El Inadecuado Uso del Amor y la
Justicia
Ellos vieron
algo llamado Tumba del Perjuro. Supuestamente, era la tumba de un legendario
estafador que vivió cerca de hace 200 años. Por alguna razón, las personas que
una vez fueron engañados por él reúnen fondos para colocarlos en una lápida
para su tumba la que dice ‘Aquà yace un hombre honesto’.
Solo quienes
descubrÃan el acertijo de por qué hacÃan tal cosa, llevaban una variedad de
teorÃas. En efecto, habÃa muchas teorÃas que crearon un gran boom en el mercado
de la ficción de Collinadiluche e hicieron de ello su propio género.
[Personalmente,
me gusta la teorÃa que dice palabras de amor al momento justo de su muerte.]
[Hmm, me gusta
uno donde realmente trabajo para exponer la inmortalidad y corrupción de los
aristócratas. Esa es genial, ¿no crees?]
Wow. HabÃa
variedad de teorÃas. Al final, era una pieza del pasado cuya verdad no se
sabÃa. Luego, la historia es la más divertida o conveniente para una fiesta
para saber la verdad, respecto a la validación. Todos los creyentes en la
historia querÃan creer. Si los conflictos no subieran, entonces no pasarÃa nada
con eso. El mundo seguirÃa girando.
Ellos vieron
algo llamado las Escaleras de Enamorados. Era un muy auto explicativa. El
escenario de una historia de amor entre la hija de un noble corriendo del
destino de un matrimonio arreglado y un chico que se sostenÃa robando. Ellos
supuestamente se encontraron cuando tropezar en una escalera y cayeron.
De principio a
fin de las escaleras, eran grandes indicios de cuan efectivo se arruino el
escenario. En ellos estaba el sÃmbolo del consejo de la ciudad y mensaje
advertencia. ‘No rodar’.
[¿¡No rodar!?]
Los ciudadanos
pasaban riéndose de Tiat, quienes gritaban de desesperación como si el mundo
fuera a un fin. Probablemente escucharon similares comentarios de hadas en este
lugar. Willem pretendió qué no veÃa a Kutori hundiendo sus hombros de
decepción.
[Espere, Sr
Técnico.] Aiseia le jalo la manga. [Parece que vas por ahà normal, ¿pero no
crees que al menos digas buenas palabras o algo a Kutori?] Ella miro a la chica
de cabello azul, quien se rehusaba a ver a esa dirección. [Bueno, justo ahora
ella me gusta asÃ, pero hasta ayer ella no habÃa trabajo duro, ¿sabÃas?]
[Lo sé, lo sé.
Tratar con chicas en mal humor ha sido mi punto débil durante mucho tiempo.]
[Lo imagine,
pero eres el único que puede arreglar ese mal humor.]
Willem enrizo
un poco el cabello de Aiseia. Sorpresivamente, ella salto y soltó un grito.
[¿Q-Qué estás haciendo tan de pronto?]
[Estaba pensando
que eres una buena niña, preocupada por sus amigas primero, aunque también
trabajas duro y debes estar cansada.]
[¿¡A quién le
importo!? ¡Justo ahora estamos hablando de Kutori!] Aiseia rojo y alejo su
mano, una inusual reacción de ella. Él sabÃa que ella no solÃa recibir halagos
o cumplidos, pero ella siempre estaba sobre todo.
—Otra vez, un
inquietante sentimiento horrible paso por el cuello de Willem. Sus acosadores
empezaron a tomar distancia entre ellos, pero no parecÃa crecer en número.
[Supongo que
es tiempo que nos reunamos, huh…]
[¿Eh?
¿Entiendes de lo que habla?]
Girando su
mano de la mullida cabeza de Aiseia (y causando otro grito), Willem llamo a
Firu, que iba delante de ellos. [Hey, ¿puedo solicitar algo para el siguiente
lugar? Si hay un lugar oculto donde muchos turistas no van, me gustarÃa ir
allÃ.]
[¿Es un
desafió para mis habilidades de guÃa? Muy bien, acepto.] Ella respondió con una
sonrisa sin miedo, su usual apariencia de princesa no estaba en ningún lado.
[Esto Es
Buenos Deseos.] Firu señalo a una pequeña intersección de seis caminos. En
medio de un viejo asentimiento. [Ahora, no es tan famoso como la Iglesia
Central o la Plaza Cebadal, pero ha sido usada unas veces para pelÃculas o
historias, asà que imagine que cualquier reconocerÃa esto.]
Tiat asistió
con su cabeza vigorosamente.
[¿Es una de
las cosas donde arrojas una moneda y tu deseo se hará realidad? Siempre son
cosas de romances y cuentos de hadas.] Aiseia pregunto mientras ella miraba a
la pared.
[Desafortunadamente,
no todos los deseos se hacen realidad. En realidad, hay un espÃritu que reside
en el bien que puede hacer deseos realidad, pero el Ãndice se dice que es de
uno en 100 o de 10,000 personas que arrojan una moneda.]
[Ah, cuando
mencionaste el número realmente perdà la magia en el cuento de hadas.]
[Sin embargo,
puedes arrojas tantas monedas como gustes. A lo mejor, sube tus probabilidades,
asà como una persona que vino con bolsas de monedas de 20 Bradal.]
[…Ahora todo
el sentimiento romántico también se fue.]
[Hubo un
perÃodo de tiempo cuando fue prohibido. Eso fue cerca de hace 15 años, durante
la abolición de apuestas. Fue censurado
para los apostadores adictos.]
[Bien, es
suficiente. Esto me pone más y más depresivo…]
Mientras
Aiseia y Firu entraron en conversación, Tiat tomo una pequeña moneda y la
lanzo. De acuerdo a ella, ella no tenÃa un deseo en particular que se hiciera
realidad; ella solo querÃa volver a reconstruir las escenas que vio en las
pelÃculas. Aiseia, quien aparentemente no escucho eso, dada luz lindura, el
romance perseguÃa a Tiat. Fuera de ella, Nephren tranquilamente le copió,
tomando una moneda y lanzándola con una salpicadura.
Ellas parecÃan
personas pequeñas. Girando su cabeza, Willem pronto la encontró. Kutori Nota
Seniolis parada a una distancia del pozo.
[¿No quieres
intentarlo también?] Él camino y tomó asiento en una de las cajas de madera
apiladas a su par.
[No, estoy
bien. Realmente no ando de humor para hacer un deseo.] Respondió, aunque se
rehusó a mirarlo.
[¿En serio?
Eso es sorprendente… pensé que te gustaban ese tipo de cosas.]
[Bueno,
exactamente no lo odio… supongo que, si tengo que decir que me gusta, pero…] Ella
murmuró casi inaudible. [Solo no estoy de humor. Es probable que esa persona lo
hace para reconfirmar su determinación cuando su objetivo está fuera de su
alcance. Es malo para su bolsillo, pero ayuda recordando cuán valiosa es su
determinación. Asà que las personas que pierden su objetivo o van por ellos
mismos no entienden mucho de eso.] Su tono llevaba un poco de soledad.
[Hey,
¿realmente estás bien? Parece que andas distraÃda.]
[SÃ, te lo
dije. Estoy bien. Las chicas dÃas como este sin tener una razón.]
Ah, eso
parecÃa ser algo que la Kutori normal dirÃa. A Willem le dio un poco de
confort. Y ese confort lo llevo a decir esas palabras que originalmente las
mantuvo para sà mismo.
[…Gracias.]
[Ah.] Ella
parecÃa genuinamente sorprendida.
[Desde hace
tiempo, todo lo que pensé fue muerte. Todo lo que querÃa hacer era ir a
encontrarme con esas personas que esperaban mi regreso a casa. Pero cuando las
conocÃ, fui capaz de cambiar. QuerÃa un lugar al que pertenecer. En cierta
manera, me salvaste. Porque te conocÃ, tengo a alguien que también puedo
esperar. Y, ahora has regresado, bueno… estoy un poco feliz.]
[Eh.] Ella
parecÃa genuinamente lenta.
[Hey, no te
vayas tan rápido. Tampoco hagas esa cara de ‘qué es esa criatura avergonzada’.
Yo ni siquiera dije nada raro…]
[Todo fue
raro, especialmente en cómo dijiste cosas vergonzosas con una cara honesta.]
[No, ese no es
el problema… pues como sea.] Kutori sonrió. Esa gentil, animosa, aunque fugaz
expresión hizo que el corazón de Willem palpitara. [Lo pones de las forma más
envergonzante posible, pero me alegra que te sientas de esa manera. Ser capaz
de hacer a alguien feliz me deja el pensamiento que la vida vale la pena
vivirla. Como pensé, no cometà un error en escoger enamorarme.]
—Woah.
Aturdido, Willem giro su mirada lejos de Kutori. Esto es malo. Qué es esa
chica. Que es esa sonrisa. Ella es un niño, él se lo recordó. Él no podÃa
aceptar sinceramente sus palabras de ‘amor’. Haciendo que la lleve a una
infelicidad luego. Las palabras y expresiones de Kutori tenÃan un inusual
encanto que Willem tenÃa que seguir diciéndoselo con el fin de calmarse.
En ese
momento, Willem se dio cuenta: Ella estaba confrontándolo con la su verdadera
yo, honestos sentimientos. Es por eso que sus palabras tenÃan el poder de mover
su corazón. Él no podÃa seguir de tonto como un niño o temporalmente estar
obsesionado.
[Qué pasa con
esa reacción.] Kutori se rÃo levemente.
Nada, él
empezó decirlo, entonces se las arregló para tragarse esa mentira que salió
antes de su boca. [Estoy, avergonzado, ¿bien? ¿Algo pasa con eso?]
[Hahah, de
hecho, es muy bueno.] Ella se rÃo, más fuerte esa vez.
Por alguna
razón, a pesar de la gran sonrisa, incluso ahora su cara parecÃa estar echando
lágrimas. Esto es malo. Ahora empezaron a moverse a algo incómodo. Kutori,
quien era una supuesta niña en la mente de Willem, empezaba a ser más y más
como una mujer. Él no tenÃa idea de cómo descifrar el significado detrás de
cada palabras y acción. Incluso relativamente en contra de la facilidad de leer
personas como Naigrat era problemático, asà que él no tenÃa oportunidad en
contra de Kutori, quien obviamente escondÃa algo detrás de esa sonrisa de
lágrimas.
Aunque, él no
podÃa solo callarse. Como Willem se serenaba y empezaba a hacer una apropiada
respuesta, la voz de un hombre lo corto.
[Lamento
interrumpir su turismo, Princesas.]
[¿Lo conoces?]
Tiat le pregunto a Firu.
[No, no
recuerdo haberlo visto antes.] Ella respondió, moviendo su cabeza.
[SÃ, por
supuesto. Es nuestro primer encuentro.] El hombre era una persona bestia con
rasgos de gato. Él usaba un traje (el cual no parecÃa irle bien) y estaba
acompañado de otros 5 jóvenes detrás de él. Todos eran personas bestias sin
ropa de alta calidad, y cada uno lleva un trapo envuelto alrededor de su
muñeca.
[Estamos
rodeados.] Nephren murmuró.
Firu los vio
con pánico. Grupos de dos o tres personas bestias, todos con el mismo pañuelo,
aparecieron en cada camino que claramente llevaba a donde estaban parados. Los
seis y los recién llegados solo uno está a la vista. era como si una pequeña
sección de la ciudad donde estaban parados estuviera completamente desolada del
resto de la ciudad.
[No…]
[No te
preocupes, preferimos no ser muy duros. Princesa Firacolulivia, si desea ver
sus asquerosos compañeros sin marcas irse a salvo, le sugiero que acepté
nuestra invitación.]
El hombre gato
trato de hablar con drama y una voz pomposa, pero él falló. Al final, solo sonó
como un payaso.
[¿Quiénes
son?] Firu trato de hablar, pero su intranquilidad claramente se mostró en su
agitada voz.
[Haha, no soy
tan importante que mi identidad deba ser secreta, pero ya que lo pregunta, lo
mantendré en—]
[La Orden del
Servicio de Aniquilación Histórica, ¿cierto?] Todos los ojos se concentraron en
Willem. Con toda la atención en él, se dobló para recoger unas piedrecitas y
empezó a jugar con ellas, lanzándolas al aire y atrapándolas. Mientras
continuaba los malabares, él la miro y llamó a Firu.
[Ah, sÃ, ¿qué
es?]
[Probablemente
no has salido mucho recientemente, ¿estoy en lo correcto?]
[¿Eh? S-SÃ. Mi
padre me ha ordenado hacerlo asÃ.]
[SÃ… pero por
qué tú—]
[Para dejarlo
simple, esta ‘orden de caballeros’ ha estado detrás de ti para negociar con el
alcalde. Bueno, más acorde, elle van a venderte a alguien que pueda usarte en
las negaciones con el alcalde.] Una ola de conmoción paso por las personas
bestias que los rodearon. [Están de suerte que no les atrapemos mientras
andamos de camino a casa a los cuarteles de la armada, y tienen suerte que la
encontraron mientras camina con nosotros.]
Tiat lucÃa
confusa, Nephren sin expresiones como es usual, Aiseia parecÃa seguirle como
una novela de detectives o algo asÃ, y Kutori suspiro con una cara que decÃa
‘ahà va otra vez’.
[Ya que
comimos, puedo sentir que nos miraban. Pude sentir que rápidamente reunieron
refuerzos, asà que pedà que nos llevara a un lugar no muy conocido. Y como lo
predije, aparecieron.]
[E-Espera un
segundo. No lo entiendo. Cuando dices eso, casi parece que solieras—]
[Eso es. Los
usé como cebo. QuerÃa hablar con ustedes un rato.]
En las
palabras, Firu se quedó parada sorprendida.
[¿Y qué puedes
querer hablar con nosotros?] El que lucÃa como lÃder inquirió sospechosamente.
[No creo que tengas algo con nosotros, amigo.]
[Aiseia.]
[¿Hmm?]
[Está bien que
los caballeros de esta orden no tengan la habilidad de ver venas de hechizos.
¿Ppor qué les muestras un poco de Venom incinerado?]
[¿Me estás
dando permiso que vaya con todo?]
[No. Solo
dales un poco, nada más.]
[Entiendo. Sr
Técnico Diabólico.]
Por un segundo,
una luz lleno el área. Mirando, Willem vio un par de alas amarillas esparcirse
de la espada de Aiseia, que estaba parada con los ojos cerrados. Para ser
preciso, meramente ilusiones de alas, existencia de una pura luz, objetos no
tangibles. Pero por ser meras ilusiones, incluso sin llevarse por un viento
ella podÃa fácilmente romper el suelo.
[Ah…] Firu,
probablemente no podÃa escuchar cómo Aiseia es otra que estaba involucrada con
la milicia, dejo salir un suspiro de sorpresa y admiración.
[…Un usuario
de Venom. Técnicas mágicas para esparcir alas bastantes raras. ¿Por lo que
quieres mostrarme que puedes escapar cuando sea, incluso cuando estás rodeada?]
De un breve
temor en los ojos del hombre bestia, Willem supuso que ellos se habÃan
preparado por algún método para tratar con la posible posibilidad que escaparan
por el aire, lo más probable una armada de pólvora. Sin embargo, tan pequeña y
portable arma necesariamente tendÃa una debilidad y rango, lo que significaba
que ellos trabajaron para detener a las hadas. Además, ellos no podÃan
arriesgarse de herir a Firu con un tiro perdido.
[Veamos qué
tan rápidos son.] Willem interfirió asà ellos no tendrÃan un riesgo, y parecÃa
que estaba en lo correcto.
[SÃ que dijiste
la verdad, entonces planeaste todo lo que paso. Es obvio que estabas preparado.
Pero, ¿de qué quieres hablar?]
[Bueno, nada
importante.] Él se pausó, entonces pregunto, [¿Les gusta esta ciudad?]
Una briza
sopló, esparciendo pedazos de papel que yacÃan en el camino. El grito de la
bestia sonó de algún lugar lejano.
Tiat, incapaz
de comprender la situación, dejo de pensar y miro alrededor. Nephren sostuvo su
mano sobre su boca y sonrió ligeramente, algo muy inusual. Aiseia, algo
aturdida, movió su cabeza y atrás hacia adelante mientras continuaba flotando
en el aire. Kutori aún se rehusaba a verlos y murmuró, ‘tal vez me equivoqué
cuando escogà enamorarme’. Bueno, tal vez eso fue lo mejor. Firu abrió sus ojos
aún más grandes, y mientras todas las bestias se silenciaron, incapaces de
responder.
[… ¿A qué te
refieres, con todo tan de pronto?] Preguntó el lÃder.
[Solo
responde.]
Un corto
silencio.
[Por
supuesto.]
[¿Se debe a
los 400 años de historia? ¿A que la ciudad es grande? ¿Porque es económicamente
prospera? ¿O porque la comida es buena?]
[Qué son esas
preguntas. ¿Qué otras preguntas hay que sà a todas ellas? Collinadilluche es la
joya del cielo. Pulida por los años, con cada virtud que una ciudad puede
tener, es la capital que vivimos con orgullo, asà que—]
[— ¿Eso es lo
que tu patrocinador piensa?] Willem inquirió completamente silenciando al
hombre.
[¿Cómo sabes
eso?]
[En realidad
soy bueno adivinando, pero gracias a ti sé mucho ahora.] Willem suspiró. [En
primer lugar, accionan mal. Amenazar con asesinar al alcalde en la ceremonia es
un movimiento estúpido. Si su objetivo principal es negociar, entonces hay
mejores métodos que asesinar. Si su objetivo era asesinarlo, entonces por
supuesto que no le advertirÃan antes. Incluso si su objetivo era amenazar a la
oposición para primero advertirle y luego asesinar al alcalde, no necesitan un
lugar y momento especifico. ¿Entonces por qué enviar una amenaza? Probablemente
para satisfacer los deseos de los aristócratas para que les presten atención.]
Bueno, ya era
obvio el nombre de ‘La Orden del Servicio de Aniquilación Histórica’. Willem se
pausó por un momento, pero no hablo nadie. Ellos esperaban a que continuara.
[Juzgando por
cómo fueron capaces de reunir a muchas personas en un corto tiempo desde que
nos vieron, sus preparaciones y comunicaciones deben ser buenas. Además, ir
detrás de la hija del alcalde es un movimiento practico. No es difÃcil notar
que ella es un poco ingenua y no es precavida como deberÃa.
Las personas
que pensaron el secuestro deben ser diferentes de las que enviaron la amenaza.
La orden opuesta obviamente es más efectiva. El hecho que la amenaza viniera
antes que el intento de secuestro significa que lo hicieron si la orden no
fuera posible por alguna razón. Lo más probable, ustedes se ordenaron para
llevar un absurdo asesinato y planearon el secuestro de último minuto por su
cuenta.
Bueno, es cómo
lo veo, y supongo que estaba en parte en lo correcto.] Willem finalmente
terminó de hablar y asistió para él unas cuantas veces.
[¿…Qué
quieres?] El lÃder cambio el tono de su voz.
[¿Hm?]
[Si quieres
aplastarnos, no hay razón para decir eso desde el principio. Ahora que has
revelado tus cartas, ¿asumo que quieres negociar?]
[Me alegra que
seas rápido.] Willem se paró de la caja de madera en la que estaba sentado.
[Ahora entiendo el punto. Cuéntanos de tu patrocinador. Parece que ustedes
particularmente no les importa el alcalde. Son mercenarios, siguiendo órdenes
de su patrocinador. Y están empezando a fastidiarse de sus peticiones inútiles.
Apuesto que ya están listos para dejarlo.]
Unas personas
bestias estaban visiblemente perturbados por las palabras de Willem. Uno de
ellos deslizo su mano al bolsillo y saco un arma. Una luz rápida, él giro y
cerro su punterÃa a Willem, pero tan pronto dejo salir un grito y dejo caer el
arma. La piedrecita pego en su mano cayendo al suelo y rodando a la par del
arma.
[Por cierto,
si o no se van de aquà depende de sus propias acciones.] Willem dijo, en
postura de lanzamiento. Todo lo que hizo fue lanzar ligeramente una piedrecita,
sin magia. Sin embargo, él tenÃa el elemento sorpresa, lo que hacÃa casi
parecerlo como un truco mágico del que nadie estaba preparado. [Bueno, ¿qué
será?]
Después de
eso, se resolvió todo rápidamente. Las personas bestias cedieron y revelaron el
nombre del antiguo aristócrata que los contrato. Ellos también dieron algunas
pruebas de sus órdenes, asà Willem les dijo que lo llevaran directamente con el
alcalde.
La multitud
reunida en la pequeña intersección probablemente no estaban en la orden, pero
el perder a su lÃder y al menos diez miembros significaba que no serÃan capaces
de causar un gran problema de momento. En particular, no habÃa que preocuparse
de un intento de asesinato en la ceremonia. Ellos tuvieron éxito con las
órdenes de Limeskin, pero…
Una fuerte
bofetada salido de la mejilla de Willem.
[Te odio.] Un
lagrimosa Firu lo dijo. [Entiendo que lo hiciste por mi bien, pero no puedo
perdonar que escogieras esté método de hacer las cosas.]
Bueno, le vi
venir, Willem pensó. La princesa fue honesta, diligente, y pura. Lo más
probable, ella inconscientemente esperaba esas cualidades de las personas a su
alrededor. El término ‘Jugada sucia’ no tenÃa lugar en su cabeza. Sin más que
decir, ella nunca pensó que alguien hiciera tal cosa, pero ella entró en
pánico, incapaz de comprender lo que pasó, que alguien usara tal accionar
contra ella.
[Cuando nos
conocimos, incluso toqué mi estómago…]
[¿Huh?]
[¡No me digas
que no eres consciente! ¡A los Lucantrobos, confiar el estómago es equivalente
a confiar todo lo demás! ¡Es una parte que no se puede exponer casualmente,
incluso a la familia!]
¿¡Cómo diablos
se supone que sepa!? ¿¡Qué clase de perros son!? Incluso si Willem lo gritara
ella probablemente no le creerÃa. Él se rio de nervios y aparto sus ojos. AsÃ
que por lo que ella menciono algo acerca de enfundar su espada o lo de ese
entonces. Bueno, ahora lo sabÃa. Él hizo una nota mental de tener más cuidado
la siguiente vez.
[Ah, bueno… lo
siento mucho. No pido que me perdones, pero al menos acepta mi disculpa.]
[Es justo como
dijo mi TÃo. No puedes confiar o apoyarte.] Las palabras de Firu fuero fuertes
a Willem sin que las regresara. [Diciendo eso me hace sentir mejor, aceptaré
tus disculpas. Sin embargo, no lo malentiendas. Aún te odio.]
[Claro. Está
bien para mÃ.] Willem asistió, entonces se volteó. [Bien chicas, es tiempo de
seguir—] Su voz rápidamente desvaneció, dejándola apenas audible. Miradas frÃas
como el hielo fueron a él.
[Claro, vamos
a casa.] Kutori dijo, sus ojos fruncidos en sospecha.
[Ahora sé qué
tipo de persona eres, pero eso fue todo un nuevo nivel, ¿sabes?] Aiseia dijo,
una sonrisa resplandeciente salió de su cara.
[Rápido. Los
boletos para la aeronave pronto se venderán todos.] El tono inusual indiferente
de Nephren se sintió un poco más frÃo.
[¡Hay muchos
lugares que quiero ver!] Tiat parecÃa enojada por algo diferente a todas las
demás.
Ellas tenÃan
su propio estilo, pero las cuatro parecÃan irritadas por lo mismo.
[¿Por qué
escogiste ese método tan peligroso?] pregunto Kutori mientras iba de regreso a
la facultad de tratamiento para recoger sus armas.
[¿Hm?] El
humor de Kutori debÃa mejorar si ella hablaba con él primero.
[HabÃa formas
más seguras de hacerlo, ¿cierto? Más que llevarlos a un lugar desconocido.
¿Solo querÃas que aparecieran?]
[No, solo no
tenÃa confianza en mÃ. Pude terminar como un detective genial o eso, pero todas
esas suposiciones se basaron en experiencias pasadas. Solo puedo asegurar los
detalles una vez viera sus reacciones a mis preguntas, asà que necesitaba hacer
una situación donde pudiéramos hablar.]
[Experiencias
pasadas… ¿qué tipo de vida loca vivÃas para saber de ese tipo de situaciones?]
[Bueno, en ese
entonces eran tiempos peligrosos. Si fueras un Quasi Braves, habrÃas capturado
algo de fuerza de lucha en alguna parte al menos en un menos. Después de
hacerlo un rato, pude ser capaz de esquivar cuchillos en mi sueño y detectar
venenos en la comida solo por intuición. El veneno que los profesionales usaban
difÃcilmente se huele o siente, asà que no podÃas confiar en tus instintos para
descubrirlo.] Willem rio animosamente.
[… ¿Se supone
que sea divertido?]
[Bueno, es por
lo que he vivido. Por supuesto si muero no habrá de que reÃr.] Kutori hizo una
cara amarga. Ahora uno supondrÃa que es una broma, pero parecÃa como una
horrible. [Admito que no era el mejor plan. Imagine que notarÃan algo anormal e
incinerarÃan el Venom, y lo hicieron, pero ustedes acaban de regresar de la
batalla. No debà hacer un plan que involucrara usar el Venom. Tiat y Firu
también estaban allÃ. Prometo reflexionare apropiadamente de mi—]
Antes que
Willem pudiera terminar, sus palabras fueron cortadas. Kutori dejo de caminar.
Cerca de dos paces delante, Willem también paró y giro su cabeza.
[Eso no es el
problema.] Ella dijo frÃamente, en tono de culpa. [Cuando dije que era un
método peligroso no me referÃa a nosotras. No habÃa peligro para nosotras. Tú
estabas en pose de batalla ya que andabas sentado en esas cajas.]
[Ah. ¿De qué
estás hablando? Estaba en modo relajado.]
[Tres
segundos.]
[… ¿Qué?]
[El primero
que se ocuparÃa de ti era el de cabeza de oveja que estaba detrás de ti de lado
derecho. Abriendo con la lanza de la piedra, seguido por una patada al pecho,
entonces de prisa los dos cabeza de ciervo se acercarÃan. Dejándolos
inconscientes, robando su cuchillo, y lanzándolos, deshabilitando a los dos en
ese grupo. Esto tomarÃa al menos un segundo. Para ocuparse de todo tomarÃa un
total de tres segundo. ¿Estoy en lo cierto?]
Ella vio todo.
Ella debió observar a Willem muy de cerca, detectando incluso un ligero cambio
en su postura o mirada. En ese entonces, él pensó que Kutori solo estaba parada
allà tranquilamente, pero ella habÃa visto todo eso.
[Creo que
leÃste todo. ¿Cinco personas en un segundo y diez en tres? Incluso yo no podÃa
hacerlo.]
[No mientas.
Sé que tu estilo de pelea y fuerza es mejor que nadie en este mundo. ¿Lo
olvidaste? Tú mismo me lo enseñaste.]
[… Eso es
cierto. Eres tan buena que olvide que fuiste mi estudiante.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario