Capítulo
3: Incidente en el Sur
Azubakar, la capital del Principado de
Lichtine. En el Palacio Dorado, el símbolo de su poder, los nobles estaban
apresurándose, murmurando entre sí y diciendo su insatisfacción con la familia
del príncipe.
El último mes, el Principado de
Lichtine había sufrido una dolorosa derrota en una batalla contra el Gran
Imperio de Grantz, perdiendo a su legítimo y tercer hijo. Además, al sur, la
raza demoniaca, la cual está compuesta de esclavos y mercenarios, están arrasando
bajo el pretexto de emancipación, liderados por una anterior chica esclava, y
no hay nada que pueda hacerse al respecto.
Nadie tomó la iniciativa de suprimir la
situación, y el mismo príncipe, habiendo perdido su calma lidero un total de
4000 de caballería de camellos, 2000 de infantería ligera, 1000 esclavos de
infantería a la batalla hace cuatro días.
En la ausencia del señor, el salón del
trono del Palacio Dorado estaba lleno con nobles con ansiedad en sus rostros. Era
hora que los resultados del enfrentamiento entre los rebeldes y la armada de
príncipe llegara.
Entonces un mensajero entró corriendo,
respirando con pesar.
[Mis disculpas señor. ¡Los rebeldes han
destruido la armada del príncipe!]
Los nobles dijeron. Pensaron que era un
reporte de victoria. Uno de los nobles entonces se acercó y confrontaron al
mensajero.
[E-Es una mentira, ¿no es eso…? No es
cierto, ¿no? No puede ser posible.]
Su cara estaba pálida, y sacudió su
cabeza repetidamente sin creerlo. No es sorpresa que no lo crea. El número de rebeldes
liándola por la región sur es menos de 2000. En contraste, la armada del
príncipe hizo lo mejor y más brillante. Aunque la moral estaba baja luego de la
dolorosa anterior derrota, se levantó por el perfecto nivel de liderato del
propio príncipe. Además, las personas alrededor de él eran todos grandes nobles
con verdadera experiencia en batalla, así que no debería haber problema con la
cadena de comando.
[¿Qué diablos está pasando?]
[Los esclavos de infantería se
volvieron rebeldes, y todos los nobles fueron asesinados. ¡El príncipe ha
luchado bien, pero sus esfuerzos han sido insuficientes!]
[L-Los esclavos, dices…]
El noble se alejó del mensajero con una
apariencia amarga en su cara, inclinó sus rodillas en el lugar, puso su frente
en el suelo, y empezó a sollozar. Algunos de los nobles alrededor se
colapsaron. Algunos estaban murmurando que este país estaba acabado, mientras
que otros estaban haciendo planes de irse al exilio. Todos se imaginaron que el
Principado de Lichtine caería pronto, pero hubo alguien que detuvo tal
desesperación esparcida en el salón.
[Calma. No es hora de afligirse.
Necesitamos discutir el futuro. No podemos dejar que los rebeldes hagan lo que
quieran.]
Las miradas de los nobles se
concentraron en la persona que entró al salón. El hombre detuvo sus pasos,
quizás por las indignantes miradas, pero luego empezó a caminar en la alfombra
roja.
Era delgado y frágil, y su pálida cara
lucía como si pudiese colapsar en cualquier momento. Él es el segundo hijo del
Príncipe de Lichtine, un joven quien nadie quería como un heredero por sus
debilidades. Su nombre es Karl Olk Lichtine. Su título es Conde. Mientras
caminaba al centro de los nobles, se puso pálido, brazos al aire hacia la entrada.
[Y finalmente también llego.]
El Marques Ranquille, guardián de la
frontera noroeste, entró al salón con una arrogante actitud. Se rio de los
asustados nobles en una forma algo ruda.
Este hombre, ahora de 34 años, es un
héroe del Principado de Lichtine, habiendo derrotado a una armada de 30000 de
Steichen del país vecino hace dos años. Sin embargo, a pesar de su talento, fue
alejado del centro del país debido a su difícil personalidad y fue dejado para
guardar la frontera noroeste.
[Siento mucho escuchar la muerte del
Príncipe de Lichtine, pero no hay tiempo para afligirse. Conde Karl debería de
tomar el nombre de príncipe de inmediato.]
El Marques Ranquille, quien de pronto
había aparecido en escena y tuvo la audiencia para decir lo que quería, se
encontró con un enojado grito de los nobles cercanos.
[¿Qué cree que está haciendo? Karl-sama
es muy débil para unir al país—]
[¿A qué te refieres? No quiero hablar
de la enfermedad de las personas que murieron, pero el príncipe era un hombre
que solo lucraba y no le importaba el país, y sus recompensas y castigos no
eran justos, y solo miraba a los cerdos nobles. Por eso, el hijo legitimo es un
hombre idiota con un fiero temperamento que fácilmente cae en las manos del
enemigo. El tercer hijo también era solo el sostén familiar con unas malas características
en todo él.]
[¡Tú! ¡Solo eres más que un insolente!]
La cara de los nobles se pusieron rojas
del enojo, y se acercaron a Ranquille.
[Haha, solo les dije la verdad. Y estoy
seguro que todos ustedes ahora están felices por eso, ¿no?]
[¿A-A qué te refieres…?]
[¿Realmente quieren que se los diga
todos? Deberían de saberlo.]
En la armada del príncipe que fue a
suprimir esta vez, junto con el príncipe, muchos de los grandes nobles que
podían decirse ser la causa del decline de este país estaban presentes. La
desaparición de esos nobles significa que los nobles restantes pueden tomar su
lugar.
Bueno… No dejaré que hagan lo que
quieran.
La hora ha llegado para finalmente
normalizar el país. Incluso si el príncipe no había muerto, el futuro de este
país estaba destinado a ser destruido por una guerra civil. Siempre había
habido una pista de ello, pero solo había sido suprimida por la fuerza. Era
inevitable que esta vez una armada rebelde naciera.
Sin embargo… ¿Cómo puede la situación
cambiar dos o tres veces en tal corto tiempo?
El heredero y el tercer hijo, quienes
fueron tomados por dulces palabras, murieron en batalla, y además, los rebeldes
derrotaron al príncipe. Ranquille sintió que podía haber dado un premio a los
rebeldes por salvar al país.
[Pero por fortuna, la familia del
tercer príncipe aún tiene algunas buenas personas. Karl Olj Lictine, quien le
importa su gente, respeta a sus soldados, y ama a sus hombres.]
[Pero como puedes ver, soy débil. Puedo
morir en cualquier momento. ¿Cómo puedo unir al Principado de Litchine?]
El Marques Ranquille sonrío y asintió
su cabeza a la fuerte voluntad en las palabras de Karl.
[No soy un doctor, así que no sé mucho
de tu cuerpo, pero en este día y época, nunca sabes cuándo vas a morir, y
parece para mí que entre más sano eres, más pronto mueres.]
El más prometedor hijo mayor murió, y
el príncipe, quien estaba de buena salud, murió antes del segundo hijo, quien
estaba enfermo y débil.
[Haha, es ciertamente cierto…]
El Conde Karl se río fuerte a la ironía
de su padre e hijos.
[Entonces, puede no ser una mala idea
tratar de ser un príncipe hasta el fin de mi vida. Pero ¿las personas me
aprobaran?]
[Tampoco te preocupes por eso. Si
derrotas a los rebeldes quienes derrotaron al príncipe, las personas tendrán
que aceptarte.]
El Marques Ranquille, quien asintió con
su cabeza entusiasta, miro alrededor a los nobles, murmurando su seriedad.
[Ahora parece que Karl-sama se ha hecho
a la idea. ¿Qué hay de ustedes, caballeros?]
Los nobles han olvidado cómo pensar, y
es desalentador ver cuán corruptos se han vuelto.
Me gustaría matarlos rápidamente, pero
aún tengo otros usos para ellos. Primero, tengo que exprimir la riqueza que han
moldado.
El Marques Ranquille, quien bajo sus
hombros, abrió su boca.
[No necesitamos ir cara a cara con los
rebeldes.]
[El Marques Ranquille… ¿puede decirnos
más de eso?]
En respuesta a las palabras de Karl, el
Marques Ranquille dijo. [Por favor espere algo más.]
Unos momentos después, un hombre llego
corriendo al salón.
[¡Tengo algo que reportar! ¡La Cuarto
Armada Imperial se está reuniendo en el Fuerte Berg, y creo que se están
preparando para atacarnos!]
Era este reporte el que estaba
esperando. En ese momento, el Marques Ranquille estaba convencido de su
victoria.
Un hombre de inigualable sabiduría, un
hombre que otras naciones habían dicho, era mucho para Lichtine. La sonrisa del
Marques Ranquille se profundizo con gozo a la oportunidad de probar otra vez la
sabiduría que el Príncipe había evitado por el miedo. Sin embargo, este no es
el caso para los señores. El león que domina el continente central está por
atacar. El salón estaba lleno con murmullos y miedo. Como si se los asegurara,
el Marques Ranquille levantó su voz.
[¡Calma! ¡Tengo un plan!]
El Marques Ranquille también era
habilidoso en controlar la mente de las personas.
Si hubiera habido incluso un noble
viejo aquí, habría revelado su rebeldía hacia Ranquille. Sin embargo, habían
seguido al príncipe y murieron en batalla. Por eso, los restantes aquí son los
nobles que se han vuelto complacientes. Nadie quiere perder su actual posición.
Más que eso. Quieren salvar sus vidas. Es por eso que, aunque estaban quejándose
antes, ahora no tienen más opciones que obedecer al Marques Ranquille.
[Karl-sama. Podemos dejar que los
rebeldes lidien con la Cuarta Armada Imperial.]
[¿Te refieres que debemos usar a los
rebeldes en contra a la Cuarta Armada Imperial?]
[Sí, es a lo que me refiero. No hay
nada difícil en ello. De acuerdo al reporte de mi agente secreto, la Cuarta
Armada Imperial será liderada por la infame sombra del general. Es solo un
general ordinario que se volvió general con la generosidad del General Loing.
No debería ser difícil jugar con él.]
Ranquille hurgo en sus bolsillos y
extendió una hoja de papel— un mapa del Principado de Lichtine— en la alfombra
roja.
[Ahora primero que nada, me gustaría
pedirle a los señores reunir sus tropas de los fuertes y ciudades. No podemos
iniciar nada sin soldados.]
Escuchando eso, los nobles con prisa
salieron del salón a llamar a sus tropas privadas que tenían en sus
territorios. En tiempos como estos, esos que se mueven primero ganarán. Sin
embargo, esos que se quedan atrás terminarán con una pequeña recompensa. Habiendo
tratado con los grandes nobles, ellos eran muy conscientes de eso, y estaban
tratando de ganar el favor del Conde Karl al dejar el salón como otros.
En contraste, esos que trajeron soldados,
pero no seguían el príncipe, o nobles quienes no tenían soldados, no harían
nada más que arrojar su fortuna privada. En tiempo de nada, el salón estaba
vacío, dejando solo a dos nobles y soldados resguardándolos.
[Ahora que no hay más inconvenientes.
Por favor no le digan a nadie acerca de lo que vamos a discutir. Esta es una
importante estrategia para ganar la guerra. ¿Está claro?]
La mirada del Marques Ranquille hizo
que el Conde Karl asintiera, aclarando su garganta.
[Primero, tenemos que guiar a la Cuarta
Armada Imperial encontrase con los rebeldes.]
[¿La Cuarta Armada Imperial será así de
fácil?]
[Es por eso que crearemos un camino a
ellos. Si reducimos las defensas del fuerte, podemos mostrarles que podemos
marchar más seguro por ahí, y los generales que quieran tomar el crédito
caerán. Entonces podemos llevarlos más al fondo del territorio.]
La cara del Conde Karl de no entender
incluso cuando Ranquille lo dijo con confianza.
[Es un general de un gran imperio,
¿cierto? ¿No sería un general del Gran Imperio capaz de ver por tal plan?]
[La codicia humana no tiene límites. Si
les pones el anzuelo, morderán. Todo lo que tienes que hacer es hacerles pensar
que van bien. Un enemigo con ímpetu es algo de miedo, pero una armada enemiga
con ímpetu puede ser trabajada de la manera que quieras.]
El Marques Ranquille continúo mientras
Karl asistía.
[Siguiente, veremos quién gana y luego
ataca al ganador cansado.]
[Fumu. Vamos por el pez fuera del
agua…]
[Bueno, siendo así, ciertamente saldrá.
Luego de eso, dependerá de los soldados decidir si pueden o no ganar… pero hay
una cosa que me molesta más.]
[¿Qué es?]
[Parece que la Republica de Steichen y
el Gran Ducado de Dral han llegado a una tregua. La caída de Felzen puede haber
sido un factor, pero la muerte de la cabeza de la Republica de Steichen es la
razón más probable.]
[Eso va a ser otro problema, ¿no?]
[La Republica de Steichen parece haber
perdido su unidad. No hay garantía que no habrá personas que nos atacarán por
adelantado.]
El Principado de Lichtine perdió muchos
soldados en sus dos derrotas. Como resultado de eso, sus defensas exteriores en
criticas áreas se han debilitado.
[Los rebeldes, el Imperio Grantz, la
Republica Steichen. Nuestro Principado de Lichtine es muy popular, aunque es
despreciado como un estado esclavista por muchos países.]
El Principado de Lichtine es una tierra
estéril con el desierto Zigur, pero hay muchas personas que han codiciado esta
tierra desde tiempos antiguos. La razón de eso es la existencia del hermoso
oasis regado por el desierto Zigur. Los espíritus no se acercan al oasis donde
las personas viven juntas, pero en otras palabras, mientras no haya personas,
los espíritus vendrán. Si alguien puede poner sus manos en un oasis, puede ser
capaz de reunir espíritus y obtener piedras espirituales. Sin embargo, no
pueden dejarlo así. Esto es porque el Principado de Lichtine está firmemente
conectado al Gran Imperio Grantz por el negocio de esclavos.
Era el último mes, y ahora la relación
entre los dos países se ha enfriado.
[Por eso, esta batalla será corta.]
Bandidos y monstruos están atacando las
villas. Si el resentimiento de las personas explota, una segunda o tercera
armada rebelde aparecerá. Si eso pasa, no será fácil mantener las apariencias
del país. Ya sea una invasión de fuera o el colapso en el interior, el
Principado de Lichtine desaparecerá del mapa. Para evitar eso, la única forma
sería tener una guerra corta en lugar de prolongarla.
[¿Es posible para el Marques Ranquille
hacerlo así?]
[Sí, es posible. Por eso, me gustaría
que lo dejaras todo a mí.]
[Está bien.]
El Marques Ranquille dijo confiado para
calmar a Karl, pero…
Estamos en una difícil situación de
guerra.
El número de soldados que el Principado
de Lichtine puede reunir ahora es probablemente cerca de 5000 en lo mejor. No
es menos que la mitad de la Cuarta Armada Imperial, sino también inferior a las
armadas rebeldes que están avanzando con más tropas en varios lugares.
[Aun así, le traeré la victoria.]
Este es un país donde nació y creció. Quería
mantenerlo con vida a toda costa. El Marques Ranquille empezó a formular una
estrategia con determinación en su corazón.
____________________________
Juli 23, 1023º del Calendario Imperial.
Era temprano en la mañana cuando la niebla aún no está clara. El sonido
metálico de la armadura y el relincho de los caballos estaban metidas varias
veces en el cielo.
En frente de la puerta principal del
Fuerte Berg, un gran número de caballería e infantería estaban alineadas. Todos
estaban llenos con vitalidad y tenían una fiera apariencia de tensión y miedo
en sus rostros.
De las 20000 tropas de la Cuarta Armada
Imperial, había 10000 soldados de los guardias del sur del Gran Imperio Grantz.
El flanco izquierdo de 2000 comandados por Celia Estrella Elizabeth von Grantz,
el portador del “Emperador de las Llamas”.
[Tris, no había escuchado nada del
General Kylo, pero ¿qué tal de sus habilidades?]
A la par de Liz estaba un soldado viejo
con una majestuosa atmósfera— Tris.
[No es sorpresa que la Princesa no
supiera del General Kylo; Es una sombra. Su nombre nunca fue escuchado en todo
este tiempo. Sin embargo, hay un monstruo entre los competidores del General
Kylo. Nunca había sido capaz de ver la luz del día porque siempre está en el
mismo campo de batalla que ese monstruo.]
[¿Te refieres… al General Loing?]
[Eso es. Debido a su extraordinario
talento, el General Kylo fue privado de todos sus logros mayores. Aun así,
gracias a su fija acumulación de logros, fue promovido. Aunque, ahora es
conocido como general sombra.]
[También es cierto… pero si paso por
muchos problemas, no debería tener problema en comandar…]
Tris gruñó a las palabras de Liz.
[Fumu… me pregunto.]
[¿Hay algo que te moleste?]
[He oído que el General Kylo tiende a
disgustarle las personas talentosas porque ha sido relegado a las sombras.]
[¿Eso significa que prefiere
trabajadores duros a talentosos?]
[Eso es, por decirlo con amabilidad.
Pero para peor, arranca el talento.]
[Si ese es el caso y funciona para
nosotros, entonces no veo el problema, ¿no?]
[Si mantiene a las personas talentosas
lejos, reducirá el alcance de tu estrategia. Es natural que no puedas tener una
mejor opinión de los otros.]
Tris miro a Liz con preocupación en sus
ojos.
[Y Princesa… ¿lo recuerda?]
[¿Hmm?]
[La Princesa es el tipo de genio que el
General Kylo odia más, y eso es lo que me molesta más.]
[Haha, no no. Si fuera un genio, no
estaría practicando cada día.]
Liz sacudió su mano y lo negó, pero sus
mejillas se relajaron como si estuviera feliz de ser llamada un genio. Tris
suspiro y señalo al “Emperador de las Llamas” en la cintura de Liz.
[¿Qué es eso?]
[Es el Emperador de las Llamas, ¿no?]
[Como sea, dejando de lado si es lindo
o no… ¿cuántas espadas espirituales hay en el mundo?]
[Cinco. Pero una de ellas está perdida,
así que ahora hay cuatro.]
[Hay solo cuatro espadas espirituales
en el mundo, y una de ellas está en la cintura de la princesa.]
[Pero solo porque tengo al Emperador de
las Llamas no significa que sea bendecida, ¿no?]
[Siempre hay una razón para que el
Emperador del Llamas te haya escogido. Debe ser algún talento que incluso no
sabes. Es por eso que el General Kylo te hará su enemigo.]
[Comandante de la Cuarta Armada
Imperial. No creo que muestre emociones infantiles…]
[Aunque, siempre debe tener cuidado.
Muy cuidadosa.]
[Está bien…]
El consejo de Tris era algo que Liz
decidió tomar de corazón.
Hiro dijo algo como eso también.
Se recordó del chico con el parche que
cubrió la mitad de su cara. Habían sido 10 días desde que se había ido al
palacio— y eran dos días antes de su partida. Como es usual, Hiro estaba metido
en su estudio en el Fuerte Berg. Liz iba a recoger a Hiro, quien no había
comido el desayuno y estaba metido en la lectura.
[Liz. ¿Qué crees que es necesario para
la guerra?]
Tan pronto Liz entro al cuarto, Hiro de
pronto le lanzó una pregunta.
[Um… soldados, comida, y— ¡Oh,
información!]
[Ciertamente, son tres cosas
importantes. Pero no olvidas que puedes iniciar una guerra si hay una causa.]
Hiro sonrió con amargura y miró directo
a Liz.
[Mientras tanto, hablemos de la causa
más tarde, y hablemos de la información ahora.]
Lo infantil que había estado allí antes
se había ido de la expresión de Hiro.
Esa cara otra vez.
Este chico tiene muchas caras.
Usualmente tiene una cara débil exacta para su edad, pero en el campo de
batalla, tiene una despiadada expresión que te hace preguntar en qué está
pensando. Y cuando está usando su ingenio, como ahora, tiene una interesante
expresión en su cara. Ella se pregunta cuál era su verdadera cara, y si es
posible, esperaba que fuera el usual Hiro de su edad. Liz escucho si historia,
esperando lo mejor.
[—Hasta que llegue el momento,
deberemos dejar a los espías esconderse en el país enemigo por años o incluso
décadas. Basados en la información acumulada, podemos compararlo con el
reciente reporte e iniciar la guerra.]
Hiro cerró el libro que estaba
sosteniendo en su mano.
[Hemos ganado el apoyo de las personas
por nuestra causa. El entrenamiento y moral de los soldados es perfecto.
Conseguimos suficiente comida y bebida, y conseguimos información del enemigo.
Todo lo que queda era iniciar la guerra.]
Pero, luego de una pausa, Hiro dijo.
[Hay muchas veces cuando puedes tener
todas esas cosas y aún perder. Es cuando el comandante no puede hacer uso de la
información.]
[¿No es para eso el personal?]
[Un hombre que sigue una autodisciplina
a su alrededor es prueba que es consciente de sus propias deficiencias. Creo
que tales personas son capaces. Pero no olvides que no todos los comandantes
son así. Hay comandantes que alejan a esos que son mejor que ellos y juntan a
esos que son menos talentosos que ellos.]
Hay comandantes en todas partes, de
todas las épocas y todos los lugares, cuyo único título es honorable. Generales
ordinarios a menudo son celosos de los talentos de otros. Por eso, si una
persona talentosa no es bendecida con un superior, no aparecerán en el
escenario, sino serán sacados del mundo y desaparecerán. Como una mujer, Liz es
favorecida por el “Emperador de las Llamas” y tiene el tipo de sangre escogido
de la Familia del Imperio Grantz, la cual no sería atractiva para ellos en
nada.
[El rango de Liz es General Mayor, así
que puedes dar órdenes, pero también puedes añadir a alguien al personal. Así
que ten cuidado de no negarlo al frente del personal, no importa cuán
equivocado el comandante sea. Un comandante con un gran ego te hará pasar por
muchas pruebas.]
[Pero si no lo señalas cuando están
equivocados, habrá consecuencias.]
[Así que prepárate. Debes estar
preparada por todo. Estarás en contacto cercano con tus comandantes de unidad.]
[Pero ¿me aceptarán?]
[Usa tu título como la 6ª Princesa para
tu ventaja. También tienes al Emperador de las Llamas, así que estarán felices
y emocionados de escucharlo de ti.]
Hiro tranquilamente abrió sus manos,
sus negros ojos brillan.
[Los soldados ciertamente escucharán a tus
palabras ya que eres favorecida por el Emperador de las Llamas. Será efectiva
cuando llegue el momento.]
[¿Cuándo llegue?]
Los ojos de Liz se abrieron, y miro a
Hiro, pero solo sonrió y no le dio una respuesta.
[Ahora, hablemos de la causa.] Hiro dijo
tranquilo.
La conversación acaba de terminar con
el sol metiéndose…
Su cabeza empezó a dolerle de pensar en
eso. Liz sacudió su cabeza y miro al frente.
[Tris.]
[Sí. ¿Qué puedo hacer por ti?]
[Necesito que mire el nombre de los
miles, quinientos, cientos y diez banderas de los capitanes.]
Tris inclino su cabeza. El nombre del
capitán de cada uno de las dos mil tropas que estaba liderando deberían estar
en su memoria. Entonces Tris reflexionó y de pronto parecía que se dio cuanta y
giro su mirada a Liz.
[¿Te refieres a toda la armada?]
[Sí. Tenemos que estar listos en caso
que el General Kylo cometa un error.]
Sería bueno si todo fuera por nada,
pero todo puede pasar en el campo de batalla.
[Cuento contigo. Tris.]
[Sí. Entiendo. Estaré atengo justo
ahora.]
Tris bajo su cabeza, en su caballo,
entonces giro su cabeza y desapareció en las olas de soldados. Mientras Liz
observaba, ella tomó el mango del Emperador de las Llamas.
Un número de tambores fueron golpeados
del campo inicial, y el sonido resonó en los soldados. Un gran número de
banners heráldicos ondeaban en el cielo del campo principal. Liz observo y
levanto su mano en señal a los abanderados.
La heráldica bandera de lirios en un
fondo rojo está flotando en el viento, y el león en un dorado fondo de la
Familia Imperial Grantz también se alza al mismo tiempo. Por eso, todas las
tropas empezaron a marchar hacia el Principado de Lichtine.
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Julio 26, 1023º del Calendario
Imperial--- tres días después que Liz y los otros iniciaran su marcha. Hiro
había llegado en la ciudad de Lynx.
[Oh, he estado esperando por ti.]
En el frente de la mansión, Kiork
estaba esperando a Hiro con una amigable sonrisa en su cara. A su par estaba el
Dragón Veloz, quien lucía infeliz de ser despertado tan temprano.
[¿Has estado esperando por mí tan
temprano?]
Siquiera había estado un segundo desde
que el sol se había levantado. En primer lugar, Hiro siquiera le había
informado de la fecha esperada de llegada, así que no era extraño que Hiro
estuviera sorprendido. Cuando se preguntó cuánto tiempo había estado esperando
por él, se llenó de disculpas. Sin embargo, Kiork sacudió su cabeza, diciendo
que no era nada.
[No, no, no, es natural que sea la
Familia Imperial que venga a mi casa. Envié representantes a recogerte a la
estación también, pero parece que se confundieron.]
[Muchas gracias.]
Luego de darle una amarga sonrisa a
Hiro, quien se retorció, Kiork paso por sus bolsillos y sacó una carta. Era una
carta que Hiro había enviado usando el mensajero de la Familia Kelheit.
[Termine con lo que escribiste en tu
carta. Pero ¿es todo lo que necesitaba?]
[Sí es suficiente. Muchas gracias.]
[No me gusta cuando te inclinas a mi
muchas veces. Eres un príncipe ahora, así que debería ser el que esté
agradecido por las órdenes que me das.]
[Eso fue como lo esperaba…]
Las mejillas de Hiro se endurecieron
mientras se daba cuenta que no había forma que pudiera decir algo. Kiork
asintió con su cabeza, luego le palmeó en el hombro como si dijera. [Es
exactamente lo que eres.] Hiro se hecho atrás levemente por el extraño buen
humor de Kiork de esta mañana. Kiork se dio cuenta de eso y rascó su cabeza con
una cara de modo avergonzada.
[Ah… Lo siento. He estado despierto
toda la noche, y me alegra que seas reconocido como un descendiente. Fui un
poco amistoso contigo. No es buena educación hacerle eso al príncipe.]
Probablemente era la culpa de Hiro que
hubiera estado despierto toda la noche. Así que no podía decir nada, y Kiork
era una buena persona, así que un golpe en su hombre no lo ofenderá. Si hubiera
sido el 1º Príncipe Stobel, habría estado molesto. Ante el silencio que cayó
entre ellos, Hiro decidió cambiar de tema.
[¿Liz se ha ido a la guerra?]
[Sí. La carta acaba de llegar el día
antes de ayer. Probablemente esté de camino por el territorio de Lichtine por
ahora.]
[Entonces si me disculpas…]
Kiork detuvo a Hiro, quien estaba por
subirse el Dragón Veloz con prisa.
[¿Te vas sin desayunar?]
[Sí, algo me está molestando…]
Una de las cosas escritas en la carta
del emperador— la aparición de la raza demoniaca. La actual raza demoniaca que
existe en el continente central está mezclada con otras razas, y no hay pura
sangre. Sin embargo, el hecho que se tomaran el tiempo de reportarlo significa
que la raza demoniaca que ha aparecido en el Principado de Lichtine es
probablemente pura sangre.
Hiro había peleado por supremacía contra
la raza demoniaca hace mil años, y sabía de primera mano los fuertes que son.
Si es un medio desencinte demonio, Liz
puede lidiar con eso, pero si es uno con la piedra demoniaca, sería peligroso.
La raza demoniaca posee un misterioso
poder llamado magia. Algunos de ellos tienen poco poder mágico, mientras que
otros tienen una excesiva cantidad. La única forma de distinguirlos es al ver
si tienen un cristal en algún lugar de sus cuerpos.
El poder mágico no puede ser contenido
dentro del cuerpo que se acumula fuera del cuerpo y se cristaliza. El nombre
“Piedra Demoniaca” ha sido establecida porque exude un poder similar a una piedra
espiritual
No es difícil imaginar que sería una
situación muy peligrosa si fuera a llegar a encontrarse con Liz. Aunque no
podía haber entendido los pensamientos de Hiro, Kiork puso una sonrisa amarga
en su cara.
[Entonces debería comprar comida y agua
en la ciudad. Quizás cuando tome un descanso.]
Hiro llamó a Kiork, quien había
empezado a hurgar por sus bolsillos otra vez y lo detuvo.
[Está bien. Conseguí comida y agua.]
Luego giró su cuerpo para revelar la
gran mochila en su espalda.
[Ya veo, muy bien, me iré y seré cuidadoso.
Estaré esperando aquí por buenas noticias.]
[Sí. Volveré.]
Luego de decirle adiós a Kiork, quien
estaba sonriendo como una madre, Hiro se subió en el Dragón Veloz y tomo las
riendas. Cuando el Dragón Veloz saltó y corrió, puso sus pies en el suelo con
gran fuerza. En un pestañeo, la mansión estaba lejos. Un fuerte viento golpea
las mejillas de Hiro y hace su capa revolotear.
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Luego de invadir el Principado de
Lichtine, la Cuarta Armada Imperial continuó el avance a una asombrosa
velocidad. Incluso la falta de resistencia del enemigo era una de las razones,
los fuertes cayeron uno tras otro en menos de medio día. Ahora están a 36
kilómetros de Azbakar, la capital del Principado de Lichtine.
La Cuarta Armada Imperial había derribado
dos fuertes más hoy y había detenido su avance a darle a sus soldados y
caballos un descanso. En su campamento principal, un consejo militar está
siendo celebrado para decidir el futuro curso de acción. Una simple tienda rodea
el campamento. Dentro de ella, el General Kylo estaba en el asiento de arriba,
y Liz estaba a su derecha. Entre la tensa atmósfera, uno del personal levanto
su mano.
[¿Podemos iniciar el siguiente tema?]
[Umu. Claro, inicia.]
Con el permiso del General Kylo, el
tipo se paró con el reporte de la unidad de reconocimiento en sus manos.
[Una armada rebelde ha aparecido al sur
del Principado de Lichtine. Parece que se están moviendo al norte y se dirigen
a nosotros. De continuar, un choque es inevitable.]
El General Kylo bufo en disgusto
mientras recibía el reporte de su hombre. Miró al mapa extendido en su
escritorio y las piezas en ello.
[¿Cuántos rebeldes son?]
[Cerca de 4 mil. Parece que han sacado
a las fuerzas defensivas del Principado de Lictine y están contratando
mercenarios e incorporando a los esclavos en su armada uno tras otro. Para el
momento que nos encontremos, serán probablemente más de 6000 mil.]
[Fumu. ¿Qué hay de los movimientos del
Principado de Lichtine?]
[De acuerdo a los reportes de mis
informantes, han reunido sus tropas y están detenidos en la capital. El reporte
del agente secreto es el mismo, así que debe ser cierto. Creo que se están
preparando por un asedio.]
[Agachándose como una tortuga, parece
que un viento a soplado. Pero todo está listo—]
El General Kylo tenía su mano el mapa.
[Primero, debemos derrotar a los
rebeldes que están en nuestro camino. Vamos a incorporarlos en nuestra armada.
Pero solo necesitamos mercenarios. Corten la cabeza a todos los esclavos. Luego
de eso, vamos a capturar la capital y volver a nuestro hogar con triunfo.]
No había objeción del personal. El
General Kylo asintió en satisfacción, pero se dio cuenta que Liz estaba mirando
el mapa con insatisfacción.
[Princesa, ¿ocurre algo?]
[Los soldados y caballos están cansados
de la imprudente marcha hasta ahora.]
Han destruido muchos fuertes. Las
defensas son débiles, y han ganado muchas batallas en fila. Se puede decir que
están haciéndolo bastante bien. Gracias a eso, la moral de los soldados es alta.
Sin embargo, aunque fueron capaces de derrotarlos, inevitablemente hay una
pequeña cantidad de resistencia. La batalla aún continua. Ya sea derrotando a
los rebeldes o bajando a la capital enemiga, necesitan descansar.
Solo pensar en las consecuencias de
acumular fatiga es aterrador.
[Si el resto no es posible, entonces
seguir nuestro plan y negociar por el oasis norte de la ciudad de Bruno.]
[No lo entiende, Princesa.]
Había un eco de burla en el tono de voz
del General Kylo. Liz era consciente de eso, pero escuchó en silencio.
[No puedes tratar a la Cuarta Armada
Imperial de la misma manera que tratas a los soldados de otros países. Han
estado entrenando duro y construyendo su fuerza de momento. No se cansarán por
un asalto tibio.]
[Pero aún son humanos. Es posible que
ellos sigan peleando.]
[De acuerdo al plan, solo necesitamos
hacer dos ataques más— destruyan la armada rebelde y capturen la capital del
Principado de Lichtine. Si hacemos eso, tendremos la mitad del Principado de
Lichtine, sin mencionar toda la parte norte de él.]
[El Emperador no quiere destruir el
Principado de Lichtine.]
[Solo porque la capital cayó no
significa que será destruida. No te preocupes; dejaremos el sur para ellos. Los
navales esclavistas no serán capaces de atracar.]
Con una pista de disgusto en el humor
ganador del General Kylo, Liz hablo para refutar.
[Si hacemos eso, la Cuarta Armada
Imperial estará pegada al Principado de Lichtine. Si las defensas del sur son
débiles, no hay qué decir con lo que la Republica de Steichen hará. Además, el
Principado de Lichtine estará más ansioso de tomar la capital. Si la
estabilidad en el sur colapsa, será un desastre que siquiera podemos imaginar.]
[En ese momento, solo podemos destruir
al Principado de Lichtine. ¿No es cierto?]
Entonces el General Kylo levanto su
boca y miro a Liz.
[La Princesa está cansada. Es por eso
que sigues diciendo tales cosas cobardes. Puedes volver a tu comando ahora que
el consejo militar está terminado. Puedes quedarte atrás si quieres.]
Liz estaba tentada en gritarle, pero
apretó sus puños y se contuvo. Pero el enojo no se le iba fácilmente. El
segundo al mando del General Kylo, Kigui, miro el enojo en su rostro y se acercó
a ella para eso.
[Eres un miembro del equipo ahora. Tu
estatus como princesa no tiene nada que ver. Mostrar emoción no es admirable.
Deberías ser más cuidadosa en lo que dices que puede afligir a Su Excelencia.
Deberías controlarte.]
[Kigui, no deberías decir eso. La
Princesa aún es joven y solo ha sido un soldado por poco tiempo. Sería
irrazonable esperar de ella saber las reglas de la milicia de inmediato. Es
mejor si lo aprende lentamente desde ahora.]
¿Eso es cierto? El General Kylo
pregunto a su personal, y asintieron en acuerdo.
[Princesa. No se preocupe. Le daremos
la oportunidad de hacer su marca.]
El General Kylo le dio una pequeña
sonrisa y regresó su atención al mapa. Puede ser un gesto que indica que ya no
iba a hablar.
[Sí… Entonces tomaré su palabra y
descansaré.]
Si demuestra su frustración aquí, solo
haría que su posición empeorara. Las únicas personas alrededor eran oficiales
lamebotas. Cuando Liz se paró de su silla, salió de la tienda con una cara de
resentimiento. Entonces Tris le llevo su amado caballo y se paró delante de
ella.
[Princesa. ¿El consejo militar se
acabó?]
[El General Kylo no parece tener idea
de lo que se viene.]
Liz, se montó en su amado caballo, giro
su cabeza del caballo a su propio campamento.
[Fumu… Como esperaba, no hay manera de
cambiarle de idea.]
[Sí, van a derrotar a los rebeldes e
invadir Azbakar.]
[Está lleno de ambición. Pensé que era
un hombre cuidadoso.]
[Sí. ¿Cómo van las preparaciones?]
[60%, diría.]
[Bueno, escribiré otra carta para él.]
Cuando volvió al campamento, Liz miro
al cielo. El viento estaba golpeando fuerte, y el polvo estaba levantándose,
obscureciendo su visión.
[Hay algo raro en esto. ¿Por qué el
viento de pronto…?]
Esta era la primera vez que algo como
esto había pasado desde que habían invadido el Principado de Lichtine. Si fuera
un vendaval, sería imposible para un tornado durar para siempre. Fue entonces
que Liz de pronto notó que el “Emperador de las Llamas” estaba temblando
levemente.
[¿Qué está pasando?]
[¿Princesa? ¿Ocurre algo?]
Liz no respondió la pregunta de Tris,
sino entre cerro sus ojos. Luego el viento de pronto desapareció con el polvo.
Y entonces— en frente de sus ojos— hay una masiva armada de caballería de
camellos.
[Es ridículo. ¿Por qué el enemigo está
tan cerca? ¿Qué están haciendo los cuidadores?]
Tris gritó agitado. Los soldados
alrededor de él también estaban enojados por el repentino ataque del enemigo.
[¡Calma! ¡En posiciones! ¡Soplen el
cuerno para notificar al campamento principal!]
Liz estaba calmada. Sacó su Emperador
de las Llamas de su funda y levantó su voz.
[¡Tris! ¿Podemos movernos ahora?]
[El primer batallón está listo para
salir. El segundo batallón puede tomar un rato.]
[¡Está bien! ¡Entonces trae al primer
batallón al frente!]
Mientras Liz golpeaba la barriga de su
caballo y se movía, Tris gritó en sorpresa.
[¡Princesa! ¿A dónde cree que va?]
[¡Compraré algo de tiempo para que
puedas alistarte!]
Moviéndose en la brecha entre la caballería,
Liz detuvo a su caballo a una corta distancia, una gran nube de polvo se estaba
levantando enfrente. Estaba acercándose a Liz como una ola. La distancia era
cerca de 270 metros. Ella tomó el mango de su Emperador de las Llamas
fuertemente mientras miraba a la caballería de camellos. Cuando la caballería
de camellos se acercó a una distancia de 111 metros.
[No necesitan contenerse. ¡Los quemaré
hasta el suelo!]
En ese momento, llamas salieron de la
punta de la hoja del Emperador de las Llamas. Las llamas se quemaban en el
aire, y un seco calor se esparcía por el área. Las llamas se extendían rápidamente
a los costados, formando un gran muro que separo los dos lados. Aplausos
salieron de los aliados a la fantástica vista.
[¡El enemigo evitará las llamas y se
esparcirán de derecha a izquierda!]
Con la cabeza de su caballo girada, Liz
se dirigió al frente de línea de primer batallón.
[El primer batallón será el primero en
ir. ¡Primer batallón, síganme!]
[¡Princesa]
Tris está corriendo a ella.
[¿Qué pasa?]
[¡El segundo batallón está listo!]
[¡Entonces instrúyeles flanquear al
enemigo! ¡Envíen la noticia al campamento principal, diles que lleven la
caballería de reserva al fondo! ¡Los rodearemos y destruiremos!]
[¡Muy bien! ¡Que los Doce Dioses de
Grantz te bendigan!]
[¡A ti también, Tris! ¡Primer batallón,
vamos!]
Mientras Liz miraba al frente, una
asombrosa vista se mostró. Una ola de arena estaba atacando el muro de llamas.
[No jodas… ¿Cómo?]
El muro de llamas estaba quemando toda el
área incluso mientras fue tomada con la guardia baja. Un gran número de
caballería salía de la pantalla de arena en el cielo. Liz, recuperando su
compostura a la vista de ellos, movió el Emperador de las Llamas y gritó.
[¡Kuh, no dejen que el enemigo gane ánimos!
¡A la carga, Primer Batallón!]
Jaló las riendas y golpeó la pansa del
caballo. Detrás de Liz, quien saltó al frente con gran vigor, mil hombres de
caballería estaban gritando. [¡Sigan a Su Majestad!] Liz interceptó con el
grupo líder del enemigo. Mientras Liz bajaba su cuerpo, una lanza paso por
sobre su cabeza. Rápidamente blandió su “Emperador de las Llamas” corto por el
cuerpo del enemigo.
[¡Gobuhh…!]
Le dio una mirada al enemigo mientras
caí del camello, sangre esparcida por él, y entonces creó una masa de llamas de
la hoja de su Emperador de las Llamas y lo disparó. En un pestañeo, las llamas
engulleron a muchos soldados, causándoles gritar.
Muchos de la caballería de camellos no
podían evadir el fuego, sus cuerpos quemándose y humeando mientras ruedan en el
desierto. Una nube de sangre cubrió el campo de batalla mientras herraduras
aplastaban sus cuerpos.
[¡Colapsaron! ¡No les den tiempo para
entrar en línea! ¡Aplástenlos así!]
Los camellos que había perdido a sus
jinetes estaban empezando a agitarse del miedo por el caluroso viento. Los
mandos del enemigo habían empezado a liarse. Allí, la caballería atacó a un
furioso paso, sus puntas de lanzas venían como si perforaran a los soldados
enemigos.
Liz libero una serie de cortes, matando
soldados enemigos, cuyas eran temerosas. El hedor de la muerte invade el aire,
y entre más cadáveres había allí, más fuerte el olor de volvía.
[¡Hay una audaz chica aquí!]
El que grito era el que saltó sobre los
cadáveres del frente y corrió. Levantó una gran espada tan alta como su cuerpo
con una mano y quitó al de caballería de su camino, cortándolo a la mitad y
haciéndolo mierda.
Cuando Liz vio al hombre con pálida
piel purpura, tensión cruzo por su cara.
[¿Por qué el demonio está aquí…?]
El hombre en la espalda del camello
saltó. Sangriento polvo volaba frente a los ojos de Liz. La gran espada del
hombre rugía en el viento. Liz con rapidez alisto al “Emperador de las Llamas”.
Un momento después, la espada de Liz colisiono con la gran espada con un fuerte
sonido.
[¡¿Guh?!]
El cuerpo de Liz flotaba en el aire con
su cabella. El poder del demonio es increíble para una persona promedio, pero
Liz, quien está echándose atrás, tampoco es común.
[¡Haaaah!]
[¿Mm?]
Aunque pudo haber estado recibido por
una gran espada, la expresión del demonio cambio cuando se echó atrás. El
demonio quien tomo distancia de Liz giró su mirada al Emperador de las Llamas y
abrió su boca.
[¿Espada Espiritual…?]
[Ara, me pregunto.]
Liz oculto la parálisis en sus manos y
sonrío tanto que no es reconocida.
[No puedes tener ese tipo de poder con
un cuerpo tan delgado como una pequeña chica.]
[Creo que es muy pronto para juzgarlo.]
En respuesta a las palabras de Liz, el
demonio insertó su gran espada en el suelo.
[No hay punto en tratar de esconderlo.
La mía es una de las cinco Espadas del Emperador Demoniaco, Creador Demoniaca.
Solo hay un número limitado de espadas en Alethia que puedes tomar de la Espada
del Emperador Demoniaco.]
Las Cinco Espadas del Emperador
Demoniaco.
Hay cinco atesoradas espadas que fueron
refinadas por los demonios hace mil años para contrarrestar las Cinco Espadas
Espirituales del Emperador. Podían contener las almas de demonios y, algunas
veces una persona aparte de la raza demoniaca es seleccionada, en tal caso se
dice que algún tipo de maldición les caerá.
[Sabes a lo que me refiero. Saben que
cuando se encuentran con su esperado némesis, resuenan entre sí.]
El demonio le dijo, y Liz miro al
“Emperador de las Llamas”. La roja hoja emitió suficiente calor para
distorsionar el espacio. Para apurarla a pelear rápidamente. Liz miro al
demonio en frente de ella mientras desenvainaba al Emperador de las Llamas.
[Tienes razón… el Emperador de las
Llamas, una de las Cinco Espadas Espirituales Imperiales.]
[Oh, es la espada favorita del 1º
Emperador, el “Emperador de las Llamas”, está bien plasmado en la leyenda. Es
un honor conocerte. ¿Creo que se dice que su bendición era Fuerza
Extraordinaria?]
Un fuerte viento pego mientras el
hombre movía su gran espada.
[La bendición del Creador Demoniaco es
“Shock”. La prueba es el hecho que las pequeñas manos de la chica están
temblando. Aunque, ya que estamos en apuro, ¿por qué no cruzamos espadas?]
El demonio retorció su boca en asombro.
[Mi nombre es Ghada Meteor. Soy el
segundo al mando de la Armada de Liberación.]
[Soy Celia Estrella Elizabeth von
Grantz.]
Liz saltó de la espalda de su caballo y
alisto su Emperador de las Llamas. En ese momento, la Cuarta Armada Imperial
estaba acabando a la armada rebelde. No es solo que estén superados en número,
pero el segundo batallón está aplastando los flacos, y la caballería de reserva
está tratando de rodearlos desde atrás.
Ghada debe haberlo notado. Miro
alrededor y luego giro a Liz.
[Parece que no tenemos mucho tiempo.
¿Por qué no acabamos con esto rápido?]
[No hay necesita de apurarse. ¡Tengo
tiempo de sobra!]
Liz saltó a Ghada como si estuviera
danzando, pero su ataque fue atrapado fácilmente. Es un demonio poseedor de
espada, así que Liz no pensó que sea fácil ir por él.
[Sabes, incluso puedo crear llamas.]
[¿Hou—?]
Las ondas emergían, y la serpiente de
fuego atacó a Ghada. Ghada, quien repelió la roja hoja, se agachó y puso sus
manos en el suelo. La tierra, la cual está controlada por poder mágico, se
elevó y se hizo un muro, bloqueando la serpiente de fuego. Liz aplasto su puño
en el muro de arena.
[¡Haah!]
El brazo de Liz perforó el muro con una
monstruosa fuerza aterradora.
[Qu— ¡¿Goohh?!]
El puño golpeo la cara de Ghada, el
cual lo atrapo por sorpresa, y salió volando por la fuerza bruta del puño. Liz
sonrío y le dijo a Ghada, quien se detuvo luego de girar por el suelo dos
veces.
[Ara, ¿te olvidaste acerca de las
bendiciones del Emperador de Llamas?]
Ghada limpió la sangre de su boca, y
sonrío con ganas.
[¡Un hombre ordinario habría sido
noqueado a la primera!]
Ghada al instante aplasto la distancia
entre ellos y hábilmente manipula el Creador Demoniaco, moviéndola arriba de la
cabeza de Liz.
[¡¿Guh?!]
Liz pudo recibirlo al levantar su
“Emperador de las Llamas”. Sus tobillos fueron enterrados en la tierra del
excesivo poder.
[¡No deberías pensar que puedes
detenerme con eso!]
Liz de inmediato sacó su pie derecho. Sin
embargo, Ghada fácilmente lo atrapo con una mano. Liz levantó su cuerpo y uso
su pie izquierdo para golpear la parte alta del plexo solar de Ghada.
[¡Fuguh!]
Ghada se retiró, sosteniendo su
estómago, y lanzó la pierna derecha de Liz, la cual había tomado. Liz, quien
había ajustado su postura mientras volaba por el aire, aterrizo con su mano
izquierda en el suelo.
Aterrizó en el suelo con su mano
izquierda, pero no estaba el “Emperador de la Llamadas” en su mano, y la tiro
en el suelo. Miraba a su mano derecha temblando con el ceño fruncido en su
cara. Ella estaba abrumada por el “Shock” del “Creador Demoniaco”.
[Qué problemática fuerza animal… pero
cuando está así, no te dará ni fuerza.]
[¿Es rudo llamar a una chica débil
así?]
[Es cierto. Para alguien que ha sido
favorecido por una Espada Espiritual, fue algo rudo.]
Ambos se miraron por un rato, pero de
pronto Ghada quitó su mirada y miro alrededor. Había una mezcla sombría de
gritos y llantos. Muchos de sus compañeros se habían vuelto cadáveres, su sangre
y carne colorean el desierto. Ghada apretó su ceño disgusto.
[Me gustaría decir lo siento y ponernos
serios. Pero tendrán que esperar por otro rato.]
[¿Crees que vas a alejarme con eso?]
Como Ghada lo había señalado, la mano
de Liz aún estaba agitada. Ghada saltó al camello y miro a Liz.
[Tienes talento. Si continúas
entrenando así, me superarás en cinco años.]
Justo como Ghada dijo eso, uno de la
caballería de camellos llego corriendo.
[¡Líder! ¡No podemos contenerlo más!]
[Lo sé. Hemos logrado nuestro objetivo.
¡Nos retiramos!]
[¡P-Por favor espera!]
Liz recogió al Emperador de las Llamas
y la alisto, pero solo Gheda la miro y dejo el campo de batalla.
[¡Princesa! ¿Está bien?]
Tris llego a Liz, quien estaba mirando
la espalda de Ghada en frustración.
[Sí, estoy bien. ¿Qué está mal?]
[No había oído ningún reporte, pero no
creo que haya mucho daño. La princesa ha retrasado al problemático demonio.
¿Deberíamos perseguirlo?]
[No, no necesitamos perseguirlo.
Dejemos el resto al General Kylo. Los caballos y soldados están cansados del
largo viaje, así que dejemos que descansen tanto sea posible.]
[Muy bien.]
[Suspiro…]
Liz suspiro con pesar, y su fuerza se
drenó de su cuerpo.
[Tsk, aún no soy suficiente, ¿huh?]
No soy tan buena como Hiro aún. Liz
dijo con una débil sonrisa.
____________________________
El radiante sol, subiendo del cielo
este, estaba empezando a alumbrar el horizonte mientras se inclina al oeste y
se transforma en la puesta de sol. Pronto, la negra cortina sería bajada, y la
noche tomaría la tierra.
Un dragón estaba corriendo por el
desierto donde el caluroso calor estaba soplando.
Sus piernas no están metidas en la
arena, y está corriendo con gracia y algunas veces justo como el viento. Montando
la espalda del dragón era Hiro, un hombre que no podía montar caballos, pero
por algo podía montar al dragón y controlarlo sin ser arrojado. El destino está
solo al rincón, pero al considerar… el dragón veloz, necesitan un descanso.
[Debe haber una villa por aquí.]
Se bajo del dragón y tomó una hoja de
papel del bolsillo de su pecho— un mapa del Principado de Lichtine. Miró
alrededor en la distancia y avisto una pequeña sombra en el horizonte.
[¿Puedes esperar solo un poco más?]
El dragón asistió con su cabeza y
comenzó a correr otra vez.
Las sombras se hacían más y más grandes
hasta que estaban dentro de una fila de casas de barro. Hiro de inmediato
sintió algo estaba mal. No, incluso si no fuera Hiro, uno habría notado algo
extraño en la pequeña villa. Hiro se detuvo con el dragón veloz y camino a la
villa, viendo alrededor.
Hiro de inmediato sacó la capa de la
“Princesa de la Camelia Negra” y puso sus ojos en ella.
[Um, disculpa. ¿Hay algo que pasara?]
Hiro llamó a un granjero cercano. El
granjero fue sorprendido por la apariencia de Hiro y abrió su boca con una
alarmante vista en su cara.
[¿Eres un viajero…?]
Era difícil imaginar cómo reaccionaría si
Hiro le dijera que había entrado por país del Gran Imperio Grantz. Así que Hiro
se presentó como un viajero de la Republica Steichen, un país vecino del
Principado de Lichtine.
El Principado de Lichtine inicialmente
era una parte de la Republica Steichen vecina hasta hace doscientos años atrás.
Quizás era por eso, pero la expresión del granjero se desvaneció levemente.
[Estoy sorprendido que hayas venido de
tan lejos. Pero parece que has venido en un mal momento.]
Probablemente se estaba refiriendo al hecho
que el Gran Imperio Grantz había atacado. Hay otra posibilidad… pero Hiro
quería conseguir algo de información, así que decidió escuchar la conversación
a fondo.
[Parece que el Gran Imperio Grantz está
invadiendo.]
[No es solo eso. Al sur, los esclavos
se están alocando. La armada del príncipe ha sido derrotada, e incluso la
supervivencia del país está en juego.]
[¿La armada del príncipe fue
derrotada…?]
[Sí, es por eso que el joven Príncipe
Karl se alzó. Empezó a reunir soldados otra vez para derrotar a los rebeldes.
Por eso, el área alrededor de aquí es frágil. Bandidos están arrasando de aquí
y allá. No solo eso, sino incluso los monstruos han empezado a reunirse. Y
entonces la Armada Imperial vino. Oí que se están moviendo al sur a una
increíble velocidad y encerrando la capital.]
[¿La capital…?]
La orden del emperador era para
aprovechar la parte norte del país y entonces dejar al Principado de Lichtine
negociar con ellos. ¿Por qué es que están encerrando la capital por su cuenta?
¿Han perdido la cabeza?
El rol de la Cuarta Armada Imperial es
tomar posesión de los oasis de las ciudades al norte y luego ver los
movimientos de los otros países de frontera al sur. El actual Gran Imperio
Grantz no tiene tiempo de preocupase del Principado de Lichtine.
La mente del emperador ahora está en el
territorio Felzen, y los nobles en el centro del imperio están buscando varios
intereses. Si reportas que has destruido al Principado de Lichtine, puede que
te lamentes y no seas apreciado.
¿Y qué si pierden…?
No importa cuán fuerte sea la Cuarta
Armada Imperial, no será fácil. La resistencia del otro lado será fiera para
prevenir la destrucción del país, y la guerra puede ser prolongada. Eso
significa que el sur se acabara, llevando a un decline en poder nacional. Por
eso, los suministros militares a la mano no son gratis. Hay un límite para lo
que puede ser adquirido en el país enemigo.
Si hay escases de comida, solo hay una
cosa por hacer. Espero y Liz no choque con su oficial.
El granjero llamó a Hiro, quien estaba
pensando en silencio.
[Sería mejor salir de aquí antes que
seas atrapado en el fuego cruzado.]
[¿Su gente no está huyendo?]
Hiro pensó que era una tonta pregunta,
pero no podía evitar hacerla.
[¿Qué pasará si abandonamos nuestras
tierras y huimos? No tenemos ningún ahorro. No hay reservas, y moriremos de
hambre. Además, cuando la guerra acabe, los soldados volverán.]
El granjero recogió la rustica pala a
sus pies y bajo sus hombros.
[Otros países pueden llamarnos un
estado esclavista o tierra seca, pero esta es la tierra donde nací y crecí. No
importa que dificultades enfrentemos, soportaremos hasta el regreso de los
soldados.]
Su actitud era fuerte, pero si miras a
sus piernas, podías ver sus rodillas temblar.
Los nobles con grandes bolsillos
deberían irse al exilo a otro país. Sin embargo, no pueden permitirse hacerlo
así, y solo un puñado de ellos puede sobrevivir fuera de su patria. Hiro estaba
por abrir su boca para aconsejarle al buen granjero. Entonces un granjero les
gritó desde la entrada de la villa.
[¡Es un desastre! ¡Hay un grupo de
bandidos viniendo aquí!]
El hombre estaba señalando a una nube
de polvo esparcida horizontalmente. Se estaba haciendo más y más cerca, y los
granjeros estaban en un alboroto.
[¿Son las mismas personas que nos han
atacado antes?]
[Mierda, esos bastardos… ¡Se las
regresaremos!]
Hiro escuchó las palabras del aldeano y
luego llamó al granjero frente a él.
[¿Han sido atacados antes?]
[Sí. El Príncipe invadió el Gran
Imperio Grantz. Los bandidos se aprovecharon de eso. Para los bandidos, de no
venir la guarnición al rescate, la villa estaría acabada. Cada villa es igual,
y muchas mujeres y niños son secuestrados.]
La expresión del granjero se rigió
mientras tocada sus mejillas con sus manos. [Mi hijo también.] Dijo con
arrepentimiento.
[¡Lleven a las mujeres y niños a mi
casa! ¡Hombres, tomen sus armas! ¡No dejen que tengan más control sobre
nosotros!]
El granjero levantó su voz y luego
volvió a Hiro.
[Deberías irte de aquí.]
Hiro sacudió su cabeza varias veces. No
es solo el Principado de Lichtine que causo que esto pasara, sino también el
Gran Imperio Grantz que se vengó. Las personas de otros países no deben ser
dañadas porque sí. Incluso si el Imperio no lo hace directamente, aún tienen
parte de culpa, así que Hiro pensó que debe pelear.
[Déjame lidiar con esto…]
[H-Hey. ¿Qué estás—?]
Tan pronto como Hiro salía de la villa,
fue rodeado por bandidos.
[¿Eres un representante de la villa?]
Tres bandidos montaban camellos. En el
fondo, había unos 17 bandidos mal vestidos.
[Hey, te estoy preguntando.]
El hombre en el centro probablemente es
el líder de los bandidos. Estaba usando una armadura plateada que sobresalía
del resto de bandidos y brillaba al sol de la tarde. Los dos hombres a sus
lados tenían un equipo más ligero, pero parecían ser más robustos que el resto
de los bandidos alrededor. La voz de Hiro temblaba mientras actuaba de miedoso.
[Um… ¿Hay alguna forma de negociar? Te
pagaremos algo de dinero.]
[No hay negociación. Tomaremos cada cosa
de tu villa.]
[Ya veo— entonces no tengo opción.]
Tan pronto como Hiro invocó al
Emperador Celestial, la incrusto en el suelo y extendió sus brazos. Un vendaval
agitó el borde de su negra bata y quitó su capucha que escondía la cara de
Hiro, revelando su rostro.
[¿Quién quiere morir primero?]
Los bandidos rodeándolo estallaron en
risa a sus palabras.
[Eres un chico gracioso, ¿verdad?]
[Creo que oí la mejor broma del año.]
[Espera, esto puede ser un nuevo tipo
de negociación. ¡Hey, chico! ¡Déjame morir primero!]
Un hombre del frente con lágrimas en
sus ojos.
[Tú primero.]
Desde el punto de vista del hombre, no
había señal que Hiro se hubiera movido. Incluso el sonido del viento no podía
escucharse, y la plateada espada aún está estancada en el suelo. Pero el hombre
que se acercó a Hiro perdió su cabeza, y un chorro de sangre tiñó el cielo más
rojo que la puesta de sol.
[¿Qué?]
[¿Qué diablos está pasando…?]
El hombre no podía sentir el cambio en
la situación incluso fueron cubiertos en la sangre de sus compañeros. Las
salpicaduras de sangre en el desierto lo tiñeron bermellón y el cuerpo del
hombre que perdió su cabeza colapso.
Entonces Hiro una vez más, en la misma
posición de antes, con sus brazos entrelazados dijo:
[¿Quién es el siguiente?]
Su cabello, el cual era tan profundo
como la oscuridad, parecía encarnar la oscuridad, y sus ojos del mismo color
podían ser comparados a la obsidiana. La luz que brilla en las profundidades de
sus ojos es tan fría como las nevadas Montañas Graozam, incluso en el calor y
el húmedo desierto.
[Hyiii…]
Una voz que no podía ser descrita
mientras un grito salía del fondo de la garganta de un tímido bandido. Se echo
atrás y se fue, pero antes de saberlo, su cabeza estaba yaciendo en la arena. El
sonido del cuerpo cayendo llamo la atención de todos a eso.
[Ahora, ¿aún vas a por ello?]
La voz de Hiro envió sustos a sus
espaldas, y las caras de los bandidos se rigieron juntas. El bandido en el
camello saco un grito inaudible y levantó su espada. Hiro no parecía como que estuviera
girando su mano, pero este bandido también perdió su cabeza. Pero— el chico no
ha hecho nada. Eso es lo que les parece a los bandidos.
[Dejaré a unos de ustedes con vida… Así
que pueden contarles del paradero de las personas que secuestraron.]
Hiro tomo el mango del “Emperador
Celestial” y retorció su cuerpo. La negra túnica se extendió frente a los ojos
de los bandidos. Era una negra chaqueta, un símbolo de oscuridad, y una señal
de miedo.
Todos estaban aterrados y tiesos de la
vista. Uno de los bandidos fue cortado. El bandido a su par fue golpeado con un
ruidoso golpe pasando por su cuerpo. Tan pronto después de eso— la figura de
Hiro en medio de los bandidos se desapareció, y una blanca espada plateada pasó
fácilmente por los cuerpos de los bandidos.
Era como si no estuvieran usando
armadura. Los bandidos fueron cortados tan fácilmente como si estuvieras
rasgando seda. Con un solo movimiento, la luz de la vida de todos fue
extinguida, y su sangre fue succionada por el desierto.
[¡Aaaaaah!]
Los bandidos entraron en pánico
mientras veían a sus compañeros morir. No sabían en qué tipo de ataque estaban,
así que era entendible. Los bandidos reaccionaron en varias formas. Algunos
huyeron. Algunos se pararon con firmeza. Algunos también estaban aterrados de
moverse del lugar. Pero esos que giraban sus espaldas fueron cortados a la
mitad, esos que se paraban con firmeza fueron decapitados, y la mortal hoja
golpeo a esos que no podían moverse.
[¿Qué diablos está pasando…?]
No hay palabras que puedan llegar a su
mente que puedan describirlo. La expresión del líder lo decía así.
[¿E-Es un sueño…?]
Los ojos del líder se cerraron mientras
veía a los cadáveres que habían estado con vida hace rato. Luego uno de sus
subordinados, cuya cara se puso pálida, se le acercó.
[¡Jefe! ¡Debemos huir! ¡Ese chico es un
monstru—!]
No pudo terminar lo que estaba diciendo
y se hundió en la arena como si estuviera ofreciendo su cuerpo. Los gritos de
los bandidos se esparcieron por el tranquilo espacio y miedo tomó el lugar.
[¡Mierda, chicos, huyamos!]
El líder bandido trató de escapar al
girar la cabeza del camello. Tan pronto como estaba en posición de escapar,
Hiro golpeó el suelo, tomó la cabeza del bandido, y lo sacó de la espalda del
camello. Hiro, sin dudar, aplasto su puño en la cara del líder caído.
[¡Agahh! ¡Higuh! ¡Ooo!]
Luego de mover su puño abajo varias veces,
Hiro por fin golpeó la cabeza del líder con sus piernas, causándole desmayarse
en agonía.
Luego, Hiro rotó el mango del
“Emperador Celestial” en su mano opuesta y la posiciono horizontalmente. Uno de
los bandidos estaba señalando la punta de la espada a él, y soltó el arma y
estalló en lágrimas. Estaba tratando de cortar a Hiro desde atrás, pero falló.
[¡L-Lo siento, por favor perdóname!
¡No… atacaré la villa otra vez!]
[Está bien.]
[¿E-En serio?]
[Aunque solo si puedes escapar de
aquí.]
[Eeh— ¿¡Agaah!?]
La cara del hombre se ilumino con
esperanza. Pero entonces, una hoja fue incrustada en su cuello, causando que su
vida terminara. Tan pronto el cuerpo del
hombre colapso con mucha sangre saliendo de su boca, el resto de los bandidos
lanzaron sus armas y se regaron en todas direcciones para escapar. Hiro miró
fríamente a la espalda de los bandidos, sacó su blanca espada plateada, y dejo
la escena.
Los aldeanos que habían estado
observando estaban en estado de shock. En un pestañeo, un grupo de veinte
bandidos había sido destruido sin siquiera atacar a la villa, un hecho que dejo
a los aldeanos sin habla. Luego Hiro se acercó a la villa. En su mano, tomó la
cabeza del líder. Hiro lanzó al líder inconsciente a los aldeanos.
[Él es el líder de las personas que
saquearon su villa. Dejaré que ustedes traten con él.]
Hiro les dio su espalda a los abrumados
aldeanos y se acercó al dragón veloz, que estaba descansando en la sombra de un
árbol.
[Lo mantuve con vida, así que pueden
hacer que les diga dónde está su escondite, pueden descubrir donde las mujeres
y los niños fueron llevados.]
Si fueran a ver el poder que las
personas comunes tenían, sentirían un peso de repulsión, no importa cuán
endeudados estuvieran con él por salvar su villa. Hiro estaba por dejar la
villa con ese pensamiento en mente, pero…
[Espera un minuto. No tengo que decirlo,
pero se pone frío en la noche del desierto. ¿Tienes algún lugar para quedarte?]
El primer granjero que encontró, detuvo
a Hiro.
[Sí— Conozco a alguien camino abajo, y
estaba pensando en quedarme allí hoy.]
[Ya veo… Entonces— por favor espera un
momento.]
El granjero se dio la vuelta y desapareció.
Luego regreso rápidamente.
[No es mucho, pero quiero que tomes
esto.]
Tenía una manta y un montón de comida
en sus manos.
[Espero que sea de ayuda en tu viaje.]
[No, pero esto es… todos—]
El granjero agito su cabeza,
interrumpiendo las dudosas palabras de Hiro.
[Te habríamos dado algo de dinero por
eso, pero… somos una villa pobre. Me disculpo, pero no podemos permitirnos
hacer eso.]
Si fuera el caso, la comida sería un
bien preciado. Es una pena que dieran una manta. En especial, luego de ser atacados
por bandidos… Pero el granjero sonrió y presionó la carga que estaba llevando a
Hiro.
[Habríamos muerto. Y probablemente no
habríamos podido comer. Pero gracias a ti, aún estamos vivo. Así que déjanos
expresar esa dicha de esta forma.]
Los ojos del granjero le dijeron a Hiro
que no cedería. Hiro suspiro con una sonrisa amarga.
[Entiendo… Lo tomaré con gratitud.
Bueno—]
De pronto, se dio cuenta que nunca
había escuchado el nombre del granjero. El granjero sonrió como si pudiera ver
por la expresión de Hiro.
[Mi nombre es Kukuri. Soy el jefe de
esta villa.]
[Soy Hiro. Kukuri-san, nunca olvidaré
este favor.]
[Esa debería ser mi línea.]
Cuando se inclinó al sonriente Kukuri,
Hiro agitó su negra túnica y se dirigió al dragón veloz. Vamos a terminar esta
guerra lo más pronto posible. En este momento, muchas villas aún están siendo
sacrificadas. Con una nueva resolución en su corazón, Hiro estaba por dejar la
villa cuando…
[¡Gracias! ¡La siguiente vez preparemos
un banquete para ti, y podrás relajarte!]
Cuando miro alrededor, vio a los
aldeanos despidiéndolo, con Kukuri al frente. Hiro sonrío y tomó las riendas. El
rugido de orgullo del dragón veloz resonó en el cielo. El destino era un fuerte
a 27 kilómetros de la villa— un lugar que tomaría menos de un segundo en llegar
con la fuerza en las patas del dragón veloz.
Mientras el fuerte frío empezaba a
cubrir el desierto, Hiro llego a su destino, el fuerte. Era uno magnifico. Pero
ahora, había sido quemado a carbón por la Cuarta Armada Imperial. Sin embargo,
tal lugar es perfecto para esconderse— uno podría tener una conversación
secreta sin alguien saberlo.
[Su Majestad. Hemos estado esperando
por usted.]
Un soldado apareció al frente de Hiro
sin sonido. Es un soldado privado de Kiork, el líder de unidad que Hiro había
enviado con una carta por adelantado.
[¿Todo está bien?]
[Sí. Como usted ordenó, hemos preparado
todo. Por aquí, por favor.]
Hiro siguió al líder de unidad, quien
empezó a caminar. Hiro lanzó unas cuantas palabras a su espalda.
[¿Dónde están los otros soldados?]
[Están ocultos en este fuerte, señor.]
Dejando el área de espera, el líder de
unidad abrió la puerta y señaló su mano al interior, apurando a Hiro a entrar. Había
cinco soldados en armadura dentro, y todos se pararon de sus sillas de una vez
y saludaron. Hiro les saludo con su mano y les dijo que se lo tomaran fácil,
luego camino por el largo escritorio por el centro.
[¿Ahora dónde está la Cuarta Armada
Imperial?]
[No lo sabemos bien hasta que el scout
vuelva, pero es posible que cerca de este lugar. Tomaría cerca de un día llegar
desde el fuerte. Si vas en un dragón veloz, será medio día.]
[¿Qué hay de los rebeldes?]
[De acuerdo a la información de hace
cuatro días, están aquí.]
El líder señalo a 96 kilómetros desde
ese fuerte.
[¿Qué hay de la armada del Principado
de Lichtine?]
[No hay movimiento en la capital.
Quizás están tratando de defenderlos, reuniendo soldados por todo el país, y
las banderas de los nobles en los muros de la ciudad parecen estar subiendo
cada día.]
[¿Banderas en los muros de la ciudad…?]
[¿Tienes algo en mente?]
[Sí, solo un poco.]
Hiro recogió una pieza del escritorio y
la coloco en el mapa.
[¿Hay algo de información acerca del
Fuerte Arzuba? Es un fuerte localizado cerca de Azbakar.]
Los ojos del soldado llegaron a ese
punto, y el líder murmuro.
[No sé de los detallas, pero… hay cerca
de 2000 soldados estacionarios aquí. Parece que ni trataron de reducir el
número de soldados allí porque es una clave militar la localización donde
pueden ver todos los flancos.]
Hiro miro al mapa en silencio. Se posiciono
en los zapatos de los generales en Lichtine y formulo una serie de planes en su
mente.
Atraer al enemigo en una zona muerta y
cortar sus líneas de suministros para agua y comida. En ese caso, no hay qué
decir qué tipo de acción tomaría la armada enemiga. Luego, pueden tanto
arrinconar al enemigo en un fuerte y dejarlos morir de hambre en una batalla de
aguante, o pueden disiparlos y destruirlos individualmente. Pero el Principado
de Lichtine no tenía mucho tiempo de sobra.
Por lo tanto, las opiniones son
limitadas.
No tienen tiempo suficiente, y no
tienen suficientes soldados. También hay una preocupación en los movimientos de
otros países. Considerando el futuro, una batalla de corto tiempo es
preferible. Si fueran capaces de forzar al Imperio Grantz a retirarse, otros
países se abstendrían de moverse. Si ese es el caso, la mejor forma de hacerlo
con una pequeña fuerza es lanzar a los rebeldes contra la Cuarta Armada
Imperial y aplastarlos mientras su formación se desata. Esa sería la mejor opción.
En ese caso, ¿dónde la guerra iniciará,
y cuál será el terreno para eso?
Si algo va mal en la capital, el único
lugar bueno para apretar y observar a las dos armadas enemigas es el Fuerte Arzuba.
Las banderas se alzan en los muros de la capital no cabe duda eran una pantalla
de humo.
Habiendo ordenado sus pensamientos, Hiro
levanto la mirada.
[¿Sabes del general líder del
Principado de Lichtine?]
[Parece que la mayoría de ellos fueron
asesinados en batalla contra los rebeldes.]
[¿Así que no hay generales famosos que
queden?]
[No, solo hay uno. Su nombre es
Ranquille Caligula Gilberrist.]
[¿Qué tal su récord de guerra?]
[Su nombre solo se hizo conocido hace
dos años. Y hace dos años, la Republica Steichen invadió el Principado de
Lichtine con una armada de 30000. Debido a eso su victoria a pesar de ser
superados, es conocido como el “Águila Furiosa del Sol Poniente”.]
[Supongo que su talento no fue
apreciado, ¿y fue despojado de su posición?]
[Eso es. Como dices, parece que fue
sujeto a una variedad de dificultades. Debido a eso, parece que se ha vuelto el
comandante de un regimiento fronterizo en la frontera de la Republica de
Steichen. Sin embargo, es un lugar importante, así que era la persona perfecta
para el trabajo.]
Él es popular con las personas y
soldados, pero odiado por nobles, huh.
Podía haber una oportunidad de
aprovecharse de eso. Puede ser posible destruir a la Armada del Principado de
Lichtine. Hiro sacó una pieza de pergamino y tinta cerca y metió el lapicero.
[Estás son las instrucciones para el
futuro.]
Hiro le entrego el pergamino, al líder
de unidad, quien había revisado el contenido, y volvió a verlo.
[¿Va a unirse a la Cuarta Armada
Imperial ahora, Su Majstead?]
Si Hiro montaba al dragón veloz ahora,
sería capaz de reunirse con Liz por la tarde de mañana. La futura estrategia
está escrita en el pergamino. No será un problema si no está presente.
[Sí, me estaré yendo pronto. ¿Puedes
ocuparte del resto?]
[No se apure, señor. Me aseguraré que
sus órdenes sean realizadas.]
[Entonces, por favor encárgate del
resto.]
[¡Ha! Por favor dale mis respetos a Su
Majestad Celia Estrella.]
Hiro fue despedido por los soldados y salió al exterior. Un frío trato de envolver su cuerpo, pero no sintió frío gracias a la “Princesa de la Camelia Negra”.
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