La que Una Vez fue Nephren
Pellizco
pellizco pellizco.
Ella sintió un
pequeño y suave pellizco repetido en sus mejillas.
[Hey,
despierta.]
Al ignorarlo,
el pellizqué solo se aceleraba. Extremadamente fastidiada sin razón alguna,
ella apreciaría grandemente algo más de sueño.
[Hey, despierta.]
Un pequeño
sonido resonó cerca.
[Vamos,
¿puedes despertar de una buena vez?]
¡Cállate y vete! Ya te lo dijo… o quizás
ella no le dijo nada, pero como esa, ella estaba cansada. Quería dormir más, mucho más.
[Si te quedas
durmiendo aquí, atraparas un resfriado, ¿sabes?]
Ahora que este
enfermero lo menciono, ella notó por primera vez el frío que la rodeaba. Sentía
como todo su cuerpo fuera empapado en agua fría. Ni un solo buen sentimiento.
Ella quería una suave manta y una cálida almohada.
Sin pensar en
el confortante petate que pasaba por su cabeza, Nephren lentamente abrió sus—
Destruir destruir destruir destruir
destruir destruir reclamar—
[¿¡—Ah!?]
Abrumada por
los repentinos impulsos destructivos amenazando el arrebatarle su consciencia,
ella cerró sus ojos otra vez en pánico. La tempestad de los impulsos
gradualmente se apaciguó. ¿Qué fue eso? El miedo racional que Nephren contenía
en lugar del irracional torrente de emociones. Algunas cosas desconocidas
dentro de ella. O no, era más como que ella hubiera cambiado en algo
desconocido.
[Oh cielos,
mira lo que te pasó.] Una voz desconocida lo dijo. Sonaba a que le pertenecía a
un joven de edad media.
[¿…Quién
eres?]
[Hablamos
antes. Primero que todo, trata de abrir solo tu ojo derecho.]
[Pero…]
[Está bien.
Confía en mí.]
Nephren sabía
que no se confiaba en los extraños, pero ella no notó hostilidad de la voz, y
ciertamente no podía seguir temblando con sus ojos cerrados por siempre.
Preparada para lo peor, ella cuidadosamente hizo lo que la voz le dijo. Poco a
poco, su campo de visión se abrió. Justo en frente de ella, un pez escarlata
volaba.
[……Umm……]
[¿…Te sientes
bien? ¿Puedes ver?]
[Mis ojos se
descompusieron. Veo a un pez volar.]
[Oh, entonces
tus ojos deben estar normales. Lo viste, puedes ver mis preciosas escamas,
¿cierto?]
El pez realizo
una voltereta en medio del aire. Las escamas rojas y plateadas brillaban. Como
lo prometió, fueron una vista fantástica y bella.
Para esos
extraños impulsos de antes, no desaparecieron por completo, pero parecía que se
calmaron un poco. La constante urgencia ruante en la parte trasera de su mente
era molesta, pero no era gran problema.
¿Dónde estoy?
Nephen dio un vistazo. Sucios muros la rodeaban en todas partes, elevándose en
el cielo como acantilados. A la sombra de un claro charco de agua que se reunía
a sus pies, sumergiendo la mitad de su cuerpo. Más que eso, una larga grieta
pasaba por el techo, exponiendo más al cielo.
[¿Nos caímos
desde allí?] Nephren pregunto.
[Es lo que
parece.] El pez respondió.
[Hace frío.]
Ella dijo temblando.
[Te dije que
atraparías un resfriado durmiendo así… bueno, probablemente no tengas que
preocuparte de eso por el resto de tu vida.] El extraño pez decía cosas
extrañas.
[¿A qué te
refieres?]
[Bueno… lo
hablamos antes. Primero mirémoslo de esa manera. Quedarte aquí por siempre no
es muy divertido, y empiezo a extrañar el sol. Esta área originalmente está
llena de hoyos, y el suelo debe ser débil. Es como este gran hoyo. Si lo
intentamos por esos lugares, estoy seguro que saldremos eventualmente.]
[Nn.]
Con su ojo
izquierdo aún cerrado, Nephren incinero Venom. Brillantes alas cenicientas se
esparcieron de su espalda. El Venom trabajaba sin problema, o quizás algo más
débil de lo normal. El cuerpo de Nephren flotaba del suelo.
[…Hey, ¿por
qué no dijiste que podías volar antes?]
[Me
adelantaré.]
Con un aleteo
de sus alas ilusionaría, Nephren despego de la superficie.
¿Por qué sigo
viva? Nephren se lo pregunto. En esa batalla en el Plantaginesta, ella recibió
heridas mortales y cayó al suelo. Entonces, unos segundos antes de su muerte,
ella y Willem fueron atrapados en un raro mundo barrera. Cuando eventualmente
destruyeron ese mundo, ella saltó a esta oscuridad rara que trago a Willem, y
cerca de la mitad se fue.
No importa
cuánto lo pensara, cualquier hada normal habría muerto 3 o 4 veces durante eso.
Y Nephren Ruq Insania, no tenía habilidades especiales como alguien como
Kutori, era un hada normal.
Viendo debajo
de su cuerpo, Nephren vio que su uniforme se hizo pedazos y apenas se parecía a
la forma original, pero ella no vio ninguna herida. Dado el tiempo que había
pasado y la severidad de las heridas que consiguió durante la batalla, una
recuperación normal era imposible. Casi parecía más probable que de alguna
manera su consciencia se hubiera movido a un nuevo cuerpo. Sin embargo, ambas
explicaciones parecían ser ridículas.
Parada en la superficie
del suelo, Nephren notó la falta de viento. Viendo arriba, el mismo cielo azul
que veía en Regul Aire la saludaba. Aunque, a diferencia de Regul Aire, una
cenicienta planicie se esparcía en todas las direcciones tanto como los ojos
pudieran verlo.
[…Realmente no
hay nada aquí…] El pez flotante a su par lo dijo.
Ignorando su
compañía, Nephren busco la figura de una cierta persona, pero encontró el
vacío. [Willem no está aquí.]
Estuvieron
juntos todo el tiempo. Cuando entraron a la ilusión, y cuando la destruyeron,
Nephren siempre había estado en brazos de Willem. Incluso si algún impacto
presionara a Nephren a alejarse, no pondría mucha distancia entre ellos
[Tampoco veo a
mi compañero en ningún lado. Su cuerpo no está en condiciones de moverse… me
pregunto a dónde se habría ido.]
Volviendo a su
lado, Nephren examino al extraño pez otra vez. Grande. Era la primera palabra
que pasaba por su mente. Aunque no tan grande para tragarse a Nephren, el pez
de seguro podría estrangular a Nephren a muerte si la abrazara. Sin más, el pez
usualmente viviría en el agua. Ella leyó acerca de los peces voladores en
libros antes, pero eran peces pequeños los cuales nadaban por el aire en
grupos. Ella nunca escucho de un pez volador así de grande antes, mucho menos
un pez que hablara.
[¿Y quién
eres?]
[Hmm… asumo
que es tiempo para presentarme. Mi nombre es Carmine Lake. Como puedes ver, soy
del Poteau quien gobierna los vientos y las lluvias.]
[¿Huh?]
Poteau.
Nephren leyó de ellos en un libro antes. Son Dioses que servían a los Visitors
y los responsables de crear directamente al mundo. Es decir, seres muy
poderosos. Pero, no realmente tan así. Digo, si alguien de pronto te dijera que
eres un Dios, probablemente, al menos dudarías en creerles. Además, ¿’cómo puedes
ver’? Todo lo que Nephren podía ver era un pez volador sospechoso. Ciertamente,
el pez no era normal, pero ella no podía sentir algo como un divino aire.
[Ya veo…]
[Sí.] El pez
bailo felizmente. [Oh, pero no te hagas una idea equivocada ni nada. No siempre
fui así. Solía ser una forma muy hermosa, majestuosa y magnificente.] Ignorando
la desinteresada cara de Nephren, el pez continúo. [Perdí eso hace 500 años.
Desde entonces, no puedo mantener mi presencia sin residir en la consciencia de
alguien. Me he reducido a esta lamentable forma de ilusionaría.]
Forma
ilusionaría. Nephren nunca escucho de ese término antes, pero podía inferir lo
que significaba. [Así que en otras palabras… ¿tu cuerpo no es real?]
[Eso es. Solo
puedes verme, y solo puedes escuchar mi voz. ¿Y bien? ¿No te sientes con suerte
por tal exclusivo privilegio?]
[…Para nada.]
En primer lugar, ya que nadie más parece estar cerca, la exclusividad no tenía
mucho significado. [¿Y por qué un Dios vino a mí?]
[¡Sí, es
exactamente de lo que necesitamos hablar!] El pez levantó la voz y aleteo su
fina cola. Molesto. [Tuve a un huésped antes que tú. Estuve con ella todo el
tiempo dentro de ese mundo barrera.]
Mundo barrera.
Ese eterno jardín miniatura el cual Almaria, el Shiantor, creo para atrapar a
cada residente de Gomag dentro de él.
[Pero entonces
ustedes llegaron y aplastaron ese mundo barrera. El impacto de ese momento me
sacó de la consciencia de mi huésped. Sobre eso, la perdí de vista…]
[¿Eh?]
[Por ese
segundo de pánico, pensé que solo desaparecería, pero entonces te vi cerca. Y
así es como terminé dentro de ti.]
Espera espera… ese mundo era una prisión, y
una especial prisión, atrapando a un gran número de Enmnetwyte. Tomando eso
en cuenta, que el auto-proclamado Poteau también fuera atrapado allí no
sorprendió particularmente a Nephren. Sin embargo…
[¿Cuánto
tiempo estuviste allí?] Nephren pregunto.
[Un muyyyyyy
largo tiempo.]
[Si ya
perdiste tu cuerpo físico, cuando tu consciencia salió de la barrera, no
debiste ser capaz de vivir.]
[Mh, es por
eso que estuve en un apuro antes de encontrarte.]
[No, no es
eso. Dijiste que tenías un huésped. ¿Está bien?]
[Oh cielos,
¿te preocupas por alguien que nunca has conocido? Qué buena. ¿O puede que te
diste cuenta que mi huésped no es un completo extraño para ti?]
Creo que este pez está perdiendo—espera,
¿qué? Las palabras del pez sorprendieron a Nephren haciendo que abriera
accidentalmente su ojo izquierdo ligeramente.
Destruir destruir destruir destruir
destruir—
[Agh…]
Ella lo cerró
de inmediato. Aunque solo fue por un segundo, el intensó dolor se mantuvo en su
cabeza, como si alguien la hubiera golpeado con un martillo gigante. Ella se
acuclillo en la tierra y se aguantaba el dolor.
[Sé cuidadosa,
¿bien? Un mal movimiento y podrías salir de control.] El pez le advirtió.
[¿…A qué
refieres?]
[El alma del
Shiantor probablemente está dentro de ti, igual a cómo estoy en ti. Bueno, las
Bestias no tienen sentido propio, así que es más como un fardo de deseos e impulsos.]
Deseo.
Impulso. Nephren ciertamente los sentía rugir dentro de ella. [¿Me convertiré
en una Bestia como esos Emnetwyte?]
[Ah… no,
probablemente no. Aunque no en una forma física, hablando así, tu cuerpo
todavía es fundamentalmente tuyo.]
[Eso es
infinitamente cercano a los seres humanos luego de tantas reencarnaciones, pero
no te convierte en un humano completo. E incluso si tu mente se alocara, no
creo que tu cuerpo se aparte. Probablemente.]
…No lo entiendo.
Luego de
caminar un poco, encontraron rastros de un campamento. Un anillo de piedras
rodeaba una pila de leña quemándose. Al lado yacían numerosas cajas de madera y
latas medio quemadas en la arena.
[Qué
descorteses turistas. Esta tierra no es un basurero.] Carmine Laki comento
casualmente. Nephren empezó a darse cuenta que ella no necesitaba seguir
hablando con ese pez.
Esas ruinas
probablemente son marcas del campamento de algún salvaje. Quizás desenterraron
más tesoros de los que esperaban en su expedición y terminaron abandonando
carga innecesaria de la aeronave. Nephren recogió una lata cerca. Era lo
suficientemente pequeña para poderla llevar del brazo. El contenido ya estaba
vacío. Por otro lado, la arena ya había desgarrado la escritura, pero Nephren
se las hizo para componer las letras.
[Provisión
Armada Tipo Estándar L7—M]
[Provisión
Armada…]
Por un
momento, la posibilidad que esas ruinas pertenecieran al Plantaginesta pasó por
la mente de Nephren. Sin embargo, se corrigió. Luego que la nave partiera, el
Shiantor apareció. Con tal poder, el poder de volver a todo y nada a arena,
meras latas no habrían sobrevivido. El campamento se había colocado un tiempo
después que Willem asesinara al Shiantor y rompiera el mundo barrera.
[¿Cuánto
tiempo estuve durmiendo en el subterráneo?] Nephren pregunto.
[Cerca de 10
días.] El pez replicó casualmente.
[Aunque no
tengo hambre.]
[Bueno, la
presencia de la última Bestia reside en ti. Tu cuerpo todavía no es el
apropiado.] Otra respuesta casual. [Hmm… justo ahora, te transformaste en una
Bestia por un rato. Que no envejece o muere… pensándolo de esa manera, sería
más fácil de entenderlo, ¿cierto?]
Ciertamente,
eso hacía más fácil para que Nephren comprendiera por qué no estaba muriendo
del hambre. Sin embargo, ella exactamente no quería entenderlo.
[¿¡Así que…
soy inmortal!?]
[En una forma.
No eres indestructible, así hay unas cuantas formas para que eso pasara.]
[Ya veo.] Qué
ironía, pensó Nephren. Ella se había preparado para morir. Lo había aceptado, y
solo se había alejado un paso más varias veces. Pero ahora, las cosas se
volvieron de alguna manera exactamente lo opuesto a lo que se había preparado.
[…Supongo que
ya no tengo un hogar al que regresar.] Nephren murmuro.
Por un poco o
no, una Bestia es una Bestia. Ella ya no era bienvenida en Regul Aire. Esos
días en el almacén de hadas, esa vida despreocupada, ahora parecía mucho más
lejana.
[¿Estás bien?]
Pregunto el pez.
[Nn.] Nephren
le dio un gruñido que ni confirmaba o negaba que estuviera bien. Después de
todo, realmente no sabía qué responder. Ella sacó una pieza de tela roja de una
de las cajas de madera enterradas en la arena y lo envolvió en un lugar de su
andrajoso uniforme militar.
Caminaron por
la arena en días. Bajo la influencia de la Bestia en su interior, el cuerpo de
Nephren ya no sentía el cansancio. Ella podía caminar por siempre si ella
quisiera. Pero, nunca se sintió así. Unas horas o más, se detuvieron y
descansaron en unas rocas cercanas. La noche llegaba, ella yacía en la tierra
con los ojos cerrados. Por fortuna, su cuerpo no había olvidado cómo dormir.
Ella ya no se cansaría, pero, podía dormir. Podía soñar. Sus recuerdos un día
desaparecerían todos en la arena cenicienta, pero para empezar, ella podía
calentar su corazón con recuerdos del pasado.
Una vez, ellos
se cruzaron con un grupo de Bestias. Sobre la gentil arena soplando, alrededor
de 10 Auroras tomaban el sol, con sus cuerpos como cuerdas descansado
verticalmente y sus agujas contrayéndose. Cuando Nephren se aproximó, no
mostraron respuesta. Incluso si los molestaba, ellos retorcían sus cuerpos en
molestia, pero no atacaron.
¿Creen que soy una de ellos?
Las Bestias no
requerían de comida. Acordemente, no cazaban a las otras. Ellos no dejaban de
destruir otras formas de vida, pero en un lugar con solo Bestias, se
comportaban increíblemente calmadas, contradictorio a su usual reputación.
Quizás ese era
el significado original de las Bestias. Quizás su fuerte deseo por este estado
de paz era precisamente lo que los llevaba a eliminar a los seres exteriores
que perturbaran su tranquilo reposo. Quizás eso es lo que realmente intentaban
hacer, y cuando no había exteriores cerca, simplemente pasaban su tiempo
relajándose.
Nephren tomo a
una Aurora pequeña y trato de darle un abrazo. Se retorcían en resistencia,
pero no le hicieron nada con sus agujas.
[Esto no es
bueno.] Carmine Lake murmuro. Su personalidad no iba bien con la de Nephren,
pero en esas planicies de tierra vacía, el pez apreciaba una conversación con
su compañera. [La presencia de Elq es muy lejana. No solo eso, parece que están
en el cielo.]
[¿…Tu preciado
huésped que mencionaste antes?]
[Sí, sí.]
[Por cierto,
¿te refieres a Regul Aire?]
[Puede que sea
el caso…] El pez hundió sus hombros. [Nephren, ¿puedes volar allí?]
[…Puede que
sea capaz.]
Normalmente,
eso sería una proposición ridícula. Dada la distancia y altitud, sería
imposible para las hadas regulares. Sin embargo, Nephren ahora no era un hada
regular. Ahora su cuerpo ya no conocía el cansancio, podía volar continuamente
sin dormir tanto como quisiera.
Sin embargo,
ella dudo en hacerlo. Claro, Nephren sabía que pasaría de hacerlo, una casi
Bestia, acercándose a Regual Aire. Ella y las otras Leprechauns existían por el
solo propósito de proteger Regul Aire de las amenazadoras Bestias. Ella se
imaginó a Aiseia y Lantolq con sus alas ilusionaría esparcidas, apuntando la
punta de sus armas Excavadoras directo a Nephren.
[…No quiero.]
[Vamos, ¿por
favor?]
[No. Si
quieres ir, ve tú solo.]
[¡De poder ya
estuviera allí! ¡Pero no puedo! ¡Solo éxito en tu mente!] Carmine Lake danzo en
exasperación. [Ugh, por fin salimos de esa estúpida barrera, y mira el desastre
en el que se volvió! ¡Apuesto que Ebon Candle y Jade Nail están en algún lugar
jugando y teniendo momentos felices… llévame con esos idiotas!]
Me pregunto
dónde está Willem, Nephren pensó, ignorando a las quejas del auto-proclamado
Poteau. Ella no sabía de esa persona Elq, pero Willem definitivamente estaba en
algún lugar en el suelo. Claro, ella no era optimista en creer que Willem fuera
su antiguo yo. A diferencia de Nephren, él era un Emnetwyte puro. Luego que esa
cosa negra, el alma del Shiantor, entrara en él, él no sería capaz de mantener
su sentido del yo. Ella no encontraba difícil el imaginarse que la Bestia
tomaría su mente y cuerpo, y que él se transformó en un ser completamente
diferente.
Aunque.
Almaria
contaba con ella.
Nephren quería
estar del lado de Willem. Incluso si ahora fuera una Bestia, quería acurrucarse
con él. Varada en la vasta tierra cenicienta, Nephren no podía pensar en otros
deseos para su futuro.
esto se pone cada ves mas sad ;v , gracias por la traduccion
ResponderEliminarYa me awite. :'v
ResponderEliminarme fascina como va avanzando la historia solo espero cosas buenas por que ya mucho mal a pasado la verdad aunque bueno por algo estoy aquí. Muchas gracias por la traducción son unos capos.
ResponderEliminarHola gracias por la traduccion. Por si acaso pregunto. Vas a traducir la secuela despues de estos 5 tomos?
ResponderEliminarRen y Willem ya han sufrido demasiado. Espero que tengan un final relativamente feliz :(
ResponderEliminarSi q sad ,
ResponderEliminar