Capítulo 3: Un
Encuentro Entre la Emperatriz y la Princesa
El estadio estallaba de
actividad por los Juegos Mágicos, en un rincón que conduce al graderío de espectadores—
De pie allí, estaba un
extraño dúo de niñas que usaban ropa y abrigos de negro.
Uno era un hombre joven
que parecía tener alrededor de veinte años. Debajo de su cabello negro teñido
de índigo había un par de ojos agudos como halcones. Su cuerpo alto, esbelto y
bien proporcionado parecía estar bastante demacrado, pero no hay duda que era
fuerte. En cuanto a su comportamiento general, en lugar de solo llamarlo
calmado, sería más exacto decir que emitía un aire de indiferente frialdad. Era
como si un cuchillo tan afilado que fuera fatal en contacto estuviera escondido
en alguna parte — Ese era el tipo de impresión que daba.
La otra era una chica
joven que estaba en su adolescencia. Su despeinado cabello azul fluía
libremente con la única excepción de una colilla detrás de la nuca, y sus ojos
azul celeste daban la impresión de que estaba constantemente soñolienta. Su
figura pequeña, delicada, pero fina, te hace recordar a una vieja muñeca. Sin
duda sería encantador si ella sonriera, pero no se podía encontrar ni una
expresión. Era imposible leer cualquier rastro de emoción.
Los abrigos que llevaban
los dos estaban decorados con placas de metal y remaches, que estaban
reforzados con runas que estaban grabadas sobre ellos. Era claro que estas eran
túnicas usadas para batallas mágicas.
En la bulliciosa multitud
de estudiantes y espectadores por igual, los dos eran muy sospechosos. Claro
que sus trajes eran un factor, pero también parecían tener una presencia
bastante inescrupulosa.
Sin embargo, los dos no
atraían la más mínima sospecha. Como si fueran guijarros en el borde de la
carretera, era difícil darse cuenta de que estaban allí.
[—Ese es Glen, ¿cierto?]
El joven murmuró apasionado.
[... Mm, debe ser Glen.]
La joven respondió sin
emoción.
Sus miradas se
concentraron en el campo donde el evento “Espíritu de Defesa” acababa de tomar
lugar. Específicamente, se centraban en Glen, que se interponía y conversaba
con la chica rubia y la de cabello plateado.
[Se fue sin decirnos nada
... pero pensar que terminaría aquí.]
La mirada del joven
parecía como si fuera un ave de rapiña que había divisado a su presa. La chica
a su lado se movió sin palabras hacia el campo central, hacia donde estaba
Glen.
[Espera.]
Con una voz amenazante, el
hombre se estiró y agarró el cabello de la niña.
Con un tirón, la chica se
echó atrás.
[¿…Qué estás haciendo,
Albert?]
La chica le preguntó sin
rodeos al hombre.
[Eso debería decirlo yo.
¿Qué estás pensando hacer, Riel?]
Manteniendo su amenazante
mirada, el hombre refutó.
Inmediatamente, la niña
llamada Riel respondió, como si la respuesta ya fuera obvia.
[Es obvio… Saldaré cuentas
con Glen.]
Inmediatamente, el joven –
Albert, tiró del cabello de Riel.
[Ow. ¿Por qué me jalas mi
cabello?]
Contrario a lo que dijo,
Riel habló con una actitud calmada, como si la acción no hubiera dolido en
absoluto.
[No causes problemas
innecesarios. ¿Te olvidaste de nuestra misión?]
[¿Misión?]
Riel consideró la pregunta
brevemente.
[¿…Saldar cuentas con
Glen?]
[............]
Albert, cuya sombría
expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió no decir nada
más. Los dos se silenciaron por un momento.
[... Esta vez, nos han
asignado dos misiones. Una de ellas es monitorear los movimientos de la guardia
real de la Emperatriz.]
[¿Por qué? Son nuestros
aliados.]
[No somos un cuerpo
cohesivo. Hay una facción de linaje real, la facción de linaje colateral real,
los antirrealistas, los radicales derechistas, los conservadores-feudales, los
izquierdistas progresistas de Macbeth, los derechistas de la iglesia imperial...
sin mencionar a los nobles puros y las facciones de sangre común... Dicho
simple, el Imperio Alzano es una cueva de caos ocupada por varias facciones que
tienen sus propias creencias y fines políticos.]
[No lo entiendo, pero está
bien.]
[Por supuesto.]
Nuevamente, los dos se
silenciaron.
[El jefe de la facción
derechista, el guardia real, recibió recientemente información preocupante. Fue
especialmente claro cuando introdujeron una nueva política durante la
conferencia de la mesa redonda sobre el trato de lo sobrenatural.]
[¿Por qué?]
[En general, las personas
ven lo sobrenatural como la reencarnación del demonio. Además, la ley fue
propuesta por la misma Emperatriz. En pocas palabras, si se protegiera a los
seres sobrenaturales en nombre de la Emperatriz, dañaría la autoridad de la supuesta
santa familia real.]
[No lo entiendo, pero está
bien.]
[Por supuesto.]
Una vez más, los se
silenciaron por un rato.
["Y es por eso que
estamos monitoreando a la guardia real. Aunque las posibilidades son escasas,
todavía existe la posibilidad que aprovechen la visita de la Emperatriz a la
academia para poner en práctica algún plan. Si tal evento ocurre, entonces lo
probable sea un conflicto entre las facciones superiores del gobierno ".
[Ya veo. Ahora lo
entiendo.]
Riel asintió con su
cabeza.
[Básicamente, no tengo más
remedio que saldar cuentas con Glen... ¿no?]
[............]
Albert, cuya sombría
expresión no se inmutó en lo más mínimo con su respuesta, decidió no decir nada
más. Nuevamente, los se silenciaron por un momento.
[...Mm, daré mi mejor
esfuerzo.]
[No.]
Cuando Riel hizo un gesto
para moverse, Albert una vez más tiró sin piedad de su cabello.
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[¿Albert no quieres
reunirte con Glen?]
Habiendo sido detenida una
vez más, Riel preguntó con calma.
[…Está de más decirlo, hay
muchas cosas que quiero decirle a ese hombre.]
Aunque es un safé de
lengua, se puede sentir una pequeña cantidad de irritación y enojo detrás de
las palabras de Albert.
[Bien. Entonces iré a
golpear a Glen. Albert puedes decirle a Glen lo que tienes que decirle.]
[¿No te dije que
esperaras? Es mejor si no nos lo topamos.]
[¿Por qué?]
[Al no haberlo visto por
un rato, parece que el mundo en el que vive es... Es diferente a nuestra
oscuridad manchada en sangre.]
Los regresaron su vista al
escenario una vez más. Por alguna razón, Glen se postró a los pies de la chica
de pelo plateado. Parecía que la chica rubia trataba decir algo para apaciguar
las cosas.
[Ese tipo pertenece allí.
En un mundo que brilla en luz, no cabe duda que Glen podrá vivir su vida al
máximo.]
[¿Bajo los pies de una
chica? Que extraño.]
[............]
Albert, cuya sombría
expresión no se inmutó en lo más mínimo con su respuesta, decidió no decir nada
más. Una vez más, los dos se silenciaron por un momento.
[¿...?]
Mirando a Albert, Riel
inclinó ligeramente la cabeza.
Al final, el extraño
silencio prosiguió.
El Festival de Juegos
Mágicos se dividió en sesiones de mañana y tarde. Entre las sesiones había una
hora de descanso. Los estudiantes se dividieron en tres grupos – los que comían
en la cafetería, los que comían en los puestos de comida cercanos, y los que
habían preparado sus propias loncheras – y fueron por caminos separados.
La clase de Glen no fue
una excepción.
[Hah— Pues bien.... ¿Qué
debería hacer…?]
Un Glen extremadamente
demacrado murmuró para sí mismo, como si al borde de darse por vencido por
completo.
Estaba hambriento, carente
por algo que comer. Con toda seriedad, comenzaba a sentir que tenía el estómago
pegado a la espalda.
Varios de los estudiantes
de Glen, como presumiendo, abrieron sus loncheras y comenzaron a comer.
Quedarse probablemente sería demasiado para su mente.
Al fin que, el dinero no
aseguraba buena comida. Impotente, Glen se levantó de su asiento para comenzar
su retirada táctica de esta zona llena de aromas atractivos. Hoy, de nuevo,
iría a buscar su ración de ramas de árboles.
[U-Um... ¿Sensei ...?]
Girando la cabeza en
respuesta, Glen vio a una niña de estatura pequeña que tenía la presencia de un
pequeño animal. Ella era una de las estudiantes de Glen, Rin.
[¿...Qué pasa, Rin?"]
[U-Uhn... Hay algo que
quiero... hablar con usted... y...]
[¿Hablar conmigo?]
Glen miró a su alrededor
mientras se rascaba la cabeza.
[¿...Es algo que no puedes
decirme aquí?]
[¿Eh? Erm, sí... Si es
posible, me gustaría hablar de esto en otro lugar con menos gente alrededor...]
Para ser honesto, esta era
una situación fastidiosa para Glen. La poca energía tenía en su mente era
extremadamente preciosa.
Sin embargo, al mirar los
ojos llorosos de Rin, incluso el idiota de clase mundial, Glen, no pudo encontrar
algo para negarse.
[...De acuerdo, vayamos a
otro lugar entonces.]
Glen llevó a Rin al patio
de la academia detrás del estadio.
La verde hierba, los árboles
bien cuidados, la variedad plantas multicolor, todo esto se había convertido en
un espectáculo familiar.
Por lo general, habría
muchos estudiantes almorzando aquí, pero debido al Festival Juegos Mágicos, la
mayoría de los estudiantes comieron en el estadio. Por lo tanto, el patio estaba
tranquilo y silencioso.
[¿Y? ¿De qué quieres
hablar conmigo? Si no es por dinero, estoy dispuesto a escuchar.]
[U-Uhm ...]
Rin resumió brevemente sus
pensamientos y los dijo nerviosamente.
[U-Uhm, me ha confiado el
evento 'Transformar'... pero no creo que pueda hacerlo.]
[¿...Huh?]
[He dando todo de mí para
practicar la magia de transformación... Pero es hoy y sigo nerviosa...
Realmente no creo que pueda con esto... Por lo que esperaba que pudiera
cambiarme con alguien más...]
[............]
[Y-Ya que todos en nuestra
clase por fin están trabajando juntos y haciendo todo lo posible para ganar... Me sentiría mal si termino haciendo que se
contengan... Por eso... Uhm... Que alguien más tome mi lugar... ¡por favor...!"
Con hombros temblorosos y
ojos llorosos, Rin le suplicó a Glen.
Glen se rascó su cabeza un
par de veces y suspiró.
[¿...Estás bien con esto?
¿Realmente no quieres participar?]
[E-Eso es...]
[Por favor, ten en cuenta
que, de lo contrario, no puedo tomar una decisión.]
Por un breve momento, Rin
permaneció en silencio, recolectando sus pensamientos y despejando su mente.
Entonces—
[Para ser honesta... sí
que quiero... pero... no quiero causarle problemas a los demás…]
[Ya está decidido.]
Glen puso su mano sobre la
cabeza de Rin.
[Ve y hazlo. No hay ningún
problema.]
[¡¿Eh?! P-Pero si me meto
en este evento, solo estaré asustada por cada—]
[Hey, el Festival de
Juegos Mágicos es un “Festival”, sabes. ¿Cómo puedes estar conteniendo a los
demás en un festival?]
[Pero todos están
entusiasmados por ganar... incluso usted dijo eso, Sensei...]
[…Ah, ya veo. Eso fue solo
para motivarlos...]
Glen comenzó a lamentar un
poco su descuido.
[En realidad, tengo
algunas razones personales que decirle, ¿sabes? Bueno, de cualquier manera, eso
en realidad ya no importa. Lo más importante es que ustedes estén felices.
Sería increíble si podemos ganar a pesar de eso, pero no dejes que te moleste,
¿está bien?]
[...Así que... ¿así es?]
[Sí, así que en lugar de
preocuparte por retener a los demás, solo ve y diviértete. Sí que te gusta la
magia de la transformación ¿verdad?]
[S-Sí... siempre he sido
un poco tímida e indecisa... pero cuando se trata de magia de transformación,
uhm... me hace sentir que puedo ser alguien diferente...]
[Entonces eso está bien,
¿no?]
A pesar de la orientación
de Glen, parece que Rin todavía estaba intranquila.
[...Bueno, entonces, ¿por
qué no nos tomamos un tiempecito para una clase especial?]
Por un capricho, Glen
decidió inmiscuirse más en los asuntos de Rin.
Sorprendida por la
sugerencia de Glen, Rin levantó la cabeza para mirar a Glen.
[¿...Clase... especial?]
[Mhm. Bien Rin, comencemos
con un poco de crítica. La magia de la transformación se divide en dos tipos, [Auto-Polimorfa]
y [Auto-Ilusión]. ¿Sabes de la diferencia entre los dos?]
Después de considerar un
rato la pregunta, Rin respondió.
[E-Erm... [Auto-Polimorfa]
es magia blanca, mientras que [Auto-Ilusión] es magia negra.]
[Hahaha, solo eso te
consiguió 60 puntos.]
[L-Lo siento... E-Eh...
U-Um... [Auto-Polimorfa]... Uhm, es una magia que transforma la reestructura del
cuerpo... y [Auto-Ilusión] es una ilusión mágica que controla la luz para dar
la impresión de una transformación.]
Cuando Glen rechazó su
respuesta, Rin se apresuró a corregirse.
[Bueno, está bien. [Auto-Polimorfa]
es magia blanca que controla la mente y el cuerpo, mientras que [Auto-Ilusión]
es magia negra que controla el movimiento y la energía.]
Glen enrolló su manga
derecha, y cantó un hechizo de tres etapas.
En nada, su brazo derecho
comenzó a cambiar. Los músculos se volvieron más pronunciados, el áspero pelaje
negro comenzó a crecer y sus uñas comenzaron a extenderse... En un pestañeó, su
brazo se convirtió en la pata delantera de un lobo.
[Los efectos de [Auto-Polimorfa]
se deciden por su formulación. Si quieres volverte un lobo, deberías usar el
canto correspondiente para [Auto-Polimorfa]. Si quieres transformarte en un
dragón, de nuevo, usarías el canto correspondiente para [Auto-Polimorfa].
Agregado a eso, aunque existe el riesgo de no poder regresar a su estado
original, puedes conseguir las habilidades de lo que transformaste. Si te
transformas en un caballo, tendrías la rapidez de un caballo. Si te transformas
en un dragón, entonces podrás respirar fuego.]
Glen recitó el hechizo de
nuevo, y su brazo volvió a su estado original.
[Por otro lado, [Auto-Ilusión]
no puede ir en esa medida. Todo lo que hace es manipular la luz para que
parezca de ese modo. Independientemente de si te transformas en un caballo o un
pájaro, no podrás correr rápido ni volar. En este caso, en lo que respecta solo
a la transformación de la magia [Auto-Polimorfa] es mejor... pero no se puede
decir eso en todos los casos. Erm, correcto... por ejemplo...]
Glen presionó un dedo
contra su sien, y cantó [Auto-Ilusión].
Entonces, el área alrededor
de Glen comenzó a difuminarse... y su rostro comenzó a perder el enfoque...
Cuando se reformó y volvió a enfocarse de nuevo—
[¿¡L-Lumia—!?]
La figura que apareció no
era Glen, sino Lumia, que tenía los brazos cruzados y mostraba una sonrisa
triunfante. No parecía una ilusión en lo absoluto, como si la Lumia de pie allí
fuera la verdadera.
[Bueno, es algo como
esto.]
Incluso la voz era la de Lumia.
Parecería que la longitud de onda y la frecuencia de la voz han sido
manipuladas para lograr este efecto.
"A diferencia de [Auto-Polimorfa]
que requiere un canto exacto para lograr la transformación, [Auto-Ilusión] solo
requiere que el usuario tenga una imagen clara de lo que quiere transformar. Es
decir, mientras puedas imaginarlo, puedes transformarte en lo que quieras, aunque
solo a nivel superficial.]
Manteniendo la apariencia
y la voz de Lumia, Glen explicó los conceptos de una manera simple y clara.
[En conclusión, si no
puedes transformarte en lo que te gusta usando [Auto-Ilusión], significa que
todavía no tienes una imagen clara en qué quieres transformarte. Por otro lado,
mientras tengas una imagen clara, te juro por mi vida que serás capaz de
hacerlo.]
Diciendo eso, Glen,
todavía en apariencia de Lumia, mostró una sonrisa audaz.
[Entonces Rin, estás
planeando usar [Auto-Ilusión] durante la competencia 'Transformación' ¿no? ¿En
qué te vas a transformar?]
[¿Eh? Erm, esperaba
transformarme en un ángel... ‘El Ángel del Tiempo' Lahtirika-sama...]
[Vaya, ¿así que siempre
fue un ser mítico? Esa ahora es una difícil decisión, ¿no?... Bueno, está bien.
Si harás eso ve a la biblioteca de la academia y pide prestado algunas
descripciones y obras de arte sagradas. Sigue buscando hasta competición y con
eso deberías estar bien.]
[B-Bien, iré a echar un
vistazo.]
Luego, Glen, quien aún
estaba transformado en Lumia, le respondió rápidamente a Rin.
[Hola Rin, estarás bien ya
que eres tú. Eres mucho mejor de lo que crees que eres, y todo lo que te falta
es confianza. Puedo dar fe de ello.]
[S-Sensei...]
[Incluso si no funciona,
no dejes que te moleste demasiado. Dije que "Ganemos", pero este es
un festival, ¿sabes? Un festival. No es como si alguien muriera por eso, así
que nadie puede quejarse de ninguna manera. Si perdemos y alguien te culpa por
ello, entonces me aseguraré de darles una buena paliza ¿de acuerdo? Tómalo con
calma, ¿entiendes?]
Entonces, Rin
repentinamente se encorvó y comenzó a reír incontrolablemente.
[¿…Qué es tan gracioso?]
El toparse con eso a pesar
de por fin actuar serio, Glen no pudo evitar sentirse un poco malhumorado.
["Y-Yo quiero decir,
a pesar de usar la apariencia y la voz de Lumia, está diciendo cosas tan varoniles...
Es realmente extraño...]
[Hmpf... A-Así que eso es
era eh... Bueno, no te equivocado...]
Ese fue un golpe directo. Si realmente quería hablar en serio, debí
quitarme el hechizo.
Glen se rascó la cabeza y
se preparó salir del hechizo. Fue entonces cuando—
[Dios, Lumia, con que aquí
andabas. Te estuve buscando.]
En algún momento, Sistina
había llegado al patio.
[Ah Sisti, ¿qué pasa?]
Rin, que había notado a
Sistina más temprano, preguntó.
[Ahaha, solo quería hablar
con Lumia sobre algo.]
[Ah, no, yo soy...]
Sin darle tiempo a Glen
para explicar, Sistina sonrió hacia Glen y dijo.
[Debemos darnos prisa y
almorzar, ¿verdad? Lumia, ¿no te dije que haría tu almuerzo también hoy? Sin
mencionar que son tus sándwiches de tomate favoritos.]
[¿Eh...? ¿Almuerzo…?]
Ahora que Sistina lo
mencionó, Glen se dio cuenta de que llevaba una canasta grande.
¿Eso
quiere decir que lo que está adentro...?
Al escuchar eso, Glen trago
saliva sin más.
[También hay para ese
tipo... pero ¿a dónde fue...?]
Sistina murmuró algo para
sí misma, pero Glen decidió que ahora no era el momento de preocuparse por eso.
Sistina, había preparado
un almuerzo saludable, al parecer ha confundido a Glen con la transformación de
Lumia... ¿Eso significa que está es una gran oportunidad ganar?
Si él maneja bien la
situación, ¿no podría poner sus manos en esos sándwiches?
...No
seas estúpido ahora, cálmate, Glen.
Glen suda frió e intentó
reírse de esos pensamientos maliciosos.
Como
educador, ¿cómo podría engañar a mis alumnos y robarles sus almuerzos? ¡Eso es
un poco vil ¿no?! ¡Aún no soy tan depravado ¿cierto?! ¡No me permitiré caer tan
lejos!
[¿Lumia?]
Sistina inclinó levemente
su cabeza, confundida por qué Glen, en apariencia de Lumia, estaba presionando
sus brazos contra su cabeza mientras murmuraba para sí mismo.
Para
empezar, cosecho lo que siembro, ¿no?... Si todas las consecuencias recaen sobre
mis alumnos, ¿tengo derecho a llamarme instructor u hombre? Diablos, ¿puedo
siquiera llamarme humano en ese punto? Sé que esta posibilidad ha caído en mis
manos, pero debería calmarme aquí y liberar mi magia de transformación, como lo
haría cualquier adulto maduro...
Pero entonces…
Guuuuuu~~
El estómago de Glen rugió.
[Pu- ¡ahaha! ¿Estabas tan
hambrienta, Lumia?]
...Mm, una vez más, ¿podré
superar esta dura situación sin realizar unos sacrificios ahora? Debería
venderle mi alma al diablo.
Entonces, Glen, en
apariencia de Lumia, se acercó a Sistina y le puso las manos en los hombros.
[... Démonos prisa y comamos...
el almuerzo luego el gato... ¡Sisti! Oh sú... No, quiero decir, ¡Sí que me muero
del hambre! ¡Aha, ahahahaha...-!]
[¿P-Por qué pareces tan
desesperada...?]
Sistina no pudo evitar
sudar un poco en respuesta a la inusual ‘Lumia’.
[Ah, pero ¿podrías esperar
un minuto? Primero tenemos que buscar a ese tipo.]
[¿Eh? ¿Ese chico?]
[Sí, ese chico. Uhm, bueno...
mientras hacía nuestras porciones, terminé haciendo algo por ese chico
también... No realmente, uhm, simplemente lo decidí por un capricho que haría
un poco más mientras estaba en eso, así que...]
Sistina, que había llevado
la conversación a una dirección diferente, parecía estar en negación. Su frente
parecía estar un poco sonrojada también.
[¡Eso no importa, bien! ¡No
sé quién sea ese chico, pero no necesitamos irlo a buscar!]
[¿Lumia?]
[Si encontramos a Lumia
mientras estamos en esto, entonces... ¡No! Quiero decir, mi estómago está
prácticamente vacío en este momento, ¿sabes? ¡Siento que, si no me apresuro y
como algo, me voy a morir! Así que-]
[Uhm... ¿Sensei...?]
Ver actuar abrumadoramente
desesperado a Glen, Rin, quien estaba detrás de Glen, se metió en la
conversación.
Inmediatamente, Glen se
dio la vuelta y se aferró a Rin, y susurró.
[¡Por
favor, Rin-sama! ¡Muéstrame algo de misericordia! ¡Hazte de la vista gorda ante
esto!]
[No
eso no es…]
[¡Estará
bien! Por supuesto, no me comeré toda la porción de Lumia. ¡Solo una o dos
rebanadas servirán! ¡Solo quiero un poco! ¡Por favor, te ruego que me hagas un
favor esta vez! ¡Solo por esta vez será dooo ~~~!]
[Uhm...
es un poco embarazoso, pero... La verdadera Lumia está...]
[... ¿Eh?]
Cuando Glen entró en un
estado de shock.
[Ah, Sisti, ¿aquí
estabas?]
Detrás de él, le llego una
voz familiar.
[Perdón por hacerte
esperar. Tenía que hacer algo... ¿Huh?]
Al ver a alguien con su
propia apariencia, Lumia, que acababa de entrar en el caos, inclinó su cabeza
confundida.
............
Todo en este encuentro resultó
en un silencio incómodo.
[¿Qué está pasando aquí?
Pero qué diablos... Ah, ¿por qué hay dos de mí? M-Me pregunto quién es la
falsa... ¡Qué preocupante! Ambas nos parecemos mucho a la real, así que no puedo
decir quién es la falsa...]
[<¡Vuelve a la
impotencia!>]
Sistina cantó suavemente
[Disipar · Fuerza].
La magia de Glen fue
neutralizada, y su falsa apariencia fue desmantelada.
[...Pues eso pasó.]
Glen, quien ahora estaba
expuesto, mostró una sonrisa envalentonada, subió su cabello con una mano y
luego inmediatamente se dio la vuelta.
[¿Glen-sensei ahora hará
su genial salida?]
Mientras Glen intentaba
escapar casualmente de la situación...
[¡Idiota-!]
Sistina lo mando a volar
con [Vendaval] sin piedad...
[¿¡Gyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa—!?]
Con un grito terrible,
Glen fue lanzado al horizonte.
[¡Como si te creyera!
¡Escoria! ¡Es increíble que un maestro intente robarle el almuerzo a uno de sus
estudiantes! Y pensar que me desperté para hacer esto... ¡Hmpf! ¡No me
importa!]
Sistina gritó con la cara
sonrojada.
Rin simplemente suspiró
para sí misma.
Por otro lado, Lumia, que
no entendía la situación, parpadeó un par de veces sorprendida.
Después de recuperarse del
daño causado por el hechizo, Glen fue rápidamente a almorzar.
Dicho eso, era imposible
para Glen, quien no tenía dinero, tener un almuerzo normal. En los últimos
días, el único almuerzo de Glen han sido las ramas de arbustos.
Los arbustos son una especie
de árboles caducifolios con hojas anchas en forma de estrella. El contenido de
savia dentro de las ramas jóvenes tiene un alto contenido de glucosa. Si uno
fuera a chupar estas ramas, es posible extraer una buena cantidad de glucosa.
Desde que encontró el
arbusto cerca de la entrada del "Bosque Misterioso" situado en la
parte norte de la academia, Glen solía ir al arbusto antes del almuerzo para
recoger ramas por el bien de su subsistencia.
[A pesar de eso…]
Después de recuperar las
ramas que serían el almuerzo de hoy, Glen se tumbó exhausto en el banco
mientras masticaba una rama.
[Vaya, no puedo evitar
sentir que soy la peor persona... Maldita sea... nunca más volveré a
apostar...* sorber *]
Glen chupó la rama del
arbusto mientras sus ojos se humedecían con lágrimas de arrepentimiento.
[Ha… esa basurita sigue
metía en mis ojos...]
Mientras Glen se frotaba
sus ojos, su estómago gruñó. Entonces—
[Ah, sensei ~]
Desde la distancia, Lumia
parecía estar buscando algo. Cuando vio a Glen, se echó a correr. Ella parecía
estar sosteniendo algo importante.
[...Oh Lumia, ¿qué pasa?]
[Uhm... tengo un poco de
comida para usted.]
[¿Comida?]
Ya que Glen parecía
sorprendido, Lumia le entrego la servilleta.
[Tome unos sándwiches, sensei.
Pareciera que ha estado pasando hambre, por si gusta...]
[¡Tienes mi gratitud, oh
mi querido ángel! ¡Entonces aceptaré la bendición de tu gracia sin más—!]
Glen recibió sin más la
servilleta de Lumia y la abrió con prisa. Lo que había adentro no era nada
especial – solo sándwiches de tomate – pero para Glen, esto no era nada menos
que una cocina de primera clase.
[¿¡Uwaaahh!? ¿¡Estar vivo
es algo hermoso—!? ]
[V-Vaya exageración...]
Glen les hundió diente a
los sándwiches. El amargo sabor de los tomates jugosos, la salinidad moderada
del jamón sazonado y la textura rigurosa del queso en rodajas finas, todo
convergió en una armonía extravagante. La agradable fragancia de los pimientos
negros solo sirvió para acentuar aún más las emociones rebosantes de Glen
Lumia se sentó al lado de
Glen y miró a Glen mientras engullía los sándwiches con una sonrisa irónica.
[Por cierto... ¿hiciste
esto?]
¨[Sí, lo hice solo para
usted sensei... o eso me gustaría decir, pero en realidad no fui yo…]
Diciendo eso, Lumia mostró
una sonrisa juguetona.
[Ahaha, soy muy torpe, por
lo que no soy muy buena en la cocina...]
[¿De acuerdo? Pues bien,
¿quién lo hizo?]
[La persona en cuestión
pidió que guardara el secreto... Digamos que una chica linda en nuestra clase
hizo, ¿sí?"
[Hm, bueno, creo que de
dónde vengan no importa mucho.]
[En realidad... esa linda
chica despertó temprano por la mañana e hizo todo lo posible para hacer esto,
ya que quería saldar una cuenta con el chico que le molestaba un poco. Ella no
es realmente honesta consigo misma, así que final no se las pudo dar...]
[No sé quién es ella, pero
es una pena…]
Glen suspiró con simpatía.
[Sabes, ese chico es un
poco... bueno, quiero decir, la chica se tomó la molestia de preparar el almuerzo,
así que él debe apresurarse y darse cuenta ya... Vaya, es un asesino de
mujeres, pero él es muy denso, ¿no? Bueno, es probable que sea una especie de
idiota indecente. Oh santo cielos, esa chica realmente no tiene ojos para los
hombres.]
[A-Ahaha...]
Lumia comenzó a sudar un
poco por alguna razón, pero Glen no pareció darse cuenta.
[B-Bueno, no hablemos de
eso por ahora. Me pareció que los iba a tirar, por eso decidí tomar los y
traérselos.]
[Dios... ¿soy un bote de
basura o qué? Bueno, realmente no me importa. Gracias por todo otra vez.]
Glen audiblemente exhaló
de su nariz en tono malhumorado, y continuó comiendo los sándwiches.
[Hey sensei, ¿cómo están
los sándwiches? ¿Saben bien?]
Al escuchar esta pregunta,
Glen consideró brevemente los sabores que corren desenfrenados en su boca
[Sí.]
Francamente respondió
Glen.
[No son la gran cosa y
fueron hechos con cuidado. Además, aunque es un poco ortodoxo, están súper
delicioso.]
Al escuchar la respuesta
de Glen, Lumia mostró una dulce sonrisa.
Era como si su propia
cocina fuera alabada.
Después de un momento, la
servilleta una vez tuvo los sándwiches estaba vacía.
[Hah— estoy lleno, estoy lleno...
Gracias por la comida.]
[Hehe, me alegra que le
haya gustado... Bueno, no debería ser yo quien lo diga.]
[Ahora tengo tres días más
de vida... Hm, debería poder continuar ahora...]
[¿...?]
Incapaz de comprender los
murmullos de Glen, Lumia inclinó un poco su cabeza en asombro.
[Pues entonces, ahora que
me siento un poco mejor, regresemos a estadio, ¿sí?]
[Por supuesto.]
Glen y Lumia se levantaron
del banco.
Entonces—
[Disculpe, si no me equivoco,
¿usted es Glen? Uhm... ¿Puedo robarle algo de su tiempo?]
Cuando los dos estaban a
punto de irse, una voz femenina los llamó de repente.
Glen, como si se tratara
de una molestia, echó la mirada hacia la fuente de la voz.
[…É. Como puede ver, no
estamos libres en este momento – Huh, eh, ¿¡EHHHHHHHHHHHHHHHHHHH—!?]
Una vez que Glen se dio
cuenta de la identidad de la persona detrás de él, de inmediato comenzó a
gritar.
[¿¡S-S-Su Majestad—!?]
La persona allí parada no
era otra que la Emperatriz del Imperio Alzano, Alicia la Séptima...
[Ahora bien, ¿me pregunto
si Alice lo logró?]
Sentada en el balcón
V.I.P., Serika bebió el té negro, pasando el tiempo elegantemente.
[Esa escena fue una obra
maestra, ¿no? ¿Vio las miradas en las caras de la guardia real cuando se dieron
cuenta de que Alice no estaba aquí?]
Los hombros de Serika
temblaron en sus intentos de contener su risa.
[No se esperaría menos de
ti, Serika-kun. Incluso los dioses te tendrían miedo...]
Al ver la actitud
despreocupada de Serika, el director Rick quedó asombrado.
[Hahaha, qué dice,
director. En comparación a los humanos, los dioses son menos atemorizantes,
¿sabe? Los dioses solo tienen un poder abrumador e insuperable en comparación
con los humanos. Todo su ser es "fuerza". Por otro lado, los humanos...]
Como Serika, que estaba
claramente de buen humor, continuó—
[Serika-sama...]
Elenora se le acercó con
una expresión algo pesada.
[¿Hm? ¿Qué pasa?]
"Algo terrible ha
sucedido... espero pueda tener un momento para escuchar los detalles.]
[¿…Qué pasó?]
Al ver la expresión seria
de Elenora, Serika se enderezó.
Y entonces—
[En realidad………]
Elenora le susurró los
detalles a Serika.
[¿Q-Qué? ¿¡Cómo pudo haber
pasado eso—!?]
La
cara de Serika se palideció. Sus ojos, completamente sorprendidos, estaban
fijos en Elenora.
[¿P-P-Por
qué alguien de su calibre está aquí en el área para plebeyos sin sus
guardaespaldas?]
En
respuesta a la repentina aparición de la Emperatriz, Glen no pudo evitar
encogerse de miedo.
[¡Ah,
no, uhm, me disculpo por mi conducta irrespetuosa de antes!]
Su
habitual actitud arrogante y audaz no se veía por ningún lado.
Glen
cayó sobre sus temblorosas rodillas y se postró en el suelo.
[Por
favor, levanta tu cabeza, Glen. Hoy no estoy aquí como la Emperatriz Alicia
Séptima, sino como una simple ciudadana del imperio, Alicia. Ahora párate.]
[No,
incluso si dices eso, uhm... E-Entonces si me disculpa...]
Glen
tímidamente se puso de pie.
[Fufu,
ha pasado un año, ¿verdad, Glen? ¿Cómo has estado?]
[Ah,
muy bien, supongo. S-Sigue sin cambiar mucho, Su Majestad...]
[...He
querido disculparme por un tiempo ya.]
Diciendo
eso, Alicia cerró los ojos.
[Ah,
¿disculparse...? No…]
[A
pesar de que has dado tu vida por mi bien, a pesar de que has entregado tu vida
a esta nación... fuiste despedido por los Magos de la Corte Imperial de una
manera tan vergonzosa... Realmente no puedo encontrar las palabras para
expresar cuán avergonzada y mal me siento por permitir que pasara eso…]
[¡No,
no, por favor, no me importa para nada! ¡Pero para nada! Digo, renuncié porque
honestamente odio el trabajo. Me puse de flojo, ¿Sí? ¡Es enserio!]
Sacudiendo
su cabeza y manos, Glen rechazó la disculpa de Alicia.
[Así
es... Todo lo que hice fue dejártelo a ti, nunca entendí lo difícil que debió
haber sido para ti... Soy un fracaso como Emperatriz. Ahora que lo pienso, hace
tres años fue igual...]
[¡No
no no no no no! ¿¡No puedo permitir que la Emperatriz incline su cabeza a un
degenerado social como yo! ¿¡Qué hará si alguien ve esto!?]
Glen
vio cuidadosamente sus alrededores. Las circunstancias eran buenas para la
ocasión – quizás demasiado buenas; No había alguna persona a la vista, aunque
el propio Glen no se había dado cuenta.
[Y
Su Majestad... Uhm, ¿qué está haciendo por aquí...?]
[Hehe,
es cierto, vine aquí para...]
Alicia
volvió la mirada hacia un costado.
Sus
ojos ahora se posaban en Lumia, quien estaba congelada de la sorpresa.
[...Ha
pasado un tiempo, Alumiana.]
Alicia
saludó calurosamente a Lumia.
[............]
Lumia
sin decir palabra miró la nuca de Alicia donde descansaba la piedra preciosa de
jade de su collar dorado. Luego, por razones desconocidas, Lumia cerró los
ojos.
[¿Te
encuentras bien? Dios santo, en el tiempo que hemos estado separadas, has
crecido mucho. Fufu, también te has hecho bastante hermosa, como cuando era joven,
lo digo enserio.]
[.........Ah......Sí......]
[¿Los
Phebells te tratan bien? ¿Te sientes incómoda por algo? ¿Has estado comiendo
bien? ¿Llevas una buena dieta o de lo contrario no vas a crecer como se debe?
Además, no importa cuán ocupada estés, recuerda bañarte todos los días, ¿sí?
Eres una chica en edad de casarse, así que debes tener cuidado con estas
cosas...]
[...Ah
...U-Uhm ...]
Sin
darse cuenta del estado petrificado de Lumia, Alicia continuó felizmente
hablando.
[Ah,
siento que estoy soñando. Nunca pensé que tendría la oportunidad de hablar
contigo nuevamente...]
Entonces,
Alicia se aceró a Lumia.
[Alumiana...]
Sin
embargo—
[...Si
me permite tomar palabra, Su Majestad.]
Como
si escapara de la mano de Alicia, Lumia se dejó caer sobre una rodilla.
[¡…!]
[Su
Majestad... Uhm, disculpará mis modales, pero creo que me está confundiendo con
otra persona.]
Lumia
lo dijo en voz baja. Alicia, que estaba feliz, se congeló por el shock.
[Soy
Lumia. Lumia Tinzel. Me temo que Su Majestad me ha confundido con la Princesa
Alumiana Alzano que falleció hace tres años. Los deberes de gobierno de Su
Majestad deben ser exigentes, por lo que imploro que se cuide bien...]
El
discurso bien montado de Lumia dejó a Alicia y a Glenn sin palabras.
[...Sí
...así es.]
Mostrando
una sonrisa solitaria y superficial, Alicia cerró los ojos y continuó.
[Esa
chica... Alumiana murió hace tres años por enfermedad... Dios mío, ¿cómo pude
haberlo malentendido? Fufu, me estoy poniendo vieja, ¿no?]
Al
escuchar las tristes palabras de Alicia, Glen se rascó el cabeza preocupado.
Lumia,
por otro lado, simplemente continuó de manera simple.
[Aunque
fue un error, no puedo encontrar las palabras para expresar mi gratitud por la
desbordante sinceridad que Su Majestad me ha honrado, una persona humilde como
yo con tanto cariño...]
[No,
debería ser yo quien lo diga. Me disculpo si te causé algún problema.]
En
lo que pareció ser un mal rato, el área estaba envuelta en una gran solemnidad.
Lumia
no dijo nada más. Alicia abrió la boca para decir algo... pero al final no dijo
nada. El ciclo se repitió hasta que:
[...Ya
es hora de que me vaya.]
Como
si tratara de eliminar remordimientos persistentes, Alicia volvió a Glenn.
[Glenn,
por favor cuídate bien Alu— Lumia, ¿está bien?]
[...Como
desee, Su Majestad.]
Paso
la mirada a Glen, que quería decir algo, y Alicia abandonó el área.
Finalmente,
Alicia desapareció del patio.
[............]
Lumia,
que permaneció medio arrodillada, ni una vez levantó la cabeza para mirar la
figura que se alejaba...
[Desde
luego que no me aceptaría como su madre... sí, eso es correcto...]
Alicia
bajó los hombros abatida mientras regresaba al estadio.
Aunque
Alicia caminó por el pasillo, ni una sola alma pareció darse cuenta de que
estaba allí. Este era el efecto de la magia protectora de Serika.
[Alumiana...]
Alicia
recordó cuando estuvo cerca de tocarla, y de cómo su hija la había evitado como
a una extraña.
No importa el motivo, es cierto que traicioné
a mi hija, que abandoné a mi hija. Cuando mencioné que la niña llamada Alumiana
había fallecido, le negué su vida como Alumiana.
Alumiana es una chica inteligente.
Estoy segura de que descubrió por qué lo hice como una madre y como emperatriz,
pero incluso si lo entiende en su mente, no puede aceptarlo en su corazón.
Alumiana aún era joven cuando fue exiliada. Por lo que entendí de los informes,
por un período de tiempo después de su exilio, sus emociones eran inestables. Estaba
en una edad en la que necesitaba el amor de su madre, pero la echaron de esa
manera. Seguramente, el resultado hubiera sido el mismo sin importar quién
fuera.
Aun
así, ella se ha vuelto una chica gentil que es amada por todos. Sin embargo, no
fue porque ella continuara viviendo como Alumiana, cuya madre la había
abandonado, sino porque había elegido vivir su nueva vida como miembro de la
familia Phebell.
Por
supuesto, si uno pensaba en ello de esa manera, entonces la joven que había
estado arrodillada ante Alicia no era Alumiana, sino más bien... Lumia.
[...Qué
vergüenza...]
[Si
hubiera sabido que terminaría así de doloroso, no debí de haber escuchado las
sugerencias de Serika y Elenora, y debí seguir viendo desde lejos.] Tales
pensamientos flotaban en la mente de Alicia.
Sin
embargo, no fue culpa de Serika ni de Elenora. Al final, el deseo de conocer a
su hija era solo de ella. Las dos simplemente se habían dado cuenta de sus
sentimientos y actuaron en consecuencia.
Mientras
Alicia regresaba melancólicamente hacia el estadio...
[…Su
Majestad.]
Al
oír que alguien la llamaba, Alicia levantó la cabeza.
Mirando
a su alrededor, vio una cara familiar a la sombra de uno de los árboles del
sendero del bosque.
Era
el comandante de la guardia real, Zeros.
Por
alguna razón, se veía mal y severamente angustiado.
Huh, es extraño, ¿cómo logró
reconocerme? La magia de Serika todavía debería estar funcionando…
Con
pensamientos curiosos, Alicia llamó a su devota guardia.
[Vaya,
me han descubierto, ¿verdad? Lamento haber salido sola, Zeros. Por cierto...
¿Qué estás haciendo aquí?]
[Tengo
algo que decirle, Su Majestad.]
Zeros
salió silenciosamente de la sombra y se paró frente a Alicia. Luego, levantó
una mano al aire.
Parecía
ser algún tipo de señal.
[¿¡…!?]
Una
gran cantidad de guardias apareció de repente y rodeó a Alicia.
[¿…Qué
significa esto?]
Sin
inmutarse ante el repentino giro de acontecimientos, Alicia preguntó en voz
baja.
[Disculpe
nuestras acciones, Su Majestad. Por ahora, haremos todo a nuestra mano para
mantenerla a raya. Sin embargo, le aseguro que nuestras acciones no están en
contra de usted ni de la nación. Estamos haciendo esto por nuestra devoción
hacia usted y la nación, le pedimos que entienda. Por favor resista por ahora.]
[Zeros...]
Alicia
no era impotente. Aunque no estaba al nivel de Serika, ella era una maga de
rango considerable. Si fuera solo unos bandidos, no tendría problemas para
defenderse.
Sin
embargo, en una situación donde era rodeada por varios guardias equipados con
equipos anti-magia y adeptos en combate cuerpo a cuerpo, no había nada que ella
pudiera hacer.
[…Entiendo.
Primero escuchemos lo que tiene que decir.]
Alicia
no se resistió y obedeció a Zeros.
[…Increíble…]
La
manera tranquila y serena la cual Albert dijo sus pensamientos pareció
contrastar con su contenido.
[¿Qué
pasó? ¿Viste algo con tu magia de visión lejana?]
[Los
guardias reales se han... movido.]
[¿…?
¿Y eso es malo? Son personas vivas, ¿no?]
[............]
Albert,
cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió
no decir nada más. Ambos se callaron por un momento.
[...La
guardia real ha puesto a Su Majestad bajo su supervisión. Aunque la realidad,
esto está cerca de ser un arresto domiciliario. Pero, el comandante Zeros...
Por lo que recuerdo, no parecía ser del tipo imprudente, aunque podría
necesitar tener otra impresión de él.]
[Bueno.]
Después
de escuchar lo que Albert tenía que decir, Riel comenzó a irse sin dudarlo.
[¿A
dónde crees que vas?]
Albert
agarró con fuerza el cabello de Riel.
[A
eliminar a todos nuestros enemigos, por supuesto.]
[Espera,
hay demasiados enemigos. Es demasiado incluso para ti.]
[Si
los enemigos tienen más fuerza, entonces solo necesitamos unir fuerzas.]
[¿Con
refuerzos?]
[No,
con espíritu.]
"............"
Albert,
cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió
no decir nada más. Nuevamente, ambos se callaron por un momento.
[...La
guardia real es la cabeza de los derechistas y sus miembros son los más leales
a la Emperatriz. Es inconcebible pensar que harían algo que dañaría a Su
Majestad, por lo que debe haber algún motivo especial detrás de sus acciones.
Lo que haremos es encontrar las razones detrás de estas acciones imprudentes, y
luego movernos para poner la situación bajo control.]
[No
lo entiendo, pero está bien.]
[Por
supuesto.]
Silencio.
El hombre aún sostenía el cabello de la chica, en serio que era inquietante.
El
primero en romper el silencio fue Riel.
[Tengo
un plan. Iré hacia el enemigo desde el frente. Albert luego irás por el frente
después de mí.]
[............]
Albert,
cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió
no decir nada más.
Como
de costumbre, ambos se callaron por un momento.
Comenzó
la sección de la tarde del Festival de Juegos Mágicos.
El
primer evento de la tarde fue 'Levantamiento de Pesas Remoto', que iba al campo
de la manipulación de la materia telekinetica. En este caso, los concursantes
usaron la magia blanca [Psico*Telekinesis] para levantar la bolsa con plomo en
el aire sin tener que tocarla. La regla es simple; cuanto más peso levante uno,
más puntos obtendrán.
Después
de la reunión secreta con Alicia, Glen llevó a Lumia, que parecía estar de mal
humor, de vuelta al estadio. A diferencia del resto de la clase que todavía
estaban de buen humor, Glen miraba distraídamente las bolsas con pesas que se
elevaban en el aire.
Por
supuesto, la razón porque Glen estuviera distraído se debía a lo que pasó entre
Lumia y Alicia.
Después
del incidente del mes anterior, Glen había sido uno de los pocos que había
descubierto el secreto de la verdadera identidad de Lumia y las complicadas
circunstancias que la rodeaban.
A
pesar de conocer muy bien su posición como emperatriz, así como la posibilidad
de que se revelara su relación con Lumia, Alicia corrió el riesgo reunirse con Lumia.
Entiendo cómo se siente, y más o menos
cómo está Lumia, que rechazó a Alicia, también lo siente.
Lo entiendo, pero—
...Carajo, ¿qué diablos debería
hacer?
Todo
dicho y hecho, los únicos que pueden resolver este problema son las dos
personas involucradas. Independiente a cómo alguien más interfiera, no hará
gran diferencia. El problema no es la razón o la causalidad, sino los
sentimientos. Al final del día, no importa cuánto se intente discutir, sugerir
o aconsejar.
[...Vaya,
qué desastre.]
Glen
suspiro de exasperación. Los problemas seguían pasando uno tras otro que no
parecía que hubiera siquiera tiempo para recuperar el aliento. Los emocionados
y ruidosos estudiantes de su clase parecían estar en un mundo completamente
diferente.
De
esa manera, Glen regresó a su mundo.
Entonces—
[...Sensei.]
Sistina,
que parecía tener algo en mente, se acercó a Glen con expresión hosca y lo
llamó.
[¿¡Woah!?
¿Q-Qué diablos, gato blanco? ¡¿Buscas pelea o qué?!]
Recordando
el encuentro del descanso de la tarde, Glen reflexivamente se preparó para una
pelea a puñetazos.
[...Lumia
ha desaparecido...]
[¿H-Huh?]
[Ahora
que lo pienso... De cuando fue a verlo y regresó, se veía algo desanimada.]
[¿Huh? ¿Diablos? ¿Sabías que Lumia y yo nos reunimos?]
[¡Cállate!]
[¡Ah!
¿¡Lo siento!?]
Habiéndole
gritado de repente, Glen se volvió un mosquete.
[Claro,
ella no tiene nada por la tarde, pero no es de las que vagan, así que creo que
es un poco extraño que desapareciera repentinamente sin decir nada.]
[…Bueno,
eso es cierto.]
Al
igual que Glen, Sistina era una de las pocas que conocía las circunstancias de
Lumia.
Sin
embargo, no sabía que Lumia acababa de encontrarse con su madre, la Emperatriz,
en secreto, por lo que nadie podía culparla por esos pensamientos equivocados.
Como
Sistina también estaba involucrada, Glen pensó que sería mejor contarle lo que
había pasado.
[Oi,
gato blanco, acerca tu oído un poco más, ¿quieres?]
[¿...?]
Luego,
Glen se lo dijo a Sistina, que parecía sospechar de sus intenciones, de lo que
había ocurrido entre Alicia y Lumia.
[Así
que eso sucedió...]
Ahora
que conocía las circunstancias, no podía evitar sentirse mal.
[Entonces,
la razón por la que ella desapareció es...]
Probablemente
es lo que estás pensando. Si estuviera en esa situación, también querría un
poco de paz y tranquilidad.
“Querido
señor.” Glen lo pensó mientras suspiraba.
[Bueno,
entiendo por qué quiere estar sola, pero es mejor no dejar que ella lidie con
todo esto sola. Puede que no cambie la realidad de la situación, pero tener
amigos con los que hablar no le lastimará, ¿o sí? Bueno, tampoco es que con
ahorcarte cambien las cosas. Vamos a buscarla y traerla de vuelta.]
Aunque
se rascó la cabeza como si estuviera molesto, Glen se levantó rápidamente de su
asiento para ponerse en marcha.
[Gato
blanco, ¿no vienes?]
[Sí,
yo—]
Sistina
asistió por reflejo...
[—No,
esperaré aquí en realidad. Ve a buscarla, sensei. Cuidaré de la clase mientras
no estés.]
Por
alguna razón, ella decidió así.
[Hey,
¿no es frío de tu parte? ¿Ustedes no son como mejores amigas?]
[Es
porque somos mejores amigas... realmente quiero ir... pero en momentos como
este... la persona con la que más quiere estar es...]
Ella
giró la cabeza hacia un lado y murmuró algo. Parecía estar enojada, resignada, tosca,
malhumorada, celosa; en general, parecía estar pasando por una compleja gama de
emociones y pensamientos.
[No
lo entiendo, pero déjame esto a mí. ¿Te parece bien?]
Luego,
cuando Glen se fue para buscar a Lumia—
[...Hey,
espera un segundo.]
Sistina
de repente lo llamó.
[¿Ahora
qué es?]
Glen
giró su cabeza un poco para mirar a Sistina, pero igual que antes, Sistina
parecía un poco abatida.
[Hay
una cosa que quiero saber. Sensei… ¿Lumia le entregó algo?]
[¿Ah-?
Sabes que, ella me dio unos sándwiches. Creo que los recibió de alguien que
estaba a punto de tirarlos. ¿Qué hay de eso?]
[Uhm...
¿Cómo estaban? Me refiero a los sándwiches.]
[¿Huh?]
[Horribles,
¿verdad? Hmpf... Muchas gracias por hacerle un servicio a la comunidad al ser
un lamentable basurero humano, supongo.]
[¿Huh?
No, pero en serio que sí, estuvieron muy ricos.]
Por
alguna razón, Sistina inmediatamente se alejó de Glen.
Al
ver la reacción de Sistina, Glen frunció el ceño, se rascó la cabeza y procedió
a darle su opinión.
[...Hey,
si eso es lo que piensas, está bien, pero ¿no es un poco grosero con la persona
que hizo esos sándwiches? No es típico de ti para nada. Usualmente eres muy
amable con cualquiera que no sea yo.]
[¡Y-0Ya
lo entiendo! ¡Sólo apúrate y vete, cielos!]
¡Vaya, si me va a gritar de esa
manera, ¿no estaría mal que lo dijera cara a cara?! No entiendo por qué está
tan enojada, pero de lo que puedo ver, su cara está toda roja.
[Ah...
cielos.]
En serio, no la entiendo nadita. ¿Cómo
es que deba saber lo que pasa por su cabeza? Sin mencionar, ella se enoja
fácilmente. Si al menos fuera un uno por ciento de linda y comprensible como
Lumia, mi vida sería mucho más fácil.
Aunque,
tal vez estaba pidiendo demasiado. De esa manera, Glen salió del estadio.
Glen
no encontró a Lumia en el patio.
Sin
pistas a seguir, Glen solo podía confiar en su instinto.
[Esto
es malo... ¿A dónde carajos se fue ...?]
Primero,
Glen reviso los edificios principales, al oeste y al este de la academia de una
vez. Luego, hojeó rápidamente la biblioteca de la academia y la plaza frente a
ella, y recorrió el área cercana a la misteriosa entrada al bosque, el jardín
medicinal y la torre de experimentación mágica.
Sin
embargo, Lumia no estaba en ninguna parte. Sin desanimarse por eso, Glen
continuó buscando sin rumbo por la academia, que se sentía bastante vacía
debido a que las personas estaban en el estadio. La búsqueda parecía
interminablemente.
En
ese punto, incluso Glen estaba empezando a sentirse impaciente. Luego, en al
suroeste de la academia, cerca de la valla que rodeaba la academia, bajo la
sombra de uno de los árboles plantados, finalmente pudo ver un familiar cabello
dorado.
[…Por
fin te encontré.]
Glen
caminó hacia la sombra del árbol.
Sentada
allí estaba Lumia. Apoyada contra el árbol, con sus ojos fijos en algo que
sostenía en sus manos.
[¿Lumia…?
¿Qué estás mirando? ...Ah, ¿un guardapelo?]
Aunque
Glen no tenía la intensión de fisgonear, debido al ángulo y la dirección en la
cual se acercó a Lumia, pudo echarle un vistazo a lo que tenía en la mano.
Ella
abrió el guardapelo, y miro.
[No
hay nada dentro...]
Notando
que Glen se acercó, Lumia cerró el guardapelo y lo agarró con fuerza.
[Tengo
la sensación de que había retratos de gente muy importante dentro... pero
desaparecieron hace un tiempo.]
[............]
Lumia
le mostró una sonrisa solitaria a Glen, quien se quedó en silencio. Conectó los
extremos de la cadena del guardapelo detrás de su nuca, y deslizó el guardapelo
debajo de su ropa.
[No
es que sea valioso... pero incluso ahora, lo mantengo cerca de mí. ¿Extraño, no
es así?]
[...No
hay nada de extraño en eso.]
Glen
apartó la vista, se rascó la cabeza y respondió de manera contundente.
[No
sé las circunstancias sobre por qué o qué se ha ido, pero incluso ahora hay
algo importante para ti dentro de esa cosa, ¿o no?]
[......Sensei.]
Al
concentrar su resolución, Lumia preguntó bruscamente.
[¿Lo
sabe? ...Acerca de mí y la Emperatriz.]
[Ah,
sí, lo escuché de los jefazos del gobierno después del incidente hace un tiempo.]
Entonces,
Glen le dio la espalda a Lumia.
[Pero
a quién le importa. Oi, vamos Lumia, los chicos te esperan. La segunda mitad
del festival de juegos mágicos va a comenzar.]
Y
comenzó a alejarse.
[Fufu,
siempre exacto, ¿verdad, sensei?]
Lumia
no pudo evitar sonreír un poco.
[Se
supone que debes decir algunas palabras amables a la chica deprimida ahora
mismo.]
[A
decir verdad, realmente no sé lo que se supone que debo decir.]
Glen
lo dijo sin dudar en sus palabras.
Al
ver a Glen así, Lumia comenzó a reír, aunque parecía que estaba tratando de
contenerse.
[Uhm...
¿Podría acompañarme un poco más?]
[...Ah.]
Lumia
apoyó su espalda contra el árbol otra vez, y Glen miró al cielo sin mira
dándole la espalda.
Y
así, Lumia empezó a hablar.
Lo
que Lumia habló fue una verdad sin reservas.
Sobre
su época como la princesa. Su amable madre que, a pesar de estar ocupada con
los deberes de gobierno, siempre se hacía de un tiempo para jugar con ella. Su
amable hermana que siempre la cuidaría. Aunque su vida como dama del linaje
real legítimo no tuvo ningún inconveniente, definitivamente era una vida
inconveniente. A pesar de eso, recordó los recuerdos de aquellos días en los
que sintió que realmente había sido bendecida—
Pero
habiendo sido despojada de su título de princesa, habiendo sido expulsada del
palacio, la Lumia de la Casa Phebell eliminó todos esos recuerdos. Sin embargo,
al final, lo que debería haber sido olvidado, pero que no lo había sido,
continuó fluyendo desde lo más profundo de su corazón.
[¿…Qué
debería hacer?]
Habiendo
dicho todo lo que tenía que decir, Lumia le preguntó a Glen.
[Entiendo
la razón por la cual la emperatriz me abandonó... Por el bien de la familia
real, por el bien del futuro de la nación, no tuvo más remedio que hacer lo que
hizo. Aun así... en algún lugar de mi corazón, no puedo perdonar a la
Emperatriz por hacer lo que tenía que hacer... Tal vez estoy enojada...]
[Bueno,
es porque es irrazonable.]
[A
pesar de todo, quiero llamarla 'madre' otra vez, quiero abrazarla de nuevo...
Una parte de mí todavía piensa eso... Sí que soy injusta... ¿no es así...?]
[Bueno,
eso es muy irrazonable.]
[Pero
si la llamo mi madre, eso sería traicionar a la madre y al padre de Sisti,
quienes me trataron como a su propia hija... No puedo hacerles eso...]
[Uhuh.
Bueno, por supuesto que es irrazonable.]
[Es
que ya no entiendo nada. ¿Qué es correcto? ¿Qué debería hacer para arreglar las
cosas de nuevo…?]
Lumia
cerró los ojos.
De
una manera aparentemente molesta, Glen suspiro.
[Esta
es solo mi opinión, ¿só? Al hacer todas las elecciones en sus vidas, los
humanos, como seres vivos, tienden a pensar en cómo podrían arrepentirse, cómo
podrían ser lastimados por ello. Entonces, ¿la elección más lógica es hacer la
que menos se arrepientan? Bueno, puedo garantizar que esas son mentiras... o más
bien, imposibles.]
[¿Así
es eso…?]
Glen
asintió con la cabeza y continuó.
[¿No
crees que Dios es un tipo malvado? Si ve dos caminos ante de sus ojos, no
importa cuánto te preocupes o pienses al respecto, tendrás que elegir uno. Pero
después de todo lo dicho y hecho, cualquiera que sea el camino que elijamos nos
deja la idea de que “debí haber elegido el otro” ... Dios sigue haciendo que
las personas siempre se arrepientan de lo que han hecho al final, ¿no lo crees?
No importa cuánto intentes evitar tomar una decisión, el hecho que las
decisiones siempre existen es lo que te perseguirá. Qué trabajo más mierda hace.]
Entonces,
Glen pensó en su propio pasado.
Una
vez, Glen había admirado a los magos de la justicia que aparecían en los libros
de ilustraciones, y se propuso convertirse en uno mismo. Sin embargo, todo lo
que le quedaba ahora era el extremo arrepentimiento de haber elegido ese camino
por un capricho. “Me equivoque al elegir el camino”. “Debía haberlo elegido de
otra manera”. Esos pensamientos se repetían en su mente innumerables veces.
Sin
embargo, si hubiera abandonado su sueño y caminado por un camino diferente, ¿todos
sus problemas y sufrimiento hubieran desaparecido? No, “no debí haber
abandonado mi sueño y debí haber hecho todo lo posible” ... Si no hubiera
elegido ese camino, es seguro que también sufriría por esa decisión.
[Es
por eso que es importante ser sincero contigo mismo.]
[¿Sincero
conmigo mismo?]
[Mhm,
si igual te vas a arrepentir, para mí es mejor que tomes el camino que quieres,
¿no crees? Te lamentaras todo lo que quieras, pero al final del día, ¿no tienes
que podrás avanzar en el camino que escogiste?]
[P-Pero...
No ni entiendo cómo me siento...]
En
respuesta, Glen se rascó su cabeza mientras hablaba.
[Solía
ser un mago del Ejército Imperial... Sé que podría ser sorprendente, pero...]
Sin
comprender las intenciones detrás de las palabras de Glen, Lumia se inquietó.
[Por
motivos de trabajo, tuve muchas oportunidades de visitar la Corte Imperial. ¿Y ya
sabes lo que es esa cosa importante que estabas viendo hace nada? He visto a
una cierta persona usar exactamente la misma cosa... ¿Captas lo que quiero
decir?]
[¡…!]
Desconcertada,
Lumia presionó sus manos contra su pecho.
[La
misma cosa que han conservado todo este tiempo, ¿has tenido oportunidades de
sobra para tirarla? ...Si ese es el caso, ¿la respuesta no es más clara que el
día?]
[La
respuesta…]
[Puedes
odiar, quejarte y guardar todo el rencor que quieras, pero empieza a ser
honesta contigo misma, ¿sí? Si sigues huyendo como lo hiciste hace un momento,
nunca resolverás nada. Bueno, estoy seguro que no parece convincente cuando
hago lo mismo siempre... pero dejemos eso de lado por el momento.]
Por
un breve momento, Lumia permaneció en silencio.
Como
antes, Glen estaba de espaldas a Lumia mientras esperaba silenciosamente su
respuesta.
Entonces—
[Estoy
asustada.]
Lumia
murmuró. Ella habló tan suavemente que parecía que su voz desaparecería en
cualquier momento.
[El
día antes de que me exiliaran, ella seguía siendo tan amable conmigo. Sin
embargo, ese día, cuando me llamó, todos allí parecían sombríos y
horrorizados... Y lo único que hizo fue mirarme con una mirada fría... Fue como
si se hubiera transformado en otra persona...]
[............]
[Ella
fue amable conmigo hace un momento... pero ¿qué pasa si se da vuelta para
mirarme con esa mirada otra vez...? Solo de pensarlo... tengo miedo... es por
eso... uhm...]
Después
de haberlo dicho, Lumia miró hacia Glen.
[¿Se
quedaría conmigo, sensei?]
[...Querida,
¿qué puedo decir? No pensé que aún tuvieras un lado infantil.]
Encogiendo
sus hombros con una sonrisita, Glen volvió hacia Lumia.
[Por
mí bien. Me quedaré contigo.]
[¿De
Verdad?]
[...Si
te mintiera aquí sería una persona terrible.]
[Caray,
sensei~]
Mientras
Glen suspiró, molesto, Lumia se rió de una manera extraña.
Y
entonces, Glen acompañó a Lumia.
Los
dos compartían una atmósfera tranquila y relajante.
Muy bien, ahora que he dicho todo
eso, ¿cómo debería hacerlo?
Al darse cuenta que él mismo se jodió, Glen comenzó quebrarse el cerebro.
Pero—
[¿…Hm?]
Entonces,
Glen notó a un grupo extraño que estaba en el camino en el que él y Lumia
estaban caminando.
Todos
los integrantes estaban cubiertos con armaduras en áreas importantes del
cuerpo, llevaban capas de color escarlata y un estoque en la cintura.
Eran
cinco en total.
Agrupándose
en una formación de media luna, rápidamente fueron hacia Glen.
[Esas
capas... ¿son de la guardia real?]
Lo
mejor de lo mejor del Ejército Imperial. Tropas que se dedican en gran medida a
la Emperatriz, ellos eran los guardias que colocaron a la familia real sobre
todo lo demás; esa era la guardia real.
Como
la Emperatriz visitaba la academia, era un hecho que patrullaban las cercanías
a la Emperatriz y realizaban sus deberes de guardaespaldas, pero—
[¿Qué
diablos hacen al dejar a la Emperatriz y venir hasta acá?]
Glen
inclinó la cabeza de asombro, los guardias reales llegaron y se detuvieron ante
a Glen. Al rodear a Glen y Lumia, los guardias se dividieron hábilmente.
[Lumia Tinzel... ¿cierto?]
La
persona parada frente a ellos, que parecía ser el líder del escuadrón, preguntó
en voz baja.
Glen
y Lumia intercambiaron miradas.
[...Si
no me equivoco, eres Lumia Tinzel, ¿verdad?]
[¿Eh?
S-Sí... así es...]
Ya
que la pregunta se volvió recitar como un guión, Lumia respondió perplejamente.
Al
momento en que Lumia respondió—
Al
liberar los resortes, los guardias sacaron sus espadas y fueron a por Lumia.
[¿¡…!?]
Y
así se topó con innumerables bordes de espada, Lumia por instinto se entumeció.
[¿Qué
significa todo esto, chicos?]
Glen,
se paró frente a Lumia y la cubrió, se lo preguntó a los guardias con una voz
intimidante.
[Escucha
bien. Somos agentes que llevan la voluntad de la Emperatriz.]
El
guardia que parecía ser el líder miró con desdén a Glen y audazmente anunció
eso.
[Lumia
Tinzel. Has planeado asesinar a Su Majestad la Emperatriz Alicia Séptima, y
planeas derrocar el imperio. ¡No hay vindicación para ti! ¡Por su
Lèse-majesté contra su Majestad y actos de traición a la nación, yo la condenó
a muerte por mi propia mano! ¡Esta es la orden imperial dictada por la
Emperatriz!]
Frente
a la realidad que parecía alejarse de la misma—
Glen
y Lumia no pudieron evitar quedarse inmóviles.
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