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Capítulo 2: El Emperador de las Llamas Capturada y la Marcha del Dios de la Guerra

 

La Región de Felzen una vez fue un poder mayor que rivalizaba con el Imperio Grantz.

 

Con el Océano Anfini al norte, tenía una industria de pesca próspera debido a sus abundantes mariscos, y también era un punto clave en la ruta de negocios del este-oeste entre las seis naciones aliadas al este y el Imperio Grantz al oeste, y floreció a través de negocios antes de su desaparición.

 

Sin embargo, luego de la derrota en la batalla decisiva contra el Imperio Grantz, la seguridad del país se deterioró drásticamente, y los mercantes empezaron a evitar Felzen. La fértil tierra se ha vuelto desolada debido a las repetidas guerras. La capital real, la cual solía ser un lugar donde varios lenguajes eran hablados y negociadores se apilaban, se ha vuelto una miserable vista y ha sido reducido a ruinas luego de numerosas batallas entre la armada remanente de Felzen y el Imperio Grantz.

 

135 kilómetros al suroeste de la capital real estaba el campo principal del Gran Ducado de Dral, el cual había marchado a la Región de Felzen.

 

Ahora, humo blanco se estaba alzando desde alguna parte en el campamento principal mientras empezaban a preparar su comida. No había sentido de alarma, y los soldados podían ser vistos quitándose su equipo, hablando y riendo, botellas de vino en sus manos.

 

[¡Nunca antes hubo un día tan regocijante!]

 

[En efecto. Es difícil no tomar, eso es seguro.]

 

Todos estaban sonriendo, quizás porque aún están celebrando la victoria.

 

[Hey, se están dejando llevar. Aún no es hora de celebrar.]

 

Un soldado serio se quejó, y los soldados bebedores se miraron entre sí.

 

[Está bien, ¿no?]

 

[Sí, hemos derrotado al Imperio Grantz. Esa recompensaba está permitida, ¿cierto?]

 

Sí, la razón por la que son tan felices es porque derrotaron a la armada liderada por Celia Estrella, la Sexta Princesa del Imperio Grantz. Por el hecho que la capturaron, a la portadora del Quinto Emperador del Espíritu de la Espada, no es sorpresa que estén emocionados.

 

[¿Y dónde está la princesa que capturamos?]

 

[Está en la tienda de Pupchen-sama.]

 

[Aunque hemos estado al asecho para asegurarnos que la Sexta Princesa no se escabulla, Pupchen-sama lo está gozando solo.]

 

[Es tan hermosa como los rumores dicen. Puedo entender por qué no pudo resistirse.]

 

Mientras los soldados continuaban su vulgar conversación, un soldado serio se les acercó con una difícil apariencia en su rostro.

 

[Bueno, supongo que las cosas no salieron fáciles.]

 

[¿Huh? ¿A qué te refieres?]

 

[Acerca de los seis soldados quemados hasta la muerte.]

 

[Es un hecho extraño.]

 

[¿Cómo pasó eso?]

 

[No sabía de los detalles. Pero espero que no provoque la ira de los dioses.]

La feroz mirada de los soldados se dirigió a la gran tienda. Quien está dentro es su legítima heredera del Gran Ducado de Dral— Pupchen von Dral.

 

Recogió la plateada copa en el escritorio y lo llevo a su boca con un hermoso movimiento. El solo gesto mostro que tiene un gran estándar de educación. Sobre todo, como el legítimo heredero del Gran Ducado de Dral, exuda un aire de nobleza.

 

Sin embargo, su muscular y bien entrenado cuerpo mostró que priorizo el entrenamiento sobre la educación, lo cual amplifico su salvajez y creaba una salvaje atmósfera.

 

[Hm, no hay nada mejor que una bebida luego de una victoria.]

 

Pupchen miró al rojo vino en la plateada copa con un aire de arrogancia y luego giró su mirada sin reservas a un objeto. Este es un lugar donde muebles y camas normalmente se colocarían. Pero por extraño, una jaula de hierro fue colocada allí.

 

No es solo algo extraño en ello. La jaula estaba envuelta en un gran número de espíritus de talismán.

 

[Usé todos los espíritus de talismán que traje de tu país para mantenerte cautiva.]

 

Pupchen suspiro, mirándose particularmente decepcionado.

 

[El costo de esta guerra será enorme. Es suficiente para cubrir el valor de impuestos de dos ciudades… Pero pensándolo bien, es probable que no todo esté perdido ya que pudimos capturarte con solo esa perdida.]

 

Regresando su atención a la jaula, la boca de Pupchen se retorció en asombro.

 

[Hey, ¿estás escuchando? ¿Qué crees que eres?]

 

En la jaula, donde Pupchen estaba viendo abajo, una chica se sienta atada con cadenas de hierro. Ella es la Sexta Princesa del Imperio Grantaz, Celia Estrella Elizabeth von Grantz.

 

 

Es conocida por los países vecinos como la portadora del “Emperador de las Llamas” desde el Primer Emperador Altius. Además, abundan rumores de la chica que ha hecho progresos remarcables al añadir a un descendiente del “Dios de la Guerra” a sus filas.

 

[No me importa nada de eso…]

 

Liz dijo, pero las palabras no son poderosas, y la belleza de su rostro está oculta, quizás porque está cansada. Para más razón, su uniforme militar está roto de forma llamativa, y un vendaje sangriento estaba saliendo de la brecha dolorosamente. Sus brazos y piernas, expuestas al aire libre, estaban llenas de incontables heridas, y la causa de su cansancio era obvio.

 

Sin embargo, su voluntad parece ser fuerte, y vio a Pupchen con odio.

 

[No deberías verte tan asustada. Arruinarás tu hermoso rostro.]

 

Pupchen dijo, sacando una caja de madera de su escritorio y dentro de la caja de madera estaba una gran colección de pequeñas y grandes piedras.

 

Tomó una de ellas, una piedra del tamaño de un puño, y le dio a Liz una sonrisa de pelos.

 

[Parece que los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada protegerán al portador bajo ciertas condiciones. En el caso que el Emperador de las Llamas, por ejemplo, cualquiera que trate de dañarte será tragado en las llamas del purgatorio.]

 

Unos cuantos soldados, deslumbrados por su belleza, se metieron en la tienda tratando de poner sus manos en ella, solo para ser quemados a muerte. No había simpatía con ellos porque se lo merecían, y si lo hubieran logrado, Pupchen les habría cortado sus cabezas.

 

[Pero— sí, pero. ¿Qué crees que habría pasado si no hubiera sido malicioso?]

 

Pupchen murmuro algo extraño, y el rostro de Liz mostró un signo de pregunta. Y luego el brazo de Pupchen se nublo, y un aburrido y pesado sonido resonó en la tienda.

 

[¡Ugh!]

Y luego la cabeza de Liz se echó atrás, y ella colapsó con la misma fuerza.

 

[¿—?]

 

Liz sacó un grito inarticulado y rodo en el suelo. Pupchen recogió una nueva roca de la caja de madera, viendo con ojos fríos.

 

[Es como lanzar una piedra a un estanque. ¿Qué pasaría si no hay reacción? ¿Qué pasaría si no había deseo de matar?]

 

El brazo de Pupchen se movió con gran fuerza. Al mismo tiempo, un sonido sordo como un martillo golpeando el suelo sonó.

 

[¡¿Guh?!]

 

La espalda de Liz se dobló de forma retorcida del intenso dolor. Pero antes que pudiera sufrir, la siguiente piedra fue liberada.

 

[¡Hyiuu…!]

 

Ni siquiera le dio tiempo para gritar. Liz es golpeada por un impacto que parece sacar sus órganos internos, y el horrible sonido de huesos quebrándose resonó por la tienda.

 

[Es un ataque bastante simple y ridículo, pero lanzar una piedra tiene una terrorífica habilidad para matar.]

 

Piedra tras piedra volaban en el aire y golpeaban en su delgado cuerpo sin miramientos.

 

[Incluso una pequeña piedra puede matarte si golpea en el punto correcto.]

 

Una y otra vez, mientras hubiera piedras, Pupchen se mantuvo lanzándole piedras a Liz.

 

[Los seres humanos son cosas extrañas. Si el cuerpo decide que no puede soportar el dolor, perderá la consciencia. Pero si son fuertes a medias tintas, sufrirán en prisión para siempre.]

 

Aunque lo explico con simpleza, Pupchen no se contuvo en lazar piedras. Más bien, dura y fieramente, el impulso se incrementó mientras exhalaba salvajemente.

 

[¡Higuhhh—!]

                         

Sangre fresca se salpicó la frente de Liz, tiñendo el suelo de rojo. Estaba atada por cadenas de hierro y no podía siquiera cubrir su rostro. Si hubiera ayuda para ella, tendría que estar expuesta a una lluvia de violencia.

 

[No es necesario humillarte y hacerte subyugar, ¿no?]

 

La piedra que Pupchen lanzó, golpeó el cuerpo de Liz sin misericordia mientras luchaba con el intenso dolor.

 

[Si te doy dolor y te hago hacer lo que te diga hacer, si te muestro quien está arriba de ti, me obedecerás no importa qué si eres el portador de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada.]

 

Pupche se detuvo cuando la piedra empezó a pasar.

 

[Es decir, pensé que el lavado de celebro a través del miedo era la forma de obtener a los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada.]

 

Pupchen se levantó se su silla y se acercó a la jaula. El sangriento cuerpo de Liz estaba yaciendo de espaldas, respirando con pesar. Viendo a su hinchado rostro, Pupchen sacó su lengua y lamió su boca.

 

[No es suficiente, ¿huh? Voy a lastimarte tanto que incluso tu bello rostro será tan feo como el de un cerdo.]

 

Debe haber intentado romper su fierra fuerza mental al hacerle tal declaración. Sin embargo, los ojos de Liz estaban tan vacíos, pero en lo profundo de ellos estaba una fuerte voluntad.

[¿Qué con esos ojos desafiantes? No me gusta eso. ¿Notas la posición en que estás?]

 

Pupchen jaló otra caja de madera con sus pies, tomó una piedra, y se la lanzó a Liz. La inevitable Liz apretó sus dientes, pero el dolor no la golpeó. Es porque la bendición del Emperador de las Llamas fue activada, y la piedra voladora fue quemada.

 

[Parece que… deje que mis emociones se desbordaran un poco. Lo siento, pero tendremos que hace esto mañana.]

 

Pupchen dijo aburrido, se recostó en su silla, y sorbió del vino.

 

[Parece que el Emperador de las Llamas tiene una voluntad. Pero ¿de dónde es su fuente de poder?]

 

Con sus dedos trazando la copa de vino, giró su mirada a Liz.

 

[Los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada son capaces de usar fenómenos supernaturales, pero no creo que tengan alguna función propia. Si es así, entonces la fuente de su poder inevitablemente será su portador, y es natural pensar que está en tu poder físico o mental, ¿verdad?]

 

Él sonrió y pestañó sus ojos en asombro mientras observaba la reacción de Liz.

 

[Si te presiono al límite, la bendición desaparecerá. Aunque no puedo hacerlo ahora, seré capaz de tocarte cuando la protección se debilite.]

 

Pupchen fue intoxicado por la vista de Liz sangrando y soportando el dolor. Así que su lengua se movió. Estaba de buen humor y hablador.

 

[No puedo esperar para ese momento. Te arrancaré las uñas, aplastaré tus dedos, cortaré tus oídos, arrancaré tu nariz y te enviaré al Imperio Grantz.]

 

De pronto recordó y se sentó con sus ojos brillando.

 

[Oh sí. Me aseguraré de enviar tu cabeza al descendiente del Dios de la Guerra. Mientras pueda identificarte como la Sexta Princesa— ¿Hm?]

 

Mientras decía eso, la expresión de Liz, la cual había estado sin reaccionar, cambió.

 

— Una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

 

Pupchen no pudo contener su irritación, y su enojo creció. Corrió de su silla a la jaula, sin importarle derramar el vino, y sacar su odio.

 

[¿Qué es tan divertido? ¿Por qué al menos no muestras lágrimas como una mujer?]

 

No importa si la protección está activada o no. Él apretó la roca con el fin infundir miedo en ella.

 

[¿Qué estás haciendo?]

 

Antes Pupchen podía lanzar la piedra, una voz calmada lo interrumpió. Se giró con una expresión de sorpresa y vio a una mujer parándose en la entrada de la tienda.

 

[Lord Pupchen, se lo preguntaré una vez más. ¿Qué está haciendo aquí?]

 

Mientras la mujer se acercaba, giro sus ojos levemente arriba hacia Pupchen. Pero Pupchen no parecía tomar la ofensiva y se acobardo mientras soltaba la piedra.

 

[No deberías de verte tan amenazante, Lord Skaaha… Estaba charlando con la Sexta Princesa.]

 

Pupchen dio un paso atrás y la miro otra vez cuando de pronto apareció.

 

Harán Skaaha de Felzen.

 

Es una hermosa mujer. Probablemente cerca de los 17 o 18 años.

 

Su cabello azul-verde era sedoso y brillante. Su cabello estaba recogido en un moño. Sus ojos y nariz son tan delicadas como cristalería, y su piel tan blanca como porcelana es tan hermosa que parece que se deshará si es tocada. Al envolver sus delgadas extremidades en armadura pesada, exuda una atmósfera de serenidad y tranquilidad que es sombría y rara, sacando el encanto de una diosa de la guerra.

 

Y como su nombre implica, es una sobreviviente de la Familia Real Felzen. De acuerdo al anuncio del Imperio Grantz, cada miembro de la Familia Real Felzen ha sido ejecutada.

 

Santo Dios, el Imperio Grantz es tan despistado.

 

De hecho, el ahora difunto Rey Felzen había logrado engañar a los ojos del Imperio Grantz permitiendo a solo una persona sobrevivir.

 

[Hablando, ¿no…? Aunque no parece eso en nada.]

 

El único miembro sobreviviente de la Familia Real de Felzen, Skaaha, revisó a Liz y le dio a Pupchen una filosa y critica mirada.

 

[Me puse algo emocional. Perdón por tratar a tu captura de esta forma.]

 

Pupchen sonrió y dijo una disculpa sin alguna pizca de sinceridad. En ese momento, el viento rugió, y un duro dolor golpeó a Pupchen.

 

[¡Guahh!]

 

Al mismo tiempo, sintió sus mejillas arder, y cuando las tocó con sus dedos, un cálido sentimiento volvió.

 

[¿Q-Qué estás haciendo?]

 

Pupchen miró a sus dedos, los cuales estaban mojados en sangre, y luego su voz tembló.

 

[Es un prisionero importante, espero que seas cuidadoso en cómo la tratas en el futuro.]

Sin esconder su enojo, Skaaha miró a Pupchen.

 

Caballería y todo eso— sería una buena mujer si pudiera arreglar ese fastidioso humor.

 

Pupchen murmuro en su mente y levantó su boca en sarcasmo. Debió haberlo notado. Mientras Skaaha sostenía su lanza azul, miró a Pupchen con ojos como si lo condenara.

 

Si hay una siguiente vez, puede ponerse emocional y cortarle la cabeza.

 

[B-Bien. Seré cuidadoso desde ahora.]

 

Parecía que la había provocado mucho. Pupchen de prisa se bajó de rodillas y colgó su cabeza en el lugar.

 

Era frustrante, pero la jerarquía era clara. Pupchen no cuadraba con la extrañamente poderosa Skaaha y porque el Gran Ducado de Dral había ofrecido cooperación está en marcha a Felzen.

 

Para Pupchen, esta marcha también es un asunto de cálculo. Como un substituto para su enfermo padre, quería solidificar su posición como el heredero del Gran Ducado de Dral… Había muchas otras razones, pero la más importante era su deseo de logro.

 

Si él y Skaaha fueran a enfrentarse entre sí en este punto, todo sería por nada. Si regresaba a su país sin ganar nada, lo que le esperaba sería un retroceso de los nobles y señores.

 

Comparado a eso, inclinarse a una mujer como ella y tratar de ganarse su favor no es gran cosa.

 

La cara de Pupchen se cayó, y sus labios se retorcieron en una sonrisa desdeñosa mientras decidía si era el momento de esperar.

 

[Espero que entiendas.]

 

Skaaha bajo su lanza azul que estaba sosteniendo y volvió a Liz.

También no está en posición de ser tan agresiva con Pupchen. Falló en capturar a la Doncella de la Guerra, y la Segunda Armada Imperial, liderada por el Tercer Príncipe Blutar, aunque tiene poder. Para Skaaha, quien lidera a la armada remanente de Felzen, sería doloroso tener al Gran Ducado de Dral, el cual es una barrera para la Segunda Armada Imperial, retroceder en este punto.

 

[Tenemos que curarla. Lord Pupchen, por favor llame al doctor militar.]

 

Debido a su interés mutuo, Skaaha es incapaz de demandar la extradición de Pupchen a pesar de haber amenazado a su preciada rehén, Liz, de esa forma.

 

[Por desgracia, no tenemos una doctora en nuestra armada. ¿Te importa si es un hombre?]

 

Es obvio, sus personalidades no cuadraban, pero aún tenía que escuchar su opinión por ahora. Para continuar trabajando juntos contra el Imperio Grantz, un compromiso era necesario.

 

[No, mis tropas están esperando afuera. Por favor pide a una doctora.]

 

[Muy bien. La traeré de inmediato.]

 

Pupchen le dio una corta respuesta y dejo la tienda, dándole la espalda a Skaaha quien lo vio irse y se acercó a la jaula, abriendo su boca a Liz, quien estaba retorciéndose del dolor.

 

[Lo siento.]

 

Skaaha inclino su cabeza. Se disculpo como si de verdad lo sintiera. Y debido a su repentina disculpa, Liz se echó atrás, como si hubiera olvidado el dolor.

 

Skaaha, con una sombría sonrisa en su rostro, continúo hablando.

 

[Mi propósito no es lastimarte. Claro, tampoco es humillarte. Pero no significa que pueda liberarte…]

 

Skaaha está llena de compasión de una santa madre mientras le habla amablemente a Liz mientras expresa su arremetimiento por exponer la debilidad de su posición.

 

[Le diré a Lord Pupchen que no haga nada en el futuro.]

 

[E-Entonces…]

 

Mientras Liz se movía, las cadenas de hierro alrededor de ella hicieron un raro sonido.

 

[¿Qué diablos quieres…?]

 

Liz dijo, su rostro se retorcía del dolor como si el mero sonido de su voz fuera suficiente para enviar dolor por su cuerpo. Pero sus ojos rojos nunca dudaron, y vio directo a Skaaha.

 

[Es un deseo trivial. No es que esté deseando a todo el mundo. Es un pequeño deseo.]

 

Las emociones de Skaaha eran un torbellino. La punta de la lanza azul en su agarre estaba temblando levemente.

 

[Sobre todo, no soy tan corrupta como la Familia Imperial Grantz.]

 

Con el intento asesino saliendo de su cuerpo, Skaaha sacó su enojo en sus palabras.

 

___________________________

 

Era un día claro. No había ni una sola nube en el cielo, aunque extrañas sombras negras cubren el cielo.

 

Las sombras estaban lejanas para que alguien fuera tapado con precisión, pero eran como algún tipo de monstruo. En el suelo, la hierba de ciernes estaba extendiéndose por todos lados, las flores y césped estaban bailando felizmente en la gentil briza. Viendo más allá del horizonte— la Cordillera Travant, la frontera natural de las seis naciones aliadas al oeste, estaba añadiendo algunos colores al majestuoso escenario.

Noviembre 12, año 1023 Calendario Imperial— los suburbios de Raonen en la parte noroeste de la Región Oeste.

 

Una armada de caballos, hombres, armas, y armaduras, teñidas de negro, se mueve por los pastizales en orden y sin prisa. En medio de la armada alineada, un carruaje está pasando, y dentro, Hiro está discutiendo la situación actual y los futuros planes luego de unirse con Ghada.

 

[El Fuerte Berg es pacífico en sí. Dejando al quejumbroso de Kiork-dono, es todo.]

 

Con una sonrisa amarga, Ghada sostenía una carta.

 

[Es una carta del Príncipe Karl del Principado de Lichtine.]

 

[Tan pronto como Hiro recibió la carta, revisó el contenido y sonrió.]

 

[Parece que hará exactamente lo que quiero.]

 

[Enviaste una carta antes que dejara la Gran Capital Imperial, ¿verdad?]

 

[Sí. Le dije al Principado de Lichtine reunir tropas en la frontera de la Republica Steichen para tenerlos vigilados.]

 

[Si inician una guerra, ¿cuáles son nuestras posibilidades de ayudarles?]

 

[Es como una apuesta, pero… debería estar bien. La Republica Steichen no está en una posición de invadir otro país para pelear por la sucesión. Si fueran a iniciar una guerra, tendrían que lidiar con el Águila Hambriento. Al menos pueden comprarnos tiempo para llegar a su ayuda.]

 

[Ya veo…]

 

Ghada asintió, pero inclinó su cabeza.

[Por cierto, ¿qué le pasó al Reinado Levering?]

 

[El nuevo gobernante es una fuerte figura. En buen sentido, puedes esperar mucho de ella. En mal sentido, puede ser engañosa. Y ahora que tiene todas las armas mágicas, dudo que alguien sea capaz de ir contra ella.]

 

[Oh, armas mágicas… He oído de ellas unas cuantas veces cuando estaba liderando a la Armada de la Liberación.]

 

[Es un arma que está basada en las piedras mágicas de los monstruos que arrasaron por el continente central.]

 

[Oído de eso unas cuantas veces de niño. No tengo un arma especial ya que las Cinco Espadas de los Emperadores Demoniacos me abandonaron. Si la oportunidad sale, me gustaría tenerla.]

 

No es nada que pueda esperarse. Hiro bajo sus brazos y luego decidió cambiar de tema.

 

[Ahora que el intercambio de información se acabó, hablemos de la Región de Felzen y el Gran Ducado de Dral.]

 

[No hay mucha información disponible del Fuerte Berg. Kiork-dono cooperó con nosotros, pero debido al hecho que los lugares están tan separados, solo recibimos información acerca de la captura.]

 

[Estoy en la misma. Si podemos localizar a Liz, se nos puede ocurrir un plan de rescate. En cuanto a Aura, parece estar estancada ahora ocultándose en un fuerte llamado Fuerte Mitte.]

 

[Creo que sería mejor apresurarnos en ambos asuntos.]

 

Cuando Ghada dijo con una cara seria, Hiro sintió con su cabeza para mostrar acuerdo.

 

[Por esa razón, necesitamos hablar del General Bakish.]

 

[Es un general que falló en actuar como un retentor, o es un incompetente quien permitió al Gran Ducado de Dral marchar en la Región de Felzen.]

 

Hiro sacudió su cabeza en serio a las duras palabras de Ghada.

 

[Aún es muy pronto para tomar juicio. Tendré que oír lo que tiene que decir primero.]

 

Hiro volteó su mirada a la ventana. En el otro lado de la ventana, pudo ver un sólido fuerte.

 

La piedra angular de la frontera con el Gran Ducado de Dral es el Fuerte Tutelary. Los muros, construidos en un anillo de varias capas, están equipados con torretas que sirven para detener a los ataques enemigos de todos los lados. En frente de ello está una puerta de hierro pesada que se abre a un jardín, donde la caballería colocada puede penetrar por los flancos de las tropas enemigas que están reteniéndose contra los altos muros.

 

Los soldados en las torres en la puerta principal fueron claramente sacudidos cuando vieron a la “Armada del Cuervo”. Cuando Hiro se bajó del carruaje, el cuidador hizo más ruido, indicando que los soldados estaban sorprendidos.

 

Eventualmente, la puerta de hierro lentamente se abrió, y un hombre llego con un guardia. Era un hombre de altura media, sin feos rasgos, y tenía una apariencia algo ordinaria.

 

[¡Perdón por hacerte esperar!]

 

El hombre que luce aturdido se acercó a Hiro y tomo una inclinación de vasallo.

 

[Soy Bakish von Hass, el hombre a cargo del Fuerte Tutelary asignado por Su Majestad Greyheit. Me alegra recibir al Cuarto Príncipe Hiro Schwartz.]

 

Los ojos de Hiro se abrieron cuando oyó su verdadera identidad. Para ser precisos, el gran espíritu que exudaba de su cuerpo. Su comportamiento era ordinario, pero su dominio era inigualable, dado a su apariencia.

 

[Por favor acomódese a gusto. Me gustaría escuchar los detalles de la Región de Felzen y el Gran Ducado de Dral.]

[Ha, he reunido todo lo que estaba escrito en la carta que Su Alteza Hiro me dio.]

 

Bakish sacó una pieza de papel de su bolsillo. Tiene la firma de Hiro en ella.

 

[Por favor entre; No es apropiado que hablemos aquí.]

 

Mientras Hiro y los otros eran apresurados por Bakish para pasar por la puerta, la “Armada del Cuervo” seguieron uno tras otro. Las personas viviendo en el fuerte están girando sus ojos cuando vieron la escena.

 

[¿Qué diablos está pasando aquí?]

 

[¡La abismal armadura significa que es el Segundo Emperador Imperial de los Caballeros Negros!]

 

[No, no, son el ejercito que los replica.]

 

Uno de los residentes respondió al ignorante residente. Lo siguiente que señaló fue la bandera de la Armada Negra.

 

[La única armada que puede alzar la Bandera Divina del Dios de la Guerra es la Armada del Cuervo.]

 

Hace mil años, los “Cinco Generales del Cielo Oscuro” se unieron bajo el “Dios de la Guerra”, y comandaban la endurecida “Armada del Cuervo”. Derrotaron a la raza demoniaca, recataron a la raza humana del mundo del caos, y trajeron la paz al mundo.

 

Sin embargo, luego que el segundo emperador, el “Dios de la Guerra”, falleció, el tercer emperador, que le temía a su poder, trató de estigmatizarlos y destruir a la Armada del Cuervo. Debido a eso, la “Armada del Cuervo” fue lastimada hace tiempo, pero el quinto emperador restauró el honor. Desde entonces, la “Armada del Cuervo” ha sido nombrada como una valiente y brava armada liderada por el “Dios de la Guerra”.

 

[Y… ¿quién lidera esta armada?]

 

[Oh, es el descendiente el Dios de la Guerra, el Dragón de Un Ojo, claro.]

 

Las fervientes palabras de los residentes rápidamente se les pasó a los residentes cercanos. Es como el juego de palabra en boca— la exageración crea anticipación, la cual lleva gritos de gozo.

 

La armadura que los soldados estaban usando vibraba mientras las ovaciones llenaban el Fuerte Tutelary. Aun así, la “Armada del Cuervo” no lucía particularmente orgullosa de sí mismos, y sin romper rangos, procedieron con el carruaje de Hiro en fila.

 

Al final del viaje fue el fin del área residencial— Castillo Gehirn, el cual fue construido en una pequeña colina viendo todo el Fuerte Tutelary. Hiro y Ghada eran los únicos dos permitidos de entrar al castillo, mientras que a Hugin y Munin se les ordenó esperar en el jardín con la “Armada del Cuervo”.

 

El comando central del famoso Fuerte Tutelary se localizaba en el segundo piso del Castillo Gehirn. Quizás para aumentar el secreto, había muchos cuartos en el segundo piso excepto por el cuarto de comando, y los soldados resguardaban la única entrada las 24 horas.

 

Cuando Hiro entró al cuarto de comando, tomó asiento arriba, mientras Ghada se paraba a su derecha y puso su mano en el mango de su espada, mirando a Bakish y, sus subordinados los vigilaban de hacer algún movimiento extraño.

 

[Haha… parece que tienes un subordinado con mucha ética.]

 

Bakish dijo, sus mejillas se retorcieron, y ordenó a su segundo en mando tomar la pila de papeles.

 

[Ahora te reportaré lo que Su Alteza Hiro Schwartz me ha ordenado hacer.]

 

Bakish fue el primer en hablar.

 

[Lo primero es la General de Brigada Aura, quien está aislada en la Región de Felzen, luego de conocer la derrota, Su Alteza Celia Estrella, parecer haber tomado refugio en el Fuerte Mitte en el suroeste de la Región de Felzen. No hay información que el fuerte haya caído, así que asumo que está a salvo. Sin embargo, no creo que puedan resistir mucho.]

Hay muchas preocupaciones acerca de la comida y suministros. El número de soldados también es limitado. Si no consiguen el rescate lo más pronto posible, el Fuerte Mitte se volvería un infierno lleno de cuerpos muertos.

 

[Parece que el Tercer Príncipe Blutar está tratando de rescatarles, pero los resultados no son buenos, y la armada de Dral los está bloqueando de moverse como desean.]

 

El Tercer Príncipe Blutar, quien había perdido a Aura, no sería capaz de desarrollar un plan de acción. Hasta que añadió a Aura a su personal, era un hombre que siempre decía que la guerra es de números. No tiene el poder para sobrellevar la actual situación. La Segunda Armada Imperial es como una serpiente sin cabeza, sin boca para meter a su presa, sin veneno para matar a su víctima.

 

[Y el Gran Ducado de Dral ha preparado una mesa de negociación con el Tercer Príncipe Blutar. Mientras seamos capaces de aceptar sus demandas, nos entregarán a Su Alteza Celia Estrella y garantizar la seguridad de la General de Brigada Aura.]

 

Juzgando por la expresión de Bakish, debió haber sido forzado a hacer alguna tarea imposible que no podía superar. Era fácil de ver qué tipo de resultado sería.

 

[La condición era la retirada del Imperio Grantz de la Región de Felzen. Demandaban 20 espadas espirituales, 100 piedras espirituales, 2000 monedas de oro del Imperio Grantz, y más que eso; demandaban territorio en el oeste.]

 

[Las negociaciones se han ido al traste, ¿verdad…?]

 

Hiro suspiro luego de decir eso.

 

[Sí, y desde entonces, ha sido una batalla de ir y venir, y nada ha cambiado.]

 

Con Liz, Aura, y el país en el balance, nadie aceptaría tal demanda. Pero es algo bueno que Aura aún esté viva y bien, aunque es difícil decir si es una bendición o no. Mientras Hiro estaba pensando eso, de pronto notó que Bakish estaba haciendo una cara larga.

 

[¿Tienes algo más en mente?]

 

[Sí… Es acerca de Su Alteza Celia Estrella. El Tercer Príncipe Blutar ofreció enviar un mensajero para confirmar su vida y muerte, pero los otros se rehusaron.]

 

¿Es porque tenían miedo de echarse atrás, o ya está muerta?

 

Asumiendo lo peor, el Gran Ducado de Dral había entregado a Liz a otro país. Ya que es la portadora del Quinto Emperador del Espíritu de la Espada, otros países la quieren tanto que pueden ponerle las manos encima.

 

Además de eso, también está la posibilidad que pueda haber sido entregada a una de las seis naciones en la alianza oeste. Pero aún no está fuera de las reales expectaciones, y no hay suficiente información para ser certero.

 

[¿Aún puedo confiarte el reunir información sobre esto?]

 

[Sí, déjamelo a mí.]

 

Para Bakish, quien saludo, Hiro decidió preguntar por el Gran Ducado de Dral.

 

[Me gustaría oír de la situación interna del Gran Ducado de Dral. ¿Por qué decidieron marchar a Felzen esta vez…? Si sabes de eso, será más fácil lidiar con ellos.]

 

[El número total de las tropas de Dral que han marchado en la Región de Felzen esta vez es cerca de 30000 y quien les lidera es Pupchen von Dral, el legítimo heredero. El Archiduque está enfermo, y su legítimo hijo ha tomado el control de la situación. Pero era lo único hasta que firmó un trato con la Republica Steichen, y esa base se ha deshecho ahora.]

 

[¿Qué paso?]

 

[¿Es consciente, Su Alteza, que la Republica Steichen ahora está dividida por una disputa de sucesión?]

 

[No conozco todos los detalles, pero estoy bastante seguro que las dos mayores casas nobles están luchando por eso… Ya veo.]

 

Cuando Hiro dijo eso, se dio cuenta lo que había pasado en el Gran Ducado de Dral.

 

[Es decir, los poderosos nobles y señores del Gran Ducado de Dral no están convencidos del trato que fue firmado a pesar de tal oportunidad. ¿Es lo que dices?]

 

[Como se esperaba de Su Alteza Hiro, tiene razón. Y ya que estaban en la línea de Lord Pupchen, la insatisfacción parece haber sido más grande.]

 

Luego de una pausa, Bakish abrió su boca otra vez con el reporte en su mano.

 

[Mientras tanto, una facción que ha emergido ha elegido al segundo hijo como el sucesor, quien es más fácil de manipular.]

 

El Gran Ducado de Dral también está cayendo a un estado de división. ¿Por qué decidieron marchar a Felzen a pesar de la situación? La respuesta llego naturalmente a la mente de Hiro, y encontró un espacio para aprovechar, su estado de ánimo se hizo salvaje. Al final, el Gran Ducado de Dral fue el que atacó. Incluso se arrepintió que no hubiera un mapa.

 

[¿Y qué está haciendo ahora, Su Alteza Hiro?]

 

[Lideraré a la “Armada del Cuervo” para atacar el Gran Ducado de Dral.]

 

[De lo que vi… parece que solo había unos cinco mil de ustedes. ¿Está planeando reunir más luego?]

 

[No, lo soldados que traje hoy son todos los que tengo.]

 

[Suena más temerario que irrazonable… Pero si quieres, puedo prestarte unos miles de mi armada privada. Puede que quieras reconsiderarlo.]

 

[No, la intención es suficiente; mi armada privada está bien.]

 

Hiro luego le pregunto al segundo en mando de Bakish si tenía algún mapa.

[¿Un mapa?]

 

[Sí, un mapa del Gran Ducado de Dral. No necesita ser muy detallado.]

 

[Muy bien. Un momento, por favor.]

 

El segundo al mando se acercó al rincón del cuarto. Regresó con una pieza de pergamino en su mano.

 

[Disculpas, déjame extenderlo en el escritorio.]

 

El segundo al mando extendió el mapa en el escritorio en frente de Bakish, quien tenía una cara de preguntas, ya que estaba acostumbrado a hacerlo. Hiro se paró de su asiento y camino al mapa, tomando algunas piezas cercanas.

 

[Entonces te lo explicaré.]

 

Hiro colocó una de las piezas en la parte sur del Gran Ducado de Dral.

 

[Aunque el Gran Ducado de Dral y la Republica Steichen han firmado un trato, las semillas de la guerra aún están ardiendo cerca de sus fronteras, ambos países deben estar alerta y dedican muchos recursos para la lucha.]

 

[Es cierto lo que Su Majestad Hiro dijo, pero…]

 

[Así que el Gran Ducado de Dral no puede permitirse ir al intocable sur. Entonces, el lugar obvio para llevar soldados es el norte.]

 

Hiro colocó otra pieza en la parte sur del Gran Ducado de Dral.

 

[Además, si el legítimo heredero del Gran Ducado de Dral esté perdiendo poder, es posible que esté reclutando gente. Al final, la parte norte del Gran Ducado de Dral está ahí. Incluso con una armada de cerca de 500, aún puedes lograr increíbles resultados.]

Mientras Bakish miraba al mapa también, Hiro sacó una pieza de papel.

 

[Pero para añadir certeza, necesito tu ayuda con unas cosas. No es difícil; es simple. Solo necesito que hagas lo que está escrito aquí.]

 

Bakish frunció el ceño, pero sus ojos se abrieron cuando abrió el papel para ver lo que decía.

 

[E-Esto es… ¿no jodes?]

 

[Sí, en serio.]

 

[A menos que lo esté leyendo mal… ¿dice incendiar una villa?]

 

[Eso es.]

 

Cuando Hiro se lo dijo claramente, Bakish se asustó. Su segundo al mano también le dio a Hiro una mirada de incredulidad. Pero Ghada, quien había oído de eso antes, no era tan impresionante, y su expresión no cambió en nada.

 

[Por favor lee hasta el final.]

 

[Entiendo…]

 

Bakish, presionado por los ojos poderosos ojos de Hiro, procedió a leer. Estaba ocupado pasando su mirada sobre el papel con una problemática mirada en su rostro, pero la colocó eventualmente en el escritorio y exhaló profundamente.

 

[No solo puedo aceptar ese tipo de… orden de Su Alteza Hiro, no importa cuál sea. Si fallo y soy responsable, mi cabeza caerá al suelo.]

 

[El General Bakish no será responsable. Su Majestad ya me ha dado su permiso. Si fallas, no hay que preocuparse. Lo hice por mi cuenta, así que por favor siéntete libre de realizar lo que está escrito allí.]

Para ganar, varias medidas tenían que ser tomadas. Solo había una forma de salvar a Liz y Aura. Fue diferente de la vez cuando no pudieron salvar a nadie en ese momento de caos. Ha crecido desde entonces. Sintió que había adquirido suficiente poder para salvar a tantas personas como pudiera hacerlo con sus pequeñas manos.

 

[Entiendo… Estaré feliz de ayudar.]

 

Mientras el centro de comando era envuelto en silencio, Bakish por fin le dio una colorida respuesta. La sonrisa de Hiro se profundizo en satisfacción, y acarició el parche cubriendo la mitad de su rostro.

 

[Oh, y General Bakish. Hay algo más con lo que necesito su ayuda.]

 

Hiro lo invitó con su mano. Bakish obedeció, aunque con el ceño en su rostro. Hiro murmuró unas palabras en su oído y puso su mano en el hombro de Bakish.

 

[¿Puedo dejarte el resto?]

 

[Sí, pero será difícil preparar lo que está escrito en este papel para hoy. Preferiría esperar hasta mañana si es posible.]

 

[Está bien. Gracias por tu cooperación.]

 

Aunque de verdad quería derrotar al Gran Ducado de Dral sin ayuda, en efecto era difícil para Hiro y los otros preparar todo de una vez. No es mala idea pedirle un favor al General Bakish. Es solo cuestión de darle algo de crédito.

 

[Ya que nos estamos quedando sin tiempo, creo que deberíamos alistarnos también.]

 

Hiro se llevó a Ghada con él y dejo el centro de comando.

 

Fue capaz de conseguir la cooperación de Bakish. Luego de eso, necesita atacar al Gran Ducado de Dral y guiar hábilmente a los otros para llevarlos a la mesa de negociación.

 

___________________________

 

Al amanecer, la “Armada del Cuervo” dejo el Fuerte Tutelary luego de completar sus preparaciones.

 

Era el 13 de noviembre, año 1023 del Calendario Imperial.

 

Luego de dejar el Fuerte Tutelary, la “Armada del Cuervo” cruzo la frontera en un instante y empezó su marcha al Gran Ducado de Dral.

 

Para empezar, Hiro le instruyó a la “Armada del Cuervo” aprovechar la oscuridad y rodear las villas cercanas. Capturando a todos los aldeanos, mujeres, niños, y ancianos.

 

[Entrégalos a los soldados del General Bakish que está acampando en la frontera.]

 

La orden de Hiro fue realizada. Los aldeanos se alinearon y fueron enviados al campo de Bakish en la retaguardia. Estaban tan asustados de la “Armada del Cuervo” que ni pusieron resistencia alguna.

 

Podía decirse que se dieron cuenta que no eran rival para los poderosos soldados, pero lo que la mayoría estaba sintiendo era confusión. Era porque, aunque hubo unos cuantos conflictos cuando mostraron resistencia, nunca fueron sometidos a otro tipo de violencia, y fueron tratados con una actitud de sinceridad que les hizo difícil creer que eran invasores.

 

Por eso, la confusión residió en la mayoría de sus corazones, y fueron llevados a la retaguardia con dudas en sus rostros, diciendo que no entendían que estaba pasando. De esa manera, las personas de Dral fueron incapaces de huir de la repentina invasión del Gran Imperio Grantz, y los aldeanos atrás de la frontera fueron todos capturados.

 

Y al momento cuando los rayos del sol estaban recorriendo el cielo azul y vertiéndose en la tierra, Hiro y los otros estaban de camino al Fuerte Hanatigal, el cual resguardaba la frontera en el lado del Gran Ducado de Dral— la Villa Lesuende en sus afueras.

 

[Sabio hermano, ¿esa es la última villa?]

 

La vigorosa voz de Hugin tocó sus oídos. Hiro, quien había estado viendo al mapa en el carruaje sin techo, levanto la mirada. Había un sentido de urgencia en el aire mientras miraba alrededor; soldados en equipo negro rodearon la villa y reunieron a los aldeanos.

 

Sus rostros estaban azules de desesperación, y estaban rogando por sus vidas con ansias. Hiro alejó su mirada de los aldeanos y miro a Hugin, cuya piel morena brillaba a la luz del sol deslumbrantemente.

 

[Sí. Hagamos de esta villa nuestra última parada. Estamos retrasados.]

 

Hiro luego llamó a los soldados protegiendo la villa y les instruyó hacer una señal de humo. De inmediato, las tropas rodeando las otras villas empezarían a moverse como Hiro les había instruido.

 

[Hay siete villas cerca de la frontera. Solo hemos logrado rodear cuatro de ellas, incluyendo la Villa Lesuende.]

 

Hugin gruño, pero el hecho que fueron capaces de rodear cuatro villas en un corto tiempo debería ser suficiente. Hiro no vio obstáculos en el plan.

 

[No te preocupes; lo lograremos. Tengo unos cuantos trucos bajo mi manga.]

 

No había necesidad pensar mucho en las tretas. Es muy simple y claro: el que sigue engañando gana. En el pasado, su cuñado, el Primer Emperador Altius, se había quejado que era difícil, pero Hiro se había reído de eso, diciendo que cualquiera podía hacerlo.

 

[¿Así es eso?]

 

Como si sacara la espina del aún ansioso corazón de Hugin, Hiro puso una sonrisa en su rostro y puso su dedo índice en sus labios.

 

[Claro.  ¿No me crees, Hugin?]

 

[¡N-No es así!]

 

La cara de Hugin se puso roja, y ondeó sus manos en pánico.

 

[¡B-Bien, confiaré en mi sabio hermano y saldré a explorar!]

 

Como si escondiera su vergüenza, Hugin, quien había dejado sus animadas palabras atrás, giró la cabeza de su caballo y galopó en una nube de polvo. Hiro se sorprendió al verla irse, pero de pronto una gran sombra cayó sobre su cabeza.

 

[Estamos listos.]

 

Cuando giro su cabeza hacia la voz, vio a Ghada, su segundo al mando. Tenía la misma sombría expresión con arrugas entre sus cejas como es usual, pero hoy estaba menos determinado.

 

Hiro trató de descubrir lo que había pasado, pero pronto llego a la causa. Quizás, como Hugin, estaba preocupado de ir tan retrasados. Podía estar sintiendo responsabilidad por el hecho que era quien entrenó a la “Armada del Cuervo”.

 

Hiro suspiro y se paró en el carruaje, diciendo que no tenía opción.

 

[Sí es así, solo unos cuantos irán.]

 

[Está bien.]

 

Al comando de Hiro, Ghada les dio instrucciones a sus hombres. Varios jóvenes fueron liberados de las cuerdas. Sus rostros mostraban un verdadero sentido de confusión. Era entendible. No tendría sentido si eran liberados tan pronto como eran capturados.

 

[Se lo reportaran al Gran Ducado de Dral. Los liberaré por ese propósito.]

 

Hiro señaló al abanderado con su mano izquierda. Una gran bandera se extendió en el viento.

 

Los aldeanos jadearon cuando vieron el emblema en ella.

— Un dragón negro sosteniendo una espada y plateada.

 

[Quiero que pongan atención en la retaguardia.]

 

Cuando Hiro dijo más, los jóvenes y soldados todos voltearon a ver detrás de ellos. Humo negro estaba alzándose en el cielo en alguna parte. La fuente del humo estaba donde la villa estaba localizada.

 

Era como si un dragón negro estuviera comiendo a su presa, pintando el cielo de negro. Había gritos de los aldeanos. Gritaron, preguntándose si su villa sería la siguiente.

 

Con el resentimiento agitando sus tímpanos, Hiro miro a los aldeanos con ojos fríos.

 

[Digan a todas las personas de Dral. Digan que el Gran Imperio Grantz ha atacado.]

 

Hiro estiró sus brazos, y el viento soplo. El borde de la Princesa de la Camelia Negra se echó atrás con fuerza, golpeando el viento una y otra vez con gracia y salvajez.

 

[Y recuerden, la Armada del Cuervo, una vez liderada por el Dios de la Guerra, fue llamada...]

 

Los cuerpos de los aldeanos temblaron mientras Hiro lo anunciaba, acariciando su parche.

 

[En el camino de la Armada del Cuervo, incluso el Rey Demonio no es diferente a los árboles y nada.]

 

Era un tributo a la valiente y brava armada que una vez había sido. Era considerada peligrosa debido a su bravía y fue enterrada en la escuridad por el tercer emperador.

 

[No olviden esas palabras.]

 

Hiro mencionó con su barbilla a los jóvenes para sacarlos y sentarse en la silla.

 

[Para el Oscar. ¿Por qué no dejas de ser el Cuarto Príncipe y te unes a la compañía de teatro?]

 

Las sarcásticas palabras de Ghada golpearon sus oídos. Hiro sonrió y señalo al cielo con su cabeza.

 

 [El primer paso está completado ahora. Es hora de dar el siente paso. Tan pronto como los aldeanos sean entregados al General Bakish, iniciaremos nuestra marcha.]

 

[Entendido. También llamaremos a las tropas que están rodeando las otras villas.]

 

[Sí, por favor. Por cierto, ¿has traído al dragón veloz contigo?]

 

El “dragón veloz” es una especie no nativa de los dragones que viven en las Islas Shaitan.

 

Unos aventureros capturaron unos cuantos de las Islas Shaitan hace 300 años, y escaparon para criarlos en el continente central. Por alguna razón, Hiro atrapó uno arrasando en una villa hace cuatro meses, y aunque no podía montar un caballo, pudo montar un dragón veloz.

 

[Sí, eso se me dijo… Debió haber sido relajante en su espalda…]

 

Luego de decir eso, Ghada llamó a Hugin.

 

[¿Qué necesitas, jefe?]

 

[Pensé que se suponía que te ocuparías del dragón veloz, ¿dónde está?]

 

[No, eso… Um…]

 

La mirada de Hugin vagaba mientras se rascaba su nuca. La mano de Ghada golpeó sus hombros.

 

[No lo dejaste escapar, ¿verdad?]

 

[¡N-No, no seas absurdo! ¡Es solo que Hugin se lo llevo a una misión de reconocimiento!]

 

Ghada fue echado atrás por Munin, quien se puso de rodillas en el lugar para disculparse.

 

[¿Hugin pudo montar el dragón veloz?]

 

Los dragones veloces tienen un fuerte sentido del orgullo debido a su descendencia de los dragones. Por ello, no le gustan las personas en sus espaldas. Es por eso que el hecho que Hugin fuera con él a una misión de reconocimiento tomó a Ghada por sorpresa.

 

[No, no puede montarlo, pero parece que se llevan extrañamente bien… Fueron a un viaje de reconocimiento juntos.]

 

[¿Qué estaba pensando, explorando con tal criatura…?]

 

Ghada sostuvo su frente y levantó su mirada sobre su cabeza molesto, pero de pronto oyó a Hiro riéndose y frunció sus ojos.

 

[Haha, los hermanos son divertidos. A pesar de la situación, me hacen sentir en casa.]

 

[¿Es el momento de estar riendo? Este incidente es mucho para ocuparse. Tendré que reprenderla cuando vuelva.]

 

Hiro levantó su cuerpo, suavizo sus ojos, y agito sus ojos.

 

[Es mucho mejor que estar abrumado. A más espacio que tengas, más exitosa será la estrategia.]

 

[Es cierto, pero…]

 

[Su Alteza Hiro, los aldeanos han sido entregados. Y podemos ejecutar el plan cuando sea.]

Cuando Hiro volvió su atención a la voz que los interrumpió, vio a un soldado parado allí.

 

[Notifica a todas las unidades. Ahora iniciaremos nuestra marcha.]

 

[¡Ha!]

 

El soldado se fue con un saludo y montó su caballo, girando su cabeza y ondeando una gran bandera.

 

[Entonces volveré al comando de las tropas.]

 

Munin también fue a las tropas que estaba liderando.

 

Polvo empezó a subir de la apresurada formación de la Armada del Cuervo. Hubo ruidosos gritos de los comandantes alrededor de ellos. Satisfecho con el escenario, Hiro volteó su mirada al Fuerte Hanatigal, a tres kilómetros. Incluso a la distancia, pudo ver que estaba lleno de actividad. Debieron darse cuenta que su villa estaba siendo incendiada cuando vieron el humo negro alzándose de varios lugares. Pero no se movieron, probablemente debido a su pérdida de estribos.

 

[¡Tropas, avancen! ¡No rompan filas!]

 

La explosiva voz de Ghada agitó el aire, y un moderado sentido de tensión se esparció entre los soldados. Mientras el carruaje se empezaba a mover, Hiro levanto su mano derecha en un gesto.

 

[Ghada, es hora. Mostrémosle al enemigo escondido en el Fuerte Hanatigal la realidad.]

 

[Entendido.]

 

Ghada asintió y apuntó su espada al abanderado.

 

[¡Fuego! ¡Grábenles la amenaza de nuestra Armada del Cuervo!]

Pronto, humo negro empezó a cubrir la villa de Lesuende. Toda el área se hizo negra como si hubieran derramado tinta.

 

Con esta cruel escena detrás de ellos, la “Armada del Cuervo” empezó a marchar de forma ordenada. Manteniendo su distancia del Fuerte Hanatigal, Hiro y los otros se movieron al sur y pasaron de largo. No había suficiente tiempo para que lidiaran con la armada asechadora. Sobre todo, la situación estaba cambiando a cada segundo. No había tiempo que perder.

 

Y cuando estaba a 267 metros del Fuerte Hanatigal, vieron una ráfaga de movimientos en la armada enemiga.

 

[Se están moviendo…]

 

Un mensajero llego corriendo a Hiro, quien se murmuro a sí mismo.

 

[¡La puerta principal del Fuerte Hanatigal ha sido abierta! ¡Se espera que el enemigo se mueva!]

 

[Quizás estaban esperando a que pasáramos, o quizás sus egos no les permitirían perder al enemigo frente a ellos.]

 

Hiro miró al Fuerte Hanatigal y vio que estaba cubierto en polvo. Si fueran a ser atacados desde atrás, sufrirían un daño tremendo. La única forma de evitar esto es rodear a la Armada del Cuervo y enfrentarlos de frente.

 

[¿Cuántas hay?]

 

[¡Sin confirmar! ¡Pero de acuerdo a los reportes de inteligencia, hay menos de cuatro mil estacionados en el Fuerte Hantigal, y es certero que sus números excederán los nuestros!]

 

Si chocan de frente, no podrán evitar el daño a sus tropas. Si es así, es hora de usar la primera estrategia rápido.

 

No hay necesidad de ser conservadores. Es mejor buscarles pelea de una vez.

Hiro acarició el parche cubriendo la mitad izquierda de su rostro y apuntó su mano al mensajero.

 

[Dile al abanderado, bandera larga a la derecha, a todas las tropas vayan a toda velocidad y aplasten a las fuerzas enemigas que vienen desde atrás.]

 

El mensajero asintió y se dirigió al abanderado. Luego, Hiro llamó a Ghada, quien estaba corriendo a su par.

 

[¿Munin parece estar bien?]

 

[El clima es bueno hoy. La vista es excelente. No perderá nada.]

 

Hiro siguió la mirada de Ghada mientras lo miraba. Había una solitaria figura en el terreno, lejos de la armada principal. Sosteniendo la bandera del escudo de armas del dragón negro— está inclinada a la derecha.

 

[Ahora, voy a tomar el mando del primer escuadrón. Déjame la línea frontal a mí.]

 

[No, estaré dirigiendo el frente esta vez.]

 

[¿Qué?]

 

Ghada, quien estaba por golpear al caballo en el estómago, se dio la vuelta con una expresión de sorpresa.

 

[Para al futuro, quiero asegurarme que ella aprenda mucho.]

 

Con una sonrisa en su rostro, el dedo de Hiro señaló a su mano derecha. Al mismo tiempo que la mirada de Ghada giraba a ella. Una voz inocente sonó.

 

[¡Sabio hermano! ¡Volví! ¡Descubrí la composición de la armada enemiga!]

 

Hugin estaba encima del caballo. Y a su par, el dragón veloz está corriendo. Hiro se bajó del carruaje, golpeó el suelo directamente, y saltó otra vez— se montó en la espalda del dragón veloz acercándose y jaló las riendas.

 

[Estoy yendo al frente ahora. Hugin, ven conmigo. Hablaremos en el camino.]

 

[¡Hey! ¿Qué se supone que haga?]

 

Ghada luciendo aturdido, alzó su voz. Hiro miró atrás sobre su hombro.

 

[Toma el mando de la fuerza principal. Haré añicos al enemigo.]

 

Tan pronto como dijo eso, Hiro palmeó al dragón veloz en la cabeza y lo apresuro a correr. Hugin estaba tratando desesperadamente de ir con él.

 

[¡Sabio hermano! Las fuerzas enemigas parecer estar sobre los tres mil, dos mil de las cuales están compuestos de infantería.]

 

[Tan pronto como la primera línea esté en el lugar, iremos. Usaremos el impulso para penetrar el centro del enemigo.]

 

Cuando Hiro llegó al frente de línea, el frente de la primera línea enfrentó al enemigo, pero la línea del medio y trasera aún estaban en desorden. No eran lentos para moverse, pero tampoco eran rápidos.

 

[La filas medias y traseras aún están en desorden. Pero si esperan por las líneas medias y traseras, no lo harán a tiempo…]

 

El enemigo está corriendo a toda velocidad detrás de ellos. La única forma de acabar su impulso es golpearlos con todo lo posible para aprovecharse de su debilidad. Sobre todo, había una razón por la que quería mantener su atención en él. Las únicas personas que podían moverse rápidamente son menos de mil; HIor tomó una decisión rápida.

 

[¡Atención, primera línea!]

 

Hiro alzó su voz en lo alto del aire.

 

[¡La línea frontal ahora empezara el asalto en la armada enemiga!]

 

El peso de las herraduras de los caballos golpeaba el suelo y las reverberaciones de la armadura sobrepuesta crearon un clamor. Aun así, la voz de Hiro resonó bien. Su sola voz penetró en lo profundo de sus tímpanos, haciendo que todos escucharan.

 

[¡Tan pronto como la fila media y trasera estén listas, empiecen a moverse en secuencia!]

 

Como en respuesta a los deseos de Hiro, los soldados golpearon sus lanzas en sus escudos, uno a uno. Al final, fue acompañado de un ruidoso rugido que creo un terremoto que agitó todo el campo de batalla.

 

[Alcen sus espadas si quieren la victoria. Para definir la derrota, alcen sus escudos.]

 

Hiro tranquilamente sacó el “Emperador Celestial” de su cintura.

 

[Con un solo golpe— ¡Ofrezcan la victoria a los Doce Grandes Dioses de Grantz!]

 

La voz de Hiro resonó por el campo, y tomó la delantera a un rápido paso. Siguiéndolo estaban un millardo de jinetes negros. Las fuerzas enemigas, quienes habían pensado que podían tomar la retaguardia, claramente estaban agitados.

 

[Genial. Vamos a presionarlos así.]

 

El resto de la batalla fue un concurso de espíritu y simple fuerza. La Armada del Cuervo, liderada por Hiro, tiene un nivel mucho más grande de moral que antes. Por otro lado, ¿qué hay de la armada de Dral? Estaban enojados por qué sus villas habían sido incendiadas, pero muchos también estaban aterrados. En una situación donde los sentimientos de cada individuo están perturbados, el desorden está por ocurrir. El miedo causaría que algunos pusieran su fuerza en las riendas y empezaran a moverse.

 

Si eso pasa, no habrá tal cosa como una formación.

 

[¡Vamos a entrar desde el lado derecho!]

 

Tan pronto como Hiro vio la brecha, corrió a la brecha de la armada de Dral con gran velocidad.

 

[¡Detenlos a toca costa—!]

 

[¡Es demasiado tarde!]

 

Hiro, quien decapito a un soldado enemigo cuyo rostro se retorció del miedo, lanzó un caballo sin amo girando fuera de control y aplastó a otro caballo enemigo. Cuando el soldado enemigo quien perdió su postura fue golpeado por su caballo, el soldado enemigo fue aplastado por la caballería.

 

[¡Presiónalos! ¡No podemos permitirnos perder ante esas atrocidades que queman villas!]

 

A pesar de la obvia diferencia en fuerza, había un soldado enemigo que no temía a lo que venía.

 

[¡Hagamos lo que podamos para responder a su espléndido espíritu!]

 

Por ello, pago con el mayor respeto a esos que fueron lo suficientemente valientes para ir a ellos. Cosecharía la vida de esos con gran habilidad, tomaría sus lanzas y las arrojaría. Perforó fácilmente los cuellos de varios soldados y sangre llovía por toda el área.

 

[¡Abran el centro! ¡El objetivo es el comandante enemigo!]

 

[¡Sigan a Su Alteza, Hiro!]

 

Como en respuesta al grito de Hiro, un soldado privado gritó con vigor. Fue el catalizador para los gritos de todo el lugar.

 

Frente al rugido bestial, el impulso enemigo completamente se estancó— y luego las líneas del medio y trasera, las cuales habían estado en formación, se unieron y partieron las fuerzas como un arroyo fangoso.

 

[¡Retirada! ¡Nos uniremos con la infantería pesada y volveremos a la formación! ¡Seremos aniquilados si continuamos así!]

 

Cuando Hiro regresó su mirada en dirección a la voz, vio a un caballero de edad media en armadura elegante sosteniendo una espada. A diferencia de los otros soldados alrededor de él, usaba una armadura sospechosa, probablemente porque era el comandante.

 

Hiro jaló las riendas e hizo girar la cabeza del dragón veloz, determinado no dejarlo escapar. Sin embargo, sus pies no iban al comandante enemigo porque el comandante enemigo se bajó de su caballo.

 

___________________________

 

[¡Lord Beyaen!]

 

[¿De dónde vino la flecha?]

 

Las voces de los sorprendidos enemigos golpearon sus oídos. Cuando Hiro miro a su par, vio a Hugin con un arco en su mano, teniendo una mirada de orgullo en su rostro.

 

[Sabio hermano, tienes que darles el crédito a tus hombres de vez en cuando.]

 

El feliz tono de Hugin hizo que Hiro bajara sus hombros y le diera una pequeña risa.

 

[En efecto, es como lo que Hugin dijo. Es una gran técnica de arquería, como siempre.]

 

Hiro palmeó sus hombros luego de decir eso.

 

[Ve y hazte de un nombre por ti misma. Hagamos de hoy tu día.]

[¡Sí!]

 

Hugin hincho su echo orgullosa y levantó su arco en lo alto del cielo.

 

[¡Yo, Hugin, el primer discípulo del sabio hermano, he derrotado al general enemigo! ¡He tomado la cabeza del general enemigo!]

 

[¡Vaya muchacha! ¡Si no vengamos a Lord Beyaen, el nombre de la nobleza de Dral será arruinado!]

 

Los soldados enemigos, amargados en venganza, corrieron a Hugin juntos. Incluso de cara a ese espectáculo, Hugin no se asustó. Más bien, sostuvo su arco con una sonrisa sin miedo en su rostro.

 

[¡En el campo de batalla, solo el poderoso sobrevive! ¡Su comandante no tuvo la fuerza suficiente para sobrevivir!]

 

[¡Qué perra! ¿Crees que vas a ganar al matar por accidente a Lord Beyaen?]

 

[¡Hmph, mujeres y hombres no tienen que ver en el campo de batalla! ¿O lo usarán como una excusa para su derrota?]

 

[¡Perra—!]

 

Los soldados enemigos estaban enojados, pero luego de ser disparados en la frente por Hugin, desaparecieron de sus caballos.

 

[¡Somos la Armada del Cuervo! ¡Somos los hijos del Dios de la Guerra!]

 

Hugin gritó, como si se burlara, ella asesino a los soldados enemigos con su terrorífico arco.

 

[¡Mierda, retirada! ¡Retirada! ¡Retirada!]

 

El segundo enemigo en mano, quien fue confrontado con tal destreza técnica, jaló las riendas en asombro.

 

[¡Retrocedan, reagrúpense!]

 

El segundo enemigo al mando empezó a dar órdenes a toda voz de forma desesperada. Sin embargo, su decisión fue tardía. Porque Munin, quien estaba liderando una fuerza separada, estaba atacando a las fuerzas enemigas atrás.

 

[¿C-Cómo llegaron desde atrás? ¿Qué pasó con la infantería pesada?]

 

El segundo enemigo al mando estaba consternado.

 

[¡Mierda, mierda, toda la armada debe salir de aquí a toda costa!]

 

La lanza de la “Armada del Cuervo” apareció en la retaguardia con gran fuerza y perforó sus cuerpos cruelmente.

 

Si no se equivocaba, era Munin. Golpeó a los soldados enemigos con su excelente manejo de lanza. Cuando notó a Hiro, levantó su lanza orgullosamente con ambas manos.

 

[Esto completa el ataque de pinza.]

 

Había dejado al otro equipo a Munin y los había escondido en el negro humo de la Villa Lesuende. Estaba preparado a la posibilidad que el enemigo pudiera atacar, e hizo un fino trabajo.

 

La infantería armada pesada enemiga, la cual había perdido la batalla, probablemente había sido devastada por las tropas lideradas por Munin.

 

[Ahora que hemos ganado la primera batalla.]

 

[Mm… el éxito de mi hermano está acaparando mi éxito.]

[No te preocupes. El primer éxito de Hugin es indudable.]

 

La joven hermana, quien derrotó al comandante, y el hermano mayor, quien atacó a tiempo al comandante, les recordó a todos que son excelentes hermanos.

 

[¿Crees que soy la mejor?]

 

[Claro, espero que no te preocupes.]

 

Hiro asintió con una sonrisa amarga y miro alrededor.

 

[Evitemos cazar al enemigo mucho para evitar daños.]

 

Aún había una fiera batalla en marcha alrededor. Algunos soldados enemigos habían girado sus espaldas a ellos y se estaban alejando. Hiro alzó su voz a las tropas que estaban tratando de perseguirlos.

 

[¡No hay necesidad de perseguirlos! ¡Deja a esos que huyen atrás y lanza el martillo sin piedad a esos que vienen a nosotros!]

 

A más enemigos que huyen, más la presencia de la Armada del Cuervo será conocida en el Gran Ducado de Dral. Viendo a los soldados corriendo por sus vidas causará que los habitantes de las villas cercanas evacuen.

 

Esto les haría más fácil conseguir su objetivo— el Gran Ducado de Dral— a la mesa de negociación.

 

Aunque se siente lejano. La distancia era tan grande que era imposible ver a Liz.

 

No es bueno. No puedo mostrarles a mis soldados como me siento.

 

Aunque acababan de ganar una victoria, afectaría la moral si el comandante se veía infeliz. Ahora es momento de concentrarse en la batalla y no pensar en nada más.

Y justo cuando pensó eso…

 

[¿Sabio hermano? ¿Qué ocurre? Luces bastante asustado.]

 

Quizás aún lo estaba mostrando en su rostro porque Hugin lo llamo preocupada.

 

[Oh lo siento. Estoy bien.]

 

[¿En serio?]

 

[Solo estaba pensando, es todo.]

 

Reflejo que había estado muy inseguro. Hiro había formado una sonrisa de precaución, aunque se había dicho que no tenía sentido estar apresurado.

 

Y entonces—

 

[¿No crees que eres muy despreocupado cuando la batalla sigue en marcha?]

 

Ghada apareció con una mirada de disgusto en su rostro. La armadura está cubierta en sangre, el rostro está tan rojo como una asura, y sangre fresca está goteando de la punta de su sangrienta espada.

 

[Bueno, puede ser imposible concentrarse en un oponente que no ha respondido.]

 

Su cuerpo huele a muerte, pero su expresión parecía indicar que no era suficiente.

 

[La pelea está en pie; no hay necesidad de gastar tu energía aquí. Espero que puedas guardar tanta fuerza como puedas cuando llegue el momento.]

 

[Cuando pierda mi fuerza, tomaré un descanso atrás. Mientras tanto, déjamelo a mí y a ella, Dragón de Un Ojo, ten tu fuerza en reserva.]

Ghada señaló al carruaje sin techo detrás de ellos. Hiro decidió aprovechar sus palabras y saltó del dragón veloz al carruaje.

 

[Perdón por el problema. No habrá alguna pelea por ahora, así que deberías descansar.]

 

Hiro palmeó la cabeza del dragón, y felizmente chilló.

 

[Ghada, te dejaré el resto a ti. Pensaré en que hacer luego.]

 

[Muy bien.]

 

Luego de recibir las instrucciones de Hiro, Ghada giró la cabeza del caballo y se lanzó al área donde la batalla estaba en marcha. Luego Hiro se volteó a Hugin y la apresuro a reportar los resultados de su reconocimiento.

 

[De los reportes de mis hombres, parece que los nobles vecinos han reunido jóvenes de las ciudades y villas y están preparándose para interceptarnos. Aun así, parece que muchos sigueron al legítimo heredero del Gran Ducado de Dral a la Región de Felzen, y no fueron capaces de reunir un gran número.]

 

[¿Cuántos?]

 

[Seis mil, un respetable número, pero ya que la mayoría son campesinos, muchos no pueden montar a caballo, y sospecho que usarán una formación consistiendo en infantería.]

 

Hiro estaba impresionado en cómo pudieron juntar 6000 personas, incluso si estaban mezclados con campesinos. Aunque la muerte en esta batalla es bastante baja, es probable que haya muchos cientos de heridos.

 

Si ese es el caso, el número de personas que pueden luchar será sobre los 4000. La siguiente batalla será minimizada también, y no se sabe cuántas tropas el segundo hijo del Gran Ducado de Dral enviará a ellos.

 

Las tácticas pueden cambiar dependiendo del comandante enemigo, pero el terreno tampoco puede cambiar.

Hiro saco un mapa de su bolsillo y lo extendió en el suelo del carruaje, y lo miro. Predijo el camino que las fuerzas aliadas, hecha por los nobles del Gran Ducado de Dral, escogerían.

 

El terreno del campo de batalla era el mismo, plano, pero no había un lugar con un buen punto ventajoso para esconder tropas. Se supone que la Armada del Cuervo siga avanzando a ese paso, y tampoco hay problemas. En ese caso, probablemente chocarán con la coalición de nobles mañana.

 

Un choque normal sería un choque de poder contra poder. Eso nos pone en desventaja porque somos superados en número.

 

El enemigo probablemente querrá hacer sacrificios para detener a Hiro y los otros de comprar algo de tiempo.

 

Hasta el regreso del legítimo herero del Gran Ducado de Dral, quien fue a la Región de Felzen, o hasta que el segundo hijo, quien está a cargo en su ausencia, salga para reforzar. En todo caso, con el fin de acabar con las dudas, la alianza de nobles del Gran Ducado de Dral debe ser derrotada de una vez y por todas.

 

Hiro levanto su mirada del mapa y superviso los alrededores.

 

[¿Se acabo…?]

 

Había gritos de victoria de los aliados alrededor. Incontables espadas y lanzas estaban siendo lanzadas al cielo. El sonido de la lucha de espadas había acabado, y las fuerzas enemigas estaban huyendo sin pensarlo dos veces, luciendo desdichados.

 

[Hugin, quiero que llames a Ghada.]

 

[¡Sí!]

 

No mucho después que Hugin fuera a llamarlo, Ghada llego al costado de Hiro.

 

[¿Qué ocurre? ¿Qué necesitas?]

 

[Parece que el choque con los nobles cercanos es inevitable.]

 

[Fumu, Hugin me dijo algo de eso. Seis mil tropas, incluyendo campesinos.]

 

[Quiero minimizar el daño de nuestro lado si es posible.]

 

[Tendremos que idear un plan. Pero hay solo unas cosas que pueden proceder en el territorio enemigo. Pero ya que no tenemos mucho tiempo de sobra, no tenemos más opción que ir a por ello, ¿qué vas a hacer?]

 

[Ideemos una táctica de asedio. Me gustaría mantener cercana coordinación, juntemos a los mil a cinco mil capitanes de caballería esta tarde y hagámosle escuchar el plan. Además, dejaré que el General Bakish decida qué hacer con el Fuerte Hanatigal, ¿puedes enviarle un mensaje a él?]

 

[Muy bien.]

 

Mientras miraba a Ghada llamando al mensajero, Hiro llamó a Hugin, quien no tenía nada que ver.

 

[Y Hugin, voy a descansar por un rato, así que ocúpate del resto.]

 

[¡Déjamelo a mí! ¡Nadie interrumpirá el sueño de mi hermano!]

 

[No, despiértame cuando sea urgente.]

 

Hiro murmuro con una sonrisa amarga y cerró sus ojos para mantener su energía.


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