El Autónoma Fuerte
Grande, como
la rocosa cara de un Reptrace apareció por la comunicación del cristal.
[La profecía
se mantiene. Emergió del ataque en la anterior tierra marcada. Debemos darnos
prisa; liberando a los halcones y afilando las puntas de flecha.]
Él habló de
extraña forma y difícilmente se entendía la característica de pronunciación del
Reptrace. Uno no se acostumbraría a pasarla mal entendiendo el significado de
su mensaje, el cual, cuando lo traduces es un trabalenguas, fue algo como eso:
[No hay
oportunidades en la predicción. El ataque se llevara en la hora y lugar
anteriormente anticipado. Debemos darnos prisa para preparar el campo de
batalla y nuestras armas.]
[…Ah,
entiendo. O, en realidad, ya lo sabía.] respondió Naigrat, tratando de suprimir
el enojo que tenía en la cabeza. Si los movimientos del enemigo fueran de
acuerdo al plan, eso sería lo mismo para ella. ¿¡No pueden encontrar una forma
de hacer las cosas sin usar esas ‘puntas de flecha’!? su boca se movía por sí
sola y gritaría si baja la guardia incluso un poco.
Así que
Naigrat encerró todas sus emociones dentro y, en un rincón de su cerebro, creo
un nuevo yo. Uno que siempre pudiera escoger la mejor opción sin dudar y actuar
sin balancearse por sus débiles emociones. Una misma máquina que ella podía
forzar para hablar.
[Tres días
desde ahora, en 7 horas, voy a mandar a 3 de 5 usuarias actuales de Armas
Excavadoras para el Distrito Puerto, bien armadas.]
¡Ustedes son soldados, ¿verdad?! Se colocan
en las líneas frontales para enfrentar a la muerte como parte de su trabajo,
¿¡no es así!? Entonces, ¿¡por qué nadie de ustedes muere!? ¿¡Por qué nuestras
chicas siempre son las sacrificadas!?
[Una de tres,
el Soldado Hada, Kutori Nota Seniolis, puede abrir la puerta de la tierra de
las hadas durante esta misión.]
¡No creo que ustedes estén haciendo su mejor
esfuerzo! ¡No lo reconozco! ¡Peleen más duro! ¡Piensen mejor! ¡Encuentren otra
manera de pelear! ¡Salven a nuestros niños!
[Las otras dos,
las Hadas Soldados, Aiseia Myse Valgalis y Nephren Ruq Insania, están listas
como reservas. Si la batalla no se resuelve después que Seniolis abra la
puerta, ellas van armadas con Armas Excavadoras en la discreción de la presente
escena.]
Todavía no saben que es el amor. Ellas nunca
conocerán la verdadera felicidad. Aunque es por eso… ¿por qué ellas deben ir
tan pronto?
[Las ‘puntas
de flecha’ anteriormente dichas pueden suplir a la Guardia Alada por el Almacén
4 de la Compañía de Comercio Orlandi.]
… ¿Por qué tenemos que tomar su lugar?
Pero Naigrat
ya sabía la respuesta de eso. Criando hadas con la capacidad de blandir un
inmenso poder. Así que por supuesto, los superiores en la armada sabían bien
las ventajas de usarlas como sacrificios en batalla. No se movían por emociones
como ellas, ellas probablemente lo entendían mucho mejor.
Aunque el
sacrificio natural de las armas significa que debían prepararse para sufrir las
pérdidas con el fin de incluso tener la oportunidad ganar. Aunque, podía que no
fueran remplazos para las hadas. Cualquier cosa de más sería como una
insignificante llovizna en un vaso de agua dentro de un furioso infierno que
amenazaba con tragar toda la isla. Incluso Naigrat podía ser fiera entre los
locales como un Troll, al final ella solo era eso: un mero troll. Ella no podía
proteger una sola cosa que quería proteger o tomar una sola cosa que quería
tomar. Naigrat lo sabía. Ella lo sabía muy bien.
Con un ruido,
la transmisión fue cortada por el cristal de comunicación. Y con eso, las
emociones enfrascadas dentro de su mismo ruido.
[¡¡¡Agghhhh!!!]
Naigrat aulló en agonía. [¿¡Por qué!? ¿¡Por qué, por qué, por qué!?]
Enfrentando al techo, ella simplemente gritó toda la frustración que salía de
ella.
¿Ese mismo
mecanismo fue creado en un rincón de su cerebro? ¿Ella lanzo esa asquerosa cosa
en el bote de basura y lo destrozo por pocos?
[Por qué… por
qué…]
Las oleadas de
emociones empezaron a secarse, y sus gritos se hicieron sollozos. Largas
lágrimas flotaban en sus ojos cayendo bajo sus mejillas, manchando su falda.
Naigrat una
vez decidió que sería una mujer fuerte. Una que las chicas pudieran apoyarse
por confortabilidad. Una que pudiera ser la siguiente mejor madre que las
chicas nunca tuvieron. O, al menos, una que pudiera actuar de esa manera.
Ese día, ella
lo juro. No importa qué pasara, ella no podía llorar. Las chicas eran las que
verdaderamente necesitaban llorar, las únicas que verdaderamente podían sentir
miedo. Así que Niagrat necesitaba estar allí para detener esas lágrimas. No
importa cuán frustrada estuviera o cuánto suprimiera sus sentimientos, ella
necesitaba ser capaz de apoyar a las chicas con una sonrisa.
Era una idiota… ¿cómo puedo hacerlo posible?
¿Cómo puedo detener sus lágrimas si no puedo detener las propias?
La falla de
una mujer fuerte gimiendo como un bebé. No había nadie allí que la confortara.
No había nadie ahí que detuviera sus lágrimas. Así que lloró, lloró, y lloró,
sin ver nada.
[¡Entra! ¡Una
emergencia!]
[Naigrat,
¿estás aquí?]
[¡Q-Q-Que
problema!]
Todo esto paso
tan de pronto. La puerta fue arrojada con una fuerza que ella pensó que podía
quebrarse, y había tres pequeñas hadas entrando al cuarto. Afortunadamente,
ella todavía tenía la comunicación por el cristal, así que solo su espalda era
visible desde la puerta. Si ella podía contener sus lágrimas por un rato, las
chicas no verían su miserable estado.
[H-Hey, al
menos toquen la puerta antes de entrar.] Ella las regaño rápidamente mientras
se alejaba, tratando de esconder su temblorosa voz.
[¡No tenemos
tiempo para esto! ¡Es un asunto de emergencia!]
[¡Ven rápido!
¡Necesitamos darnos prisa!]
¿Muerte? Oh…
¿de qué están hablando? Si ellas estaban hablando de Kutori, entonces por
supuesto Naigrat ya lo sabía. Pero eso fue hace tres días. Kutori, como el hada
más grande, siempre trata de actuar madura, pero dentro de ella era realmente
una niña. Una niña mimada de corazón quien se rehusaba a actuar como una, y
también…
[¡Willem
parece que va a morir!]
Silencio.
… ¿Huh? ¿Morir? ¿Willem? Una a una, las
palabras llegaron a su cerebro, las cuales habían matado su llanto. Ella
simplemente se sentó y proceso la información por unos segundos, entonces…
[¿¡Qué está
pasando!?] Ella grito y tomo un botiquín y corrió a toda prisa del cuarto.
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