Parte 3
Haciendo a los caballos correr
con todo su poder en el camino el cual carecĂa de signos de vida, y reduciendo
su velocidad para los lugares sospechosos al ojo pĂşblico, Valeria y equipo
fueron con afán al sur. El sol ya se habĂa inclinado al este, y pistas de la
noche cayendo era cercanamente inadvertidas.
Valeria estaba sobresaltada por
los caballos desde hace rato y su trasero estaba bastante mal. Entonces ella
desmontĂł el caballo y a un lado con numerosas personas que iban y venĂan,
empezaron a caminar mientras relajaba todo su cuerpo.
「Por cierto, ¿quĂ© tipo de lugar es Seriba?
」
「… ¿No investigaste mucho de ante
mano, genio Valeria-jou? 」
Dimitar enviaba
una frĂa apariencia desde encima del caballo.
「¡No hay tiempo para eso! 」
「DeberĂamos pasar la noche. 」
「Más bien, ¡¿por quĂ© montas a caballo tan orgulloso
mientras yo camino!?」
「No pediste bajarte del caballo. Te bajaste por propia
voluntad. 」
Sin embargo,
Dimitar, quien alejo la cara escupiĂł, desmontĂł el caballo mientras chasqueĂł la lengua,
halo las riendas mientras caminaba. Incluyendo a Bettina quien estaba halando
las riendas del caballo similarmente y siguió desde atrás, parecen un trio de
viajeros desde la perspectiva de otros.
Inspeccionando
los alrededores, Dimitar empezĂł a hablar suavemente.
「…Seriba es una ciudad cercana el
sudeste de la frontera nacional. Parece un paĂs sombrĂo que no tiene una rama
de la academia mágica」
「¿Hicieron um… una rebeliĂłn ocurriĂł en tal lugar
campante? 」
「Se hizo un alboroto por lo que ocurriĂł, ¿cierto?
」
「Pero—」
「Seriba es una ciudad pequeña, pero cuando cruzamos por
las montañas, Bigerou ya era una zona de influencia. 」
Al sudeste del
barbárico lugar, Bigerou, creyeron en nuevos grandes dioses extranjeros. Religión
sabĂa, era como un eterno enemigo del alma para Amaddo que usualmente era el
nĂşcleo de la religiĂłn Redountra. En efecto, no fue ni una o dos veces que ambos
paĂses fueron a la guerra en 10 años despuĂ©s que Valeria naciera.
「Entonces, ¿la Ă©poca de la rebeliĂłn…?
」
「Hay la posibilidad que estĂ© en el plan de Bigerou. 」
Valeria temblĂł
ligeramente a las indiferentes palabras de Dimitar.
「…¿Estás asustada?
」
「¡N-No estoy asustada! 」
Sintiendo que
estaba siendo vista por debajo de Dimitar, Valeria lo rehĂşso inmediatamente.
「¡No me asusta algo como barbáricos creyentes!
」
「¿Eh~? ¿Valeria-sama no está asustada~?」
Bettina hablĂł
más allá del casco.
「No me habĂa encontrado con barbáricos creyentes-desuyou.
Sin embargo, no puedo evitar sentirme asustada cuando escuchĂł de los actos de
los barbáricos creyentes-desu~」
「A-Ahora que lo dices, todavĂa no me he encontrado con
los barbáricos creyentes…pero mientras tengamos Fe en Dios, no importa quĂ© tipo
de oponente sea el enemigo, no hay porque asustarse. 」
「Es maravilloso que sea de fiar, pero estarĂ© en
problemas si actĂşa sin pensar. SerĂa de ayuda si se sintiera un poco aterrada. 」
「Mira, soy—」
“¡La siguiente Dominas de Amaddo, Valeria Costacurta!” Ella
cerrĂł su boca de prisa mientras ella estaba por decir algo. Tal vez estaban
cerca de la ciudad, habĂa muchos grupos de personas en ropa de viaje y figuras
de granjeros en las afueras. HarĂa una
conmociĂłn si la verdadera identidad de Valeria fuera expuesta en este lugar.
Dimiar sonriĂł
ampliamente y vio hacia adelante.
「…Casi estamos en la ciudad
Cromatan. Vamos a descansar y partiremos mañana antes del amanecer. DeberĂamos
ser capaces de cubrir mucha distancia con eso. 」
「¿¡P-Partir antes del amanecer y viajar continuamente
todo el tiempo!?」
「¿Por quĂ© haces una cara de desesperaciĂłn? Los caballos
son los que corren continuamente, no tú. Es fácil para ti que solo estás
sentada. 」
「¡Es bastante cansado si solo estás sentado!
」
「Es por eso que, descansa lo suficiente en la noche」
En ese momento,
el toque de las campanas se escuchĂł desde la distancia. Si miran, una oscura
silueta de una pequeña ciudad crecĂa del otro lado del camino.
「¿Puedes escuchar el sonido de las campanas—?
」
「Ah, ya casi es la puesta del sol. Las puestas de las
ciudad están por cerrarse. 」
「¿A-AsĂ es eso? ¿Por quĂ©? 」
「Para prevenir robos y violaciones cubiertas bajo la
oscuridad… Pero como se esperaba de Valeria-jou, es ignorante de los caminos
del mundo. Esta regla es igual en Roma, pero no eres consciente de eso. 」
「¡Gu…!」
Era inevitable
para Valeria quien creciĂł como la hija de un noble quien era un poco ignorante
del conocimiento general de la plebe, pero decir eso era lo mismo que admitir
su falta de conocimiento, y Valeria solo podĂa morderse sus labios.
Bettina tiro
del borde del manto de Dimitar y,
「¡Dimitar-san, Dimitar-san! ¡Será malo si no nos damos
prisa-desuyou! 」
「No seas impaciente. Hay tiempo hasta que el sol se
ponga. 」
Valeria se
sintiĂł segura—aunque estaba molesta—por esa forma de hablar que parecĂa ser
usada para los viajes.
「R-Richternach-kyou, um… bueno, ¿estás acostumbrado a…um
viajar? 」
「No es el caso, pero hice varias cosas cuando era un
aprendiz de la Orden del Sello de Caballeros. 」
「¿Expediciones de la armada? 」
「A diferencia de la armada normal, ese lugar es como un
club de nobles. Incluso si fuera a ir tan lejos con una maniobra, ellos nunca
acamparĂan en la noche. El acopio es el mejor lugar en la ciudad de su destino,
gastando su dinero lujosamente y tonteando toda la noche. Hablando de maniobras,
aunque es bueno tener un timbre, en realidad solo es un viaje de placer… por lo
tanto, aprendices como yo naturalmente hacĂan pruebas triviales.」
Una amarga
sonrisa que no anhelaba tal pasado y que ni siquiera detestaba colorear la
expresiĂłn de Dimitar quien lo dijo asĂ; era una amarga sonrisa mediante la cual
no era fácil leer sus profundos sentimientos.
「Ha—…Lo hicimos de alguna manera.
」
Bettina quien
era capaz de entrar a la ciudad Cromatan antes que las puertas cerraran
rechinaron con un “gachi gachi” bajo el manto, y dejo salir un suspiro de
alivio de “ho”.
El lugar que
Valeria, quien prácticamente salió de la Ciudad Santa, vio por primera vez lo
que era una ciudad completamente desordenada.
Tal vez ellos
lo hicieron en el camino que corrĂa del norte al sur para que las personas con
mercancĂa parecieran llevar carga de caballos y numerosos viajeros vestĂan
mantos como Valeria podĂa ver. TambiĂ©n habĂa obvios extranjeros entre ellos
juzgando por el color de su piel. El ajetreo y bullicio y varios olores de esas
diversas personas en el atardecer de la puesta del sol intervino y creo una
peculiar atmósfera. Tomando un pañuelo y presionándolo dentro del pico de su
nariz, Valeria pregunto mientras miraba sus alrededores.
「Esto es inconsecuente, ¿pero dĂłnde nos quedaremos esta
noche? No puedo dormir a menos que sea en una cama, ¿sabes?
」
「No pidas nada extravagante. ¿Crees que podemos
quedarnos en una Posada de Tabardo cuando somos unos viajeros de incognito?
」
「¿Posada de Tabardo? ¿QuĂ© es eso?
」
「Ah, ya sĂ©. 」
Mientras
halaba al caballo y caminaba por la calle principal, Bettina le explico a
Valeria.
「Una Posada de Tabardo es una posada de alta clase
donde las personas visten tabardos—en otras palabras, Dominas-sama, el cĂłnsul
especial de un paĂs y una casa de hospedaje para nobles-samas de alto rango. ¿Cierto,
Dimitar-san? 」
「¿No? —SĂ, algo como eso.
」
Dimitar estaba
viendo con inquietud el lugar como si Ă©l estuviera buscando algo y no parecĂa
estar interesado en la conversaciĂłn de las chicas.
「Entonces, ¿quĂ© deberĂamos hacer cuando nos quedemos en
un lugar como ese? 」
「Si no te gusta dormir afuera, no hay más que
arreglarse con una posada normal」
「¿Posada normal? 」
Dimitar detuvo
su pie y apunto diagonalmente hacia arriba. Un letrero con un diseño de una uva
y una hiedra entrelazadas colgaba de la pared de un edifico de tres pisos.
「¿AquĂ? ¿Esta es una posada? 」
Valeria mirĂł
desde la puerta que estaba abierta, pero no era una posada no importa cuánto lo
pesará. ViĂ©ndolo como Valeria, era un bar en las afueras del cual ella habĂa
escuchado en pláticas, y no parecĂa un lugar donde una señorita pudiera estar
en paz toda la noche.
「El letrero de uva indica que sirven vino de uva. 」
「¡Como pensĂ©, esta no es una posada sino un bar!
」
Valeria frunciĂł
el ceño al fuerte aroma de alcohol que pasaba hasta su cara y miró a Dimitar.
「Realmente eres una ojou-sama que es ignorante de los
caminos del mundo, huh, Valeria-jou. —Si es por el área, entonces es natural
para los bares servir como posadas. Recuerde eso. 」
Dimitar mirĂł
el exterior de la posada otra vez y puso su mano en su barbilla.
「…Juzgando por la apariencia, este
lugar parece ser una posada grande incluso en esta ciudad y también tiene
muchos cuartos. Parece que también tienen un establo. Probablemente no
encontraremos otro mejor que este. 」
「Ah—, hai hai, Richternach-kyou puedo entender todo
como es. 」
「Es solo que sĂ© más del mundo que tĂş… y tĂş, si tienes
tiempo para el sarcasmo, entonces no trates de sobresalir.
」
Una vez más
Valeria bajo su capucha que voluntariamente habĂa levantado, Dimitar hablĂł.
「—Puedo que no haya personas que te
conozcan aquĂ, pero viĂ©ndolo de otra perspectiva, tambiĂ©n pueden haber personas
que no puedan contenerse debido a razones como que eres una Dominas-sama o una
persona de la Casa Costacurta.」
「¿Eh…?」
「En este mundo, hay muchos tipo que tratan de tomar a
buenas mujeres y chicas que parecen ser comerciables sin dudar cuando las ven.
Toma esto en cuenta.」
「—」
「¡D-Dimitar-saan! ¡Por favor, no me asuste tanto!」
「Estás a salvo. No serás secuestrada con esa armadura
tuya.」
FrĂamente
empujando a Bettina, Dimitar entrĂł al bar.
Valeria, quien
estaba afuera colgĂł ligeramente sus hombros a las palabras de Dimitar, pero
quizás lo note, Bettina tomo el borde de su manto y lo halo ligeramente.
「—Valeria-sama.」
「¿Eh? ¿Q-QuĂ©?」
「Si se siente incĂłmoda al salir, ¿deberĂa pedirle
Oji-sama hacer otro juego de Bachururusu la siguiente vez? Parece que no será
secuestrada si usa esto-desuyou.」
「…Si uso eso, no podrĂ© usar magia
en los momentos crĂticos.」
Usando su puño
para tocar la grieta en la secciĂłn del casco de Bettina con un “kon kon”,
Valeria sonriĂł amarga y dĂ©bilmente. Dimitar quien habĂa regresado con la
compañĂa del propietario y varios hombres de la posada.
「Nuestra partida es mañana antes del amanecer. Por
favor alimenten a los caballos.」
Mientras
Valeria estaba vagando, Dimitar confiĂł los caballos al hombre y se moviĂł a la
negociaciĂłn de los cargos de la posada con el propietario. Sin olvidar la
propina de ambos equipos que probablemente eran necesarios para el viaje que
llevarĂan. Aunque ella a menudo estaba molesta por varias cosas, Valeria
finalmente se dio cuenta que la asistencia de este chico quien era
completamente realista era indispensable con el fin de terminar a tiempo esta
misiĂłn.
「Dimitar-san es increĂble-desuu. ¡Es tan confiable como
se esperaba!」
「…Supongo.」
Después de
asistir por reflejo, Valeria frunció el ceño y sintió la derrota.
「Oi, es por aquĂ.」
Cuando
Dimitar, quien termino su plática con los propietarios, dejo la mitad del
equipaje a Bettina y llevo el resto en su espalda, Ă©l le indico a las chicas y
entraron a la posada.
La atmĂłsfera
del bar en el primer piso era honestamente de lo peor para Valeria. El olor a
alcohol barato y tabaco, y, sobre todo, el hedor a sudor de los hombres que
trabajaban todo el dĂa se mezclaba. Parece que se enfermarĂa si se quedaba en
este lugar por mucho tiempo.
「Regocijaos. Solo uno de los mejores cuartos está
bacante.」
Un condescendiente
Dimitar guio al par al cuarto del tercer piso.
「…¿Este es el mejor cuarto?」
Viendo el
cuarto, Valeria murmurĂł. aunque no tenĂa una mala atmĂłsfera como el bar de
abajo, solo era un cuarto espacioso para cuatro personas que usaban los sirvientes
de la Casa Costacurta, y era sombrĂo con solo dos camas, una mesa y tambiĂ©n una
silla adentro. Incluso si era llamado el mejor cuarto de la mejor posada de la
ciudad, ella no podĂa creerlo del todo.
「Si gustas, ¿me gustarĂa echarle un vistazo a otros
cuartos?」
Colocando el
equipaje en la esquina del cuarto, Dimitar suspirĂł.
「—El tamaño de los otros cuartos no
son ni la mitad de este. Sobre todo, las camas son de paja cubiertas con
sábanas, y tiene un sistema de alojamiento para que 5 o 6 personas duerman
amontonadas.」
「…Me rehusĂł.」
「Un tĂpico juicio sabio de la genio Valeria-jou.」
Tomándola con
sarcasmo, Dimitar puso pan, queso, salchichas y la cartera de cuero de vino en
la mesa.
「Oi, Atrapa Rosada.」
「Es Bettina-desuu… aunque es mejor que ser llamada
“armadura”.」
「Eso no importa… ¿no es mejor que cambies tu cartucho?」
「Todo está bien-desu~」
「¿AsĂ es eso? —como dije ahora, pero partimos mañana
antes del amanecer. Termina de comer y duĂ©rmete temprano.」
Viendo a
Dimitar quien dijo eso saliendo cuarto,
Valeria tomo el manto en forma de pregunta.
「Hey, ¿a dĂłnde vas?」
「No puedo descansar aquĂ, ¿verdad?」
「¿Vas por otro cuarto?」
「Desafortunadamente, parece que no
hay más cuartos disponibles. Pero ya que soy un hombre, no importa dónde sea,
está bien si me quedo en el suelo.」
Colocando su
mano en la manija, Dimitar hablĂł por sobre su hombro.
「Más que preocuparse por las personas, debes ser la que
descanse. SerĂa un problema para mĂ si colapsas por falta de sueño.」
「¡N-No estoy preocupada por ti en particular!」
「Lo supuse… asegĂşrate de cerrar apropiadamente.」
Habiendo dicho
eso, Dimitar desapareciĂł en frente de Valeria. De acuerdo a lo que ella dijo,
Bettina se seguro de cerrar dentro y fuera del cuarto.
「¿Estará bien Dimitar-sa …?」
「¿No estará bien ya que es la misma persona que lo dijo?」
Valeria sacudiĂł
ligeramente su cabeza y se quitó su tabardo después del manto. Cuando ella lo
doblĂł pulcramente y lo puso encima del equipaje, ella saltĂł a la cama con un
vigoroso “pon”. Sin duda, habĂa una gran diferencia en suavidad comparada a la
cama a la que Valeria estaba acostumbrada a usar, pero no al punto donde no
pudiera dormir. Pensar que podĂa ser mejor dormir en el exterior, ella se
estiro grandemente.
「—Entonces, Valeria-sama, vamos a
comer.」
「Incluso si dices que esa es la comida…」
Valeria, quien
moviĂł la silla y recogiĂł el pan, ella junto sus cejas con dureza. Incluso el
pan horneado de la mañana no podĂa ser tan duro a este punto. Para Valeria
quien habĂa crecido como un noble, era increĂble que una comida consistiera de
un pan duro, y un terrĂłn de queso con solo salchichas.
「¿No hay algo más caliente? ¿CĂłmo sopa de vegetales o
pollo rostizado? 」
「Eso es imposible-desuyou.」
Tomando
hábilmente un cuchillo con su mano cubierta de armadura, Bettina empezó a
cortar el duro pan.
「En resume esta es una posada, no llevan la comida a tu
cuarto. Si quiere comer algo caliente cocĂnelo, no tenemos más que pagar de más
en el bar de abajo, pero es imposible para nosotros hoy-desuyou」
「Comer en un lugar como este es imposible incluso si es
una misiĂłn secreta.」
「¡Ah, está bien!」
Bettina hablĂł
como si de pronto pensara en una idea.
「Por favor tostĂ© este pan o al menos el queso.」
「¡¿Haa!?」
「¡Como dije, es fácil, hora, con magia!」
「Mira—」
Valeria era
una Dominas. Solo hay doce de ellas en todo el continente no importa la era que
sea, y ella era una de las tres Dominas en Amaddo. Usando la magia de Dominas para
tostar un pan tieso era algo que remarcarĂa una falta de respeto. Incluso si
tomaba la consideración de Bettina como una niña y su inocencia, ella le dedico
unas cuantas palabras.
「Escucha, ¿bien? Soy una Dominas quien sirve a Dios— 」
「EscuchĂ© que el talento mágico de Valeria-sama es
sobresaliente incluso entre las candidatas a Dominas~. Para mĂ quien no tiene
talento mágico, no puedo evitar sentir envidia-desuu」
Los ojos de
Bettina interrumpieron la charla de Valeria—aunque su cara no era visible por
el casco—probablemente brillaban con un “kira kira” de seguro.
Escuchando eso,
Valeria de pronto se sintiĂł bien.
「N-No lo puedo evitar…」
Cuando Valeria
carraspeĂł un poco, ella levanto su dedo incide con un “pin”.
「—」
Cuando Valeria
concentro ligeramente su mente, una cresta mágica roja apareció detrás de su
mano. Si era magia de ese grado para encender una pequeña flama, una cresta
mágica era innecesaria. Preciso y complejo era la cresta mágica que envolvió y
tallo todo el cuerpo de Valeria. La creta mágica la cual era alborotada a causa
de una flama no podĂa ni siquiera alcanzar un porcentaje de su totalidad.
「IncreĂble-desuu~♪」
Bettina quien
aplaudiĂł con un sonido metálico “gachan gachan” empezĂł a sostener el pan que
envolviĂł con el cuchillo sobre las llamas de la punta del dedo de Valeria.
「Seguramente es la bendiciĂłn de Dios; la sabidurĂa que
se nos otorgĂł por Dios-desunee.」
「Supongo.」
「¿Pero por quĂ© hay quienes pueden y no usar magia?」
Valeria no
podĂa responder inmediatamente a la ingenua pregunta de Bettina que puso el
queso derretido en el bien tostado pan e hizo un queso tostado de deliciosa
apariencia.
La magia era
una técnica que pensó Dios para sellar al demonio y era algo que Él heredo a
los humanos. –o asĂ VelerĂa lo habĂa aprendido. Ella tambiĂ©n aprendiĂł que solo
las personas que tienen fe en Dios pueden usarla.
Pero en
realidad, solo 1 de 10 podĂa usar magia. Valeria y Dimitar eran eso de 1 de 10,
mientras Bettina era alguien quien pertenecĂa a esos 9 de 10. Incluso cuando se
toma solo al reino en consideraciĂłn, casi que la mitad de ciudadanos eran
creyentes devotos a la religiĂłn Redountra. La mayorĂa no podĂa usar magia.
Incluso Valeria no podĂan entender la diferencia del por quĂ© existĂa.
「Maa, suficiente de detalles menores. Son
trivialidades.」
Valeria colgĂł
sus hombros mientras comĂa el pan tostado con un “mogu mogu”.
Aunque Valeria
decĂa que poseĂa talento innato, ella era dĂ©bil en el pensamiento teĂłrico y
asuntos nacionales. Su amiga, Karin, dijo 「Tu
talento es Salvaje」, y en efecto, Valeria no era del
tipo que pensaba en una cosa difĂcil u otra en su cabeza y manejaba la magia
con sus sentimientos. Por lo tanto, aunque Valeria era independiente como un
pequeño genio, no era debido a su ser humilde o absoluto, pero ella no entendĂa
realmente la razĂłn sutil.
「Hey, ¿no está el vino ácido? 」
BebiĂł vino de
una andrajosa copa de madera, Valeria inclino su cabeza a un lado. Ella sintiĂł
que el vino el cual probó en la casa de Orvieto ayer era más que delicioso.
「Parece de alguna manera añejo, pero la calidad es la
que bebe normalmente la plebe.」
Levantado
ligeramente su visor, Bettina respondiĂł mientras comĂa el pan tostado que
inserto dentro de su casco por la apertura.
「—Ya que mi Oji-sama es alguien que
ama el alcohol, siempre compra nueva infusiĂłn de vino. Pero usualmente, lo
mezcla con azĂşcar y pimienta para baratear, unos son amargos y los beben asĂ-desuyou」
「Fuun」
Aunque Bettina
quien era más joven que ella, estaba bien informada de esto o de cosas de
carácter mundial. Por el contrario, Valeria se dio cuenta cuán ignorante era de
varias cosas del mundo en su primer dĂa de viaje.
Sin embargo,
si ella tenĂa que decir que estaba sorprendido por todo, entonces era el hecho
que comiera comida con alguien asĂ—incluso si la comida era simple no podĂa
compararla con su propia casa—sintiĂł que era gustoso y más divertido de lo que
esperaba. Cuando ella pensĂł en esto, era porque mayormente comĂa sola en la
mansiĂłn.
「……」
Valeria de
pronto se preguntó dónde estaba Dimitar y qué estaba haciendo ahora.
Si fuera ese
chico, Ă©l probablemente estarĂa comiendo en silencio, como remojando el pan
tieso con vino amargo sin decir que si estaba delicioso o era desagradable.
Cuando ella pensĂł tal cosa, ella termino quemando una pieza de pan en cenizas.
Muchas gracias de nuevo!
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