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Capítulo 3: Chicos, en Nombre de la Esperanza


Reunión secreta


[Bueno, estos eventos se hicieron más bien extraños.] Una voz lo murmuró, parecía despreocupada.

Para Nephren, el propietario de esa voz era algo extraño. Viéndolo de cerca, ella vio algo que parecía un pez flotante cubierto en escamas plateadas y escarlatas nadando por el aire sin prisa. Por verlo de cerca, Nephren podía decir que la mitad del cuerpo de pez era transparente, eso significaba que era algo como una ilusión o fantasma. El único problema era que esta ilusión o fantasma o lo que sea estuviera en este lugar y hablara casualmente.

[Sabes, realmente no puedo permitirme tomarlo fácil. Necesito darme prisa y hablarle a Ebon Candle y entonces buscar a un niño perdido.] El pez lo dijo.

[Estoy de acuerdo.]

Nephren también no podía permitirse tomarlo fácil. Ella no sabía de ese Ebon o quien fuera, pero ella tenía a un niño perdido, o más bien un adulto, a quien buscar: ese problemático Emnetwyte, siempre actuando fuerte a pesar de estar solo, tan frágil que podía romperse en cualquier momento, Willem Kumesh.

[—Esto puede sonar cruel, pero no hay esperanzas en eso, probablemente.] El pez lo dijo mientras revoloteaba por el techo.

A pesar de saber que podía verlo o escucharlo, Nephren vio arriba y entonces le pregunto al pez. [¿Qué quieres decir?]

[Por Willem, te refieres al chico medio apuesto y pelos negros, ¿cierto? Él ya no anda por aquí. Lo vi dejando de ser un humano y volviéndose una Bestia con mis propios ojos.] Ella respondió, moviendo sus ojos al pez. [Él todavía puede estar vivo, pero es completamente diferente al Willem que conoces. Es mejor que dejes esas raras expectaciones.]

[No me importa.] Nephren sacudió su cabeza. [No importaba cuánto cambiara Willem, mi trabajo es seguir igual. Necesito estar de su lado.]

Por fortuna, a la actual Nephren no parecía ser un enemigo amenazador para las Bestias, incluso si Willem se transformó en una, Nephren podía estar a su lado. Probablemente. No, en definitiva.

[No importa qué tan profundo sea tu amor, eso no causará que un milagro suceda, ¿sabes?]

Nephren no lo entendía. ¿Por qué el pez usa la palabra ‘amor’? Eso era para una niña como Kutori. Nephren no quería estar a su lado por algún motivo como ese.

[¿…Hm? ¿Dijiste algo, señorita?] El joven hombre Borgle sentado a la par de Nephren en el sofá se lo pregunto.

[Solo hablaba conmigo misma.]

Por supuesto, esa no era exactamente la verdad. Nadie a excepción de Nephren podía ver a Carmine Lake o escuchar su voz, por lo que su conversación sonaba como un monologo para Nephren. Ella ya tenía explicado la existencia del misterioso pez ilusión, pero no sentía como que explicara su conversación.

[No te preocupes.] Nephren lo dijo.

[Ya veo… bueno, puedo entender por qué estás inquieta.] El Borgle, Grick, no trató de ocultar su irritación, lo dijo mientras rascaba su calva cabeza.

Se sentaron en el cuarto de recepción de la gran nave propiedad de la Guardia Alada. Una gran flor cubría los muros, un candelero colgaba del alto techo, las gruesas cortinas parecían estar hechas de una tela costosa, el mobiliario contenía abundantes cantidades de oro decorativo… en otras palabras, era un cuarto bastante lujoso, lo cual lo hacía un cuarto incómodo a la vez. Como dijo Grick, era difícil para cualquiera mantenerse calmado.

[¿Cuánto más vamos a estar en este apestoso cuarto?] Grick se quejó.

[Lamento la espera.] Una pesada puerta de apariencia se abrió lentamente, y un soldado entró al a cuarto. Un Haresantrobos de piel blanca, llevaba bordado la insignia de primer oficial en su hombro. [La Guardia Alada ha estado en una delicada posición últimamente. Tenemos que tratar con un molesto invitado.]

[No me incumben tus asuntos.] Grick lo escupió, claramente de un humor malo.

[La Guardia Alada no pertenece a una isla flotante en específico. Pero eso significa que con el fin de sobrevivir debemos proveer soporte a todas las islas. O al menos, es lo que dijimos oficialmente. En ocasiones entramos a las islas que tratan de usarlo para sus propias peticiones.] El oficial lo explico.

[Dije que no me interesaba. Tienes algo más que decir, ¿verdad?]

[Hm.] El Haresantrobos le dio una pequeña asistencia. [Muy bien. Es algo tarde para los nombres, pero soy Baroni Makish. Como puedes verlo, soy un oficial de la policía militar de la división de la Guardia Alada—]

[No recuerdo pedirte que te quedaras. Lo único que necesitamos es la Arma Excavadora de la usuaria Nephren Ruq Insania.]

Al mencionar su nombre, Nephren se movió ligeramente. No solo no tenía la Insania, sino muchas cosas raras se mezclaron dentro de ella. No tenía la confianza que ella siguiera siendo Nephren Ruq Insania. El escuchar alguien llamarla por ese nombre la hacía algo feliz.

[¡Te digo que cierres el pico y liberes a esa persona!] El puño de Grick violentamente se azotó contra la mesa. [¡Todo lo que quería es que esta chica regresara a salvo a casa! ¡Él dio su vida por eso! ¡Ella tiene una familia que la espera! ¿¡Por qué no puedes entenderlo!?]

Grick parecía estarse calentando. Él es una buena persona, Nephren lo pensó. A pesar de ser un demonio. Ella podía decir que Grick en verdad se preocupa por ella como un niño, incluso si ella ya no era más que un arma (y ya usada) desechable.
Sin embargo, su preocupación fue algo innecesaria. Claro, las hadas en el almacén eran como familia para Nephren, pero alguien que sin llegar a casa era ordinario, casi como una ocurrencia del diario vivir. No iba tan lejos para decir que nadie la esperaba, pero ciertamente no había apuro en regresar a casa. Desde luego, ella no lo diría en voz alta. Con esos pensamientos pasando por su cabeza, Nephren mantuvo su usual expresión sin emociones.

[Grick Graycrack.] Baroni Makish sacudió su cabeza en desaprobación. [De acuerdo a mis investigaciones, una vez estuviste en la Guardia Alada. Lo dejaste después de medio año, pero usaste tus conexiones y recursos para empezar a trabajar como un salvador. Escuche que eres bastante capaz. Es una lástima que lo dejaras.]

[Eso fue hace mucho tiempo. Ya lo olvidé.] Grick lo dijo desconforme.

[Pero, es un hecho que una vez usaste un uniforme militar, así que deja de pretender que no lo entiendes. Hacerlo así solo hace que tome más tiempo del necesario.]

[Es por eso que lo deje.] Su descontento claramente se mostraba en su cara, Grick lanzó su espalda contra el sofá.

[…Espera. Quiero preguntarte algo.] Nephren levanto su cabeza. [¿Dónde está Willem? Escuché que hicieron un estimado de su paradero.]

[¡Ah, sí, sí! ¡El también! ¡Pregúntale por su paradero también!] La voz de Carmine Lake, inaudible para todos excepto Nephren, resonó en su oreja. [Estábamos en el mundo que Ebon Candle hizo, ¿cierto? Su presencia también desapareció, no puedo tenerla.]

[…También, escuche de una niñita que debería estar con él.] Nephren lo añadió.

[Ah, el Segundo Técnico de Armas Encantadas Willem Kumesh. No sé de la niñita… ¿es la ilusión que mencionaste antes?]

Nephren asistió.

[No conocemos su localización exacta. Pero, tenemos una suposición. Teníamos pruebas de ella antes, pero ustedes trajeron la prueba en concreto.] El primer oficial respondió en un tono ligeramente irritado, su mirada se volvió a Grick.

[¿Huh? ¿Nosotros?] El Borgle pestañó de la confusión.

[Has escuchado de la Federación Mercantil Elpis, ¿sí?]

Nephren asistió.

Grick rascó su cabeza. [Está en ese lugar en el medio oeste de la Isla 13ava, ¿no? Donde veneran una gigante piedra o algo como un Dios. El pase de entrada es muy alto, así que nunca he estado allí solo.]

[Sí, ese es uno. Muchas diferentes razas se poblaron, pero, para tener una sola religión, el país fue unificado por las personas y obtienen un gran nivel de orden público. Quizás se deba a que, los residentes tuvieron un alto nivel de patriotismo, y los policías del gobierno son más bien agresivos.]

[Bien. Bueno, ¿qué hay de ellos?]

[Los rastros del campamento y botellas de las raciones militares que encontraste en el suelo le pertenecían a la Fuerza de Defensa Aérea Nacional de Elpis.]

[De acuerdo, pero ¿qué hicieron esos chicos? Es lo que estoy preguntando.]

[Considerando toda la evidencia, tenemos fuertes sospechas que la Fuerza de Defensa Aérea Nacional Elpis transporto a una de las Bestias dentro de Regul Aire en un barco barato.]

— Silencio.

[¿Eh?]

[¿Huh?]

Nephren y Grick simultáneamente levantaron sus voces en incredulidad.

[Lo lamento, no entiendo nada de nada. ¿Qué dijiste?] Grick preguntó.

[Lo que dije, Elpis trajo a las Bestias a Regul Aire.]

— Otro silencio.

[¿Por qué harían eso?] Nephren, la primera en recuperarse del shock, lo pregunto. [Traer a una Bestia viola completamente los estatutos de Regul Aire. Seguramente también entienden el peligro de la presencia de la Bestia. En primer lugar, ¿cómo es que simplemente traen a casa algo tan peligroso como para acercársele?]

[Simple. Por ahora, tenemos el deseado título de ‘protectores de Regul Aire’ para usarlo en negociaciones políticas con sus islas vecinas. Con el fin de obtenerlo, constantemente trataron de llevar sus cabezas en las batallas con el Teimerre lo cual la Guardia Alada se mantuvo en un monopolio.] Baroni Makish explico.

[¿¿Huh??] La cara de Grick solo se veía más y más confusa.

[No es algo raro. La Guardia Alada, protege a Regul Aire como un todo, ocupando una privilegiada posición entre las armadas de Regul Aire. Además, tiene un total monopolio en las batallas con las Bestias, la información concerniente con ellas, y las armas usadas en ellas. Hay muchos que no piensan mucho en ello. Esos en la Fuerza de Defensa Aérea Nacional Elpis no son más que miembros de ese grupo con particulares temperamentos.]

[¿…Por qué escogieron meterse con esas cosas terroríficas?] Grick pregunto.

[Simple.] Baroni Makish levanto sus dedos y los bajo uno a uno mientras explicaba. [Primero, esa ‘terrorífica’ es lo que precisamente los llevo a eso. Segundo, es porque la Guardia Alada tiene un monopolio en casi toda la información respecto a las Bestias, hay algunas organizaciones exteriores que conocen de ese terror de primera mano.]

[En serio…] Desconociendo el miedo, Grick pensó mientras levanto la mirada al cielo con desesperación.

[En los reportes de un espía que metimos dice que recientemente han desarrollado armas Anti-Bestias. Entre ellas hay una nueva técnica de barrera que las captura y restringe. En otras palabras, tienen el poder de traer una Bestia a casa.] Una de las orejas de Baroni Makish cayó. [Claro, si la noticia se extiende, ellos serán criticados por violar los estatutos de Regul Aire. En cuanto a la razón por qué fueron tan lejos a pesar de saber la consecuencia, no podemos saberlo a ese punto.]

[Espera. Esto todavía no explicada nada. Te pregunte por el paradero de Willem.]

[Estoy seguro que puedes inferirlo con lo que acabo de decir. Hay una única conclusión.]

Por alguna razón, la Fuerza de Defensa Aérea Nacional Elpis llevo a una Bestia que encontraron en el suelo al cielo. Willem ahora se transformó en una Bestia. ¿Y eso qué significaba? Ah, ya veo. Todo caza. Realmente hay una única conclusión. Nephren se paró del sofá.

[¿Ocurre algo, señorita?] Grick lo pregunto.

[Iré a la 13ava Isla.]

[Antes de eso, hay otro lugar al que debes ir.] Baroni lo dijo.

[Muévete. No te pido que me lleves. Iré yo sola.] Nephren incinero Venom y esparció sus alas.

[Espera, espera. No creo que haya necesidad para eso.] Grick lo dijo en pánico.

[Elpis es vasto.] La voz de Baroni Makish seguía calmada. [¿Cómo planeas encontrar el escondite de una facultad armada en un grupo de ciudades grandes como para llamarlo un país?]

¿…Quemando todo?

[En primer lugar, no está claro que planean hacer con la Bestia que trajeron. Si nos apresuramos y actuamos a lo tonto, solo retrasaremos la decisión.]

[Es… cierto.] Nephren contrajo sus alas y se volvió a sentar en el sofá.

[Si el paradero del Segundo Técnico es descubierto, se los reportaré también, por lo que esperen pacientemente por ahora.]

[De acuerdo…]

[Nosotros en la Guardia Alada no podemos ir solos a Elpis. Conduciremos una investigación con lo mejor de nuestras habilidades. Durante eso, es probable que encontremos información concerniente al Segundo Técnico. Al menos, debería ser más eficiente que estar corriendo.]

[Bien… entiendo. Gracias.]

[No hay necesidad que me agradezcas.] Baroni Makish se volteó y les hablo desde sus espaldas. [Tienen una condición peculiar desde ahora. Tomando en cuenta los futuros acontecimientos, juzgo que valdría la pena que deliberadamente lo intentaran, es todo. Pues bien, me voy.] Con el sonido de los zapatos presionando en el piso, el Haresantrobos desapareció, más allá de la puerta, mientras decía eso.

[¿…Él trató de quedar bien conmigo?]

[¿Cómo se supone que lo sepa? Pregúntale a tu humor.] El pez volador se retorció.

[Hmm.] Nephren inclino su cabeza.

Nephren cerro sus ojos, calmó su mente, y se lo pregunto, por favor responde ‘sí’ o ‘no’. ¿Quieres destruir Regul Aire?

Luego de pensarlo, ella dijo su respuesta ‘no’.

Está bien. Estoy bien. No cambia nada responder ‘sí’.

Es cierto que ella sentía un vacío y un sentido de vagancia por la irritación golpeando en su pecho, pero no era la violencia suficiente para tragar a Nephren. Lo más probable, era el resultado de su ser Leprechaun tratando de replicar a un Emnetwyte, y no a un actual Emnetwyte. El impulso interior dentro de ella podía volver a un Emnetwyte a una Bestia, o quizás volver a un Emnetwyte a una Bestia, podía sentarse y amargarse pero en realidad no se transformaría.
Sin embargo, en el caso de Willem, no hubo tanta suerte. Él era un genio, un Emnetwyte puro, y más aún tenía la misma cantidad de impulsos que fluían dentro de él. Sin dudarlo, él no fue capaz de endurecerse como Nephren.

Lo vi dejando de ser un humano y volverse en una Bestia delante de mis ojos.

Nephren exactamente no confiaba en las palabras de Carmine Lake, pero no podía dudar firmemente de él.

No importaba en que se haya convertido, todo lo que necesito es estar de su lado. Esa era la mitad de los honestos sentimientos de Nephren, y la otra mitad tratando de ser fuerte.

Quería estar junto a él un poco más. Después de todo, él era amable y maravilloso.

Él no era una solitaria existencia destinada a encontrar un final sin significado, así como las hadas.

Y, es por eso que Nephren no podía evitar desear al menos un pedacillo de salvación para ese Quasi Brave eternamente ocupado.


7 comentarios:

  1. Muchas pero super archi recontra muchas gracias por la traducción, espero el siguiente con ansias jeje.

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  2. Gracias por la traducción definitivamente eres el mejor. :3

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  3. Cuánto para el próximo volumen?, gracias por los anteriores

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  4. Que buena historia. Gracias! Creo que Ren no es sincera consigo misma y sus sentimientos.

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