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Capítulo 1: Una Invitación a Otro Mundo


Era una larga, larga línea.

Todas esas personas están muertas, huh… Eso es increíble. Hikaru pensó.

Altos edificios como rascacielos elevados juntos, aunque carecían de algún humano. Había solo una larga línea de difuntos, usando el mismo traje; ropa de verano blanca.

Solo un pensamiento pasaba por sus mentes: arriba ellos serán juzgados en sí ir al cielo o al infierno.

Como Hikaru, no todos se paraban en la línea blanca. Algunos gritaban, y algunos otros estaban golpeando a otras personas en la línea. Hubo incluso unos que proponían negocios a ellos. Hikaru era diferente a los otros difuntos. Él salió de la línea y fue a la parte trasera de un edificio.

¿Quién habría pensado que moriría así?

Hikaru encontró su final a la edad de 15. Su nombre significaba “Brillar”; él fue nombrado así con las esperanzas que crecería para ser un brillante hombre. Pero vivió toda su vida estando en las sombras. Él lo escogió. Era mucho más fácil el no interactuar con las personas. No podía estar con los chicos y chicas de su edad.

Un accidente de tráfico era la causa de su muerte. Ir a la tienda de conveniencia en la noche no es una buena idea. Uno podía decir que era su culpa por estar en sus pensamientos, pero el conductor también era culpable. Hikaru cruzó la calle cuando las luces estaban en verde después de todo.

No es que sirva de algo lamentarse ahora. Lo único que conseguí aprender es que los humanos mueren fácilmente. Algo que aprendí personalmente… ¿Hm?

Hikaru sintió la presencia de otras personas detrás del edificio. Personas muertas.
¡Vamos, muévete!

¡Hahahaha! ¡Nosotros también morimos por vos! ¡Hahaha!

¡Maldito idiota! Solo tenías que hacerlo, ¿verdad? Bueno, vamos molestarte por la eternidad.

Tres chicos pateaban a un chico, mandándolo a volar. Acoso.

Acoso hasta en este lugar, ¿huh? Esos chicos van más allá de la redención. No me gusta. Pero entonces, no es que sea mi asunto. Es mejor si no me involucro… Hikaru empezó a retroceder cuando sus ojos se encontraron con los del chico cobarde.

El chico miró a Hikaru y rápidamente esquivo la mirada. Algo había en el suelo detrás del chico. Una bolsa. Una luz tenue salía desde dentro.

Ahora que lo pensó, Hikaru vio algunos de los muertos llevando el mismo tipo de luz también. Unos tenían en sus manos, algunas bolsas. Él entendió que era algo muy importante.

Tomalá.

Hikaru pensó que el chico en el suelo murmuró esas palabras a él. Tómalo. En otras palabras, robalo.


Ignorarlo sería fácil. Pero el mal habito de Hikaru sacaba lo mejor de él. Su curiosidad. Él tenía interés en la “luz” que la otra persona muerte poseía. Había quienes la tenían, y había quienes no; Hikaru pertenecía al último. ¿Qué significaría para el chico si él tomaba la bolsa?

¿Tomarlo constituye un acto de venganza contra los que lo están acosando? Está bien. Lo haré. También tengo curiosidad.

Lentamente, Hikaru se acercaba. Los tres chicos estaban de espaldas a él, así que no lo notaron aproximarse.

Hikaru siempre abstenido de hacer algo peligroso, pero justo ahora él estaba intentando hacer frente al peligro. Y él ya estaba muerto. En ese caso, ¿no debería al menos satisfacer su curiosidad?

Los chicos estaban sorprendentemente calmados. Él se acercó lentamente. Todo lo que tenía que hacer era no hacerse notar y todo estaría bien.

Hikaru se lanzo a la bolsa. Justo un poco más. Solo diez centímetros. Conseguido—

Ah.

Uno de los tres chicos se volteo a ver. Sus ojos encontraron a los de Hikaru.

¡¿Qué diablos estás haciendo?!

Tomando la bolsa, Hikaru se echó a correr.

¡Bastardo!
¡Estaremos en grandes problemas sin eso!

¡Alto!

¿Estarán en problemas sin eso? ¿Eso qué significa?

¿Qué…?

Algo sucedió detrás de él. Revisó sus hombros por un segundo para ver al chico acosado poniéndose de pie, arremetiendo a los tres chicos. Cuando Hikaru giró al rincón del edificio, ya no pudo ver a sus perseguidores. Probablemente fueron tomados con la guardia baja por las repentinas acciones del chico.

Hikaru corrió, y corrió, y corrió. Él pasó por el bosque cerca de los edificios.

Haa… haa… haaa…

Eventualmente, sus piernas cedieron. Exhausto, apoyó sus manos en el muro, jadeando, y se sentó en el suelo.

¿Los perdí?

No había sonidos de pisadas aproximándose. Era seguro asumir que perdió a los chicos.

Hm… este tipo de acciones temerarias no están tan mal… Y ¿qué con esta cosa?

En sus manos estaba una bolsa que estaba hecha por trapos cosidos aleatoriamente. Luz salía desde la bolsa. ¿Era propiedad del chico acosado? ¿O de los tres chicos? Mencionaron algo acerca de estar en problemas si no lo tenían.

Ese fue un gran robo.

¡¿Qué?!

Una voz venía desde atrás, alarmando a Hikaru, y se dio vuelta.

¡¿Quién eres?!

No tengo mucho tiempo. Quiero que escuches lo que tengo que decir. ¿Está bien?

El que habló era un chico cerca de la edad de Hikaru. Pero tenía un cabello rubio y ojos azules.

¿Un extranjero? Hikaru pensó. El chico que usaba buena ropa de terciopelo parecía estar desactualizado con el corpiño en su collar. Parecía que era un noble en pinturas de olio encontradas en libros de arte.

Eso es extraño. Pensé que todos aquí eran japoneses.

Las personas muertas en la línea negra tenían cabello y ojos negros. Era la misma verdad para los tres acosadores y el chico que acosaban. Entonces estaba fuera de. El chico no estaba usando el mismo traje de verano blanco.

Vendrás conmigo a mi mundo. Quiero que vivas en mi lugar.
No estoy seguro de entender.

Moriré pronto.

El chico levanto su playera. Su estómago estaba manchado con un profundo rojo.

…Luce serio.

Fui asesinado, apuñalado por un cuchillo.

Asesinado. Ahora hay una mala palabra.

[Al punto de la muerte, envié solo mi alma hasta aquí. Sabes dónde estás, ¿correcto?]

El lugar entre la muerte y el después de la vida… creo.

Es correcto. Esta es la entrada al paraíso donde las almas reciben su juicio. Desesperadamente necesité un inmenso poder para mi propio objetivo. Así que investigué el arte de cruzar mundos. Pero pude cumplir mi ansiado objetivo, fui asesinado y ahora estoy muriendo.

Vas muy rápido. Dame tu historia en orden. No entiendo la mitad de las cosas que acabas de decir.

No tengo tiempo para hablar de detalles. Ven a mi mundo y realiza mi deseo. Entonces serás revivido una vez más. O para ser más exactos, reencarnaras.

—————–

¿Revivir? ¿Acaba de decir revivir?

Puedes hacer lo que quieras una vez revivas. ¿Qué me dices?

Okay.

Hikaru asistió en acuerdo. Él podía vivir una vez más. Eso le trajo más dicha que nada. No podía soportar tener todos sus pensamientos y conocimientos reunidos ser borrados por el juicio de su alma.

Muy bien. Ahora voy a realizar el hechizo de cruce de mundos. Mi nombre es Roland. Roland N. Zaracia. Te estoy dando mi cuerpo.

Luz blanca estalló y borró su visión. Y justo así, el alma de Hikaru dejo el lugar.


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