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Aún Muy Lejos de Casa


[¡Ahh! Finalmente, de camino a casa.] Aiseia dijo animosamente mientras se acercaban al área del puerto. [¡Una vez llegue, voy a dormir como un verdadero hombre!]

Nadie tenía energía para comentar al repentino cambio de género de Aiseia. Todo alineado lado a lado, simplemente caminaban en silencio. Mientras que nadie en realidad enfatizara, tácticamente entendieron que cada uno estaba muerto de cansancio. Para Kutori, Aiseia, Nephren, que no habían tomado un descanso apropiado después de regresar de su larga batalla, era muy obvio. Pero, Tiat debía estar casi tan cansada que esas tres después un largo periodo de emoción al dejar la isla por primera vez (y también recibió tratamiento para ser un soldado.)
Había muchas cosas que hacer al llegar a casa. Incinerar Venom es una inevitable carga en el flujo de sangre que pasa por el cuerpo. Continuamente usándola por un largo periodo de tiempo podía causar turbaciones o marasmo en la sangre, dañando toda la condición del cuerpo. Músculos cansados podían ser arreglados con dormir, pero lo mismo no podía decirse del veneno Venom.  Eventualmente sería curado si solo vas con tu vida diaria, pero la sobre fatiga en un corto periodo de tiempo podía causar síntomas crónicos.
Parece como que el marasmo no es tan malo para causar una fiebre, pero tal vez debería ser tratado de cualquier forma. Willem bajo la mirada a su palma y crujió sus nudillos. Él incontables veces había perdido cosas importantes desde hace tiempo, pero por suerte tenía las habilidades que había aprendido una vez, contramedidas al veneno de Venom eran un ejemplo. La técnica de masaje podía no ser recibida cálidamente por las chicas, estando en la edad que están, pero ellas probablemente no se rehusarían si les dijera que el veneno acortaría su tiempo de vida—o si quería ponerlo de esa forma, su durabilidad como armas.

[Quiero verlo por un rato más…] Tiat giró su mirada a la ciudad una última vez, una mirada de resistencia estaban en sus ojos.

[Estoy seguro que conseguiré otra oportunidad luego.] Willem gentilmente palmeó su cabeza.

[¡Te dije que dejaras de tratarme con un niño!] Tiat alejo su mano.

[Willem Kumesh, Segundo Técnico de Armas Encantadas.]

Mientras Willem se ría y tiraba de su mano, una voz fría le llamo. Girando, él vio a un inusual hombre parado allí. Él tenía un cuerpo delgado y usaba lentes de sol sobre unos inusuales rasgos faciales de Emnetwyte. Pero, su blanco y largo pelo, estrecho la oreja que claramente era del mismo color que le disgustaba como un Haresantrobos. Una raza de persona bestia parecida al conejo, son pocos en número, a pesar del Lucantrobos. Willem sabía de su existencia antes, pero era la primera vez que lo vía en persona.

[¿…Quién eres?]

Willem miro de cerca la ropa del hombre. En el hombro de su uniforme militar, una insignia que identificaba su rango como Primer Oficial. El escudo y hoz del diseño revelaban la rama militar a la que pertenecía en la Policía Militar.

[Como puedes ver, soy un Primer Oficial en la Policía Militar.] Al hablar el Haresantrobos, una voz de llanto salió ‘¡Por favor de prisa!’. La aeronave ya había empezado a despegar. Si lo perdieran, ellos tendrían que esperar al siguiente día. [Tengo que escuchar de ti el reporte del Primer Oficial Limeskin.]

[Ya veo. No sé qué escribió de mí, pero no creo que haya hecho algo valioso para tomar la atención de la Policía Militar.] Bueno, nada menos que el gran lagarto debería de saberlo, Willem asistió con su cabeza.

[Correcto. Es cierto que ‘puede entrar chicas’ estar escrito en el reporte, pero eso mismo no es una amenaza. Los crímenes solo vienen de acciones, no de pensamientos o referencias.]

Willem hizo una nota mental para el Rápido Ruiseñor Demoledor que es de patearlo con toda su fuerza la siguiente vez que se encontrara con ese lagarto.

[Incluso si hay favoritismo entre el encargado y sus lacayos, mientras no haya barrera a su efectividad en el campo de batalla, no es nuestro asunto interferir.]

Willem hizo una nota mental para golpear al conejo en la cara cuando tuviera la oportunidad.

[Es falso. Si él fuera con niñas yo no tendría problemas.] Kutori murmuró lo suficientemente alto para que Willem lo escuchara.

Ah… bueno, como sea. [¿Qué quieren entonces? Si va a tomar tiempo, regresen otro día. Estábamos algo apresurados, si no lo has notado.]

[Hay alguien que necesita conocerte. Vienes conmigo.]

[No.] Willem se rehúso de golpe. [No me hagas repetirlo. Tenemos prisa. Si leíste el reporte, deberías de saberlo, ¿cierto? Estoy a cargo de esas  chicas, y es mi responsabilidad llevarlas a casa del almacén. No puede interferir, incluso si es un Primer Oficial.]

[No puedo dejar que se rehúse. Mi responsabilidad también es seria.]

[Ya veo. Entonces, ¿por qué no partimos de aquí y hacemos nuestros deberes?] Al responder, Willem trato de caminar pasando al hombre.

[El Gran Sabio, Suwon Candel.] Al escuchar decir ese nombre del Haresantrobos, Willem se congelo. [De acuerdo al reporte del Primer Oficial, puede dar mantenimiento a las Armas Excavadoras. Sobre todo, trabaja como el Segundo Técnico de Armas Encantadas. Lo que se perdió se levantó otra vez. En este mundo, habiendo perdido la tierra de abajo, donde todos viven pegados a esas pequeñas piedras, el significado de esos dos hechos es grande. Acordemente, no puedo simplemente dejarte ir. Debemos consultar tus habilidades con el Gran Sabio. Si insiste en rehusarte, me temo que debo llevarte a la fuerza.]

El hombre levanto sus manos, y, junto a muchas pisadas, soldados de pronto aparecieron a su alrededor. Cada uno llevaba espadas en sus espaldas, lo que probablemente no solo eran de uso ceremonial.

[Woah, parece que las cosas se han puesto calientes…]

[Deja, Aiseia. No conjures Venom. Esto es diferente a lo hace rato. Si causamos un disturbio, solo nos dañaremos. Además, esos chicos ya están listos.]

[Entiendo…] Con un suspiro, Aiseia suprimió su magia. [Pero, ¿Qué planean hacer? Esperar más y no poder ir a casa, ¿no?]

[Lo sé, lo sé.] Al responder Willem, él pensó ese nombre en su mente. El Gran Sabio, Suwon Candel. Él conocía ese nombre. Era un nombre que él nunca olvidaría. [Supongo realmente necesito encontrar a ese chico.]

[¿Willem?] Nephren vio a sus ojos con una cara preocupada. Ella apenas leyó sus expresiones, lo que significa que Willem parecía especialmente perturbado.

[Primer Oficial.]

[¿Sí?]

[Si voy con usted, ¿puede garantizar que esas chicas regresaran a salvo a la Isla 68ava?]

Las hadas, las cuatro, visiblemente estaban molestas al escuchar la pregunta de Willem.

[Juro por esta insignia que las llevaré a casa.] El Haresantrobos asistió.

[Espera.] Alguien tomo la manga de Willem. [¿Qué significa que iras con él? ¿Cuándo regresaras?]

[Bueno… no puedo decir mucho, eso depende de lo que tengan que tratar conmigo.] Él hundió sus hombros.

[No vayas.] Una pista de enojo empezó a mostrarse en los ojos de Kutori.

[Como dije, necesito ir con ese chico…]

[Si vas me enojaré.]

[No seas egoísta.]

[Calla. Siempre me tratas como una niña, así que al menos escucha una petición egoísta. ¿O solo me tratas como un adulto cuando te conviene?]

Sus palabras golpearon. Willem fue manipulado por niños, pero él nunca había estado bien con las chicas que estaban en la categoría de viejas. Él nunca supo que pensaban. Que palabras creer. Qué decir para animarlas. Y, sobre todo, qué hacer para que dejaran de llorar.
[No llores.] El alcanzo y limpió el ojo de Kutori con su dedo, solo para que su mano fuera alejada.

[Eres de lo peor, solo decides actuar bueno conmigo ahora.]

Lo sé, pensó Willem. Creo que también lo sé. Pero él no sabía qué más hacer. Era lo mismo de ese entonces, lo mismo ahora, y seguramente lo mismo para siempre.

[Lo siento.] Dijo, entonces jalo su brazo de vuelta. La mano de Kutori soltó su manga, tomando el vacío, entonces, incapaz de entenderlo, empuño su puño.

[…Idiota.] Ella murmuró.

Él no podía enfrentarla más. [Las aeronaves se enfrían de noche, tomen una manta y duérmanse temprano, ¿bien? Si su cuerpo se enfría el veneno del Venom puede empeorar.]

[Ah… entiendo, entiendo.] Replicó Aiseia.

[…] Nephren fallo en regresar una respuesta como es usual.

[Um, uh, bien.] Tiat, quien estaba ocupada viendo a Willem y Kutori nerviosamente, parecía apenas ver sus palabras.

[Bueno, nos vemos.] Dijo, entonces gentilmente dio a Kutori un empujón de espaldas. Incluso él no podía poner más poder, Kutori perdió el balance y regreso unos pasos para pararse bien otra vez.

[¡¡Idiota!!] Ella gritó, entonces corrió, sacudida del enojo.

Mientras llegaba a la puerta, Kutori mostró su boleto al oficial y aprisa entro a la aeronave. Alertándola por su salvaje comportamiento, el recolector de boletos giró y grito, ‘¡por favor no corran en la rampa!’

[Qué puedo decir…] Willem pudo sentir que esa palabra se hundía en su cuerpo. [Vamos, chicos, nosotros también.]
[Bueno, si insistes.] Al mirarlo Aiseia con una mirada insatisfecha en su cara, un vagón con una carga de maletas voló dentro.

[¡Oh, cuidado señorita, entre!] El chofer dijo, un poco tarde.

El distrito puerto, con personas y buenas entradas y de las cuales, no era un lugar para andar por ahí, hablo ociosamente.

[¿Realmente estás bien con eso?] Pregunto Nephren.

[¿De qué estás hablando?]

[Todavía no dijiste lo importante. Si sigues jugando a la tonta, también me enojaré.]

Incluso para Nephren, quien se enojó, enojarse con él no era muy gustoso. Él no podía detectar irritación de su voz. Podía sonar más indiferente de lo usual. Pero eso mostró lo sería que era.

[No quiero hacer promesas que no puedo cumplir.]

[¿No tienes intenciones de seguir?]

[Eres el que hizo que Kutori lo prometiera.]

Él no dijo nada a cambio. Sobrevivió y regreso a casa. Él le ordeno algo originalmente imperdonable: el regreso ser un soldado desechable. Además, él hizo algo estúpido, una egoísta razón, incluso ignoro los deseos del mismo soldado.

[No tienes que decirlo si puedes o no hacerlo.]

[Bien, entiendo.] Willem rascó su cabeza y se alejó de las hadas. Él honestamente no tenía idea de cómo lucía su expresión en ese momento. ¿Estaba sonriendo? ¿Llorando? ¿Enojado? Ni siquiera era capaz de discernir sus propias emociones, él no quería mostrarle su cara a nadie. [Lo entiendo y regresare a casa, ¿bien? Así que vayan primero.]
[Entendido.] Él escuchó a Aiseia responder firmemente detrás de su espalda. [No me gusta, pero supongo que no tenemos alternativa. Vamos algo antes, vamos.]

[Ah, de acuerdo… pero…]

[Sin peros, tenemos prisa.]

[¡Ah! ¡B-Bien, tengo que irme!]

Las tres corrieron, el sonido de sus pequeños pasos moviéndose a lo lejos. Un llanto del sonido del vapor, paso por las orejas de Willem. El oficial desesperadamente le advirtió que el mal comportamiento de los pasajeros que corrían en la rampa.

[Pudimos preparar una aeronave privada.] El Haresantrobos dijo al mirarlo.

[Probablemente no quieren estar a tu cuidado.]

[Bueno, parece que soy odiado… Oi, tenías que irte con ellas. Ver que estén seguras en la 68ava Isla.]

A sus órdenes, las tres soldados corrieron a la aeronave después de las hadas. El recolector de boletos empezó a perderse.

La rampa subió.
Los propulsores hicieron ruidos fuertes.
El ancla subió.

Y finalmente, la aeronave salió de la Isla Flotante 11ava, junto con cuatro hadas en ella, dejando a Willem atrás.

[Sabes que tu cara luce muy peculiar cuando lloras.]

Willem recordó que él supuestamente tenía que golpear al descortés conejo.


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