Petición de un Escolta
[Por qué soy
llamado tan temprano en la mañana… el mundo es tan injusto, en serio que sí.]
Temprano por
la mañana de una cierta primavera, la vida buena de Yui en Carlin llego al 4
año.
Él
recientemente había sido llamado desde Ernst, el superintendente de la Armada
Regional de Carlin, a la vieja alcaldía la cual también doblaba como una
barricada general en caso de emergencia. Había 10 rangos presentes en la Armada
de Clarice; empezando desde lo más alto – el Ministro de Asuntos Militares,
hacía el rango 10, dando a nuevos reclutas ser llamados al tiempo de guerra.
Debido a las
circunstancias loas cuales se desarrollaron desde la central, Yui le fue
otorgado un 6to rango, y en Carlin él era señalado como el Jefe Oficial de
Estrategias. Y el que lo llamó, Ernst, es un Oficial de 5to rango y actual Jefe
Comandante Militar de la Armada de Carlin.
[Aunque, es
bastante inusual para mí ser llamado en este tiempo, significa que la situación
es bastante frenética por allí…]
En la jerarquía
de la armada local en el Reino Clarice, los tres departamentos, el Ministerio
de Defensa, Misterio Mágico, y Ministerios de Tácticas debía enviar a sus
oficiales al área local, y contrataron a soldados que puedan ser asignados—era
una práctica común.
Sin embargo,
Carlin es una ciudad localizada más al occidente del continente y con las
cordilleras por detrás, ya que no compartían ninguna frontera con otros países,
la estrategia era valiosa a nada. Por esa razón, la necesidad del poder militar
en Carlin era bajo, y todos los soldados eran contratados por el Ministerio de
Defensa cubriendo la seguridad de la ciudad.
Mientras
tanto, el hecho que la supervisión central era probablemente causa de ellos por
tomar libremente la armada local, y hace tres años, por primera vez desde que
se fundó el país, la orden si la Armada de Carlin fuera llevada en cuestión. Es
porque una aristócrata dijo que escucharía reportes de ellos por los soldados
locales siendo usados como su armada privada, convirtiéndose en el semillero de
la corrupción.
Como
resultado, la central decidió enviar a otro personal diferente al Ministerio de
Defensa a actuar como un inspector del lugar. El Ministerio de Defensa y el
Ministerio de Estrategias mantuvieron dando la presión al otro, y al final, el
Ministerio de Estrategias decidió enviar a un Oficial militar residente al
lugar dicho por primera vez, y el relegado fue el Oficial Yui Ystats, apodado
como “El Perezoso de la Capital Real”.
[Bueno, lo
hecho, hecho está. Pero qué tal un trabajo de relocalización, cómo podría
rehusarme…]
Ernst, quien
lo llamó, sabía que Yui no era una persona madrugadora así que cuando había una
reunión, él siempre consideraba tenerla en la tarde. Por la situación que Ernst
lo llamó en la mañana, hizo que Yui tuviera una mala premonición.
Es por qué el
asumió el peor de los escenarios siendo relocalizado de regreso a la capital
del reino, e hizo que su cerebro simulara en cómo rehusarse a la oferta
mientras caminaba a la alcaldía. Pero al tiempo que termino de simular su forma
de rehusarse en cinco paternos o así en su mente, Yui finalmente llego a la
oficina de Ernst.
Yui puso su
cabeza en orden otra vez y en frente del cuarto, el tocó la puerta
modestamente.
[Ystats, ¿eres
tú? Entra.]
Respondiendo
al toque, la calmada voz de Ernst resonó hacia el otro lado de la puerta.
Yui quien
escuchó la voz gentil, relajo sus hombros y abrió la puerta lentamente.
Mientras puso
un pie en la oficina, lo que se reflejó a los ojos de Yui es un hombre rubio en
sus 30 sentado en el sofá. Al mismo tiempo, él atrapó a la figura del cabello
plateado de Ernst, con una expresión rígida del otro lado del sofá.
[Ha pasado
tiempo, Ystats. Ya nos habíamos encontrado cuando asumiste el nuevo puesto,
aunque parece que ya te acostumbraste al clima de Carlin.]
El hombre de
edad media con cabello rubio se levantó del sofá del que estaba sentado,
extendió sus brazos hacia Yui y luego rio. Yui no podía recordar el nombre del
hombre, y mientras baja su cabeza en respeto, él movió sus ojos hacia Ernst.
[Ystats-san,
por aquí.]
Atrapando la
mirada de Yui, Ernst le dijo que se moviera a su lado.
Yui quien se
aproximó lentamente hundiendo su cintura en el sofá, finalmente recordó al
hombre apuesto sentado en frente de él de la lista de nombres en su cerebro.
El Conde
Samuel.
Ese es el nombre del hombre sentado a su lado.
Y añadiendo más, nombrado un alcalde que un conde era a menudo su nombre.
[Lamento
llamarte repentinamente temprano por la mañana. En realidad, estaba haciendo
unos preparativos, pero antes de intentar pedirte algo…]
Yui se sintió
un poco ansioso en cómo cortar la plática, pero tomando en cuenta la presencia
del alcalde, la posibilidad de cambiar el tema era baja, así que recobró su
original postura inmediatamente. Sin embargo, esta es la primera vez que él ve
al alcalde presente desde que llegó aquí. Y viendo al calmado Ernst con una
expresión rígida, sintió que algo malo venía.
[En realidad,
quería pedirte una petición de ser un escolta. El tiempo será de una semana.]
[¿………Escolta?]
Yui le
pregunto a Ernst por la inesperada propuesta.
La misión de
escolta en Carlin caería en la jurisdicción del Ministerio de Defensa, así que
pedirle a Yui que venía del Ministerio de Tácticas hacer una misión de escolta
era poco pensado.
[Sí. Una
misión de escolta. Lamento ponerte en este trabajo, quien originalmente viene
del Ministerio de Tácticas… pero esta vez hay circunstancias especiales.]
Mientras Erns
dudaba en hablar, Samuel sentado a su par continúo la historia con una sonrisa.
[No, fui yo
quien le pidió al Comandante Ernst pedirte a ti. A decir verdad, un turista
vendrá a mi territorio desde la capital real, pero el visitante en sí es algo
problemático. Elise Fon Eltobourgh es el visitante. ¿La conoces?]
Yui rumiante
al nombre Elise, pero luego de buscar en sus recuerdos, no había nadie así que
conociera. Sin embargo, al momento de reconocer el apellido Eltobourgh, Yui
finalmente se impactó como si él fuera golpeado con un gran impacto en la parte
trasera de su cabeza.
[¡Eltobourgh…
¿se refiere a la primera princesa Elise?!]
Yui
alternativamente miro la cara de los dos hombres para confirmarlo.
Ernst entonces
dio una asistencia, y al final de su línea de visión, Samuel abrió su boca para
afirmar la opinión de Yui mientras observaba su reacción.
[Sí, ella es.
Para empezar, se dijo que sería un excursionismo combinado con la inspección
del territorio, pero dentro de mi dominio no hay nadie con un buen talento para
escoltar a una princesa, siendo así te escogimos, que vienes de la capital
real.]
[Lamento
decirlo, pero esa es la situación, Ystats-san. Creo que ya debe de saberlo,
pero no hay ningún subordinado bien educado en la cultura de la capital real de
mi lado. Para ser honesto, solo podía pedírselo a usted que viene de la capital
real. Lo siento, ¿pero puede cumplir esta misión?]
Ernst, quien
era considerablemente mayor que él, bajo su cabeza en disculpas, y Yui empezó conmocionarse
ya que no tenía más que dar una afirmación.
[Ya veo, esa
es la razón. Originalmente me gustaría rehusarme, pero no es como que tenga
opción de rehusarme, ¿cierto? Entiendo, aceptaré la misión. Pero, creo que el
número de nuestra unidad militar protegiendo a la princesa es poca, pero… ¿cómo
deberíamos de andar?]
Yui le
pregunto a Ernst mientras pensaba en la cara de las seis personas de la
División de Tácticas flotando en su mente.
Entonces,
Ernst sacudió su cabeza como si no hubiera de qué preocuparse.
[En cuanto a
eso, parece que unos Guardias Reales pronto llegarían de la capital. Así que
más que ser un Guardaespaldas, sería un papel de guía.]
A las palabras
que Ernst escuchó, Yui se sintió aliviado que él no tuviera una excesiva
preocupación respecto al problema de la guardia.
Por supuesto,
si la escolta mostraba prejuicio contra los soldados locales, había la
posibilidad de problemas. Por lo tanto, él todavía estaba ansioso por eso, pero
considerando el hecho que la situación requería una precisa confirmación suya,
él cambio de idea.
[……Entiendo.
Así que, ¿cuándo la Princesa Elise llegara?]
[Hoy.]
Ernst,
mientras hacía una expresión como si fuera a aplastar a una cucaracha, le dijo
a Yui.
[Hoy… ¿es
cierto eso?]
Recibiendo una
respuesta de Ernst que no esperaba, Yui dio una mirada al cielo
inconscientemente, y saco sus pensamientos.
[Sí. La
Princesa Elise dijo que a ella le gustaría ver la inspección personalmente.
Parece que es la misma verdad para sus tours a otros territorios, de pronto
llevará la inspección dentro del territorio sin priorizar contacto. Anoche
también fue la primera vez que recibimos contacto, y ellos dejaron la ciudad
hace tres días y dijeron que llegarían hoy.]
[Esa es… una
personalidad muy marimacha la que tiene, esa princesa princesa.]
Viendo hacia
las preocupaciones de los dos, Samuel quien estaba ligeramente acobardado
sonrió al tema que Yui dijo.
[Pero
Ystats-san, ya que usted estaba en el reino, ¿no escuchó rumores? Del
comportamiento de la excéntrica princesa, ¿cierto? Es un tema frecuente entre
los nobles.]
[Desafortunadamente,
cuando considera a los miembros de la familia real, no puedo recordar mucho…
pero ser llamada una inspección, ¿A dónde debería llevarla?]
[Bueno, por
ahora, hoy decidimos darle la bienvenida a mi villa en Carlin. En cuanto al
horario del momento, mañana es la ciudad, al día siguiente las afueras, y a los
dos después será la Cordillera Croceon las que siguen que les gustaría
visitar.]
Cuando Samuel
habló del nombre de las cordilleras que representaban un escenario natural de
Carlin, Yui finalmente entendió el propósito principal del otro lado.
[En efecto.
Entiendo bien a lo que ella llama turismo. Si ese es el caso, entonces haré
arreglos con esa intención. Ahora, si me disculpan, debo darme prisa con mis
preparaciones.]
Con eso, Yui
se levantó del sofá, se incluso a las dos personas y salió de la oficina.
[Pero, ¿está
bien con él? Ciertamente, si se refiere a su grado en la academia militar, aún
así…]
Samuel dijo la
pregunta que contuvo mientras movía sus ojos a Ernst desde la puerta donde Yui
se fue.
[Sí. Él es un
excelente hombre. Aunque, se rumorea que siempre que era un haragán dentro del
reino, si examina su trabajo de cerca, encontrará que casi es uno de los que no
tiene falla. En otras palabras, él es muy lista para no cometer errores.
Además, si queda tiempo, él asistirá a los otros en su trabajo por propia
iniciativa, y allí nunca hay tiempo donde él hace un papel como el personaje
principal ni toma los logros para sí mismo.]
[Ya veo… como
esperaba del mismo jefe, lo entiendo bien.]
Diciendo así,
Samuel asistió en satisfacción.
Ya que se
convirtió en el Jefe de Asuntos Militares, Samuel mantenía a salvo a la ciudad
sin fallar en nada mientras pasaba por varios problemas, y puso toda su
confianza en el general.
[No, puedo ser
su jefe solo cuando está aquí. Pero estoy seguro, él siempre estará sobre mí
tan pronto regrese al reino, aunque puedo retirarme antes de eso.]
Ernst habló
del joven con expectativas, como si su cara fuera depresiva hasta parecer casi
una mentira.
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