Capítulo 5: El Plan del Dios
de la Guerra
El sol se estaba metiendo. El viento,
el cual había estado tan caliente que quemaba la piel, estaba empezando a
enfriarse.
Había un lugar donde muchas fogatas
fueron encendidas. Había más de 500 tiendas agrupadas como una ciudad. Era el
campamento de la Cuarta Armada Imperial. En el centro del campamento estaba una
gran tienda con una bandera de lirio en fondo rojo. Sin embargo, no hay señales
que el líder esté dentro— la 6ª Princesa, Liz, ahora estaba trabajando duro
para subir la moral de los soldados.
A corta distancia de las tiendas, había
una tienda donde las discusiones militares se tenían.
Sentado al frente del gran escritorio
en el centro estaba el 4º Príncipe, Hiro. También sentado por el escritorio
estaban el General Kylo y su personal, quien estaban asistiéndolo. Y el primero
en abrir su boca fue Hiro.
[La razón por la que los reuní es… como
pueden haberlo supuesto…]
El color de los miembros del personal
se puso pálido mientras Hiro tocaba la pila de reportes y habló en una
insolente forma. Nadie lo buscaría. Sabían que estaba por pasar.
[General Kylo.]
El General Kylo miró a Hiro
sorprendido, como si no hubiera esperado escuchar su nombre.
[¿Qué quieres de mí?]
[El reporte dice que has instruido a
varias unidades para saquear raciones de las villas vecinas.]
[¿No es una regla básica de la guerra
obtener comida del enemigo?]
[Sí, en efecto. Pero está en la premisa
que tienes que pagar el precio. Saquear es una mala política.]
[Es una bella cosa a decir… Pero cada
país lo hace.]
[El Imperio Grantz respeta la
disciplina militar. Si tienes el rango de general, tienes que tenerlo en mente.
Tus acciones contrarias a eso son inaceptables.]
Hiro continúo sus palabras sin dudas.
[Por eso, te estoy removiendo tu rango
como general.]
[¡N-No, aunque eres miembro de la
familia real, no tienes el derecho para hacer tal acreditación! ¡Qué autoridad
tienes para hacer tal cosa!]
[Sí, es cierto. Pero si lo reporto al
Ministerio de Guerra, estoy seguro que tomarán la misma acción.]
[E-Eso es…]
[Si no quieres eso, tendrás que
envenenarme o matarme sin rastro.]
[Apreciaría si no hablas sinsentidos.]
La cara del General Kylo se tensó. Era
una reacción que mostraba que sabía bien lo que Hiro estaba hablando y que Hiro
podía ver justo en él. Hiro pensó que era un hombre fácil de entender, pero
inclinó su cabeza sin mostrar su burla.
[Claro, fue algo excesivo. Lo siento,
por favor olvídalo.]
[Espero que no me subestimarás. Nunca
haría tal insolente cosa.]
[Sí, claro, lo harías. Eres un hombre
honorable.]
Hiro, para variar, alabó al General
Kylo.
[Debes estar consciente de eso. Es por
eso que debes haber notado que las únicas personas aquí son los oficiales que
siguen tus órdenes.]
Los ojos del General Kylo se abrieron,
y miro alrededor a las caras de su personal como si no se hubiera dado cuenta
hasta que se lo dijeron.
[Eso es cierto.]
[Entonces entiendes lo que estoy
tratando de decir.]
[C-Claro.]
No parecía entenderlo. Sus ojos nadaban
en confusión. Hiro estaba consternado a la falta de entendimiento del General
Kylo, pero decidió ayudarlo para poder mover la conversación.
[No confiarás en mí a menos que te lo
diga—]
Hiro sonrío, levanto su mano, y alzó su
dedo índice.
[Si sigues mis instrucciones en el
futuro, estaré feliz de dejar el asunto.]
[¿Huh?]
[Creo no es un mal trato. Dependiendo
en tus futuros logros, puedo incitarte a ser invitado al centro. Es decir,
incluso puedo promoverte para ser un gran general.]
[¿Eso es cierto…?]
[Sería una lástima para un excelente
general como tú consumirte en un lugar remoto como este.]
Hiro, quien suspiro sin mucho, sacudió
su cabeza.
[Sin embargo… el número de violaciones
de disciplina militar esta vez no es algo que pueda esconderse bien. Parece que
esa noticia se ha extendido desde la última que ordenaste.]
[Que…]
[Y lo siento, General Kylo, pero
necesito que lideres la vanguardia en la batalla decisiva de mañana.]
[Eso es…]
El General Kylo mostró obvia
consternación. La tasa de bajas para unidades de vanguardia es alta. Si estás al
mando de ello, serás el objetivo de muchos enemigos. No es posible solo
aceptarlo a la ligera.
Así que Hiro decidió darle un empujón.
[Hay muchos de nosotros aquí. No hay
que preocuparse. No es que quiera asignarte a la unidad de vanguardia sin
pensarlo. Quiero que tomes el crédito. La batalla decisiva de mañana será una
clara victoria. Pero no serás capaz de tomar el crédito de ello si te quedas a
salvo atrás. Y tampoco puedo invitarte al centro.]
[También es cierto.]
[Tienes que entender. Quiero que un
hombre de tu calibre sea mi general.]
[Asegúrate que Su Majestad te escuche.]
[Lo prometo. Prometo que se lo diré.]
Las palabras “reporte que fue asesinado
en su deber” salieron, y Hiro sonrío y sostuvo su mano derecha. El General Kylo
lo entendió felizmente.
[Haré lo mejor.]
[Me alegra que estés convencido.
Dejemos que el pasado pase.]
[Cierto.]
Luego de sentarse en su silla, Hiro lo
dijo a los silenciosos miembros del personal.
[Estarás uniéndote a la unidad de vanguardia.
¿Está claro?]
El General Kylo estaría liderando la
unidad de vanguardia. No había forma que pudieran decir no.
[En dos meses, todos aquí serán
recibidos como héroes en la Gran Ciudad Imperial.]
Ese era el factor decisivo. El personal
estaba dudando y luego accedieron. Hiro trató de contenerse, pero no pudo y
reveló una pequeña sonrisa— Acarició su parche para cubrirlo.
[Entonces, deberían descansar algo para
mañana.]
[¡Ha, definitivamente tomaré el crédito
de esto por Su Alteza Hiro!]
El General Kylo salió de la tienda con
una animada voz. El personal lo siguió. Con nadie más a la vista, Hiro giró sus
ojos al rincón donde la oscuridad se había puesto. Gradualmente, la sombra de
una persona se hizo vista, y un hombre apareció. Era Driks, un antiguo miembro
del personal del General Kylo. Mientras se acercaba a Hiro, se arrodillaba.
[Nos hemos infiltrado en el campamento
enemigo con éxito. También hemos preparado 150 camellos fuera del campamento
como ordenó.]
[Justo a tiempo. ¿Cómo está la situación
de seguridad aquí?]
[Tampoco hay problema señor. Los
tenemos en alerta e hicimos unos cuantos hoyos.]
[¿Algún informante enemigo se ha
infiltrado?]
[Hasta ahora hemos recibido reportes de
cuatro infiltrados.]
[Entonces instruye a nuestros hombres a
apresarlos.]
[Sí, señor.]
Hiro detuvo a Driks mientras estaba por
irse.
[¿Necesita algo más?]
[¿Puedes pasar la noticia entre los
soldados que el General Kylo y sus seguidores están de descanso?]
[Como diga.]
Su expresión le dijo a Hiro que lo habría
hecho sin que se lo dijera.
[Ahora, si me disculpa.]
Esta vez, no quedaba nadie de verdad. Hiro
saco un profundo respiro y cerro sus parpados. La notoriedad del General Kylo
descansando ante los soldados se extendería rápido. Liz, por otro lado, no está
descansada y está trabajando duro por los soldados. De seguro reduce el número
de personas que están disconforme con Liz. Eso llevará a un mejoramiento en la moral.
Es decir, unidad. Todos continuaran peleando por Liz, sin excepciones.
[Ahora solo necesito que los números
del enemigo bajen.]
Hiro se paró y salió. La briza de noche
sacudió las fogatas acariciando sus mejillas. Se dio vuelta al lugar donde
Ghada estaba retenido. Muchos soldados estaban de guardia fuera de la tienda.
Hiro les dio la orden de salir.
El demonio, Ghada, quien noto a Hiro,
levanto su cabeza de su escondido lugar.
[¿Estás solo?]
[Sí, lo estoy. Tengo algo importante
que decirte. No puedo hablarlo abiertamente cuando alguien me está viendo,
¿sí?]
[Hm, eres tan oscuro que no sería capaz
de ver algo incluso si miro tus adentros.]
[Eso fue duro.]
[Como sea, ¿Mirue está bien?]
[Lo está. La tengo pretendiendo ser una
maid, y está siguiendo a Liz.]
[Ya veo… Espero que lo esté haciendo
bien. ¿Qué es de lo que quieres hablar?]
Hiro miro a Ghada por un rato y luego
corto la soga que lo ataba. Mirando a la soga que ha caído al suelo, Ghada le
da una sospechosa mirada a Hiro.
[¿Qué crees que estás haciendo?]
[Siquiera puedo hablarte en ese
estado.]
[Eres extraño. Eres muy suave con tus
prisioneros.]
[Lo tomaré con un cumplido.]
Hiro se sentó en el suelo y tomó una
botella de líquido dentro de su capa negra.
[¿Es un truco de magia?]
[Tengo talento para almacenar.]
Hiro bajo sus hombros y paso la botella
a Ghada quien estaba inclinando su cabeza y dijo:
[No bebes, ¿verdad?]
[Me temo que no puedo beber. Oh, y
antes que sospeches, no tiene enveneno.]
[No estoy preocupado por eso. Porque
incluso si no tomas de forma indirecta, puedes solo cortar mi cabeza con tu
fuerza.]
Ghada, abrió la tapa de la botella,
bebió el agua con gusto y luego abrió su boca.
[¿Y qué quieres? ¿Qué tipo de trabas
estás tratando de poner?]
[Si no te importa decirme, la Armada de
Liberación estará participando en la batalla de mañana.]
Como si hubiera estado esperándolo,
Ghada ni se inmutó y habló en respuesta.
[No hay forma que podamos trabajar
juntos. Me tengo que seré un estorbo… ¿De qué vas?]
Ghada le dio una filosa mirada. Hiro se
la quito con una sonrisa relajada antes de abrir su boca.
[Me gustaría evitar cualquier daño
futuro.]
[¿Solo vas a dejar a la Armada de
Liberación pelear? Si haces eso, no solo uno, sino varios huirán, sino que
pueden ir por ti.]
[No, la vanguardia de la Cuarta Armada
Imperial peleará primero. Habrá cerca de mil de ellos. Luego habrá unas cuantas
quejas.]
[Fumu…]
[Y tengo algo que devolverte. Cuando la
batalla acabe, liberaré a los esclavos. Y también a los mercenarios. Incluso
les daré un lugar para vivir.]
[Ese es un buen trato. Debe haber algo
detrás de ello.]
[Exacto. Pero no será difícil.]
[Depende.]
Luego bajar la botella al suelo, Ghada
miro a Hiro serio, tratando de no perder cada uno de sus movimientos. Hiro tomó
un pedazo de papel de su bolsillo y se lo entrego a Ghada.
[Quiero que mates al General Kylo y a
sus seguidores quienes lideran las tropas de vanguardia en la confusión de la
batalla. Los detalles están en el papel.]
____________________________
[Esto es una locura…]
[Si es posible, sería preferible si
toda la unidad de vanguardia fuera eliminada. Mientras tanto, quiero asegurarme
que desaparecerán.]
[¿Puedo preguntar por qué?]
[El General Kylo ha cometido muchos
crímenes. Es por eso.]
[El quemar villas vecinas…]
[¿Lo sabías…?]
El reporte del General Kylo contiene
detalles del saqueo de villas vecinas e incluso los nombres de las tropas que
estaban tratando de sacar algo. Y con el fin de eliminarlos rápido, Hiro creo
las tropas de vanguardia con las tropas que hicieron el saqueo.
[He estado comandando la Armada de
Liberación, sabes. Tal información está disponible para mí.]
[Entonces es fácil de tratar. En cuanto
a mí—]
Hiro sonrío, pero sus ojos no sonríen. Hiro
lo murmuro para sí con un frío bajando por su espalda.
[He decidido no permitir que se
lastimen a personas inocentes.]
Un breve momento de silencio cayó. Un
suspiro escapo de su boca mientras Ghada, bajo sus ojos, recogió una botella de
licor.
[Creo que es mejor hacerlo tú mismo que
dejárselo a otros.]
[Es tanto como me gustaría, me temo que
me metería en problemas si lo hiciera solo.]
La familia del General Kylo Nickle es
una de las más prestigiosas familias de la nobleza al sur. Si Hiro mata a la
actual cabeza de familia, hay riesgo que la nobleza del sur se vuelvan
enemigos. Hiro no quiere provocarlos innecesariamente justo ahora.
[¿Es un obstáculo si lo castigas o lo
dejas vivir, o si lo matas con tus propias manos? Así que vas a dejarlo morir
en el campo de batalla y entonces— Ah, ya veo… Vas a echarle la culpa al
General Kylo, ¿verdad?]
[Bueno… Eso sí es bastante.]
Lo que Ghada dijo no estaba mal. Pero
no es toda la historia.
La primera cosa en hacer es tener al
General Kylo soportar toda la culpa por la falla de guerra. Al hacerlo morir,
la posición de la Familia Nickle al sur estará en peligro ya que perdieron a su
líder. Luego Hiro podía ofrecer una mano de ayuda a la debilitada Familia
Nickle y los usaría como marionetas para ganar control al sur.
[¿Puedes cooperar conmigo en eso?]
[Está bien. Me aseguraré que sus
cabezas sean cortadas.]
Tan pronto como Ghada dijo que estaba
listo, lanzó la botella a Hiro.
[La próxima vez, tráeme una buena
botella.]
Ghada se recostó con sus brazos
alrededor de la almohada. La conversación debió acabarse ahora. Con Hiro a
punto de salir de la tienda, Ghada recordó algo y volteó su rostro a él.
[Traté de dormirme sin un segundo
pensamiento, pero ¿seré capaz de hacer eso?]
[Puedes ir y descansar. Mañana tendrás
que trabajar hasta no poder más.]
[Te tomaré la palabra.]
Hiro salió y llamó a los soldados en
guardia.
[Por favor no entren hasta que llegue
en la mañana.]
[¡Sí, señor!]
Hiro luego camino a su tienda. En su
camino, uno de infantería armada corrió a él. Saludo a Hiro y se arrodillo, su
respiración se recupera mientras habla.
[Hemos capturado al enemigo infiltrado,
señor.]
[Entiendo. Por favor tráelo a mi
tienda.]
[Ha.]
Mientras observaba a los soldados irse,
Hiro detuvo sus pasos y levanto la mirada. Las estrellas estaban brillando en
el cielo nocturno como joyas. La gentil luz lunar brilla en él hizo haciendo que
se sienta cálido a pesar de estar bajo el frío cielo.
[Es hermoso.]
Hiro suspiro blanco y sonrío
gentilmente.
[Esta es la única cosa que nunca
cambiará en mil años.]
La mujer quien una vez había hablado
tan apasionadamente del cielo nocturno pasó por su mente.
— En el medio de su confusión, un sueño
nació, y la realidad se coloreo.
Ella era una mujer sabia. Como una
diosa quien siempre estaba pensando en su gente.
— Pero el mundo está lleno con
falsedades, y la raza humana vivirá sin saber la verdad.
La raza humana, la cual amaba tanto,
ahora es la raza más prospera en el mundo. Las cinco razas mayores son la raza
humana, la raza de orejas largas, la raza de enanos, la raza demonio, y la raza
de las bestias.
Además, hay tres razas barbáricas
llamadas los Bárbaros, y Alethia continua ahí. Sin embargo, las señales de
guerra que lamentaba no mostraban signos de disminuir.
[Hay muchos reyes estúpidos en el
mundo, y los cielos aún no los acaba.]
Es por eso, aunque es una pequeña luz
ahora, cuando se haga una luz brillosa, será llevada al cielo, y la “Princesa
de las Llamas” será el sol que brille para todas las personas. Hiro alzó su
mano al cielo, y pronto, la luna que decoraba el cielo nocturno fue cubierta
por densas nubes.
[Hasta entonces, te protegeré así nadie
te encontrará.]
El actual Hiro no tenía la fuerza
suficiente para hacer eso. No podía cumplirlo con su propia fuerza militar. Hace
mil años, estaban los Cinco Generales del Cielo Negro y la Armada del Cuervo.
Fue rodeado por personas excelentes. Pudo
superar cualquier dificultad. Las gigantes mandíbulas que se comieron los cielos
fueron capaces de devorarse la tierra.
[Debo tenerlo otra vez.]
Tiempo del cielo, la ventaja de la
tierra, harmonía de las personas. Todo falta. Cuando tenga todo eso, será
incluso más gloriosa.
Justo como la luna llena, alumbrando
brillantemente en el cielo nocturno cuando la oscuridad se ha aclarado,
gobierna los cielos con las estrellas, así que gobernará la tierra con las
personas. Hiro lanzó sus ojos a la tienda de Liz.
[No muy lejos al futuro. Pero… ahora,
no hay necesidad de meterse en lazos innecesarios.]
Con Hiro dándose vueltas, el dobladillo
de su bata negra golpeó el aire de noche e hizo un ruido fuerte. Regresando a
su tienda, la cual fue sacudida por un viento frío, un fuerte viento rugió como
si una bestia estuviera aullando afuera.
Sintiendo la temperatura bajar, Hiro
tomo el collar de la Princesa de la Camelia Negra y la levanto, esperando que
el frío aire sería un poco mejor. Luego un hombre entró. Usaba una armadura que
parecía la armadura de la Cuarta Armada Imperial, pero era completamente
diferente y una elaborada imitación. Si hubiera sido de día, uno habría notado
la rareza, pero ahora que el sol se había puesto, era imposible decir la
diferencia.
[Eres un agente infiltrado del
Principado de Lichtine, ¿verdad?]
El hombre no respondió la pregunta de
Hiro, pero el soldado a su par asintió. Puso sus hombros en la silla y descanso
su mentón en sus manos. Hiro observó al hombre con cuidado. Lo que leyó en el
andar del hombre fue una expresión de muerte— una apariencia de maestría.
[Por lo que se ve, eres leal al
Principado de Lichtine, ¿verdad?]
Hiro recogió una bolsa de la pila de su
escritorio. Sostuvo una de las bolsas y se la mostró.
[Contiene monedas de oro de Grantz. No
creo que tendrás que trabajar por dos años con esto.]
[¿A qué te refieres…?]
[No te apures. No estoy tratando de
sobornarte. Solo quería recompensar tu lealtad.]
Hiro lanzó su bolso, y goleó el pecho
del hombre. El contenido se esparció en el suelo con un gran sonido.
[Puedes tomarlo y regresar a reportar.
Y dale mis saludos al general.]
Hiro sonrío, y se levantó de su silla,
acercándose al espía y colocó una mano en su hombro.
[Eso no significa que solo debas irte…
y decir sí, así que te daré alguna información también. No tienes que tener el
problema de revisar las posiciones de la Cuarta Armada Imperial. Te diré lo que
quieras saber.]
[¿Qué estás planeando…?]
[Créelo o no, está en ti. Puedes creer
lo que quieras.]
Hiro se sentó y mantuvo su voz en bajo.
[Vamos a enviarte a una incursión
nocturna. Es por eso que tenemos 1500 de caballería de camello fuera. Además,
la Cuarta Armada Imperial está más fatigada de lo que creías, así que si atacan
en la noche, no serán capaces de pelear. Es por eso que vamos a darle un
descanso para hacer que parezca que están en una gran guardia.]
En frente al estupefacto espía, Hiro
recogió las monedas de oro de Grantz una a una y las puso de vuelta en la
bolsa.
[Cuando lo reportes, no digas que lo
escuchaste de mí, o levantarás sospechas… Oh, y si quieres, puedes revisar
nuestro campamento tanto se te permita. De esa manera, podrás confiar que te
estoy diciendo la verdad.]
Metiendo la bolsa en el bolsillo del
espía, Hiro se volvió a sentar en su silla.
[Déjalo ir, por favor.]
El soldado se atraganto con una
expresión de sorpresa cuando envió la orden.
[¿E-Está seguro, señor? Debemos solo
matarlo aquí…]
[No importa. Solo porque no tenga ojos
no significa que vaya a dejarte tocarlo. Por favor escóltalo fuera del
campamento.]
[Sí, señor…]
Un soldado con una cabeza inclinada
dijo las palabras “Sígueme” y llevo al espía fuera. Hiro se sentó en su silla y
esperaba qie el siguiente espía sea traído.
[¿Qué tienes en mente?]
El que apareció sin sonido fue un
oficial quien había sido rechazado por el General Kylo— un oficial de segundo
grado llamado Driks. Los ojos de Hiro estaban llenos con sospecha mientras
miraba al costado a la figura. No es claro para Hiro que la habilidad de Driks
como un burócrata es para esconder su presencia y fusionarse con la oscuridad
que flota alrededor de los cuatro rincones de la tienda.
Sobre todo, es muy leal. Está actuando
sin alguna duda en lo que Hiro ha dicho. El hecho que Hiro es un descendiente
del Segundo Emperador es casi como una excusa. Sin embargo, Hiro respondió,
tratando de no dejarle saber que tenía tales dudas.
[Es difícil sobornar a ese espía, así
que sería una lástima matarlo.]
[No veo el problema en matarlo. Aún tenemos
tres hombres en custodia.]
[Eso reduciría el número. Si el Marqués
Ranquille fuera a creer sus reportes, entre más, mejor.]
[Fumu… pero ¿qué harás si haces que te
crean? El Marqués Ranquille puede ver una oportunidad y atacar.]
[He hecho preparaciones para eso, y
necesito que ataquen. Y todo lo que necesitamos hacer es decir las mismas
palabras al resto de espías. Oh, pero— solo habrá un sacrificio… Bueno, supongo
que es lo mismo ya que todos terminarán en el mismo final.]
Hubo una corta pausa para pensar, y
luego Driks parecía estar convencido.
[Así que… ¿Está tratando de sembrar la
sospecha en el Marqués Ranquille?]
[Si hay una discrepancia en el reporte,
una persona cuidadosa se sentirá inconforme y tratará de confirmarlo.]
Hiro sobo su parche y miro a Driks.
[¿Qué pensarías si los tres dicen la
misma cosa y solo uno dice algo diferente?]
[Sospecharía que han sido tomados por
el enemigo…]
[Y ahí es donde se vuelve importante.]
Hiro volvió a las tres pequeñas bolsas
en su escritorio.
[¿Qué si encuentran monedas de oro en el
bolsillo del espía?]
[Si fuera yo, cortaría sus cabezas.
Pero hay veces cuando necesitas ocultar cosas. Sobre todo, ¿qué harías si
estuvieran limpios? Pueden solo enviarlo de vuelta al campamento.]
[Es por eso que les hice obsesionarse
con la vida. Esos que están preparados para morir se sentirán seguros en saber
que están vivos. Eso puede llevar a un insoportable apego a este mundo. Darles
monedas de oro sería incluso más efectivo. Es mucho dinero para ocultarlo en
algún lugar o arrojarlo, así que es probable que lo tengan con ellos.]
[Lo mismo va para el opuesto…]
[Exacto. El resultado es el mimo de
antes. Además, el Principado de Lichtine está al punto de extinción. Incluso si
ganan contra nosotros, no habría nada más que el futuro incierto. Con eso en
mente, no arrojaran ni una moneda de oro.]
[Ya veo…]
Puede hacer preguntas, pero no las
negará. Está recibiendo mucho de Hiro y poniéndolo en su cabeza. Se puede decir
que es apasionado con su trabajo, pero esa siquiera es la razón.
Hiro le murmuro a Driks, quien estaba
bajando su cara en pensamiento, con una apariencia distraída en su rostro.
[Oficial de segunda clase, Driks.]
[¿Qué pasa?]
[¿Puede traer a la siguiente persona
ante mí—?]
No hay tiempo suficiente o evidencia
para preguntarle. Hiro tiene que dejarle andar hasta que el momento llegue.
[Sí, señor.]
[Además, ¿por favor le pedirías a
alguien traerme el dragón veloz?]
[Claro.]
Driks saludó y salió.
Tengo una buena idea de quién está
detrás de él. No hay problema en dejarlo solo por ahora.
Hiro suspiro y reposó su cuerpo en el
respaldo de la silla. La moral de los oponentes había bajado durante la batalla
del día. Debe haber desertores ahora. Todo lo que tenía que hacer era presionar
a los soldados enemigos dudosos y reducir sus números. La guerra acabará cuando
el General Kylo y sus seguidores sean eliminados en la batalla de mañana.
[Sí, tendré que enviarles una nota
también.]
Deben estar aquí por ahora. Este es el
plan que tenía en mente cuando llego aquí. Por fin es hora de ver la luz del día.
[El fin está cerca.]
Sobando su parche, Hiro miro a la
entrada de la tienda.
____________________________
Una sombría atmósfera prevaleció en el
campamento del Principado de Lichtine. El Marqués Ranquille y su personal tenía
una oscura y soberbia apariencia en sus rostros, y unos cuantos incluso estaban
azules del frío.
No era que no hubiera calidez; había
unos dispositivos de calor en la tienda. Aunque, la desventajosa situación de
la batalla y la falta de señales de luz hacían que el frío sea incluso más
doloroso. Entre todo eso, un temblante miembro miró a Ranquille.
[El Marqués Ranquille. Parece que la
mayoría de esclavos han escapado. Si esto continua, los soldados regulares
pueden estar afectados también.]
[Pensé que envíe una advertencia que
serían castigados con severidad…]
Es obvio que el hombre de negro les
está afectando. No hay nada que pueda hacerse.
Lo único que puede hacerse es aliviar
el miedo, pero incluso eso es limitado en un campo de batalla como este, y la única
opción es darles alcohol. Pero no había una opción donde no hubiera forma de
saber cuándo el enemigo atacaría de noche.
[Lo que estoy pensando también es en lo
que piensa el enemigo.]
Sobre todo, las redadas nocturnas son
un elemento de guerra. Es una excelente forma para una pequeña armada para
derrotar a una gran armada. Lo opuesto también es cierto, y no hay forma que
los expertos que presentaron tal plan no entendieran. Así que les permitió a
sus soldados descansar, pero no quitarse la armadura. La razón es que no saben
cuándo el enemigo atacará en la noche.
[Es tan horrible, pero…]
Sabía que era muy cauteloso. Pero un
mal movimiento, y el país caería. No es fácil tomar medidas audaces. Es lo
mismo con los desertores. Aunque serán castigados con severidad, se creará una
Discordia en la armada si fueran asesinados como ejemplos. Incluso si fueran
capturados, serían un obstáculo, así que no había más opción que dejarlos ir.
Esto alimenta más la ansiedad de los soldados.
[En todo caso, tenemos que esperar que
el espía vuelva.]
Ya sea que se conduzca o no a una
redada nocturna depende en el reporte del espía. El lugar de la posición
enemiga se sabría de los reportes de los espías. Sin embargo, la posición
enemiga estaba inesperadamente resguardada. Incluso si lanzan un ataque
nocturno, no serían capaces de lograr mucho. No solo eso, había riesgo de daño
para sí mismos.
[Aunque es frustrante.]
Hace unas horas, envió a unos espías a
revisar las posiciones enemigas. La información que pueden conseguir en corto
tiempo sería eliminada, pero puede encontrar algo.
[¿Serán capaces de adelantárseles?]
Dos mil de caballería de camello
estaban esperando afuera del campamento, esperando la orden. Lo único que queda
por hacer era evaluar la oportunidad del regreso de los espías. Un pensamiento
llego a él, y salió de su pensamiento y llamó a su personal.
[¿Qué está haciendo Karl-sama ahora?]
[Lucía bastante cansado, así que está
descansando.]
Él es el segundo hijo del príncipe,
quien ascendió luego de la muerte sucesiva de los príncipes en sucesión. No ha
tenido muchas oportunidades de salir debido a su debilidad, y parece que por
fin ha llegado a su límite debido a la repentina partida.
[Quiero que incrementes el número de
guardias en caso de emergencia. Si algo le pasa a Karl-sama, será el fin de
este país.]
[¡Ha!]
Quería subir la moral de sus tropas,
pero no podía forzarlos. Si fuera a perder, este país sería anexado a otro
país.
[Pero ¿qué con esos humanos, cuando se
preocupan, son incapaces de pensar…?]
Se sintió más amenazado de cuando se
había sentido en el pasado cuando el país vecino de Steichen atacó. En ese
momento, incluso si moría, aún había algunos grandes nobles, aunque fueran
incapaces. No había necesidad de preocuparse por el futuro. Fue solo cuando los
perdió que se dio cuenta, cuán importantes eran.
[No es bueno. Si el comandante es así,
los soldados estarán dispuestos a irse.]
Se río para sí mismo y luego giró su
cabeza para concluir.
[¿Encontraste la locación logística de
la Cuarta Armada Imperial?]
[No, es probable que esté por aquí,
pero… no lo hemos encontrado aún.]
La locación fue señalada por el oficial
quien miró al mapa que estaba cerca del fuerte que había caído por la Cuarta
Armada Imperial— Si pueden destruir la logística, pueden evitar una guerra
larga. La moral bajará, y la marea será arrastrada a su dirección. Por otro
lado, hay algo que le preocupa. De hecho, incluso puede fortalecer la unidad
del enemigo.
[Es una difícil decisión. Es mejor
destruir la logística si vamos a ganar algo de ventaja.]
Están yendo directo al grano. Era
también necesario subir su moral.
[Sí, además sería bueno si pudiéramos
acoger a los rebeldes.]
[No, no lo creo. No podemos coordinar
con tal panda de esclavos no entrenados. Solo serán un estorbo. Si fuera por
mí, solo los mataría.]
[Pero la Cuarta Armada Imperial no lo
hizo así. Creo que lo mejor es asumir que hay algo detrás de ello.]
[He pensado acerca de eso unas cuantas
veces. Cómo usar a la armada rebelde para ganar ventaja en batalla. Sin
embargo, de la perspectiva del enemigo, no hay necesidad de llevarlos ya que
son numerosos. Incluso si son usados como un muro, si escapan en medio de la
batalla, puedes destruir la formación.]
Ranquille cruzo sus brazos y dijo.
[La necesidad de capturar a esos que
solo estorban no importa como vaya. No puedo evitar pensar en eso.]
[Quizás no están pensando en eso para
nada.]
En un intento de mejorar la situación,
el oficial dijo en broma.
Normalmente, al oficial debió pedírsele
salir del cuarto, pero estaba tratando de aclarar la sombría atmósfera. Debió
haberle agradecido por sus alientos. Así que Ranquille rio, lo perdonó, y
respondió en serio.
A ese punto, Ranquille bajo sus
hombros.
[No se puede evitar preocuparse por
eso. Lo más que pensamos, lo más que caemos en sus manos. No hablemos de ello
aquí. Ahora debemos esperar por el regreso del espía para ver si podemos lanzar
un ataque nocturno.]
No hay necesidad que ellos se metan en
problemas.
Unos momentos después, recibieron un
reporte que le espía había vuelto. Un hombre apareció en la puerta y se
arrodillo mientras Ranquille le pedía pasar. Ranquille le dio la oportunidad y
entonces le apresuro a reportar.
[Ahora, si me disculpas, tengo un
reporte que entregar.]
El espía inclino su cabeza y dijo algo,
en una voz sin prisa.
[Cuando me metí al campamento enemigo,
a los soldados se les dio alcohol para mejorar su moral, sus armaduras fueron
renovadas, y estaban descansado como si no estuvieran preocupados por un ataque
nocturno. La armada enemiga estaba más cansada de lo que había imaginado y
parecían no estar en condiciones para pelear. Por otro lado, también se están
preparando para un ataque nocturno y tienen caballería de camellos de 1500
esperando fuera de su campamento.]
[También están preparando un ataque
nocturno, ¿huh…? ¿No creo que será un problema si lanzamos un ataque nocturno
también?]
[La seguridad parece ser fuerte, pero
es solo una fachada. Creo que el ataque nocturno será un éxito.]
[Fumu. Entiendo. Bien, ve por algo de
agua y comida. Puedes irte ahora.]
[¡Ha! ¡Disculpa!]
Tanto pronto como el espía se había
ido, el oficial se acercó a Ranquille con una apariencia diligente en su
rostro.
[Parece que el enemigo también se está
preparando, así que creo que sería mejor para nosotros tomar la iniciativa y
hagamos el primer movimiento.]
[No hay necesidad de estar tan
apresurados. Sería mejor escuchar a otros para tomar una decisión.]
Si no escuchan al resto de espías, no
serán capaces de tomar una decisión. Si lo pasan por alto, rápidamente los
llevaría a una batalla perdida. Su razonamiento le dijo que debía ser cauteloso
aquí.
[Trae al siguiente.]
[Ha.]
El personal lucía inconforme, pero
asintieron con honestidad. Sin saber cómo se sentiría por eso, lo decidió. En
el día, un solo hombre está jugando con ellos con unos pocos soldados, y no hay
fin al número de desertores. Pero si hay una trampa, no puede ser un error. El
destino de la nación está en juego.
[Aún hay tiempo… No sería algo tarde
luego de escuchar todos los reportes.]
Se dio cuenta que la duda se estaba
formando en él, pero sacudió su cabeza como para despejarse.
[Lo he traído aquí.]
[¡Está bien, escuchemos el reporte!]
[¡Ha!]
Otro hombre se puso de rodillas y
relató el reporte.
[Cuando nos infiltramos la posición del
enemigo, los soldados estaban en espera con lanzas y antorchas en sus manos,
listos para un ataque nocturno. Pueden estar un poco cansados, pero su moral es
grande, y la 6ª Princesa, sus comandantes, están inspirándolos, así que no será
fácil atacar.]
Las expresiones del personal se
pusieron pálidas. Algunos incluso murmuraron que el reporte era falso. Ranquille
puso su mano en su frente y libero un pequeño respiro.
[¿Había alguna caballería de camellos
afuera?]
[Había, pero no jinetes. Creo que están
sacando a la elite.]
[Está bien, vuelve.]
[¡Ha!]
Luego de ver al espía salir, Ranquille
se tiró a su silla como si estuviera cansado. Uno del personal le entregó un
vaso de agua.
[Lo siento.]
[Sin embargo, es una difícil decisión. Si
fuera una diferencia menor, podríamos haberlo pasado, pero cuando hay mucha
diferencia entre reportes, no podemos solo dar juicio.]
[Fumu… Es cierto. Vamos a preguntarle
al resto. Luego podremos discutir juntos.]
El tercero y cuarto fueron recibidos,
pero solo el segundo espía reportó diferente. Ranquille llamó al segundo espía
otra vez y le cuestionó.
[¿Sabes por qué fuiste llamado?]
[N-No, señor, para nada.]
[Tu reporte fue muy diferente al de los
otros.]
El espía tenía apariencia de atónito en
su cara, pero Ranquille le maldijo en su corazón por ser un buen actor.
[Examinemos su cuerpo. Debió haber sido
sobornado.]
El soldado en la entrada lo había
sometido, y el personal inició a examinar su cuerpo entero.
[¡Ah, allí está! ¡Hay una bolsa de
monedas plateadas de Steichen, señor!]
[Supongo que está decidido.]
[¡N-No, es diferente!]
El agente, quien había perdido su
presión sanguínea, grito. Ranquille le pregunto con ojos fríos.
[¿Cuál es la diferencia?]
[¡No me sobornaron! ¡Están bajo fuerte
guardia!]
[¿Y qué es esto? ¿Por qué hay una
pequeña bolsa de monedas plateadas de Steichen en tu bolsillo?]
[E-Eso es…]
El espía duda en decir algo, y
Ranquille anunció con desprecio.
[Detrás de él.]
[¡E-Espera! ¡Eso no es! ¡Perdóneme,
Marqués Ranquille, perdóneme!]
La hoja se bajó a la cabeza del espía y
rodo por el suelo. En un pestañeo, un spray de sangre teñía la tienda de rojo. Ranquille
pisoteó el charco de sangre y escupió con saña.
[¿Cómo te atreves a confundir una
crisis nacional con algo como esto?]
Lanzó el contenido de la bolsa al
cuerpo, y el contenido se desparramo con ruido. Ranquille levantó y bajo sus
hombres, gruñendo.
[Preparen un ataque nocturno. ¡El
enemigo está descansado!]
[Pero parece que el enemigo también
está preparando un ataque nocturno…]
[No importa. Es por eso que requerimos que
nuestros soldados usen armaduras. Notifiquen a todas las tropas estar alertas y
preparar un ataque nocturno.]
Luego de mirar al mapa, Ranquille
supuso el camino del enemigo.
[Si fueran a lanzar un ataque nocturno
desde atrás, tendrían que hacer un gran desvío. Hay 1500 de ellos. Sería inútil
si pueden ser detectados por el sonido. No creo que vendrán desde atrás, pero
pondré muchas fogatas detrás para observarlos— triple de vallas en ambos lados.
Los atraeremos al frente. Tengan sus arcos y lanzas listas.]
[¡Ha!]
Los del personal se apresuraron a salir
de la tienda. Era el momento de la verdad. Luego Ranquille de pronto recordó la
presencia del hombre en negro.
[Esperen.]
Ranquille detuvo a uno del personal y
dijo.
[Prepara a un equipo especial para
proteger a Karl-sama en caso que el hombre ataque.]
[¡Entiendo, señor!]
Con toda esa valentía, sería fácil para
él liderarlos al centro del campo sin ayuda. Mientras protegen a Karl, podrá
aplastar a 1500 de caballería de camello, lo cual de seguro subiría la moral de
las tropas. Si el ataque nocturno es un éxito, el hombre de negro estará solo,
y puede tenerlo de la forma que quiera.
[Vamos a acabarlo aquí.]
Siendo así, la Armada del Principado de
Lichtine estaba bien preparada— o así pensaron.
____________________________
[Supongo que es hora de nuestro exitoso
ataque nocturno.]
Hiro murmuró bajo el cielo frío donde
gruesas nubes cubrían las estrellas. Detrás de él, sin hacer un sonido, 2000 de
infantería ligera estaban a la espera. Todos mantenían sus bocas cerradas, y el
área estaba oscura y en silencio. En medio de tal grupo sin aliento— a la par
de Hiro, el oficial militar de segundo grado, Driks, quien está ahí, pregunto.
[¿Está seguro que la armada enemiga
vendrá por aquí?]
[Es por eso que sugería un ataque
nocturno. El enemigo también quiere que el ataque nocturno se logre, y no serán
idiotas para cruzar caminos con nosotros. Entre más preocupada una persona es,
lo más falto de pensamientos se hace. Quieren un resultado rápido, y escogerán
el camino más corto para atacar. Y este es el único camino.]
Cuando Hiro termino, Driks sacó un
suspiro de admiración.
[¿Cuántos años tiene, Su Alteza?]
[Ahora 16, pero tendré 17 pronto.]
[¿Cómo puede ser tan pensativo a edad
tan joven…? Es algo terrible.]
[He leído toneladas de libros.]
[No, no, no, no es todo. No es solo
eso, sino que la sangre del “Dios de la Guerra” no parece desaparecer luego de
mil años. Su Majestad, el Segundo Emperador, debe estar feliz de haber dejado a
tal excelente descendiente.]
Aunque es la misma persona… Hiro no
pudo decir nada por eso y solo asintió, y luego notó un leve ruido y se agachó.
Driks parece haberlo notado y también se agachó.
[De acuerdo al reporte del espía que
hemos liberado, hay dos mil camellos de caballería. Por otra parte, tenemos 500
de infantería ligera armada, aunque estamos escondidos en la oscuridad. No
podremos ganar si los tomamos en serio.]
[No hay necesidad de tomarlo enserio.
Si la caballería de camellos y yo empezamos a pelear, por favor suenen los
tambores. Solo los confundirá. Luego disparen las flechas de una vez.]
[Está bien. Con cuidado.]
[Por favor, descansen.]
Hiro tomó las riendas del dragón veloz
y lo hizo levantarse. Luego Driks gritó en sorpresa.
[¿A-A qué se refieres con eso? Hay una
chance que sea golpeado por una flecha…]
[No te preocupes. Estoy seguro que la
Princesa de la Camelia Negra me protegerá.]
Hiro alzó su pecho con orgullo y
desapareció en la oscuridad. Por un rato, Driks estaba asombrado, pero de
inmediato empezó a darles instrucciones a los soldados. Luego, bajo la cubierta
de la oscuridad, los sonidos de espadas chocando y gritos se oyen, y una
batalla invisible empezó.
[Golpeen con fuerza. ¡Y no olviden levantar
sus voces!]
El sonido de cortes pasa por el aire
nocturno era uno de los sonidos más fuertes. Luego el sonido de tambores viene
de todas partes. Un ciento de soldados estaban yaciendo en cada uno de los tres
lados.
Aún era temprano para lanzar flechas.
Driks miró a la oscuridad. El plateado resplandor de la noche dibuja líneas en
la oscuridad y luego desaparecen. Era casi como un meteoro lloviendo en él, y no
podía evitar admirar la fantástica vista. Cuando un soldado palmeó su hombro y
lo regreso a sus sentidos, Driks de prisa expulsó su voz.
[E-Está bien. Dejen de sonar los
tambores. ¡Lancen las flechas al cielo!]
Luego, con el sonido del viento, la
flecha desapreció en la oscuridad. Hubo una pausa y luego otra flecha. Como una
señal, flechas fueron lanzadas de los arcos de los soldados en rápida sucesión.
Hubo muchos gritos fuertes.
[Bien, golpéenlos. ¡Sigan disparando
flechas!]
No había sentido de distancia. Los
arqueros solo seguían moviendo sus manos. Con las flechas saliendo, el enemigo
gritó. [¡Huyan del enemigo!] Si el sol hubiera estado brillando, habrían sido
capaces de ver a los soldados enemigos huyendo por sus vidas, y era una pena
que no pudieran ver la dolorosa escena.
No mucho después, Hiro volvió rápido al
dragón veloz. Todo su cuerpo era negro desde el inicio, y era difícil decir si
estaba herido en la oscuridad.
Driks corrió a él y de inmediato le
llamó.
[Su Alteza. ¿Está herido?]
[Estoy bien.]
[Está bien oír. ¿Y cuántos enemigos ha
sido capaz de reducir?]
[No conozco el número exacto, pero ya
que había algunas peleas… Creo que hice más de lo esperado. Espero que no
vuelvan a sus posiciones y huyan a alguna parte.]
[Es una situación así. Algunos pueden
no volver a casa incluso si quieren.]
Huyendo en la oscuridad es como
ahogarse en el océano. No había forma de saber si ir a la derecha o izquierda.
Es difícil pensar apropiadamente cuando has sido tomado por sorpresa y están
confundidos. Algunos probablemente se congelarían hasta la muerte porque
perdieron su sentido de dirección. Si estuvieran heridos, sus probabilidades
caerían mucho. Driks dejo de pensar acerca de cuántos de los dos mil serían
capaces de sobrevivir. Con el sol arriba, lo sabría de seguro.
[Volvamos al campamento luego para
recompensar a los soldados.]
Driks respondió a las palabras de Hiro
con una inclinación.
[Muy bien. Vamos a descansar en
preparación para mañana. Además, a esos que participaron en esta batalla. Les
permitiré beber tanto como puedan sin afectar su actuar de mañana.]
Había una exclamación de alegría. Los
pies de los soldados se debilitaron como si su fatiga se hubiera ido. La boca de
Hiro se abrió. Pero cuando Hiro se acercó, rápidamente se retiró.
[El enemigo puede haberse dado cuenta
que fueron engañados.]
[Sí, eso es. No tenemos hombres
suficientes o tiempo para lanzar otro ataque nocturno. Sobre todo, no es tiempo
para pensar en eso.]
Luego Driks recordó algo e hizo una
pregunta.
[Pero ¿por qué fue solo a uno de los
espías al que le dio monedas de Steichen?]
[¿Qué haría, Oficial de Segundo Grado
Driks, si fuera cuestionado con preguntas?]
Dudando que fuera evitado, Driks
respondió con honestidad.
[Sería exasperante, ¿no? ¿Estaría
disgustado, pero aún intentaría encontrar la respuesta?]
[Es lo mismo. Los confundes al darles muchas
preguntas. No les des tiempo para pensar. Es por eso de las monedas plateadas
Steichen. Probablemente están matando su cerebro ahora.]
[Y antes de encontrar la respuesta, ¿el
problema siguiente se alzará?]
[Bueno, ese es el tema.]
[¿Has pensado en fallar?]
[Sí, pero no puedo hacer nada si le
temo al error. Además, el plan ha sido exitoso hasta ahora sin algún problema.
Ahora, todo lo que tenemos que hacer es darles esperanzas y dejarles conocer lo
que la desesperación es, así para que no huyan.]
Lo que Hiro dijo tan fácil hizo que
Driks se detuviera, sintiendo un escalofrío.
— Todo está en la palma de su mano.
Cada persona en el campo de batalla está bailando en la mano del chico.
[Haha, un “Talento Real” de hecho. No,
no sé si ese título será suficiente…]
Solo tiene 16 años, pero es un talento
terrorífico. Además, el enemigo es el Águila Furiosa del Dielo. Él es un héroe
del Principado de Lichtine, quien una vez derrotó a 30000 de la armada de
Steichen. En lugar de ser cuidadoso de ello, ha sido exitoso con todas sus
medidas. Por ello, los héroes no son más que bromas, e incluso los viejos
maestros no son más que niños.
Driks se preguntó qué tan lejos este
chico podía “ver” y si su distante ancestro, el “Dios de la Guerra”, podría
haber tenido el mismo tipo de pensamiento profundo. Un hombre ordinario como él
no puede saber las intrigas de personas extraordinarias como ellos.
No podía llegar a las profundidades de
lo que están mirando y lo que sus objetivos son. Es por eso que quería ver a
dónde el… destino— y el chico— terminaría.
***************
[Dame el estado de reporte.]
Ranquille dijo al mirar el cuerpo de
camello ardiendo. Camellos muertos estaban yaciendo por el campamento. Ni uno
tenía jinetes, y todos habían sido asesinados por flechas.
[El daño es menor. Unas cuantas
personas estaban lastimadas, pero nadie fue asesinado. Los camellos sueltos
arrasaron unas tiendas con fuego, pero fuimos capaces de extinguirlos antes que
se extendieran.]
Los soldados regulares y soldados se
sentaron allí respirando con pesadez, es probable que del cansancio. Gracias a
sus esfuerzos, la emboscada enemiga nocturna había terminado en fallida. O
quizás podía decirse que lo lograron. Pudieron quitarles la fuerza a los
soldados. Ranquille alejo su mirada y camino a la tienda donde el consejo
militar estaba realizándose. Su personal lo siguió atrás.
[Dales un descanso a los soldados.]
[Muy bien, señor.]
[Y una cosa más.]
Se detuvo de una y miró atrás a
Ranquille. Todo estaba bien. Pero lo que apareció fue 1500 camellos sin sus
jinetes. No era un ser humano con el que había peleado así, sino un grupo de
camellos amarrados juntos con sogas— era más que ridículo.
[Saca todo lo que puedas de los espías,
y córtales sus cabezas.]
[¡Ha!]
[¿Es esto lo que pasó cuando mordí el
anzuelo luego que me dijeran no apresurarme?]
Todas las medidas que han tomado hasta
ahora fueron un truco. Pero todas son muy efectivas. Un centenar de técnicas,
mil ideas. Las profundidades de su imprudencia son asombrosas. Es posible que
una persona famosa— o incluso una nueva estrella— ha nacido en el Gran Imperio
Grantz. Cuando los tiempos cambian, cuando las generaciones cambian, uno no
puede evitar recordar que ha crecido.
[Pensé que aún era capaz, pero…]
No hay más espacio para crecer para mí,
Ranquille dijo. No es lo suficiente joven o ingenioso para tener la chispa para
superar esta situación.
Quizás era vanidoso. ¿Fue que se había
vuelto vanidoso luego de ser llamado el “Águila Furiosa del Cielo”? Luego de
entrar a la tienda, Ranquille se sentó en su silla. La luz se había ido de sus
ojos.
[Deberíamos retirarnos.]
Pero si huyera a la capital, sería
traicionado por los nobles y sería asesinado. Los había motivado a creer que
podían ganar, solo para descubrir que habían mal calculado y que nunca serían
capaces de obtener el perdón ya que los nobles los habían condenado.
[Incluso si no me matan.]
Siempre serán nobles quienes traten de
ir contra él. Si se quedan en la capital, no tomará mucho para que la ciudad
caiga a la rebelión. Parecía como no había punto en hacer algo, y se estaba
cansando de pensar en ello.
[Disculpe señor.]
Un soldado apareció en la entrada.
Camino a Ranquille y colocó tres bolsas pequeñas en el escritorio. Ranquille
puso su fría mirada en el soldado.
[¿Qué es eso?]
[Pertenencias de nuestros espías.]
[¿Hablaron?]
Abrió las tres bolsas, las cuales no
importaba ahora.
[No, señor. Todos dicen que es verdad.]
[Ya veo.]
Cuando lo supo y entendió lo que
estaban en las bolsas, Ranquille río.
[Aún quieres engañarme… ¿Cuán codicioso
puedes ser?]
Cada bolsa contiene monedas de oro de
Grantz. El espía que reportó la mentira tenía monedas plateadas de Steichen. Trató
de contemplarlo con las intenciones que podían ser.
[¡Marqués Ranquille!]
Otro soldado entró al cuarto, su voz
llena con inquietud.
[¡El ataque nocturno ha fallado! ¡Menos
de 500 caballería de camello han vuelto!]
Lo había esperado. Era natural que hubiera
sido tan mal calculado. Es solo que fueron engañados desde el inicio.
[Es una lástima.]
[Es decir… con solo 3000, la Cuarta
Armada Imperial ha derrotado más de 13000 incluyendo los rebeldes.]
Es el mismo número como cuando la
Republica Steichen fue derrotada en el pasado. Sin embargo, incluso si fueron
aniquilados esa vez, el Principado de Lichtine aún tenía poder sobrante. Fueron
capaces de apostar sin preocuparse de las consecuencias. Pero ahora, era
diferente. Si fueran eliminados, el Principado de Lichtine no tenía forma de
derrotar a la misma Cuarta Armada Imperial. No había tiempo de sobra para
reunir a las tropas otra vez.
La hoja invisible perforó todo su
cuerpo. Se trataba de coger la vida de ellos sin hacerles sentir algún dolor.
— RETIRADA —
Es cuando las palabras llegaron a su
mente.
[¡Marqués! ¡Marqués Ranquille! ¡Tenemos
buenas noticias, señor!]
El que entró a la tienda era un
mensajero. La mirada de todos se centró a la vez. Pero no es el punto. Como
decirlo, el mensajero solo está mirando a Ranquille. Ranquille frunció sus
cejas.
[Calma; ¿qué está pasando? Dime, ¿cuáles
son las buenas noticias?]
[¡H-Hemos descubierto la logística
enemiga, señor!]
[¿Q-Qué dijiste? ¿Estás seguro?]
Era un soldado quien levantó su voz.
Ranquille se recostó en su silla.
[¿Dónde está?]
El mensajero quien se apresuró al largo
escritorio señaló a un punto en el mapa. Es el fuerte que la Cuarta Armad
Imperial había capturado, como espectáculo desde el principio.
[Hemos descubierto que supleméntenos
están siendo llevados allí.]
[¿Y los guardias? ¿Tienes un número?]
[No lo sé con exactitud, pero diría
entre 800 o 1000.]
[¿Cuál era la condición del fuerte?]
[La puerta principal fue quemada, y la
puerta trasera también fue destruida.]
[Fumu, no hay necesidad de apretar.]
Ranquille puso su mano en su mentón y
dudo.
[Dejaremos el campamento solo así, derriben
el fuerte con todas nuestras fuerzas, quemen las raciones al amanecer, y golpeen
al enemigo desmoralizado en el flanco. ¿Crees que podemos hacerlo…?]
El enemigo sabrá que no tienen el lujo
del tiempo. Es por eso que el ataque en la logística debe ser inesperado. Es
posible abrumarlos antes del amanecer y quemarlos cuando se den cuenta del
alboroto. Con sus manos en el escritorio, Ranquille miró a su personal.
[Díganme si tienen alguna duda.]
[¿Estás seguro que el campamento se
quede así?]
[Sí, claro. Tomará un tiempo derribar
el campamento. Además, no hay punto en limpiar el campamento solo para atraer
su atención.]
El soldado asintió, satisfecho con la
explicación, y Ranquille bajo su voz.
[Pero prohíbo a cualquiera hablar de
eso. Puede haber espías enemigos rondando. Díganles a sus hombres que se
retiren. Si el espía anda rondando, eso sería una ventaja.]
Con el fin de flanquear al enemigo,
deben pensar que están aquí sin ser detectados. Si un espía anda rondando, a lo
mejor, dejar que reporte que han escapado. La expresión de Ranquille se
endureció, y soltó una poderosa voz.
[En cuanto ataquen el fuerte, está en
nosotros. Si lo entienden, empiecen a moverse.]
[¡Muy bien, señor!]
Los ojos que habían sido atrapados en
la oscuridad recuperaron su luz, y la cabeza que había estado nublada se hizo
más clara.
[Por fin, creo que puedo manejarlo
bien.]
____________________________
―― La mañana siguiente.
La Cuarta Armada Imperial, la cual
había limpiado el campamento, estaba encarando el norte en formación de
flanqueo. Mil tropas de vanguardia se prepararon al amanecer y completaron su
formación a una distancia de tres kilómetros. Detrás de ellos, la Armada de
Liberación, consistiendo de 3000 esclavos y mercenarios, se formó.
[Las llamas se han alzado, ¿huh?]
Con Hiro murmurando eso, humo negro
empezó a subir al cielo desde más allá del fuerte destruido que de las tropas
de vanguardia. Luego la armada del Principado de Lichtine apareció con un
grito.
Su moral debió haber sido motivada por
quemar la logística del enemigo. Sin embargo, la Cuarta Armada Imperial no se
inmuto. Más bien, se preguntaban por qué tal lugar estaba en llamas. Porque la
real logística de la Cuarta Armada Imperial está en otra parte, el ardiente
fuerte solo contiene comida y armas que Hiro había traído para engañar al
enemigo.
[Es interesante cuán bien el plan
funciona.]
Hiro bajo sus hombros a las palabras de
Driks y se sentó en la simple silla que había sido colocada para él.
[Fueron acorralados. Así que si le
lanzas el anzuelo, caerán en él.]
Él palmeó la cabeza del dragón que
estaba yaciendo en el terreno a su par y luego miro a Driks otra vez, quien se
miraba con ojos de regocijo. Las tropas de vanguardia chocaron con la armada
del Principado de Lichtine.
[Su Alteza, Hiro. El enemigo pensó que
había quemado nuestras raciones, y la moral se fue a las nubes. Solo las tropas
de vanguardia no podrán ganar. Sobre todo, sus números son diferentes. Suponen
que las tropas de vanguardia están destruidas, y la Armada de Liberación detrás
de ellos también está derrotada. En ese caso, su moral se alzará un más. Pueden
usar el impulso para ir a nosotros. Si eso pasa, puede ser un poco
inconveniente.]
Hiro levantó su mano izquierda para
interrumpir las palabras de Driks.
[No va a suceder.]
[Hou, ¿ha preparado otro plan?]
[Aun si es una batalla lograda, si no
eres cuidadoso, te cogerán de guardia baja. Necesitas cambiar la situación así
que tienes ventaja, dependiendo en la situación— Eso si la moral de la oponente
continua en alza.]
La armada del Principado de Lichtine
está acumulando fatiga sin dudar. Lo que es más, lo han arreglado para hacerlo
así. Sin darles descanso, estaban siempre al borde, tratando de acabar su
fuerza física.
[La armada del Principado de Lichtine
ha estado trabajando duro desde la media noche, así que lo estoy deseando.]
Cuando Driks apretó su mentón y sonrío,
Hiro le dio una inquietante mirada y luego ondeo su mano izquierda. El
abanderado alzo la bandera. Es la bandera del lirio en un fondo rojo— la bandera
de la 6ª Princesa, Liz.
Recibiendo la señal, la caballería en
ambas alas empezaron a avanzar lentamente. La formación de la Cuarta Armada
Imperial se está transformando sin una sola línea de distorsión. Luego de
confirmarlo, el comandante llevo su caballo a Hiro.
[Hiro, ¿está empezando?]
Es una hermosa chica. Su rojo cabello
fuego le queda bien. El sucio campo de batalla no rebaja su belleza, e incluso
exuda cierta elegancia.
[Sí, Liz. Es tiempo.]
[Muy bien—]
[Liz, tienes que quedarte aquí. ¿Bien?]
Ella sabe que no necesita escucharlo
todo. Quiere ir al frente. Pero si el comandante se mueve sin cuidado, la
cadena de mando se liará. Hay veces cuando es necesario ir al frente, pero no
ahora. Hiro le sonrío a Liz, quien inflo sus mejillas como si se quejara, y
giro su mano al sirviente sentando a su frente— Mirue— en disgusto.
[¿Planeas llevarla contigo al frente de
línea?]
[Hiro debería…]
[No, no puedo. Creo que me odia.]
Ha estado ignorando a Hiro desde que
descubrió que era su orden enviar a la Armada de Liberación al frente. Puede
ser que no lo odie, pero ciertamente se ha vuelto más cuidadosa.
[¿Así es? Creo que está nerviosa porque
se le dijo que eres descendiente del Segundo Emperador.]
Liz siguió, pero Hiro no la escucho y
llevo su brazo al frente. En la punta de su dedo estaba una batalla entre las
tropas de vanguardia y la armada del Principado de Lichtine. Cuando la Armada
de Liberación dé la señal, tendrán el lado derecho e izquierdo flanqueado a
toda velocidad para golpearles.
[¿Qué hay de la retaguardia del
Principado de Lichtine? Si atacamos de los tres lados, es probable que huirán
de nosotros.]
[Nos hemos preparado para eso. Ya no
hay salida. Al final que los hemos atrapado desde el inicio.]
Incluso antes que esta guerra iniciara,
estaba acabada cuando invadieron el Gran Imperio Grantz. En términos de
tierras, poder militar, recursos, y población, el Imperio Grantz era superior. Sin
aliados, y sin refuerzos, invadir al imperio sería lo mismo como destruir su
propio país
Ya sea que las ventajas estuvieran a su
favor o no, era incierto. Las personas que tomaron la decisión fueron todas
asesinados. Hiro siente pena por el Marqués Ranquille, a quien se le dio una
pluma blanca en su boina cuando los rangos eran escasos.
¿Qué haría si estoy en su posición…?
Habría tomado el mismo camino que el
Marqués Ranquille sin pensar en ello, dijo Hiro. De hecho, escogió ese camino
hace mil años. Podía decirse que ni siquiera podía tomar la decisión correcta.
En fin, retirarse en tal situación solo llevará a la destrucción. Más que
sentarse y esperar, deberían moverse y abrir un nuevo camino.
Aun así, parece que la situación no era
exactamente igual que la mía.
La Armada de Liberación derroto al
príncipe idiota, los grandes nobles han caído todos, y los que quedah son
nobles que no pueden hacer nada más que parasitar. A pesar de eso, Hiro
apreciaba su actitud de pararse ante ellos en lugar de abandonar la pelea.
Sobre todo, el plan de atraer a la
Cuarta Armada Imperial en lo profundo del territorio y chocar con la Armada de
Liberación y golpearles cuando estén cansados— Aunque fallaron, era una gran
idea.
Si hubiera tenido éxito, habrían vuelto
con triunfo a la capital por ahora, y habría sido celebrado como un héroe otra
vez. Habría sido conocido por el mundo como el que derrotó al Imperio Grantz.
Es por eso que sería una lástima
matarlo. La pérdida de su cerebro es insoportable.
Vale la pena usarlo. Aunque la premisa
es que si aún sigue vivo— No me apegaré a eso.
Es difícil capturarlo vivo en el campo
de batalla, si insiste en eso, terminará causándose daño. Si muere en este
campo de batalla, significa que no eres más que un hombre muerto. En ese punto,
no hay más opción que rendirse. Así que Hiro no le ha dicho a Liz o alguien más
que quiere capturarlo.
¿Los cielos lo dejarán vivir, o será
asesinado…? O—
Hiro se paró y ondeo su mano derecha al
costado. Una sola bandera de una cresta apareció en el campo de batalla y
bailaba al aire como si arrastrara el polvo. Era la bandera de un gobernante,
con una imagen de un dragón sosteniendo una espada plateada y blanca en el
fondo.
Aplausos salieron de los soldados. Era
entendible. Por mil años, la bandera nunca había sido usada. La bandera fue
enterrada en la historia y solo podía verse en los libros. ¿Qué pasaría si
fuera a parecer en frente de ellos en la realidad? Los corazones de los
soldados con fuerte fe serían llenados con emoción. Hiro sonrío, tomó el mango
del “Emperador Celestial”, y la sacó con vigor.
Los soldados dejaron de alegrarse
cuando vieron que la plateada espada blanca señalaba a los cielos, y la punta
de la espada se turno de siete colores a la luz del sol.
[¡Todas las tropas, marchen!]
Sin retórica, solo una declaración a
propósito. Era simple, y la voz era insignificante— nada que pudiera escucharse
por toda el área. Pero la voz se ha oído. La primera, segunda, y las líneas
principales de soldados iniciaron a sonar sus lanzas contra sus escudos y alzar
sus voces.
El Primer Emperador, Altius, una vez le
dijo al chico:
Él es el perfecto
hijo de la guerra.
Él es el
descendiente de la autoridad.
Por lo tanto,
aunque el dios de la guerra no hable, su sola presencia puede mover los
corazones de otros.
[Fuh…]
Hiro puso sus dedos en su collar y lo
jalo, se liberó de la sofocación. Era la primera vez en mucho tiempo que había
estado nervioso con una orden, y su respiración estaba un poco alocada. Se
pregunto si hubiera hecho algo mal, y cuando miró a Liz, su boca estaba medio
abierta mientras sostenía al “Emperador de las Llamas” y les dio instrucciones
a los soldados.
Esto va bien, ¿no?
Hiro tocó su pecho. La forma en la que
estaba actuando, parecía que estaba satisfecha. Estaba más que aliviado, un
cuerno fue soplado.
Los gritos de los soldados se volvió
una profunda melodía, agitando el espacio como el rugir de un dragón, y toda la
armada empezó a moverse sin una punzada de duda. Si se suponía que es Liz, la
comandante, ella debió haberlo hecho.
[Es la primera batalla de Hiro, así que
se lo dejaré. Además, ya que vas a ser el centro de atención, deberías al menos
arreglar tus hábitos para dormir.]
Fue en la conferencia militar antes del
amanecer que se le dio un moderado consejo.
[Hiro, ¿vamos a atacar a las líneas
enemigas solo así?]
Liz pregunto, interrumpiendo sus
pensamientos.
[No, solo necesitamos cerrar la
distancia y esperar. Luego de eso…]
Dejo de hablar. Se dio cuenta que una
gran nube de polvo se alzo de la línea del frente.
[Parece que ha iniciado.]
[Sí. El final está cerca.]
Hiro acarició su parche y su sonrisa se
profundizo con emoción.
[Te he dado esperanza; ahora debes
conocer la desesperación.]
La mano de Hiro se tensó por el frente
mientras sostenía su brazo.
*****************
El frente de línea— las tropas de
vanguardia de la Cuarta Armada Imperial— era un torbellino. El polvo estaba
bloqueando su vista, y no pudieron entender su situación.
[Mierda, ¿de qué va?]
[¡Agh!]
Mientras el General Kylo bajaba su
espada, sangre salió al cielo desde el pecho plateado de un soldado enemigo. El
soldado enemigo escupió sangre y cayó al suelo. Levantó su espada y gritó
fuerte.
[¡Cuídense del fuego! ¡Tendremos una
mejor visibilidad en un momento!]
Si el enemigo había penetrado eso,
habría tenido que retirarse para recuperar sus pasos, pero el General Kylo miró
atrás de él y apretó sus dientes. No podía retirarse incluso si quería. La
Armada de Liberación está involucrada en la batalla.
[¡Si solo se hubieran quedado quietos, esto
no habría sucedido!]
Para poder llevarlo el centro, no
podían permitirse hacer alguna metida, y tenían que producir resultados, pero
seguían siendo estorbos. El General Kylo sacó su espada como si sacara su
enojo. Hubo un grito y un splash de sangre. La punta de la espada se hundió por
el espacio en la armadura del enemigo. Los soldados enemigos fueron asesinados
uno a uno mientras la espada los golpeaba en puntos vitales.
[¡No me subestimes!]
Estaba orgulloso del hecho que había
llegado al rango de general. Ha pasado por numerosas campañas y campos de
batallas. Una vez incluso se vago entre la vida y la muerte. Nada le falta como
un guerrero.
[¡Su Excelencia! ¡Los números enemigos
están incrementando! ¡Creo que lo mejor sería retirarnos aquí, señor!]
[Guh, pero…]
[¡No podemos permitirnos morir aquí!]
[Sé lo que estoy haciendo. No tengo que
decirte eso, pero no puedo dejar que los esclavos se interpongan.]
[Al fin que son soldados. Nadie se
quejará si son asesinados. ¿Por qué no solo podemos cortar a esos quienes están
de por medio y creamos un camino para nosotros?]
[Sin embargo, Su Alteza Hiro no le
perdonaría si abandonas a sus hombres, asesinas esclavas, y huyes.]
[En este polvo, es imposible distinguir
al enemigo o amigo. Creo que deberías decirle eso a Su Alteza.]
[Fumu, supongo que es todo lo que
podemos hacer.]
[¿Entonces?]
[Por desgracia, es imposible dar
instrucciones en este polvo… No hay opción. La fuerza principal se irá ahora.]
El General Kylo terminó con una
apariencia deprimida en su rostro.
[Entiendo, señor. Entonces, lo
siguiente es—]
El cuerpo del personal que estaba por
tomar acción salió volando.
[¿E-Estás bien?]
El General Kylo se acercó con prisa al
personal caído en el suelo, pero la flecha había perforado su cabeza, y estaba
muerto. Sangre goteaba de la punta de la flecha y se hundió en la arena.
[Mierda… esto no es bueno.]
En el momento— un gran número de
flechas llegaron lloviendo por la nube de polvo. El General Kylo, su rostro se
arrugó, rápidamente recogió su escudo y lo preparo, pero los soldados y
personal alrededor de él no pudieron reaccionar y cayeron uno tras otro. Pensó
que era un ataque del enemigo, pero era raro, venía desde atrás de ellos. Era
difícil creer que el enemigo había ido por atrás porque la Armada de Liberación
estaba esperando desde atrás. Así que la identidad de esa flecha era obvia. Le
pertenecía a la armada de Liberación.
[¿Los esclavos no saben cómo usar
flechas?]
Cuando la lluvia de flechas se detuvo,
el General Kylo se paró, arrojó su escudo, y sacó la flecha que estaba pegada a
su brazo.
[Guh— ¿H-Hay alguien allí?]
Mientras daba un paso al frente para
caminar, el General Kylo detuvo sus pasos. Un gran cuerpo apareció frente a él.
Un gran hombre conocido con una piel purpura pálida. En su mano derecha, estaba
sosteniendo una espada ensangrentada. En su mano izquierda estaba una lanza de
la armada del Principado de Lichtine.
[¿Por qué estás aquí?]
Un gran hombre, un demonio, se acercó
en silencio.
[Di algo. Se suponía que estarías atrás
en primer lugar—]
No pudo terminar las palabras al por
qué la espada fue pintada con sangre. Un shock paso por su pecho. Algo caliente
estaba saliendo de su garganta. Sostuvo su boca para contenerlo, luego bajo su
mentón y bajo la mirada para ver una lanza perforando su cuerpo.
[Gobuh… ¿Q-Qué estás haciendo?]
Sangre fresca salía de las grietas de
sus dedos. Las rodillas del General Kylo se doblaron como si sus piernas se
relajaran, y puso sus manos en el suelo. Una gran sombra cae sobre la cabeza
del General Kylo. Cuando miro arriba, sus sangrientos ojos fueron agitados,
pero también había una pista de frustración.
[Luces perturbado; ¿No puedes
respirar?]
Era imposible decir algo por la
expresión del demonio. No hay gozo, lamento, enojo o tristeza, al mirar al
General Kylo.
[Es tu propia culpa. Debiste ser un
poco más humilde.]
El demonio quien presiono su espada contra
el cuello del General Kylo dijo.
[Tengo un mensaje para ti del Dragón de
un Ojo.]
[…]
[Es una pesada responsabilidad haber incorporado
a lo temerario esclavos no coordinados a tus tropas en tu deseo de logro,
causando confusión innecesaria en la armada, y lo que es más, tus repetidas
violaciones a la disciplina militar hasta ahora son indignantes. Por ello,
estás degradado.]
El General Kylo, había sido forzado a
soportar la peor parte de las consecuencias de la asquerosa guerra.
[Aaah…]
Abrió su boca para hablar, pero no lucía
capaz de decir una sola palabra de resentimiento, y solo espumosa sangre se
derramó.
[Adiós. El General Kylo— ¿o era oficial
se segunda clase?]
Incapaz de rogar por su vida, incapaz
de maldecir, la cabeza del General Kylo bailó al rabo de la sangre fresca en el
cielo. El demonio quien arrojó su espada— Ghada, le dio su espalda al cadáver y
se unió al grupo de mercenarios que estaban esperándolo en una remota locación.
Halo las riendas de camello que había sido preparado para él, y mientras lo
montaba en su espalda, abrió su boca.
[Salgamos de aquí. Nuestra tarea
termino.]
[¿Por qué no solo huimos?]
[Sí, pero tendremos que hacer un
espectacular escape.]
[¡Dame un descanso!]
[Entonces… te lo dejaré a ti. Bien,
entonces. Suenen los tambores.]
[¡Whoa! ¡Salgamos de aquí! ¡Síganme!]
El camello que Ghada estaba montando
despego a toda velocidad. Los mercenarios igual siguieron, tratando de quedarse
cerca. La infantería esclavista, notando el sonido de los tambores, empezó a dispersarse
lo más rápido posible.
[¡No se midan con la armada del Principado
de Lichtine! ¡No tienen reparo en hombres o mujeres!]
Los mercenarios corrieron junto a
Ghada, rodeados por la vulgar risa falta de cualquier sentido de tensión.
[¿Qué tal? Estoy seguro que está muy
bueno.]
[Es igual que un grupo de mercenario.]
Ghada suspiro molesto. Luego miro al
lugar donde el campamento principal de la Cuarta Armada Imperial estaba
localizado. Había hecho todo lo que necesitaba hacerse. Todo lo que queda es
esperar por el toque final.
El héroe del Principado de Lichtine, Ranquille,
pudo haberlo notado por ahora.
[Lo nombre del Dragón de un Ojo, pero…
también puede ser el Héroe Devorador.]
Si toda la historia de esta guerra es
conocida, los países vecinos seguramente se agitarán.
[En todo caso, vamos a concentrarnos en
alejarnos ahora.]
Si no escapan antes que la nube de
polvo se aclare, sus vidas estarán en peligro. El polvo esta vez fue creado por
Ghada.
[Con la Espada del Emperador Demonio…
no había necesidad de preocuparse por el agotamiento de poder mágico.]
Ahora que había sido abandonado, se
había vuelto difícil sostenerla. El agotamiento de poder mágico no lo matará, pero
hará que se desmaye. Si alguien fuera a dormirse en medio de un campo de
batalla como este, sería directamente relacionado a la muerte.
[Bueno, hice mi trabajo. Ahora vamos a
relajarnos.]
Él dijo, pensando en la desdeñosa cara
del chico.
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La moral de los soldados de Lichtine es
muy alta que ni siquiera las tropas de vanguardia de la Cuarta Armada Imperial
podían detener su impulso. Aunque, ¿qué es esa inquietud en su corazón? Años de
experiencia suenan las campanas de alerta. Mientras el polvo se levantaba,
Ranquille notó algo extraño.
[¿Probablemente esta sea otra trampa...?]
[General, ¿qué sucede?]
Karl reaccionó a las palabras de
Ranquille. Sonrío con calma y llamó a su personal.
[¿Qué necesita, señor?]
[Envíen a Karl-sama atrás con cerca de
100 de caballería de camellos.]
[¿De qué está hablando? No hay
necesidad de huir. Los presionamos.]
Ranquille puso su mano en el hombro de
Karl mientras él se quejaba.
La situación aún no se decide. Incluso
si destruyen a la vanguardia de la Cuarta Armada Imperial, aún hay más de 8000
enemigos sobrantes.
[Pero con nuestro impulso de ahora, ¿no
crees que podremos ganar?]
[Quizás, pero lo más probable es que
perderemos.]
[Fumu…]
[En caso de emergencia, huya a la capital
con los 100 guardias. Se le comprará el tiempo.]
[¿Y qué hay de ti?]
[Me quedaré aquí y los atraeré. En
cuanto a Karl-sama…]
[¡Hostiles están cerca! ¡Cerca de tres
a cinco mil en número! Parecen estar compuestos en su mayoría por caballería.]
El reporte del mensajero envío ondas
por la unidad principal. Todos contenían su aliento y miraron detrás. Una gran nube
de polvo se dirigía a ellos. De hecho, un gran número de banderas podían verse
repartidas en todas partes.
[¿Son emboscadores de la Cuarta Armada
Imperial?]
Ranquille le pregunto a su mensajero.
[Esa es la heráldica bandera del
Imperio Grantz y la Nobleza del Este.]
[¿Nobleza del Este…?]
[También hay banderas de la familia
Kelheit. Sin duda son refuerzos de la Nobleza del Este.]
[Se supone que la cabeza de la familia
está ausente. ¿Han acogido a un nuevo esposo…?]
Cuando oyó que el líder de la Familia
Kelheit, la cual une la nobleza del este, había muerto, esperaba que el Imperio
de Grantz por fin se dividiría en una lucha de sucesión, pero recuerda que nada
pasó y estaba decepcionado.
[E-Entonces, ¿qué debería poner…?]
[¿Qué? Habla.]
[¿Los emboscadores “el escudo de armas
del Segundo Emperador, un dragón sosteniendo una espada blanca y plateada en un
fondo negro… también fueron vistos?]
[Qué…]
Todos quienes viven en este mundo lo
saben. Hoy en día, es uno de los Grandes Doces Dioses de Grantz, adorado como
el “Dios de la Guerra” y la divina bandera del hombre que una vez sentó las
bases del Gran Imperio Grantz.
[Si eso es cierto… entonces estamos en
problemas.]
La sangre fluye por su cuerpo que está
congelándose. Sus dedos perdieron sensación, y los pensamientos en su cabeza se
detuvieron. Ranquille, cuya voz tembló mientras un escalofrío inexplicable lo
golpeó, pregunto otra vez.
[¿Está confirmado?]
[Si los libros de historia son
ciertos…]
[¿Estás diciendo que la sangre del Segundo
Emperador no había muerto…?]
El hombre alabado como el “Rey Heroico
de las Gemelas Negras” murió sin dejar una esposa o hijo. Luego de eso, el
escudo de armas del Segundo Emperador nunca más fue usado. Era prohibido usarlo
sin cuidado. Cualquiera que intentara usarla sin permiso sería ejecutado, sin importar
rango. No se sabe por qué son tan meticulosos. Quizás eran temerosos de
incurrir a la ira del Espíritu de Rey, o quizás estaban haciendo eso así por
respeto al Rey Héroe quien se había vuelto un dios. Como sea, el hecho que saliera
a la luz, es bastante problemático que la línea de sangre del Rey Héroe ha sido
encontrada.
[¿Sería mejor evitar pasar por detrás?]
Lo mejor es lidiar con la Cuarta Armada
Imperial, la cual está algo cansada, más que de los refuerzos, los cuales tienen
energía suficiente. Sobre todo, si una persona desconocida aparece, es más
seguro evitarlos. Debe tomar la iniciativa antes que la caballería en ambos
lados del enemigo los inmovilice.
[No sirve quedarnos aquí. ¡Vamos a la
carga con toda la armada!]
Con la moral y el impulso alto, incluso
si no podían pasar por el centro, podían al menos dejar escapar a Karl. Tanto
pronto el enemigo apareció atrás de ellos, esta batalla fue un callejón sin
salida. No importa cuán alta su moral fuera, serían aniquilados si fueran
atacados por todas partes.
[La culpa yace con mi incapacidad de
llegar a los cielos de la sabiduría. La culpa yace toda en mí.]
Si ese es el caso, vamos a dispersarnos
en el esplendor del estigma. Soy un guerrero, y he caminado por campos de
batallas con solo una espada por un tiempo desde mi primera batalla. No sería
mala idea volver a mis raíces,
dijo Ranquille.
[¡Karl-sama, limpiaremos el camino para
usted! ¡Por favor huya de aquí con sus guardias como escudos!]
No hubo necesidad de responder. Sobre
todo, “no hay necesidad de preguntar”.
[¡Escuche con cuidado, Karl-sama!
¡Tengo un plan final para ti!]
El resto está en las manos de Karl.
[La quema de las raciones ha hecho
imposible para el oponente librar una guerra prolongada. Luego de eso, si la
Cuarta Armada Imperial va a saquear, los sorprenderemos desde atrás. Si fueran
a dispersarse, los distribuiremos a la individual. ¡Si nosotros mismos somos
bastiones, debemos continuar provocándolos y cansarlos! ¡Luego escogerán el
camino de la autodestrucción!]
[Qué pasa contigo tan de repente… ¿De
qué estás hablando…?]
[¡Estoy contando que hagas lo mejor!]
Él saco la espada de su vaina y maldijo
a los soldados.
[¡No tengan miedo! ¡Alcen su voz!
¡Denle al enemigo la derrota!]
Ranquille gritó a través del polvo.
Y entonces— conoció la desesperación.
[¡Sinsentido…!]
Los soldados que habían pasado por el
polvo antes que él todos fueron enterrados en la arena. Había flechas alojadas
en sus cuerpos, y nadie dentro de la vista de Ranquille estaba respirando. Su
febril cuerpo se estaba enfriando rápidamente. Los pies del camello llegaron a
un alto en tal inusual situación. También significaba que el enemigo se tuvo
que detener. Karl, quien había estado corriendo con ellos, se puso pálido,
arrugo su frente, y abrió su boca.
[¿Un dragón sosteniendo una plateada
espada blanca en un fondo negro…?]
Los cuarteles de la Cuarta Armada
Principal— apartando sus ojos de la emblemática bandera nadando en el cielo con
una ligera briza, y viendo de derecha a izquierda, la caballería viene a ellos
con gran prisa. Viendo atrás sobre su hombro, vio a los refuerzos enemigos con
sus bocas abiertas, listos para devorar a su presa.
[Haha, es un buen ataque que han
armado. Ni siquiera podemos dejar a Karl-sama escapar.]
En primer plano, los arqueros de la
Cuarta Armada Imperial y sus tropas de armadas mezcladas de ligera y pesada
están alineadas en un impecable orden. Aunque sean el enemigo, sus habilidades
de liderazgo son algo para admirar. Ranquille pensó que sería divertido liderar
soldados bien entrenados en batalla. Por otro lado, sus soldados están exhaustos,
no diferente a un viejo perro flaco.
[Viendo atrás… había muchas cosas extrañas
desde el inicio.]
Si se le ocurriera un plan brillante,
era lo único que esperaba; si pensaba que había tomado ventaja de una apertura,
solo estaba siguiendo su propio plan; en resumen, estaba bailando en la palma
de alguien más.
[Entonces… supongo que sabe qué voy a
hacer.]
No podían permitirse perder a Karl
aquí. La única persona para culpar por la derrota es el mismo Ranquille.
[Bajen sus armas… Ondeen la bandera
blanca.]
La espada se resbaló de la mano del
hombre conocido como el “Águila Furiosa del Cielo” y se enterró en la arena,
esparciendo polvo. Los soldados se sentaron sin esperanzas. Como si se les
recordara que fueron derrotados, las armas que habían arrojado reflejaban paz a
la luz del sol.
[Pero no entiendo el propósito. ¿Qué
tanto quería cazarme?]
Acarició la cicatriz en su propia
mejilla y miró a la divina bandera del “Dios de la Guerra” mientras se movía
sin esfuerzo en el campamento principal de la Cuarta Armada Imperial.
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Los rayos del sol vertiéndose del cielo
claro son obstruidos por algún obstáculo. Continúa enviando calor para alejar
la energía de las criaturas vivientes en el suelo. Mirando al suelo, la arena
se extendió sin fin, sugiriendo que era un lugar sin rastro de frialdad.
Este es el Principado de Lichtine— un
país dominado por el abrazador desierto. Cómo la historia será contada a
futuras generaciones queda por verse, pero justo ahora, en un campo de batalla
sin nombre, una guerra está llegando a su fin.
Usando armadura forjada por artesanía y
teniendo espadas y lanzas cuidadas solo por el propósito de matar, soldados con
caras valientes estaban alineados en buen orden. Son guerreros nacidos para la
batalla, la Cuarta Armada Imperial, los guardias de la parte sur del Gran
Imperio Grantz. En el centro de la línea— el campamento está custodiado
fuertemente— estaban el comando de Liz, y su estratega, Hiro.
El sol estaba brillando tan vivaz que
Liz formó un visor con una mano. Las heráldicas banderas están ordenadas en
frente de su vista.
[La Familia Kelheit… ¿puede ser mi
hermana? Pero ¿por qué están aquí?]
No es sorpresa que se lo pregunte.
Tomaría un par de días para los nobles del este venir aquí por el territorio de
los nobles de sur. Incluso lo sería más si tuvieran una gran armada. Hiro se
acercó a la confusa chica para darle la respuesta, pero Liz, quien había notado
su presencia, abrió su boca primero.
[Hiro. Mi hermana está aquí.]
[¿También te lo parece, Liz?]
[Sí, porque la bandera de la nobleza del
este está…]
Liz miro a Hiro.
[¿Qué con esa apariencia…?]
Hizo una cara burlona con sus bonitas
cejas a la chica quien le dio una risita.
Hiro puso su mano sobre su boca para
contener su risa. El gesto parecía irritar a Liz, y sus mejillas se hincharon
un poco. Hiro dijo una disculpa y luego le lanzó unas palabras.
[Por cierto, ¿tienes alguna idea de
cuántos hay?]
[Veamos, son cerca de tres mil…]
Parecía estar infeliz, pero respondió
en una forma obediente, la cual era entrañable.
[En realidad, son 500.]
[¿A qué te refieres?]
[Solo están intentando hacerlo parecer
una gran armada. Y los refuerzos no son los nobles del Este. Es la armada privada
de Kiork-san que se había escondido allí antes.]
[¿La armada de mi tío?]
[Eso es.]
[Pero esas banderas le pertenecen a la
nobleza del Este.]
[Les pedí entregar las banderas de ante
mano.]
[Así que estás diciendo que esa bandera
le pertenece a la nobleza del Este, pero ¿esas personas son la armada privada
de mi tío?]
[¡Sí, creo que es un plan bastante
bueno para el momento!]
Liz de pronto le pellizco las mejillas a
Hiro, y su discurso apenas se podía entender.
[Es por eso que estabas sonriendo
cuando me viste confundida.]
[Fuwaahh.]
[¿Estás satisfecho?]
Mientras Hiro luchaba por escoger sus
palabras, Liz rápidamente le dijo.
[Me duele mucho. Demando una disculpa.]
[Lo siento.]
[Bien. Cómprame algo para enmendarlo.]
Luego de pellizcar las mejillas de
Hiro, la mano de Liz se alejó.
[Mientas no sea tan caro…]
[¿Eh? Tienes mucho dinero, ¿no?]
[Es que… tengo que ahorrar para el
futuro.]
El dinero dado por la viuda de la
Familia Kelheit debe ser ahorrado para el futuro.
Primero que todo, hay necesidad de
conseguir una armada privada y pagar sus salarios; el dinero no puede
desperdiciarse. Aunque se le había dado mucho oro durante esta misión, iba a
pedirle al Principado de Lichtine pagarlo de vuelta, y tenía que mantener sus
gastos bajos.
[No te preocupes. No compraré nada tan
caro.]
No sabía cuánto valdría el “no tanto”
de la familia real. Así que es mejor tener una política de seguro, Hiro
murmuro, sintiéndose como un esposo inútil.
[Mientras no sea del tipo de joyería…]
[No, no, no. No uso joyería.]
Liz río y ondeo su mano a un lado. Hiro
dijo, “¿Así es eso?” Mientras inclinaba su cabeza, observo a Liz. Aunque aún
era joven, su brillante sonrisa era parecida a una rosa floreciendo, y su bien
proporcionada figura haría que cualquiera suspire en admiración. Si no hubiera
escogido una carrera militar, los hombres del mundo habrían ido por ella para
tener su atención.
Ahora que lo pienso… solo hay ciertas
piezas de joyería que se le verían bien.
Todos asintieron en acuerdo que no necesitaba
vestirse elegante. Incluso una piedra al costado del camino podría
transformarse en una joya si ella la usa.
[Bueno, asentemos esto y vayamos a
Lynx.]
[Una promesa. Si mientes, haré que
pruebes al Emperador de las Llamas.]
[Haha… estaré muerto de seguro.]
[No te apures. Solo te dará acidez
estomacal.]
Los dos estaban teniendo una amigable
conversación, y Driks, un oficial de segunda clase, observaba.
[Cuando los veo desde la distancia,
parecen ser el chico y chica de su edad apropiada.]
Una es una chica que ha sido escogida
por una de las Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada, y el otro es un
descendiente del Segundo Emperador.
¿Sabrán lo que eso significa?
[Al menos, el mundo estará celebrando
el Regreso del Espíritu del Rey Gemelo.]
— El Espíritu del Rey Gemelo.
Ese era un apodo en honor del Primer
Emperador Altius y el Segundo Emperador Schwartz. Mil años han pasado, y las
dos líneas de sangre están a punto de cruzarse.
El Primer Emperador, Altius, tenía un
sabio hombre, Schwartz, quien lo ayudo a conquistar el mundo. La Sexta
Princesa, Liz, no solo posee inteligencia inigualable, sino también ha añadido
a un noble descendiente del Dios de la Guerra a sus filas. Se pone interesante,
Driks pensó.
La bienvenida del Primer Príncipe de la
tribu de Orejas Largas se refresco en su mente, y el Tercer Príncipe ha
iniciado a acumular logros con la adquisición de una talentosa mujer conocida
como la Doncella de la Guerra.
[Ya sea se lideré a la prosperidad o el
decline depende en el liderazgo del emperador… Supongo.]
En el futuro, la lucha de sucesión será
más activa. Si se entrega sin mucho, puede alzar un levantamiento. También
significa que el Imperio será dividido.
[Driks-sama.]
Cuando se dio la vuelta, encontró a un
mensajero de rodilla.
[¿Qué pasa?]
[Hemos capturado a los comandantes de
la armada del Principado de Lichtine, el Conde Karl y el Marqués Ranquille.]
[Lo hicieron bien. Asegúrense de
tratarlos con sumo respeto.]
[¡Ha!]
Mientras el mensajero se iba, Driks se
acercó a Hiro y se arrodillo.
[Su Alteza, Hiro. Parece que el
comandante del Principado de Lichtine ha sido capturado.]
[Empecemos a negociar ya mismo. Por
favor prepara una tienda para ello.]
[Gracias.]
Luego de inclinarse otra vez, Driks se
hizo atrás e inicio con los preparativos.
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Mientras se sentaba en su silla,
Ranquille estaba en estado extremo de confusión. Karl, sentado a su par, debía
sentirse de la misma manera. La expresión en su rostro era algo incómoda e inexplicable.
No era sorpresa. El trato de
prisioneros de guerra ha sido siempre un asunto miserable. Pero otra vez. No
eran abusivos, ni eran violentos. Aunque sus armas se les habían quitado, no
estaban siquiera atados. El lugar donde fueron llevados como si fueran invitados
de honor era una tienda fría en el desierto en medio del verano.
[¿Qué es el significado de todo esto?]
[Es mejor creer que están tras algo.]
Ranquille acarició su mentón y gruño
mientras intentaba hablar. Incluso con su inteligencia, no parecía resolver
este misterioso juego. No hay necesidad de tramar contra él. No hay necesidad de
hacer un plan contra si son eliminados, el Principado de Lichtine colapsará.
Muchos nobles habrían vuelto, causando
caos en el territorio, bandidos y ladrones habrían corrido por todo el lugar, y
los monstruos habrían invadido el país.
[¿Quieren el territorio?]
[Lo demandarán, pero es una razón
débil.]
Si querían territorio, todo lo que
tenían que hacer era matar a Ranquille y los otros, luego tomar cualquier parte
del país que querían. Es una penosa historia, pero luego de la muerte de Ranquille,
ninguno de los nobles tendría el espíritu de reclamar el territorio robado.
Escogerán la rendición sin alguna resistencia.
[No hay necesidad de sentir presión solo
que somos los perdedores. Si nos piden hacer algo irrazonable, podemos
reusarnos.]
[Muy bien…]
La cara de Karl se retuerce en
angustia. Puede temer que puede ofender al otro equipo y ser castigado. Ranquillo
lo notó, pero no le molesto señalarlo.
Se siente responsable por la derrota,
pero quiere que Karl crezca a través de varias experiencias para el futuro. Mientras
las cosas continúen poniéndose más duras en casa y fuera, Ranquille puede no
estar allí cuando se enfrente con una importante opción.
Aunque no puede ser una oportuna oportunidad
para él ganar experiencia para no ser mal guiado por las dulces palabras de los
nobles cerca de él, es una buena oportunidad.
[Lo dejaré todo en ti. Seguiré tu
decisión.]
Karl asintió dudoso a Ranquille, cuyos ojos
se levantaron con una poderosa luz. ¿Cuánto había pasado desde que el silencio
había caído, y el agua frente a él se había puesto tibia? Tomó un sorbo de ella
para probar el veneno, pero no había olor, ni estimulación.
Aunque no pensaba que estuviera
envenenada, había sido expuesto a asesinatos y otras amenazas por varios años,
y no podía escapar de sus arraigados hábitos. Mientras Ranquille sonreía, el
sonido de ligeros pasos sacudía sus tímpanos.
El que entró a la tienda era una chica
usando un manto ceremonial sobre el uniforme militar de Imperio Grantz.
[Comandante de la Cuarta Armada
Imperial del Imperio Grantz, Celia Estrella Elizabeth von Grantz. Además, la
Sexta Princesa Imperial.]
Aunque era la primera vez que la había
visto, podía decir que era la nueva comandante de la Cuarta Armada Imperial, la
Sexta Princesa, porque era tan hermosa como los rumores decían que era. Sin
embargo, no era la razón por la que Ranquille frunció sus cejas. Era porque vio
la roja espada colgando de su cintura.
Los Cinco Emperadores del Espíritu de
la Espada… es la primera vez que lo veo en persona, pero tengo el
presentimiento que es bastante extraordinaria.
Luego miro a la princesa y la espada
roja alternamente y entendió por qué la llamaban la “Princesa de las Llamas”.
En fin, había sido escogida como la poseedora del Espíritu de la Espada, y
tiene un aire de supremacía que contradice su edad. Esas personas están
aterradas porque pueden de pronto iniciar a transformarse. Sin embargo, su
fuego aún era débil, y su talento no parecía haber florecido. Así que Ranquille
concluyo que ella no es quien le preocupaba.
[…]
Luego, cuando vio al chico que había
entrado a la tienda, se quedo sin palabras. Estaba usando una bata negra con
diseño de dragón en los hombros sobre un viejo uniforme militar del Gran
Imperio. El chico usa un parche que cubre la mitad de su cara. Un ojo
escondido…
¿El Ojo del Espíritu Celestial…?
Es uno de los tres ojos más secretos en
el mundo, también conocido como el “ojo distintivo”. Es una característica
física que se puede decir es una heroica cualidad poseída por figuras
legendarias.
Incluso si no conoces el nombre del
Emperador del Imperio Grantz, sabes del nombre del “Dios de la Guera”.
Esto es muy sorprendente… No esperaba
que un descendiente del Segundo Emperador en verdad existiera…
Esta es la primera vez que ha visto el
“ojo distintivo” que se ha preservado en la historia.
[Soy el jefe del personal de la Cuarta
Armada Imperial del Imperio Grantaz. Mi hombre es Hiro Schwartz von Grantz. Soy
el Cuarto Príncipe.]
No se sentía ese aire. Aunque su cara
está sonriendo, hay una pisca de misterio de observación volando de las
profundidades de sus ojos. Los ojos negros que invadían cada rincón de las
mentes de las personas estaban llenos con un abismo que les hacía pensar que
todos sus pensamientos eran estériles.
[Disculpas.]
La persona que clamo ser un oficial segundo,
Driks, paso dos piezas de pergaminos a los dos.
[Por favor firmen aquí luego que lo
revisen.]
Lo que estaba escrito en el pergamino
era—
El Principado de Lichtine transferirá
la parte norte del país al Gran Imperio de Grantz y compensará las municiones y
gastos de guerra consumidos por el país.
Además, los dos países firmaran un
pacto de no agresión por los dos siguientes años, con excepción de ventos que
amenacen la seguridad del Imperio Grantz, al cual se le dará derecho de ocupar
cualquier territorio del Principado de Lichtine.
Nada mal… la parte norte del país es
menos fructífera, y la pérdida de una ciudad oasis no dolerá. Es problemático
que el Imperio Grantz intervendrá en nombre de la seguridad, pero también puede
usarse en su contra. Las reparaciones pueden hacerse al ceder la riqueza
privada acumulada por el… príncipe predecesor.
Reuniendo sus pensamientos, Ranquille
trato de darle a Karl una mirada y fallo. El chico de cabello negro puso su
mano en el escritorio y lo tocó con sus dedos.
[Si la Republica Steichen invade el
Principado de Lichtine en el futuro, podemos llegar como refuerzos si pagas el
costo de la guerra, aunque este es un acuerdo tácito.]
[¿De verdad…?]
Karl recostó su espalda a su silla y
pregunto de regreso. Es más fácil decirlo que hacerlo – y no es tan simple.
De hecho, si la Republica Steichen
fuera a atacar, y el Imperio Grantz saliera a reforzarlos, podía abrirse la
puerta a la guerra con la Republica Steichen. A menos que Felzen recupere su
estabilidad, deberían tratar de evitar cualquier problema.
[Sí, si eso es lo que desea.]
[Pero ¿no tienes tus manos llenas con
Felzen? Incluso si es solo un acuerdo verbal, ¿puedes solo arbitrariamente
hacer tal acuerdo?]
[Está bien. Asuntos menores no
sacudirán al Imperio Grantz.]
Un frío bajo de la espalda de Ranquille
cuando vio la sonrisa que Hiro le dio a Karl. Podía decirse que estaba
planeando algo. Pero sus intenciones estaban ocultas en la oscuridad, y no era
fácil descubrirlas.
[Si estás convencido, ¿firmarás esto
por favor?]
Las manos extendidas de Hiro señalaron
el pergamino.
No hay tiempo suficiente para explotar
al estómago de este hombre. Entre más tiempo trate de comprar, más pronto se le
ocurrirá algo irrazonable. Tomando la pluma de Karl en su mano fuera de su
vista, Ranquille soltó un pequeño suspiro antes de firmarlo. Sostuvo el
pergamino que había llenado, y Hiro lo tomó y reviso la firma en él. Luego de
intercambiar unas palabras con la Sexta Princesa, se lo entrego al personal
parado a su par.
Hubo un momento de silencio, y luego la
voz de Ranquille rompió el silencio.
[Tengo una pregunta para ti si no te
importa.]
Los ojos de Hiro volvieron a Ranquille.
[Sin problema. ¿Hay algo en tu mente?]
[El asedio que nos derrotó fue
brillante. Si no estoy mal, era la misma estrategia que trate usar contra la
Cuarta Armada Imperial.]
La estrategia que Ranquille usó para
derrotar a la Cuarta Armada Imperial era de atraerlos dentro de su territorio
al usar sus fortificaciones como cebo para hacerles creer que estaban avanzando
a paso rápido, luego tenerlos luchando contra la Armada de Liberación y cuando
estuvieran cansados, rodearlos y vencerlos.
En contraste, el plan de Hiro era usar
la logística como cebo, hacerles pensar que tenían una gran mano, crear una
situación donde no podían retirarse, y luego lanzar un asedio en la cansada
armada del Principado de Lichtine.
Pensando en ello, era al mismo tipo de
plan que a Ranquille se le había ocurrido, aunque bajo diferentes condiciones.
[La pregunta es. ¿Fue una estrategia
pre-desarrollada o… era la misma estrategia para recordarnos la diferencia en
poder? Me gustaría saber para futura referencia.]
[Lo siento si te ofendí, pero cuando oí
los reportes de los movimientos del Principado de Lichtine, sabía qué tipo de
medidas serían usadas. Solo fue luego que me uní a la Cuarta Armada Imperial
que pensé en aplicarlas.]
[Unirse a las fuerzas… ¿fue cuando el
General Kylo aún estaba al mando?]
[Eso es. No sabía del estado de la
Cuarta Armada Imperial, así que no sabía qué tipo de medidas serían necesarias.]
[Ya veo…]
El chico evito decir algo más
explícito, pero al parecer dijo ambas. Era una de las medidas que había
preparado de ante mano, y debió haber tomado la misma medida para poner a
Ranquille de rodillas.
[Luego un mensajero será enviado al
Ministerio de Guerra. Si tienes alguna pregunta, puedes hacerla.]
Hiro y la Sexta Princesa dejaron sus
asientos. La Sexta Princesa salió primero, y Hiro trató de salir también.
Ranquille con apuro lo llamó.
[¿Puedo preguntarte por qué nos dejas
vivir? No estoy seguro si puedo decirlo por mí, pero… Aún soy conocido como el
“Águila Furiosa del Sol Saliente” y temido por naciones cercanas.]
Un hombre alabado como un héroe,
Ranquille juro tomar venganza, y luego de reconstruir su país, atacó al Gran
Imperio Grantz. No es difícil ver por qué un sabio chico no pensaría en esa
posibilidad.
[Aunque perdí esta vez, hay una parte
de mí que quiere luchar otra vez para recuperar mi orgullo. Si piensas en ello…
deberías matarme para ahorrarte el problema en el futuro.]
Ranquille era un hombre inteligente,
pero tampoco era un hombre que entendía las cosas bien para doblar rodillas.
Ahora no sería mejor que un patético perdedor si dijera eso, pero no podía
evitar escuchar incluso si era ridículo. Miró la espalda del chico, sosteniendo
la herida en su mejilla.
[¿Me responderás, por favor?]
[¡Marqués Ranquille!]
Karl, cuya cara se puso pálida, lo
llamó en un murmullo.
Si el chico está disgustado, los dos
perderán sus cabezas justo ahora. Me gustaría decir que no va a desperdiciar la
vida que salvó. En efecto, Driks, el oficial de segunda clase, estaba dándole
una mirada que estaba claramente llena de insatisfacción. Si hubiera estado en
la posición de Hiro, podía haber sentenciado a Ranquille a muerte, pero parece
que el Príncipe Gemelo Negro no era un hombre de pequeña capacidad.
[Eres inteligente. Eres tan inteligente
para saber lo que deberías hacer.]
Hiro señaló a la mejilla de Ranquille y
se alejó. Driks, el oficial de segunda clase, lo siguió en silencio.
Karl palmeó su pecho y miro a
Ranquille.
[Marqués Ranquille, decir algo así tan
de pronto… ¿Qué sucede? Estás sudado mucho.]
Incluso sin que se lo dijeran, sabía
que una gran cantidad de sudor estaba saliendo de su cuerpo. Por un momento,
cuando Hiro se dio la vuelta, se preparó para morir. Era un fuerte instinto de
matar. Él miro a Karl, quien estaba viendo a su cara con preocupación y pensó.
¿Solo hay un camino para que el
Principado de Lichtine sobreviva?
No hay forma que Karl sea capaz de
competir con Hiro. El número de personas en el mundo que pueden superar esa
suprema energía probablemente sea limitado.
Si es determinado que no vale la pena
intentarlo…
Nunca olvidaría la vista de locura
detrás de los ojos del chico.
Ese chico puede venir a matarnos.
Ranquille traza la cicatriz en su
mejilla con un dedo temblando.
Esta es una advertencia— una indicación que puede morir en cualquier momento. Era una advertencia y una maldición, no solo para el presente, sino el futuro.
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