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Capítulo 3: Un Encuentro Entre la Emperatriz y la Princesa


El estadio estallaba de actividad por los Juegos Mágicos, en un rincón que conduce al graderío de espectadores—

De pie allí, estaba un extraño dúo de niñas que usaban ropa y abrigos de negro.

Uno era un hombre joven que parecía tener alrededor de veinte años. Debajo de su cabello negro teñido de índigo había un par de ojos agudos como halcones. Su cuerpo alto, esbelto y bien proporcionado parecía estar bastante demacrado, pero no hay duda que era fuerte. En cuanto a su comportamiento general, en lugar de solo llamarlo calmado, sería más exacto decir que emitía un aire de indiferente frialdad. Era como si un cuchillo tan afilado que fuera fatal en contacto estuviera escondido en alguna parte — Ese era el tipo de impresión que daba.

La otra era una chica joven que estaba en su adolescencia. Su despeinado cabello azul fluía libremente con la única excepción de una colilla detrás de la nuca, y sus ojos azul celeste daban la impresión de que estaba constantemente soñolienta. Su figura pequeña, delicada, pero fina, te hace recordar a una vieja muñeca. Sin duda sería encantador si ella sonriera, pero no se podía encontrar ni una expresión. Era imposible leer cualquier rastro de emoción.

Los abrigos que llevaban los dos estaban decorados con placas de metal y remaches, que estaban reforzados con runas que estaban grabadas sobre ellos. Era claro que estas eran túnicas usadas para batallas mágicas.

En la bulliciosa multitud de estudiantes y espectadores por igual, los dos eran muy sospechosos. Claro que sus trajes eran un factor, pero también parecían tener una presencia bastante inescrupulosa.

Sin embargo, los dos no atraían la más mínima sospecha. Como si fueran guijarros en el borde de la carretera, era difícil darse cuenta de que estaban allí.

[—Ese es Glen, ¿cierto?]

El joven murmuró apasionado.

[... Mm, debe ser Glen.]

La joven respondió sin emoción.

Sus miradas se concentraron en el campo donde el evento “Espíritu de Defesa” acababa de tomar lugar. Específicamente, se centraban en Glen, que se interponía y conversaba con la chica rubia y la de cabello plateado.

[Se fue sin decirnos nada ... pero pensar que terminaría aquí.]

La mirada del joven parecía como si fuera un ave de rapiña que había divisado a su presa. La chica a su lado se movió sin palabras hacia el campo central, hacia donde estaba Glen.

[Espera.]

Con una voz amenazante, el hombre se estiró y agarró el cabello de la niña.

Con un tirón, la chica se echó atrás.

[¿…Qué estás haciendo, Albert?]

La chica le preguntó sin rodeos al hombre.

[Eso debería decirlo yo. ¿Qué estás pensando hacer, Riel?]

Manteniendo su amenazante mirada, el hombre refutó.

Inmediatamente, la niña llamada Riel respondió, como si la respuesta ya fuera obvia.

[Es obvio… Saldaré cuentas con Glen.]

Inmediatamente, el joven – Albert, tiró del cabello de Riel.

[Ow. ¿Por qué me jalas mi cabello?]

Contrario a lo que dijo, Riel habló con una actitud calmada, como si la acción no hubiera dolido en absoluto.

[No causes problemas innecesarios. ¿Te olvidaste de nuestra misión?]

[¿Misión?]

Riel consideró la pregunta brevemente.

[¿…Saldar cuentas con Glen?]

[............]

Albert, cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió no decir nada más. Los dos se silenciaron por un momento.

[... Esta vez, nos han asignado dos misiones. Una de ellas es monitorear los movimientos de la guardia real de la Emperatriz.]

[¿Por qué? Son nuestros aliados.]

[No somos un cuerpo cohesivo. Hay una facción de linaje real, la facción de linaje colateral real, los antirrealistas, los radicales derechistas, los conservadores-feudales, los izquierdistas progresistas de Macbeth, los derechistas de la iglesia imperial... sin mencionar a los nobles puros y las facciones de sangre común... Dicho simple, el Imperio Alzano es una cueva de caos ocupada por varias facciones que tienen sus propias creencias y fines políticos.]

[No lo entiendo, pero está bien.]

[Por supuesto.]

Nuevamente, los dos se silenciaron.

[El jefe de la facción derechista, el guardia real, recibió recientemente información preocupante. Fue especialmente claro cuando introdujeron una nueva política durante la conferencia de la mesa redonda sobre el trato de lo sobrenatural.]

[¿Por qué?]

[En general, las personas ven lo sobrenatural como la reencarnación del demonio. Además, la ley fue propuesta por la misma Emperatriz. En pocas palabras, si se protegiera a los seres sobrenaturales en nombre de la Emperatriz, dañaría la autoridad de la supuesta santa familia real.]

[No lo entiendo, pero está bien.]

[Por supuesto.]

Una vez más, los se silenciaron por un rato.

["Y es por eso que estamos monitoreando a la guardia real. Aunque las posibilidades son escasas, todavía existe la posibilidad que aprovechen la visita de la Emperatriz a la academia para poner en práctica algún plan. Si tal evento ocurre, entonces lo probable sea un conflicto entre las facciones superiores del gobierno ".

[Ya veo. Ahora lo entiendo.]

Riel asintió con su cabeza.

[Básicamente, no tengo más remedio que saldar cuentas con Glen... ¿no?]

[............]

Albert, cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo con su respuesta, decidió no decir nada más. Nuevamente, los se silenciaron por un momento.

[...Mm, daré mi mejor esfuerzo.]

[No.]

Cuando Riel hizo un gesto para moverse, Albert una vez más tiró sin piedad de su cabello.

IMG_0124.PNG

[¿Albert no quieres reunirte con Glen?]

Habiendo sido detenida una vez más, Riel preguntó con calma.

[…Está de más decirlo, hay muchas cosas que quiero decirle a ese hombre.]

Aunque es un safé de lengua, se puede sentir una pequeña cantidad de irritación y enojo detrás de las palabras de Albert.

[Bien. Entonces iré a golpear a Glen. Albert puedes decirle a Glen lo que tienes que decirle.]

[¿No te dije que esperaras? Es mejor si no nos lo topamos.]

[¿Por qué?]

[Al no haberlo visto por un rato, parece que el mundo en el que vive es... Es diferente a nuestra oscuridad manchada en sangre.]

Los regresaron su vista al escenario una vez más. Por alguna razón, Glen se postró a los pies de la chica de pelo plateado. Parecía que la chica rubia trataba decir algo para apaciguar las cosas.

[Ese tipo pertenece allí. En un mundo que brilla en luz, no cabe duda que Glen podrá vivir su vida al máximo.]

[¿Bajo los pies de una chica? Que extraño.]

[............]

Albert, cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo con su respuesta, decidió no decir nada más. Una vez más, los dos se silenciaron por un momento.

[¿...?]

Mirando a Albert, Riel inclinó ligeramente la cabeza.

Al final, el extraño silencio prosiguió.

El Festival de Juegos Mágicos se dividió en sesiones de mañana y tarde. Entre las sesiones había una hora de descanso. Los estudiantes se dividieron en tres grupos – los que comían en la cafetería, los que comían en los puestos de comida cercanos, y los que habían preparado sus propias loncheras – y fueron por caminos separados.

La clase de Glen no fue una excepción.

[Hah— Pues bien.... ¿Qué debería hacer…?]

Un Glen extremadamente demacrado murmuró para sí mismo, como si al borde de darse por vencido por completo.

Estaba hambriento, carente por algo que comer. Con toda seriedad, comenzaba a sentir que tenía el estómago pegado a la espalda.

Varios de los estudiantes de Glen, como presumiendo, abrieron sus loncheras y comenzaron a comer. Quedarse probablemente sería demasiado para su mente.

Al fin que, el dinero no aseguraba buena comida. Impotente, Glen se levantó de su asiento para comenzar su retirada táctica de esta zona llena de aromas atractivos. Hoy, de nuevo, iría a buscar su ración de ramas de árboles.

[U-Um... ¿Sensei ...?]

Girando la cabeza en respuesta, Glen vio a una niña de estatura pequeña que tenía la presencia de un pequeño animal. Ella era una de las estudiantes de Glen, Rin.

[¿...Qué pasa, Rin?"]

[U-Uhn... Hay algo que quiero... hablar con usted... y...]

[¿Hablar conmigo?]

Glen miró a su alrededor mientras se rascaba la cabeza.

[¿...Es algo que no puedes decirme aquí?]

[¿Eh? Erm, sí... Si es posible, me gustaría hablar de esto en otro lugar con menos gente alrededor...]

Para ser honesto, esta era una situación fastidiosa para Glen. La poca energía tenía en su mente era extremadamente preciosa.

Sin embargo, al mirar los ojos llorosos de Rin, incluso el idiota de clase mundial, Glen, no pudo encontrar algo para negarse.

[...De acuerdo, vayamos a otro lugar entonces.]

Glen llevó a Rin al patio de la academia detrás del estadio.

La verde hierba, los árboles bien cuidados, la variedad plantas multicolor, todo esto se había convertido en un espectáculo familiar.

Por lo general, habría muchos estudiantes almorzando aquí, pero debido al Festival Juegos Mágicos, la mayoría de los estudiantes comieron en el estadio. Por lo tanto, el patio estaba tranquilo y silencioso.

[¿Y? ¿De qué quieres hablar conmigo? Si no es por dinero, estoy dispuesto a escuchar.]

[U-Uhm ...]

Rin resumió brevemente sus pensamientos y los dijo nerviosamente.

[U-Uhm, me ha confiado el evento 'Transformar'... pero no creo que pueda hacerlo.]

[¿...Huh?]

[He dando todo de mí para practicar la magia de transformación... Pero es hoy y sigo nerviosa... Realmente no creo que pueda con esto... Por lo que esperaba que pudiera cambiarme con alguien más...]

[............]

[Y-Ya que todos en nuestra clase por fin están trabajando juntos y haciendo todo lo posible para ganar...  Me sentiría mal si termino haciendo que se contengan... Por eso... Uhm... Que alguien más tome mi lugar... ¡por favor...!"

Con hombros temblorosos y ojos llorosos, Rin le suplicó a Glen.

Glen se rascó su cabeza un par de veces y suspiró.

[¿...Estás bien con esto? ¿Realmente no quieres participar?]

[E-Eso es...]

[Por favor, ten en cuenta que, de lo contrario, no puedo tomar una decisión.]

Por un breve momento, Rin permaneció en silencio, recolectando sus pensamientos y despejando su mente. Entonces—

[Para ser honesta... sí que quiero... pero... no quiero causarle problemas a los demás…]

[Ya está decidido.]

Glen puso su mano sobre la cabeza de Rin.

[Ve y hazlo. No hay ningún problema.]

[¡¿Eh?! P-Pero si me meto en este evento, solo estaré asustada por cada—]

[Hey, el Festival de Juegos Mágicos es un “Festival”, sabes. ¿Cómo puedes estar conteniendo a los demás en un festival?]

[Pero todos están entusiasmados por ganar... incluso usted dijo eso, Sensei...]

[…Ah, ya veo. Eso fue solo para motivarlos...]

Glen comenzó a lamentar un poco su descuido.
[En realidad, tengo algunas razones personales que decirle, ¿sabes? Bueno, de cualquier manera, eso en realidad ya no importa. Lo más importante es que ustedes estén felices. Sería increíble si podemos ganar a pesar de eso, pero no dejes que te moleste, ¿está bien?]

[...Así que... ¿así es?]

[Sí, así que en lugar de preocuparte por retener a los demás, solo ve y diviértete. Sí que te gusta la magia de la transformación ¿verdad?]

[S-Sí... siempre he sido un poco tímida e indecisa... pero cuando se trata de magia de transformación, uhm... me hace sentir que puedo ser alguien diferente...]

[Entonces eso está bien, ¿no?]

A pesar de la orientación de Glen, parece que Rin todavía estaba intranquila.

[...Bueno, entonces, ¿por qué no nos tomamos un tiempecito para una clase especial?]

Por un capricho, Glen decidió inmiscuirse más en los asuntos de Rin.

Sorprendida por la sugerencia de Glen, Rin levantó la cabeza para mirar a Glen.

[¿...Clase... especial?]

[Mhm. Bien Rin, comencemos con un poco de crítica. La magia de la transformación se divide en dos tipos, [Auto-Polimorfa] y [Auto-Ilusión]. ¿Sabes de la diferencia entre los dos?]

Después de considerar un rato la pregunta, Rin respondió.

[E-Erm... [Auto-Polimorfa] es magia blanca, mientras que [Auto-Ilusión] es magia negra.]

[Hahaha, solo eso te consiguió 60 puntos.]

[L-Lo siento... E-Eh... U-Um... [Auto-Polimorfa]... Uhm, es una magia que transforma la reestructura del cuerpo... y [Auto-Ilusión] es una ilusión mágica que controla la luz para dar la impresión de una transformación.]

Cuando Glen rechazó su respuesta, Rin se apresuró a corregirse.

[Bueno, está bien. [Auto-Polimorfa] es magia blanca que controla la mente y el cuerpo, mientras que [Auto-Ilusión] es magia negra que controla el movimiento y la energía.]

Glen enrolló su manga derecha, y cantó un hechizo de tres etapas.

En nada, su brazo derecho comenzó a cambiar. Los músculos se volvieron más pronunciados, el áspero pelaje negro comenzó a crecer y sus uñas comenzaron a extenderse... En un pestañeó, su brazo se convirtió en la pata delantera de un lobo.

[Los efectos de [Auto-Polimorfa] se deciden por su formulación. Si quieres volverte un lobo, deberías usar el canto correspondiente para [Auto-Polimorfa]. Si quieres transformarte en un dragón, de nuevo, usarías el canto correspondiente para [Auto-Polimorfa]. Agregado a eso, aunque existe el riesgo de no poder regresar a su estado original, puedes conseguir las habilidades de lo que transformaste. Si te transformas en un caballo, tendrías la rapidez de un caballo. Si te transformas en un dragón, entonces podrás respirar fuego.]

Glen recitó el hechizo de nuevo, y su brazo volvió a su estado original.

[Por otro lado, [Auto-Ilusión] no puede ir en esa medida. Todo lo que hace es manipular la luz para que parezca de ese modo. Independientemente de si te transformas en un caballo o un pájaro, no podrás correr rápido ni volar. En este caso, en lo que respecta solo a la transformación de la magia [Auto-Polimorfa] es mejor... pero no se puede decir eso en todos los casos. Erm, correcto... por ejemplo...]

Glen presionó un dedo contra su sien, y cantó [Auto-Ilusión].

Entonces, el área alrededor de Glen comenzó a difuminarse... y su rostro comenzó a perder el enfoque... Cuando se reformó y volvió a enfocarse de nuevo—

[¿¡L-Lumia—!?]

La figura que apareció no era Glen, sino Lumia, que tenía los brazos cruzados y mostraba una sonrisa triunfante. No parecía una ilusión en lo absoluto, como si la Lumia de pie allí fuera la verdadera.

[Bueno, es algo como esto.]

Incluso la voz era la de Lumia. Parecería que la longitud de onda y la frecuencia de la voz han sido manipuladas para lograr este efecto.

"A diferencia de [Auto-Polimorfa] que requiere un canto exacto para lograr la transformación, [Auto-Ilusión] solo requiere que el usuario tenga una imagen clara de lo que quiere transformar. Es decir, mientras puedas imaginarlo, puedes transformarte en lo que quieras, aunque solo a nivel superficial.]

Manteniendo la apariencia y la voz de Lumia, Glen explicó los conceptos de una manera simple y clara.

[En conclusión, si no puedes transformarte en lo que te gusta usando [Auto-Ilusión], significa que todavía no tienes una imagen clara en qué quieres transformarte. Por otro lado, mientras tengas una imagen clara, te juro por mi vida que serás capaz de hacerlo.]

Diciendo eso, Glen, todavía en apariencia de Lumia, mostró una sonrisa audaz.

[Entonces Rin, estás planeando usar [Auto-Ilusión] durante la competencia 'Transformación' ¿no? ¿En qué te vas a transformar?]

[¿Eh? Erm, esperaba transformarme en un ángel... ‘El Ángel del Tiempo' Lahtirika-sama...]

[Vaya, ¿así que siempre fue un ser mítico? Esa ahora es una difícil decisión, ¿no?... Bueno, está bien. Si harás eso ve a la biblioteca de la academia y pide prestado algunas descripciones y obras de arte sagradas. Sigue buscando hasta competición y con eso deberías estar bien.]

[B-Bien, iré a echar un vistazo.]

Luego, Glen, quien aún estaba transformado en Lumia, le respondió rápidamente a Rin.

[Hola Rin, estarás bien ya que eres tú. Eres mucho mejor de lo que crees que eres, y todo lo que te falta es confianza. Puedo dar fe de ello.]

[S-Sensei...]

[Incluso si no funciona, no dejes que te moleste demasiado. Dije que "Ganemos", pero este es un festival, ¿sabes? Un festival. No es como si alguien muriera por eso, así que nadie puede quejarse de ninguna manera. Si perdemos y alguien te culpa por ello, entonces me aseguraré de darles una buena paliza ¿de acuerdo? Tómalo con calma, ¿entiendes?]

Entonces, Rin repentinamente se encorvó y comenzó a reír incontrolablemente.

[¿…Qué es tan gracioso?]

El toparse con eso a pesar de por fin actuar serio, Glen no pudo evitar sentirse un poco malhumorado.

["Y-Yo quiero decir, a pesar de usar la apariencia y la voz de Lumia, está diciendo cosas tan varoniles... Es realmente extraño...]

[Hmpf... A-Así que eso es era eh... Bueno, no te equivocado...]

Ese fue un golpe directo. Si realmente quería hablar en serio, debí quitarme el hechizo.

Glen se rascó la cabeza y se preparó salir del hechizo. Fue entonces cuando—

[Dios, Lumia, con que aquí andabas. Te estuve buscando.]

En algún momento, Sistina había llegado al patio.

[Ah Sisti, ¿qué pasa?]

Rin, que había notado a Sistina más temprano, preguntó.

[Ahaha, solo quería hablar con Lumia sobre algo.]

[Ah, no, yo soy...]

Sin darle tiempo a Glen para explicar, Sistina sonrió hacia Glen y dijo.

[Debemos darnos prisa y almorzar, ¿verdad? Lumia, ¿no te dije que haría tu almuerzo también hoy? Sin mencionar que son tus sándwiches de tomate favoritos.]

[¿Eh...? ¿Almuerzo…?]

Ahora que Sistina lo mencionó, Glen se dio cuenta de que llevaba una canasta grande.

¿Eso quiere decir que lo que está adentro...?

Al escuchar eso, Glen trago saliva sin más.

[También hay para ese tipo... pero ¿a dónde fue...?]

Sistina murmuró algo para sí misma, pero Glen decidió que ahora no era el momento de preocuparse por eso.

Sistina, había preparado un almuerzo saludable, al parecer ha confundido a Glen con la transformación de Lumia... ¿Eso significa que está es una gran oportunidad ganar?

Si él maneja bien la situación, ¿no podría poner sus manos en esos sándwiches?

...No seas estúpido ahora, cálmate, Glen.

Glen suda frió e intentó reírse de esos pensamientos maliciosos.

Como educador, ¿cómo podría engañar a mis alumnos y robarles sus almuerzos? ¡Eso es un poco vil ¿no?! ¡Aún no soy tan depravado ¿cierto?! ¡No me permitiré caer tan lejos!

[¿Lumia?]

Sistina inclinó levemente su cabeza, confundida por qué Glen, en apariencia de Lumia, estaba presionando sus brazos contra su cabeza mientras murmuraba para sí mismo.

Para empezar, cosecho lo que siembro, ¿no?... Si todas las consecuencias recaen sobre mis alumnos, ¿tengo derecho a llamarme instructor u hombre? Diablos, ¿puedo siquiera llamarme humano en ese punto? Sé que esta posibilidad ha caído en mis manos, pero debería calmarme aquí y liberar mi magia de transformación, como lo haría cualquier adulto maduro...

Pero entonces…

Guuuuuu~~

El estómago de Glen rugió.

[Pu- ¡ahaha! ¿Estabas tan hambrienta, Lumia?]

...Mm, una vez más, ¿podré superar esta dura situación sin realizar unos sacrificios ahora? Debería venderle mi alma al diablo.

Entonces, Glen, en apariencia de Lumia, se acercó a Sistina y le puso las manos en los hombros.

[... Démonos prisa y comamos... el almuerzo luego el gato... ¡Sisti! Oh sú... No, quiero decir, ¡Sí que me muero del hambre! ¡Aha, ahahahaha...-!]

[¿P-Por qué pareces tan desesperada...?]

Sistina no pudo evitar sudar un poco en respuesta a la inusual ‘Lumia’.

[Ah, pero ¿podrías esperar un minuto? Primero tenemos que buscar a ese tipo.]

[¿Eh? ¿Ese chico?]

[Sí, ese chico. Uhm, bueno... mientras hacía nuestras porciones, terminé haciendo algo por ese chico también... No realmente, uhm, simplemente lo decidí por un capricho que haría un poco más mientras estaba en eso, así que...]

Sistina, que había llevado la conversación a una dirección diferente, parecía estar en negación. Su frente parecía estar un poco sonrojada también.

[¡Eso no importa, bien! ¡No sé quién sea ese chico, pero no necesitamos irlo a buscar!]

[¿Lumia?]

[Si encontramos a Lumia mientras estamos en esto, entonces... ¡No! Quiero decir, mi estómago está prácticamente vacío en este momento, ¿sabes? ¡Siento que, si no me apresuro y como algo, me voy a morir! Así que-]

[Uhm... ¿Sensei...?]

Ver actuar abrumadoramente desesperado a Glen, Rin, quien estaba detrás de Glen, se metió en la conversación.

Inmediatamente, Glen se dio la vuelta y se aferró a Rin, y susurró.

[¡Por favor, Rin-sama! ¡Muéstrame algo de misericordia! ¡Hazte de la vista gorda ante esto!]

[No eso no es…]

[¡Estará bien! Por supuesto, no me comeré toda la porción de Lumia. ¡Solo una o dos rebanadas servirán! ¡Solo quiero un poco! ¡Por favor, te ruego que me hagas un favor esta vez! ¡Solo por esta vez será dooo ~~~!]

[Uhm... es un poco embarazoso, pero... La verdadera Lumia está...]

[... ¿Eh?]

Cuando Glen entró en un estado de shock.

[Ah, Sisti, ¿aquí estabas?]

Detrás de él, le llego una voz familiar.

[Perdón por hacerte esperar. Tenía que hacer algo... ¿Huh?]

Al ver a alguien con su propia apariencia, Lumia, que acababa de entrar en el caos, inclinó su cabeza confundida.

............

Todo en este encuentro resultó en un silencio incómodo.

[¿Qué está pasando aquí? Pero qué diablos... Ah, ¿por qué hay dos de mí? M-Me pregunto quién es la falsa... ¡Qué preocupante! Ambas nos parecemos mucho a la real, así que no puedo decir quién es la falsa...]

[<¡Vuelve a la impotencia!>]

Sistina cantó suavemente [Disipar · Fuerza].

La magia de Glen fue neutralizada, y su falsa apariencia fue desmantelada.

[...Pues eso pasó.]

Glen, quien ahora estaba expuesto, mostró una sonrisa envalentonada, subió su cabello con una mano y luego inmediatamente se dio la vuelta.

[¿Glen-sensei ahora hará su genial salida?]

Mientras Glen intentaba escapar casualmente de la situación...

[¡Idiota-!]

Sistina lo mando a volar con [Vendaval] sin piedad...

[¿¡Gyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa—!?]

Con un grito terrible, Glen fue lanzado al horizonte.

[¡Como si te creyera! ¡Escoria! ¡Es increíble que un maestro intente robarle el almuerzo a uno de sus estudiantes! Y pensar que me desperté para hacer esto... ¡Hmpf! ¡No me importa!]

Sistina gritó con la cara sonrojada.

Rin simplemente suspiró para sí misma.

Por otro lado, Lumia, que no entendía la situación, parpadeó un par de veces sorprendida.

Después de recuperarse del daño causado por el hechizo, Glen fue rápidamente a almorzar.

Dicho eso, era imposible para Glen, quien no tenía dinero, tener un almuerzo normal. En los últimos días, el único almuerzo de Glen han sido las ramas de arbustos.

Los arbustos son una especie de árboles caducifolios con hojas anchas en forma de estrella. El contenido de savia dentro de las ramas jóvenes tiene un alto contenido de glucosa. Si uno fuera a chupar estas ramas, es posible extraer una buena cantidad de glucosa.

Desde que encontró el arbusto cerca de la entrada del "Bosque Misterioso" situado en la parte norte de la academia, Glen solía ir al arbusto antes del almuerzo para recoger ramas por el bien de su subsistencia.

[A pesar de eso…]

Después de recuperar las ramas que serían el almuerzo de hoy, Glen se tumbó exhausto en el banco mientras masticaba una rama.

[Vaya, no puedo evitar sentir que soy la peor persona... Maldita sea... nunca más volveré a apostar...* sorber *]

Glen chupó la rama del arbusto mientras sus ojos se humedecían con lágrimas de arrepentimiento.

[Ha… esa basurita sigue metía en mis ojos...]

Mientras Glen se frotaba sus ojos, su estómago gruñó. Entonces—

[Ah, sensei ~]

Desde la distancia, Lumia parecía estar buscando algo. Cuando vio a Glen, se echó a correr. Ella parecía estar sosteniendo algo importante.

[...Oh Lumia, ¿qué pasa?]

[Uhm... tengo un poco de comida para usted.]

[¿Comida?]

Ya que Glen parecía sorprendido, Lumia le entrego la servilleta.

[Tome unos sándwiches, sensei. Pareciera que ha estado pasando hambre, por si gusta...]

[¡Tienes mi gratitud, oh mi querido ángel! ¡Entonces aceptaré la bendición de tu gracia sin más—!]

Glen recibió sin más la servilleta de Lumia y la abrió con prisa. Lo que había adentro no era nada especial – solo sándwiches de tomate – pero para Glen, esto no era nada menos que una cocina de primera clase.

[¿¡Uwaaahh!? ¿¡Estar vivo es algo hermoso—!? ]

[V-Vaya exageración...]

Glen les hundió diente a los sándwiches. El amargo sabor de los tomates jugosos, la salinidad moderada del jamón sazonado y la textura rigurosa del queso en rodajas finas, todo convergió en una armonía extravagante. La agradable fragancia de los pimientos negros solo sirvió para acentuar aún más las emociones rebosantes de Glen

Lumia se sentó al lado de Glen y miró a Glen mientras engullía los sándwiches con una sonrisa irónica.

[Por cierto... ¿hiciste esto?]

¨[Sí, lo hice solo para usted sensei... o eso me gustaría decir, pero en realidad no fui yo…]

Diciendo eso, Lumia mostró una sonrisa juguetona.

[Ahaha, soy muy torpe, por lo que no soy muy buena en la cocina...]

[¿De acuerdo? Pues bien, ¿quién lo hizo?]

[La persona en cuestión pidió que guardara el secreto... Digamos que una chica linda en nuestra clase hizo, ¿sí?"

[Hm, bueno, creo que de dónde vengan no importa mucho.]

[En realidad... esa linda chica despertó temprano por la mañana e hizo todo lo posible para hacer esto, ya que quería saldar una cuenta con el chico que le molestaba un poco. Ella no es realmente honesta consigo misma, así que final no se las pudo dar...]

[No sé quién es ella, pero es una pena…]

Glen suspiró con simpatía.

[Sabes, ese chico es un poco... bueno, quiero decir, la chica se tomó la molestia de preparar el almuerzo, así que él debe apresurarse y darse cuenta ya... Vaya, es un asesino de mujeres, pero él es muy denso, ¿no? Bueno, es probable que sea una especie de idiota indecente. Oh santo cielos, esa chica realmente no tiene ojos para los hombres.]

[A-Ahaha...]

Lumia comenzó a sudar un poco por alguna razón, pero Glen no pareció darse cuenta.

[B-Bueno, no hablemos de eso por ahora. Me pareció que los iba a tirar, por eso decidí tomar los y traérselos.]

[Dios... ¿soy un bote de basura o qué? Bueno, realmente no me importa. Gracias por todo otra vez.]

Glen audiblemente exhaló de su nariz en tono malhumorado, y continuó comiendo los sándwiches.

[Hey sensei, ¿cómo están los sándwiches? ¿Saben bien?]

Al escuchar esta pregunta, Glen consideró brevemente los sabores que corren desenfrenados en su boca

[Sí.]

Francamente respondió Glen.

[No son la gran cosa y fueron hechos con cuidado. Además, aunque es un poco ortodoxo, están súper delicioso.]

Al escuchar la respuesta de Glen, Lumia mostró una dulce sonrisa.

Era como si su propia cocina fuera alabada.

Después de un momento, la servilleta una vez tuvo los sándwiches estaba vacía.

[Hah— estoy lleno, estoy lleno... Gracias por la comida.]

[Hehe, me alegra que le haya gustado... Bueno, no debería ser yo quien lo diga.]

[Ahora tengo tres días más de vida... Hm, debería poder continuar ahora...]

[¿...?]

Incapaz de comprender los murmullos de Glen, Lumia inclinó un poco su cabeza en asombro.

[Pues entonces, ahora que me siento un poco mejor, regresemos a estadio, ¿sí?]

[Por supuesto.]

Glen y Lumia se levantaron del banco.

Entonces—

[Disculpe, si no me equivoco, ¿usted es Glen? Uhm... ¿Puedo robarle algo de su tiempo?]

Cuando los dos estaban a punto de irse, una voz femenina los llamó de repente.

Glen, como si se tratara de una molestia, echó la mirada hacia la fuente de la voz.

[…É. Como puede ver, no estamos libres en este momento – Huh, eh, ¿¡EHHHHHHHHHHHHHHHHHHH—!?]

Una vez que Glen se dio cuenta de la identidad de la persona detrás de él, de inmediato comenzó a gritar.

[¿¡S-S-Su Majestad—!?]

La persona allí parada no era otra que la Emperatriz del Imperio Alzano, Alicia la Séptima...

[Ahora bien, ¿me pregunto si Alice lo logró?]

Sentada en el balcón V.I.P., Serika bebió el té negro, pasando el tiempo elegantemente.

[Esa escena fue una obra maestra, ¿no? ¿Vio las miradas en las caras de la guardia real cuando se dieron cuenta de que Alice no estaba aquí?]

Los hombros de Serika temblaron en sus intentos de contener su risa.

[No se esperaría menos de ti, Serika-kun. Incluso los dioses te tendrían miedo...]

Al ver la actitud despreocupada de Serika, el director Rick quedó asombrado.

[Hahaha, qué dice, director. En comparación a los humanos, los dioses son menos atemorizantes, ¿sabe? Los dioses solo tienen un poder abrumador e insuperable en comparación con los humanos. Todo su ser es "fuerza". Por otro lado, los humanos...]

Como Serika, que estaba claramente de buen humor, continuó—

[Serika-sama...]

Elenora se le acercó con una expresión algo pesada.

[¿Hm? ¿Qué pasa?]

"Algo terrible ha sucedido... espero pueda tener un momento para escuchar los detalles.]

[¿…Qué pasó?]

Al ver la expresión seria de Elenora, Serika se enderezó.

Y entonces—

[En realidad………]

Elenora le susurró los detalles a Serika.

[¿Q-Qué? ¿¡Cómo pudo haber pasado eso—!?]


La cara de Serika se palideció. Sus ojos, completamente sorprendidos, estaban fijos en Elenora.

[¿P-P-Por qué alguien de su calibre está aquí en el área para plebeyos sin sus guardaespaldas?]

En respuesta a la repentina aparición de la Emperatriz, Glen no pudo evitar encogerse de miedo.

[¡Ah, no, uhm, me disculpo por mi conducta irrespetuosa de antes!]

Su habitual actitud arrogante y audaz no se veía por ningún lado.

Glen cayó sobre sus temblorosas rodillas y se postró en el suelo.

[Por favor, levanta tu cabeza, Glen. Hoy no estoy aquí como la Emperatriz Alicia Séptima, sino como una simple ciudadana del imperio, Alicia. Ahora párate.]

[No, incluso si dices eso, uhm... E-Entonces si me disculpa...]

Glen tímidamente se puso de pie.

[Fufu, ha pasado un año, ¿verdad, Glen? ¿Cómo has estado?]

[Ah, muy bien, supongo. S-Sigue sin cambiar mucho, Su Majestad...]

[...He querido disculparme por un tiempo ya.]

Diciendo eso, Alicia cerró los ojos.

[Ah, ¿disculparse...? No…]

[A pesar de que has dado tu vida por mi bien, a pesar de que has entregado tu vida a esta nación... fuiste despedido por los Magos de la Corte Imperial de una manera tan vergonzosa... Realmente no puedo encontrar las palabras para expresar cuán avergonzada y mal me siento por permitir que pasara eso…]

[¡No, no, por favor, no me importa para nada! ¡Pero para nada! Digo, renuncié porque honestamente odio el trabajo. Me puse de flojo, ¿Sí? ¡Es enserio!]

Sacudiendo su cabeza y manos, Glen rechazó la disculpa de Alicia.

[Así es... Todo lo que hice fue dejártelo a ti, nunca entendí lo difícil que debió haber sido para ti... Soy un fracaso como Emperatriz. Ahora que lo pienso, hace tres años fue igual...]

[¡No no no no no no! ¿¡No puedo permitir que la Emperatriz incline su cabeza a un degenerado social como yo! ¿¡Qué hará si alguien ve esto!?]

Glen vio cuidadosamente sus alrededores. Las circunstancias eran buenas para la ocasión – quizás demasiado buenas; No había alguna persona a la vista, aunque el propio Glen no se había dado cuenta.

[Y Su Majestad... Uhm, ¿qué está haciendo por aquí...?]

[Hehe, es cierto, vine aquí para...]
Alicia volvió la mirada hacia un costado.

Sus ojos ahora se posaban en Lumia, quien estaba congelada de la sorpresa.

[...Ha pasado un tiempo, Alumiana.]

Alicia saludó calurosamente a Lumia.

[............]

Lumia sin decir palabra miró la nuca de Alicia donde descansaba la piedra preciosa de jade de su collar dorado. Luego, por razones desconocidas, Lumia cerró los ojos.

[¿Te encuentras bien? Dios santo, en el tiempo que hemos estado separadas, has crecido mucho. Fufu, también te has hecho bastante hermosa, como cuando era joven, lo digo enserio.]

[.........Ah......Sí......]

[¿Los Phebells te tratan bien? ¿Te sientes incómoda por algo? ¿Has estado comiendo bien? ¿Llevas una buena dieta o de lo contrario no vas a crecer como se debe? Además, no importa cuán ocupada estés, recuerda bañarte todos los días, ¿sí? Eres una chica en edad de casarse, así que debes tener cuidado con estas cosas...]

[...Ah ...U-Uhm ...]

Sin darse cuenta del estado petrificado de Lumia, Alicia continuó felizmente hablando.

[Ah, siento que estoy soñando. Nunca pensé que tendría la oportunidad de hablar contigo nuevamente...]

Entonces, Alicia se aceró a Lumia.

[Alumiana...]

Sin embargo—

[...Si me permite tomar palabra, Su Majestad.]

Como si escapara de la mano de Alicia, Lumia se dejó caer sobre una rodilla.

[¡…!]

[Su Majestad... Uhm, disculpará mis modales, pero creo que me está confundiendo con otra persona.]

Lumia lo dijo en voz baja. Alicia, que estaba feliz, se congeló por el shock.

[Soy Lumia. Lumia Tinzel. Me temo que Su Majestad me ha confundido con la Princesa Alumiana Alzano que falleció hace tres años. Los deberes de gobierno de Su Majestad deben ser exigentes, por lo que imploro que se cuide bien...]

El discurso bien montado de Lumia dejó a Alicia y a Glenn sin palabras.

[...Sí ...así es.]

Mostrando una sonrisa solitaria y superficial, Alicia cerró los ojos y continuó.

[Esa chica... Alumiana murió hace tres años por enfermedad... Dios mío, ¿cómo pude haberlo malentendido? Fufu, me estoy poniendo vieja, ¿no?]

Al escuchar las tristes palabras de Alicia, Glen se rascó el cabeza preocupado.

Lumia, por otro lado, simplemente continuó de manera simple.

[Aunque fue un error, no puedo encontrar las palabras para expresar mi gratitud por la desbordante sinceridad que Su Majestad me ha honrado, una persona humilde como yo con tanto cariño...]

[No, debería ser yo quien lo diga. Me disculpo si te causé algún problema.]

En lo que pareció ser un mal rato, el área estaba envuelta en una gran solemnidad.

Lumia no dijo nada más. Alicia abrió la boca para decir algo... pero al final no dijo nada. El ciclo se repitió hasta que:

[...Ya es hora de que me vaya.]

Como si tratara de eliminar remordimientos persistentes, Alicia volvió a Glenn.

[Glenn, por favor cuídate bien Alu— Lumia, ¿está bien?]

[...Como desee, Su Majestad.]

Paso la mirada a Glen, que quería decir algo, y Alicia abandonó el área.

Finalmente, Alicia desapareció del patio.

[............]

Lumia, que permaneció medio arrodillada, ni una vez levantó la cabeza para mirar la figura que se alejaba...

[Desde luego que no me aceptaría como su madre... sí, eso es correcto...]

Alicia bajó los hombros abatida mientras regresaba al estadio.

Aunque Alicia caminó por el pasillo, ni una sola alma pareció darse cuenta de que estaba allí. Este era el efecto de la magia protectora de Serika.

[Alumiana...]

Alicia recordó cuando estuvo cerca de tocarla, y de cómo su hija la había evitado como a una extraña.

No importa el motivo, es cierto que traicioné a mi hija, que abandoné a mi hija. Cuando mencioné que la niña llamada Alumiana había fallecido, le negué su vida como Alumiana.

Alumiana es una chica inteligente. Estoy segura de que descubrió por qué lo hice como una madre y como emperatriz, pero incluso si lo entiende en su mente, no puede aceptarlo en su corazón. Alumiana aún era joven cuando fue exiliada. Por lo que entendí de los informes, por un período de tiempo después de su exilio, sus emociones eran inestables. Estaba en una edad en la que necesitaba el amor de su madre, pero la echaron de esa manera. Seguramente, el resultado hubiera sido el mismo sin importar quién fuera.

Aun así, ella se ha vuelto una chica gentil que es amada por todos. Sin embargo, no fue porque ella continuara viviendo como Alumiana, cuya madre la había abandonado, sino porque había elegido vivir su nueva vida como miembro de la familia Phebell.

Por supuesto, si uno pensaba en ello de esa manera, entonces la joven que había estado arrodillada ante Alicia no era Alumiana, sino más bien... Lumia.

[...Qué vergüenza...]

[Si hubiera sabido que terminaría así de doloroso, no debí de haber escuchado las sugerencias de Serika y Elenora, y debí seguir viendo desde lejos.] Tales pensamientos flotaban en la mente de Alicia.

Sin embargo, no fue culpa de Serika ni de Elenora. Al final, el deseo de conocer a su hija era solo de ella. Las dos simplemente se habían dado cuenta de sus sentimientos y actuaron en consecuencia.

Mientras Alicia regresaba melancólicamente hacia el estadio...
[…Su Majestad.]

Al oír que alguien la llamaba, Alicia levantó la cabeza.

Mirando a su alrededor, vio una cara familiar a la sombra de uno de los árboles del sendero del bosque.

Era el comandante de la guardia real, Zeros.

Por alguna razón, se veía mal y severamente angustiado.

Huh, es extraño, ¿cómo logró reconocerme? La magia de Serika todavía debería estar funcionando…

Con pensamientos curiosos, Alicia llamó a su devota guardia.

[Vaya, me han descubierto, ¿verdad? Lamento haber salido sola, Zeros. Por cierto... ¿Qué estás haciendo aquí?]

[Tengo algo que decirle, Su Majestad.]

Zeros salió silenciosamente de la sombra y se paró frente a Alicia. Luego, levantó una mano al aire.

Parecía ser algún tipo de señal.

[¿¡…!?]

Una gran cantidad de guardias apareció de repente y rodeó a Alicia.

[¿…Qué significa esto?]

Sin inmutarse ante el repentino giro de acontecimientos, Alicia preguntó en voz baja.

[Disculpe nuestras acciones, Su Majestad. Por ahora, haremos todo a nuestra mano para mantenerla a raya. Sin embargo, le aseguro que nuestras acciones no están en contra de usted ni de la nación. Estamos haciendo esto por nuestra devoción hacia usted y la nación, le pedimos que entienda. Por favor resista por ahora.]

[Zeros...]

Alicia no era impotente. Aunque no estaba al nivel de Serika, ella era una maga de rango considerable. Si fuera solo unos bandidos, no tendría problemas para defenderse.

Sin embargo, en una situación donde era rodeada por varios guardias equipados con equipos anti-magia y adeptos en combate cuerpo a cuerpo, no había nada que ella pudiera hacer.

[…Entiendo. Primero escuchemos lo que tiene que decir.]

Alicia no se resistió y obedeció a Zeros.

[…Increíble…]

La manera tranquila y serena la cual Albert dijo sus pensamientos pareció contrastar con su contenido.

[¿Qué pasó? ¿Viste algo con tu magia de visión lejana?]

[Los guardias reales se han... movido.]

[¿…? ¿Y eso es malo? Son personas vivas, ¿no?]

[............]

Albert, cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió no decir nada más. Ambos se callaron por un momento.

[...La guardia real ha puesto a Su Majestad bajo su supervisión. Aunque la realidad, esto está cerca de ser un arresto domiciliario. Pero, el comandante Zeros... Por lo que recuerdo, no parecía ser del tipo imprudente, aunque podría necesitar tener otra impresión de él.]

[Bueno.]

Después de escuchar lo que Albert tenía que decir, Riel comenzó a irse sin dudarlo.

[¿A dónde crees que vas?]

Albert agarró con fuerza el cabello de Riel.

[A eliminar a todos nuestros enemigos, por supuesto.]

[Espera, hay demasiados enemigos. Es demasiado incluso para ti.]

[Si los enemigos tienen más fuerza, entonces solo necesitamos unir fuerzas.]

[¿Con refuerzos?]

[No, con espíritu.]

"............"

Albert, cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió no decir nada más. Nuevamente, ambos se callaron por un momento.


[...La guardia real es la cabeza de los derechistas y sus miembros son los más leales a la Emperatriz. Es inconcebible pensar que harían algo que dañaría a Su Majestad, por lo que debe haber algún motivo especial detrás de sus acciones. Lo que haremos es encontrar las razones detrás de estas acciones imprudentes, y luego movernos para poner la situación bajo control.]

[No lo entiendo, pero está bien.]

[Por supuesto.]

Silencio. El hombre aún sostenía el cabello de la chica, en serio que era inquietante.

El primero en romper el silencio fue Riel.

[Tengo un plan. Iré hacia el enemigo desde el frente. Albert luego irás por el frente después de mí.]

[............]

Albert, cuya sombría expresión no se inmutó en lo más mínimo por su respuesta, decidió no decir nada más.

Como de costumbre, ambos se callaron por un momento.

Comenzó la sección de la tarde del Festival de Juegos Mágicos.

El primer evento de la tarde fue 'Levantamiento de Pesas Remoto', que iba al campo de la manipulación de la materia telekinetica. En este caso, los concursantes usaron la magia blanca [Psico*Telekinesis] para levantar la bolsa con plomo en el aire sin tener que tocarla. La regla es simple; cuanto más peso levante uno, más puntos obtendrán.

Después de la reunión secreta con Alicia, Glen llevó a Lumia, que parecía estar de mal humor, de vuelta al estadio. A diferencia del resto de la clase que todavía estaban de buen humor, Glen miraba distraídamente las bolsas con pesas que se elevaban en el aire.

Por supuesto, la razón porque Glen estuviera distraído se debía a lo que pasó entre Lumia y Alicia.

Después del incidente del mes anterior, Glen había sido uno de los pocos que había descubierto el secreto de la verdadera identidad de Lumia y las complicadas circunstancias que la rodeaban.

A pesar de conocer muy bien su posición como emperatriz, así como la posibilidad de que se revelara su relación con Lumia, Alicia corrió el riesgo reunirse con Lumia. Entiendo cómo se siente, y más o menos cómo está Lumia, que rechazó a Alicia, también lo siente.

Lo entiendo, pero—

...Carajo, ¿qué diablos debería hacer?

Todo dicho y hecho, los únicos que pueden resolver este problema son las dos personas involucradas. Independiente a cómo alguien más interfiera, no hará gran diferencia. El problema no es la razón o la causalidad, sino los sentimientos. Al final del día, no importa cuánto se intente discutir, sugerir o aconsejar.

[...Vaya, qué desastre.]

Glen suspiro de exasperación. Los problemas seguían pasando uno tras otro que no parecía que hubiera siquiera tiempo para recuperar el aliento. Los emocionados y ruidosos estudiantes de su clase parecían estar en un mundo completamente diferente.

De esa manera, Glen regresó a su mundo.

Entonces—

[...Sensei.]

Sistina, que parecía tener algo en mente, se acercó a Glen con expresión hosca y lo llamó.

[¿¡Woah!? ¿Q-Qué diablos, gato blanco? ¡¿Buscas pelea o qué?!]

Recordando el encuentro del descanso de la tarde, Glen reflexivamente se preparó para una pelea a puñetazos.

[...Lumia ha desaparecido...]

[¿H-Huh?]

[Ahora que lo pienso... De cuando fue a verlo y regresó, se veía algo desanimada.]

[¿Huh? ¿Diablos? ¿Sabías que Lumia y yo nos reunimos?]

[¡Cállate!]

[¡Ah! ¿¡Lo siento!?]

Habiéndole gritado de repente, Glen se volvió un mosquete.

[Claro, ella no tiene nada por la tarde, pero no es de las que vagan, así que creo que es un poco extraño que desapareciera repentinamente sin decir nada.]

[…Bueno, eso es cierto.]

Al igual que Glen, Sistina era una de las pocas que conocía las circunstancias de Lumia.

Sin embargo, no sabía que Lumia acababa de encontrarse con su madre, la Emperatriz, en secreto, por lo que nadie podía culparla por esos pensamientos equivocados.

Como Sistina también estaba involucrada, Glen pensó que sería mejor contarle lo que había pasado.

[Oi, gato blanco, acerca tu oído un poco más, ¿quieres?]

[¿...?]

Luego, Glen se lo dijo a Sistina, que parecía sospechar de sus intenciones, de lo que había ocurrido entre Alicia y Lumia.

[Así que eso sucedió...]

Ahora que conocía las circunstancias, no podía evitar sentirse mal.

[Entonces, la razón por la que ella desapareció es...]

Probablemente es lo que estás pensando. Si estuviera en esa situación, también querría un poco de paz y tranquilidad.

“Querido señor.” Glen lo pensó mientras suspiraba.

[Bueno, entiendo por qué quiere estar sola, pero es mejor no dejar que ella lidie con todo esto sola. Puede que no cambie la realidad de la situación, pero tener amigos con los que hablar no le lastimará, ¿o sí? Bueno, tampoco es que con ahorcarte cambien las cosas. Vamos a buscarla y traerla de vuelta.]

Aunque se rascó la cabeza como si estuviera molesto, Glen se levantó rápidamente de su asiento para ponerse en marcha.

[Gato blanco, ¿no vienes?]

[Sí, yo—]

Sistina asistió por reflejo...

[—No, esperaré aquí en realidad. Ve a buscarla, sensei. Cuidaré de la clase mientras no estés.]

Por alguna razón, ella decidió así.

[Hey, ¿no es frío de tu parte? ¿Ustedes no son como mejores amigas?]

[Es porque somos mejores amigas... realmente quiero ir... pero en momentos como este... la persona con la que más quiere estar es...]

Ella giró la cabeza hacia un lado y murmuró algo. Parecía estar enojada, resignada, tosca, malhumorada, celosa; en general, parecía estar pasando por una compleja gama de emociones y pensamientos.

[No lo entiendo, pero déjame esto a mí. ¿Te parece bien?]

Luego, cuando Glen se fue para buscar a Lumia—

[...Hey, espera un segundo.]

Sistina de repente lo llamó.

[¿Ahora qué es?]

Glen giró su cabeza un poco para mirar a Sistina, pero igual que antes, Sistina parecía un poco abatida.

[Hay una cosa que quiero saber. Sensei… ¿Lumia le entregó algo?]

[¿Ah-? Sabes que, ella me dio unos sándwiches. Creo que los recibió de alguien que estaba a punto de tirarlos. ¿Qué hay de eso?]

[Uhm... ¿Cómo estaban? Me refiero a los sándwiches.]
[¿Huh?]

[Horribles, ¿verdad? Hmpf... Muchas gracias por hacerle un servicio a la comunidad al ser un lamentable basurero humano, supongo.]

[¿Huh? No, pero en serio que sí, estuvieron muy ricos.]

Por alguna razón, Sistina inmediatamente se alejó de Glen.

Al ver la reacción de Sistina, Glen frunció el ceño, se rascó la cabeza y procedió a darle su opinión.

[...Hey, si eso es lo que piensas, está bien, pero ¿no es un poco grosero con la persona que hizo esos sándwiches? No es típico de ti para nada. Usualmente eres muy amable con cualquiera que no sea yo.]

[¡Y-0Ya lo entiendo! ¡Sólo apúrate y vete, cielos!]

¡Vaya, si me va a gritar de esa manera, ¿no estaría mal que lo dijera cara a cara?! No entiendo por qué está tan enojada, pero de lo que puedo ver, su cara está toda roja.

[Ah... cielos.]

En serio, no la entiendo nadita. ¿Cómo es que deba saber lo que pasa por su cabeza? Sin mencionar, ella se enoja fácilmente. Si al menos fuera un uno por ciento de linda y comprensible como Lumia, mi vida sería mucho más fácil.

Aunque, tal vez estaba pidiendo demasiado. De esa manera, Glen salió del estadio.

Glen no encontró a Lumia en el patio.

Sin pistas a seguir, Glen solo podía confiar en su instinto.

[Esto es malo... ¿A dónde carajos se fue ...?]

Primero, Glen reviso los edificios principales, al oeste y al este de la academia de una vez. Luego, hojeó rápidamente la biblioteca de la academia y la plaza frente a ella, y recorrió el área cercana a la misteriosa entrada al bosque, el jardín medicinal y la torre de experimentación mágica.

Sin embargo, Lumia no estaba en ninguna parte. Sin desanimarse por eso, Glen continuó buscando sin rumbo por la academia, que se sentía bastante vacía debido a que las personas estaban en el estadio. La búsqueda parecía interminablemente.

En ese punto, incluso Glen estaba empezando a sentirse impaciente. Luego, en al suroeste de la academia, cerca de la valla que rodeaba la academia, bajo la sombra de uno de los árboles plantados, finalmente pudo ver un familiar cabello dorado.

[…Por fin te encontré.]

Glen caminó hacia la sombra del árbol.

Sentada allí estaba Lumia. Apoyada contra el árbol, con sus ojos fijos en algo que sostenía en sus manos.

[¿Lumia…? ¿Qué estás mirando? ...Ah, ¿un guardapelo?]

Aunque Glen no tenía la intensión de fisgonear, debido al ángulo y la dirección en la cual se acercó a Lumia, pudo echarle un vistazo a lo que tenía en la mano.

Ella abrió el guardapelo, y miro.

[No hay nada dentro...]

Notando que Glen se acercó, Lumia cerró el guardapelo y lo agarró con fuerza.

[Tengo la sensación de que había retratos de gente muy importante dentro... pero desaparecieron hace un tiempo.]

[............]

Lumia le mostró una sonrisa solitaria a Glen, quien se quedó en silencio. Conectó los extremos de la cadena del guardapelo detrás de su nuca, y deslizó el guardapelo debajo de su ropa.

[No es que sea valioso... pero incluso ahora, lo mantengo cerca de mí. ¿Extraño, no es así?]

[...No hay nada de extraño en eso.]

Glen apartó la vista, se rascó la cabeza y respondió de manera contundente.

[No sé las circunstancias sobre por qué o qué se ha ido, pero incluso ahora hay algo importante para ti dentro de esa cosa, ¿o no?]

[......Sensei.]

Al concentrar su resolución, Lumia preguntó bruscamente.

[¿Lo sabe? ...Acerca de mí y la Emperatriz.]

[Ah, sí, lo escuché de los jefazos del gobierno después del incidente hace un tiempo.]

Entonces, Glen le dio la espalda a Lumia.

[Pero a quién le importa. Oi, vamos Lumia, los chicos te esperan. La segunda mitad del festival de juegos mágicos va a comenzar.]

Y comenzó a alejarse.

[Fufu, siempre exacto, ¿verdad, sensei?]

Lumia no pudo evitar sonreír un poco.

[Se supone que debes decir algunas palabras amables a la chica deprimida ahora mismo.]

[A decir verdad, realmente no sé lo que se supone que debo decir.]

Glen lo dijo sin dudar en sus palabras.

Al ver a Glen así, Lumia comenzó a reír, aunque parecía que estaba tratando de contenerse.

[Uhm... ¿Podría acompañarme un poco más?]

[...Ah.]

Lumia apoyó su espalda contra el árbol otra vez, y Glen miró al cielo sin mira dándole la espalda.

Y así, Lumia empezó a hablar.

Lo que Lumia habló fue una verdad sin reservas.

Sobre su época como la princesa. Su amable madre que, a pesar de estar ocupada con los deberes de gobierno, siempre se hacía de un tiempo para jugar con ella. Su amable hermana que siempre la cuidaría. Aunque su vida como dama del linaje real legítimo no tuvo ningún inconveniente, definitivamente era una vida inconveniente. A pesar de eso, recordó los recuerdos de aquellos días en los que sintió que realmente había sido bendecida—



Pero habiendo sido despojada de su título de princesa, habiendo sido expulsada del palacio, la Lumia de la Casa Phebell eliminó todos esos recuerdos. Sin embargo, al final, lo que debería haber sido olvidado, pero que no lo había sido, continuó fluyendo desde lo más profundo de su corazón.

[¿…Qué debería hacer?]

Habiendo dicho todo lo que tenía que decir, Lumia le preguntó a Glen.

[Entiendo la razón por la cual la emperatriz me abandonó... Por el bien de la familia real, por el bien del futuro de la nación, no tuvo más remedio que hacer lo que hizo. Aun así... en algún lugar de mi corazón, no puedo perdonar a la Emperatriz por hacer lo que tenía que hacer... Tal vez estoy enojada...]

[Bueno, es porque es irrazonable.]

[A pesar de todo, quiero llamarla 'madre' otra vez, quiero abrazarla de nuevo... Una parte de mí todavía piensa eso... Sí que soy injusta... ¿no es así...?]

[Bueno, eso es muy irrazonable.]

[Pero si la llamo mi madre, eso sería traicionar a la madre y al padre de Sisti, quienes me trataron como a su propia hija... No puedo hacerles eso...]

[Uhuh. Bueno, por supuesto que es irrazonable.]

[Es que ya no entiendo nada. ¿Qué es correcto? ¿Qué debería hacer para arreglar las cosas de nuevo…?]

Lumia cerró los ojos.

De una manera aparentemente molesta, Glen suspiro.

[Esta es solo mi opinión, ¿só? Al hacer todas las elecciones en sus vidas, los humanos, como seres vivos, tienden a pensar en cómo podrían arrepentirse, cómo podrían ser lastimados por ello. Entonces, ¿la elección más lógica es hacer la que menos se arrepientan? Bueno, puedo garantizar que esas son mentiras... o más bien, imposibles.]

[¿Así es eso…?]

Glen asintió con la cabeza y continuó.

[¿No crees que Dios es un tipo malvado? Si ve dos caminos ante de sus ojos, no importa cuánto te preocupes o pienses al respecto, tendrás que elegir uno. Pero después de todo lo dicho y hecho, cualquiera que sea el camino que elijamos nos deja la idea de que “debí haber elegido el otro” ... Dios sigue haciendo que las personas siempre se arrepientan de lo que han hecho al final, ¿no lo crees? No importa cuánto intentes evitar tomar una decisión, el hecho que las decisiones siempre existen es lo que te perseguirá. Qué trabajo más mierda hace.]

Entonces, Glen pensó en su propio pasado.

Una vez, Glen había admirado a los magos de la justicia que aparecían en los libros de ilustraciones, y se propuso convertirse en uno mismo. Sin embargo, todo lo que le quedaba ahora era el extremo arrepentimiento de haber elegido ese camino por un capricho. “Me equivoque al elegir el camino”. “Debía haberlo elegido de otra manera”. Esos pensamientos se repetían en su mente innumerables veces.

Sin embargo, si hubiera abandonado su sueño y caminado por un camino diferente, ¿todos sus problemas y sufrimiento hubieran desaparecido? No, “no debí haber abandonado mi sueño y debí haber hecho todo lo posible” ... Si no hubiera elegido ese camino, es seguro que también sufriría por esa decisión.

[Es por eso que es importante ser sincero contigo mismo.]

[¿Sincero conmigo mismo?]

[Mhm, si igual te vas a arrepentir, para mí es mejor que tomes el camino que quieres, ¿no crees? Te lamentaras todo lo que quieras, pero al final del día, ¿no tienes que podrás avanzar en el camino que escogiste?]

[P-Pero... No ni entiendo cómo me siento...]

En respuesta, Glen se rascó su cabeza mientras hablaba.

[Solía ​​ser un mago del Ejército Imperial... Sé que podría ser sorprendente, pero...]

Sin comprender las intenciones detrás de las palabras de Glen, Lumia se inquietó.

[Por motivos de trabajo, tuve muchas oportunidades de visitar la Corte Imperial. ¿Y ya sabes lo que es esa cosa importante que estabas viendo hace nada? He visto a una cierta persona usar exactamente la misma cosa... ¿Captas lo que quiero decir?]

[¡…!]

Desconcertada, Lumia presionó sus manos contra su pecho.

[La misma cosa que han conservado todo este tiempo, ¿has tenido oportunidades de sobra para tirarla? ...Si ese es el caso, ¿la respuesta no es más clara que el día?]

[La respuesta…]

[Puedes odiar, quejarte y guardar todo el rencor que quieras, pero empieza a ser honesta contigo misma, ¿sí? Si sigues huyendo como lo hiciste hace un momento, nunca resolverás nada. Bueno, estoy seguro que no parece convincente cuando hago lo mismo siempre... pero dejemos eso de lado por el momento.]

Por un breve momento, Lumia permaneció en silencio.

Como antes, Glen estaba de espaldas a Lumia mientras esperaba silenciosamente su respuesta.

Entonces—
[Estoy asustada.]

Lumia murmuró. Ella habló tan suavemente que parecía que su voz desaparecería en cualquier momento.

[El día antes de que me exiliaran, ella seguía siendo tan amable conmigo. Sin embargo, ese día, cuando me llamó, todos allí parecían sombríos y horrorizados... Y lo único que hizo fue mirarme con una mirada fría... Fue como si se hubiera transformado en otra persona...]

[............]

[Ella fue amable conmigo hace un momento... pero ¿qué pasa si se da vuelta para mirarme con esa mirada otra vez...? Solo de pensarlo... tengo miedo... es por eso... uhm...]

Después de haberlo dicho, Lumia miró hacia Glen.

[¿Se quedaría conmigo, sensei?]

[...Querida, ¿qué puedo decir? No pensé que aún tuvieras un lado infantil.]

Encogiendo sus hombros con una sonrisita, Glen volvió hacia Lumia.

[Por mí bien. Me quedaré contigo.]

[¿De Verdad?]

[...Si te mintiera aquí sería una persona terrible.]

[Caray, sensei~]

Mientras Glen suspiró, molesto, Lumia se rió de una manera extraña.

Y entonces, Glen acompañó a Lumia.

Los dos compartían una atmósfera tranquila y relajante.

Muy bien, ahora que he dicho todo eso, ¿cómo debería hacerlo? Al darse cuenta que él mismo se jodió, Glen comenzó quebrarse el cerebro.

Pero—

[¿…Hm?]

Entonces, Glen notó a un grupo extraño que estaba en el camino en el que él y Lumia estaban caminando.

Todos los integrantes estaban cubiertos con armaduras en áreas importantes del cuerpo, llevaban capas de color escarlata y un estoque en la cintura.

Eran cinco en total.

Agrupándose en una formación de media luna, rápidamente fueron hacia Glen.

[Esas capas... ¿son de la guardia real?]

Lo mejor de lo mejor del Ejército Imperial. Tropas que se dedican en gran medida a la Emperatriz, ellos eran los guardias que colocaron a la familia real sobre todo lo demás; esa era la guardia real.

Como la Emperatriz visitaba la academia, era un hecho que patrullaban las cercanías a la Emperatriz y realizaban sus deberes de guardaespaldas, pero—

[¿Qué diablos hacen al dejar a la Emperatriz y venir hasta acá?]

Glen inclinó la cabeza de asombro, los guardias reales llegaron y se detuvieron ante a Glen. Al rodear a Glen y Lumia, los guardias se dividieron hábilmente.

[Lumia Tinzel... ¿cierto?]

La persona parada frente a ellos, que parecía ser el líder del escuadrón, preguntó en voz baja.

Glen y Lumia intercambiaron miradas.

[...Si no me equivoco, eres Lumia Tinzel, ¿verdad?]

[¿Eh? S-Sí... así es...]

Ya que la pregunta se volvió recitar como un guión, Lumia respondió perplejamente.

Al momento en que Lumia respondió—

Al liberar los resortes, los guardias sacaron sus espadas y fueron a por Lumia.

[¿¡…!?]

Y así se topó con innumerables bordes de espada, Lumia por instinto se entumeció.

[¿Qué significa todo esto, chicos?]

Glen, se paró frente a Lumia y la cubrió, se lo preguntó a los guardias con una voz intimidante.

[Escucha bien. Somos agentes que llevan la voluntad de la Emperatriz.]

El guardia que parecía ser el líder miró con desdén a Glen y audazmente anunció eso.
[Lumia Tinzel. Has planeado asesinar a Su Majestad la Emperatriz Alicia Séptima, y ​​planeas derrocar el imperio. ¡No hay vindicación para ti! ¡Por su Lèse-majesté contra su Majestad y actos de traición a la nación, yo la condenó a muerte por mi propia mano! ¡Esta es la orden imperial dictada por la Emperatriz!]

Frente a la realidad que parecía alejarse de la misma—

Glen y Lumia no pudieron evitar quedarse inmóviles.



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