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Capítulo 2: El Príncipe Negro

 La sala del trono cuenta con un techo abovedado y un suelo de mármol— una alfombra roja se extendió en una línea recta por el centro de la sala. De izquierda a derecha, columnatas alineadas al trono, y los señores y nobles estaban alineados para llenar los espacios. También estaba un rostro familiar entre ellos— el Primer Príncipe, Stobel.

 

El otro sentado en el trono es tan joven que es difícil creer que está por los 60 años, y sentado a su par es el Primer Ministro Gils.

 

La sala del trono está llena con una pesada atmósfera que causaría que una persona ordinaria se desmaye, pero Hiro, sin miedo, se mueve por la alfombra, balanceando el dobladillo de la Princesa de la Camelia Negra.

 

[¿Realmente es el descendiente de Su Majestad el Segundo Emperador…?]

 

[Es tan joven. ¿No es aún niño? Aun así, ¿es esa— quizás, la Princesa de la Camelia Negra?]

 

[Hou— ese joven de hecho ha poseído el estilo de un Rey, ¿verdad?]

 

[No hay tensión ni indicación de ser abrumado en esta tensa atmósfera. No sabía cómo podía caminar con tanta confianza. Entonces otra vez, ¿de verdad es algo, o solo es insensible?]

 

Palabras salieron de los nobles en un murmureo.

 

Hiro se detuvo a una corta distancia del Emperador y cayó de rodillas, golpeando su pecho izquierdo con su mano izquierda. El movimiento creo una briza. El dobladillo de su capa se levantaba y caía al suelo.

 

[—Inicia.]

 

El Emperador dijo mientras miraba a Hiro con ojos como un jade. El Primer Ministro Gils solemnemente se adelantó y desdobló la hoja del pergamino.

[El Primer Príncipe Stobel, Tercer Príncipe Blutar, su lidiar ha sido decidida. Vengan.]

 

El gran cuerpo del Primer Príncipe Stoble se arrodilló al lado derecho de Hiro y se inclinó. Fue seguido por el Tercer Príncipe, Blutar, un hombre de cabeza calva y mala mirada en los ojos. Se puso de una rodilla en el lado izquierdo de Hiro.

 

[Primero, Tercer Príncipe, Blutar. Por la presente quedas fuera.]

 

Ooh, las ligeras voces de los nobles apoyando al Tercer Príncipe, Blutar.

 

[Siguiente, Primer Príncipe, Stobel, estás privado de tus logros en Felzen. Por la presente eres sentenciado a tres meses de arresto domiciliar.]

 

Hubo una escena de alivio de los nobles que apoyaban al Primer Príncipe Stobel por el leve castigo. Incluso la facción opositora del Tercer Príncipe, Blutar, no se quejaron. Esto es primariamente porque el castigo de Blutar fue leve igual, y de quejarse, se pueden retractar. Sin embargo, hay murmullos de los nobles sin facciones.

 

[Ridículo. ¡Él trató de matar a la Sexta Princesa!]

 

[¿Es porque aún tiene al Emperador del Trueno?]

 

[Debería ser degradado en el orden de sucesión o privado del comando de la Primera Armada Imperial.]

 

Entre el descontento lentamente creciendo, el Primer Ministro Gils alzó su voz.

 

[¡Silencio! ¡Están en presencia de Su Majestad!]

 

El silencio se retomó como si el agua golpeara, pero el odio y rabia que se extendían por la sala del trono no podían ser contenidas.

 

Ahora… me pregunto en que están pensando. De continuar, habrá una gran insatisfacción.

El castigo para ambos príncipes es muy ligero. No es sorpresa que los nobles sin facción piensen tan mal de ello. Es una historia diferente si pudieran lidiar con eso justo ahora.

 

[Siguiente, Hiro-dono. Serás hecho un oficial de militar de tercera clase por tus logros en la guerra contra el Principado de Lichtine.]

 

Hiro pensó que era apropiado, pero las palabras del Primer Ministro no terminaron allí.

 

[Por eso, de acuerdo al testamento de Su Majestad el Primer Emperador, por la presente eres aceptado como el Cuarto Príncipe de la Familia del Imperio Grantz y serás el quinto en la línea de sucesión al trono. Dependiendo en tus futuros logros, serás promovido en orden de sucesión.]

 

Hiro casi mira al improcedente trato. Es porque siempre había pensado que sería recibido al final de la Familia Imperial y darle un territorio compartido de la frontera.

 

Un silencio llenó la sala del trono. Nadie era capaz de hablar.

 

Mientras todos estaban asombrados, el Primer Príncipe Gils sacó una pieza de papel— una pieza de papel blanco que no estaba iluminado por algo, sino por luz.

 

[He recibido la prueba de la Princesa del Santuario de la Doncella que de hecho es un descendiente de Su Majestad el Segundo Emperador. Y para añadir, la Princesa de la Camelia Negra también lo reconoció.]

 

La mirada de los nobles se movía de acá para allá entre la carta de la Princesa del Santuario de la Doncella y Hiro.

 

[Hiro-dono. Desde ahora serás conocido como Hiro Schwartz von Grantz.]

 

Tan pronto como el Primer Ministro chocó sus manos dos veces, varias doncellas aparecieron y desplegaron una gran pancarta. La bandera era negra con un dragón sosteniendo una blanca espada plateada. Estás autorizado a usar el escudo de armas de su Majestad el Segundo Emperador. Mereces el honor de tus ancestros.

 

La mayoría de los objetos que una vez le pertenecieron les fueron regresados. Hiro solo pudo sonreír.

 

Me dieron…

 

Si el príncipe hubiera sido privado de sus derechos de sucesión o degradado en rango, los nobles que apoyaban al primer y tercer príncipe pudieron haber tenido una guerra civil. Sin embargo, el inesperadamente leve castigo los desalentó de hacerlo así. Por eso, el nacimiento de un nuevo príncipe puso sus pensamientos en confusión. Las dos opciones que llegaban a la mente de los nobles son: ¿deberían cambiar al nuevo príncipe o deberían continuar esperando y ver? Porque incluso el nuevo príncipe tiene el título del descendiente del “Dios de la Guerra”. Si llevan al chico, pueden ganar un tremendo apoyo de las personas.

 

Ya veo, todo esto ha sido apuntado a mí…

 

En ese aspecto, los nobles sin facciones quienes estaban infelices con ese castigo podían fácilmente acercase a Hiro. Podían evadir a los poderosos nobles que estaban atrapados por lazos de facciones y control del momento. Sus mentes serían ocupadas en cómo evadir a los otros nobles más que rebelarse contra el Emperador.

 

Pero… esta es una oportunidad para mí también.

 

En el futuro, las personas con todo tipo de agendas se estarán acercando a Hiro y aprovecharse de él.

 

Entonces, usemos eso para mí ventaja también.

 

Hiro levantó su boca en asombro.

 

[Entonces sigamos con el banquete. Los señores y nobles deberían unirse con ganas.]

 

Luego de decir eso, el Primer Ministro Gils dejo el salón con el Emperador. El Primer Príncipe Stobel, y el Tercer Príncipe Blutar también dejaron el salón con sus respectivos subordinados. En cambio, varios sirvientes llegaron para empezar a preparar el banquete. Luego Aura entro para ver a Hiro, quien se quedó desocupado.

 

[¿Has experimentado algo como esto antes…?]

 

Aura le da una mirada algo cuestionadora.

 

[Eh, ¿a qué te refieres?]

 

[Cualquiera estaría nervioso de caminar en tal tensa atmósfera bajo la mirada de varios nobles poderosos del Gran Imperio Grantz. Pero la manera que Hiro camina es como algo que ha pasado en el pasado— sentí como que estabas acostumbrado a ello.]

 

[No, estaba bastante nervioso también, ¿sabes? Q-Quizás es por el parche. No puedes ver mi expresión.]

 

[Si insistes, está bien conmigo.]

 

Quizás la inteligente mujer reconoce la verdadera identidad de Hiro. Hiro suspiro y bajo su voz.

 

[¿Qué pasaría si alguien del pasado de pronto aparece en el futuro?]

 

Con ojos fruncidos, Aura pauso por un momento y abrió su boca para escoger unas palabras.

 

[¿Es esa una hipótesis…?]

 

[Sí. Hipotéticamente, ¿qué crees que pasará, Aura?]

 

[Por ejemplo, si el gran “Héroe de hace mil años” apareciera hoy, muchas personas pensarían que sería un obstáculo.]

 

[Eso supongo.]

 

Para Hiro, quien concordó, Aura continúo hablando del asunto de hecho de manera sencilla.

[Las personas estarán encantadas. Pero para esos con poder, no es nada más que una molestia. Tal peligrosa presencia es inevitable que se choquen. Para evitarlo, es razonable esconder su poder— o llamarte un descendiente. Siendo así, las personas alrededor pueden encontrarlo aceptable.]

 

[Aceptable, huh…]

 

[Habiendo dicho eso, la mayoría de personas no te creerían si dijeras que eres un Dios.]

 

[Es ciertamente cierto.]

 

[Pero nunca sabes lo que pasará en el futuro. Es sabio estar preparado por algo que pueda salir en cualquier momento.]

 

[Sí. Tienes razón.]

 

Mientras Hiro tiene determinación en sus ojos, una desagradable mirada viene de los ojos de Aura.

 

[Es una hipótesis. No tienes que verlo tan serio.]

 

[E-Eso es… Hahaha.]

 

Aura le sonrió a Hiro, quien estaba rascándose su cabeza para hacerse el tonto.

 

Esto es donde una deliciosa melodía llega a sus oídos. La actuación de los músicos estaba empezando a tocarse en el salón. Cuando Hiro vio alrededor, los sirvientes habían terminado sus preparaciones y estaban parados atrás del muro. Seguido, la entrada del salón— un gran número de nobles entraron por la puerta abierta.

 

Hiro miro a la escena y luego tomo un respiro repetidamente.

 

Este es un campo de batalla. Tengo que averiguar en quién o quién no puedo confiar.

Por el futuro, sería mejor contactar a la Familia Krone también.

 

Aunque, debería esperar que ellos vengan a mí. Si los contacto primero, puedo iniciar un nuevo rumor. Si un rumor inicia que el descendiente del Segundo Emperador había apoyado a la Familia Krone, sería una causa perdida. Bueno, supongo que no estarán en este banquete.

 

La facción del Primer Príncipe Stobel puede no participar en este banquete, dejando atrás al Primer Príncipe Stobel quien estaba bajo arresto domiciliar. Además, el suelo que pensaron era roca solida está empezando a sacudirse. Este no es el momento que te emborraches en frente a una emergencia. Tuvieron que dar su mejor movida, o caerían en un pestañeo. Deben estar rascándose sus cabezas en un desesperado intento por descubrirlo ahora.

 

Pero estoy seguro que el Primer Príncipe Blutar y la nobleza del oeste se unirán.

 

Mientras reflexionaban, sus mangas fueron jaladas.

 

[Hiro… ¿estás bien?]

 

[¿Hmm?]

 

Hiro detuvo sus pensamientos y volvió su atención a Aura, quien estaba mirándolo desde abajo.

 

[Si vamos a quedarnos más tiempo, será sospechoso, así que tengo que irme ahora.]

 

Ya que es un oficial, claro, Aura pertenece a la facción del Tercer Príncipe Blutar. Si fuera a estar con Hiro, quien se volvió el Cuarto Príncipe, habría muchas especulaciones.

 

Deberá ser sospechosa de tener un cambio de facción. Esta es la perfecta oportunidad para esos que habían estado poco dispuestos a tomar su posición. Estarán acusándola de algo u otro.

 

[Sería lo mejor; no querría ponerte en una mala posición al final de cuentas.]

[Mm… Nos vemos luego.]

 

Hiro miro a lo lejos a Aura, quien estaba caminando con arrepentimiento.

 

El Tercer Príncipe, Blutar, es fácilmente engañado por las palabras de sus vasallos. Se puede decir que es fácil de manipular. Supongo que es probable que su facción creciera.

 

Cuando vio al Tercer Príncipe Blutar antes, pensó que es una persona muy sospechosa. Esa es una ventaja para Hiro. Es por eso que si las palabras de Hiro pueden persuadirlo, el Tercer Príncipe hará lo que Hiro quiera. Si hay un obstáculo, sería los poderosos nobles en su lado.

 

¿Cómo puedo acercarme?

 

Hace mil años, solía escapar de esas molestias. Siempre estaba en las líneas frontales y volvía al castillo unas cuantas veces.  El costo de continuar escapando era grande, así que dejo todo atrás y volvió a la Tierra. Sin embargo, no hay forma de escapar ahora. Aunque podía hacer algunos dolorosos errores debido a su falta de experiencia.

 

Lo sembré yo mismo. Tengo que terminar apropiadamente ahora.

 

Luego de ordenar sus pensamientos, tomó un vaso de agua traído por el mesero y se dirigió a la gran mesa donde lujosa comida estaba yaciendo. Viendo esto, varios nobles se le acercaron a Hiro. Todos usando lujosas joyerías y extravagantes ropajes.

 

Esas personas parecen como que tiene muchos deseos de mostrarse a sí mismas… Bueno, es por la primera impresión.

 

Y entonces un noble de alto rango emergió del grupo.

 

[Su Majestad Hiro Schwartz. Es un placer conocerle.]

 

[Ah gracias.]

 

[Yo—]

 

Mientras estrechan manos, la presentación de los hombres inició a parecer un discurso.

 

[—Eso es. Lo mejor respecto al futuro.]

 

Un simple resumen es que él es un noble que tiene un territorio al oeste. Los nobles del oeste apoyan al Tercer Príncipe Blutar. Aunque es algo no cuestionado ahora, no es seguro lo que pasará en el futuro. Así que, supuso que le gustaría llegar a conocerlos, al menos por ahora.

 

[Bien. Recordaré tu nombre y tu cara muy bien.]

 

Como una persona poco fiable, la palabra “poco fiable” fue almacenada en la mente de Hiro. Desde ese punto, los nobles se reunieron uno a uno. Estaba rodeado por una variedad de nobles codiciosos, tales como esos que le sugirieron a sus hijas para matrimonio o esos que recomendaban a sus hijos como subordinados.

 

No fue hasta media hora después que no podía escapar de la situación— Tratando de no mostrar su cansancio, Hiro descanso su espalda en el sofá cercano al muro.

 

Estoy rodeado por más de los que imagine…

 

Él bebió un vaso de agua de una vez y dejo su mirada vagar por el salón. Había muchos nobles espiando la situación. Parece como que aún va a repetir los saludos.

 

Pero entonces, la casa central noble, la cual está organizada por la Familia Krone, no participo en nada.

 

No está sorprendido porque así se esperaba. Aunque, también era decepcionante porque estaba preparado para varias cosas. Además, los nobles más comunes que se le acercaron eran nobles del este.

 

Parece que han perdido su cohesión debido a la perdida de la cabeza de la Familia Kelheit.

 

Lo que sintió en las palabras de los nobles del este era su insatisfacción con el actuar de la jefa de familia, el Duquesa de Kelheit. Por otro lado, hay muchos que están del lado de la Duquesa también, y los dos están al borde de separarse entre sí.

 

Es donde la Familia Krone, que apoya al Primer Príncipe Stobel, se aprovechó de la situación.

 

Se dice que la Familia Krone está en acecho de controlar el este. La Familia Kelheit, la cual ha perdido a su cabeza, probablemente será controlada por la Familia Krone en el futuro cercano.

 

Si me siento y observo, el Primer Príncipe Stobel, pondrá sus manos en el trono.

 

Ahora… qué hacer…

 

Una sombra cubrió la cabeza de Hiro mientras reflexiona.

 

[Disculpa, ¿te importaría si me siento a tu par?]

 

____________________________

 

Cuando Hiro levanto la mirada, una mujer en un vestido rojo estaba parada allí.

 

Su ondulado cabello rubio estaba atado atrás en un moño, flotando desde su hombro derecho hasta el frente, mientras sus lustrosos ojos azules miraban a Hiro. El bien amplio y proporcionado cuerpo seguro atrapa la atención de todos. Su falda está audazmente entre sus muslos, y las piernas saliendo de la abertura son tentadoras y fascinantes.

 

Sin embargo, no era su apariencia lo que molestaba a Hiro; era los nobles alrededor de ella cuchicheando lo que lo molestaba. La mujer, preguntándose por la reacción de sus alrededores, cerro la distancia entre Hiro y ella.

 

[Ah lo siento. Mi nombre es— Miste Calliara Rosa von Kelheit. La anterior 3ª Princesa, y ahora jefe interino de la Familia Kelheit. Pero eso debe de ser conocido para ti.]

 

Luego de una breve presentación, la Duquesa de Kelheit le dio una sonrisa cautivadora.

 

[Ya veo. Puedo ciertamente ver por qué Liz está tan entusiasta. Tienes una inusual apariencia, como el color de tus ojos y cabello.]

 

Hiro no mostró sorpresa en su rostro, pero la confusión estaba apretando su corazón.

 

Es muy pronto. Por qué— ¿por qué apareció en este momento?

 

Estaba esperando que ella lo contactara eventualmente, pero no ahora, más tarde.

 

¿Puede ser que están realmente tan preocupados?

 

No hay mucho tiempo para pensar. No podía dejar que se dé cuenta de lo que Hiro estaba pensando. Aunque ella es la hermana de Liz, ahora es la jefa interina de la Familia Kelheit. No hay duda que se está acercando a Hiro para aprovecharse de él. Con Hiro poniéndose más nervioso, más que ella se acerca. No queriendo dejarla tomar la iniciativa, Hiro, fingiendo compostura, le indico el costado con su mano.

 

[Adelante; no hay nadie cerca, está bien.]

 

[Es bueno oírlo.]

 

Rosa colocó uno de los vasos que sostenía en ambas manos, el lleno con el líquido rojo, en la mesa en frente de Hiro. Es probable que es Vino o algo, pero debido a la posibilidad que pueda estar mezclado con algo, Hiro decidió evitar beberlo.

 

[Um, no bebo alcohol, así que…]

 

[Ah no sabía eso. Entonces puedes estar tranquilo, esto es solo agua.]

 

Y entonces ella lo colocó con un líquido rojo— un vaso de agua. La esencia de rosas picotea las fosas nasales de Hiro mientras Rosa se sentaba a su par.

[¿Qué es lo que quiere la hermana de Liz conmigo?]

 

[Es solo que mi hermana escribió de ti en su carta. Y ya que has hecho mucho por ella, pensé que debería de pasar y decir hola.]

 

[Soy el que está en deuda con Liz. Es un placer conocer a su hermana mayor.]

 

[Oh Su Majestad Hiro, no necesita hablar tan formal. Tomémoslo tranquilo entre nosotros. Sobre todo, estás en una posición mejor que yo. Sería un buen ejemplo para otros.]

 

[Entiendo— Ah, digo, está bien. ¿Le parece?]

 

[Sí. Todo está bien. Debería conocer un poco más su lugar en este mundo.]

 

Ella sonrió felizmente y bebió vino, luego río entre dientes e inclino su vaso.

 

[No soy buena en esto.]

 

No es porque es mejor— en este mundo, se te considera adulto a la edad de los quince.

 

[Es malo. Ganarás muchos beneficios de beber en el futuro.]

 

[No creo que sea buen momento para beber, porque las cosas están locas estos días.]

 

[Hm, ¿estás siendo curioso o tímido? ¿Cuál eres tú?]

 

[Quizás es porque soy un cobarde.]

 

[No puedo creer que esto venga de un hombre que fue tan imponente en su audiencia con el Emperador. ¿Puedo preguntar por qué tienes tal baja autoestima?]

 

Hiro hizo cara fría mientras ella lo miraba de perfil con interés.

[Tengo miedo de arrepentirme. Por ejemplo, en el campo de batalla— no importa cuánto lloren y griten, no importa cuánto rueguen por sus vidas, no los perdonaré. Si los dejo ser, alguien más puede ser infeliz. Aunque, al menos vale la pena.]

 

[…]

 

Ella parecía asombrada porque la expresión del chico había cambiado, o quizás porque se dio cuenta de la locura que yace en lo profundo de él. Rosa sirve un vaso de vino, lo vacía, y luego llama al camarero y le pide nuevo vino. Luego de disfrutar el aroma del vino blanco que el mesero trajo, le pregunto a Hiro.

 

[¿Cuánto años tienes?]

 

[Tengo 17.]

 

[Estás bastante retorcido para tu edad. Aunque es arrogante. Kuku, me interesa tu pasado.]

 

[No es tal cual pasado. He pasado por muchos problemas.]

 

[¿Así es eso? Y qué si— por ejemplo, ¿me vuelvo tu enemigo aquí en este momento?]

 

[No haré nada. Dibujaré una línea, si la cruzas, voy a ir por tu cabeza.]

 

[¿No me matarás ahora?]

 

[Si hago eso, solo seré un bárbaro. No soy así de simio.]

 

[Estás pensando con claridad, ¿verdad?]

 

[Si pierdo la razón, no soy mejor que una bestia. Solo haré más enemigos, y no será bueno para mí en nada. Solo causaré problemas para mis compañeros, y sobre todo, eso solo me hará arrepentirme.]

 

Una pista de arrepentimiento paso por los distantes ojos de Hiro, pero solo fue por un momento, y Rosa no pareció notarlo. Repetidamente asintió como si estuviera evaluando las palabras de Hiro y luego cruzo sus brazos y enfatizo sus pechos.

 

[Hm. ¿Como Stobel?]

 

Hiro pensó las palabras de Rosa, pero no era una respuesta clara.

 

[No puedo asumirlo. Pero creo que está más retorcido que yo.]

 

[Hm, buena respuesta. Solía ser un hombre con el carácter de un Emperador.]

 

[¿Puedes decirme qué pasó?]

 

[Stobel fue favorecido por el “Emperador del Trueno” cuando tenía 18, y ha cambiado desde ese momento. Ya no puede considerar los sentimientos del débil. De verdad cree que el fuerte es justo, y el débil es el mal. Es por eso que tiene bastante miedo que alguien más fuerte que él aparezca.]

 

[Esto también es retorcido…]

 

[No hay fin a los deseos del hombre. Cuando tienes mucho poder, se vuelve incluso más pronunciado. Incluso puede cambiar el carácter de una persona. Será mejor que tengas cuidado.]

 

[Lo tendré en mente.]

 

En respuesta a las palabras de Hiro, Rosa lamió sus labios y levanto su boca.

 

[Ahora— el tiempo se está acabando, así vayamos al grano.]

 

Está pasando. Si Hiro no fuera cuidadoso, esta pantera le arrancaría su cabeza.

 

Una batalla desgarradora le daría más tiempo al oponente para pensar.

 

Entonces— para tomar ventaja de nuestra conversación, Hiro decidió dejarlo.

 

[Ya que la Familia Kelheit está en una mala situación, ¿quieres hablar de ello?]

 

Las palabras de Hiro causaron que los ojos de Rosa se pusieran más filosos al instante.

 

[¿Lo has notado… eres muy entusiasta por aprender? No, supongo es porque no estoy tan bien.]

 

[No lo habría sabido si los nobles del este se hubieran organizado.]

 

[Si sabes tanto, no hay necesidad de ocultarlo. Como puedes imaginar, la nobleza este está al borde de una división. En un área donde los hombres son fuertes, teniendo a una mujer como líder interino de la familia es un poco inconveniente.]

 

[La nobleza del Imperio Grantz se supone ser línea masculina de sucesión. Incluso los cinco grandes nobles no deberían estar desconectados entre sí.]

 

[Sí. Es por eso que estoy teniendo problemas con todo tipo de hombres acercándoseme.]

 

[Es una gran oportunidad para hacerse de un hombre para su clan. Especialmente ya que tendrán exactamente lo que la Familia Kelheit ha estado construyendo.]

 

[Pero no quiero tener al segundo hijo de otra familia que puede ser una mierda igual.]

 

[Creo que ellos puede haber alguien bueno, ¿no?]

 

[Quizás hay algunos. Pero necesito alguien quien no esté respirando bajo el cargo de nadie.]

 

[Por eso, no puedes conseguir los resultados que quieres al tenerme como tu mozo…]

Rosa agita su cabeza a las palabras de Hiro, negándolo.

 

[No voy a pedirte ser mi mozo. Y no creo que tenga alguna intención de hacer eso.]

 

[¿Entonces vas a aprovecharte de la posición del Cuarto Príncipe? Lo siento, pero no tengo mucho que decir al asunto ahora mismo para interferir en tu clan.]

 

[Eso es… Pero solo hay una solución.]

 

[¿Cuál es?]

 

Ella no respondió a la pregunta de Hiro, pero miro alrededor como si estuviera cautelosa de sus alrededores. Puede haber alguien en algún lugar escuchando. Debe haber algunas cuántas personas que pueden hacer ese tipo de destrezas en un lugar tan concurrido…

 

Hiro suspiro y mirado al vaso en la mesa. Rosa lo había colocado en la mesa por él, pero no lo bebió, juzgando que probablemente estaba mezclado con algo.

 

Pero no quiero continuar jugando este inútil juego y dejar el tiempo pasar…

 

Habiéndose hecho a la idea, Hiro recogió el vaso y bebió el agua de una vez. Un ligero entumecer en su garganta es el único cambio en su cuerpo. Sin embargo, ¿debería estar bien solo al confirmar que hay algo mezclado?

 

[Solo quiero preguntarte, ¿qué estaba adentro?]

 

Rosa pasó sus ojos cuando vio el indiferente rostro de Hiro.

 

[Es increíble. Una persona ordinaria siquiera sería capaz de hablar…]

 

Entonces le dio una pequeña risita y suspiro profundamente como si pensará que el engaño era inútil.

 

[Es una poderosa droga anestésica. Traté de desordenar tu consciencia, pero parece que ha sido en vano.]

 

[Una nube de humo en un lugar público como este solo te hará quedar mal.]

 

[Es solo un chico ebrio en frente de mí. ¿Cómo eso hace mi situación peor?]

 

[Ya veo. Has pensando sobre eso, ¿verdad? ¿Y qué tal del futuro?]

 

[Claro. Aunque todo es vano. Cómo puedes ser así de fuerte… ¿Realmente eres humano?]

 

Hiro sonríe a la pregunta de Rosa.

 

[Claro, solo soy una persona un poco tenaz.]

 

[Haha— debí haber preparado una droga como la usada para monstruos…]

 

Iban a tener una conversación privada que no querían que nadie escuchara. Rosa bajo su mirada al suelo con una sincera mirada de decepción. Parece que el hecho que no se fuera incluso si sus planes fueran expuestos era un juego para ella. Así que, con el fin de reganar su compostura, Hiro decidió ayudarla.

 

[Es demasiado pronto para estar deprimida. ¿Seguirás con tu plan?]

 

Cuando Hiro dijo eso, Rosa levanto la mirada en sorpresa.

 

[¿Estás seguro? No quería ir por tu vida, pero— ¿ugh?]

 

Hiro acerco el cuerpo de Rosa y murmuro con su cara cerca de su oído.

 

[Si has comido veneno, lame el plato, es lo que dicen. Quiero escuchar tu historia primero. ¿Eso está bien?]

[¿Qué tanto una bestia acecha dentro de esa linda cara tuya…?] Rosa dijo felizmente y luego tiro la cabeza de Hiro a un abrazo.

 

Sus grandes pechos se estaban presionando contra la cara de Hiro, el salón estaba lleno de bullicio como una colmena de abejas en un atrevido abrazo que dio lugar en el ojo público.

 

[Parece que Su Majestad Hiro se ha embriagado. Dejaré que descanse en mi mansión. Alguien me ayuda.]

 

Tres señoritas y dos hombres nobles respondieron a la voz de Rosa. Se acercaron con movimientos que no mostraban duda como si lo hubieran discutido de ante mano. No hay duda que la respiración de Rosa está al límite.

 

[Veneno es veneno, pero es veneno dulce. Lo amarás.]

 

Rosa murmuro a los oídos de Hiro mientras los nobles lo tenían cautivo. Desde la perspectiva de otros, la escena parece como que están ayudando a un ebrio.

 

[Eso espero.]

 

[Entonces vamos.]

 

[Espera…]

 

[¿Hm?]

 

Rosa se dio la vuelta y vio a Aura parada allí.

 

[Bueno, bueno… eres… la famosa Señorita Bunadhara, ¿qué puedo hacer por ti…?]

 

[¿A dónde quiere llevar a Hiro?]

 

[Lo siento. No tengo tiempo para explicar. Hablaremos luego.]

Rosa sonó sus dedos, y tres señoritas rodearon a Aura.

 

[Vamos, vamos, tengamos una charla por allá.]

 

[Muh, fuera.]

 

[Houhou, no debes ponerte así.]

 

Sin un arma espiritual en su posición, y más con un brazo rotó, no se pudo resistir y fue fácilmente atrapada por las señoritas.

 

[Ahora que ya no hay personas en el camino, vayamos a mi mansión.]

 

Sus hermosos dedos se deslizaron por el parche de Hiro. Hiro fue sacado del salón y lanzado a la mansión de Rosa en el estado del Palacio Imperial. Solo están en un cuarto bañado por la luz lunar. Rosa estaba sentándose en una decorada silla, y Hiro estaba yaciendo en una gran cama que podía acomodar a cinco adultos.

 

[Me disculpo por mi rudo trato.]

 

[Está bien, pero me gustaría una explicación.]

 

[Lo sé. Pero te has dado cuenta ahora, ¿verdad?]

 

[Más o menos…]

 

Luego de un rico abrazo en público, el ebrio príncipe desapareció con la viuda en la mansión. Los dos han concluido que la relación entre ellos debería ser extraordinaria.

 

[La otra familia dudaría en ofrecer un matrimonio a una mujer que se ha vuelto la sirvienta de un príncipe.]

 

[Puedo comprarte algo de tiempo, pero tarde o temprano, tendrás que tomar a un esposo de otra familia.]

 

[Solo comprar tiempo, ¿huh?]

 

La luz lunar en el oscuro cielo nocturno brilló por la ventana, iluminando su hermosura.

 

[Me pregunto qué pasaría si – en este cuerpo – fuera a llevar a tu hijo.]

 

[Qu…]

 

[Para escapar de las garras de la Familia Krone, he concluido que luego de mucho pensar—me volveré tu mujer. Eres el descendiente de Su Majestad el Segundo Emperador, el Cuarto Príncipe, y usa tu título para unir a la nobleza del este. Entonces llevaré a tu hijo y haré de él la cabeza de la Familia Kelheit. Te lo dije— necesito de alguien quien no ha tenido un superior.]

 

[Eso no va a satisfacer a la Familia Kelheit. Si das a luz a mi hijo, sería como que tomaste el control de la Familia Kelheit.]

 

[Tendré que concordar con eso. La sangre de Su Majestad, el Segundo Emperador, estará en la Familia Kelheit.]

 

[Por eso, eso es—]

 

Hiro no podía refutar. La razón es que vio la encantadora cara de Rosa.

 

[No hay necesidad de preocuparse por la sangre corriendo. Dar al hijo del recién nacido de una hija de una familia conectada a la Familia Kelheit. La sangre de la Familia Kelheit continuará, y también conseguirá la sangre de Su Majestad el Segundo Emperador. ¿Quién se puede quejar?]

 

[…]

 

[La paga para ti es grande. Tendrás mi sangre como gustes, y también tendrás a la nobleza este de tu lado. Suena como un buen trato.]

 

Ciertamente no es una mala idea para el futuro. Dejando de lado el cuerpo de Rosa, lo que le falta a Hiro ahora es contactos y dinero. La Familia Kelheit sería capaz de resolver esos problemas.

 

[Además, no quiero un hijo justo ahora. Tampoco es que sea pura. Estaría agradecida si puedes darme un poco de tiempo. Pero es solo por mi conveniencia, y es irrelevante para ti. Así que no me importa si lo quieres ahora.]

 

¿Qué debería hacer? Dijo Hiro, está perdido por una respuesta cuando alguien le pregunta.

 

[No me importa unir fuerzas contigo, pero preferiría no tener hijos.]

 

[Kuku, está bien por ahora. Estoy segura que será Liz antes de mí.]

 

Ella se levanta y se mete a la cama, haciendo que la cama cruja y se acerca más y más.

 

[En sí, ya es demasiado tarde. Vayamos a dormir ahora.]

 

[No creo que necesitemos dormir juntos en la cama. Puedo dormir en el colchón si quieres.]

 

[Eso no tendría ni un sentido. Quiero por el hecho que dormimos juntos sin la actividad sexual.]

 

Ella sonrío con malicia y llego a la par de Hiro y lo abrazó.

 

[No tengo intención de hacerlo así, pero si no puedes soportarlo, no me importa si me atacas. No me resistiré.]

 

[¿No podemos solo dormir por separado?]


 

 

[Hoamm…]

 

[Ella es una buena durmiente, justo como su hermana.]

 

Pensando que había experimentado algo similar antes, Hiro cayó en el sueño profundo. Rodeado por el suave toque femenino, Hiro empezó a caer en su sueño.

 

____________________________

 

El cuarto estaba decorado con grandes pinturas en todos los muros y muebles de todo el mundo. El cuarto es símbolo de poder, con cada pieza de arte. Este es el aposento del Emperador, el palacio donde el Emperador vive, y también es un cuarto secreto que solo sus ayudantes conocen.

 

El Primer Ministro Gils estaba allí. Sentado en frente de él estaba el 48º Emperador Greyheit.

 

[¿Tienes algo que decir?]

 

Con un vaso de vino en su mano, el Emperador dirigió sus agiles ojos de halcón al Primer Ministro Gils.

 

[¿Es la forma correcta de tratar al 1º Príncipe? Si iba a usar a Hiro-sama, no habría problema en degradar a los otros príncipes en la línea de sucesión.]

 

[Eso habría interferido con nuestros planes futuros, ¿no?]

 

[Es por eso que el primer paso es debilitar a la Familia Krone.]

 

[Los viejos nobles piensan solo en su propia preservación. La corrupta Familia Krone es un típico ejemplo. Pero incluso si es un perro viejo, si te muerde, aún te dañaría. Entonces tienes que lanzarlo a una jaula, quitarle su comida, debilitarlo al extremo, y luego estrangularlo.]

 

[Sería mejor si solo se queda en su jaula…]

[Por eso, déjalos pensar que están tomando la iniciativa. No les dejes saber nuestras intenciones y lentamente aseguraran sus muertes. Si los viejos nobles caen, nuevos nobles emergerán, y el Imperio Grantz será más revitalizado.]

 

Oliendo el aroma del vino, el Emperador tiro su vaso el suelo. El vaso se extendió con ruido, y el rojo líquido lanzo su mancha en la cara alfombra. La sonrisa del Emperador se profundizo mientras observaba la escena.

 

[No me gusta el estancamiento, sabes.]

 

El Emperador detuvo al Primer Ministro Gils con sus manos mientras trataba de limpiar los escombros.

 

[Está bien, solo ignóralo. Más importante, ¿sabes qué tan capaz es mi nuevo hijo?]

 

[Dicho eso… quizás esa persona lo sabrá mejor.]

 

Con el Primer Ministro Gils palmó sus manos, un hombre vestido como un viajero rápidamente apareció detrás de él. El hombre habló mientras se arrodillaba.

 

[Para ser honesto, yo no pude suponerlo.]

 

Las cejas del Primer Ministro Gils se retorcieron. El hombre disfrazado como un viajero de los más poderosos en la secreta organización de la Familia Schaum, el “Cuello Secreto”. ¿Cómo ni siquiera puede estimar la fuerza de los otros? El Primer Ministro Gils sacó unas cuantas palabras con decepción.

 

[¿Realmente es tanta la diferencia…?]

 

[Mis disculpas.]

 

La cabeza del hombre bajo en arrepentimiento. Paso sus días de entrenamiento al punto donde se andaba entre la vida y la muerte, dando todo lo que tenía para refinar sus habilidades hasta que su Señor le dio una misión en persona.

 

Su primera prueba era medir la fuerza del chico, la cual debió haber sido una solicitud bastante simple para un hombre quien había estado en tantos baches.

 

[Cuando el chico desapareció, el granjero que contraté fue servido. Es todo lo que sé.]

 

[Suficiente. Lidiaremos con ella más tarde. Por ahora, descansa.]

 

[Sí…]

 

Desapareció como si se asimilara en una sombra. El Primer Ministro Gils suspiro y se inclinó al Emperador.

 

[Parece que he escogido al hombre equivocado. Me disculpo.]

 

[No te preocupes por eso. Sé muy bien de lo que el Cuello Secreto es capaz.]

 

El Emperador cerró sus ojos y soltó un pequeño suspiro.

 

[Deja que el Cuello Secreto se infiltre al Fuerte Berg. Asegúrate que no falle esta vez.]

 

[Muy bien.]

 

Con eso, el Primer Ministro Gils dejo el Aposento Imperial.

 

******************

 

— La siguiente mañana.

 

Hiro, quien estaba durmiendo en cama, fue despertado por el sol de mañana iluminando en su cara. No había señales del dueño del cuarto durmiendo a su par, quien parecía haber salido temprano en la mañana.

 

¿A dónde se supone que lave mi cara…?

 

Se acercó a la puerta del pasillo para buscar un lugar para lavar su cara. Sin embargo, la puerta estaba abierta al otro lado. La persona que apareció era Rosa, quien exudaba una seductiva atmósfera, sus pechos se presionaban bien en su uniforme militar.

 

[Mm, ya estás despierto.]

 

[Acabo de levantarme. Y ahora necesito lavar mi cara.]

 

Rosa señaló su dedo detrás de su espalda a Hiro, quien estaba buscando el lugar.

 

[Pero primero, tienes una visita.]

 

Inclinó su cabeza a ella con curiosidad y miro a Rosa. Hay un hombre parado con una cara delgada y larga— El Primer Ministro Gils.

 

[Me disculpo por la temprana intromisión.]

 

Mientras se inclinaba, Hiro sintió un signo de pregunta aparecer en su cara.

 

[¿Por qué el Primer Ministro Gils está aquí?]

 

[Estoy aquí para entregar una carta al Emperador. Sabía que no podía dejarlo a nadie más, así que me di a la molestia de venir a usted.]

 

[¿Una carta de Su Majestad?]

 

[Aquí está por favor léela solo.]

 

Luego de entregar la carta, el Primer Ministro Gils le dio una vista a Rosa, se inclinó y se fue. Mientras Hiro lo observa irse, notó que Rosa miraba la carta.

[¿Quieres verla?]

 

[Solo si crees que vale la pena mostrarla.]

 

Bajando sus hombros, Rosa empezó a caminar por el corredor y se dio la vuelta rápido.

 

[Cuando termines de leer, ¿puedes venir al comedor? El desayuno está listo. Y si necesitas lavar tu cara, el pozo está en el jardín.]

 

Moviendo su mano detrás de su espalda y diciendo. [Estaré esperando en el comedor.] Rosa se fue por el pasillo. Hiro miro a la carta y dejo salir un suspiro. El contenido de la carta es casi predecible.

 

Supongo que debería lavar mi cara primero…

 

Cuando Hiro llego al jardín, camino por el pozo y se lavó su cara. Sin embargo, se dio cuenta que no tenía toalla. Miro alrededor por algo que parecía como ropa, pero no pudo encontrar nada.

 

Supongo que lo dejaré así…

 

Medio habiéndose rendido, camino hacia la cafetería donde sintió algo suave en su cabeza. Recogió la toalla blanca y limpió las gotas de agua en su cabeza antes de poder ver quien se la había entregado.

 

[Gracias. Ayuda—]

 

Trató de decir gracias, pero no pudo terminar. Porque Aura estaba parada allí, luciendo muy enojada.

 

[Príncipe Negro… ¿se divirtió ayer?]

 

Hay muchas cosas que quería preguntarle a Aura acerca del por qué estaba allí, pero…

 

[¿Qué con eso del Príncipe Negro—?]

 

[Eso es lo que muchos de la nobleza están diciendo de ti.]

 

[¿De mí?]

 

[Sí. Dicen que el Príncipe Negro de aprovecho de una joven viuda y la llevo a su mansión.]

 

[E-Eso es mierda… Además, soy el que fue acogido, ¿verdad?]

 

[No se preocupe. Eso fue lo que pensé.]

 

[No te asustes…]

 

[En serio, te llamaron el Príncipe Negro por seducir a la mujer de acero.]

 

[¿La mujer de acero?]

 

[La Duquesa de Kelheit. Ella es llamada así porque se mantuvo rechazando compromisos de otras familias por varios motivos.]

 

Aura lo miró con desdén.

 

[Fuiste capaz de seducirla en poco tiempo y desapareciste en la mansión. No es sorpresa que se haga un rumor. Muchos de los nobles quieren aprender de ti.]

 

[No sabía que tal cosa había pasado…]

 

No es como que lo esperara. Pero no pensó que fuera tanto para decir que querían aprender algo así. Hiro sostuvo su cabeza, preguntándose qué hacer. Luego Aura llego a él y lo miro con ojos de plomo.

 

[Te dije ayer que tengas cuidado con las mujeres.]

 

[Lo hiciste… lo siento.]

 

[Era la Familia Kelheit que esparció el rumor tan rápido. Ni una familia habría dicho algo para encender a Hiro. Si fuera yo, esparciría el rumor que Hiro era un príncipe tonto seducido por una viuda y arruinaría su reputación.]

 

[Tampoco lo haría.]

 

[Pero hizo lo opuesto, esparciendo rumores y levantando su reputación. Quiero alabarla por su habilidad— pero te envió mi desdén.]

 

[No te culpo por pensar así. Lo tomaré como avance por ahora.]

 

[Desde ahora, seré muy cuidadoso.]

 

Aura suspiro y miro a la Princesa de la Camelia Negra.

 

[¿Qué fue lo que la Princesa de la Camelia hizo luego de eso? ¿No funciona cuando la virtud del Señor da en el punto?]

 

[Bueno, no creo que vaya a escucharme por un rato.]

 

[No pensé que la Princesa de la Camelia Negra tuviera un espíritu en ella.]

 

[Sí. Bueno, si siente que mi vida está en peligro, me protegerá.]

 

[Ese es mi retorcido espíritu.]

 

[Lo sé…]

 

Hace mil años, antes del favor del Emperador Celestial, ella me escuchó muy bien. Sin embargo, parece que la Princesa de la Camelia Negra se ha vuelto más y más egoísta desde que el Emperador Celestial apareció frente a Hiro.

 

Y la deje sola allí hace mil años.

 

Cuando pensé en ello, no sería sorprendente si hubiera estrangulado a Hiro a muerte, y puede ser un milagro que incluso es capaz de usarlo ahora. Cuando miro a su uniforme militar, Aura se dio cuenta de la carta en su mano.

 

[¿Qué es eso?]

 

[Oh, es una carta del Emperador.]

 

[¿Aún no lo has leído?]

 

[Estoy intentando de superar mi soñera. Pensé que lavaría mi cara primero. Además, tengo una idea bastante buena de lo que la carta es.]

 

Aura asintió a las palabras de Hiro.

 

[Debió haber dicho atacar al Principado de Lichtine.]

 

[Si no nos vengamos, las personas nos llamarán débiles, y los nobles se quejarán. Lo peor que puede pasar es que algunos países se unirán al Principado de Lichtine.]

 

Llegando al punto de Aura, Hiro sacó la carta del envoltorio. Las palabras en ella eran como se esperaría, pero hay unas cuantas cosas que llamaron su atención.

 

[Fumu…]

 

[¿Es lo que esperabas?]

 

[Sí. Supongo que eso me hace ganar un logro.]

 

[Un capaz oponente por la primera batalla de Hiro.]

 

El Principado de Lichtine puede decirse estar en un estado de sofocación por su derrota del otro día. Mientras movilizan tantos soldados como 15000, fueron incapaces producir algún resultado. Por ello, el poder de apelación del Principado de Lichtine debe estar en baja. Con solo unas amenazas, los nobles del Principado seguramente escogerían el camino de la rendición.

 

[Parece que el General Kylo, el nuevo comandante de la Cuarta Armada Imperial, está liderando 10000 tropas en marcha al Principado de Lichtine. Parece que Liz se les unirá.]

 

Como resultado de su reciente torpeza, el General Loing fue puesto en arresto domiciliario, como el 1º Príncipe Stobel, y parece que el comandante ha sido reemplazado.

 

[¿Qué hay de ti, Hiro?]

 

[Dice unirse con ellos lo más pronto posible y unirme al personal. Bueno, supongo que es mi trabajo hacer alguna diferencia en debilitar al Principado de Lichtine mientras el General debilita un poco más.]

 

[No es problema si todo está programado.]

 

[Eso es. Quiere que tome el control de la parte norte del Principado de Lichtine y usarlo como herramienta para hacer la paz con ellos.]

 

[Eso es razonable. Si destruimos al Principado de Lichtine, no quedará país sobrante para emplear en la venta de esclavos.]

 

[Lo siento por el Principado de Lichtine que tiene que vivir solo por eso.]

 

Bajando sus hombros, Hiro le dio otro vistazo a la letra. Lo que le está molestando es la última oración que no le dijo a Aura.

 

Es por eso que el Primer Ministro Gils me dijo que la leyera solo, ¿huh?

 

No pensó que Aura les diría a otros, pero no sabía por dónde se filtraría. Alejo la carta, tratando de no dejar que sus pensamientos más internos sean vistos. Luego Hiro dijo algo que había estado preguntándose por un tiempo.

 

[Como sea, ¿por qué Aura está aquí?]

 

Ella es la jefa del personal del 3º Príncipe Blutar. Había una posibilidad que un rumor sería iniciado que ella está de camino a la casa de la Familia Kelheit.

 

[No es lo que Hiro piensa lo que va a suceder.]

 

[¿Viniste en secreto?]

 

[No necesito hacer esos truquitos.]

 

Aura le respondió a Hiro, quien inclinó su cabeza.

 

[El Palacio Imperial ahora es un bullicio con rumores de Hiro. No es un problema para mi visitar la residencia de la Duquesa de Kelheit.]

 

[¿Me dices que no hay porque preocuparse por eso?]

 

[Puedes decirlo así. Por ejemplo, si es rumoreado que me cambie con Hiro, todos tendrán que defenderme que eso es imposible para una chica como yo. Por otro lado, los nobles indecisos llegaran a la Familia Kelheit.]

 

La influencia de Aura es fuerte. Sus logros al derrotar a Felzen, también como su sobresaliente registro de guerra, son brillantes a los ojos de los nobles. Es por eso que no pueden iniciar ni un rumor extraño ahora. La razón para esto es que pueden inducir un cambio al corazón de los nobles que están observando la situación en desarrollo.

 

[Pudo haber sido ayer, pero hoy es un tiempo delicado. Nadie va a estar fisgoneando por ahí.]

 

Aura continúo en un tono indiferente.

 

[Por cierto, la razón para que esté aquí, es porque me voy en media hora. Así que esto es un saludo de despedida.]

 

[¿Al oeste…?]

 

[Correcto. Los remanentes de Felzen están arrasando por todo el lugar. Su Majestad me ha dado órdenes de aplastarlos.]

 

[Estaba esperando poder mostrarte la capital, pero parece como que ambos estamos muy ocupados para eso.]

 

[Lo siento, pero tendré que esperarlo para otra ocasión.]

 

Aura inclino su cabeza y se fue, diciendo, [Bueno, te enviaré una carta otra vez.]

 

Hiro quería decir adiós a Spitz también, pero tendría que prepararse para su partida, y Hiro tendría que ir al Fuerte Berg de inmediato. Decidiéndolo para otro momento, Hiro volvió a la mansión y le pregunto a la sirvienta dónde estaba el comedor y fue allí. Una sirvienta allí estaba parada en la gran puerta, y cuando Hiro asistió, ella le abrió la puerta.

 

[Perdón por hacerte esperar.]

 

[Está bien. Puedes sentarte aquí.]

 

Rosa agitó su cabeza y le señaló la silla a su par.

 

Tan pronto Hiro se sentó, Rosa chocó sus manos, y las sirvientas salieron de la puesta oeste— la cual conecta con la cocina— con comida en sus manos y sin ruido sirvieron la comida. Hiro giró su cabeza a Rosa antes de poner sus manos en la comida.

[La carta decía que debía unirme al ataque al Principado de Lichtine. Es por eso que he decidido irme de inmediato luego de comer.]

 

[Fumu, ya veo que ese es el caso… entonces tendré que despedirte como se debe.]

 

Sin preguntar por qué, Rosa asistió como si lo supiera por adelantado.

 

Luego de terminar el desayuno, Hiro salió de la mansión y fue saludado por un gran número de nobles. Al momento que Hiro apareció, todos los nobles en línea se arrodillaron a la vez. El hecho que todos los famosos nobles se inclinaron a un solo chico era algo que asombraría a todos. En efecto, los guardias quienes habían estado observando desde lejos estaban viendo la escena con expresiones de sorpresa.

 

Para contener la confusión mostrada en su cara, Hiro lanzó su atención a Rosa, quien estaba parada a su par en un uniforme militar.

 

[No te apures; Solo reuní a los nobles del este que se quedaron en la Gran Capital Imperial.]

 

[Aunque parece que hay muchos de ellos…]

 

Si no lo hubiera previsto de antemano, no habría sido capaz de reunir a tal gran número de personas. Hiro se preguntó cuándo Rosa había estado preparándolo, y admiró su habilidad al mover tantos nobles y no dejar que otras familias supieran de eso. Rosa puso su mano en los hombros de Hiro como si estuviera confundido.

 

[Vamos, sigue. Príncipe Negro.]

 

La cara de Hiro se endureció a las palabras que había escuchando en alguna parte antes. Un lujoso carruaje apareció frente a Hiro. Uno de los nobles parado allí le abrió la puerta.

 

[Por favor entre. Su Majestad.]

 

Hiro se sentó en el sofá y escupió esas palabras con un suspiro.

 

[Tengo una pregunta para ti.]

 

Solo había una persona a la cual giraría su mirada. Era Rosa, su amplio cuerpo envuelto en uniforme militar. Se sentó en el lado opuesto del carruaje, cruzo sus piernas con una cara calmada e inclino su cabeza.

 

[¿Qué pasa?]

 

Cualquier gesto es un refinado movimiento y luce hermosa en sus manos. Ella es la antigua 3ª Princesa después de todo.

 

[¿Me pregunto cuánto tiempo has estado planeándolo a tal grande escala?]

 

Los ojos de Hiro estaban brillando vivazmente como si los planes y decepciones no funcionaran. Rosa, quien tenía una amarga mirada en su cara a eso, bajo sus hombros.

 

[Eso fue el mismo día que recibí la carta de Liz. Me imagine que era una oportunidad. Las molestas platicas de matrimonio acabarían, y la Familia Kelheit podría ser salvada.]

 

[¿Y qué ibas a hacer si no era yo el descendiente?]

 

[Estaba preparada para apoyar a Liz otra vez.]

 

[¿Y qué hay con el esposo?]

 

[Iba a acoger a un huérfano bajo el pretexto que era el hijo ilegitimo de mi esposo. Te lo dije, no debo ser tan falta de principios.]

 

[Así que decidiste apoyarme por más razones de las que discutimos ayer.]

 

[¿Te diste cuenta de eso?]

 

[Sí. El hecho que has lo has preparado tan meticulosamente indica que hay otras razones.]

Cuando Hiro miro fuera de la ventana, el escenario había cambiado por completo.

 

Parece que Rosa les había instruido desde antes, y las armadas privadas de la nobleza del este se les habían unido. Todos los soldados usan armadura con los emblemas de las casas de sus señores, y muchos de sus banderas flotaban en el viento. Sin embargo, la que sobresale más era la bandera de Hiro, la cual representa a un dragón sosteniendo una blanca espada plateada en un fondo negro. La bandera del dragón está flotando claro, un cielo sin nubes no era menos que fantástico.

 

[¿Qué crees del Imperio Grantz de hoy?]

 

Rosa tenía una seria expresión en su cara cuando miro al carruaje.

 

[Creo que son fuertes… Es solo que están sobre extendiendo su alcance.]

 

[Sin embargo, Su Majestad está deseando unir el continente central. El territorio continuará expandiéndose.]

 

[Creo que nuestro actual territorio es suficiente. Si nos expandimos más, la autoridad del Emperador puede no llegar a la frontera. No, diría que ya lo ha hecho.]

 

[Es por eso que el anterior Emperador, mi abuelo, insistió. Pero el actual Emperador está interesado en volverse en el treceavo de los Doce Grandes Dioses de Grantz.]

 

[¿Crees que quiere ser deificado?]

 

[La historia está hecha por las manos de las personas. Dioses no son diferentes. Sin embargo, la deificación no es concedida por tibios logros. Incluso si es por un Emperador.]

 

[¿Así que la condición para eso es la unificación del continente central?]

 

[El 1º Emperador se volvió el Primer Dios al fundar el Imperio, y el Segundo Emperador al volverse el Dios de la Guerra por acabar el turbulento mundo. Por una variedad de otras razones, todos esos emperadores han contribuido grandemente al Imperio.]

 

Aunque hay excepciones, quienes no eran emperadores, pero se volvieron dioses. Rosa añadió, continuando sus palabras.

 

[Una proeza que emperadores exitosos han sido incapaces de cumplir. Al cumplirlo, el actual emperador intenta volverse un Dios.]

 

[¿Eso se conecta al por qué Rosa me está apoyando?]

 

[El Emperador, sin embargo, no vivirá por siempre. Puede caer en medio de su sueño. No sabes lo que pasará entonces. Solo me estoy preparando para eso ahora.]

 

Rosa extendió sus brazos y habló de la raíz de la razón para apoyar a Hiro.

 

[Hay más que suficiente tierra en el Imperio. Incluso si fuéramos a extender nuestro territorio, sería bastante difícil de mantenerlo. No debemos esperar por más porque más pronto que luego, habría una ruptura en algún lugar de la línea. Será la chispa que incitará una guerra civil en el Imperio.]

 

Sintiéndose sofocada, Rosa desabrocho el primer botón de su uniforme militar.

 

[Se aprovecharon del hecho que las facciones estaban colapsando, y Liz fue transferida al otro lado. Yo estaba consternada por mi propia ineficiencia. Es por eso que te estoy agradecida por salvar a mi hermana de ser atrapada. Cuando leí la carta de Liz, estaba tan feliz que lloré. Y luego— llegue a la idea de usarte.]

 

[Para poner a Liz en el trono, dices.]

 

[Perdón por eso.]

 

[No, creo que lo apreció.]

 

Porque Hiro nunca tuvo alguna ambición de volverse Emperador. Hay una posibilidad que será enviado de vuelta a la Tierra. Si tal persona fuera a tomar el trono, causaría una innecesaria confusión. Rosa rió al entendimiento de Hiro.

 

[Pero, ya sea que quieras o no, los emperadores también crearon a las personas.]

 

Un blanco dedo señalaba a Hiro.

 

[Cuando llegue el momento, prepárate.]

 

Al mismo tiempo, las ventanas del carruaje se estremecieron. Rosa paso sus ojos y miro por la ventana. Las personas estaban sonriendo y saludando con sus manos, gritando, “¡Príncipe Negro!” al tope de sus pulmones.

 

Personas estaban alineadas en ambos lados de la calle central, y grandes cantidades de pétalos de flores estaban volando en el aire. Incluso los vendedores habían abandonado sus trabajos para unirse a la línea, y todos estaban saltando de arriba y abajo para avistar a Hiro, moviéndose y gritando para atraer su atención.

 

[Una vez más, estoy asombrado de la popularidad del Dios de la Guerra. Incluso si eres un descendiente, parece que tu popularidad no ha disminuido.]

 

Rosa dijo orgullosa, pero Hiro no pudo evitar estar sorprendido que nombre de “Príncipe Negro” se había extendido a las personas, más por el gran número de personas que se habían reunido.

 

No, fue un montaje. Incluso así, si una persona dice el nombre, otros harán lo mismo.

 

Como Hiro había predicho, el coro del “Príncipe Negro” empezó en nada. Los ánimos sin una pista de maldad eran gustosos. Siempre es lo mismo, Hiro pensó.

 

[Es maravilloso, ¿no? Pero hasta allí llega la intoxicación.]

 

Rosa lo miro con una cara seria.

 

[Vamos a hablar del futuro.]

 

[En cuanto a mí, quiero ir a Lynx y luego unirme al ataque en el Principado de Lichtine…]

[¿Estás preocupado por Liz?]

 

[Sí, es parte de eso. Pero también estoy preocupado por algo más.]

 

[Si estás preocupado por Liz, deberías ir al este de Lynx. Aunque no podrás contratar a una armada privada, así que puedo darte un escolta… ¿qué crees?]

 

Incluso si Hiro es el 4º Príncipe, no tenía un territorio como una fuente de ingreso. Se le dará un territorio dependiendo en sus futuros logros. Hasta entonces, el salario militar oficial será su fuente de fondos inmediata, pero será pagada en una fecha después. Además, tendrá que contratar a una armada privada, el cual no sería capaz de tener con el salario de un oficial de tercer grado.

 

Si se lo pide al Primer Ministro Gils, probablemente podía conseguir una cuota del tesoro nacional, pero no quería estar en deuda. Es por eso que decidió usar a Rosa— la Familia Kelheit.

 

[No necesito un escolta. Solo necesitas darme un carruaje.]

 

[La seguridad al este es mejor que en otras partes del país, pero no significa que no hay bandidos o monstruos. Si estás preocupado por el dinero, puedo ocuparme de todo.]

 

[Si tengo un escolta, estaré llegando tarde a Lynx. Quiero llegar con Liz lo más pronto posible.]

 

[Bueno, si insistes, supongo que no tengo opción. Tendré nuestro carruaje más rápido listo. También te daré algo de dinero; por el momento, lo necesitarás.]

 

[Gracias, eso es muy lindo de ti. Te lo pagaré en un tiempo.]

 

[No me importa. Tengo suficiente para mis necesidades. ¿Qué vas a hacer ahora?]

 

Ella debe estar refiriéndose al futuro, luego del ataque al Principado de Lichtine.

 

[Reuniré personas en las que pueda confiar y establecerme en ese país.]

 

[Fumu. Entonces, si tienes necesidad de dinero o tropas, siéntete libre de venir a mí.]

 

Viendo que Rosa sostenía su mano, Hiro sonrió y la tomó.

 

[Desde ahora, estamos juntos en esto. No te atrevas a morir, ¿está bien?]

 

Hiro asistió a las palabras de Rosa y decidió preguntarle por lo que le estaba molestando.

 

[Vamos a cambiar de tema; ¿qué cree Rosa acerca del ataque de esta vez al Principado de Lichtine?]

 

[Espero que sea una batalla fácil…]

 

Es como Hiro esperaba, y suspiro. No importa lo que pregunte, estaba seguro de conseguir la misma respuesta.

 

[Hemos derrotado a 15000 enemigos. ¿Alguien lo habría pensado así?]

 

[Sí, eso es cierto.]

 

[Pero no bajes tu guardia. Es una batalla que no podemos perder, considerando el futuro.]

 

Rosa hizo eco en los sentimientos de Hiro.

 

— Es una batalla que pueden ganar.

 

Lo había visto muchas veces en el pasado cuando las personas bajaban su guardia porque pensaban que podían ganar la pelea, pero fueron atrapados.

 

Es por eso que no hace daño preocuparse mucho en ello.

Los pensamientos de Hiro vagaban a los eventos que tomaron lugar hace tiempo. El Imperio Grantz tiene muchos enemigos, y con el fin de prevenir a otros países de tomar ventaja de ellos, es absolutamente necesario evitar una dura batalla.

 

Mientras tanto, el tiempo es limitado, y hay unos movimientos que pueden hacerse.

 

[Hay algo que con lo que necesito que Rosa me ayude.]

 

Con el fin de asegurar una victoria, Hiro empezó a tomar acción.

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