Capítulo 61: Lavado en Modo Difícil: Extra Stage

 

Tragué mi saliva y pensé desesperadamente en cómo conquistar el resistente Castillo Kaede. ¿Cómo puedo reducir el número de contactos y cumplir mi misión para lavar el cuerpo? Concentré mi mente a la máxima eficiencia y se me ocurrió una solución. Bien, hagámoslo.

 

[Muy bien… las lavaré.]

 

Trato de calmarme. Empezar el área abdominal, concentrándome en el ombligo. Empezar en el fondo del estómago y restregando sus brazos lentamente en forma circular.

 

Cuando la toqué, me di cuenta una vez más que no había tal cosa como ser descuidado con el cuerpo de Kaede. Su cuerpo era suave, flexible y elástico. Me hizo querer poner mi cabeza en su estómago y sentir su suavidad. Estoy seguro que se sentiría bien.

 

Luego de terminar el área del ombligo, el siguiente masaje fue en su axila. Pero al momento que lo toque, la voz de angustia de Kaede salió de su boca.

 

[¡Y-Yuya-kun! ¡S-Solo un toquecito en la axila está bien! ¡No tienes que hacerlo con tanto cuidado!]

 

“¡Hyau!” Kaede chilló en una linda voz. Ya veo. Ahora entiendo.

 

[¡¿Y-Yuya-kun?! Haha, las axilas son… ¡Hiyay—! Soy débil. ¡Haha, no, no por favor!]

 

Kaede meneó su cuerpo mientras reía. Como esperaba, el punto débil de Kaede parecía ser su axila. Su reacción era tan linda que no podía evitar ser maligno con ella. La empujé y empujé. Cada vez que lo hacía, la voz de Kaede sonaría en un lascivo tono. Se volverá un hábito mío.

 

[¡Y-Yuya-kun! ¡Por favor, es suficiente! ¡Oh, estoy… hiya—an! ¡Me voy a enojar! ¡Lo haré, ¿bien?!]

 

[¿Eh—? ¿Qué harás cuando estés enojada? ¿Me harás cosquillas? Pero qué mal. Tengo una fuerte axila, así que no perderé con las cosquillas, ¿sabes?]

 

[¡No lo haré! ¡No te haré cosquillas! ¡En lugar, haré esto!]

 

Antes de preguntarle qué estaba planeando hacer, Kaede se dio la vuelta y me abrazó. Pude sentir directamente la textura de sus mullidas y afelpadas colinas. Había mucha información que mi cerebro estaba al borde de calentarse.

 

[Es tu culpa, Yuya-kun. Te dije que te detuvieras, pero seguías haciéndome cosquillas…]

 

[Lo entiendo. Perdón por dejarme llevar. Me disculpo, pero primero, alejémonos por un momento, ¿sí? ¿Bien?]

 

[¡No quiero! ¡Si te dejo ir, Yuya-kun me harás cosquillas otra vez!]

 

[¡Sin cosquillas! ¡Prometo no hacerte cosquillas, así que aléjate de mí!]

 

[No quiero. Quiero abrazarme con Yuya-kun. E incluso si te dejo, Yuya-kun no lavará mi cuerpo apropiadamente. Así que…]

 

Kaede se retorció en el abrazo y recogió el jabón corporal. ¿Qué iba a hacer? Cuando estaba pensando en eso, giró la cubierta y lo abrió, y luego procedió a cubrir el jabón en todos sus pechos.

 

[¡Kaede! ¡No puedes hacer eso! ¡No, está situación de por sí ya es mala en varias formas, pero eso es realmente malo!]

 

[¿Por qué? Creo que si dejo caer esto y lo restriego, ¿se formará espuma y se limpiará…?]}

 

[¡No! ¡No! ¡Absolutamente no! ¡Incluso si Kaede no se mueve, te lavaré apropiadamente!]

 

 

Quité a Kaede y le di la vuelta para sentarla en la silla al mismo tiempo. Luego usando mi básica y arma suprema, llené la toalla con jabón corporal y se regeneró la espuma. Lo esparcí y cubrí los dos melones de Kaede con eso. Luego gentilmente la restregué de lado a lado usando la toalla para prevenir dolor, y lavé su trasero también.

 

¡Haha! ¡Eso fue fácil! Ahora puedo lavar el cuerpo de Kaede sin tocarla directamente. Pero ¿por qué levantas tu boca como un pez y me miras en protesta, Kaede? ¿Hice algo mal?

 

[Yuya-kun es un idiota… En serio.]

 

Eso fue extraño. No entendí por qué estaba siendo abusado por Kaede cuando la lavé bien. No lo entiendo.

 

[Sí, eso es. Te pasaré la regadera para que te enjuagues la espuma, así que por favor quédate quieta hasta el final.]

 

No obstante, la derrota del Rey Demonio ahora fue completada.

 

Vertí agua caliente por su espalda para lavar las burbujas. Kaede liberó un sonido de gozo “Ahh”. Estoy seguro que era una expresión natural de la inexpresable felicidad que sentí.

 

Terminé de lavar su cuerpo de arriba y abajo, y ahora por fin podía meterme en la tina, pero primero, hay algo que tenía que hacer.

 

[Kaede, asegúrate de arreglar tu traje de baño apropiadamente, ¿bien?]

 

No quiero meterme en la tina con Kaede en su estado de semidiosa medio desnuda con su traje de baño despojado. No tienes que decirme por qué. Ya estoy en mi límite de varias formas. Por favor no me hagas decirlo.

 

[L-Lo sé… ¿ves? Por favor espera un momento mientras me arregló de nuevo.]

 

Kaede, ¿qué está pasando en el entretiempo? ¡Además, el hecho que estés silbando mientras te estás vistiendo significa que probablemente estabas planeando entrar de frente si no lo señalaba! ¡¿No s cierto?!

[Bueno, no hay forma que pueda ser cierto. Ahahaha.]

 

[Gracias por tu honesta respuesta…]

 

Con un suspiro de exasperación, me metí en la tina y estiré mis piernas tanto como pude. Oh, no podía esperar a sentir que toda la fatiga de hoy se fuera.

 

[Muy bien, también entraré. Haahh—]

 

Kaede, quién ahora probablemente estaba usando su traje de baño escolar, también dejó caer su espalda dentro de la tina. El agua caliente se salía con un bang. Pero ese no era el punto.

 

El problema era—

 

[Hey, hey… ¿Kaede? Es un baño grande, ¿por qué entraste también?]

 

Kaede me forzó a extender mis piernas y se sentó entre ellas. ¡Era una tina grande, ¿por qué molestarse a entrar a un lugar pequeño cuando puedes sentarte cara a cara y extender tus piernas?!

 

[Claro, eso es porque quiero que Yuya-kun me abrace desde atrás, ¿sí? ¿No puedes?]

 

[No es que haya algo malo con eso… Pero no creo que vaya a quitarte la fatiga…]

 

[Sería feliz si pudiera tomar un baño mientras soy abrazada por Yuya-kun. Quiero ser abrazada.]

 

Kaede, mientras decía eso, sobó sus mejillas contra mi clavícula como si fuera un gato siendo mimado por mí. Sus ojos estaban húmedos por suplicar. Si me miras así, querré abrazarte, ¿sabes?

 

[Fufu. Me alegra. Gracias, Yuya-kun.]

Kaede se relajó y me cedió su cuerpo. Estaba tan feliz de sentir que confiaba en mí. Puse toda mi fuerza alrededor de su cintura y la abracé con fuerza mientras el maravilloso tiempo pasaba con calma.

 

Mi razonamiento estaba por llegar a su punto muerto, pero a veces cosas como esas no eran malas.