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Epílogo: El Fin de la Fiesta

 

…Luego que todo hubiera terminado.

 

[¡Bastardo, no bromees así!]

 

Esas fueron las palabras de Glenn luego de reunirse con Albert.

 

[¡¿Sabes que tu disparo rozó mi cara?! ¡¿Con un paso más estaría muerto?!]

 

[Entonces muere.]

 

Con su corbata tomada por Glenn, Albert sin preocupación respondió con una solemne expresión.

 

[¡¿Haa?! ¡¿Qué dijiste?! ¡¿Decir eso sin dudar?!]

 

[Idiota. Eres el que se metió de la nada en mi línea de fuego.]

 

[¡¿Así que eso hace que esté bien?!]

 

[En primer lugar, ¿por qué lo llevaste a ese lugar? Debe de haber incontables mejores lugares para francotiradores en ese lado de montaña. Debes pensar más en mí.]

 

[¡¿Haa?! Por qué tú bastardo—]

 

Era como si Glenn fuera un perro perdido ladrando y Albert fuera un entrenador sin emociones.

 

[¡Hija de perra! ¡Olvidé cuánto te odio!]

[Qué coincidencia, yo también.]

 

En frente de esas dos personas que estaban cerca de enfrentarse.

 

[Esos dos… pueden trabajar juntos bien, pero cara a cara…]

 

[Ahaha…]

 

Sistine bajo sus hombros luego de verlos con una mirada de reproche y Rumia estaba riéndose irónicamente. Y dejando esa escena de lado.

 

Al momento cuando el bastón de Zaeed se rompió y Eve volvió a sus sentidos, Glacia y Zeto escaparon del lugar al darse que la marea había cambiado. Claro, los estudiantes y los miembros de la orquesta que fueron manipulados por el “Tono Demoníaco” volvieron a la normalidad…

 

[¿Huh—? ¿Por qué… por qué estamos haciendo aquí…?]

 

[Um… Creo que… el Baile Final estaba cerca de empezar… ¿cierto?]

 

Parece que no había recuerdo de nada de haber sido manipulados por Zaeed. Aunque confusos por el repentino cambio de escenario, los estudiantes tambaleándose volvieron al campus.

 

El Anexo de Misiones Especiales se hizo de la histórica hazaña de capturar al miembro enemigo principal sin algún daño significante. Luego de la batalla, el problema principal era qué hacer con el baile suspendido.

 

Los estudiantes tenían un lapso de recuerdos de cuando fueron controlados, todo lo que recuerdan era el feliz recuerdo de junto antes del incidente. Por lo tanto, los estudiantes naturalmente volvieron al salón de baile y estuvieron esperando impacientemente para que la pareja ganadora empezara el baile final.

 

Al parecer, una vez el “Tono Demoníaco” entro en el profundo subconsciente del estado de sus mentes se volvió en algo similar a la intoxicación o un sueño. Los estudiantes ya estaban perturbados por el hecho que estaban en el bosque noreste, algunos ni siquiera recuerdan que el baile fuera interrumpido.

 

Por suerte nadie era capaz de recordar los eventos de ello. Hasta ahora varios oficiales lograron ser asesinados por Zaeed, pero ahora el imperio finalmente logró descubrir cómo realiza sus planes. Aunque, la única persona que se mantuvo en sí en esta terrible experiencia era la Presidenta del Consejo Liz.

 

[Senpai— tratar de proteger tu espíritu, si es posible bloquea las ondas de sonido de este cuarto, y no te vayas.]

 

Liz esperó en el cuarto y puso barreras para protegerse luego que Sistine se fuera de prisa. Gracias a ello logró evitar el peligro.

 

También era necesario encubrir los rastros que dejo la batalla en la academia, así que Bernard, quien tomó el comando del campo en representación de la ausencia de Eve, inevitablemente le reveló algunas circunstancias a Liz, y se le pidió que el baile continuara como si nada hubiera sucedido. Al ser naturalmente bendecida, Liz fue capaz de imaginarse la situación y se puso a trabajar en restaurar el baile.

 

Claro, algunos de los estudiantes podían tener un sentimiento de disconformidad debido al hecho de perder recuerdos. Sin embargo, mientras el poder restante del “Tono Demoníaco” desaparecía, el sentimiento de disconformidad se iba con ello. Aunque debido a estar en un estado de sueño, los otros estudiantes fueron capaces de aceptar rápidamente la continuación del baile a petición de Liz.

 

Y entonces—

 

[…Yare yare. Estaba preocupada en cómo terminaría…]

 

Era como se suponía que pasara, Glenn y Rumia estaban bailando el baile final de la noche con una atmosfera de cuento de hadas alrededor de ellos.

 

[...Muchas gracias, Sensei.]

 

Rumia murmuró eso mientras está tomando la mano de Glenn y felizmente seguía sus pasos.

 

El eterno “Vestidos de Hadas”, que incluso fue usado para correr por la montaña no tenía ni suciedad o lágrimas.

 

[¿Hm?]

 

[Protégeme… para siempre…]

 

La expresión facial de Rumia estaba calmada y clara mientras lo miraba.

 

[Sensei siempre está arriesgando su vida… por mi bien… siempre cuidando de mí…]

 

[…Ah, ¿eso? ¿No lo prometí hace tiempo? Incluso si soy solo yo, siempre seré tu aliado… Maa como sea… Al menos mantendré mi promesa y te protegeré de todo…]

 

[Fufu… es mentira. Incluso si sensei no lo promete… Estoy segura que arriesgará su vida para proteger a las personas incluso si no son yo… Sé qué tipo de persona es el sensei.]

 

[…Humph… Me estás sobreestimando mucho. No soy una persona tan noble, ¿sabes? No me importa que otras personas sepan quién soy.]

 

Glenn retiró su mano de Rumia como si estuviera en contra. Y Rumia bailo bajo su brazo confiándole su cuerpo a él.

 

[Incluso si así es como realmente eres.]

 

Rumia estaba sonriendo.

 

[El hecho que serás mi aliado… que estás a mi lado protegiéndome… no cambiará.]

 

Parecía como si fuera a sonreír hasta el mero final.

 

[Gracias sensei. Realmente estoy feliz de haber sido capaz de bailar con el sensei. Muchas cosas pasaron, pero… Estoy segura que hoy será uno de mis más preciados recuerdos…]

 

[Haha, estoy honrado.]

 

Un poco avergonzado, Glenn hizo a un lado su cara y se inmergió en el baile. Es por eso que él no lo notó. Mientras Rumia estaba riéndose felizmente— no lo notó. Un sentimiento de angustia que estaba escondido detrás de esa sonriente expresión.

 

…Al final, ¿realmente debería estar aquí…?

 

Rumia no podía evitar pensar eso. Esta vez, terminó pacíficamente debido a los esfuerzos de Glenn y Sistine.

 

Pero ¿la siguiente vez? ¿Y la siguiente de esa? ¿Es el objetivo final que todos puedan reír y sonreír juntos? No. Así no es cómo debería ser. Esta vez solo pasó que tuve suerte. Eso es.

 

Una princesa destrozada con un detestable poder. Una creadora de calamidad caminante, alguien que constantemente es objetivo por los Investigadores de la Divina Sabiduría.

 

Glenn seguramente seguiría volviendo a protegerme. Incluso si le pido que se detenga, él no lo escucharía.

 

Porque en ese día, es el tipo de persona del que me enamoré…

 

Es por eso que no puedo evitar estar enamorada de él.

 

Y— por lo tanto.

Un día, Glenn será faltamente herido… y morirá.

 

Seguramente protegiéndome—

 

Claro, no solo Glenn. Sistine, Re=L y todos en la escuela.

 

Algún día, debido a mí—

 

— ¡Si solo no hubieras nacido! –

 

La voz de una chica con un cabello blanco y hermosas alas, con exactamente los mismos rasgos que ella, la trajo a la realidad.

 

Ah… Después de todo… Yo realmente no debería estar aquí…

 

Pero incluso así.

 

Perdiendo todo.

 

Al final, un lugar al finalmente pertenezco… ¿realmente tengo que tirarlo por la borda…?

 

Ah, tal egoísta chica.

 

Que chica más egoísta soy.

 

Entiendo que mi existencia seguramente traerá desgracias a todos—

 

¡…Incluso así, quiero seguir estando aquí…!

 

[¿…Qué ocurre? Rumia, ¿por qué estás llorando?]

 

Las palabras de Glenn de pronto la trajeron de sus profundos pensamientos.

 

Rumia aún tenía algunas lágrimas formándose en las esquinas de sus ojos – incluso si ella daba su mejor esfuerzo para forzarse a sonreír.

 

[¡Sí! Estoy… feliz… ¡Realmente feliz…!]

 

[…Así es eso… entonces… Estoy feliz por ello…]

 

Ya sea que lo sabía o era obvio que Rumia escondía sus sentimientos. Glenn gentilmente abrazó a Rumia. Finalmente, el baile final llego a su fin.

 

Finalmente, la larga noche del baile llego a su fin.

 

El repentino estallido de ovaciones y aplausos hicieron de lado a todas las emociones que estaba remolinándose en el pecho de Rumia— Mientras sonreía felizmente, Rumia se mantuvo apresada en los brazos de Glenn… Todo mientras secretamente lloraba por dentro.

 

Y entonces—

 

Después de escoltar a Rumia y Sistine, y por algunas razones una recientemente libertina Re=L, a la casa de Fibel.

 

Glen empezó a arrastrar su acabado cuerpo a la casa de Celica donde estaba viviendo.

 

De pronto, sintiendo la presencia de una persona delante, Glenn llego a un alto.

 

Faroles de aceite estaban alineados a intervalos regulares para combatir en la oscuridad de la noche. Bajo el resplandor parpadeante de una farola – una persona estaba esperando.

[¿…Eve?]

 

[…]

 

Eve miró a Glenn en un solemne silencio.

 

Yare yare… Toparme con alguien que no quiero…

 

Sin embargo, Glenn no podía ignorar la situación de Eve yaciendo esperando por él, así que luego de chasquear su lengua y mientras irritadamente rascaba su cabeza, Glenn dijo.

 

[¿…Qué necesitas? ¿Ya todo se acabó? Date prisa y sal de aquí.]

 

[…]

 

Aunque Eve se mantuvo en silencio.

 

Como en forma de protesta, Eve se paró allí silenciosamente mirando a Glenn.

 

[¿No es grandioso, Eve? La jodiste, pero aun así lograste llevarte toda la gloria. Como sea, debido a tus arreglos y tácticas fuimos capaces de capturar a un miembro desde la segunda orden… con esto seremos capaces de salir de un punto muerto. También serás la que será alabada apropiadamente. ¡Eres la gran ganadora!]

 

[…]

 

[Toda la gloria a la Gran Eve. Nunca muestres tu cara en frente de mí otra vez… nos vemos.]

 

Diciendo eso fríamente.

 

Glenn caminó por sobre Eve… tratando de irse…

 

En ese momento.

 

[…Insensato.]

 

Ella murmuró. Él apenas escuchó el murmuro de Eve.

 

[¿…Ah?]

 

Sin pensar se detuvo y volteó a ver a Eve.

 

[Insensato… como esto… ¡Todo es insensato…!]

 

[¡…!]

 

Glenn abrió sus ojos de la sorpresa. Él no lo notó hasta ahora debido a la oscuridad. Mientras la cara de Eve lentamente se iluminaba gracias a las lámparas— Estaba mojada con lágrimas. Ella estaba llorando en secreto, sin sonido—

 

[¡¿Ha?! Por qué estás llorando—]

 

[Porque esa asquerosa miserable conclusión… ¡No puedo probar que soy mejor que tú!]

 

Realmente no lo puedo entender. ¿Qué con esta mujer?

 

[¡¿Por qué… por qué sigues siendo igual?! ¿Realmente desechaste al “Mago de la Justicia?]

 

[¿…Ha? ¿”Mago de la Justicia”…? No puedo entenderte… ¿de qué diablos estás hablando? En primer lugar, lo deseche hace años…]

[¡Estás mintiendo!]

 

Tomando sus manos a su pecho mientras lágrimas estaban bajando de su cara, Eve cerro sus ojos y le gritó.

 

[¡Eres un mentiroso! ¡No eres más que un mentiroso! ¡No soy yo la que está actuando como una idiota…! ¡Es tu culpa que yo… estoy…!]

 

La agitada Eve limpio sus lágrimas con la manga de su bata.

 

[¿…Eve?]

 

[¡No te reconoceré! ¡Lo probaré algún día! Soy quien tiene la razón y tú eres el equivocado. No escucharé una sola queja de ti… con tus perfectos resultados y una victoria sin errores… ¡Yo te mostraré que mi método es mejor que el tuyo!]

 

Diciendo eso, Eve le dio la espalda a Glenn y dijo una última cosa.

 

[Tú quien nunca has aceptado las dificultades de la vida real por tus ingenuos ideales… ¡Solo trabaja conmigo! ¡Todo lo que tienes que hacer es escuchar silenciosamente mis órdenes y pelear conmigo!]

 

En frente de un estupefacto de Glenn, Eve quien dejo todas sus emociones reprimidas en un respiro, finalmente recupero su compostura.

 

[…Te veré luego otra vez, Glenn… Cuando sea capaz de probar lo justo… Estarás una vez más trabajando conmigo… y serás mi subordinado… esa es una orden…]

 

Diciendo eso unilateralmente, Eve levantó sus hombros y se fue. Mientras miraba la figura de Eve desaparecer, Glenn no podía evitar fruncir sus cejas…

 

[Chi… Realmente no me agrada… no para nada.]

El Anexo de Misiones Especiales de la Corte Imperial, Operador 1, El Mago, Eve Ignite.

 

La oscuridad que tenía en su corazón… Glenn no pudo entender nada en ese momento.

 

[…En serio… todos y cada uno solo hacen lo que quieren…]

 

El murmullo de Glenn resonó por toda la oscura noche. Las luces de las lámparas continuaron alumbrando ligeramente al apático Glenn.

 


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