella sólo está gimiendo del dolor.”

“No sabemos si nos darán nuestro pago por bienes dañados…”

“¿Ah? Ah, bueno lo sabremos cuando eso pase, ¿cierto?”

La conducta escandalosa del líder hizo que sus subalternos temblaran del miedo. Ellos respondieron dando unas sonrisas problemáticas. De su conversación, ellos eran un manojo de gente sin valor.

¿Qué debería hacer?

Mientras suprimía su impaciencia, Rio reflexionó a la pregunta. La chica no debería morir solo por una patada como esa. Pero a este paso, ella sería abandonada. O él puede ir y brindarle ayuda. Pero eso era más fácil decirlo que hacerlo.

Había cuatro de ellos, basando en las estimaciones de Rio ellos no eran amenaza para él. Aunque, incluso con sus habilidades él no tenía dudas que él pudiera derrotarlos a todos limpiamente. Aún más, todos ellos estaban armados mientras el desarmado. Sus oponentes no dudarían en matarlo.

Aunque Rio practicaba artes marciales ancestrales en su vida pasada, él nunca tomo la vida de una persona. En otras palabras, Rio había peleado a mano desnuda contra un grupo de cuatros hombres armados quienes habían hecho un asesinato. Por lo tanto, si él era acuchillado por una de esas espadas baratas, la herida probablemente sufriría de una infección.

Rio era firme contra asesinatos a otros humanos. Él recordó las palabras de su abuelo quien también fue su maestro. Si el mantenía su posición, la escena ante él desaparecía muy pronto. Pero el incidente no terminaría así como así; la chica se movió a algún lado contra su voluntad.

Rio escuchó rumores que algunos burdeles en el área, algunas veces celebraban eventos sádicos donde las personas se reunían y torturaban a las chicas. Habría la posibilidad que la chica en frente de él sea mandada a un lugar como ese. Sin embargo, el evento ante desarrollándose ante él no tenía nada que ver con él.

Ocultado y viendo al grupo egresando al área le dejaró un mal sabor de boca, pero no había necesidad para que él arriesgara su vida por una completa extraña.

¿En serio? ¿Realmente está bien eso?

Mientras Rio estaba reflexionando de esos asuntos, por coincidencia, realmente fue una coincidencia, una coincidencia que lleva a otra, la línea de visión de ella miro hacia Rio. Notándolo, su cara se puso asustada y furiosa. Viendo eso, Rio sintió que no podía huir. Otro hombre vino con un saco. El hombre de pronto empezó a moverse; él concentró su línea de visión en la chica y dejo el saco.

“¡Ah!”

Con un ruido sordo, una ligera voz resonó del interior del saco.

“Kya~”

Dentro del saco, una chica de edad similar estaba dejando salir una voz similar.

“Che—Oi, ella no está herida, ¿cierto?”

Una voz fatigada, el líder le pregunto al hombre que revisara que el contenido estuviera a salvo. Con una sonrisa diabólica, el subordinado abrió la bolsa para confirmarlo. Ellos estaban distraídos, es ahora o nunca.

Maldición.

El cuerpo de Rio fue envuelto en poder mágico en un instante y se lanzó como una bala. Ningún otro ser humano de su edad sería capaz de alcanzar la misma velocidad. Él estaba sorprendido de la aceleración y resistencia que nunca antes había sentido. Incluso con el revestimiento de carne, su cuerpo aún era el de un niño y no debería ser capaz de producir algo tan extenso.

“¿Na?”

El primero en notar a Rio fue el líder e inmediatamente el sacó su espada. Pero en ese momento, Rio ya estaba en frente de él.

“Gu ha.”

Sin dejarle oportunidad de nada, él le retorció el codo al líder dislocando sus partes antes que lo lanzara. Él impecablemente ejecutó técnicas que aprendió de las artes marciales ancestrales en su vida anterior. Por su revestimiento de cuerpo, él fue capaz de lanzar a un hombre dos veces su tamaño. El líder no sabía nada del Umeki y espectacularmente cayó al suelo con un gran sonido.

¡Siguiente!

Rio ya estaba moviendo su cuerpo.

“¿Eh?”

El juntó todo su poder y llevo una patada dentro del abdomen del hombre parado a su par. Usando la fuerza y el propio peso de su oponente, Rio azotó al secuaz al suelo.

“¡GAH!”

Confirmando que su oponente estaba inconsciente, él se preparó para enfrentar a los secuaces restantes.

“¡Este mocoso!”

Fastidiado por perder a sus compañeros, los dos restantes escogieron enfrentar a Rio juntos. Si ellos tomaban a la chica como rehén, la situación sería inútil. Múltiples oponentes denotaron que no tenían más que ir por él. Rio estaba asustado de ello. Sin embargo el hombre fue sofocado por sus emociones tanto que ellos olvidaron adoptar la mayor efectividad.

“¡Muereeeee!”

Blandiendo una espada de 50 cm de largo, uno de los secuaces se apresuró y acuchillo a Rio. Él evadió la espada dando un paso de lado y lanzo una rebatida con su palma apuntando a la barbilla de sus oponentes. La rebatida conecto con la barbilla de los secuaces eliminándolos instantáneamente.

“¡B-Bastardo!”

El último secuaz desesperadamente blandió su espada pero ni siquiera pudo acertarle un golpe a Rio.

Evitando la pobre esgrima, Rio se deslizó entre el pecho del hombre, tomó la mano del secuaz y forzadamente la retorció, desarmándolo y haciendo que sea incapaz de sostener el arma. Él entonces dejo fuera de combate al secuaz y lo lanzo.

“Haa… Ha…”

Lo hice. Termine de hacerlo.

Antes que él se diera cuenta, su cuerpo se movía por sí solo. Era extraña para él arriesgar su vida para salvar a una chica que nunca antes había conocido. Rio no se movió una pulgada de donde estaba parado, porque él se había quedado sin aliento.

Sintió que su temperatura corporal creció y su corazón latía tan fuerte que podía escucharlo resonar a través de su cuerpo. CALLATE, el gritó esas palabras.

Fue incapaz de dar el golpe final a los secuaces. Él no fue capaz de matarlos. Pero aún tenía la habilidad y fuerza para vencerlos y dañar ligeramente sus órganos internos. El daño solo se extendía a que perdieran la consciencia.

Dada la situación actual, no sería extraño si ellos quedaban faltamente lastimados y murieran. Todo tipo de resultados vinieron a la mente de Rio. Pero si por casualidad alguno de los secuaces muriera por sus heridas, Rio sería incapaz de vivir con el sentido de culpa.

Le faltaba resolución para matar a otro ser humano. No habría un problema existente si él podía matar a una persona calmadamente. Pero él no era ese tipo de persona. E indudablemente, ninguno de los secuaces murió. Así que él no ha matado a nadie todavía. Aunque todo tipo de excusas para matarlos pasaron en su mente. Dándose cuenta de esos pensamientos que él albergaba hizo que se sintiera disgustado.

Lo hecho, hecho está.

Al menos él no sería culpable por salvar a las dos chicas.

Rio reprimió sus emociones que sentía para que no se mostraran en su cara. De pronto recordó la existencia de las dos chicas y notó que una de ellas estaba viéndolo con temor.

Las dos chicas tenían dos caras que se parecían.

Una de ellas estaba tratando de liberarse del saco mientras una consiguió patearlo para conseguir liberarse. De sus cabellos rubios-violetas y caras idénticas, Rio concluyo que eran hermanas. La única que causo un lió hace rato era la hermana mayor mientras que la que estaba tratando de liberarse era la menor.

“¿Estás bien? “

Respirando fuertemente, Rio tímidamente saludo a las hermanas. La mayor miro filosamente a Rio. De su mirada, Rio encontró difícil decir que eran de la misma edad. Los pensamientos de Rio se detuvieron por un segundo. El mismo patrón geométrico brillante hizo que volviera a aparecer.

¿Esa es… magia?

“Coug, cough. ¿Qué estás esperando? ¡Ayúdame!”

Ignorando a la petición de la hermana pequeña, la mayor se aproximó a Rio y le bofeteó la mejilla.

Pan, un seco sonido resonó a sus alrededores. Por este repentino desarrollo, Rio no podía entender qué estaba pasando. ¿Por qué la chica está enojada con él? ¿Por qué ella le daría una bofetada a su salvador? Él entro en una confusión, su mejilla punzaba de dolor.

“Estabas viéndonos todo este tiempo, ¿cierto? ¡Si ese era el caso debiste de habernos ayudado pronto!”

Rio casi consigue ser abofeteado una segunda vez. Pero esta vez él estaba esperándolo y tomo el brazo de la chica. Su cara se distorsionó en frustración y ella trato de usar su mano libre para abofetearlo.

“…”

La chica se puso histérica y empezó a actuar violentamente. Rio empezó enojarse después de experimentar tal irrazonable trato, pero él no podía tratar a una chica como ella mal.

“¡Suelta mi mano! ¡Soez! ¡Hediondo!”

“O-Onee-sama, ¿él nos salvó así que no está mal que te enojes con él?”

La hermana pequeña trato de calmar a su hermana mayor furiosa.

La hermana mayor podía oler los olores desagradables de Rio y estaba claramente reflejado en su cara. Ella también estaba sorprendida por su repulsiva apariencia. Aunque gracias a los llantos de la hermana menor, la mayor cesó sus acciones violentas hacia Rio.

Incluso si el otro lado era muy joven, sus acciones eran irrazonables desde el comienzo y el enojo de Rio estaba alcanzando lo más alto. Él ya se había metido en otra situación problemática. La hermana mayor estaba viendo sus sucios cabellos.

“A-Aah. Muchas gracias por salvarnos.”

Sintiendo el disgusto de Rio, la hermana menor fue y bajo su cabeza.

“No, no fue mucho.”

Como esperaba Rio no pudo ser indiferente a la chica que estaba expresándole su gratitud así que el dio una respuesta cortante.

“¿Qué? ¿Qué es esa actitud?”

Rio decidió ser indiferente con la mayor.

“¡O-Onee-sama!”

La peligrosa atmósfera se disipó otra vez debido a que la hermana menor reprendió a su hermana mayor.

“Hmph. Voy a perdonarte por Flora.”

El nombre de la hermana pequeña apareció. Era Flora.

Viendo a su hermana mayor calmada, Flora dejo salir un suspiro de alivio. Pero justo después de eso, las palabras de la hermana mayor fueron como aceite en un fuego moribundo.

“Campesino, llévanos al distrito noble. En cuanto a los hombres de por allá… lleva a dos de ellos con nosotros.”

Rio estaba asombrado en cuán fácil fue ordenado.

“Fuiste capaz de lanzarlos así que eso debería ser simple, ¿cierto?”

Rio estaba sin inmutarse a su actitud. Además su tono era casi histérico. Su pánico era probablemente debido al reciente escape de esa horrible situación pero el actual Rio también estaba demasiado irritado para notar esas cosas.

“… ¿Esa es la actitud de alguien cuando piden de su ayuda?”

Rio entendió que era necesario dar ayuda a las hijas de un noble. Pero la actitud de la chica impetuosa expulso esos pensamientos. Él quería que ella al menos considerara sus sentimientos un poco.

“¡A-Ah no, lo siento! También me gustaría pedir de su ayuda. ¡Si es necesario, le pediré a mi padre que te recompensarte!”

Las impresiones de Rio a los nobles estaban por los suelos. Pero gracias a Flora no siguieron cayendo más bajo. Seguramente las dos chicas tenían una vida vacía.

Conseguían todo lo que pedían. Eran tan deslumbrantes para alguien como Rio que nacía de un pensamiento vulgar a otro. En cuanto a Haruto, él no podía soportar la franqueza de Flora.

“Entiendo.”

Rio sin ganas accedió a la petición de Flora.

“¡Muchas gracias!”

Rio trabajo inmediatamente. Las dos chicas cortaron los sacos que habían usado para ser transportadas dentro y Rio amaro a los hombre con ellos.

El también tomo sus armas junto con cualquier objeto de valor que pudiera encontrar. Eso era voluminoso pero no podía evitarse; la situación actual de él era una terrible necesidad de dinero. Ya que desde hace rato sus acciones podían ser clasificadas como un crimen así que él no se molestó en justificar sus acciones.

Rio no sabía nada de las leyes respecto al trato de la posesión de un criminal. Ya que ese era el caso, él también podía saquear todas las cosas que le pertenecían a los secuaces; no había nada malo con llenar sus manos con algunas cosas valiosas.

“Hmph, codicioso…”

Mirando su comportamiento, Christina[3] dijo esas líneas mientras lo miraba por debajo. Escuchando eso, Rio sintió resistencia pero pretendía no escuchar nada y continúo con su trabajo.

Terminando su trabajo, Rio y las hermanas dejaron el distrito rojo y continuaron hacia el mercado. En el camino, personas en el distrito rojo miraron a Rio y a las chicas con gran curiosidad. Sin embargo ninguno les llamo debido al olor que Rio daba.

Llegando al mercado, soldados inmediatamente corrieron a Rio y a las hermanas. Christina y Flora fueron puestas bajo su protección después de eso.