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Allá de la Desesperación
Tal vez, solo
tal vez había una oportunidad, ella pensó. Quería vivir creyendo en los
milagros. Pero en realidad se movía hacia adelante, indiferente a sus deseos.
Una aeronave a gran velocidad de la Guardia Alada recupero un cuerpo de la
tierra, el cuerpo, solo hace unos días, había sido de Kutori Nota Seniolis.
Naigrat había
salido del cuarto y cerró la puerta detrás de ella. Faltándole fuerza para
moverse, ella apoyó su espalda contra el muro del corredor y se deslizo por el
piso. Los estremecedores sonidos del hechizo incinerador sacudieron todo su
cuerpo, haciéndola sentir como si fuera un bebé temblando en el vientre de la
madre. Naigrat rápidamente sacó esa imagen de su cabeza. No tenían lugar allí.
No había vida que saldría de esa creación, solo vidas que se perdieron y
vivieron para perderse pronto.
Naigrat estaba
a bordo de una nave patrulla del tamaño medio de la Guardia Alada que
principalmente cuidaba el área alrededor de la Isla Flotante 20ava.
[Debe ser
doloroso para ti verlo.] Un gigante Reptrace, el único que había llamado a
Naigrat en primer lugar, dicho en una profunda y pesada voz. [En la mayoría de
casos, una hada se habría perdido en batalla sin dejar un cuerpo. Se hacen
pedazos en cuentas de luces y se derriben en el viento… por lo que es como
dijiste. Kutori ya no era un hada.]
[Supongo.]
Naigrat respondió cálidamente, su mirada seguía en el suelo.
En el cuarto
detrás de ellos estaba la Cosa que
solía ser Kutori. Si ella hubiera sido aplastada, cortada, perforada, rasgada,
o quizás todas, nunca lo hubieran sabido, pero innumerables heridas habían
mutilado su cuerpo al punto done difícilmente tenía la forma original. Además,
rupturas de tendones y uniones, probablemente el resultado forzar su cuerpo a
actuar al límite en el pasado, dañando el cuerpo incluso más que las heridas
externas.
Cuando Naigrat
lo vio, ambas manos llegaron a cubrir su boca en un desesperado intento de
contener los gemidos de desesperación en su garganta. Al mismo tiempo, lágrimas
empezaron a fluir de sus ojos. Ella no trato de ocultarlos. Después de todo, a
diferencia de las razas demoniacas, ella solo tenía dos brazos.
[En verdad
peleó duro…]
Pero siendo
una Troll armada, Naigrat en seguida podía descifrar el mensaje que quedaba
atrás por la condición de la carne de su cuerpo. Ella podía decir cuán intensa
fue la batalla por la que el cuerpo pasó, y cuán intensas eran las emociones
con las que peleó. El cuerpo probablemente no trato de detener a Kutori
mientras peleaba. Como la chica más cercana a la muerte, el Venom en su
interior debió ser tan abrazador y brillante. Tal poder había sido más que
suficiente para forzar a su cuerpo continuar con la temeraria batalla. Incluso
mientras su carne se partía, huesos fracturados, y sangre derramándose, ella
nunca trato de detener lazar hasta la última gota de su vida contra sus
enemigos.
[¿Qué harás
acerca del funeral? ¿Estilo demoniaco?] El gigante Reptrace pregunto.
Regul Aire,
hogar de muchas razas y culturas diferentes, y consecuentemente muchas veían la
muerte, también tenían varias formas de encargarse de un difunto. Quemando el
cuerpo, enterrándolo, exponiéndolo al viento y dejar que las aves lo coman,
inundarlos en químicos para preservarlos, dejando que el gobierno local recoja
la basura del día… la lista seguía y seguía. El funeral estilo demoniaco es
común. Involucra contratar a un Troll calificado para comer el cuerpo del
difunto. La idea es que un ser viviente que vivió sea consumido por otra vida
que pasaría a servir como el combustible para otro ser viviente, como la parte
de un gran ciclo.
[…No, no lo
creo así.]
Naigrat había
calificado para ese papel. Si ella lo deseaba, podía fácilmente conseguir un
funeral para Kutori fuera aprobado. Pero así, no podía hacerlo sola. Cada hada
que hasta ahora había muerto no se le daba luto, simplemente se hacían
fragmentos de luz antes de desaparecer en el viento. Incluso si Kutori fuera
especial para ella, Naigrat sintió que estaba mal hacerla una sola excepción.
[Esa carne
está vacía. No sé mucho del Venom o las almas, pero siento que puedo decir que
esa carne no tiene nada. No puedo comerla.]
[Hmph.]
Su
conversación se había pausado. Ondas de emoción todavía aplastaban su interior,
pero la temblante voz de Naigrat y las lágrimas fluyendo de sus ojos se habían
apaciguado. Ella se paró.
[…A propósito,
¿qué sucedió con los otros dos? Cayeron cerca de Kutori, ¿no es verdad?
¿Tampoco fueron encontrados?]
[Acerca de
eso…] El Reptrace le dio una mirada problemática a Naigrat. [Confirmé noticias
y no confirmé noticias. ¿Cuál te gustaría escuchar primero?]
¿No se supone
que son buenas y malas noticias? Naigrat pensó. Por ese caso, ella le había
dicho que le dijera las buenas y luego se callara. Justo ahora, no quería
escuchar nada que hiciera que su humor empeorar.
[…Iré con las
noticias confirmadas primero.]
[La 1era
Bestia apareció. Esa es la razón por la que la investigación del sitio se
detuvo a medio andar, y también es la razón por la que no podemos sacar más
información.]
[¿Eso es
extraño?]
[Es desconocido.
No hay una sola persona en los registros de la historia que haya peleado contra
ella.]
[Así es…]
[No es posible
pelear. Todo lo que se aproxima a la 1era Bestia simplemente se reduce a arena.
Quizás las Bestias ni siquiera llevan malicia o malas intenciones. Pero solo
existen, poseen una amenaza mortal a toda la vida. Nadie puede aproximarse.
Nadie puede tocarla. Por lo tanto, nadie puede derrotarla. Nadie ni siquiera
puede empezar una batalla. En otras palabras, no podemos ni siquiera buscar
rastros de los dos restantes, Willem Kumesh y Nephren Ruq Insania.]
[Ya veo…]
Naigrat, con su espalda aún en el muro, abrazándose firmemente con ambos
brazos. [Esas son las noticias confirmadas. ¿Qué hay de las otras?]
Ella apresuro
al Reptrace, no esperaba nada en particular. Naigrat ya estaba al borde. No
importaba qué palabras salieran de su boca, no harían nada para deprimirla más
de lo que estaba. Esa era la única cosa que estaba confiada de momento.
[El Gran Sabio
buscó el paradero de Willem con una antigua técnica. Si lo recuerdo bien,
detecto latidos o algo así. Puede detectar a un ser viviente hasta el fin de
los mundos.]
[¿Huh?]
Naigrat estaba
algo confundida. Cuando Limeskin mencionó al ‘Gran Sabio’, él probablemente se
refería al mismo fundador de Regul Aire. Por el viejo de 500 años se basó en
técnicas antiguas y poseía un gran conocimiento. El pasado, presente, y futuro
guardián de Regul Aire. Una legendaria figura encontrado en incontables
ilustraciones de libros y libros de textos. Y al parecer, Willem era su viejo
amigo. Naigrat no lo creyó cuando él se lo dijo primero, pero tal parecer que
es cierto. Por lo que no sonaba tan sorprendente que el Gran Sabio tratara de
buscar el paradero de Willem. Pero la cuestión real era…
[¿Detectar… a
un ser viviente?]
[Los
resultados de la investigación dicen que Willem está vivo en alguna parte de la
tierra.]
[……]
Naigrat tragó.
No. No era posible. Pero. Espera. No. Pero…
[No podemos
sacar conclusiones. Si incluso las técnicas del Gran Sabio sacan un resultado
tan vago como ‘alguna parte’, debe haber algo mal. Pero aún así…]
Pero aún así,
cabe la posibilidad. Una técnica antigua para detectar seres vivientes resulto.
Ese era el hecho. Y no podían más que ver una pequeña luz de esperanza de ese
hecho.
[Ese guerrero
puede estar parado en un campo de batalla en más de alguna parte.]
[Ah…]
Una extraña
voz se escapó de los labios de Naigrat. Antes de saberlo, las lágrimas que por
fin se habían detenido y los gritos que trató desesperadamente de suprimir otra
vez empezaron por una razón completamente diferente ahora. Esta vez, los dos
brazos de la Troll no podía detenerse.
Naigart lo
entendió. Esas eran las noticias sin confirmar. No era cierto que siguiera con
vida. Y desde luego, no podían asumir que Nephren estuviera con vida con él
tampoco. Pero aún así, no podía detener que su corazón saltara en ese pequeño
grano de esperanza.
Naigrat lo
sabía. La desesperación resulta de la esperanza. La única manera de evitar ese
dolor es no tener esperanza en primer lugar. Ella entendía esa lógica, pero no
podía resistir el sentimiento de disfrutar la dicha en su interior. No podía
evitar seguir esa débil luz más allá de una oscura desesperación.
El hechizo
incinerador sacudió el barco de atrás hacia adelante como si fuera una gigante
cuna. Y dentro, una mujer Troll lloraba y gritaba, como si fuera un gran
bebote.
no se los demás pero cuando una historia en serio me interesa, es muy difícil no ponerse empatico y sentimental.
ResponderEliminarLagrima regresa a tu sitio =(
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ResponderEliminarme gustaria mas en manga pero la verdad cuando lo leo me imagino todo como el anime lo unico q queria preguntar es quien es el gigante del que abla?? vengo del anime sukasuka uwu
ResponderEliminarpdt : *con eso asta un hombre adulto puede llorar :,V*