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Capítulo 1: Una Historia Algo Antigua

 

Esta es una historia algo antigua.

 

Especialmente, esta es una historia acerca de un incidente en primavera. Data del año 415 en el calendario común de Regul Aire, casi 30 años antes que Feodor Jassman conocería a cuatro ciertas chicas Leprechaun.

 

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Una vez hubo una guerra.

 

Claro, eso en sí no era muy inusual. En ese tiempo, fue una era muy dura. Siendo un poco más precisos, una gran Guerra a pequeña escala en marcha se libró.

 

El actor principal era un estado expansionista autónomo que se extendía desde la 6ª Isla Flotante, comúnmente conocida como el Imperio del Ala Real. Fresco del celo y el impulso de su golpe, un general quien había robado el trono del emperador al asesinar a su anterior ocupante empezó a invadir las islas y ciudades aledañas. Varias ciudades elegidas, también varias ciudades no elegidas, cada uno devoto a sí mismo con sus propias estrategias— sea resistiéndose al Imperio o rogando unirse a ellos. Algunas relaciones de negocios establecidas, otros crearon sus propios planes en respuesta. El caos se elaboró y se propago sin control al punto donde la Milicia de la Guardia Alada, formada como una organización que estaba para luchar contra invasores extranjeros por la continua supervivencia de Regul Aire, fue forzada a tomar acción.

 

Incontables voluntades y sentimientos llenaron los cielos, el egoísmo y emociones estimularon a esos en la guerra. Sangre fluyó, el dinero cambió de manos, y vidas se perdieron.

 

Esta batalla era solo una pieza de la devastación causada por la propagación de las flamas de la guerra.

 

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Flamas rugiendo ahuyentaron la oscuridad de la noche.

 

Las destrozadas aeronaves enumeradas en total 5; 5 cascos en llamas de varias formas y tamaños.

 

Clank. Clank.

 

Acero se aplastó con dureza contra el acero, una, dos—una corta pausa—entonces una más.

 

Clank.

 

Dos chicas se cortaron entre sí con unas espadas extrañamente largas con grietas por todos sus bordes – armas excavadoras, así se les llamaba a menudo.

 

Armas excavadoras son armas cuya apariencia desmentiría su vasto poder oculto. Al responderle al Venom emitido por el usuario, pueden generar poder suficiente para cortar a las inmortales Bestias. Si dos se cruzaran a todo poder, sería imposible para sus usuarios salir sin daño. Mientras se infringían heridas entre sí, la fuerza de las chicas gradualmente se drenaría con sus armas golpeándose y chocando entre sí.

 

Las espadas se golpearon otra vez, las dos chicas se empujaban entre sí con la misma fuerza. Simultáneamente se echaron atrás, cada una repelida por la fuerza de la otra. Aterrizaron en una distancia mutua.

 

[¡Quédate al margen, Nasania!] La chica usando un desgastado uniforme militar gritó, furiosa y ojos rabiosos. Tenía un arma excavadora emitiendo una deslumbrante luz desde sus grietas: Mulusmaurea. Los ondulantes colores azules y verdes se cruzaban entre sí dentro de la espada. [¡Incluso tú deberías saber contra quiénes estamos peleando! ¡Esos quienes tienen el derecho para vivir!]

 

Ella era una Leprechaun. Un tipo de arma propia de la Guardia Alada con el propósito estimulado de batallar con el Teimerre que invadió Regul Aire. Sus básicas circunstancias eran no diferentes a ese entonces. Naturalmente, también se les prohibió luchar por alguna razón diferente a las Bestias.

Entonces, también operaraban desde un lugar llamado el Almacén de Hadas. Y ahora, su señor realizó un tipo de matriz diferente del que estaría implicado por el “Almacén”. Armas que vivían, se movían y tenían que ser cuidadas, en última instancia, no eran diferentes a las aves o caballos de guerra. Esa interpretación llevo a las Leprechauns ser usadas al igual que los caballos de guerra de alta clase. Su residencia estaba rodeada por una valla gris. Se les mantenía lo suficientemente limpias para no enfermarse, se les daba la comida suficiente para desarrollar su fuerza, y se les instruía lo suficiente para que sean capaces de entender sus órdenes.

 

A pesar de ser colocadas en un ambiente donde eran criadas como caballos o aves de guerra, cada una de las Leprechauns desarrollaba personalidades y sentimientos diferentes.

 

[Eso no… es algo de lo que debamos pensar, Elba.] Nasania respondió, su leve murmuro, no obstante, conteniendo la misma ira que su oponente. [Entiendo porque estás triste, porque estás frustrada. Incluso entiendo tus sentimientos, tan obstinada como eres, con eso de ya no querer escuchar. Aun así, nosotras – y solo nosotras – no debemos hablar de ellos.]

 

[¡Incluso si eso es lo que es, ¿cierto?! ¡Como te atreves!]

 

[…Preguntar eso es inútil. Sabes eso, ¿verdad?] Nasania tranquilamente incinero su Venom. Una pálida luz paso la deformadas y entrecruzadas grietas que cubrían la gran espada en su mano: arma excavadora Pachem. Incluso ahora aun conteniendo las violentas energías que amenazaban con explotar de su espada, tomó su postura.

 

[Como premisa, la “justicia” puede distorsionar cualquier momento y lugar, mientras las personas lo deseen así. Pelearé por el futuro de Regul Aire mientras ese futuro se mantenga, no importa qué tan mal se ponga. ¿Puedes decir tú lo mismo?]

 

[¿Horrible? Que tan educada elección de palabras.] Elba frunció sus ardientes ojos, sin siquiera reconocer a Nasania. [Nos volveremos herramientas en el futuro del que hablas. Nuestros enemigos no solo serán Bestias– nos volveremos herramientas para acabar con cualquier cosa que a nuestros dueños no les guste. ¡Justo como lo que nos ordenaron hacer ahora!]

 

Detrás de ellas, cinco aeronaves de varios tamaños y formas brotaron en llamas. Una de ellas era una nave de ataque de la Guardia Alada. El resto eran cargueros del Imperio acompañadas por naves de escolta.

 

Aeronaves, movidas por reactores de hechizos en lugar de energía térmica, no producían muchas llamas por sí mismas cuando su fuente de poder se descontrolaba. Las llamas venían de la carga empaquetada en cada nave, también los aparatos explosivos plantados en cada carga para borrar cualquier rastro en el momento necesario.

 

Las hadas habían aprendido que “el carguero es para transportar armas de destrucción masiva en las líneas frontales”. Como tal, su misión era para “evitar una gran tragedia con la mínima perdida. No podemos darnos el lujo de llevar esas armas a su destino”.

 

¿Y cómo salieron los resultados?

 

Las naves que habían derribado tenían grandes masas de civiles a bordo. Ya que era difícil distinguir las partes quemadas pertenecientes a las múltiples razas, parecía que había muchas mujeres y niños.

 

¿Por qué tuvo que pasar?

 

No podían saberlo con solo la información a mano. Quizás habían conseguido información falsa, o hubo una mala comunicación. Quizás alguien a bordo de la nave había estado transportado un arma real de destrucción masiva entre los grupos de desafortunadas personas, o podía haber un objetivo de asesinato asomándose entre los civiles, o incluso podía ser que los resultados no importaban mientras la nave del Imperio se hundiera por eso.

 

No había forma de saber la verdad ahora, y era innecesario saberlo también. Habían sido forzados a matar civiles de Regul Aire. Independiente a la verdad, ese único hecho no cambiaría.

 

[¡¿Estás diciendo en serio que estás de acuerdo con que se te ordene matar y asesinar por el resto de nuestros días?!] Elba rugió y fue hacia Nasania mientras sus espadas— las armas excavadoras destinadas a matar Bestias – se chocaban entre sí.

Ruidosa y pesadamente esos sonidos metálicos volvieron a sonar. Aunque manteniendo sus posturas con sus espadas presionadas entre sí, cargaron una a la otra con sus espadas y fuerza.

 

[Aun así, nosotras las hadas solo podemos vivir a costas de la milicia.]

 

[¡Al carajo que podamos!]

 

[Tú, yo, y todas en el almacén solo existimos como armas de la Milicia de la Guardia Alada. Si sigues actuando de estúpida, explotaras toda – incluyendo a los pequeños futuros.]

 

[¡Estoy bien con eso!] Elsa dijo. [¡Es el deber de la generación más vieja terminarlo todo antes que sean usadas como asquerosas armas!]

 

La expresión de Nasania se puso rígida de la furia. [¡Eso es arrogancia, Elba!]

 

[¡No importa lo que digas, ya no puedo creer ni tener esperanzas en nuestro futuro!]

 

Un tremendo rugido resonó mientras el par volaba en direcciones opuestas. Cuando aterrizaron, la tierra y arena que encontraron sus pies explotó y salieron volando como si fueron golpeadas por una gran explosión.

 

Sin dudar, ambas hadas volvieron a sus lugares y cerraron la distancia recién abierta en nada. Fuertes piernas estimuladas por incinerar Venom, sus cuerpos volaban con una velocidad fenomenal. Descartaron cualquier postura o balance aparente, reuniéndolo todo al frente de ellas solo para hacerse un poco más rápidas, para golpear un poco más fuerte, para intercambiarlo todo sacando todo el poder.

 

Clank.

 

El acero no vio la carne. Ganaron algo de distancia, volteándose y yendo la una con la otra una vez más.

 

Clank. Clank. Clank.

 

Tres veces seguidas. Clank. Cuatro veces. Las hadas soldadas vertieron sus vidas en las espadas que movían, librando la batalla por el bien del futuro, ninguna de las dos cedía ni una pulgada.

 

Revisemos unos cuantos hechos ahora.

 

Esas dos eran mejores amigas criadas en el mismo almacén.

 

Pelearon por varios campos de batallas juntas, apoyándose entre sí, y por eso habían llegado a sobrevivir hasta este punto. Incluso compartían la misma creencia. [Moriremos la una junto a la otra.] Incluso si fueran a morir un día, sería por el bien de proteger su amistad.

 

Tan convenientes sueños no durarían por siempre, pero al menos podían quedarse juntas hasta que sus vidas se separaran. Jurado como un ruego, era un ferviente deseo que tenían las dos.

 

Lágrimas esparcidas, mescladas en las incesantes chispas ardientes. Era imposible decir de qué ojos provenían.

 

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Esta es una historia algo vieja.

 

Naturalmente, la batalla había sido terminada.

 

Iba sin nada, pero la chica derrotada perdió su vida. Por otro lado, el ganador pereció poco después del duelo. Cada una cerró sus ojos sin ver el futuro que deseaban.

 

A penas hay alguien que sepa siquiera lo que ocurrió en esta batalla.

 

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