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Capítulo 5: Despertar del Dios de la Guerra

 

El tiempo vuelve a un rato antes—

 

Un fuerte viento estaba soplando, y una pesada lluvia estaba tocando la piel. En el techo de la torre central del Fuerte Berg— docenas de hombres y mujeres fueron incapaces de decir palabra.  Se estaban sintiendo sofocados como si el pesado aire estuviera añadiendo presión. La chica pelirroja a la par de Hiro, viendo al campo de batalla, levanto sus cejas en preocupación.

 

[Hiro, ¿no es eso malo…?]

 

[No, aún tiene el impulso…]

 

El terreno enemigo es un desorden, y la única cosa que queda por hacer es derrotar al general enemigo. Aunque se alentaron por la repentina lluvia, los “Caballeros Imperiales Negros” liderados por Aura no han perdido su impulso.

 

Quedan cerca de 8000 enemigos, huh…

 

La situación actual también es una oportunidad para nosotros de atraparlos. Solo hay mil personas en ese lado, pero el enemigo está completamente distraído por los Caballeros Imperiales Negros. Escondidos por la pesada lluvia, debieron ser capaces de retrasar a los soldados enemigos de notarnos. Incluso si se dan cuenta, la cadena de mando debe ser un desorden con todo ese caos.

 

— Debemos atacar.

 

Miré a Liz cuando decidí tomar esa decisión, pero ya no estaba más a mi par. Es porque ya estaba corriendo a Kiork.

 

Juzgando por el hecho que estaba hablando de algo, podía sentirse de la misma manera que Hiro. Viendo que Kiork asistió y envió instrucciones a los soldados, Hiro puso su atención al campo de batalla otra vez.

 

[¿Ellos los derrotaron?]

 

El “Espíritu del Ojo Celestial captó las señales de victoria llegando del campo de batalla”. Pero entonces el dragón negro, se partió en dos como si hubiera golpeado un gran muro, empezó a dibujar un círculo en el campo enemigo.

 

[¿Por qué se van…?]

 

Hiro puso su mano en el muro de apoyó y forzó sus ojos. Podía decir que algo extraño había pasado. Pero hay una mezcla de información, y no podía conseguir la información exacta.

 

Supongo que no tengo más elección que ir.

 

No hay tiempo para dudar. Subiendo el muro, Hiro llego al borde. Desde abajo, podía ver a los soldados moverse en lio. Es una altura donde puede morir fácilmente.

 

[Fuh…]

 

Luego de un respiro, Hiro se hizo a la idea y se alejó del espacio vacío— y cayó.

 

[¡Hiro!]

 

Liz grito en sorpresa mientras mira a Hiro caer desde arriba de la torre. El sonido de la lluvia rápidamente se ahogó, y Hiro siquiera lo noto.

 

Si tuviera que tomar las escaleras cada vez, no lo lograría…

 

La gravedad lo lleva al suelo. Sintió como si sus órganos estuvieran siendo apachados. Hiro invoco el “Emperador Celestial” en el camino. Tan pronto como la espada aparece debajo de sus pies, lo usa como el punto de apoyo y salta. Lo invoca otra vez y salta por el aire.

 

En el suelo, soldados pueden verse saltar de las puertas uno tras otro, yendo al campo de batalla. Liz y los otros usarían las escaleras para bajar a la superficie ahora.

Hiro aterrizo en el suelo luego de saltar por la puerta un paso delante de ellos.

 

Hubo un grito de los soldados aliados que habían salido de la puerta. No hubo tiempo o necesidad de molestarse a explicárselos. Con la blanca espada plateada en mano, Hiro golpeó el suelo. Era como si estuviera corriendo por un soleado prado, corriendo por ello levemente sin ser manchado de lodo. Cuando llego al campo de batalla lleno de enemigos, miro alrededor por una brecha. Este es el camino que los “Caballeros Imperiales Negros” hicieron con esfuerzo para abrirlo. Luego de encontrar una gran brecha, Hiro salió a por ello.

 

[¡Estoy de prisa!]

 

Un flash de luz golpeo la espalda del enemigo bloqueando su camino. Antes que la sangre salpicara, tomó la vida del siguiente enemigo y abrió el camino. Soldados ordinarios nunca lo notarían. La cabeza del soldado enemigo está volando cuando el flash de luz paso. Con la espada brillando, los soldados ordinarios murieron antes de poder reconocerlo.

 

[¡¿Qué diablos eres?!]

 

El líder de escuadrón enemigo lo noto y movió su espada a Hiro.

 

[¡Fuh!]

 

Se agachó y luego le cortó al costado. La espada del líder del escuadrón enemigo golpeo en medio del centro de la mano; la espada cayó al suelo. Al mismo tiempo, el silencioso líder del escuadrón se volvió un cadáver y fue enterrado en el lodo. Los enemigos alrededor de él estaban en un desorden.

 

Corriendo, Hiro otra vez corrió y dejo al enemigo sin más. Gracias a la bendición del “Emperador Celestial”, esta velocidad es imposible para que una persona ordinaria lo logre. Al correr por las brechas, finalmente pudo captar la figura de Aura en sus ojos. Viendo a la chica cubierta en lodo y colapsada, los ojos de Hiro estaban llenos de enojo.

 

Como Hiro deseo en su corazón, el espacio frente a él se abrió en respuesta. Una sola arma espiritual emergió de una grieta, con gemas de colores. Sin dudar, recogió el mango y lo lanzó. El filo de la espada cortó por el aire y rebano la muñeca del general enemigo. Hiro al instante acabó la distancia entre él y el general enemigo para acercársele. Antes que fuera a notarlo, él destello el “Emperador Celestial” al costado.

[¡¿Gugoohh—?!]

 

El sentimiento del cuello siendo cortado desde el hueso se quedó en su mano. Es una manera segura para darle muerte al general enemigo.

 

[Pero… ¿por qué aún está vivo?]

 

Hiro se detuvo y volvió al general enemigo como para hacerle una pregunta.

 

[¿Quién… eres?]

 

Hiro es un repentino intruso. No es sorpresa que le dé a Hiro una mirada confusa. Hiro lo ignoro y miro el cuello del enemigo. Confirmó que estaba conectado.

 

[Si te corto otra vez, veré si puedo descubrir algo…]

 

Hiro apunto su espada “Emperador Celestial” al general enemigo.

 

[No planeas decirme tu nombre, ¿huh? Pero te diré mi nombre. Creo que es importante saber el nombre de la persona que te mató.]

 

El general enemigo sonrió ferozmente.

 

[Rayhill Lemaire Lichtine. ¡Soy el próximo Príncipe del Principado de Lichtine!]

 

Reyhill, quien se presentó, movió su espada, un arma espiritual. Hiro lo recibió con su “Emperador Celestial” y golpeó de vuelta. Una chispa se destello entre los dos.

 

[¿Me han hecho retroceder…?]

 

Rayhill, quien había retrocedido por la fuerza, inclino su cabeza, y un signo de pregunta apareció en su cara. Luego le dio una vista a su propia mano y entonces vio a Hiro.

[¿Qué es esa espada…? ¿Un arma espiritual?]

 

[No tengo la obligación de responderte.]

 

Hiro estaba algo sorprendido. Era porque la fuerza física de su oponente estaba más allá de su imaginación. Aunque lo hizo retroceder, Hiro se tomó dos pasos atrás de su lugar original.

 

[Kuku, haha, bien. ¡No tienes que decir nada! Luego de matarte, le daré una vista a fondo.]

 

Rayhill se aceró a Hiro, moviendo su espada sin cuidado. Hiro golpeó el suelo. Manteniendo el impulso, torció y giró su cuerpo, golpeó al pecho de Rayhill dejando de lado el “Emperador Celestial” con vigor— pero fue fácilmente captado, una sensación de hormigueo regresó a su mano. Deleite se pasó por la cara de Rayhill.

 

[De hecho eres formidable. Pero todo lo que tienes es velocidad.]

 

Con una sonrisa en sus labios, Rayhill movió su espada con fuerza. Sin embargo, el cuerpo de Hiro, que trató de repelerlo con el “Emperador Celestial”, flota ligeramente.

 

¡El poder es incluso más grande que antes!

 

Si alguien estuviera viendo esta lucha a muerte, pensarían que el chico saldría volando. Pero, Hiro desvió la hoja de su espada al costado para tomar la fuerza y luego hacerse atrás para abrir la distancia. Hiro estaba tratando de tomar control de la situación, pero cuando volvió su mirada a—

 

[¡…!]

 

[¡Gurraaahh!]

 

[¡Kuh!]

 

Momentos después de agacharse, una tormenta paso por su cabeza de izquierda a derecha.

Luego de esquivar el taque, Hiro lanzó el Emperador Celestial, pero Rayhill golpeo la hoja, y la punta de la espada señala a los cielos. Mientras los brazos de Hiro se levantaban, una gran apertura fue creada en sus brazos.

 

[¡Chico, se acabó!]

 

La hoja de la espada que hacía al aire rugir como rayo se ha fijado en la cabeza de Hiro. Sin embargo, fue bloqueada por dos espadas que aparecieron acabando con el espacio.

 

[¡¿Q-Qué?!]

 

Las dos armas espirituales fueron almacenadas en el mundo espiritual por el Emperador Celestial hace mil años. Las dos armas espirituales que han hecho su trabajo han desaparecido de este mundo, y no queda nada en el medio de Hiro y Rayhill.

 

[¡¿Qué es eso?!]

 

La confusa expresión de Reyhill apareció en su cara, sin entender lo que había pasado.

 

[¡Ahora!]

 

Sin alguna obligación para responder, Hiro lanzó su espada el “Emperador Celestial”.

 

[¡No me tomes a la ligera!]

 

Solo resulto en un corte poco profundo al costado de Rayhill.

 

Su tiempo de reacción también está aumentando.

 

Si es el Reyhill de hace rato, no habría sido capaz de esquivarlo… Tiene el presentimiento que algo nada mal.

 

¿Y qué es esa extraordinaria recuperación…?

La muñeca que había cortado se estaba regenerando, y la herida en su costado de antes al instante se cerró.

 

Un arma espiritual no debería tener ese tipo de bendición.

 

Es posible que las armas espirituales de esta Era pudieron haber evolucionado, pero no hay arma espiritual que dé tal bendición, al menos en la memoria de Hiro.

 

Quizás…

 

Hiro recordó algo, pero Rayhill interrumpió sus pensamientos.

 

[¿Lo encuentras extraño? ¿Creíste que me matarías así? ¡Qué estúpido!]

 

Rayhill, que colocó la espada en su hombro, señaló al “Emperador Celestial” que Hiro tenía.

 

[No sé qué es esa espada, pero sé que es un arma espiritual o una de las cinco grandes espadas. Siendo así, las bendiciones de esta arma mejorarán las habilidades físicas de uno. Pero el resto depende en la fuerza del individuo. Así que—]

 

Luego de una pausa, Rayhill continua.

 

[¡No te emociones mucho luego de cortar debiluchos, chico! ¡Cuando un fuerte hombre como yo aparece, un hombre débil como tú será expuesto! ¡Si tu poder original es débil, entonces “eso” es solo un “inútil tesoro”!]

 

Cuando termino, el cuerpo de Rayhill se transformó, su espalda se amplió, y sus brazos se hicieron más gruesos. La “causa” de la fuerza del general enemigo— por fin pasó por la mente de Hiro.

 

[Ya veo…]

 

[¿Huh?]

Hiro golpeó el “Emperador Celestial” en el hombro del general enemigo y lo cortó.

 

[¡Fuhaha, no funcionará!]

 

Rayhill no sintió dolor, pero bajo su espada con una cara retorcida de diversión. Tomándola con la blanca espada plateada, Hiro miro a Rayhill como si luchara por competir con él.

 

[Lo que dijiste antes es cierto. Pero, sabes, tu poder justo ahora—]

 

[¡Urraaaa!]

 

[¡¿Agh?!]

 

La patada de Rayhill se hundió en el plexo de Hiro, y su cuerpo salió volando. Rodó en el suelo, incapaz de respirar mientras era golpeado por el intenso dolor que parecía romper todo su cuerpo.

 

Hiro por fin se detuvo mientras chocaba con un soldado enemigo que estaba liándola en el campo de batalla que se hizo una turbulenta batalla. Lentamente subiendo, Hiro no tuvo más la fría expresión de antes en su cara, pero un chico, con expresión humana que era apropiada a su edad.

 

[No quiero saber por qué tomaste al “demonio”…]

 

La punta de la lanza de los soldados enemigos que habían notado la presencia de Hiro flotaron alrededor. Luego de verlos, Hiro habló como si no le preocupara.

 

[Pero ves, una vez aprendiste cómo usar tu poder, no tenías que depender de esa cosa.]

 

Tan pronto como Hiro movió su mano izquierda a su costado, su espada se incrusto en el pecho de “todos” los soldados enemigos rodeándolo. Cada soldado enemigo tiene una cara de pregunta, pero sin saber la razón, escupieron un coagulo de sangre y murieron sin más.

 

____________________________

El campo de batalla era un caos. La línea frontal, los soldados de Grinda liderados por el Margrave Grinda estaban luchando. En el centro del campamento enemigo, Hiro estaba enganchado a una fiera batalla con el general enemigo. No— se podía decir que Hiro estaba atacándolo unilateralmente.

 

Una sola arma espiritual que apareció luego de cortar el espacio. Con su mango en su mano, cortó a Rayhill y al instante se movió al punto ciego. Entonces, el espacio en su mano se abrió, y una nueva arma espiritual apareció.

 

Luego de cortarlo con eso, con vigor apuñaló con las dos armas espirituales. Como era, golpeó el suelo y fue por la cabeza de Rayhill— aterrizando detrás de él, sacando una nueva arma espiritual, y perforando la espalda de Rayhill.

 

— Todo esto sucedió en un abrir y cerrar de ojos.

 

Desde el punto de vista de un tercero, uno solo podría ver el resplandor blanco y plateado saliendo a todas las direcciones, como la tela de una araña. Es más, los ataques de Hiro eran imparables, y las armas espirituales fueron lanzadas al gran cuerpo de Rayhill a un furioso paso, salpicando sangre en el suelo. Rayhill estaba pasándola mal mientras soltaba un grito.

 

[¡Ooooohh!]

 

No había heridas en sus brazos, piernas, o pecho que no fueran fatales tanto como podía ver. Y así, Rayhill seguía vivo. Un aura negra y malvada estaba en Rayhill, curando las heridas en un pestañeo. Las armas espirituales que fueron clavadas en el medio de la caída en el suelo y luego desaparecieron. Había un sentimiento de incomodidad desde el inicio. Y Hiro había visto todo antes.

 

[El Caído… ¿huh?]

 

Es un nombre para los “idiotas” que trataron de capturar el poder de los espíritus. Hace mil años, un rey, con curiosidad, aplastó una piedra espiritual en una fórmula llamada “Seimamaru” y se la dio a uno de sus soldados para beberla.

 

Se dice que cuando se la dio a uno de sus soldados para beber… nada pasó en ese rato, y el rey estaba decepcionado.

Entonces a la media noche, cuando todos estaban dormidos, el hombre empezó a sufrir. La apariencia del hombre cambió, y perdió su razón y se volvió un monstruo. El patrullero, quien notó el cambio, fue la primera víctima, y luego el monstruo que devoró al rey sin más mató a todos en el castillo, ya sea joven o anciano. La confusión explotó, y el país fue anexado por otro país, y Hiro se vio envuelto en la batalla.

 

[Qué idiota eres… una vez el espíritu “demonio” ha invadido tu vida, nunca serás capaz de volver a la normalidad.]

 

De hecho, las bendiciones de los espíritus podían ser atractivas. Pero no significa que será muy efectivo si las tomas en tu cuerpo. No es un poder que pueda ser contenido en un recipiente humano. No queda en un cuerpo humano. Pero aun así, Hiro recordó que no había fin en el número de personas que habían descendido de los descendidos.

 

Los reyes de los países que estaban cerca de ser destruidos pensarían que el “demonio” tomaría venganza. Hay incluso personas que usan ese “demonio” para matar en las oscuras épocas. Sin embargo, nadie ha perdido su razonamiento, y hay quienes pueden soportarlo en raras ocasiones. Hay quienes fueron capaces de superar a los humanos en fuerza física mientras mantienen sus sentidos.  Las personas llaman a los humanos que han soportado al demonio como:

 

Demonkin—

 

Sin embargo, el cuerpo de Rayhill, el cual ya era dos veces más grande que el de Hiro, se había agrandado ante sus ojos a lo que es seis veces su tamaño. Ya no podía ser llamado un humano. Es más como un ogro o un Gigas, algo cerca a eso, un “monstruo”.

 

Pero ese es un error.

 

Tan pronto Hiro levantó el Emperador Celestial, el monstruo empezó a moverse. Aunque, no se mueve a Hiro, sino empieza a atacar a los soldados del Principado de Lichtine.

 

[Hyiii— ¡¿Gyaa?!]

 

Un movimiento del brazo— la presión del viento mando a volar a cinco soldados del Principado, y los pisoteado esparcieron las células de sus cerebros en el suelo.

 

[¿Qué diablos fue eso?]

 

[¡Ataquen! ¡Hay un monstruo!]

 

[¡Gugyaa!]

 

[¿Dónde está Su Excelencia?]

 

A pesar del caos, los soldados del Principado de Lictine empiezan a atacar. La locura del monstruo es tal que mata a cada uno de los soldados del Principado. Lo que es más, el Principado de Lichtine no se da cuenta que el monstruo es Rayhill.

 

No hay señal del antiguo Rayhill en el monstruo, así que tal vez no se puede evitar. Esos con arcos y flechas en sus manos, esos que valientemente se enfrentaron a ello, y esos que voltearon sus espaldas a ello con lágrimas en sus ojos. Todos fueron enterrados por la mano del monstruo.

 

Las personas mueren tan fácil como si fueran hormigas aplastadas. Sobre todo, la frustrante situación de los corazones de los soldados del Principado de Lichtine. Y luego una llama salió del fondo del campamento principal.

 

[N-No jodas.]

 

[Hey, en serio… ¿ese lugar?]

 

[Allí está la logística…]

 

[¿Dices que se está quemando en esta lluvia?]

 

Un grito vino de los soldados enemigos. Cuando Hiro vio a las ardientes llamas, de inmediato supo que Liz lo estaba haciendo. En esta pesada lluvia, solo el Emperador de las Llamas podía hacer tal cosa. Sería justo decir que la victoria ya estaba decidida. Luego de perder a su comandante y logística, todo lo que quedaba era retirarse o rendirse.

 

Pero no es una situación donde puedan rendirse solo así. Si bajan sus armas, serán asesinados por el monstruo. Si tuvieran un comandante, aún podían recuperarse, pero las manos de Hiro habían matado a todos ellos.

 

El único camino restante para ellos era bajar sus armas y huir con desespero.

 

[¡Retirada! ¡Salgamos de aquí! ¡Ya no podemos hacerlo!]

 

[¡T-También huiré!]

 

[¡Maldición, esperen! ¡Voy con ustedes!]

 

Nadie quiere morir; nadie quiere pelear por nada. De inmediato se echaron a correr a su propio país. Viendo desde el cielo, era como una avalancha, yendo hacia el Principado de Lichtine con gran fuerza.

 

Hiro no los persiguió. Fue porque había otras cosas con las que tenía que lidiar, Hiro cerró sus ojos y regulo su respiración.

 

La forma en que tomó el mango del Emperador Celestial con ambas manos y la sostuvo se parece a la estatua del 2º Emperador. Su flequillo se balanceaba mientras el monstruo ruge. Hiro tranquilo vio al monstruo y saltó.

 

No es inusual para los “monstruos” ser encontrados en Alethia. Podía decirse que están en abundancia. Varían en fuerza, y si son lo suficientemente grandes, entonces hubieran sido derrotados por un grupo. Si alguien fuera a tomar el desafío, las personas seguramente se burlarían de la imprudencia, en especial si son soldados que han recibido varios entrenamientos.

 

Pero nadie se río del chico. El “héroe” quien pelea con valentía contra el monstruo no es nadie para burlarse.

 

El nombre del chico en la batalla es Ouguro Hiro. También conocido como Herth Ray Schwartz von Grantz. Él es el mismo “Héroe”, quien fue alabado como el “Dios de la Guerra” en Alethia hace mil años. Hoy en día, es un “héroe” mítico de leyenda. Luego de conquistar los países vecinos, volvió a su viejo mundo, pero regresó del otro mundo.

Una espada plateada está en la mano del chico que salió del mito. Es una espada perdida que no ha sido grabada en leyenda. Uno de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada— el “Emperador Celestial. Tanto el pico y el mango de la espada son blanco puro y hermosas como si fueran cubiertas en nieve, y la hoja de la espada brilla como si fuera dotada con incontables estrellas brillantes.

 

[Kuh.]

 

Un gran puño paso por la nariz de Hiro. La presión del viento envió varios de sus pelos a volar por el aire. Hiro torció su cuerpo y agitó el “Emperador Celestial”. Salpicadura de sangre salía de los brazos del monstruo. Pero la herida abierta al instante se cerró.

 

Hay una criatura que no morirá, no importa cuánto sea rebanada. ¿Qué haría una persona? Lo más probable es que huiría. Aunque, sería raro que una persona se opusiera a ello. Hiro es de los últimos. En su mente, escapar no es una opción. No había miedo o impaciencia en su cara, sino irritación.

 

¡Aún es lento! ¡No es suficiente!

 

Pidiendo por ello. No es lo mismo como lo fue. No es suficiente que el monstruo deje de respirar.

 

[¡Torbellino!]

 

Blande al Emperador Celestial en frustración. Un gran brazo vuela en el aire. Si fuera un ser humano, habría sido una herida mortal. Sin embargo, el oponente es un monstruo que ha sido capturado por el mismo espíritu del “demonio”. Aunque la sangre derramada enrojeció la cara de Hiro, aún se fue sin miedo.

 

[¡Mierda!]

 

Han sido tres años de nada desde que volvió a su mundo original. Podía decirse que Hiro, quien había estado disfrutando la paz, se había debilitado. Pero no quería usarlo como una excusa. Debido a la experiencia que había cultivado en ese punto, las cosas importantes para él aún estaban allí.

 

No quiero ir y cagarla.

 

Cada nudo en su cuerpo grita. Apretando sus dientes, Hiro aguantó. Luego de varias batallas, el cuerpo del chico estaba llegando a su límite. Aun así, Hiro continúo atacando. Un flash de luz blanca plateada desapareció como si fuera succionada por el monstruo. Cada vez que la sangre del monstruo teñía la tierra, un rugido de dolor hacía el espacio temblar.

 

Estuviste allí. Estuviste allí siempre. Es por eso que seguía ganando.

 

Sus talones en el suelo y sus manos en la tierra.

 

Todo se ha ido…

 

Incontables armas espirituales aparecieron alrededor del monstruo. Con el monstruo sacudido, el Emperador Celestial sacó el arma al aire sobre la cabeza del monstruo.

 

— Voy a encontrar la victoria por el bien de la historia que ustedes han dejado atrás.

 

Hiro cerró sus ojos y empezó a respirar. Viendo la situación de Hiro, el monstruo decidió tomar ventaja de la oportunidad y lazar un ataque. Si golpea, es un golpe de muerte al instante. Bajando repetidamente desde arriba de la cabeza del chico. Pero para su horror, no golpeo en nada a Hiro.

 

[Ahora— Empecemos.]

 

Cuando los párpados de Hiro se abrieron, no había abismo en sus ojos que apareciera, solo pura luz. Las gotas de lluvia sacaron la sangre como si curase. Las partículas mezcladas en el aire incrementaron el brillo como una bendición. El chico vio el respirar del mundo, y una sonrisa se formó en su boca.

 

Altius… aunque no estás en este mundo.

 

Detrás de él, una chica pelirroja le observaba con ansiedad.

 

Tu voluntad se mantiene. El pasado y el futuro están conectados.

 

Los comienzos son repentinos, y les fines son inevitables. Incluso cuando partimos, aún estamos conectados, incluso si nunca nos volveremos a ver. El mundo sin ti. Un mundo sin mí. Me pregunto cómo serías. ¿Estarías feliz? ¿Triste? Me gustaría verte sonreír, y me gustaría verte feliz. Y si estás pensando de la misma manera.

 

— Se los diré.

 

Por favor descansa.

 

Él está viendo al monstruo.

 

No te preocupes.

 

El poder del espíritu llena cada pulgada del cuerpo de Hiro.

 

Me estoy divirtiendo.

 

El chico entonces golpeó el suelo…

 

— Dejando el sonido del mundo detrás.

 

Uno, tres, ocho, catorce armas espirituales que estaban flotando alrededor del monstruo desaparecieron en una aterradora velocidad. El único sonido que se propago fue el sonido del corte del aire en la lluvia cayendo en el campo de batalla.

 

La carne del monstruo fue cortada, y los blancos flashes envolvieron el grito del monstruo, ahogando incluso sus rugidos. Más que detenerse, el fiero corte se acelera más, creando diez mil estrellas en el suelo en nada a un ciento de brillos y un millardo de luces brillantes.

 

Es un privilegio reservado para esos que tienen al Emperador Celestial. El chico, quien había perdido su camino, está bendecido por la bendición del Emperador Celestial, “Divina Velocidad”, la cual viene con todo efecto.

— Divino rayo de luz brillando.

 

Un fiero corte liberado a gran velocidad. Todas las armas espirituales desaparecieron, una hermosa espada cayó del suelo. Hiro golpeó el suelo y saltó y tomó el mando del Emperador Celestial.

 

[¡Haaaahhh!]

 

Cuando la cabeza del monstruo fue cortada y se balanceaba, la punta de la espada se clavó en el suelo. Un sonido de rugido sacude el suelo. Al mismo tiempo, impacta el suelo, causando que el suelo se agite.

 

El cuerpo del chico se destrozó como si hubiera explotado y, trozos de carne se esparcieron y se hundieron en el suelo. En medio de todo— un Hiro respirando salvajemente levantó la mirada y tomó oxígeno. La lluvia se había detenido, y el sol brilló cálidamente por las grises nubes arremolinadas para celebrar el regreso de Hiro.

 

[¡Hiro!]

 

La chica pelirroja— Liz, corre a Hiro y lo abraza. Hiro quien ha dado su todo, cayó de espaldas, incapaz de recibirlo. Le gustaría decir algo, pero su boca no se mueve como le gustaría porque cree que el oxígeno es prioridad.

 

[Hay mucho que decir, pero me alegra que estés… a salvo.]

 

Liz suspiraba del alivio mientras tocaba la cara de Hiro entre sus manos y jugaba con ella, sonriendo. Como es usual, Hiro no podía decir nada, así que hizo lo que quiso.

 

Entonces Cerberus llego a Hiro y sobo su cabeza en su hombro. Fuera de la visión de Hiro, Aura, apoyada por un soldado, estaba viéndolo. Spitz aún está inconsciente y recibiendo tratamiento del médico. Tris y el Margrave Grinda se les acercaron con miradas de emoción en sus caras.

 

[¡E-Es increíble! Es increíble que pudieras derrotar a un monstruo como ese tú solo.]

 

El Margrave Grinda pincho sus propias mejillas, preguntándose si estuviera soñando. Seguido a eso.

 

[Muh… ¿Quién exactamente eres, chico?]

 

Y era Tris quien murmuraba. Como si fuera el inicio de algo, jubilo explotó detrás de ellos.

 

[Wow… ese ataque… ¿l-lo viste?]

 

[¡Eh, s-sí, claro, lo vi!]

 

[No jodas. No serías un privado si pudieras verlo.]

 

[H-Hey… ¿eh?]

 

[¡¿Q-Qué es—?!]

 

La emoción de los soldados se calmó rápidamente. El rugido de un caballo, el cual se parece al sonido de la agitación de la tierra, agita el espacio y violenta tus tímpanos. Cada vez la situación baja, la presión del corazón se pone dura. Si no fuera por los aliados, pudieron haber huido. Con tal sentimiento de intimidación, la gran armada apareció.

 

[¡¿La Cuarta Armada Imperial…?!]

 

____________________________

 

Nueve kilómetros al oeste del campo de batalla donde Hiro estaba peleando. Había varios grandes acantilados, y como si se escondieran detrás de una gran sombra, una armada de 20000 tropas llena el desierto. Era la Cuarta Armada Imperial del Gran Imperio de Granzt, la fuerza dominante en el Continente Central.

 

Al mando de la armada, montado en un caballo de melena blanca, el que estaba avanzando levemente era el hombre al comando. Su nombre es Trey Frien von Loing. Su rango es general. Él es un fiero general y uno de los cinco grandes generales del Imperio Grantz.

El General Loing mira abajo. Allí, un lujoso carruaje estaba pasando mientras se sacudía debido al irregular suelo. Alguien importante al general y el Gran Imperio de Grantz estaba montándose. El General Loing se fue, y el caballo llego galopando desde el frente. Era uno de los escoltas.

 

[¡General! ¡Estoy reportando! La batalla no va bien ya que los soldados del Margrave Grinda están peleando en la frontera.]

 

[Probablemente sea el caso. La armada del Principado de Lichtine debe ser 15000 en números. No sé cuántos tiene el Margrave Grinda, pero no hay forma que puedan ganar. O más bien, debería alabarlo por contenerlos hasta ahora.]

 

Es un área que siquiera ha tenido un encontronazo en varios años. Su destreza es imposible de conocer.

 

No importa qué tipo de habilidad tengan, la armada regular del territorio del Margrave Grinda es al menos de tres mil. También hay tropas que no puede ser movidas para mantener la seguridad. El General Loing pensó que era cerca de mil luego de ser reunidos. Con solo eso, se preguntó por qué habían sido capaces de tomar a quince mil enemigos hasta ahora, y entonces—

 

[Parece que la Doncella de la Guerra está allí.]

 

El reporte del escolta por fin tuvo sentido para él.

 

[Hoho. ¿Así que vinieron desde el oeste al sur?]

 

[Pero no pude confirmar si estaba viva o muerta; parece que el general enemigo ha sido derrotado.]

 

[Así que la chavala fue al frente, ¿huh? Santo Dios, ¿por qué no solo se queda atrás?]

 

Pensó que era una mocosa lista, pero estaba mal. Tanto por confundir la imprudencia por coraje. Para tal persona, el título del “Héroe de Guerra” sería bastante pesado. Los caprichos del 3º Príncipe Blutar, quien le dio ese título, también es problemático.

 

Loing pensó que él era el que merecía el título del “Héroe de Guerra” y regresó su atención al carruaje otra vez. Entonces una voz con una pista de amenaza vino del interior del carruaje.

 

[Loing.]

 

Cuando su nombre fue llamado, el General Loing bajo de su caballo y puso su cara a la ventana del carruaje. El interior algo iluminado, y lo que podía ver era un hombre rodeado por una mujer desnuda— el hombre era el 1º Príncipe Stobel, quien había seguido la conquista del emperador.

 

El 1º Príncipe Stobel, junto con el emperador, habían destruido recientemente Felzen, la cual tenía un gran poder y tenía una significante influencia en las naciones hasta su derrota por Aura hace dos años. En lugar de volver a la gran ciudad imperial intacto, el 1º Príncipe Stobel trajo consigo su guardia de élite e incluso la princesa de Felzen, un premio de guerra.

 

Quizás era por su pesimismo acerca de su futuro, o quizás porque había visto el infierno, pero por su desgracia ha perdido la luz en sus ojos como la muerte. Cuando el 1º Príncipe tuviera suficiente, pronto sería vendida como esclava. Lamentando su futuro cercano, el General Loing respondió.

 

[¿Qué puedo hacer por ti?]

 

[Llama a tu escolta. Tengo una pregunta.]

 

[¡Ha!]

 

El General Loing miró al escolta quien había llegado a reportar de inmediato. El escolta llevo su caballo al carruaje. De cara a la ventana. El General Loing movió su mandíbula al aire. El escolta acerco su cara a la ventana con una apariencia nerviosa en su cara.

 

[¿Qué hay de Rayhill…?]

 

El escolta parecía asombrado cuando Stobel le dijo eso.

 

[Se te ha ordenado ver a Rayhill.] Él dijo.

 

El asombrado escolta abrió su boca en apuro.

 

[Estaba sorprendido cuando un chico misterioso interrumpió la batalla. Sin embargo, incluso el general enemigo armado con un arma espiritual no es capaz de lidiar con eso—]

 

[¿Un chico misterioso?]

 

[Ha, apareció en el campo enemigo con una espectacular velocidad— ¡¿Guahh?!]

 

Tan pronto como dijo eso, la venta se rompió ruidosamente, y los pedazos perforaron la cara del escolta que suelta dolorosos gritos. Esto es porque un gran brazo llego desde donde la ventana estaba, y una gran mano cubrió la cara del escolta.

 

[¡¿Ogoo?! ¡Uuh, uugh!]

 

El caballo huyo del escolta, quien no podía respirar. Pero los pies del chico seguían flotando, balanceándose en el aire. Loing suspiro, tomó al escolta por la cintura y llamó a Stobel.

 

[Príncipe Stobel… por favor deje de jugar. Quite sus manos—]

 

Antes que Loing terminara, hubo un sonido de gorgojo, y la fuerza del cuerpo del escolta fue liberada. La princesa de Felzen, quien estaba en el carruaje, lo oyó y gritó. Loing pensó que estaba perdiendo los estribos, pero quizás era porque recordó algo que hizo salir su voz. Cuando Loing liberó la cintura del soldado cuyo cuello fue roto, los restos que cayeron al suelo desaparecieron justo al caer.

 

[¿Hay algo de esto que no le guste…?]

 

[Su reporte fue inadecuado. Por eso, lo estoy ejecutando. ¿Tienes problema con eso?]

 

Su voz estaba llena de frustración y el intento asesino que asustaría a cualquiera a fondo. Pero Loing solo bajo sus hombros. Podía decirse que tenía bastante agallas.

[No creo que me escucharía si yo lo dijera.]

 

[No hables sí. Pero aún tengo curiosidad por esa deslumbrante velocidad. Y dice que es de un chico.]

 

[Si ese no es un error, entonces es posible que tenga una de las “Cinco Grandes Espadas”. Si ese es el caso, incluso dándole un arma espiritual, aún es una pesada carga para que Rayhill maneje.]

 

[No, no lo creo así. Le dio esa cosa para beber.]

 

[Fumu… Entonces, no estoy seguro cuál sería el resultado.]

 

Cuando Loing había escuchado de la ambición de Stobel, recordó abrir su boca sin poder cerrarla. Al mismo tiempo, quería ver dónde este hombre terminaría. Incluso ahora, cuando lo recordaba, hizo que su corazón ardiera. Loing río para sí mismo.

 

[Quizás la maldición del Rey del Espíritu estará en mí en algún punto.]

 

[¿Qué crees que el Espíritu del Rey puede hacer ahora?]

 

Loing no podía decirle nada a Stobel, quien lo dijo en voz decepcionante.

 

[¡Ciertamente seré…#%&!]

 

Las palabras murmuradas de Stobel fueron apagadas por la lluvia, las cuales sacudieron tan fuerte que nunca llegaron a los oídos de Loing. O incluso si hubieran llegado a él, Loing no debió haber podido decir algo…

 

Cuando Loing llego al campo de batalla la misma termino. Había cuatro hombres y una mujer frente a él, incluyendo a la 6ª Princesa. Cada ojo lo estaba mirando con cautela. No es difícil de entender; a ese punto del momento, querrían preguntarle por qué apareció. La que sea la acusación, la única cosa que tiene que hacer es evitarlo. Con elegancia se bajó de su caballo y puso su mano en su pecho. Loing bajo su rodilla en frente de la 6ª Princesa.

 

[Su Excelencia Celia Estrella, sinceramente lamento el retraso. Parece que la lluvia que estuvo cayendo hace rato retraso nuestra marcha, y fuimos incapaces de lograrlo.]

 

Loing levanto la mirada y vio a un chico siendo abrazado por la 5ª Princesa. No importa qué tan acabado esté, aún es capaz de derrotar a un “Demonio”…

 

Él pensó que, si alguien pudiera derrotarlo, sería la 6ª Princesa que posee al Emperador de las Llamas. Esa fue la única cosa en un grupo de pelea, e incluso entonces, no pensó que alguien sería capaz de derrotarlo solo… El General Loing estaba asombrado en que un chico no más grande que la 6ª Princesa lo hubiera logrado.

 

Esto es… interesante.

 

Era una vergüenza que no llego a ver al chico pelear. Aunque, el solo resultado es algo que enciende el gran instinto del general. Quiere intentarlo. Ver con sus propias manos cuán fuerte él es. Sin embargo, Loing apretó sus manos muy fuerte que su sangre salió, y lo soportó. Derrotar a un oponente debilitado no es divertido o interesante. Podía ocuparse del chico ahora con una sola mano.

 

Dejemos la diversión por ahora. Y no es que esté aquí por eso.

 

Y entonces lo notó— una fuerza emanando a la par de él.

 

[Eso estuvo cerca.]

 

El que murmuró en voz baja era el 1º Príncipe Stobel. La figura montando un caballo tiene una abrumadora presencia como un supremo Rey. Su cabello dorado va y viene como una corona. Y sus fuertes ojos perforan al chico sin esconder su instinto asesino.

 

No es bueno…

 

Loing pellizco sus mejillas.

 

[Por favor espera. En esta situación—]

 

Un rayo brotó de la mano de Stobel. Era imposible seguirlo con solo los ojos. Aunque, el rayo paso por el suelo y estalló justo delante del chico.

 

[¿Huh?]

 

Una asombrada voz vino de Loing.

 

Ridículo… es el rayo del Emperador del Trueno de las Cinco Espadas Espirituales. ¿Cómo lo detuvo?

 

No tenía idea de lo que iba. El chico había hecho algo; estaba seguro de ello. Pero no tenía idea cómo lo había manejado para evitar el ataque de Stobel.

 

[¿Qué quieres…?]

 

Una voz llena de inimaginable instinto asesino de su liviana apariencia— fue liberada. La presión del chico aumentó mientras se paraba, y Loing se retiró involuntariamente. Y entonces se asombró.

 

¿Para mí ser presionado… por tal chico que es más joven que yo?

 

El chico está debilitado ante mí. Pero, estaba asustado de la presión que el chico irradiaba.

 

Había pasado por varias batallas y pasado por varias escenas de masacre, y no ha sentido miedo por un buen rato. Es por eso que no está listo. Solo estaba asombrando de su falta de preparación.

 

¿Creía que ser llamado un gran general y que sobresale en la cima de su juego?

 

Pero ahora, más que eso, tenía que reprender a su señor. Cuando le dio una mirada a Stobel— estaba sacando su asombro de su desafortunada boca.

 

[Kuku, interesante. ¿Quién eres? ¿Cómo previste eso?]

[1º Príncipe Stobel. Por favor espere. Cualquier queja será escuchada por Su Majestad.]

 

Loing susurro, pero Stobel ignoró, y esta vez, señaló su mano a la 6ª Princesa— no al chico.

 

[Trata de desviarlo.]

 

El cielo retumbo, y el aire rugió y rayos se esparcieron. Un rayo eléctrico de desesperación se disparó alrededor de la chica.

 

— El chico danza.

 

Con una gran velocidad, interceptó el rayo para proteger a la chica. Sin embargo, el debilitado chico no pudo prevenirlo del todo, y cuando Loing lo notó, solo pudo ver al chico volando como una bola de papel.

 

[¡Hiro…!]

 

Era Liz quien gritó primero. Ella corrió al chico mientras caía al suelo, siendo derrotado.

 

[¡Espera! Oh no. ¡¿Por qué?!]

 

Stobel saltó de su caballo y se acercó con un gran paso. En su mano está una gran hacha de las Cinco Espadas Espirituales “Emperador del Trueno”.

 

[Elizabeth. Quítate.]

 

[¡Deja de cagarla! ¡Por qué le hiciste eso!]

 

El llanto de Liz resonó con lágrimas en sus ojos. Llamas salieron de la hoja del Emperador de las Llamas como en respuesta a su enojo. El electrochoque rugió del Emperador del Trueno en respuesta a su rival.

 

[No creo que puedas ganar al poner tu espada ante mí, ¿verdad?]

[No me importa si no gano. ¡No permitiré que lastimes a Hiro!]

 

Esto es lo que significa estar en una explosiva situación, y no es sorpresa si empiezan a matarse entre sí en cualquier momento. No— Liz solo será torturada para morir.

 

[Solo estoy tratando de eliminar a una peste que se mete con mi hermanita, ¿sabes?]

 

[Hiro es una peste, ¿dijiste?]

 

Loing piensa que es terrible, pero no puede pensar en una forma de detenerlo. Si Liz fuera asesinada aquí, sería imposible esconderlo del emperador.

 

— Hay muchos testigos.

 

Y si asesinan al portador del Emperador de las Llamas aquí, el trono estaría lejos de por sí. Debería de saberlo. Debería estar consciente de ello.

 

¡Así de grande es la amenaza!

 

Stobel abrió su boca en molestia.

 

[¿Ese hombre es importante… o hay alguna razón para que necesites protegerlo a fuerza?]

 

[Sí, tengo. Si lo matas, Padre nunca te lo perdonará, estoy segura de ello.]

 

[¿Qué dijiste?]

 

Quizás era una dura decisión para tomar. Luego de darle una vista al chico en el suelo, la cara de Liz estaba con una profunda tristeza.

 

[Él es— es el descendiente del Segundo Emperador.]

 

Con esas palabras, el sonido desapareció del mundo por al menos un momento. Todos se quedaron sin habla; todos abrieron sus ojos. Todos los ojos se concentraron en el chico que se había desmayado.

 

— El dado ha sido lanzado.

 

— El mundo empezó a moverse con el chico en su centro.

 

____________________________

 

Hiro estaba debilitado en un extraño lugar luego de ser noqueado por el rayo de Stobel. Un espacio blanco puro, un mundo que ha perdido su color. Hiro no tenía idea de lo que ha pasado, y la confusión en su cara es evidente. Alguien llamó a Hiro desde atrás.

 

[Estás aquí. Eso significa… ¿volviste a Alethia?]

 

Hiro se dio la vuelta en sorpresa para ver a un tipo de ojos azules y cabello rubio.

 

[Ha sido un tiempo. Quizás no ha sido del todo cierto. No sé cuántos años han pasado desde que volviste a la Tierra.]

 

Los ojos de Hiro se abrieron del asombro, incapaz de decir algo. Un trono dorado adornado con joyas. Podía decirse que es cursi. Y el joven estaba sentado allí.

 

Su bien arreglada apariencia, como si hubiera saltado de una pintura, habría causado un gran grito si una mujer lo hubiera visto. Él es un joven tan bello que incluso un hombre lo vería en asombro.

 

La larga y esbelta figura elegante de piernas cruzadas hizo que el cursi trono luciera extrañamente apropiado. Cuando Hiro por fin recobró su compostura, le hablo al tipo de ojos dorados con una mágica impresión.

 

[Eres Altius… ¿cierto?]


 


El tipo entonces le dio una astuta y desagradable sonrisa. Hiro quería echarle lío, pero se contuvo. Se dijo a sí mismo que no era así. Miró alrededor para distraerse de su molestia. Como Hiro pensó, es solo un espacio blanco que dura para siempre.

 

¿Ha desaparecido? Luego Hiro volvió a ver a Altius, pero aún seguía sonriendo felizmente.

 

[Sí. Es un sueño.]

 

Hiro lo aseguro. Debía estar en el campo de batalla en primer lugar. Más importante, estaba a mil años y ahora desmayado en Alethia. Quizás, solo quizás, está muerto, y este es el otro lado del mundo… Eso explicaría por qué Altius está aquí.

 

Con Hiro empezando a preocuparse, Altius sonrió con amargura a él.

 

[Hiro. No entendió por qué estás confundido. Puedo entender por qué quieres pensar de esto un sueño. Pero sabes—]

 

Luego de dejar las palabras, Altius señaló al pecho de Hiro. Cuando miró a ello, una clara y pálida luz salió de su pecho.

 

[Esto es…]

 

Desabrochando su uniforme y revisando su bolsillo interior, encontró una carta. Esta es una carta blanca que Altius le dio hace mil años.

 

[Perdón por meterte en un sueño… pero ¿este también es un talismán espiritual?]

 

[Exacto. Ese es un talismán espiritual.]

 

[Pero lo he visto en varias referencias, y no he encontrado un talismán espiritual como este.]

 

[Recibí un cierto espíritu del Rey del Espíritu y lo hice para ti. No es sorpresa que no lo sepas.]

[Estoy teniendo un sueño raro de… ¿qué tiene esto que ver conmigo?]

 

[Puse algunos pensamientos residuales en ese talismán espiritual. Es por eso que la única cosa que tengo es mi memoria de esos días hasta que Hiro volvió a la Tierra. Tu llegada aquí significa que se han cumplido las condiciones para usar el talismán espiritual. Algo debe haber ido mal. Lo que significa que ya no estoy allí.]

 

Era lo único por el momento, Altius tenía una triste expresión en su cara, y entonces de inmediato estalló en una voz de júbilo.

 

[¿En qué era fuiste invocado? Has tenido muchas sorpresas, ¿verdad?]

 

[Me volvieron a invocar en mil años. ¿Cómo no puedo estar sorprendido?]

 

[¡Haha! ¡Eso es grandioso! ¡Esa es una abrumadora cantidad de años!]

 

[No lo es para nada. Aún no puedo creerlo.]

 

[Ya veo… has aparecido en un período de “punto de retorno”.]

 

[¿Huh? ¿Un punto de retorno?]

 

Hiro pregunto de vuelta, pero Altius lo ignoró.

 

[Es un período divertido. Me gustaría ir al mismo lugar que tú, pero no tengo el alma atada en mí, así que no puedo ir contigo.]

 

[No me ignores… Y no entiendo de lo que estás hablando. Dime de lo que estás hablando.]

 

[No te preocupes… Lo descubrirás eventualmente.]

 

[Siempre eres así.]

[Es mi naturaleza, sabes. Como sea, solo puedo decirte que pienso que es lo mejor para ti, mi amigo. ¡Es todo lo que puedo decirte!]

 

Levantándose de su trono, Altius levanto la mirada al espacio blanco y extendió sus brazos.

 

[¡Es un gran mundo! ¡Es por eso que las posibilidades son infinitas! ¡Vive la vida que quieres! ¡No hagas tu mundo tan pequeño! Vive libre. ¡Está listo para todo!]

 

Altius se acercó a Hiro y presionó su puño en su pecho.

 

[Mi querido cuñado, no es tan malo. No lo subestimes. Si es un mal hábito tuyo. Sé más poderoso que cualquier rey. Se más arrogante que cualquier rey. Se más fuerte que cualquier rey. Y por eso, te daré muchas opciones.]

 

Altius dice felizmente eso y palmea los hombros de Hiro.

 

[Lo observaré. Veamos a dónde mi cuñado va y el futuro va con él.]

 

Es como si estuviera satisfecho con el hecho que pudo decir lo que quería, pero Altius se sentó en su trono con una pomposa apariencia en su cara. Lentamente, estiró su brazo derecho y le dio su palma a Hiro.

 

[Vamos; es hora de despertarse.]

 

[…Eso fue abrupto. Supongo que solo quieres decir lo que quieres decir y decir adiós.]

 

[¿Me entiendes un poco mejor?]

 

Hiro bajo los hombros a Altius, quien sonríe. Ha sido golpeado por un golpe ciego. No hay forma que pueda argumentar a eso.

 

Hace mil años, Hiro de pronto decidió regresar a la Tierra. Altius trata con desespero detenerlo, y sin darle razón, Hiro volvió. Es imposible para Hiro culparlo por eso.

Hay varias cosas que le molestan, pero si vuelve a sus intenciones originales, solo conseguiría desviarse si pregunta. Así que, decidió hacer la pregunta más importante de todas.

 

[¿Realmente es una despedida?]

 

[Dudo que incluso podamos llamarle una reunión en primer lugar. Estoy aquí porque soy un pensamiento residual, igual.]

 

[Ya veo…]

 

[Sí. Nos veremos otra vez. Pero—]

 

Altius suspiro mientras le cortaba las palabras.

 

[Parece que se nos está acabando el tiempo.]

 

Mientras señalaba a los cielos, Hiro le miro por arriba. Negra oscuridad había aparecido en el espacio en blanco. Gradualmente incremento la velocidad y tiñó el oscuro vacío negro.  Altius sonrío y le dijo a Hiro.

 

[La verdad es— tú— confundes— la intención— seguramente—]

 

Era difícil escuchar claramente debido a las palabras interrumpidas. La visión de Hiro rápidamente se ponía negra. La figura de Altius desapareció como neblina.

 

Adiós… cuñado.

 

— Hiro abrió sus ojos otra vez, y un desconocido techo apareció en su vista.

 

El olor a químico golpeó su nariz, despertando su consciencia. La suave sensación que cubrió su cuerpo, y mientras se arrepentía, Hiro levanto su cuerpo. Cuando miro alrededor, vio ese color de haber regresado al mundo, y los estantes teniendo los químicos iluminados por la luz de la luna metiéndose por las ventanas.

Luego de convérsese que debía ser la infantería o algo, notó a Liz durmiendo por la cama con una cara de felicidad. Sonríe y cubre su cuerpo con la manta, y la coloca sobre los hombros de Liz.

 

Hiro pensó que había despertado de su sueño. Trato de salir de la cama, pensando en sí como si fuera el sueño de alguien más. Pero es cuando puso un pie en el suelo. El mundo tembló. Su visión iba mal mientras giraba sus ojos. Su espalda dio al suelo fuerte con gran sonido.

 

[¡¿Augghh?!]

 

Dejo de respirar y gruñó, pero sintió algo saliendo de su pecho y presionó su boca.

 

[Oguhh… ¡Ugh!]

 

Incapaz de sostenerlo, vomito salió. La sangre sale de la cara de Hiro mientras su respiración empieza a ponerse lenta.

 

¿Hay algo malo con mis ojos…? ¿Qué es esto...?

 

Un vasto golpe de información es trasmitido a su cerebro por su ojo izquierdo. No podía cerrarlo. Independiente a su voluntad, acepto todo y lo metió en su mente. Incluso con sus ojos cerrados, aún podía ver. Nunca había sentido algo así antes. Aunque es su propio cuerpo, no tiene idea de lo que le está pasando.

 

[¡¿Hiro?!]

 

Liz parece haberse despertado cuando notó algo raro. Pero Hiro no tuvo el tiempo de responder. Liz corrió al forzado Hiro y palmeó su espalda.

 

[¡Aguanta! ¡Por favor, alguien, por vengan!]

 

[¿De qué va?]

 

Tris, quien estaba esperando afuera, entro. Miro a Liz y luego a Hiro. De inmediato se dio cuenta de lo que estaba pasando y volvió a salir.

 

[¡Conseguiré a un doctor de inmediato!]

 

[¡Por favor! ¡Traigan uno rápido!]

 

Vomito se esparció en el cuerpo de Liz mientras sostenía la cabeza de Hiro. Sin embargo, no le importo y colocó la cabeza de Hiro en su regazo. Liz se quitó un ropaje y empezó a limpiar la boca de Hiro gentilmente.

 

[Está bien. Respira con calma…]

 

Hiro vomita, pero nada sale. Toda la comida en su estómago había sido vomitada.

 

[Hiro, ¿puedes escucharme?]

 

Quería desviar la atención de Hiro. De hecho, Hiro reacciono a una voz tan clara como el amor de mamá. (Véase la referencia a Downy, xD). Su sangrado ojo vio a Liz— la pupila de su ojo izquierdo está extrañamente agrandado y enrojecido.

 

[¡¿Huh?!]

 

Liz casi grita involuntariamente y sostenía su boca. La sensación de tener su mente viendo escalofríos enviados a su espalda, pero no podía asustarse. Quería alejar el dolor de Hiro tanto como pudiese. Liz dijo, tratando de ser animada.

 

[Estaba tan sorprendida cuando me encontré con Hiro la primera vez.]

 

Fue la primera vez que se reunieron en el Bosque Anfang. Luego de volver de un baño rápido, vio a un chico siendo intimidado por Cerberus. Un chico de ojos y cabello negro. Era como si—

 

[Te pareces como al 2º Emperador como imagine.]

El 2º Emperador es el único de los emperadores de todos los tiempos cuyo retrato no existe. Es imposible saber cómo lucía. Las personas solo podían imaginarlo de lo que está escrito en leyendas. Incluso la estatua del 2º Emperador fue creada en base a la leyenda.

 

[Su Majestad Schwartz, el cual siempre he admirado.]

 

Siempre había sido una chica marimacho, y estaba más interesada en espadas que muñecas. Antes de ir a la cama, le pedía a su madre dormir mientras escucha las historias de los Doce Grandes Dioses del Grant en lugar de cuentos de hadas.

 

La popularidad del 2º Emperador siempre había sido grande en el estado militar de Grantz, así que era natural que ella, quien quería volverse un soldado, estaría interesada en el 2º Emperador.

 

[He trabajado duro en mi entrenamiento, no importa lo qué la gente diga de mí. Nunca obtuve crédito por ello porque era una mujer.]

 

Primero, quería ser un soldado. Luego ser general, entonces, ser un gran general. Con cada pasado que daba, el sueño crecía.

 

Nadie se río de Liz, pero las cosas empezaron a caerse.

 

— Fue favorecida por el “Emperador de las Llamas”.

 

La primera persona que se acercó fue la cabeza de la familia Kelheit, uno de los grandes nobles de Grantz.

 

Con su influencia en la Región Este, los pequeños y medianos nobles todos expresaron su apoyo a Liz. Ella se volvió tan poderosa para que los otros herederos al trono la ignoraran, pero la cabeza de la Casa Kelheit fue asesinado por alguien y al instante colapsó. Lo siguiente que supo, Tris y Dios eran los únicos que quedaban con Liz.

 

[Entonces… me dijeron que había sido degradada, y necesitaba un cambio de escenario, así que fui al baño en el Bosque Anfang.]

 

Luego ella conoció al chico— un chico que se veía como el 2º Emperador que ha admirado.

 

Liz sonríe mientras pone su mano en la mejilla de Hiro. Hiro aún está respirando con dolor, pero quizás se ha calmado un poco. La mirada en los ojos de Hiro se había suavizado un poco, y levantó su vista a Liz.

 

[Yo, sabes. Tengo un sueño.]

 

Es cuando escucho el sonido de pisadas desde fuera.

 

[¡De prisa! ¡El chico se está muriendo!]

 

[¡No hagas correr a este anciano!]

 

[¡Entonces te llevaré en mi espalda!]

 

[¡¿Hyiiee?!]

 

Liz río y puso su boca cerca del oído de Hiro para asegurarse de no perder nada. Murmuro palabras… no había sorpresa en la cara de Hiro como si Hiro hubiera esperado las palabras que fueron murmuradas.

 

Es un grandioso sueño. Nunca será un camino fácil. Mientras se alejaba de Hiro, la luz de la luna iluminó su rostro, haciendo su bella apariencia verse aún más radiante.

 

 

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