Capítulo 3 – Ella y Su Secreto
En Amaddo, la prueba de
grabado de crestas mágicas era permitida solo para especiales Hiera Glaphicos
afiliados a la academia mágica. Básicamente, uno debía tener sus crestas
mágicas grabadas por Hiera Glaphicos luego de obtener la aprobación de la
academia mágica para volverse un guerrero mágico.
Por eso, todos los guerreros
mágicos dentro de la jurisdicción de Amaddo—excepto los no autorizados y
guerreros mágicos vagantes—estaban bajo ese control.
♦♦♦♦♦
Generalmente, tales
circunstancias no eran muy diferentes en otros países. Y era sabido que el
Hiera Glaphicos en la avanzada mágica de Amaddo dibujaba las crestas mágicas de
gran eficiencia con precisión. Eso también podía ser la causa que Valeria y
Karin lograran su reputación como excelentes Dominas.
Habiendo descansado a gusto
en casa por primera vez en un rato, Lucius Richternach quien fue llamado por
Jeffren Isaac al siguiente día apareció en el invernadero del Príncipe a la
Corona.
「—¿Me mandó a llamar, Su Alteza?」
「Sí.」
Mientras podaba rosas como
es usual, el Príncipe a la Corona empezó a hablar de pronto sin darle la cara a
Lucius.
「¿Todos durmieron bien ayer?」
「Ha.」
Ayer, Isaac no solo le dijo
al Vice-Líder de la Orden de Caballeros del Sello Lucius que descansara en
casa. Todos los miembros de la Orden también fueron notificados.
En el caso de nobles
jóvenes, descansar en casa significaba usar un buen disfraz para visitar sitios
nocturnos con frecuencia, apareciendo en una mansión de algún lugar o
abstenerse de una vida nocturna para descansar en casa. Lucius podía recurrir a
un arresto domiciliario, pero en todo caso, cualquier miembro que desatendiera
la orden del Príncipe a la Corona y se metiera en una vida nocturna bien podía
incurrir a su desaprobación.
「Es esplendido si descansaste
bien. Ha pasado tiempo, pero vayamos a un largo viaje.」
「¿Es una expedición…?」
「No es para exagerar. No
vamos a una guerra… Ma, aunque quiero cazar lobos.」
「¿A dónde iremos? ¿Cerca del
bosque Gruma?」
「No es bueno hacerse el tonto,
Lucius-kun.」
Quitándose los guantes que
habían liberado las podadoras, el Príncipe a la Corona giró a Lucius.
「—¿Por qué iría con los otros
a Gruma por siete días?」
「Pienso que Su Majestad iría
personalmente a recibir a la reina bajo el pretexto de cazar lobos. En momentos
así donde las personas se sienten inseguras, es necesario asignar escoltas para
el regreso de la reina—」
「Aunque puede ser así, estaré
en problemas si Haha-ue no sigue descansando hasta que Chichi-ue vuelva de la
casa de su amante.」
「¿A dónde iremos entonces?」
「Creo que Reman es un buen
lugar.」
「No es posible cazar lobos
allí.」
「¿Así es eso?」
「También está cerca de la
frontera nacional de Biranoba.」
「Es una inesperada sorpresa.」
「Santo Dios… ¿quién es el que
está fingiendo ignorancia?」
Lucius mezcló un pequeño
murmuro a su sonrisa amarga.
Reman era una estación de
apoyo cerca de la frontera nacional de Biranoba. Los alrededores eran áreas
gentiles donde praderas y viñedos se extendían, y no era un terreno con
numerosos lobos que podía hacer posible la caza. Era evidente que el objetivo
del Príncipe a la Corona no era cazar lobos.
「—Ma, ¿puedes enviar caballos
a Reman de inmediato y asegurar el hospedaje primero? Partimos al mediodía… Es
posible, ¿cierto?」
「Claro. Al notificarse el
descansar en casa, la Orden de Caballeros del Sello también están preparados
para las emergencias.」
「Es cierto.」
El Príncipe a la Corona
regresó el puño de su camisa a su posición original y dejo el invernadero.
「—Si no les ponemos calor a
esos dulces nobles, se podrán flácidos. Si las personas no se reúnen a la hora
de partida, las expulsas de inmediato.」
「Como ordene.」
「Aunque hay muchas personas
que quieren unirse a la Orden del Sello, solo creen que la Orden es un club
social de amigos. Puede que haya sido así, si no cambia gradualmente.」
Frunciendo sus ojos a la luz
de la mañana, el Príncipe a la Corona colocó sus manos en su cintura.
En la situación actual donde
el rey estaba viajando de incognito al territorio de su amante, y la reina
regresará a casa de recuperarse de su enfermedad, era debatible si era bueno o
malo que incluso el Príncipe dejará la capital. Es muy probable que los
ministros no estuvieran felices por ello, pero este Príncipe a la Corona no
escuchaba una vez hablara. A primera vista, él se veía frágil, pero su
habilidad para persistir en sus propios pensamientos indudablemente se heredaba
de su padre. Él podía ya forzar a los ministros a aceptar el tiempo de “cazar”.
「¡…Lucius-dono, Lucius-dono!」
Desde la sombra de un árbol,
el Ministro de Hacienda le hizo señales a Lucius quien iba a partir con el
Príncipe de la Corona.
「¿Qué pasa, Kamunyas-kyou?」
「Como lo esperaba, ¿el viaje
con Su Alteza es acerca del viaje a Biranoba…?」
「¿Viaje? Iya, el dijo que iba
a cazar lobos ya que la Orden está haciendo maniobras.」
「¡Como-dije! Ese es un
pretexto, ¿cierto? Para empezar, ¿a dónde dijo que iría a cazar?」
「Reman…」
「¡Hora! ¡Reman! ¡¿No es
imposible ir a cazar allí?!」
「Lo mismo siento yo.」
Lucius sonrió amargamente
otra vez y apaciguo las numerosas preocupaciones del ministro.
「—Estará bien, Kamunyas-kyou.
Aunque es difícil entender lo que hace Su Alteza, él no es el tipo de persona
que dañaría los intereses nacionales con sus ideas y bromas. ¿Es que no es
evidente de sus habilidades del por qué fue habilidoso al manejar la reciente
revuelta?」
「Lo reconozco pero… Biranoba
es un viejo aliado, y si algún problema surge bajo el juicio de Su Alteza
cuando Su Majestad está ausente—」
El pequeño ministro estaba
cansado siempre que Lucius lo veía. Él parecía tener la tendencia de rumiar y
enojarse de inmediato cuando las cosas lo involucraban.
「¡…Lucius-dono! No creo que
Su Alteza cambie de opinión incluso si protestamos. ¡Si ese es el caso, no hay
más alternativa que apoyarnos en Lucius-dono! Por favor quédese cerca de Su
Alteza y vigílelo para que no haga cosas imprudentes. ¡Por favor, se lo ruego…!」
「Lo haré a pesar de mis
pobres habilidades…」
Lucius resistió dejar todo
salir otra vez y asistió.
♦♦♦♦♦
Como esperarías, aunque la
multitud en Buruan pierde con Roma por mucho, las calles eran considerablemente
vivas.
Sin embargo, incluso si
Valeria veía el paisaje fluyendo con vivacidad, su corazón estaba sutilmente
nublado. Ella se sentía así desde anoche.
「…Si el título de Dominas y
la habilidad mágica me son arrebatadas, solo la fortuna de mi padre, mi
juventud y apariencia quedan—」
Mientras veía desde fuera de
la ventana del carruaje distraída, Valeria murmuró.
「A parte de la fortuna de mi
padre; eso significa que él me reconoce como una bella y talentosa mujer,
¿cierto? Él no tiene más que reconocerlo, ¿cierto?」
「¿Valeria?」
「Si él me reconoce como una
perfecta mujer talentosa, ¿entonces por qué toma esa actitud irrespetuosa? ¿No
es extraño? Y aunque salude a otras mujeres—」
「Hey, ¿Valeria?」
「Si la otra es una chica
joven, talentosa y bella, ¿no es normal que un hombre la trate con más
gentileza? Claro que no es un hombre normal, pero aunque—」
「Hey, ¿Valeria?」
Habiendo tomado sus codos,
Valeria por fin recupero sus sentidos.
「¿Huh?」
「¿…Qué andas murmurando desde
hace tiempo? ¿Te sientes bien?」
「¿Hai? Ah, sí, estoy bien, lo
estoy.」
Dándose cuenta que Karin,
Petra e incluso la mirada de Dante estaban en ella, Valeria corrigió su postura
de sentado.
「¿Hay algo que la inquiete
con el servicio de esta casa?」
「No, es perfecto.」
Valeria le quitó la
preocupación a Dante con una sonrisa, y le murmuró a Karin en secreto mientras
escondía su boca detrás de su abanico.
「—Me gustaría escuchar tu
opinión de un tema.」
「¿…Qué es?」
「Debo decirlo, es una
metáfora, ¿sí?」
「¿…Y exactamente qué es?」
「Suponiendo que hay una chica
hermosa; una niña bendecida casi impecable con inteligencia y belleza.」
「¿Y?」
「Asumiendo que hay un hombre
que a pesar de no tener algún rencor especifico contra la bella chica la llama
por su nombre, le hace de menos y en ocasiones es un poco violento con ella
etc.; da igual, solo toma esas detestables actitudes con ella, ¿qué se supone
que está pensando ese chico?」
「¿…Esa es la mentalidad del
chico?」
「Sí.」
Karin frunció sus ojos y
fijo su mirada en Valeria.
「…Disculpa, ¿esa hermosa
chica no le hizo nada a ese hombre?」
「¿Eh?」
「Solo piénsalo, es improbable
que vaya tan lejos cuando no le han hecho nada. Debe haber algo.」
「¡No, no! ¡Claro que no! ¡Hacer
tanto cuando no se la ha hecho nada!」
「¿…Por qué insistes tanto?」
「Bueno, eso es—」
「¿Qué tipo de plática es esta?」
「Es una charla secreta entre
las dos a puerta cerrada, no hay mucho en ello~」
Viendo a Valeria asustada,
Dante y Petra interrumpieron.
「…Qué bien. Deberías escuchar
la opinión desde el punto de vista de un hombre.」
Valeria no podía detenerla a
tiempo. Karin narró precisa la metáfora que había escuchado de su amiga e hizo
que Dante escuchara. Dante puso sus manos en su mentón y pensó.
「…Tal cosa no está
relacionada con el género. ¿Una persona usualmente no tomaría esa actitud
cuando no hay malicia?」
「A menos que tenga un gran
complejo de persecución, eso es muy improbable.」
Con un “poya~”, Petra luego
continúo con un tono lento.
「—Sin embargo, esto puede ser
un asunto más simple.」
「¿Más simple?」
「Hora, ¿eso no se da con los
niños? Ellos sin saber se vuelven malos cuando son muy consciente de quien les
gusta.」
「¿Eh? ¿Entonces eso es…?」
「¿A qué te refieres con eso?」
「¡¿Ah!? ¡S-Se equivocan! No
es particularmente—」
Valeria agitó su cabeza,
cortando el tema y de prisa apunto por fuera de la ventana.
「Ah, ¿cuál es su opinión de
moda de esta ciudad? ¡Quiero echarles un vistazo rápido!」
「No no, dado que Biranoba
sigue la moda de Amaddo, no estoy seguro que haya algo que pueda ser de su
gusto Valeria-jou—」
「…Pero ¿no son las fábricas
de algodón de Buruan de alta calidad?」
「Lo que sea está bien. Ni
siquiera podemos pasear a nuestras anchas.」
Valeria—y también Karin—eran
muy conocidas en Amaddo. Ellas podían ser rodeada por una multitud en seguida
si ellas aparecían sin cuidado en la ciudad. Al menos, las personas que
conocían a Valeria y Karin eran las Dominas de los países vecinos, y de allí
casi nadie.
Visitando al sastre del
sombrero que la madre de Dante solía usar cuando estaba viva, Karin sin decir
nada se acero y murmuró cuando se probaban varios sombreros.
「…La anterior conversación no
era solo una metáfora, ¿cierto?」
「¿Huh?」
「¿No te refieres a
Richternach-kyou?」
「N-No es así—maa, es cierto
que ese hombre tiene una lengua filosa.」
「¿Así es eso?」
Colocando un vivido adorno
con plumas de las aves del sur de país en su cabeza, Karin se miró al espejo
con Valeria a su par.
「……」
Era difícil leer la mente de
esta adorable chica indiferente por su expresión. Ya que no era claro si Karin
había leído sus pensamientos, Valeria no estaba a gusto. En el peor caso, ella
no quería que sospecharan mal por estar extrañamente consciente de Dimitar.
Pero sin embargo, si lo negaba verbalmente, podía volverse una rara situación
donde se tomaría como una afirmación. Y ya que parecía que incluso Petra y
Dante podían escucharlas, Valeria termino diciendo nada.
「—A-A propósito, Karin.」
Mientras veía a Dante que
estaba discutiendo con el propietario de la tienda, Valeria de pronto recordó
lo de la noche pasada.
「Se escaparon durante la
fiesta de anoche y anduvieron vagando por el jardín, ¿cierto? ¿Qué estuvieron
haciendo exactamente?」
「…Nada. Solo charlando.」
Colocando el sombrero que
había usado en la cabeza de Petra, Karin respondió sin más.
「Si solo fuera una charla, no
era necesario salir del salón a escondidas… ¿De qué hablaban?」
「…Se me propusó.」
「¿¡Eh!?」
「…Tu voz está muy alta.」
Reprendiendo a Valeria quien
levantó la voz de sorpresa, Karin miró a Dante.
Esa era la moda en este tipo
de tiendas para nobles, pero en una esquina del basto interior de la tienda se
veía un soleado jardín donde Dante y el propietario bebían té negro en una mesa
que estaba por allí. Si fuera a fijarse en el interior de la tienda, era
probable que Dante la hubiera reservado mientras Valeria y los otras eran solo
personas escogiendo bienes.
Con una voz que no era
audible para Dante, Karin continúo usando su usual tono.
「….No es algo que sea
particularmente sorprendente.」
「¿A-Así es eso?」
「Dante ha estado encariñado
de Karin desde pequeños, ¿verdad?」
Mientras movía el ángulo del
sombrero, Petra murmuró como si no estuviera relacionada.
「En serio que pensé de ello
como una broma que solía decir de niños~」
「…Parece serio, ¿no?」
「Y yo era insignificante
desde aquellos días pasados~. Estaba celosa que siempre Karin fuera la popular~」
「…Si es Dante, puedo ser
flexible contigo.」
「Esa manera de hablar es la
que me irrita~」
Petra regresó el sombrero a
la cabeza de Karin con un “bafun” y se separó de ellas. Valeria lucía alterada
entre la delgada figura que se fue y la inexpresiva cara de Karin.
「¿…A Petra le gusta Dante-san
por casualidad…?」
「…Si es eso, creo. Es como la
misma persona dijo, ella solo está irritada por mi manera de hablar.
Probablemente.」
Regresando el levemente
deformado sombrero a su lugar original, Karin arregló su desarreglado cabello.
「…Te dije antes que yo y
Petra somos primas cercanas, y es inevitable para mí que sea mi Hiera
Glaphicos, ¿no es verdad?」
「Eh, uh huh…」
「…La relación entre yo y
Petra no es mala. Aunque hay que decirlo, tampoco es buena.」
「¿A-Así es como es?」
「…Aunque Petra era igual que
yo. Ella apuntaba a ser una Dominas para levantar la clase de la Casa Rudbeck,
¿sabías? Comparado a nuestra relación, la revalidad era más, ¿supongo? Además,
Petra perdió la competición y se volvió mi Hiera Glaphicos, no es como si ella
se siente frustrada o algo así.」
「Pero está siempre sonriendo…」
「Esa es su característica. Ella
es del tipo de persona que pellizca mientras sonríe.」
「Puede que no esté en
posición de interferir, pero ¿ustedes están bien?」
「…Tanto Petra y yo intentamos
reconstruir la Casa Rudbeck, así que no hacemos nada para interferir con la
otra. De una u otra manera, somos primas y amigas de la infancia.」
“Aparte de eso—,” Karin continúo
con un murmuro.
「¿Estás bien de tu lado? No
queremos meternos en su mala relación.」
「Eso es, maa—」
Valeria quería rechazarlo
diciendo “Aunque entendemos nuestra relación, no te preocupes”, pero dejando a Dimitar,
Valeria no tenía la confianza para llevarse bien con Dimitar.
♦♦♦♦♦
Y ahora, mientras Valeria y
las otras están de visita en las calles de Biranoba con Dante quien se tomó el
día de los deberes gubernamentales.
Dimitar quería acompañarlos
para entender la geografía de la ciudad, pero al pensar que llevaría su gran
espada con él era descortés, y probablemente atraería la atención, él decidió
quedarse en la mansión. También se sentía inquieto de dejar sola a Bettina.
Luego de mecer su espada por
un rato en el cuarto, Dimitar fue a la cocina y se preparó un sándwich de queso
y tocino. El tocino estaba sazonado muy bien, y estaba seguro que el sándwich
estaba delicioso al usarlo.
Lanzando el sándwich nomás
al terminarlo, una manzana y una botella de vino a una canasta, Dimitar regresó
a su abstraído cuarto.
Sin embargo, independiente
al gran hombre que estaba parado sin más al final del largo corredor, ¿cuál
podía ser su trabajo?
「……」
El hombre fue presentado por
Dante cuando llegó ayer aquí. Salomon Puyol, aunque él trabajaba como guardia
de la mansión, probablemente era un soldado privado de la Casa Valiente. Si
esta fuera una familia noble que producía políticos por muchas generaciones,
sería raro si no emplean a tal persona.
Ese gran hombre veía a
Dimitar quien estaba por regresar a su habitación.
De acuerdo a otros, podía
ser visto como dos personas al borde de un choque. En todo caso, tenían espadas
en sus cinturas y parecían ser dos espadachines examinando a su oponente.
Sin embargo, antes que la
atmósfera entre ellos empezara a calentarse, Salomon se inclinó y giró sus
talones.
「…Esa es la cara de alguien
que a matado personas.」
Suspirando tranquilamente,
Dimitar empezó a moverse.
「—Oi.」
Regresando al cuarto,
Dimitar tocó la puerta del cuarto de Bettina y giró la manija sin esperar
respuesta.
「¡Dibida~ru-zaan!」
Cuando abrió la puerta, una
armadura rosa vino hacia él con un ruidoso sonido de “gacha gacha”.
「¿…No entendiste lo que dije?」
「Uguu.」
Evadiendo, Dimitar atrapó la
cabeza de Bettina ligeramente y le dio una mirada fría a la chica quien perdió
el balance y calló postrada.
「¿Por qué la puerta no está
cerrada? Eres despreocupada.」
「E-Eso es-desune…」
Bettina se paró con un
“gachori” y miró a la canasta de Dimitar mientras explicaba.
「¡Tenía tanta hambre que fui
al corredor a ver si Dimitar-san no había regresado muchas veces! Incluso
anoche, ni siquiera recibí—」
「Las personas no mueren si
las privas de un plato de comida.」
「¡Ya lo escuché! ¡Pero esto
no es cuestión de vida o muerte, es cuestión de comer o no-desuu!」
「No entiendo bien lo que
estás diciendo, pero estoy seguro que tienes hambre.」
Dimitar cerró la puerta y
colocó la canasta en la mesa.
「—¿Y algún cambio?」
「Nada en particular-desuu」
Bettina mordió el sándwich
que había sacado de la canasta y respondió así.
「—Por cierto Dimitar-san, ¿cuál
es tu impresión de la fiesta?」
「Más o menos como lo
imaginaste.」
「¿Más o menos como lo imaginé?
¿Es cierto?」
「Sí. No es de ser serio
siempre. Y como hace un rato, te quejaste que no recibiste comida, pero
siquiera comes bien. Aunque había
comida, no tuve el tiempo para comer.」
「¿Así es eso?」
「Al mejor, los probé. Y una
persona que come a lo glotón en un lugar así no sería invitada en primer lugar…
Intenta pensarlo, un gran noble no sería avaro, ¿cierto?」
Desenfundando Jagieruka a la
mitad, Dimitar revisó la hoja.
「Si una persona sospechosa
estaba en tal lugar, naturalmente se notaría, ¿cierto? —¿estaba presente el
conocido de Oji-sama?」
「¿En la fiesta? Si dices
sospechar, entonces Su Eminencia estaba actuando más sospechosa, pero parece
que la mujer en cuestión no estaba allí.」
「¿Esa persona de verdad está
en el país?」
Cortando hábilmente la
manzana con el cuchillo, Bettina abrió su visor por un rajo con un “¡baja!”, metiéndola
y siguió masticando su comida sin exponer su cara, y sin duda dijo algo que
podía agitar la misión desde el núcleo.
「Desde el principio era
posible que no esté en el país.」
「…Quien recibió la carta de
esa persona desde este país no es más que tu tío, ¿sabes? Ella de seguro está
en el país.」
「Pero~, eso no prueba que
esté aquí, ¿o sí?~」
「…Ciertamente, es posible que
ya no esté aquí— Pero en Biranoba donde los guerreros mágicos son escasos,
investigadores de ingeniería mágica son más que valiosos. Por eso, aquí debe de
ser un buen lugar para que personas habilidosas residan.」
「¿Así es como es?」
「Es cierto… Para empezar, ¿de
verdad no has visto a esa mujer ni una vez? Escuché que ella investigaba junto
al Ingeniero en Jefe en el taller, ¿sabes?」
「N~…」
Bettina respondió luego de
un rato.
「…Solo estaba Oji-sama en el
taller por la vez que empecé a vivir con él, así que nunca vi antes a esa
persona.」
No parecía ser el usual tono
de la chica y se sentía soledad.
Ahora
que lo pienso, ¿por qué esa chica vive con su tío en lugar de sus padres? ¿Sus
padres murieron o la abandonaron?
Aunque, Dimitar no se metió
en ello. Si tenía que decirlo, era porque ella se parecía a él. ¿Qué les pasó a
sus padres, y por qué no vive con ellos? Para Dimitar, no era un buen
sentimiento estar metido en eso y aquello.
Por eso, Dimitar no se metió
más en el tema.
Dimitar enrolló su manga
derecha desde su mano a su codo, y extendió su dedo índice izquierdo. Líneas
florecientes pasaban desde su frente a su mano izquierda.
「—¿Qué estás haciendo,
Dimitar-san?」
「.…Reconstruyendo las crestas
mágicas.」
Doblando su codo, Dimitar dibujo
crestas en su mano derecha.
Las crestas de Jagieruka
fueron borradas por el fuego en Seriba que personalmente Dimitar dibujó, y
aunque fueron restauradas por Quique en su mayoría, no podían ser consideradas
completadas. Por eso, las crestas mágicas fueron aplicadas en la mano derecha
de Dimitar para compensarlo.
「He—… Los Hiera Glaphicos también
puede hacer eso.」
「Si una gran herida la cual
rompe las crestas mágicas queda en la piel, la línea puede ser dibujada
mientras se evite ello. Incluso si la eficiencia se deteriora un poco, lo
ajustaré tanto como me sea posible para que una magia similar pueda usarse… Ese
es el trabajo de un Hiera Glaphicos como yo.」
「Pero ¿no la magia puede
curar heridas similares?」
「No todos los guerreros
mágicos pueden usar magia curativa. El grado de dificultad es muy sorprendente.
Además, también es posible que las crestas mágicas fallen al emplear magia
curativa.」
「…Ah, ahora que lo dices, así
es, ¿no?」
「Dejando eso de lado, ve a
dormir ahora.」
Era irritante que le
preguntaran por esto y aquello cuando quería concentrarse en su misión, por eso
Dimitar cambió el tema.
「¿Hai?」
「¿Por qué es que viniste aquí?
¿Cuál es tu posición actual?」
「Eeto~…Soy la asistente de
Valeria-sama, o sería mejor decir su adepta o—」
「Eso es. Y si es necesario, he
de ser la guardiana de Su Eminencia.」
「Aunque me digas eso~, ¿no
creo Valeria-sama necesite algo como un guardia?」
「Eso si es que puede
levantarse rápido… Tu papel es quedarte vigilando mientras ella duerme sin
cuidado. Duérmete ahora para estar preparada para la noche.」
「Eso es, pero ¿qué hará
Dimitar-san mientras tanto?」
「Haré varias cosas.」
「¿Hai?」
「Dije varias cosas.」
Mientras sentía una ligera
molestia otra vez, Dimitar regreso su manga a su lugar y suspiro.
♦♦♦♦♦
Valeria, quien era ignorante
de varias cosas y asuntos mundiales, no podía entender cuán grande y cuán frenética
era la posición oficial del primer vice-ministro de este país, pero Dante era
quien la acompañaba y paseaban por Buruan por un tiempo para ir al palacio real
por asuntos gubernamentales antes de comer.
Debido a eso, la cena de hoy
progreso más tranquila e indiferente comparado a la fiesta de hoy con la ausencia
del líder familiar. Valeria estaba bastante tranquila. Estaba tan tranquilo al
punto donde se sentía incómoda.
Hablando de modales, era
adecuado conversar sin ser tosco cuando normalmente comen juntos. Aunque era
adecuado hacerlo así, nadie hablaba. Dante a medida sacaba temas y aligeraba la
ausente atmósfera, y Karin quien originalmente era taciturna estaba tranquila.
Aunque Petra respondería si se lo pidieran, ella se veía distraída por alguna
razón, y aunque sus manos no paraban de manejar los cubiertos. Valeria lo sabía
desde el inicio de este viaje, pero era increíble que Petra comiera mucho para
su delgada figura.
Una vivida conversación
podía tomar lugar si Bettina hubiese estado allí, pero la chica asistente no
estaba presente. En ese caso, la única persona que restaba era Dimitar quien
era más indiferente que Karin y tenía una filosa lengua.
「……」
Valeria vio a Dimitar mientras
cortaba el sauté de pato con su cuchillo.
Como se esperaba, incluso
Dimitar no denigraba a Valeria en frente de las sirvientas de la mansión, pero
aún era inconcebible que él sacara una conversación con Valeria de manera
amistosa. Además, era algo indignante para Valeria llamar a Dimitar para
percibir su angustia.
Valeria se cansó de la
plática, y cuando ella llevo el tenedor a su boca, el silencio cayó de pronto.
Era natural ya que ella era la única persona hablando desde el inicio.
Si piensa en ello, ¿por qué
ella, quien no es la anfitriona, tenía que tomar eso en consideración? ¿Con
solo mantener sus modales, al resto no le faltaba etiqueta—?
Su indignación crecía más al
masticar. Con un “gorori”, Valeria vio a Dimitar con una miradita mientras
suprimía su sentimiento de querer tirar el tenedor.
「—Costacurta-geika.」
「¿¡Hau, haii!?」
Como Dimitar habló justo
cuando ella pensaba “también di algo”, Valeria fue un poco aturdida.
Dimitar comió la carne
tostada aderezada con mostaza silenciosamente, y dijo eso sin mirar a Valeria.
「Me alegra que usted haya
disfrutado ver las calles de Buruan.」
「¿Eh…? Ah, un, supongo.」
「Estoy seguro que tiene
información que compartir.」
「¿Información? Ah…n—, no es
eso, ¿creo? Al final, solo fuimos de compras.」
Valeria recordó que el
propósito de venir a Buruan era debido a una misión, y ella respondió
honestamente mientras sentía un poco de bochorno.
Dimitar al escuchar eso
asistió con una expresión que era diferente a la de burlarse de ella o enojarse
con ella. Era como la de una gran satisfacción y tenía la cara de querer decir
algo. Luego de inclinar su copa de vino con un poco de reserva, dijo:
「…Bueno, bueno.」
Y dio una vaga respuesta que
podía ser tomada como algún tipo de significado y el silencio volvió.
Eventualmente, la comida
termino así.
「—¿¡Qué fue eso!?」
Valeria quien regreso a su
habitación rechazó la asistencia de las sirvientas para cambiarse su ropa, se
quitó su vestido favorito y maldijo.
Aunque Dimitar la frustraba
cada vez, ella también estaba enojada con Karin y Petra por no participar en la
conversación.
Nay,
Petra estaba en dar y tomar, sí. Petra era la señorita que iba con “poya” en
esa calle, y no la hacía sentirse especialmente incómoda.
Pero Karin era un tema por
separado.
Karin tenía eso de ser muy
calmada y hablar franca, y también un sentido de rivalidad desde el inicio. Ella
lo repetía— luego se disculpaba con un “Lo siento”—hablándole francamente a
Valeria. Por ejemplo,「Eres
toda una genio; un genio autentico」o「Solo has entrenado magia, así
que no estás libre del sentido común」o
parecido.
Era porque Valeria ahora
sabía qué tipo de chica era Karin, llego al punto donde ella decía “hai hai”, pero
cada comentario pasado de Karin solía reventarle la vena a Valeria.
「¡Kono! ¡Konokonokonokono!
Teitei—¡teah!」
Valeria saltó a la cama con
un “bofun” en su ropa interior, giro un poco la almohada y la golpeó
repetidamente con sus dos puños.
「¡Mira quién habla! ¡No
tienen etiqueta o qué! ¡Y aún así joden mi oportunidad! ¡Eso me irrita!」
Valeria se divertía
practicando golpes por un tiempo hasta que el contenido de la almohada termino
de un solo lado, expulsando levemente el enojo restante con un profundo
respiro, y bajo con un “gorun”.
「……」
Viendo la marquesina,
Valeria se reflejó en las palabras que Dimitar acaba de decir.
¿Quizás era sarcasmo para
ella quien había estado paseando en las calles de Buruan con Dante como guía?
Si ese fuera el caso, ¿por qué Dimitar tendría que hablar con tal sarcasmo? Si
fuera por disfrutar el paseo a pesar de estar en medio de una misión, entonces
Karin y Petra serían igual de culpables, ¿y por qué Dimitar diría tales cosas
solo para Valeria?
「No puede ser—」
Abrazando la almohada con un
“¡gyu!”, Valeria frunció sus cejas.
「No creo que ese sea el caso,
pero… quizás ese hombre está enojado por quedarse—ah, no puede ser, ¿verdad?」
Dimitar lo rechazó
cortésmente cuando Dante lo invito antes del viaje, entonces se inclinó y dijo,
“Dejaré a Su Eminencia a su cuidado”. Fue propia voluntad de Dimitar quedarse
en la mansión, por eso le era imposible que estuviese enojado.
Además, Dimitar lo habría
transmitido más directo en lugar de andar con métodos indirectos si de verdad
estuviera enojado con Valeria. Aunque, el Dimitar de esa vez no estaba
particularmente enojado.
De ser así, ¿cuál era la
verdadera intención de Dimitar—?
「—」
Mientras meditaba de tales
asuntos, Valeria de pronto se sintió tonta.
¿Por qué tenía que estar
preocupada por pensamientos de aquello y eso con respecto a Dimitar? Era casi
lo mismo como preguntarse por qué ella ponía tantos esfuerzos en sí misma; un
sin sentido para Valeria.
Valeria libero la almohada y
cerro sus ojos. En la luz de la ocasión, ella bebió varias copas de vino
mientras decía “delicioso, delicioso”, y ahora, sentía que su cabeza le daba
vueltas.
Ya que se sentía embriagada,
Valeria se recostó y cerró sus ojos por un momento.
Cuando abrió sus ojos el
frío, la mansión estaba envuelta con calma. El candelero que encendió había
desaparecido, dejando solo la mecha, y la hora parecía ser ya de media noche.
「U—… ¿alguien usó magia para
hacer pasar el tiempo?」
Valeria quien estaba
ligeramente desnuda se puso una túnica bajo su ropa interior y se bajó de la
cama.
「¿…?」
Sacando una botella de
brandy del gabinete, Valeria tomo medio vaso y sintió cálido su cuerpo. Ella
sintió algunos sonidos del jardín y se acercó a la ventana en voz baja.
Ella hizo de lado la gruesa
cortina y miro al jardín a través del vidrio. Ya que el cielo estaba nublado,
el jardín estaba cubierto levemente de oscuridad sin la luz lunar. Valeria que
acababa de despertar hace poco no podía detectar ningún movimiento dentro de
esa oscuridad con sus ojos.
「……」
Luego de una leve
deliberación, Valeria apretó la correa la cual estaba abrochada firmemente en
su pecho y dejó el cuarto con tranquilidad.
Si Valeria no hubiese
escuchado ese sonido de ahora, entonces Dimitar también podía haber lo notado
incluso si dormía. Era una verdadera molestia admitirlo, pero ese hombre era
especialmente atento en ese tipo de área.
「…Hey」
Toco en la puerta de Dimitar,
Valeria llamó sin reserva.
「Hey, necesito algo contigo.」
Ella intentó golpear un par
de veces pero no había respuesta. Incluso si el ruido de ahora fue su
imaginación, ella no pensó que Dimitar no lo notara a pesar de que tocó así. Es
decir, probablemente era que él sabía que Valeia estaba tocando y la ignoraba.
「¡Sé que estás despierto!」
Pateando la puerta con un “klunk”,
Valeria volvió a su cuarto enojada. Si Dimitar estaba fingiendo dormir,
entonces el ruido el cual había escuchado antes podía haber sido el viento o
algo así, y no era nada sospechoso en sí.
「¿…Valeria-sama?」
「¿¡Hia!?」
Valeria estaba por regresar
a su cuarto, ella fue sorprendida por una armadura rosa que de pronto apareció
de la puerta opuesta del cuarto y grito agitada.
「¿Qué ocurre? ¿A estas hroas…?」
「N-No es nada—pero, ¿no
debería ser hora para que también estés durmiendo…?」
「Dimi-san dijo que eso es un
secreto militar, por eso soy tan estricta…」
La voz de Bettina quien
respondió parecía tener sueño.
「¿Es ese tipo de cosa…? B-Bueno,
como sea—entonces, buenas noches.」
「¿¡Fuai…furua!?」
Golpeando el visor con un
“klunk”, Bettina—probablemente intentando sobar sus ojos—entró a su cuarto con
un vacilante paso.
「…Santo Dios.」
Regresando a su cuarto,
Valeria reprimió un gran bostezo y entró a la cama otra vez. En la pálida
oscuridad, ella miro la marquesina y pensó.
Ella aceptó la sugerencia de
Dante y disfruto su día de compras, pero al final, ella vino por la misión. Ya
que por fin aseguro un lugar que podía ser su base, ella debía dar su mejor
esfuerzo y empezaría a investigar desde mañana.
Pero otra vez, Valeria no
podía suponer dónde empezar y cómo investigar. En todo caso, un considerable
número de personas estaban viviendo en las calles de Buruan. Incluso si Nereida
Kirugiakos estaba escondida entre ellos, podía ser una ardua prueba
localizarla.
Primero que todo, ella le
hablaría todos desde mañana.
Y luego de pensar en todo, el
sueño la atacó una vez más.
Valeria jaló la cálida manta
hasta su mentón y cerró sus ojos levemente.
♦♦♦♦♦
Luego de media noche,
Dimitar se metió a su cama. Él ya estaba más que despierto desde hace tiempo y
simplemente espero por la oportunidad para moverse, por eso no hubo retraso.
Jagieruka colgaba de su
cintura, él salió al jardín por su ventana. Aunque Dimitar ejecutó acciones
secretas que tomaban ventaja de la noche, lo que él sentía más aprensivo era en
efecto, ir y salir de esta mansión. A ese paso, todo el personal de seguridad
incluyendo a ese agresivo Salomon estaban de guardia. Probablemente sería un
asunto problemático en varias maneras si él fuera divisado por esos chicos.
「¿…?」
Aunque, como si se burlara
del temor de Dimitar, la seguridad de la mansión era inesperadamente
inadecuada. Era evidente la falta de personal independiente al área de tierra.
Sin enlistar la ayuda de apoyo y ser descubierto por alguien, Dimitar escaló el
muro fácilmente, y luego de mirar por un momento la mansión, sacó a Jagieruka.
Cuando Dimitar movió la
punta de la espada, las crestas mágicas grabadas en la hoja empezaron a sacar
luz floreciente. Invocando la cresta mágica de “Doble Poder”, la habilidad
física de Dimitar subió dramáticamente. Metiendo su espada de regreso a la
funda, Dimitar empezó a correr en la oscuridad a una velocidad equivalente a un
caballo.
Llegando a la ciudad de
Buruan en un flash, Dimitar aferrándose del tejado de un molinete que era un
edificio a las afueras de la ciudad y con un “¡fu—!”. Respiro.
「Hablando de anti-clímax, esto
es anti-climático…」
Buruan la cual estaba
localizada sobre una gentil colina tenía un defecto, y es que el agua no podía
ser segura si un molinete no se usara. Los espirales de los molientes que
dotaban las ciudades cercanas eran altos y no muchas personas vivían allí, por
eso podía decirse que es el lugar ideal para esconderse.
Cuando Dimitar había
enrollado su manga izquierda y expuesto sus crestas mágicas, él ondulo su dedo
para crear una pequeña flama. Apoyado por esa roja y débil luz, él sacó un mapa
de su bolsillo y lo reviso. Aunque él le había pedido a Lucius preparar el mapa
de Buruan el día antes de partir, no era algo que pudiese obtener. Fue dibujado
secretamente por la armada de Amaddo, y las locaciones del palacio real e
instalaciones militares estaban escribas a detalle.
Dimitar revisó el mapa bajo
la luz, la mayoría estaba en su cabeza y se paró.
Sin embargo, en el momento
cuando se inclinó para saltar de la espiral del molinete, Dimitar tomo a
Jagieruka por el mango con su mano izquierda y la desfundó.
「¡…!」
Viendo por su hombro, una
pequeña silueta estaba envuelta en un vendaval raro y danzando en el vacío
espacio ante la visión de Dimitar.
「…Ya le puedes bajar.」
Karin que estaba usando un
manto negro bajo mientras hablaba en voz baja. Ella usaba su traje de Dominas
que revelaba su plexo solar a su ombligo bajo el manto. Lo radiante de su
azulada cresta mágica blanca quedaba en su delgado y bien proporcionado muslo
derecho que se extendía hasta sus pantaloncillos.
Dimitar libero su mano del
mango de Jagieruka y se lo pidió luego de revisar los alrededores.
「¿…Por qué está aquí,
Rudbeck-geika?」
「¿No es problemático hablar
mientras prestas atención a cada detalle? No tomas tal actitud hacia esa chica,
¿cierto?」
Parece que Karin escuchó de
la insolencia de Dimitar por Valeria. Más que ser problemático, sería de mucha
ayuda para Dimitar si él pudiese hablar formalmente.
「Lo uso con un significado
diferente.」
Dimitar hundió sus hombros
ligeramente y murmuró.
「…La habilidad mágica de esa
chica no es inferior, pero ser ignorante de los caminos del mundo hace su
discernimiento malo. Aunque acabo de sacar el tema, ella dio una respuesta
equivocada.」
「Creo que fue la culpa de
Richternach-kyou. Si sabes que el discernimiento de Valeria es malo, ¿no
debiste preguntárselo más claro?」
「No pude pedirle si hizo un
reconocimiento de la ciudad en presencia de las sirvientas… De lo que se ve,
ella parece haber disfrutado sus compras, y siempre decía que era problemático.
El tiempo es precioso— ¿Y qué hace aquí? No me estará persiguiendo, ¿no?」
「No es que te esté
persiguiendo, pero es probable que estemos haciendo la misma cosa.」
「A diferencia de mi Eminencia,
¿asumo que hizo un reconocimiento apropiado?」
「No es como un reconocimiento
ya que está no es mi primera vez en esta ciudad.」
「Es cierto.」
Si Karin conocía bien la
ciudad, entonces ella era mucho más confiable que Valeria. No es que arreglaran
actuar juntos, pero cuando Dimitar saltó desde el espiral; Karin siguió a
Dimitar y aterrizó gentilmente como si fuera cosa fácil.
La diminuta luz de las
estrellas hacía que los muros de yeso de los edificios alineados sobresalieran por
el blanco a las sombras del par, que caminaban mientras mataban el sonido de
sus pisadas-
「¿…Qué lugar crees que es
sospechoso?」
Con la capucha del manto
cubriendo su cabeza, Karin le preguntó a Dimitar.
「Si se limita a esta ciudad, las
facultades militares son la prioridad para investigar. Primero sería la
armería, seguido de los talleres. Si el artículo está allí, entonces la
probabilidad de que Nereida asistiera a este país se vuelven altas… Claro, a
menos que la misma persona sea atrapada, no podemos probar que Biranoba está
involucrada en la rebelión secreta.」
「No puedo imaginarme que el
gobierno de Biranoba haga tal cosa. Para empezar, si Amaddo se debilita, la
defensa nacional ser volverá una causa para la gran ansiedad incluso para Biranoba.」
「También se volverá un
pretexto para que Biranoba se independice y fortalezca su fuerza militar.」
「…¿No crees que la naturaleza
humana es fundamentalmente buena?」
「No es eso. En realidad, también
hay personas de buena naturaleza en este mundo… Pero si presumes tanto una cosa
no tiene garantía, entonces Amaddo experimentará la misma cosa que Biranoba.」
「Así que eres realista.」
「Vivo realísticamente.」
Al responder así, Dimitar
expandió el mapa dentro de su mente otra vez. Si se dirigían al norte por un
poco más, ellos llegarían a la plaza de la ciudad que se volvía un mercado cada
mañana. Por ello, si iban por el norte, girando al este y avanzando por un rato,
llegarían a la frontera donde la armada de Biranoba estaba.
「—No debes usar magia.」
「Lo sé.」
En la oscuridad de la noche,
era claro producir un brillo tenue por verter poder mágico en las crestas
mágicas. Además, si fuera una persona sospechosa que usaba magia en Buruan—aún
más una mujer—entonces Karin y los otros probablemente serían los primeros
sospechosos. En todo caso, no había una mujer en esta ciudad que ahora pueda
usar magia como ellos desde un principio.
Al final de la amplia ruta
este, la armería la cual estaba rodeada por altos muros podía verse. Centinelas
estaban patrullando la circunferencia, y sonidos de sus botas podían
escucharse, como si intimidaran a cualquier persona sospechosa que se acercara
allí.
「¿…Puedo?」
Dimitar bajo su voz y miro a
Karin.
「Realmente no lo entiendo,
pero está bien.」
「¿Así es?」
Dimitar de pronto llevó la
cintura de Karin quien era más ligera que Valeria a sus hombros, y saltó al
techo de la casa privada.
「…Tengo la impresión que
estás acostumbrado a esto.」
「Eso no ayuda… Tampoco quiero
pensar que cargar a una Dominas y correr por allíes el trabajo de un Hiera
Glaphicos.」
Dimitar respondió con queja
a Karin que se frenaba de reír y empezó a correr.
Aunque él hizo la misma cosa
en Seriba, lo que era diferente de esa vez era la persona, quien obviamente,
estaba durmiendo normalmente bajo techo. Si él pisaba el techo sin ciudad y
causaba un tumulto, la armería se seguridad se cerraría en seguida.
Aunque, Dimitar no estaba
tenso. Él calmadamente corrió en la noche, saltando sobre una calle y usó el
gran muro como un apoyadero, bajando del techo de la armería de un respiro.
「…Esto es conveniente.」
Karin quien se escondía
junto a Dimitar en el techo murmuró.
「¿Qué es conveniente?」
「…¿Será razonable pedir lo
mismo a Petra?」
「A cambio, tu afinidad parece
ser buena… La nuestra es peor.」
「Lo sabes y no intentas
mejorarlo.」
「Debería de decírselo a Su
Eminencia que a mí. Ella envidia mi buena relación con Lucius.」
「Hablando de él, parece que
le gusta.」
「…Me da igual.」
Dimitar quitó una tejada.
Sin embargo, bajo le teja estaba una densa lámina de hierro. Puede ser una
contramedida para prevenir incendios más que prevenir crímenes. Se veía difícil
sacarlo sin hacer algún sonido y entrar.
Karin se inclinó al borde
del techo y confirmo la posición de los centinelas, luego regresó y dijo.
「…¿Qué hacemos ahora?」
「No intento romperlo por la
fuerza.」
Si se sabe que un intruso
entró a una facultad militar, todo Buruan al instante estaría en alerta.
Tomando sus actividades futuras en consideración, él quería evitar ese
escenario.
Dimitar sacó una pequeña
botella de porcelana de su bolsa.
「…¿Qué es eso?」
「Droga para dormir… ¿Qué hay
de los centinelas?」
「Son dos. Aunque creo que hay
otro patrullando.」
「Los pondremos a dormir
juntos, abriremos el cerrojo y nos meteremos. Nos aseguraremos de entrar sin
que nadie se dé cuenta.」
「…¿Eso es posible?」
「Si manipulas el viento
hábilmente, puedes poner a dormir a esos dos juntos.」
Dimitar le entregó la
botella a Karin.
「…El contenido se evaporizara
tan pronto destapes la botella. Por favor llévalo a sus puestos hábilmente y no
lo inhales no importa qué, ¿sí?」
「Sí.」
Karin con calma dejo de
respirar y destapó la pequeña botella.
La droga para dormir
preparada por Dimitar fue hecha al mezclar un ingrediente que Quique extrajo de
una mandrágora podrida y alcohol, y la efectividad es garantizada. Aunque, era
relativamente más ligera que el aire y literalmente se desvanecía como niebla
si la sueltas.
Karin tomo la botella con su
mano izquierda y subió su mano derecha. La tenue luz de la cresta mágica blanca
detrás de su mano derecha se ilumino, y una gentil briza empezó a soplar.
「—」
El viento invocado por Karin
llevó la droga para dormir, y lentamente bajo al suelo por el techo. Quizás los
guardias que seguían vigilando abajo solo piensan de como la dirección del
viento cambiaba levemente.
Docenas de segundos después
de que el raro viento empezó a soplar, los guardias de las entradas tiraron sus
lanzas y colapsaron allí.
「Terminemos con esto antes
que los soldados en patrulla vengan.」
Dimitar se lo dijo a Karin y
saltó del techo mientras la llevaba bajo su brazo.
「…La llave.」
Al bajar al suelo, Karin
examinó la cintura de los soldados y arrojo la llave que encontró a Dimitar.
「Si es un cerrojo de ese
nivel, puedo abrirlo sin una llave.」
「…¿Puedes abrirlo?」
「He preparado las
herramientas en consideración a la posibilidad donde sea incapaz de conseguir
la llave.」
「…Aunque pareces
experimentado en esto, no tienes que allanar, ¿cierto?」
「Esa ruda acción es similar a
la de Su Eminencia, ¿saben? Debes estar un poco avergonzada.」
Levantando sus labios para
reírse, Dimitar quitó el cerrojo y tomo el mango de hierro de la puerta.
Con el peso aproximadamente
a una masa de hierro, la puerta de tipo deslizante normalmente sería abierta
por dos hombres, pero si fuera el actual Dimitar que se había vuelto como un
súperhumano, no sería difícil proceder.
「…¿Qué es ese olor?」
El aire que se escapó cuando
la puerta fue abierta causó que Karin hiciera muecas.
「Es olor a aceite. Se usa
para prevenir que las espadas y armaduras se oxiden. Luz.」
Karin creó una luz mágica.
Dentro de la armería que estaba iluminada por la leve luz había incontables
armamentos alineados. En este vasto espacio podía celebrarse una pequeña
fiesta, las armaduras y escudos que se alineaban lado a lado mientras
reflejaban la rojez de la flama era un espectáculo en sí mismo, aunque también
parecía desprenderse de la vivacidad de un campo de batalla real.
「Está bien decir que están
ordenados, pero… difícilmente hay rastro que hayan sido utilizados en realidad.」
「¿No debería ser ese el caso?
Tanto como sé, incluso si rastreas hasta hace 100 años Biranoba no habría
movilizado su armada.」
「Incluso si es así, una
armada práctica apropiadamente.」
Dimitar golpeó la superficie
de los escudos que estaba apilados con su dedo y río.
「Son inútiles… ¿el gobierno
temporal de Biranoba está satisfecho de estatus quo actual de vivir a costillas
de Amaddo y Diruma?」
「Si es cierto, es extraño
entonces. ¿No vinimos aquí por la posibilidad de que Biranoba emplee a esa
mujer llamada Nereida para expandir el potencial de guerra mágico? ¿Y me dices
que no hay expansión militar Biranoba?」
「Lo que están planeando no es
preocupante. Buscamos por armamento o herramientas hechas por ingeniería
mágica— Ma, no parece que haya algo así aquí.」
Un armamento hecho por
ingeniería mágica—así mismo, la Jagieruka de Dimitar por ejemplo—tiene crestas
mágicas grabadas. Aunque, todas las armaduras y escudos que estaban guardadas
aquí son simples y recios diseños que priorizan lo practico; sin mencionar las
crestas mágicas, son ornamentos inútiles.
Karin abrió la tapa de un
baúl y revisó el contenido, luego le habló a Dimitar de manera enojaad.
「…Las lanzas también son
normales— ¿Qué hacemos? ¿Revisamos todos los baúles e investigamos?」
「Iya, puede ser innecesario —
no hay nada aquí. Andando.」
Una vez dejo la armería,
Dimitar cerró la puerta y puso el cerrojo otra vez.
「Por favor dispersa un poco
el aire por aquí. No quiero que el olor a aceite revele el hecho que la armería
fue abierta.」
「Sí.」
Karin una vez más manipuló
el viento para mezclar el aire el cual olía a aceite en la noche y se dispersó.
Mientras tanto, Dimitar devolvió la llave que solía estar en la cintura del
centinela quien dormía. Una vez los centinelas despertaron luego de un rato,
probablemente pensaron que solo durmieron así por así.
「—Sigue el taller.」
Dimitar tomó a Karin bajo su
brazo y saltó al techo de la armería. Similar a la vez que se metieron, él usó
el muro como un apoyadero y saltó.
Más allá de la plaza, el
taller de la armada fue localizado en un rincón. Aunque, la armería y el
establo estaban construidos cerca, por eso la intrusión requería ser más cuidadosa.
「…Dominas.」
Karin suspiró mientras
Dimitar corría a toda velocidad.
「¿Me preguntó cómo harán para
mantener este trabajo?」
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