Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]

Un Corto Tiempo Después de Eso


Recientemente, rumores circulaban que la lluvia se colaba en el pasillo del segundo piso. Una rápida visita confirmo que un trabajo de carpintería era necesario. Alguien podía ir a la ciudad luego, pero por ahora podía ser algo difícil repararla. Lo que significaba que se necesitaba manera y—

[—Hey, ¿sabes dónde está el martillo de madera?] Willem se volteó.

El cuarto de guardado en el primer puso. Solía antes… ¿ya lo olvido? Kutori respondió. Wow, realmente es malo recordando esas cosas… ella trato de sonar algo irritada, pero la verdad es que ella estaba molestando a Willem.
Sin embargo, antes que pudiera terminar su queja, ella noto algo mal: Willem no la estaba mirando. ¿Qué ve? Ella se volteó, pero nadie más estaba allí, solo el vacío pasillo.

[Kutori, ¿adónde fuiste?] Willem pregunto y empezó a ver por el área.

¿De qué estás hablando? Estoy aquí, ella dijo con una vez más fuerte que antes.

[Es raro. Pensé que estaba allí.] Willem, no vio a Kutori, parecía ignorar su llamado.

Hey, ya bájale—

Ella extendió su mano, o eso trato. No pudo. La mano que quería usar no existía en primer lugar. Mirando bajo su cuerpo, Kutori se dio cuenta que no había nada allí.

[¿Kutori? ¿Dónde te escondes?] Willem empezó a caminar.

El deambulo por todo el almacén de hadas, buscando a la invisible chica. Él no la encontró. Dejo el almacén y busco por toda la isla. No la encontró. Tomo a quien viera y le pregunto de Kutori Nota Seniolis. Él no recibió respuesta.

¿Qué está pasando?
¿Qué buscas?
Estoy aquí.
A tu lado.
Hey.
¡Hey!
Mírame.

No importa cuánto Kutori tratara de hablar, ella fallaba en producir una voz. Y por supuesto, las palabras no le llegaban a nadie.
Eventualmente, Willem se cansó de caminar y se detuvo, perdido confundido. Alguien coloco una mano en su hombro.

[Es tiempo para que lo aceptes.] Naigrat lo dijo con una sonrisa solitaria en su cara. [Ya murieron.]

—Kutori se sacudió, dándose a volar en cualquier parte.

Su corazón no mostro signos de acelerase. Sostuvo su mano sobre su violentamente en su pecho, ella tomó un profundo respiro. Cuando finalmente se calmó un poco, su cuerpo tembló. Podía ser la fría mañana de invierno atacando por sus pijamas, quitándole su calor. Ella se levantó de la cama, levantando sus sabanas, envolviéndose en una bola, y abrazándolas fuertemente.

[Un sueño…] Kutori murmuró. [Un sueño, ¿cierto?]

Ella vio por la ventana. El mundo por fuera estaba envuelto en la oscuridad de la noche, esperando por el atrasado amanecer de invierno.
Su cuerpo se sentía torpe. Ella quería acurrucarse en sus sabanas una vez más y regresar a dormir. Pero no pudo. Sus ojos no se cerraron, sabiendo que el sueño que vio podía continuar.
Dos días han pasado desde que la batalla en la 15ava Isla y las hadas regresaran al almacén.

Willem aún no ha vuelto a casa.

La torrencial lluvia empezó a caer con el sol detenido un poco antes de lo normal. Bajo el milagroso cielo azul, pequeñas hadas iban a los terrenos. La limpia bola blanca que llevaban con ella rápidamente se ensucio de lodo. Tan pronto, las chicas emocionadas la persiguieron hacían que se cubriera de más cosas también.
En una esquina del cuarto, Nephren estaba disfrutando de una siesta. Usando sus brazos en el escritorio como una almohada. Roncado sin pena con una gentil expresión en su cara.

[Bueno, es inusual para Ren, arrojar un libro así.] Aiseia lo dijo mientras levantaba el libro debajo del escritorio de Nephren. [Para ella, el problema principal es haber presionado el Venom, pero solo es fatiga normal. Ella no tiene mucha experiencia desde que se hizo adulta, así que su resistencia tiene a irse. Pero ella lo hice bien en una larga batalla.] Aiseia palmeo la cabeza de Nephren.

[…Te sientes mejor, ¿Aiseia?]

[¿Yo? ¡Me siento como nueva! Tengo confianza en mí longevidad.] Aiseia respondió orgullosa.

Kutori no se convenció. Su amiga de cabello dorado siempre decía cosas importantes de esa manera haciendo imposible si iba enserio o era broma. Como resultado, Kutori no sabía qué creer.

[¿Y cómo estás, Kutori?] Aiseia le regreso la pregunta.

[¿Yo? Estoy… uh…] Bien por supuesto, ella dijo. Quería decirlo. Pero al final, Kutori no pudo. En contraste a su tono usual, Aiseia mira a Kutori con una mirada seria. [Supongo que no estoy en mi mejor forma. Probablemente no peleare por un rato.] Ella puso una débil sonrisa y bajo sus hombros.

[Bueno, si empiezas a verte mal, tal vez pidas regresar a la Isla 11ava. Probablemente te darán permiso por ser un importante soldado ahora, y estoy segura que el doctor puede darte un consejo.]

[Te lo dije, estoy bien. Solo un poco incomoda como es usual.] Kutori agitó su cabeza. [Que me des un consejo es todo lo que necesito. Confió en ti.]

[Bueno, me alegra, pero…] Aiseia retorció su cabello.

[Además, sería malo me voy y regresa, ¿cierto? Quiero verlo lo más pronto posible, así que necesito esperar en casa como dijo.]

[Ah… eres toda una doncella en modo amor, ya veo.]
[Mhm, eso es.]

[¿No vas a tratar de ocultarlo más?]

[Bueno, él conoce mis sentimientos pero trata de huir. Definitivamente no seré capaz de tomarlo si se mantiene pretendiendo. En ese punto, creo que seré honesta sin ocultare nada es mi única opción. Él puede parecer tener cosas juntas en su propio mundo, pero incluso algo pequeño va mal, él realmente puedo arrojarlo.]

[Hmm, es cierto.]

[Así que tan pronto regrese, iré con todo con él. Por supuesto, me ayudaras, alístate.]

[Bieeen, déjamelo a mí.] Aiseia dio un pulgar arriba.

Kutori le regreso el gesto. No había mentiras en sus palabras ahora. Si regresaba, ella sería implacable con él. Esa era la llave del ‘Si’.
Originalmente, él no estaba aquí. Lo que significaba, el estado de hada de almacén sin él era cómo algo que tenía que ser.

[Tal vez no vuelva.] Las palabras rondaban en su mente algunas veces y escapaban de sus labios en momentos de debilidad. [Quiero decir, él es una persona valiosa en Regul Aire casi es increíble que esté aquí todo el tiempo. Piensa que él apunta a una súper alta posición y empezara a pedir compartir todos sus arcanos conocimientos. Tal vez es mejor si él nunca regresa a casa.]

Ella recibió varias respuestas cuando decía eso en frente de las personas.

[¡No lo dejaremos!] [No quiero estar sola.] [¡Seré la que derrote al técnico!] [¿Qué es arcano?] Era cuestionable si o no Tiat y las otras en realidad entendían de lo que Kutori hablaba.

[Deberías ser más honesta contigo misma] Naigrat dijo en una voz algo regañona.

Nephren solo bajo sus ojos y no pudo reaccionar más. Bueno, Kutori realmente no esperaba más.

[Bueno si no lo es, ¿qué harás?] Aiseia regreso la pregunta con una sonrisa tentona.

¿Qué hará si realmente no regresa? Kutori pensó en eso, pero no llego la respuesta. [Supongo que no haré nada…] Su vaga respuesta causo que Aiseia suspirara dramáticamente.

Originalmente, él no estaba aquí. Lo que significaba que, su vida diaria sin él a su lado era una vida que ella había vivido.

[¡Haaa!]

Escuchando un agudo, pero lindo, grito de guerra detrás, Kutori incisivamente lo esquivo. Panival y Colon chocaron en el suelo, fallando en atrapar a su objetivo.

[¿…Qué están haciendo chicas?] Ella les ayudo a levantarse.

[¡Te lo dije!] Lenta detrás de sus compañeras, Tiat llego corriendo y les puso sus narices rojas. Un par de gritos pasaron por el pasillo. [No hay forma que ustedes atrapen a Kutori. Todavía tiene 10 años.] Por alguna razón, Tiat se pecho en el pecho orgullosamente.

[Pero sin Willem cerca, no tenemos con quien practicar, y nuestras habilidades empeoraran.] Una lágrima solio de Colon al decirlo. 

[Qué habilidades…]

[¡Habilidades de conquistar al mundo!] Pavinal levanto su puño.

[Qué mundo…]

Tiat se paró disgustada mientras Lakish reunía a la multitud y empezaban a disculparse.

[…Oh, sí. Por cierto, Tiat.] Kutori dijo.

[Ah, ¿sí?]

[Fuiste confirmada como hada adulta, ¿cierto? ¿Ya tienes tu compatibilidad revisada con las Armas Excavadoras?]

[Aún no. Naigrat dijo que esperara hasta que Willem regresara antes de buscar una espada.]

[…Ya veo.] Kutori palmeo el pecho de la chica un poco.

[¿K-Kutori?]

[Espero que seas buena.] Ella lo dijo gentilmente antes de darle una mano en su espada.

[¿Algo pasó? No te ves bien.]

[¿En serio? Tal vez sigo cansada.] Kutori rio.

Cuando Kutori regreso a su cuarto, ella cerró la puerta y recostó en ella, gradualmente fue bajando hasta llevar a sentarse en el suelo. Se encorvó en una bola, y envolvió fuertemente sus brazos alrededor de sus rodillas y dejo caer su cabeza.

[Es mentira…] Murmuró tan tranquilamente que solo ella pudo escucharlo. [Mantuve mi promesa. Pero por qué… por qué no puedes…]

Después de un rato, Kutori levanto su cabeza y se levantó. La puerta cerrada las cortinas del cuarto casi tan oscuras como la noche, pero lo sabía bien. Ella fue a la luz de su escritorio y tomo un espejo que estaba allí.

[…….]

En la oscuridad expandiéndose en lado del espejo estaba una chica con ojos rojos parada.

Una araña plana.

[¿Quién eres?] Kutori pregunto con una voz temblante para el extraño espejo.

Ella debía estar viendo una cara familiar, la que ella veía cada mañana cuando la lavaba. Ella debió ver esa cara cuya expresión había visto tantas veces que le era aburrido.
¿Por qué? ¿Por qué la chica estaba del otro lado viéndola? ¿Por qué Kutori miraba es cara y pesaba y creía que era un extraño? Si era alguien que no conocía, ¿entonces quién estaba parada del otro lado del espejo?

Un pastel a medio comer. Una candela encendida y un incendio. Un pájaro de hierro y un arcoíris sobre la cabeza.

Cállate. Cállate, cállate, cállate.

¿Por qué? ¿Por qué esos recuerdos siguen fluyendo?

La batalla había terminado hace días. Ella no uso más magia después de eso. ¿No se suponía que mejoraría? Si la practicaba con moderación, ¿no habría mayor impacto en su vida diaria? ¿Aiseia mintió?

No.

Era su propia culpa.

Durante la batalla, ella arrojo algo importante en nombre de la determinación. A cambio de la milagrosa destrucción de la Isla 15ava, casi vendió todo su tiempo restante.
Ella no lo lamento. O no, ella no podía lamentarlo. Regul aire estaba al borde de la aniquilación. La salvación por una ligera reducción de tiempo de vida de un pobre soldado a cambio.
La cosa que debería arrepentirse fingir estar bien en frente de Willem después de la batalla. Ella no quería preocuparlo. Ella quería regresar con el Willem normal. Así que calmó al invasor y flanqueo a Aiseia y Nephren hablando de ello. pero ahora, ella ya estaba en esa condición.

Ella al menos quería decir ‘estoy en casa’. Y también…
[Quería comer pastel de mantequilla…] Ella murmuró con una voz apacible.

La chica del otro lado del espejo movió sus labios como si lo repitiera detrás de Kutori.

Una sola lágrima se derramo de su mejilla.

Una espada rota. Un pescado nadando entre estrella. Un animal de peluche amarillo. Una chica no familiar con ojos azules. Un ligero árbol. Y un gato negro ronroneando. Una alhaja envuelta en papel. Un cielo brillante. El mundo más allá del espejo. Y. Y.

El espejo cayo de la mano de la chica y se hizo pedazos en el suelo, enviando incontables pedazos a volar.

La chica colapsó en el suelo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bottom Ad [Post Page]