Capítulo
1 – Bienvenido a Mi Vida Estudiantil de Ensueño
Parte 1
Abril.
La ceremonia
de entrada.
Fui a la
escuela en bus, el cual se movía cada vez que pasaba sobre los baches en el
camino. Mientras miraba el paisaje cambiando de área en área, los pasajeros en
el bus aumentaron gradualmente. La mayoría de pasajeros estaban usando
uniformes escolares.
El frustrado
trabajador asalariado que estaba en el bus recordó la vez cuando él
accidentalmente fisgoneo a alguien la última vez que tomo un bus lleno de
personas.
Una mujer
parada en frente de mí parada precariamente inestable en su pie, mirándola como
si ella fuera a caer en cualquier momento.
Me confundí de
bus.
Aunque era
capaz de asegurar un buen asiento, el frío viento estaba golpeando contra mí y
todo el bus estaba lleno.
Esa pobre
mujer había estado esperando hasta que el bus llegara a su destino.
El despejado
cielo y el claro clima es refrescante… creo que puedo dormirme.
Mi
tranquilidad y paz de pronto son interrumpidas.
[¿No crees que
deberías dejar tu asiento?]
Por un
momento, abrí mis ojos que estaban cerrados. Eh, de casualidad, ¿me estaba
regañando? Eso fue lo que pensé al principio, pero aparentemente la persona en
frente de mí estaba siendo precavido.
Ese chico,
bien constituido, un hombre de cabello rubio estaba sentándose en el anterior
asiento, me refiero al estudiante de secundaria. El viejo estaba sentado a su
par. Una señorita oficinista estaba a la par del viejo.
[Allí estas,
¿no puedes ver que la mujer tiene problemas?]
La mujer
oficinista parecía querer darle la prioridad a la mujer anciana. En el
silencioso bus, su voz se alzó y atrajo la atención de las otras personas en el
bus.
[Esa es una
petición loca, señorita.]
El chico podía
estar enojado, ignorante, o tal vez brutamente honesto, pero él solo sonrió y
cruzo sus piernas.
[¿Por qué le
daría este asiento a esa vieja? No hay una razón para mí que lo deje.]
[¿No es
natural darle el asiento a alguien mayor?]
[No lo
entiendo. La prioridad de asiento solo es la prioridad de siento, y no hay una
obligación legal para mí moverme. Si o no me debería moverme es mi decisión,
quien está sentado. ¿Deberías dejar tu asiento solo porque soy joven? Hahaha,
esa es una estúpida forma de pensar.]
Esa es una
manera de hablar que uno no esperaría de un estudiante de secundaria. Su
cabello está tintado de rubio, y no había un inesperado rasgo de un estudiante
de secundaria.
[Soy un joven
sano. Ciertamente, no siento que pararme sería un inconveniente. Sin embargo,
es obvio que pararme consumirá más fuerZA física que sentando. No quiero hacer
tal cosa inútil. O tal vez, ¿estás diciéndome que sea más vivaz y energético?]
[¿Qué, qué
tipo de actitud es esa hacia tus superiores?]
[¿Superior? Es
obvio que tú y la vieja van a vivir más que yo. No hay duda de ello. Sin
embargo, eso de ‘sobre’ es referente a la altura. Además, tengo un problema
contigo. Incluso si hay una diferencia de edad, ¿no esa una horrible e
imprudente actitud?]
[¡Qu…! ¿¡Eres
un estudiante de secundaria!? ¡Honestamente, solo escucha lo que los adultos
dicen!]
[Bien, bien…]
La señorita
oficinista estaba trabajando, pero el viejo no quería hacer peor la situación.
Ella trato de calmarla haciendo gestos con las manos, pero la señorita
oficinista continúo insultado al estudiante de secundaria y parece que ella
estaba volando dentro del rango.
[Aparentemente
la mujer parece asentarlo mejor escuchándolo de ti. Oh querida, supongo que la
Sociedad Japonesa no es completamente inútil. Disfruta el resto de tu vida
tanto como desees.]
Después de
mostrar una vana sonrisa refrescante, él se puso los audífonos en sus orejas y
empezó a escuchar música en alto volumen. La señorita oficinista que le hablaba
estaba apretando sus dientes de molestia.
Su auto
importante actitud le molestaba mientras ella trataba de discutir con él.
Personalmente,
no me involucré porque estaba de acuerdo con el chico, al menos en parte, con
el chico.
Una vez más el
problema moral es resuelto, la obligación de dejar un asiento desapareció.
[Lo siento…]
La señorita
oficinista trato de contener sus lágrimas mientras se disculpaba con la señora.
El pequeño
incidente pasó en el bus. Esta aliviado de no involucrarme en la situación. No
me importan las cosas como dejar mi asiento a alguien más grande o tercamente
rehusarme a moverme de mi asiento.
El disturbio
termino con el chico que ganó con su gran ego. Al menos, todos pensaron que
acabo.
[Um… también
creo que la chica tiene razón.]
Una mano
inesperadamente se extendió en ayuda. El propietario de la voz parecía estar
parado a la par de la chica oficinista y valientemente dio su opinión al chico.
Ella usaba el mismo uniforme que el mío.
[Esta vez es
una chica linda, aparentemente tengo suerte con las mujeres de hoy.]
[Abuela,
parece que ha estado acalorada por un rato. ¿No dejarás tu asiento? Puede que a
nadie le importe, pero creo que es contribuir a la sociedad.]
Con un
‘pachim’, el chico tronó sus dedos.
[¿Contribución
social? Ya veo, esa es una forma interesante de ponerlo. Ceder el asiento a los
mayores puede ser una forma de contribuir a la sociedad. Desafortunadamente, no
estoy interesado en contribuir a la sociedad. Solo pienso en mi propia
satisfacción. Oh, y además. En este bus lleno, me estás pidiendo, quien está
sentado en el asiento prioritario que, deje mi asiento, pero, ¿no puedes
pedírselo a otra persona que está en silencio y dejarme solo a mí? Si a alguien
en verdad le importa los mayores, creo que ese ‘asiento prioritario de aquí, es
el asiento prioritario de allá es solo una preocupación trivial’.]
Las
intenciones no llegaron al chico, y la cínica actitud del chico no cambio. La
señorita oficinista y la señora no pudieron decir nada y se quedaron paradas
con una sonrisa amarga.
Pero la chica
que estaba enfrente al chico no se derrumbó.
[Chicos. Por
favor escúchenme al menos un rato. ¿Alguien puede darle su asiento a la señora?
Por favor, alguien.]
¿Cuánta
compasión, coraje, y determinación había en esas palabras? Es raro ver tal
genuina intención.
Con su
comentario, la chica podía parecer una molestia. Pero ella apelo seriamente a
los pasajeros sin miedo.
No estaba en
un asiento prioritario, pero, estaba sentado cerca de la señora.
Levante mi
mano y dije, [Aquí tienes.], la situación fue sentada.
La señora
también se calmó.
Como todos los
demás en el bus, aunque, no me moví. Nadie sintió necesario moverse. La actitud
y comportamiento del chico atrapó a unos de los pasajeros y se convencieron que
el chico estaba en lo correcto.
Por supuesto,
los mayores son importantes contribuyentes innegables y soporte de Japón.
Además, la
juventud, es el recurso humano más importante que soportará a Japón de ahora en
adelante.
Además, porque
en la población general estará gradualmente en contra, nuestro valor también
aumenta.
Así que, si
comparas la juventud y los mayores, obviamente escoges a lo más importante
ahora. Bueno, este también es un importante argumento, no es así.
De alguna
manera, empecé a preguntarme qué harían las otras personas. Viendo alrededor,
las personas pretendieron no darse cuento o tenían una apariencia dudosa.
Pero—la chica
que estaba sentada a mi par era completamente diferente.
Entre la
confusión, ella tenía una apariencia sin expresiones.
Cuando la vi
sin querer debido a su rareza, nuestros ojos se encontraron por un rato. Podía
decir que compartimos el mismo pensamiento. Ni uno de nosotros considero en
dejar nuestro asiento por la señora.
[¡Oh, aquí
tiene!]
Luego de
apelar a la chica, una mujer se levantó. Ella le dio su asiento, incapaz de
resistir la culpa.
[¡Gracias!]
Cuando la
chica bajo su cabeza con una gran sonrisa, ella paso por la multitud y guío a
la señora a sentarse.
Ella le
agradeció una y otra vez a la chica, crucé mis brazos y cerré mis ojos.
El bus pronto
llegaría al destino, y se paró en la escuela.
Mientras me
bajaba del bus, había una puerta hecha de piedra natural esperando por mí.
Todos los
chicos y chicas en uniforme se bajaron del bus y pasaron por la puerta.
Secundaria
Koudo Ikusei.
Una escuela creada
por el gobierno japonés con la finalidad de nutrir a los jóvenes que apoyaran
al futuro. Este es el lugar que asistiré desde ahora.
Alto, tomo un
gran respiro.
¡Ok, vamos!
[Espera un
segundo.]
Mientras traté
de dar mi primer paso de coraje, instantáneamente me detuve por alguien que
trató de hablarme.
Fui detenido
por la chica que estaba sentada a mi par en el bus.
[Me viste hace
un rato, ¿por qué?] Ella lo dijo con una firme apariencia.
[Lo siento.
Solo estaba un poco interesado. Cual sea la razón, no tenías pensado dejarle tu
asiento a la señora, ¿cierto?]
[Sí, sí. No
dejaría mi asiento. ¿Qué hay con eso?]
[No, solo que
pensé la misma cosa. Tampoco tenía la intención de dejar mi asiento. Me
gustaría quedarme fuera de problema; No me preocupan este tipo de cosas.]
[¿Quedarte
fuera del problema? No me compares contigo. No deje mi asiento porque no sentía
que tenía que dejarle mi asiento a una señora.]
[¿Eso no es
peor que quedarse fuera del problema?]
[No lo sé.
Solo actúo por mis propias creencias. Es diferente de las personas que evitan
los problemas como tú. No quiero pasar mi tiempo con personas como tú.]
[…Me siento de
la misma manera.]
Solo quería
dar mi opinión, pero realmente no estaba de humar para estarle dando vueltas al
asunto.
Apenas nos
miramos y empezamos a caminar en la misma dirección.
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