Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]

 

Capítulo 4: La Deuda Completamente Pagada, ¿pero…?

 

La deuda dejada por mi inútil padre era bastante grande. ¿Qué estaba dentro del sobre de Hitotsuba Sakurako que erradico la deuda entera? Estaba muy curioso, pero Taka-san rápidamente lo metió dentro de su bolsillo sin mostrarlo. ¿Podía ser eso? Era de esos cheques que ves en viejos dramas.

 

[¿Has confirmado que el contenido por completo compensa la cantidad que ese hijo de puta de Yoshizumi Kotaro te debe?]

 

Wow, acaba de llamar a mi padre hijo de puta frente a mí. Estoy seguro que era un hijo de su putisima madre sin excusa, pero la madre de Hitotsuba no dudo en decir palabra. ¿Ella de casualidad lo conocía?

 

[Sí. He recuperado por completo la cantidad que le presté a ese idiota. Es por eso que, estoy realmente feliz por ti, Yuya. Puedes vivir una vida honesta desde ahora. No termines como un idiota, ¿bien?]

 

[Claro, no me volveré como mi padre. Pero Taka-san, ¿qué pasa? ¡No puedo comprender lo que pasa para nada!]

 

Mientras me estaba sintiendo agitado, la hija del dúo levemente apretó mi mano. Estaba sorprendido a su accionar, y cuando miré a su cara, la vi sonriendo gentilmente. Mientras me hacía calmar, mi corazón empezó a latir más rápido. ¿Cómo no podía estar nervioso cuando la diosa que admiro sostenía mi mano y me sonreía?

 

Pero ¿no la mano de Hitotsuba-san se sentía más fría de cuando había tocado mi frente más antes? Pero ¿era mi imaginación que ella estaba temblando y sudando un poco?

 

[Yoshizumi-kun. Te hablaré de ello cuando el trato esté hecho, no te apures. Está bien. No hay ni un solo demerito para ti.]

 

Si estás hablando de deméritos, entonces hay uno que al menos es un mérito, ¿cierto? Pero la ventaja de este trato era solo basada en la percepción de los estándares de Hitotsuba-san, y podía resultar malo para mí, ¿cierto? Es decir, no había forma que no sospechara del otro lado si de pronto me dijeran que en realidad gané el premio mayor de la lotería. De hecho, ni siquiera he comprado un boleto de lotería.

 

[Huh, vamos a dejar a los jóvenes fuera de esto. Eso es, Omichi-san. Si no te importa, ¿te gustaría un poco de té? ¿También te gustaría hablar con los otros miembros de la Asociación de Víctimas de Yoshizumi Kotaro? Claro, mis subordinados que esperan atrás estarían felices de unirse también.]

 

[Me rehúso. Es obvio que si me involucro más con ustedes, solo voy a terminar en problemas. Vamos a casa. ¡Hey, chicos! ¡Nos vamos de aquí!]

 

Taka-san gritó, llamando a todos quienes estaban esperando en la sala. Incluso con sus lentes de sol, podía sentir su perplejidad, pero Taka-san no se molestó en explicar nada mientras dejaba la casa con ellos. Justo antes de irse, volteo su espalda a mí y me dijo sin darse vuelta:

 

[Yuya… este es el fin de mi relación contigo. No te volveré a ver otra vez. Es por eso que deseo que tengas un buen futuro. ¡Adiós!]

 

Con esas palabras, Taka-san desapareció en la ciudad levemente iluminada mientras ondeaba su mano. Estaba tratando de sonar genial, pero ya sabía dónde vivía. Por algo, su esposa incluso me había pedido ir y comer su comida. Podemos encontrarnos cuando sea.

 

[Bueno. Esto también va para mí. Te dejaré el resto a ti, Kaede.]

 

[Sí. Gracias, mamá.]

 

[Está bien. No es algo que valga la pena mencionar, Kaede. Más importante, Yoshizumi Yuya. Perdón por asustarte. Ese puto, no, tu padre me pidió que acabara todas sus deudas por ti, así que por favor no te preocupes por tu futuro. No será lo mismo de antes, pero aún podrás vivir una vida de secundaria normal.]

 

Estaba curioso acerca de las palabras “no será lo mismo de antes”, pero antes que pudiera preguntarle de eso, la madre de Hitotsuba-san ya había dejado la casa. Además, mi mano aún estaba en el agarre de Hitotsuba-san, pero ¿no estaba su mano temblando con locura? ¡Sus piernas también estaban agitándose como un ciervo recién nacido!

 

[¿Qué ocurre, Hitotsuba-san? ¡Estás temblando mucho! ¡No parece que estés bien!]

 

[¿De qué estás hablando, Yoshizumi-kun? No estoy temblando… para nada. No es como que quisiera que vieras que casi estaba temblando cuando me paré frente a ese tenebroso Oji-san y tampoco era razón para que lo agitará más de lo que debía. ¡No es que el miedo que sentí en ese tenebroso momento volviera a mí cuando estuviera sola contigo, y nunca sentí como que iba a colapsar!]

 

Ella estaba hablando con una expresión engreída, pero sus ojos andaban dando vueltas. Su cuerpo se agitaba como si estuviera experimentando un terremoto.

 

Sí, era claro que ella no estaba bien. Sin embargo, podía entender sus emociones. En el pasado, también solía asustarme de Taka-san.

 

Suspiré y envolví mis brazos alrededor de ella.

 

[Hitotsuba-san. Voy a servirte algo de té, ¿así que por qué no vas a la sala a descansar un rato? Me contarás toda la historia, ¿cierto?]

 

[Sí, sí… Claro. Te lo explicaré todo. Con el trato hecho, la deuda que tus padres te dejaron ha sido pagada, pero con una condición.]

 

Huh, no sonaba tan terrible—

 

[La condición era… que tuvieras que vivir conmigo.]

 

…Espera, ¿huh? ¿Vivir juntos? ¿Yo y Hitotsuba-san? ¡Estás de joda, ¿cierto?! ¡Si ese es el caso, seré asesinado no solo por todos los chicos en la escuela, sino por sus fans por todo el país!

[No te preocupes. Te lo explicaré con lujo de detalle. Así que vayamos a la sala rápido, ¿está bien? Yuya-kun.]

 

Hitotsuba-san dijo mi nombre con una sonrisa de diosa. Su sonrisa era tan adorable que no pude evitar admirarla y la habría punteado en 99/100. Por tristeza, sus piernas que aún estaban temblando del miedo de alguna manera arruinaron su encanto, lo cual de otra forma habría ganado todos los puntos.

3 comentarios:

Bottom Ad [Post Page]