Capítulo 4: Primera
Lección
La
entrevista con el Duque se acabó y las clases empezaron mañana. Después de
todo, ya había pasado el mediodía cuando llegue.
La
comida era simple, pero deliciosa. Al parecer, el Clan del Duque principalmente
comía el mismo platillo que los plebeyos. [Esta es la tradición del Norte.]
Dijeron. Pensé que era una buena tradición. Me ofrecieron vino, pero
tristemente rechacé su oferta. Tenía que preparar las clases de mañana.
La
siguiente mañana, terminé el desayuno y fui a mi cuarto. Al parecer, sería
llamado cuando fuera la hora de la clase. Me alisté y esperé.
Ahora
que lo pienso, no vi a Su Alteza en la cena de la noche pasada y tampoco en el
desayuno de hoy. ¿Me burlaría mucho de ella?
[D-Disculpe.]
[Pasen.]
Era
Ellie-san quien entró. Sí, el uniforme luce menos raro cuando es vestido por
la persona en esa línea de trabajo. Por alguna razón, lucía un poco
nerviosa.
[O-Ojou-sama
está esperando por usted. P-Por favor ven conmigo.]
[Okay.
Ah, cierto. Gracias por llevar mi equipaje ayer.]
[¡N-No
es nada! E-Es mi trabajo como maid…]
Ella
me lanzó unas miraditas.
Huh.
Ahora, ¿qué hice para ganarme tal vigilancia de ella? No puedo recordarlo.
Bueno, me acostumbraré a ello.
Me
llevó por la mansión. Ese camino es—
[Está
aquí. Oujo-sama espera adentro.]
[Gracias.]
[¡H-Hyau!
Em, err…]
[Aah—
Lo siento.]
Acaricié su cabeza como siempre.
No va bien. No va bien. Ahora que lo
pienso, la misma cosa pasó ayer. Ya veo. Así que eso es lo que le gusta— tendré
que reflexionar en ello.
Me incliné a Ellie-san luego de entrar
al invernadero. Yendo más allá, vi un cuarto en medio de la estructura. Qué
extravagante estructura. El Duque de seguro es un padre cariñoso.
Luego de tocar, una voz respondió
“Entra”. La temperatura dentro estaba bien controlada. Adecuadamente acogedor.
En un lado del cuarto estaba un librero que llegaba al techo. Revisando el
cuarto, encontré muchos raros y viejos libros colocados alrededor.
Me pregunto cuán costoso fue construir
todo eso también como recolectar esos libros. No pensemos mucho en eso.
Su Alteza se estaba sentando en una
silla, escribiendo algo. Una vez se dio cuenta de mi presencia, me dio una
reverencia. De prisa, se paró de su silla. Estaba usando un limpio y ordenado
vestido en color blanco.
[Buenos días. ¿Debería decir “Mucho
gusto” en lugar?]
[Allen-sensei es malo, ¿verdad?]
[¿No estás usando un vestido de maid
hoy? Estabas tan linda en eso, pero tu vestimenta de hoy también es adorable.]
[¡L-Lo sabía, malo…!]
[Haha. Perdóname. Soy Allen. Seré tu
tutor por los siguientes tres meses. Quizás, solo puedo ofrecer la mínima
ayuda, pero un gusto trabajar contigo.]
[Tina Howard. ¡T-Te diré esto primero!]
Ella me lanzó una mirada con sus manos
en la cintura.
Estoy bastante seguro que estaba
tratando de verse solemne, pero… hm… con su falta de peso y la fuerte impresión
que se fue ayer, solo podía ver a una chiquilla parándose de puntillas.
[¡Primer que todo, tienes prohibido
llamarme Su Alteza o añadirle “-sama” cuando te diriges a mí! Soy tu
estudiante, Sensei, así que llámame Tina.]
[¿Puedo llamarte Ellie entonces?]
[¡N-No puedo! ¡Dios! No interrumpas
cuando estoy hablando. Siguiente, no me mientas. Incluso si duele, dime la
verdad. Ya me hice a la idea.]
[Entiendo. No te contengas nada.]
Debe ser una gran preocupación para
ella. Vamos a enseñarle cómo relajarse más tarde.
[Al menos, cuando la clase acabe, um…]
[¿Sí?]
[Si lo hice bien, por favor deme un cumplido.]
[Aah, así es como será. Muy bien, lo
haré.]
[¿Huh?]
[Quizás porque los aristócratas siempre
se han parado en lo más alto, rara vez se les da elogios, ¿verdad? Es por eso
que, cuando reciben elogios, estarán felices y mostrarán resultados. No necesitas
pedírmelo, soy del tipo que da muchos elogios.]
[A-Así es eso…]
[Entonces, Tina. Vamos a empezar. Ah,
antes de eso.]
[¡S-Sí! ¿Um?]
[Démonos un apretón. Estaré bajo tu
cuidado.]
[Yo también.]
Con una gran sonrisa cruzando su cara,
su pequeña mano sacudió la mía.
Ella aún tiene 13 años, después de
todo. Cuando estoy algo viejo— No. No debo recordarlo. Solo me dará dolores de
cabeza. Aunque, solo fue hace 4 años. Ya he llegado lejos.
[S-Sensei. Um… no va siendo tiempo que
suelte mi mano…]
[Ah, perdóname.]
[No,
no importa, pero…]
[Por hoy, estoy pensando en evaluar tu
capacidad, Tina.]
[¿Capacidad?]
Sus parpados se abrían y cerraban, con
una expresión en blanco en su cara.
Sí, esta chica realmente es linda. Dale
un par de años más y podré decir que será una belleza de otro mundo.
[El examen de entrada está dividido en
dos partes, académico y practico. Sabes sobre eso, ¿no?]
[Sí, claro.]
[Y Tina es completamente irremediable
en el examen práctico.]
[Sí…]
[Entonces, los siguientes tres meses
serán devotos a tu habilidad práctica tanto sea posible. Es por eso que
necesito saber cuán bien saldrás en el examen académico, para no necesitar preocuparnos
mucho en nuestra asignación de tiempo luego.]
[Es un hecho cierto, pero… ¿cómo sabrás
como me irá en el examen? El examen de entrada se supone es renovado cada año.
¿No será difícil contraatacarlos?]
[Ah, es una mentira.]
[¡¿Huh?!]
Ese es un asombrado rostro que hizo. Vamos
a dejarlo como mi colección personal. Continuando con eso dicho…
[Incluso si es una escuela establecida
por el Reino, aún hay un patrón en las preguntas del examen. Es solo eso, el
patrón es rediseñado no en una base anual, sino en décadas, o incluso en cien
años si lo olvidan. Las personas no lo notan. El Director es uno de los
culpables; tener una larga vida tiene sus desventajas.]
[Es decir, ¿podemos predecir lo que
estará en el examen?]
[Sí. Ya hice los problemas, así que
nuestro horario de hoy es para que los resuelvas.]
La estupefacta cara de Su Alteza también
era tan adorable.
Sin embargo, la noche después que recibí
los resultados del examen de simulacro (la elogié y acaricié su cabeza
apropiadamente), le di nota a sus resultados y me encontré perdido en el momento.
— En conclusión, esta Ojou-sama era tan talentosa como Lidya.
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