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Capítulo 3: El Encuentro Entre el Emperador de las Llamas y El Emperador del Hielo

 

El antiguo territorio de jure en la parte suroeste de Felzen es una extraña combinación de desierto y planicies. La razón por la que tomó esa apariencia viene del anterior Rey de Felzen.

 

El Rey de Felzen en ese momento quería adquirir las piedras espirituales con el fin de competir con el Imperio Grantz, y desarrolló a gran escala de tierra. Sin embargo, el intenso viento frío soplando de las Montañas Travant mataban árboles y plantas que habían sido plantadas, y la tierra se volvió un lugar desolado donde los espíritus no llegan.

 

Las personas abandonaron la tierra como si fueran expulsados, pero en lugar, fueron remplazados por monstruos. Como resultado, el lado oeste del viejo territorio de jure fue invadido por monstruos, los cuales empezaron a hacer las Montañas Travant su hogar, descendiendo de las montañas y atacando a las villas cercanas en la noche.

 

Eventualmente, el alcance de las actividades de los monstruos se extendía al este, y el país, notando la seriedad de la situación, tomó serias acciones y construyó el Fuerte Mitte. El Fuerte Mitte tiene una larga historia, pero ahora que el Reinado de Felzen ha caído, es manejado por el Imperio Grantz.

 

Era noviembre 14 del año 1023 del Calendario Imperial.

 

Cuando el sol estaba apuntando al cielo abierto, una fiera batalla estaba tomando lugar en el Fuerte Mitte. Los remanentes de la Armada de Felzen rodearon el área por todos lados, y fieros ataques se estaban repitiendo.

 

Mientras la lluvia de flechas caía de Mitte, los remanentes de Felzen estaban empezando a ascender usando escaleras mientras subían sus escudos sobre sus cabezas. Sin embargo, los muros del Fuerte Mitte eran altos, y las puertas eran gruesas y sólidas, como si hubieran sido construidas por el propósito de repeler monstruos.

 

Por ello, no caería con ataques débiles. A menos que fueran atacados con gran fuerza, sería fácil repelerlos. Sin embargo, también es cierto que algunas cosas no se añaden a esa explicación.

En efecto, el hecho que las funciones del Fuerte Mitte como un macizo fuerte sea posible es por el cerebro de un general genio.

 

La parte superior de la puerta principal del Fuerte Mitte— el parapeto está equipado con una pequeña torre. Habría sido usado como una torre de guardia en tiempos normales, pero ahora estaba siendo usada como los cuarteles de la Armada Grantz.

 

[Hay muchos heridos para que lidiemos nosotros solos. ¿No hay una unidad que tenga una mano extra?]

 

Había una ráfaga de soldados moviéndose. Hacían lo mejor para no perder tiempo.

 

En medio de esta desolada atmósfera, un joven guapo y natural llego corriendo.

 

[¡Aura-sama! ¡Hay una bandera pidiendo refuerzos del muro oeste!]

 

Una voz fuerte llego a los oídos de la chica parada en frente del escritorio.

 

[No necesitas correr, Lord Spitz.]

 

La feroz mirada de sus ojos de plomo perforó a Spitz.

 

Su sutil expresión es tan vacía de emoción que un tercero conseguiría la impresión que es muy fría. Sin embargo, la forma en que sus flequillos están cortados sobre sus cejas le hacen verse delicada. Sus ojos son largos y pequeños, haciéndola ver como un pequeño animal, lo que hace a las personas querer protegerla.

 

Un hombre dijo que era un milagro, un ángel de 17 años.

 

Su nombre era Treya Luzandia Aura von Bunadhara.

 

Con su inigualable inteligencia, ha logrado el rango de General de Brigada a una joven edad y es llamada la “Doncella de la Guerra” por los soldados en honor al “Dios de la Guerra”.

Ella es la chica más prometedora en la Familia Bunadhara, una de las cinco grandes familias en el Imperio Grantaz.

 

[Envía a una unidad de reserva al muro oeste. El muro este también está en peligro, así que refuerzos son necesarios.]

 

[¡Muy bien!]

 

Spitz se alejó. Aura miró al mapa extendido en el escritorio a su par.

 

Es un mapa que muestra los detalles del Fuerte Mitte. Es más, varias piezas fueron alineadas para verse como tropas. Y de la pequeña torre construida arriba en el parapeto superior de la puerta principal, podía ver los muros y determinar donde los refuerzos eran necesarios.

 

[Aún deberíamos de ser capaces de contenerlos.]

 

A decir verdad, el camino de esta batalla no era clara. No sería como las batallas anteriores. Era como un tortuoso laberinto, y era imposible ver más allá.

 

Y aunque…

 

[No voy a quejarme de ello.]

 

Los ayudantes y soldados se apoyan en Aura. Como oficial superior, no hay forma que pueda decir que no puede protegerlos o que es imposible. Ella tomó prestado el nombre del “Dios de la Guerra”. Mientras lleve el título de la “Doncella de la Guerra” en su espalda, nunca podrá hacer algo que dañe la reputación del Dios de la Guerra.

 

[…]

 

Aura extendió su nerviosa mano temblando al libro en el escritorio. El libro es llamado “El Libro de Negro”, y contiene la historia de vida del segundo emperador.


 


Su padre se lo había dado como regalo de cumpleaños cuando era niña. Desde entonces, lo ha leído continuamente. Lo lleva consigo a donde sea que vaya. Siempre que se sienta perdida, en dolor, o quiera llorar, lo sigue leyendo. Está orgullosa de decir que es la única persona en este mundo que conoce al Segundo Emperador a fondo. Aura cerró sus ojos y tomó unos profundos suspiros, esperando conseguir ayuda de el para aliviar su tensión.

 

[— Mi mente está clara, y mis pensamientos son flexibles.]

 

Esas eran las palabras que el Segundo Emperador Schwartz solía decir cuando se sentía intranquilo. De acuerdo al Libro de Negro, se decía que lo recibió de alguien más, pero la persona es un misterio. Se dice que fue su educador o que el Primer Emperador lo escupió en el calor del momento para aliviar su tensión. Es decir, hay muchas teorías.

 

Era interesante, Aura pensó, pero no estaba en una situación para pensar en eso. Decidió acabar sus pensamientos y abrió sus ojos. Miró a sus manos y vio que habían dejado de agitarse. La tensión parecía haberse disipado considerablemente. Aura junto sus manos en satisfacción y tocó su pecho varias veces.

 

[Sí, estoy bien.]

 

Asintiendo para sí, miró a los muros en todos costados y movió las piezas en el mapa.

 

[Lord Spitz.]

 

[¡Estoy aquí!]

 

[Refuerza el muro sur. Envía dos unidades de reserva.]

 

[¡Ha, enviaré la orden ahora mismo!]

 

En medio del caos y confusión, un hombre estaba dejando el rostro bajo su escritorio con una temerosa apariencia en su rostro.

 

Era el Gobernador Regional de Felzen, Booze von Krone. Como su título sugiere, era el hombre a cargo de gobernar la Región de Felzen.

Originalmente, estaba al servicio de la Familia Real Felzen, pero con la condición que fuera añadido a los rangos de las cinco grandes familias nobles en la Familia Krone, volvió al Imperio Grantz y llevo casi al colapso a la Familia Real Felzen desde dentro. Pero cuando la resistencia de los remanentes de Felzen se volvieron fieros, olvidó su puesto y huyo de la Capital Real para tomar refugio con Aura.

 

Booze se paró mientras se arrastraba debajo de su escritorio, viendo sus alrededores.

 

[Lord Bunadhara. ¿Cuándo vendrá el socorro? ¿Este fuerte será capaz de contenerlo hasta entonces?]

 

Aura frunció el ceño, molesto por la serie de preguntas.

 

[Cállate.]

 

[¿Qué?]

 

Booze se hizo atrás por la chica, quien era dos veces más joven que él, quien lo trato con fuerza. Aura ignoró su reacción y movió una de las piezas del muro central al muro este y llamó a Spitz.

 

[Ahora, pon una sección de la armada en el muro este.]

 

Aura había sacado su conocimiento en este asedio. Siempre que hubiera una brecha en su conocimiento, leía literatura o consultaba el pasado historial militar para llenar las brechas. Con todo ese trabajo, no había forma que pudiera tomarse tiempo para descansar. Podía decirse que Aura no ha dormido bien por los pasados días.

 

Claro, sus ayudantes estaban preocupados y sugirieron que al menos tomara una siesta. Sin embargo, su consejo no fue escuchado.

 

Las agallas de Aura habían sido fortalecidas, y había puesto toda su energía en batalla.

 

[Debería estar bien por ahora.]

 

[¿E-Estás segura de estar bien? ¡El ataque enemigo solo está creciendo! ¡¿Hyii?!]

 

Booze grito, pero el sonido de las flechas disparadas por el enemigo lo asustaron.

 

[Eres ruidoso. Es más seguro en el jardín que allí. Sal.]

 

[S-Sí, eso haré.]

 

Booze dijo, moviéndose a la salida. Fue entonces que un frío paso por la espalda de Aura.

 

[¿Qué…?]

 

Aura se acercó a la mirilla en la pequeña torre y miró al suelo. Pudo ver que el enemigo había dejado de atacar y estaba empezando a distanciarse del Fuerte Mitte. Y todos estaban lanzando su mirada al cielo en conjunto. Aura también se interesó y lanzó su mirada al cielo.

 

[No jodas…]

 

Una misteriosa nube negra estaba girando y extendiéndose sobre el cielo. Oculto el sol en un pestañazo. ¿Qué diablos está pasando…? Sintió un disgusto, pero no había nada que pudiera hacer con el clima. Aura había estado mirando al cielo aturdida, pero el retumbar del trueno trajo sus sentidos de vuelta.

 

[Tengo que hacer lo que pueda ahora.]

 

No es momento para estar confundida por el misterioso fenómeno. Aura trató de repensar su plan para el futuro ya que el enemigo se ha ido a la retirada, y no podía dejar de desaprovecharlo.

 

Trató de caminar al escritorio, pero falló.

 

[¿Qué?]

 

―― El escritorio se hizo añicos.

 

Una sola lanza azul estaba pegada en el polvoriento lugar. Aura estaba asombrada, y mientras se acercaba a la lanza, inclinó su cabeza y entendió su mano.

 

[¡Aura-sama! ¡Por favor baje!]

 

Al mismo tiempo, una apresurada voz llego, pero como si la encubriera, un rugido la ensordeció.

 

No— es muy cálido para ser descrito como un sonido, pero es un impacto que lanzo su cuerpo.

 

Aura se sintió como si fuera atrapada en la ingravidez. Lo siguiente que supo, un sonido en sus oídos resonó en su cabeza. Fue en ese momento que notó que había caído.

 

En su borrosa visión, una lanza de hielo estaba perforando a los soldados, matándolos. A sus pies, algunos parecían haber perdido su aliento o no se movían en nada. La única diferencia entre Aura y los otros es que tienen grandes hoyos en sus abdómenes y están sangrando…

 

Mientras pensaba en algo más, un rostro familiar apareció en su campo de visión.

 

[¡Aura-sama! ¡Quédese conmigo, por favor!]

 

Era Spitz. También estaba sangrando de sus hombros como si estuviera muy herido. Parecía estar tratando de apelar por algo, pero no llego a los oídos de Aura.

 

Aura no sabía qué estaba haciendo o dónde estaba porque es algo vago. Solo cuando estaba empezando a pensar que estaba bien dejo ir su consciencia, un objeto entro a la vista de Aura. Era el Libro de Negro, el cual había llevado con ella desde que era una niña.

 

Estúpida. ¿Qué estoy pensando?

 

Aura extendió sus brazos hacia el libro como si tratara de recuperar parte de ella.

 

Necesito ser fuerte…

 

Cuando sus dedos por fin tocaron la esquina del libro, sintió como si su visión se estuviera aclarando de la nublada niebla. Solo podía escuchar claramente los gritos, los llantos, y las emociones mezcladas.

 

[¡Aura-sama! ¡Por favor resista!]

 

[Está bien… Gracias por tu preocupación.]

 

Aura se paró luego decirle eso a Spitz, abrazando el libro con cuidado. Cuando lo hizo, su pequeño cuerpo se inclinó, y casi caía. Pero Aura junto todas sus fuerzas en sus piernas y se sostuvo, recostándose contra el muro con sus manos.

 

[Aura-sama, le han golpeado fuerte su cabeza. No debe moverse.]

 

Spitz desesperado la asistió para descansar, pero Aura agitó su cabeza.

 

[Preferiría revisar el daño rápidamente y observar el movimiento enemigo.]

 

Si atacaban en esta situación, el Fuerte Mitte caería por seguro. Mientras sostenía su adolorida cabeza, Aura le dio precisas instrucciones a Spitz y el resto de su sequito.

 

[Lleven a las tropas de reserva dañadas al cuarto muro, evacuen a los heridos a los muros y luego cúrenlos, y si no hay suficientes doctores, que los heridos leves ayuden con el tratamiento, y traigan nuevos escritorios y mapas.]

 

Los ayudantes, incluyendo a Spitz, se echaron atrás por la rápida sucesión de órdenes. Aura junto sus manos y apeló a ellos con sus ojos para apresurarlos, y volvieron a sus sentidos y empezaron a moverse con rapidez como si fueran arañas esparciéndose.

 

Aura luego miro a la pequeña torre y luego vio a un hombre y señaló su dedo índice a él.

[Ese ruido me está distrayendo. Sácalo.]

 

Aura señaló a la figura de Booze, quien había perdido un brazo y estaba rodando.

 

___________________________

 

El cielo era calmado. Era claro que si estirabas tus brazos, casi podían ser succionados. El aire era tan fresco y claro que era difícil creer que las personas estaban luchando por la supremacía en el terreno.

 

Aun así, los severos ojos de Hiro nunca se suavizaron mientras miraba al cielo.

 

[¿Le tienes rencor al cielo?]

 

Ghada dijo. Hiro cambió sus negros ojos de arriba al suelo y giró al dueño de la voz.

 

[No, siento una fuerte presencia…]

 

Sintió una presencia familiar del noroeste. Hiro giró sus fruncidos ojos al noroeste una vez más. Pero ya no pudo sentir el frío que envió escalofríos por su espalda antes.

 

[Puedo entender porque estás preocupado, pero prefiero que te concentres en lo que está frente a ti ahora.]

 

[Sí, tienes razón. Concentrémonos en el enemigo frente a nosotros ahora.]

 

Hiro sonrió y asintió con su cabeza en acuerdo a las palabras de Ghada.

 

Su visión se llenó de soldados en equipo pesado que acabaron con el calmado aire mientras miraba al frente. Del otro lado de la ordenada línea de su propia armada privada, una sombra negra se está agitando a la distancia.

 

Una coalición de nobles del Gran Ducado de Dral estaba en el camino, liderando a los soldados vecinos a detener el avance de la “Armada del Cuervo”.

 

De acuerdo al reporte de inteligencia, el número de soldados era de 7000, lo cual era más de lo que Hugin había reportado— la formación estaba centrada en la milicia, con la fuerza principal de soldados regulares en el frente, y la posición media formada como un empuje.

 

Además, la caballería se desplego en ambas alas. Se llama la formación del dragón, y es una formación efectiva para atravesar el centro.

 

[Bueno, es la única formación que les queda por escoger, supongo.]

 

[Es imposible hacer entender a una milicia reclutada tácticas complejas en un corto período. Así que probablemente escogieron la formación del dragón, simple y fácil de usar.]

 

En contraste, la formación de la armada de Hiro era un poco diferente.

 

El centro de línea está baja a una posición poco profunda con infantería ligera desmontada de los caballos, y la caballería principal está colocada en ambas alas, extendiéndose hacia el enemigo como un dragón extendiendo sus alas. Es una formación para esperar el ataque enemigo— la formación ala de dragón. Con eso como la primera línea, las tropas de caballería se posicionaron detrás formando la segunda línea, la cual estaba escondida detrás de la primera línea en una formación vertical. Esas dos formaciones juntas son conocidas como la Formación del Pez de Hierro.

 

[La hora a llegado, para probar los resultados del entrenamiento de Ghada.]

 

[Te he conocido por poco tiempo, pero creo que tengo una buena idea de tu carácter, Dragón de Un Ojo. Le estoy enseñando al Hombre Pez de Hierro a lidiar incluso con las peticiones más precipitadas.]

 

[Estoy esperándolo con ganas.]

 

Luego de tomar un solo respiro, Hiro ondeó su brazo derecho al costado para señalar al jinete.

 

[Empecemos.]

 

La gran bandera del dragón negro revoloteaba en el viento. Al bordillo salió volando, y los soldados a caballo empezaron a golpear sus lanzas contra sus escudos.

 

Los llamativos sonidos hechos por los soldados hicieron que el aire suene con emoción. Al mismo tiempo, incite a un sentido de júbilo. Los gritos de batalla resuenan en lo profundo de sus estómagos, energizando sus cuerpos.

 

[La mortal es alta… así que voy a distraerlos.]

 

[Oh, te dejaré a cargo de eso. Sé que es innecesario, pero ten cuidado.]

 

Hiro ondeó su mano detrás de su espalda a Ghada y luego vio a Hugin.

 

Entonces…

 

[¡Una unidad superada será enviada! ¡Esos que arruinen la formación serán castigados!]

 

Hugin, quien entendió sus intenciones, alzo su voz. Hiro le ordenó al dragón veloz empezar a moverse, y la caballería siguió uno tras otro, levantando una nube de polvo.

 

De esa manera, las 500 tropas separadas de la fuerza principal, pero la armada enemiga los vio debido a la clara vista de las planicies. Sin embargo, no pudieron leer sus movimientos, o quizás eran muy cuidadosos en hacer algún movimiento en ellos.

 

[Hugin, ¿continuaremos haremos un gran desvío para llegar atrás del enemigo?]

 

[¡Sí! Pero… no creo que lleguen desde atrás tan fácilmente, ¿verdad?]

 

[No hay necesidad de forzarnos a llegar desde tras de ellos. Porque el rol de esa unidad separada se acabó ya.]

 

[¿Hm? ¿A qué te refieres?]

 

Antes de responder la pregunta, hiro envió una señal al abanderado para ondear la gran bandera. Tan pronto como recibió la señal, la fuerza principal liderada por Ghada empezó a moverse en la nube de polvo.

 

[Todo lo que tenemos que hacer es insertarles en sus mentes que hay una unidad separada.]

 

Es suficiente para hacerles dudar. Ya sea para organizar una fuerza separada o priorizar la derrota de la fuerza principal de la “Armada del Cuervo”, esa vacilación, incluso solo es por un momento, tendría fatales consecuencias en el campo de batalla. Lo más que esperen para tomar una decisión, lo más que se pierden.

 

[Los ordinarios trataran de derrotar a la fuerza principal enemiga con una simple idea de recuperarse de su falla.]

 

Hiro dijo, y la Armada de Dral avanzó. Empezaron a dirigirse directo a la fuerza principal de la Armada del Cuervo.

 

[Esperemos y veamos por un rato. Observaremos sus movimientos desde aquí y veremos cómo deberíamos movernos.]

 

[Um… Sabio hermano, tengo una pregunta.]

 

Hugin dijo, mostrando señales de duda.

 

[¿Qué es lo que no entiendes?]

 

[N-No, no es eso…]

 

Hiro inclino su cabeza a las extrañas palabras.

 

[Puedes preguntarme lo que quieras sin dudarlo.]

[Er, umm… Ugh… ¡Lo siento!]

 

Hugin bajo su cabeza, viéndose nerviosa como si sintiera que lo había ofendido.

 

[No, no estoy enojado contigo… ¿Qué pasa?]

 

Hiro le sonrió como reprendiéndola por perder su compostura. Hugin, cuyos ojos estaban vagando, miro a Hiro mientras jugueteaba con las riendas.

 

 

[Si no te gusta… no tienes que responderme.]

 

Hiro asintió y espero a que hablara.

 

[¿Por qué atacaste al Gran Ducado de Dral? Habría sido mejor ir a la Región de Felzen y rescatar a Liz-neesan… con las tácticas y proezas militares del Sabio hermano, habría sido posible.]

 

Eso es lo que quería preguntar. La pregunta era perfectamente natural y nada a esconder, así que Hiro decidió explicarle a Hugin.

 

[Lo primero tiene implicaciones militares. La razón es que no quería que los nobles del oeste tomen el crédito al cooperar con el Tercer Príncipe Blutar.]

 

Hiro apunto su mano a Hugin y sostuvo su dedo índice, seguido por el dedo medio.

 

[El segundo es reparar los errores de Liz y Aura. Con el fin de hacerlo, no podemos convencer al emperador con logros mediocres. Necesitamos una espectacular estrategia que sería fácil de ver.]

 

Por fin, murmurando… Hiro sostuvo su dedo.

 

[La tercera era la necesidad de atacar al Gran Ducado de Dral para futuros planes, no está confirmado, pero lo estaría pronto.]

 

[S-Sí, ya veo…]

 

Cuando Hugin le dio su respuesta, hizo una cara difícil y se silenció. Podía ser visto que estaba haciendo en esfuerzo por entender. Si ese es el caso, valía la pena el esfuerzo de explicar. Hiro alejo la mirada ella y volvió su atención al campo de batalla.

 

Las dos armadas se estaban colisionando. El viento llevaba el sonido de las luchas de espadas y los gritos de ambas armadas a Hiro. Luego, una violenta nube de polvo se alzó y empezó a cubrir el campo de batalla con una mezcla de sangre y humo.

 

[Me pregunto si hemos logrado llevar la atención de la armada de Dral al frente.]

 

[Creo que fue bien. Pero ¿no es posible que algunas tropas que lo notaron en medio de la batalla huyan?]

 

[Algunas personas pueden estar al tanto de nuestras intenciones, pero una armada de miles es como un fangoso río. No puede detenerse de golpe.]

 

Además, era el momento que la formación del Pez de Hierro salga a juego. El delgado centro de la formación de cebos enemigos se profundizo— lo que significa que su atención está concentrada en el frente.

 

Esto crea una ilusión en el frente de línea de Dral. Creen que tienen la mejor mano y que si siguen presionando, ganarán.

 

[Y son inconscientes que están siendo atraídos, la presa llega al centro.]

 

Pero lo que espera a la confiada Armada de Dral es la segunda línea de la Armada del Cuervo, una formación vertical de caballería. Iniciaron su as alto desde el centro, lo cual la Armada de Dral trato desesperadamente de abrir.

 

Este asalto destruiría por completo el frente de línea de la Armada de Dral.

La única forma de evitar la total aniquilación era retirarse, pero las dos alas en la primea línea estaban ya bloqueando ambos lados. Sobre todo, una vez el impulso es ganado, no es fácil de detener. La milicia de Dral en la retaguardia y la caballería de la Armada del Cuervo en el frente chocó contra las tropas de infantería de Dral.

 

[Hugin, ¿solo estás observando a la armada Dral desmoronarse?]

 

Hiro llamó a Hugin que está a su par. Ella lo miró y se sonrojó, avergonzada que había estado observando la guerra en progreso mientras Hiro lo describía.

 

[¡Me disculpo! ¡Te mostré una indigna apariencia!]

 

La “Armada del Cuervo” no se agitaría incluso si la unidad separa no se movía. Sin embargo, hay una gran posibilidad que la preocupada armada de Dral pondrá una fiera resistencia. Están desesperados por proteger su país y sus familias. Querrán detener a la Armada del Cuervo a toda costa.

 

[Denos la orden. Es hora para que la unidad separada se mueva con el fin de desalentar al enemigo.]

 

Ya que estaban en una situación donde podían llegar al enemigo desde atrás, no había forma que pudieran pasarlo por alto para minimizar daños.

 

[¡Unidad separada! ¡A la carga! ¡Pasaremos por el enemigo por atrás!]

 

Hugin galopo en su caballo con un grito confiable. Hiro también le ordeno a su dragón veloz ir junto a Hugin. Desde atrás, la unidad separada, con sus lanzas listas, siguieron con un aire de heroísmo.

 

[Hugin, ala derecha del oponente, se ha movido. Parece que hay un competente y valiente comandante.]

 

Quizás dándose cuenta que la unidad separada estaba por establecer un cerco, cerca de 400 de caballería se alejaron del flanco derecho de la armada de Dral. No es una mala decisión, pero por una vez, tampoco es lo correcto.

 

Cuando hiro miro a Hugin a su par, su temperatura estaba subiendo, probablemente debido al error que había cometido.

 

[¡Fuera del camino!]

 

El espíritu de Hugin se hincho.

 

[¡Soldados de Dral! ¡Graven el emblema del Dragón Negro en sus ojos! ¡Tenemos la bendición del Dios de la Guerra!]

 

Hugin gritó mientras liberaba las riendas y se paró en su caballo. Saco varias flechas de su carcaj en esa posición, retiro su arco, y los liberó en rápida sucesión.

 

El número de flechas pasando por al aire en línea recta impacto entre los ojos de los soldados enemigos, asesinándolos.

 

En respuesta a su inmensa habilidad, la bien entrenada unidad separada ilumino las puntas de sus lanzas y perforaron en las brechas en la armadura de los soldados de Dral, causando que caigan de sus caballos.

 

[Hyii— ¡¿Gyahh?!]

 

Algunos tuvieron suerte suficiente de escapar de la muerte, pero estaban atrapados por los caballos que corría. Aun así, el ataque de la unidad separada no se detuvo. Sangre se esparció en al aire, contaminando la atmósfera con olor a muerte.

 

 

Luego de penetrar la niebla de sangre, la unidad separada en la retaguardia de la Armada de Dral con un fiero ataque.

 

La finalización del cerco y la táctica de aniquilación— al final, también estaba empezando la masacre.

 

 

Una imagen del infierno estaba siendo creado, y el enemigo ya no tenía la fuerza para resistirse. Los soldados enemigos corrieron para cubrirse cayeron presas de las lanzas, espadas manchadas en sangre colorean el suelo, y el suelo se hizo rojo.

 

La única forma de terminar esta tragedia era esperar que el enemigo se rinda. Con el fin de acelerar el proceso, era necesario capturar al enemigo, así que Hiro y los otros corrieron a la fuerza enemiga principal para apresurarlos a rendirse.

 

Cuando por fin llegaron, una bandera blanca fue alzada del suelo.

 

[Hugin, tarde. ¿En dónde has estado vagando?]

 

Un hombre con una sarcástica expresión en su rostro se paro bajo la bandera blanca. Detrás de él, Munin sobo su nariz con orgullo.

 

[¡Hiro-sama! ¡He capturado a los nobles de Dral!]

 

En frente de ellos, los nobles de Dral, atados por sogas, se alinearon en una línea horizontal en sus rodillas.

 

[N-No solo en gran hermano, sino también… el hermano mayor.]

 

Hugin, quien reconoció a Ghada con una cara de sorpresa, estaba asombrada de tener su más grande éxito robado. Hiro peleó fuerte para redimirse, pero Ghada probablemente era mejor que ella.

 

O si el movimiento inicial no ha sido retrasado, la posición pudo haber sido reservada… pero no hay punto en hablar de eso. Hiro presiono su espalda como si la confortara.

 

[Hugin, aún hay muchas peleas por lucharse. Tendrás la oportunidad de dejar tu marca.]

 

[La siguiente vez… Me adelantaré aún más que el gran hermano.]

 

[Ese es el espíritu. Superarás a Ghada en cuestión de tiempo.]

Hiro dijo, y Ghada repetidamente asintió como en acuerdo.

 

[Eres más rápida para aprender, sabes. Pronto me superarás.]

 

[¡Como se esperaba, no será fácil para superar el gran hermano!]

 

Hugin agitó su cabeza en disculpas como si no pudiera soportar el ser dejada atrás por las personas alrededor de ella.

 

[Te entrenaré otra vez cuando volvamos al sur. Prepárate para eso.]

 

[¡Sí! ¡Estaré contando contigo!]

 

Viendo la animada sonrisa de Hugin, Ghada frunció sus ojos. Luego, lanzó una mirada de disgusto a Hiro.

 

[Dragón de Un Ojo, quería tomar el crédito de esto por una vez. Por desgracia, conseguí el premio mayor.]

 

[Me alegra ver que todos compitan así; me hace las cosas más fáciles.]

 

Hiro dijo casualmente, dejando la provocación de Ghada de lado. Miró a sus alrededores.

 

Con la bandera blanca alzada de las fuerzas principales del Gran Ducado de Dral y la Unión de Nobles, más y más soldados estaban empezando a dejar sus armas y rendirse. Luego, en un costado de sus ojos, Hiro avisto algo.

 

Una bandera de cresta, cubierta cruelmente en lodo. Pertenecía a la Armada de Dral, pero no era la bandera del Gran Ducado de Dral.

 

Originalmente, la gran bandera que flotaba en el campo de batalla era el emblema de la familia imperial en el Imperio Grantz o el emblema de la familia misma. En caso del Gran Ducado de Dral, es una bandera de armas del Gran Ducado de Dral que alzan, pero la gran bandera está cubierta de un lodo desconocido.

Es decir, no le pertenecía al Gran Ducado de Dral.

 

¿Por qué no levantan la bandera del Lord?

 

Hiro se bajó del dragó y camino a los nobles capturados para eliminar su inconformidad.

 

[Es un placer conocerte. Soy Hiro Schwartz von Grantz.]

 

Antes de presentarse, lanzo una pregunta a los nobles, quienes pasan sus ojos en sorpresa a la vista de Hiro.

 

[Son los nobles del Gran Dudado de Dral, ¿correcto?]

 

Viendo a los rostros de los nobles, revisó los emblemas en sus armaduras, pero ninguno de ellos tenía los emblemas que había más antes.

 

[Ya veo… así que eres el descendiente del Dios de la Guerra…]

 

Uno de los nobles de Dral dijo.

 

[Sí, a menudo estoy tan sorprendido como ustedes.]

 

[Puedes disfrutar el resplandor de tu victoria ahora. Si morimos aquí, estoy seguro que Hunthaven-sama nos vengará.]

 

[El segundo hijo del Gran Ducado de Dral, ¿huh…?]

 

[Sí, está de camino con la armada de 20000 para darte con el martillo de la justicia.]

 

Hiro quiso decirlo de diferente forma, pero el noble de Dral parecía haberlo malentendido.

 

[Entonces le preguntaré directamente.]

Sin la necesidad de señalarlo, Hiro dijo sin perder su generosa sonrisa.

 

Estaba pensando en preguntarle acerca del legítimo heredero quien marchaba a la Región de Felzen, pero el segundo hijo quien está a cargo en su ausencia puede llegar allí directamente, no hay nada para preguntarle a los nobles.

 

[Supongo que no tengo que interrogarlos más.]

 

Eso es bueno. Hiro añadió al último y llamó a Ghada.

 

[Tómalos como rehenes. ¿Puedes extraer algo de información del segundo hijo por mí? No hagas nada rápido y trátalos con respeto.]

 

[Educado, huh… No es fácil, pero entiendo. ¿Es todo lo que necesitas?]

 

Probablemente está preguntando si la información de la provincia de Felzen, o Liz, es suficiente.

 

[Aparte de lo que está pasando dentro del territorio del Gran Ducado de Dral, la formación que están logrando en esa remota locación es probable que sea mínima. Hará las cosas más difíciles y menos viables para nosotros. Así que voy a preguntarle a Hunthven directamente.]

 

Luego Hiro le instruyó a Munin tomar posición, sus ojos frunciéndose agudamente mientras miraba al oscuro cielo nocturno al noroeste.

 

___________________________

 

Era en la tarde, y el cielo estaba nublado, y estaba empezando a llover. La temperatura había iniciado de descender rápido debido al frío aire soplando de las Montañas Travant.

 

Los soldados quienes habían estado preparando fogatas miraron al cielo con resentimiento y cubrieron los carbones con cuero curtido para mantenerlos secos. Ellos no estaban asustados. Los soldados quienes habían estado preparando la comida también estaban ocupados moviéndose ahora que le fuego se apagó.

 

Este era el campamento principal de los remanentes de Felzen, a nueve kilómetros del Fuerte Mitte.

 

Una mujer se despertó en una tienda oscura en el centro del campamento.

 

Harán Skaaha de Felzen.

 

Su rostro era pálido y sin vida como si no estuviera buena salud. Mientras sus ojos vagaban su rumbo, notó la presencia de un hombre parado en la entre puerta.

 

[Skaaha-sama, está despierto…]

 

El hombre quien suspiro de alivio era Rach de Fairtra. Era un antiguo comandante de la guardia real cuando la Familia Felze aún estaba con vida.

 

[Estoy preocupado que no pudieras despertar…]

 

[Ya veo… debo haberme desmayado…]

 

Skaaha recordó algo y se deslizo de su cama, sosteniendo su cabeza adolorida.

 

[Deberías descansar. Primero, necesitas comer y recuperar tu fuerza.]

 

Racha se le acercó asustado, pero Skaah lo detuvo con su mano.

 

[Necesito algo de aire fresco. Preferiría ver los resultados con mis propios ojos.]

 

Rach trató de darle una mano a Skaaha mientras se tambaleaba a la puerta, pero se rehúso, diciendo que su orgullo no lo permitiría. Y una vez afuera, tomó aire fresco en sus pulmones y giro su cabeza para ver alrededor.

 

[Parece que aún no hemos logrado la caída del Fuerte Mitte.]

Ella levantó la mirada y vio un sólido fuerte parado.

 

[Empezamos nuestra ofensiva luego de eso, pero por desgracia, su sistema de comando no se disrumpió y no pudimos aprovechar la oportunidad. ¡Realmente siento perder la oportunidad por la que Skaaha-sama arriesgo su vida para crear!]

 

[No, hay que halabar al comandante enemigo. Como se esperaba, la “Doncella de la Guerra” es una grandiosa estratega militar, es como los rumores dicen— o incluso mejor.]

 

Una lanza azul apareció en la mano derecha de Skaaha, quien habló en forma de burla. A pesar de su repentina aparición, no hay sorpresa en el rostro de Rach, quien se para detrás de ella. Es una vista familiar para él, probablemente.

 

[Skaaha-sama, por favor no use ese poder.]

 

Rach cerró la distancia entre ellos con un leve enojo en su voz.

 

[El efecto secundario es que perderá su consciencia, lo cual acortará su vida.]

 

[Lo sé… pero no pude resistirme a ver a ese hombre.]

 

[¿Quién?]

 

Rach frunció el ceño, y Skaaha le dio una triste mirada.

 

[Booze von Krone.]

 

Skaaha dijo el hombre brevemente, y Rach apretó sus dientes.

 

La sangre goteada de sus puños aprestados con fuerza y lo derritió. Sus ojos eran rojos, y su respiración era alocada, pero aún estaba tratando de controlarse con desespero.

 

[Aunque reaccionarías de esa forma. ¿Cómo puedo controlar mi enojo?]

Las largas pestañas de Skaaha temblaron mientras levantaba la vista al nublado cielo y derramó una sola lágrima.

 

[Fue el hombre que había traicionado a mi padre y torturo a mi madre y hermanos hasta la muerte, y mi mente se puso en blanco.]

 

Skaaha no vio la caída de Felzen en sus ojos. Estaba estudiando en los Seis Reinos al oeste bajo órdenes reales. Trató muchas veces de volver al país en tiempos de crisis, pero sus ayudantes la detuvieron, y fue incapaz de hacerlo así. El rey le ordenó, así que se le pidió esperar.

 

Sin embargo, cuando Felzen fue destruido, los Seis Reinos, los cuales habían estado en términos amigables con ella, sintieron que era peligroso tener a Skaaha cerca y la regresaron. Y lo que le esperaba a su regreso fue una dura realidad.

 

La capital real, la cual había sido famosa en los países cercanos por su bello paisaje citadino, estaba en un estado de ruinas. Casas quemadas alineadas en las calles, el hedor de cadáveres andando en el aire, y personas siendo oprimidas como esclavos por los soldados de Grantz.

 

El final de una nación derrotada— No era algo que Skaah pudiera soportar.

 

[Si no te hubiera encontrado aquí, habría peleado con toda la armada de Grantz sola.]

 

Un deseo de venganza está en Skaaha, pero Rach, quien se había infiltrado en la ciudad la detuvo y la salvo. Luego de eso, recibió los detalles de lo que la Familia Real había pasado.

 

Su madre, la reina, se sacrifico ante Booze von Krone para rescatar a sus hermanos menores, y su padre dio su cabeza a cambio de la seguridad de su gente. Pero el hombre no mantuvo su promesa; les cortó la cabeza a sus hermanos en frente de su madre y luego, claro, la torturo hasta la muerte mientras lloraba frente a sus cuerpos.

 

[En cuánto dolor mis hermanos y madre debieron estar, los escuché en la noche luego que me pidieran vengarlos. Mi madre y hermanos llegaron a mí en sueños, rogándome matar a ese hombre.]

 

El sonido de la lluvia ahogó los sollozos de Skaaha. Pero el enojo no se iría, y el fuego ardía detrás de sus lagrimales.

 

[No puedo dejar que ese nombre se salga con la suya.]

 

Para vengar a su madre y hermanos, decidió liderar a la Armada Remanente de Felzen. Le juro a su difunto padre y hermanos que sacaría al Imperio Grantz del territorio de Felzen.

 

[Pero te contuviste cuando capturaste a la Sexta Princesa. Pensé que le cortarías la cabeza.]

 

Las palabras de Rach hicieron que Skaaha levanta sus cejas, infeliz.

 

[Soy miembro de la honorable Familia Real de Felzen. No tengo afición por matar a mujeres y niños como la Familia Imperio Grantz.]

 

Ella dijo en un tono digno y luego siguió contándole a Rach sus preocupaciones.

 

[Pero ¿qué crees en dejar a la Sexta Princea en manos del Gran Ducado de Dral?]

 

[Sería mejor tomarla bajo nuestra custodia, pero considerando el actual estado de nuestra milicia, sería doloroso tener al Gran Ducado de Dral atrás. Creo que no tenemos más que soportarlo.]

 

[No me gusta ese hombre. Además, incluso sin mis sentimientos, siento que es peligroso cooperar con ese hombre. Hay una gran posibilidad que esté planeando usarnos por su propio bien.]

 

[¿Usarnos…?]

 

Rach puso su mano en su mentón y dijo como si no le sonara.

 

[Skaaha-sama, ¿estás tratando de decirme que la razón por la que Pupchen-dono ofreció a cooperar con nosotros no es solo por conseguir el crédito para solidificar su posición en el Gran Ducado de Dral?]

[Sí, fue una pequeña incomodidad al inicio, pero… ahora esa sospecha se hace más fuerte.]

 

Skaaha pregunto, saliendo desde atrás de la tienda para sentir la ligera lluvia.

 

[¿Por qué Pupchen-dono tuvo que cooperar con nosotros?]

 

[Porque firmó un armisticio con la Republica Steichen. No podía romper el acuerdo de inmediato e invadir, y la forma más rápida en que los nobles rebeldes le harían un nombre en Felzen.]

 

[Dicho eso, sería tonto desafiar al Imperio Grantz en batalla.]

 

[Es cierto, pero creo que es natural pensar que no tiene mucho a escoger.]

 

[¿Realmente crees que ese hombre quien es vulnerable a la oposición de los nobles iría a tales extremos de destruir su país?]

 

[Ciertamente… es el caso. Entonces quizás, alguien está detrás de Pupchen-dono.]

 

Rach asintió como si fuera convencido, pero luego giró su rostro a Skaaha con una mirada de sorpresa.

 

[¿Podría ser que los Seis Reinos están jalando las cuerdas detrás de escena?]

 

Los Seis Reinos es una confederación de seis naciones— localizada en una tierra llamada Krim en el oeste de la Región de Felzen. Los Seis Reinos, con un rey unificado en la cima, y su linaje gobernando las otras naciones, y están comprometidos en una diaria política batalla para convertirse en el siguiente rey unificado, compitiendo entre sí para incrementar su propio poder a través de varios medios.

 

[Puede que sí o no. No lo sabemos…]

 

Todas las cosas están yendo en favor de los Seis Reinos.

Por ejemplo, supón que los remanentes de Felzen son victoriosos. En ese caso, los Seis Reinos estarán ayudando a pesar que sacaron a Skaaha. Es difícil decir si tienen la fuerza suficiente para pelear, y hay una gran posibilidad que los Seis Reinos saqueará la tierra que han reclamado una vez más.

 

Incluso si el Imperio Grantz es victorioso, las fuerzas combinadas de los Seis Reino podrán eliminar a la exhausta nobleza oeste de la Región de Felzen en un pestañeo. Si los dos países inician una guerra, el campo de batalla será en Felzen, y los Seis Reinos no sufrirán ningún daño en su territorio, si todo sale bien, podrán sacar la parte oeste del Imperio Grantz.

 

[Y la oferta del Gran Ducado de Dral de cooperación era muy buena para ser verdad.]

 

A decir verdad, eran los remanentes de Felzen quienes debieron haber perdido esa vez. Lo único para temer es el talento de la “Doncella de la Guerra”.

 

En ese momento, había sido usada como un señuelo. Se escondió en el Fuerte Mitte y pretendió estar sola con el fin de rodear a la Armada Remanente de Felzen.

 

Atraída por eso, Skaaha reunió todas sus fuerzas, las cuales había estado escondiendo bajo el suelo y librando una guerrilla, en un lugar. Para cuando se dio cuenta que había sido superada, era muy tarde, y Celia Estrella, la Sexta Princesa, había lanzado un ataque.

 

[Pero el Gran Ducado de Dral pudo ir tras la Sexta Princesa Celia Estrella, y logramos ganar la batalla sin ser eliminados. Pudimos haber perdido a la Doncella de la Guerar, pero ciertamente pudimos sobrevivir.]

 

[Y ahora estamos en una posición donde no tenemos más que cooperar con el Gran Ducado de Dral, y ni siquiera podemos demandar la extradición de Celia Estrella, la Sexta Princesa.]

 

[Sí. Quizás Pupchen-dono está tratando de usar a la Sexta Princesa como un intercambio con los Seis Reinos. O quizás está planeando entregar la tierra de Felzen como un regalo.]

 

No está fuera de las reales expectaciones, pero es mejor tenerlo en mente.

 

[Es posible que incluso es parte del plan del Imperio Grantz.]

Rach suspiro, relajando sus cejes a la difícil apariencia en la cara de Skaaha.

 

[Solo estoy tratando de llevar la paz a Felzen, pero no parece que vaya a ser fácil.]

 

Skaaha asintió en silencio. Primero, parecía ser suficiente. Se suponía ser un asunto simple de expulsar al Imperio Grantz de Felzen. Aunque si fuera a cumplirse, el caos no sería contenido, y una nueva ballata podía ser realizada.

 

[Aunque si ese hubiera sido el caso, pudo no haber mucha diferencia a la situación actual.]

 

Tan pronto se dio cuenta, varios pensamientos envolvieron a Felzen. La oscuridad es tan profunda que se enreda y complica en una sola soga, haciendo imposible revelarse.

 

Skaaha miró al cielo y vio un rayo de luz pasando por las nubes. Entre más piensa en ello, más sentía que estaba cayendo en las profundidades.

 

[No se podía evitar… Prioricemos primero la cabeza de Booze von Krone.]

 

Skaaha, viendo al Fuerte Mitte, donde la “Doncella de la Guerra” está recluida, antes que sus pensamientos se nublaran, abofeteó sus mejillas y recupero su compostura.

 

[La única forma es proceder, paso a paso.]

 

[Eso es. Dejemos el futuro de lado por ahora. Hablaremos de ello cuando logremos nuestro objetivo.]

 

[La situación es tal que no sabemos qué pasará. Quiero capturar el Fuerte Mitte lo más pronto posible.]

 

Varios países, como el Imperio Grantz, el Gran Ducado de Dral y los Seis Reinos, tienen sus manos en la Región de Felzen. En tal situación, no solo puede andar con la “Doncella de la Guerra” a medias.

 

___________________________

[Lanzaremos un ataque pronto. Mientras tanto, quiero que revisen el área alrededor de Pupchen-dono. Así, si muestra algún extraño comportamiento, podemos lidiar con él de inmediato.]

 

[Entiendo.]

 

Mientras Racha inclinaba su cabeza, escuchó una conmoción a su derecha.

 

[¿Qué pasa? ¿Es una pelea?]

 

[¿Qué están pensando en momentos así…? Tendré que castigarlos severamente si hacen mucho ruido.]

 

Skaaha y Rach se preguntaron que estaba pasando y caminaron en dirección de las burlas y maldiciones. Hay una extraña atmósfera en el aire. El aire soplaba con confusión.

 

Luego de caminar entre las tiendas donde los soldados dormían, eventualmente llegaron a abrir un espacio donde los soldados comían. Estaba Pupchen, acompañado por sus guardaespaldas. Con exagerado gestos de manos, estaba caminando a los soldados remanentes de Felzen.

 

[Haha, ¿hay alguien que quiera lanzar una piedra? ¡Las lluvias solo nos han traído algo de lodo, así que podemos tirárselo! ¡No es a diario que consigues una oportunidad así, háganlo!]

 

Detrás de Pupchen estaba una jaula familiar— No, no había error en ello.

 

[Déjame arrojarlo. ¡Mi familia está muerta por esos Imperialistas de Grantz!]

 

[¡Yo igual! Esos soldados de Grantz mataron a mi esposa. ¡Le daré el mismo dolor!]

 

La casa fue quemada. Su hermana arrebata. Su padre fue falsamente acusado y torturado, etc. Los soldados empezaron a rodear la jaula donde la Sexta Princesa, Liz, estaba siendo retenida. Mientras tanto, Pupchen parecía haber visto a Skaaha y corrió su caballo a ella.

 

[¿Qué tal tú, Skaaha-dono? ¿No serías capaz de cortarle un con tu fuerza?]

 

[¿Qué estás haciendo aquí, Pupchen-dono?]

 

[¡No tienes que ser tan terca! Estaba tomando a la Sexta Princesa para mejorar la moral de mi armada. Y pensé que subiría la moral de tu armada también.]

 

Se bajo de la espalda del caballo y recogió una piedra del suelo con una sonrisa maliciosa.

 

[Creo que se está acostumbrando al dolor, pero no reacciona bien. ¿Por qué no usas tu poder para hacerla gritar?]

 

Pupchen una piedra en su mano con su agarre, pero Skaaha no escondió su enojo y lo alejó.

 

[¿Qué gusto el tuyo para hacer un espectáculo de un prisionero de guerra?]

 

[¿Por qué estás enojada? En efecto, ha subido la moral de tus soldados.]

 

[Cállate. ¿Tienes sentido de la caballería?]

 

Skaaha sobrepaso a Pupchen y enojada camino a los soldados alrededor de la jaula.

 

[¿Qué estás haciendo? ¿Aún son orgullosos de Felzen, lastimando prisioneros?]

 

El grito de Skaaha fue suficiente para sacudir la atmósfera, y los soldados empezaron a alejarse de la jaula como si estuvieran asustados. Y cuando Skaaha miró a Liz en la jaula, estaba asombrada.

 

[¡¿Qu—?!]

 

Lo primero que hizo fue abrir sus ojos. La jaula estaba llena de piedras y fragmentos de botella de todos tamaños, y era como si hubiera personas allí. En medio de la jaula, enterrada y agachada, probablemente estaba la Sexta Princesa, Liz.

[Qué miserable vista…]

 

Rach, quien llego desde atrás, contuvo su boca también y abrió sus ojos sin más.

 

El uniforme militar de Liz fue rasgado en gran medida como si hubiera estado vestida en harapos. En su espalda, había una gran y dolorosa laceración que te hacía querer alejarte. No era una o dos. Probablemente eran muchas cicatrices en todo su cuerpo.

 

Y cuando Skaaha se acercó a la jaula, estaba en un estado terrible. Estaba agachada en el suelo con su espalda curvada, y sus mejillas, las cuales eran visibles de esa posición, se veía delgada como si no hubiera sido alimentada.

 

Además, su agitada respiración y forma que sus hombros están temblando sugiere que puede estar sufriendo de una fiebre causada por una herida infectada. Una persona normal podría haber muerto. El trato fue tan horrible que Skaaha no pudiera seguir hablando.

 

[Skaaha-dono, ¿no es increíble? Incluso con eso, aún está viva. ¡El portador del Quinto Emperador del Espíritu de la Espada es un monstruo!]

 

[¿Por qué dejaste que pasara?]

 

[Para que la bendición del Espíritu de la Espada desaparezca, era necesario romper su fuerte poder mental. Pero no cedería a medios ataques. Continué torturándola al punto donde la bendición no se activaría.]

 

Pupchen empezó a hablar felizmente.

 

[Y para mi sorpresa, la protección del Espíritu de la Espada aún está activa. Incluso en ese repugnante estado, aún se rehúsa a dejarme tocarla, lo que es bastante impresionante.]

 

Sin embargo, cuando su resistencia estaba por acabarse, Pupchen le dio una sonrisa inocente.

 

 

[La bendición del Espíritu de la Espada era más poderosa de lo que imagine, pero parece que puede ser muy duro en su cuerpo a veces. De hecho, traté de sacrificar a un soldado que ya no era útil, y el poder de la protección era mucho más débil de antes, al punto donde ya no era una amenaza de vida.]

 

La vil sonrisa en el rostro de Pupchen hizo que Skaaha sienta miedos más que disgusto.

 

[No… sé de qué estás hablando…]

 

[¿En serio? Pensé que te lo explique de una forma fácil de entender… Bueno, espero que en dos días más, el Espíritu de la Espada removerá su bendición en su seguridad. Luego de tener diversión, puedes hacer lo que quieras. Puedes cortarle la cabeza.]

 

[¿Tanto… rencor tienes contra la Sexta Princesa Celia Estrella…?]

 

[Sí, le tengo un tremendo odio. Estoy seguro que te sientes igual.]

 

[¿Qué?]

 

[Hah, sabes a lo que me refiero, una chiquilla quien ha sido mimada y criada sin alguna dificultad es alabada como un héroe solo porque fue escogida para volverse un portador del Espíritu de la Espada. Se ha alzado por rango sin conocer las dificultades de la vida, y no conoce los sentimientos de las personas ordinarias. Lo más imperdonable es que llego al campo de batalla por su cuenta, viendo desde arriba y diciendo mierda. ¡Solo blande una espada que el Primer Emperador uso y toma todo el crédito por eso! ¡Todo lo que ha hecho es expresar el resentimiento del mundo!]

 

[Es solo tonto resentimiento… ¿Estás loco?]

 

[¡Estoy loco! ¡Hyahaha! ¡Jugaré con ella hasta que esté aburrido!]

 

Pupchen siguipo riéndose como si regresara su mirada compleja de inferioridad hacia Liz.

 

[¡Pero supongo que me aburrí, es el momento que has estado esperando! ¡De seguro puedes ver su rostro mientras grita!]

Pupchen dijo que el portador del Quinto Emperador del Espíritu de la Espada era un monstruo.

 

Si ese es el caso, ¿qué diablos piensa de la persona en frente a él ahora?

 

Skaaha estaba asombrado, preguntándose cómo un ser humano podía ser tan horrible.

 

*****

 

Oscuridad pasó por los cuatro rincones de la tienda. Un frío nocturno había caído. Un viento desagradable resono en sus oídos.

 

Ahora, había estado teniendo problemas para dormir. No podía sentirse somnoliento. Su cuerpo debe estar rehusándose a dormir. Y sabe por qué. Teme que si se duerme, dejará de ser el mismo.

 

[O quizás no quiero tener ese sueño…]

 

Sonrió para sí mismo y miró al mapa extendido en el escritorio. Luego, apoyándose en la luz de la vela, Hiro sacó tinta y lápiz y escribió una carta.

 

Mientras terminaba de escribir, el sonido de él bajando el lápiz resonó tranquilamente en la oscuridad. Mientras la tinta se seca, Hiro cerró sus ojos y empezó a meditar.

 

Mientras respiraba profunda y repetidamente para suprimir la locura saliendo desde lo profundo de él, sintió una leve presencia y abrió sus ojos.

 

— Las candelas se habían extinguido.

 

La oscuridad dentro de la tienda era abrumadora, dejando solo el sonido del viento golpeando afuera.

 

Luego— un fuerte viento sopló, y la puerta de la tienda se agitó con violencia. Hizo una leve abertura, y todo lo que entro eran rayos de la luna.

De pronto notó un objeto. Viendo al escritorio iluminado por la luz lunar, Hiro lentamente acarició su parche. El talismán que Altius le había entregado había aparecido en el escritorio sin su conocimiento.

 

El talismán era un negro azabache como si hubiera sido manchado con solo unas cuantas áreas blancas restantes.

 

La atmósfera era bizarra. De acuerdo a Altius, era un tipo de espíritu de talismán, pero no sabía cómo usarlo. Miró a varios documentos, pero no encontró nada que pudiera ser usado como referencia.

 

Cuando recupero el poder del “Emperador Celestial” ese día, Altius apareció ante él en un sueño y le dijo que un espíritu residía en ello. El hecho que apareciera por su cuenta así, debe tener algún tipo de voluntad dentro.

 

[Estoy seguro que no es un amuleto de la suerte, pero no creo que Altius me daría tal cosa.]

 

No podía hacer nada por eso si no sabe cómo manejarlo. Pero tiene un vago sentido de lo que es reaccionar a lo que está volviendo.

 

Cuando todo vuelva, qué tipo de resultado producirá— no hay más.

 

[Santo Dios, me dio algo completamente problemático.]

 

Pensando en su cuñado, Hiro se sonrío y puso el talismán en su bolsillo. Y luego, como si viera en la distancia, solo miraría a la oscuridad.

 

___________________________

 

La lluvia era pesada. El trueno rugió incesantemente, y lo que sonaba como gritos sacudió al mundo.

 

Incontables cuerpos muertos estaban yaciendo, y numerosas espadas rotas estaban arraigadas al suelo. En frente de ellos estaba un majestuoso castigo que una vez había sido tan hermoso.

Había una razón por la que está descrita.

 

Las puertas habían sido destruidas, y los muros estaban derrumbándose en varias partes. El simbólico castillo fue engullido en llamas, creando un rugido que causo que las personas temblaran.

 

Liz estaban en tal lugar. La forma que vio alrededor y mostró su confusión.

 

[Eh… ¿Qué es este lugar?]

 

Se suponía que estuviera cautiva por un cruel llamado Pupchen. Miró a su propio cuerpo giró sus ojos en sorpresa. Ella estaba ilesa— no había una sola cicatriz de ese hombre en su cuerpo.

 

[Es un sueño… ¿cierto?]

 

Es un sueño en vida entonces.

 

La extraña sensación de lodo en las suelas de sus botas, el frío viento acariciando su piel, el hedor de sangre en su nariz, el calor de las llamas frente a ella, todo lucía tan real.

 

No había forma que pudiera entenderlo, y ni siquiera sabía qué hacer.

 

El pensamiento que era un sueño y el pensamiento que era un juego en su mente, la confundió. Por ello, el escenario alrededor añadía más confusión en su mente. Es difícil mantener sus pensamientos en orden cuando se interrumpe su concentración. Y entonces— la espada en su cintura tembló.

 

Cuando Liz miro con una expresión de sorpresa en su rostro, vio al Quinto Emperador del Espíritu de la Espada el “Emperador de las Llamas”.

 

Como pidiéndole ser firme, estaba emitiendo una luz roja. De inmediato después, la luz se hizo una línea y se extendía hacia el castillo como si guiara a Liz.

 

[¿Me estás pidiendo moverme?]

 

Trató de preguntarle al Emperador de las Llamas, pero no hubo señal de respuesta.

 

[Entiendo. Quieres que me vaya, ¿cierto?]

 

Luz bajo sus brazos en resignación y decidió seguir el camino de la luz roja.

 

Algo extraño que no sintiera nada de ansiedad. Quizás porque pensó que estaba soñando, o quizás tenía una premonición en algún lugar en su mente de lo que le estaba esperando.

 

Una vez paso por la puerta principal quemada, pudo ver la entrada al castillo blanco de tiza.

 

En lo que parecía ser un jardín, una piscina de sangre se había formado. El césped y los árboles estaban teñidos de sangre, y el fuego se había esparcido de las llamas que envolvían el castillo a los árboles, causando que estallaran. Era una imagen del infierno, Liz pensó.

 

Nadie estaba respirando; solo los muertos estaban buscando los cielos de malas. Había muchas cosas que le molestaban, pero lo más importante era la ausencia de la persona que había creado esa horrible escena.

 

―― Es decir, no hay personas viviendo en ese mundo.

 

Todas las cosas están sujetas a la muerte. Estaban siendo expuestos a implacables ataques y asesinados. No cambió con Liz entrando al castillo, evitando los escombros derrumbados.

 

Cuando eventualmente llegó a lo que parecía ser al salón del trono…

 

[¿Eh…?]

 

Liz tomó un respiro.

 

El único sobreviviente en este mundo estaba allí— y él lucía familiar.

No hay error en su despeinado cabello y ojos negros obsidianas, su ligero rostro que parecía ser incapaz de matar a una mosca. De ese ángulo, se veía exactamente igual. Su apariencia y el hecho que tiene una expresión en su rostro hacía difícil decir lo que está pensando.

 

[¿Hiro…?]

 

Sin siquiera darse cuenta, acelero sus pisadas. Quería ver si realmente era Hiro.

 

[¿Por qué, por qué Hiro está aquí?]

 

Eventualmente, sin embargo, las piernas de Liz se detuvieron mientras corría hacia el joven.

 

[¿H-Hiro?]

 

Ella era consciente de la extraña atmósfera que el joven usaba.

 

[…]

 

No podía decir palabra. Se olvidó de incluso respirar. Los ojos de Liz se abrieron, y vio a las manos del joven con una mirada de miedo en sus ojos.

 

―― Una mano.

 

Sí, en las manos del joven estaba una cabeza que no pertenecía a alguien en particular, una cabeza con un rostro retorcido en dolor.

 

Eventualmente, Liz de pronto se volvió consciente de un extraño y horrible ruido.

 

La mirada de Liz, la cual había estado buscando la fuente del sonido, fue arrastrada a los pies del joven.

 

Una gran cantidad de sangre estaba esparcida en todo el lugar. Allí, gotas de sangre estaban cayendo de la cabeza, creando un tranquilo sonido de goteo.

Normalmente, tal trivial sonido no habría sido audible. El ambiente alrededor era un sonido de cacofonía, como un carbón en el ahumadero. Sin embargo, como si separara del resto del resto del mundo, solo el sonido de la voz del chico se quedaba en sus oídos.

 

Al mismo tiempo, una risa se formó de los delgados abiertos labios del chico.

 

[Haha… ha… haha.]

 

Aunque estaba riéndose, su voz era de lamento, como si estuviera llorando. Entre más quería confortarlo, más el joven se mantenía sacando su voz de lamento.

 

El joven se mantuvo temblando tan fríamente que ella quería abrazarlo.

 

Y entonces….

 

[¿Eh?]

 

De pronto, los ojos del joven giraron a verla, y Liz sintió su corazón siendo apretado.

 

[Has venido, huh…]

 

La voz del joven era muy fría. Fue seguida por una aplastante presión.

 

[Aunque he destruido incontables castillos, aunque he matado a muchas personas con mis manos…]

 

El joven estaba llorando— llorando como si sacara su dolor.

 

[Mi corazón nunca estará satisfecho.]

 

La luz se ha ido de los ojos del joven. Su mente había sido completamente destruida.

 

[Lo sabía, lo sabía. Sabía que esto nunca me llenaría.]

 

En las profundidades de esos llorosos ojos negros no había más que oscuridad.

 

[Entonces— No sé qué más hacer.]

 

Podía ver que el joven estaba atrapado como si desaparecería a si solo lo toca.

 

Liz no pudo imaginar las horribles cosas que le habían pasado al joven. Aun así, ella quería al menos deciralgo para confortarlo.

 

[Sabes… voy a ser fuerte; seré lo suficientemente fuerte para apoyarte.]

 

Justo cuando estaba por decirlo. [Ya no tienes que llorar.] Un gran temblor la agito.

 

Liz sintió un shock que le hizo imposible pararse.

 

―― El mundo había empezado a colapsar.

 

Humo blanco salió de los escombros que habían caído del techo colapsado. Chispas del fuego volaban y estaban por cubrir su visión. En medio de eso, Liz de prisa extendió su mano al joven.

 

[¡No te preocupes! ¡Te protegeré! Dame tu mano rápido— ¡Kuh!]

 

Sin embargo, la mano de Liz paso por el cielo. La violenta sacudida creada por los escombros causando perdiera su posición. Giró su mirada, la cual había sido robada por el suelo, volvió al joven, pero ya se había hecho un mar de fuego, quemándose ante sus ojos.

 

[¡Espera!]

 

Liz alzó su voz. Ella pudo sentir la presencia del joven desaparecerse.

[¡Hiro!]

 

Ella gritó su nombre, pero no estaba segura si realmente era él.

 

[¡Por favor espera!]

 

Ella trató de ir tras él, pero sus pies se pegaron al suelo como si estuvieran arraigados. Trató de llegar a él como pudo, pero no puedo llegar al chico que tenía su espalda volteada.

 

[Santo Dios, ¿por qué no me muevo en un momento así?]

 

Ella escupió su frustración y miró a sus propias piernas con rencor.

 

[¡Hiro!]

 

No podía rendirse y llamó a su nombre varias veces, pero desapareció en el océano de llamas sin mirar atrás. Luego de golpear sus pies en frustración, Liz alzo la mirada y busco.

 

¿Cómo puede ayudar al joven?

 

Ella pensó desesperadamente.

 

[Qué, ¿te has rendido?]

 

De pronto, una extraña voz llego desde atrás de ella. En un mundo lleno de muerte, una voz que sonaba casi arrogante golpeó en sus oídos.

 

Temerosa, Liz se dio la vuelta.

 

[Nunca me rendiré.]

 

Un hombre arrogante, satisfecho, calmado e indescriptible se estaba parando allí. Las decoraciones plateadas y doradas en su viejo uniforme militar imperial solo podían ser descritas como desalineadas.

 

Sin embargo, el hecho que extrañamente le siente le hace sentir molesta.

 

[¿Quién eres?]

 

[Leon Welt Altius von Grantz.]

 

La sonrisa del hombre se abrió, y extendió sus brazos y le hizo un anuncio llamativo como si enfatizara su presencia.

 

[Soy el Primer Emperador del Imperio Grantaz, el cual es famoso por más de tres mil mundos.]

 

Era una broma, pero de alguna manera toco en algo dentro de ella.

 

El sonido de su voz.

 

Sus gestos.

 

Sus movimientos.

 

Todo le daba un aire de gobernante. El león, el absoluto rey, parándose justo en frente a ella.

 

[No luzcas tan asombrada, Chiquilla. No tenemos mucho tiempo de sobra.]

 

[Eh… Es porque dijiste que eres el Primer Emperador.]

 

[Escucha, Chiquilla. El joven de antes—]

[¡Sí! ¡Era Hiro! ¡Se veía tan triste!]

 

Liz, quien de alguna forma había sido capaz de mover sus piernas, corrió a Altius y tomó sus hombros tan fuerte como pudo, y lo sacudió.

 

No— Alitus no hizo ni un ligero movimiento, solo saco una sonrisa en su rostro.

 

[Haha. Eres una chica interesante.]

 

[¡Este no es el momento de estar riéndose! ¡Tenemos que salvarlo y pronto!]

 

[Umu, estoy consciente de eso. Es por eso que quiero que te calmes.]

 

Altius puso sus manos en la aturdida cabeza de Liz y gentilmente la regaño.

 

[Solo diré esto una vez.]

 

[¿Qué?]

 

[—Tienes que salvarlo.]

 

Era una frase corta. Pero las palabras estaban llenas de emoción.

 

Por alguna razón, un desgarrador sentimiento de arrepentimiento surgió del corazón de Liz.

 

[Por desgracia, no puedo hacerlo solo.]

 

[Pero ¿cómo puedo salvarlo…?]

 

[Verás. Eventualmente llegarás allí; lo atraparás.]


 

Altius palmeó la cabeza de Liz y sonrió mientras retrocedía.

 

[Así que hora de decir adiós.]

 

Altius sonrió malévolamente como si no necesitara decir más palabras.

 

[¡E-Espera! ¿Vas a decir lo que quieres y luego desaparecer?]

 

Liz gritó, y Alitus le dio una sincera mirada.

 

[Es un egoísta deseo, pero estoy contando contigo.]

 

Tenía una mirada triste en su rostro, aunque estaba sonriendo. Liz pudo ver que estaba afligido por alguna razón. Estaba llorando que no había nada que pudiera hacer.

 

[Es mi preciado cuñadito.]

 

Sí. Él es como Hiro. Trato de ocultar sus emociones y mantener su normalidad, igual que Hiro.

 

Sin embargo, el mundo le dio tiempo suficiente a Liz para pensar en esas cosas. Sintió una gran cantidad de poder reuniéndose alrededor de su cintura y bajo su mirada.

 

[¿El Emperador de las Llamas?]

 

Un momento después— una gran llama surgió de la roja espada. El estallido del fuego se extendió como si estuviera llenando el área.

 

Era claro que el Emperador de las Llamas estaba tratando de sacar a Liz del mundo colapsado. Pero había algo que hacer. Ella no solo podía alejarse del mundo aún.

 

[Espera, necesito algo que hacer con— ¿Eh?]

Se dio cuenta que el joven quien había estado allí antes se ha ido, y el lugar donde había estado estaba llena de escombros.

 

Liz miro al “Emperador de las Llamas”, pensando que todos son egoístas.

 

[¡Por favor espera! ¡Quiero salvarlo! ¡Es por eso que tienes que esperar!]

 

Sin embargo, su voz paso de largo, y una inmensa luz brilló del Emperador de las Llamas.

 

[¡Ugh!]

 

La cegadora luz era insoportable, y Liz cruzo sus brazos para cubrir sus ojos. Pero la cegadora luz solo se hacía más intensa, estimulando sus pupilas a través de sus parpados como si dijeran que era inútil cubrir sus ojos.

 

Pero entonces, de pronto— sintió que la luz de pronto se concentró en ella.

 

Liz abrió sus parpados con rapidez.

 

―― La oscuridad se estaba expandiendo.

 

Abismal oscuridad tiño el mundo, tanto que se preguntaba si de verdad había abierto sus ojos. Había sido tan ruidoso, pero ahora todo lo que quedaba era el ruido de insectos.

 

[¿Fue todo un sueño…?]

 

Era difícil de creer, pero recuerda el afligido rostro del hombre, y las palabras que le dijo aún la ahogaban. En primer lugar, no es claro sí es incluso real que está allí ahora. Para confirmarlo, Liz puso su mano en el suelo para levantarse, pero…

 

[¡Ouch!]

 

 

Un fuerte dolor pasó por sus dedos. Lágrimas se derramaban de sus ojos, y apretó sus dientes para soportar el dolor. Sintió como que la estaban sacando del sueño. Incluso el más ligero movimiento era suficiente para enviar el dolor por todo su cuerpo.

 

[¡Ugh!]

 

Liz miro a sus manos. Vio sus dedos, apoyándose en la leve luz parpadeando. Había una cuerda alrededor. Sabía que había despertado de un sueño cuando vio sangre en sus dedos.

 

Las uñas que Pupchen le había arracando le recordaban que había vuelto a la realidad.

 

[¡Ugh—!]

 

Liz gruño por unos momentos mientras el extremo dolor golpeaba todo su cuerpo.

 

___________________________

 

[Ya veo que estás despierta.]

 

Jadeó por aliento y se estremeció cuando alguien la llamo. El pensamiento de ser sujeta a otra ronda de tortura le hizo sentirse desmayada.

 

Pero no podía rendirse; no podía perder, así que levanto su cabeza.

 

[¿Huh…?]

 

Liz se hizo atrás. La persona en frente de ella no era Pupchen.

 

[Parece que me has confundido con Lord Pupchen.]

 

El fuego en la lampara se movió a través de la oscuridad e iluminó a una sola mujer. Liz se pregunto si era porque solo tuvo una pequeña vista de su mano y sintió como si fuera alguien más.

[Así que no necesitas estar tan asustada.]

 

Recuerda que su nombre es Haran Skaaha de Felzen. Es una sobreviviente de la Familia Real de Felzen.

 

Aún se ve digna como siempre, pero su expresión era agotada y muda.

 

[¿Qué quieres?]

 

Aunque tenía un poco de precaución en sus ojos, Liz mantuvo una actitud fuerte, rehusándose a mostrar debilidad. En contraste, la sonrisa en el rostro de Skaaha era uno de amargura.

 

[Va a ser una noche fría. Pensé en traerte una manta.]

 

Puso su mano dentro de la jaula y sostuvo una cálida manta.

 

[¿Qué intentas hacer?]

 

Liz observo su rostro, tratando de descubrir lo que Skaaha realmente quería. Sin embargo, no importa cuánto la vea, solo sonrió levemente y parecía no tener otras intenciones.

 

Parecía que realmente estaba actuando preocupada por la seguridad de Liz. Incrédula, los ojos de Liz se abrieron en sorpresa.

 

[¿Por qué…?]

 

La última vez que se habían encontrado, habría pensado de nada. Habría aceptado el favor ofrecido a ella sin dudar.

 

[¿Por qué eres tan buena conmigo?]

 

Pero ahora que sabía de Skaaha, tenía dudas en su sinceridad. Había oído de la crueldad que el Imperio Grantz había infligido en el Reinado Felzen y las atrocidades que habían cometido contra la familia de Skaaha.

 

[No quiero tratarte mal. Incluso si eres un miembro de la Familia Imperial Grantz, serás tratada no muy diferente a cualquier otro prisionero de guerra.]

 

Skaaha inclinó su cabeza y miro a Liz con el ceño fruncido.

 

[Tienes una mirada en tu rostro que dice tu desacuerdo.]

 

[Oí mucho de ti del chico llamado Pupchen…]

 

[Ya veo… Así que no puedo culparte de estar alerta.]

 

[Sí, porque estoy segura que tienes mucho resentimiento hacia el Imperio Grantz.]

 

[Eres muy persuasiva. ¿Qué estás tratando de decir?]

 

Con un suspiro, Skaaha dejo la jaula y de inmediato regreso con una silla en su mano. Mientras se sentaba, giró sus azules ojos verdosos a Liz como si fuera a ella.

 

[¿No me odias por ser un miembro de la Familia Imperial Grantz?]

 

No hay necesidad de actuar. Liz dijo simple y directamente.

 

[Para ser honesto… Te odio más que a nada. Pero si te la armo, no seré capaz de perdonarme.]

 

Debe tener un noble espíritu. Parece que no hay mentiras en sus palabras. Al menos Liz podía ver que era sincera en su actitud.

 

[Y torturarte no me hará sentir mejor. Mis intenciones no son contigo sino con otros.]

[¿Quiénes otros?]

 

[Haré todo lo que pueda para ayudarte.]

 

Sabe que no puede ser persuasiva cuando esta cautiva, pero está libre, reunirá información basados en lo que se le ha dicho y dar tanto apoyo como es posible a la Región de Felzen. Claro, castigará a los soldados y a sus comandantes por no seguir el código militar.

 

[Eres tan amable. Aunque naciste en la Familia Imperial Grantz, tienes un corazón puro.]

 

Skaaha le dio una mirada de admiración, pero sacudió su cabeza para indicar su rechazo.

 

[Pero aun así, mi fuerza no es suficiente. Aún tengo que mejorar mi posición. Si quiero castigar a eso que han hecho maldades, tengo que estar en la cima y cambiar todo.]

 

[Es decir… ¿Es por todo lo que peleas?]

 

[¿O estás planeando abandonar tu posición actual y rebelarte contra el Imperio Grantz?]

 

[Eso…]

 

Liz estaba perdida para una respuesta.

 

[Hay cosas que pueden ser resueltas con solo amabilidad. Pero hay cosas que pueden resolverse solo con violencia. Si no tienes el coraje de hacerlo así, no digas que me ayudarás así de fácil.]

 

Las palabras de Skaaha pesaban en ella. Si su venganza es como Liz imaginaba, no hay forma de ir contra ella. Pero eso sería como destruir todo lo que había construido. Sería un camino difícil que involucraría todos los cercanos a ella.

 

El actual Liz no eran tan fuerte, ni tenía el coraje de sacrificar a Hiro y los otros. No había forma que pudiera empujarlos a romper el código militar con su debilidad.

No podía hacer nada por ello, aunque dijo eso. Liz apretó sus dientes y se dio la vuelta.

 

[La Sexta Princesa del Imperio Grantz, Celia Estrella von Grantz.]

 

Cuando alguien dijo su nombre como si estuviera lanzando un bote de agua, ella levantó la mirada desde su posición.

 

Skaaha estaba de rodillas en el suelo. Inclino su cabeza a Liz.

 

[Me disculpo por mis palabras y acciones que pudieron enfurecer tus sentimientos. Al mismo tiempo, te pido que te mantengas tu corazón puro y noble intacto.]

 

Skaaha sonrió.

 

[No hay necesidad que una chica como tú se ensucie por ayudar a alguien como yo.]

 

Era una sonrisa encantadora, como una hermosa flor en el campo.

 

[Sobre todo, quiero tomar venganza con mis propias manos.]

 

Fue solo por un momento, y Liz no pudo creer lo de sus ojos.

 

Con Liz sorprendida, Skaaha continuo, camino al escritorio cercano, y regreso con un tazón de madera en su mano.

 

 [No tengo nada más que decirte. Y no necesitas decir nada más tampoco.]

 

Ella extendió su brazo por la mesa y sostuvo el tazón para Liz.

 

[Está algo frío, pero puedes comerlo. Debes estar hambrienta.]

 

[…]

No hubo abuso, solo una disculpa sincera, y luego de dejar la conversación, Liz no tuvo segundos pensamientos.

 

[Ah no tiene sentido— pero no confiarías en mí si te lo dijera, ¿verdad…?]

 

Skaaha miró a la sopa en el tazón de madera y desplomó sus hombros den decepción.

 

[Al parecer, no tenemos ni un cubierto, así que usamos de manera, con lo cual es horrible comer.]

 

Malentendiendo la razón del silencio de Liz, Skaaha rascó su cabeza y lucía asombrada.

 

[No. Lo comeré.]

 

Y luego, como si la arrebatara a mitad del camino, Liz recogió el tazón de madera.

 

[¿〜〜〜?]

 

Tomó el tazón de un solo trago, lo cual irritó la herida en su boca.

 

[Haha, que chica interesante. Deberías comer con calma. Nadie va a quitártelo.]

 

Skaaha se sentó en su silla y le sonrió a Liz mientras sorbía su sopa.

 

[Tenía una hermana de tu edad. Era una marimacho y gentil también.]

 

Skaaha suavizo sus ojos como si recordara el pasado. Liz no pudo decir nada. Su hermana ya estaba muerta— debió haber sido asesinado de la forma más brutal posible.

 

Se pregunto cuánto odio sentiría y cuánto sería capaz de soportar, pero el tiempo paso sin que sea capaz de dar una respuesta.

 

[Gracias por la comida…]

 

[¿Quieres más?]

 

[No, es suficiente. Gracias.]

 

Cuando Liz regresó el tazón de manera, la conversación entre ellas termino, y el silencio cayó.

 

El silencio ocupo la tienda. Pero Skaaha no se alejó, y le dio a Liz una sombría mirada.

 

[Hay una cosa que me gustaría confirmar contigo.]

 

[¿Qué es?]

 

[Quiero que me digas que estabas soñando más antes.]

 

Cuando Skaaha le hizo la pregunta, Liz al instante supo que tenía que cubrirlo. Aunque no sabía por qué razón estaba preguntando, era mejor no sacar del tema del Quinto Emperador del Espíritu de la Espada tanto sea posible.

 

Sobre todo, ya que el Primer Emperador Altius, el Emperador de las Llamas es una rareza, y muchas personas están interesados en ello, y hay muchas personas como Pupchen que están interesados en estudiarla.

 

[No puedo recordarlo…]

 

[Ya veo; si no quieres decirme, también está bien.]

 

Aunque la historia se saltó, Skaaha no parecía particularmente ofendida y procedió sin duda.

 

[Si te metes demasiado, no serás capaz de volver. Es lo único con lo que ser cuidadoso.]

[¿Por qué me lo estás diciendo…?]

 

[Para ser honesto, también soy el portador del Quinto Emperador del Espíritu de la Espada, como tú.]

 

Skaaha confesó sin más y movió su mano derecha en el aire. Luego, finas partículas se juntaron alrededor de su mano, y una lanza azul apareció con una particular luz azul.

 

Era una lanza hermosa. El mango de azul, y la punta de la lanza está brillando como si tuviera joyas incrustadas.

 

[Como se esperaba… tenía un vago sentimiento de eso; ¿era el Emperador del Hielo?]

 

Liz miro a la lanza azul con algo de sorpresa.

 

En la historia, el Quinto Emperador del Espíritu de la Espada nunca ha escogido a una persona de otro país. No, es solo que no ha sido confirmado, y debe haber algunos, pero al menos las únicas personas cuyo nombre aparece en la literatura son de la Familia Imperial Grantz.

 

[No sé por qué fui escogida… pero ahora, no se trata de eso; es de tu sueño.]

 

Cambió el tema, pero en medio de la conversación, como si recordara algo, le dio un pequeño sonido y puso su mano en su mentón, y miró al Emperador de las Llamas y a Liz alternamente.

 

[Pero primero, sabes que los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada tienen voluntad, ¿verdad?]

 

Liz se preguntó si debería responder y luego suspiro en resignación. Si fuera escogida por los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada también, no tienen sentido ocultarlo.

 

[Sí… Mi “Emperador de las Llamas” es una chica maliciosa.]

 

Los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada se refiere a las cinco espadas tesoro que el Primer Emperador Altius, creó luego de recibir el poder del Espíritu del Rey. Como el nombre sugiere, la voluntad de los espíritus reside en los Cinco Emperadores.

 

Es por eso que se llaman “regalos” del Espíritu del Rey.

 

[Ya veo, mi “Emperador del Hielo” es un poco excéntrico. Es difícil de manejar porque se moleta fácil.]

 

Sin embargo, se dice que a más fuerte el sueño del portador, más poder el espíritu de la espada dará. El efecto es incluso más pronunciado si el deseo es el “deseo más sincero”. En decir, sacar el poder del espíritu es una cuestión de cuánto sus corazones resuenan entre sí, pero con el fin de hacerlo así, necesitas entender al espíritu de la espada y construir una relación de confianza, no solo desearlo unilateralmente.

 

[Lo Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada puede darte un tremendo poder, pero significa también que tienes que soportar una enorme cantidad de poder. El poder es demasiado para que un humano maneje. Solo un uso puede ser muy agotante… Eso es todo.]

 

Skaaha vio a Liz, quien dijo con dificultad.

 

[Sí, está bien. Lo entiendo.]

 

[Volvamos al tema entonces. Para decirlo simple, es mejor no meterte mucho.]

 

[¿Estás más metida en el realismo que yo?]

 

[Probablemente, así te lo aconsejo. Entre más te metes al reino, más los Cinco Emperadores del Espíritu de la espada te mostrará algunas veces recuerdos de sus antiguos portadores. Es necesario con el fin de entender a los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada, pero también hay daño que tomará tu mente y te hará una persona discapacitada.]

 

[¿Lo has visto tú?]

 

[Sí. Para dominar el poder, es más fácil ver al recuerdo del antiguo portador. En caso del Emperador del Hielo, los recuerdos de varias personas estaban mezcladas. No es gran carga porque puedes saltarte de una escena a la siguiente, pero en tu caso, es solo una persona, ¿cierto?]

 

[¿El Primer Emperador, Altius…?]

 

[Sí. Es porque estoy preocupada por ti. Ver recuerdos es para entenderlo, para hacerlo parte de ti. Si es el Primer Emperador Altius, tendrá el conocimiento que personas ordinarias no pueden entenderlo. Si fueras a verlo, hay una posibilidad que desarrollarías una discapacidad.]

 

[Pero todos los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada originalmente estaban en posición del Primer Emperador Altius. Si es así, ¿también podrás ver sus recuerdos?]

 

[No, no puedo. Para ser precisa, sus recuerdos no están en el reino que pueda entrar en este escenario.]

 

Se dice que los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada, excepto por el Emperador de las Llamas, que era el Primer Emperador, y el ahora perdido Emperador Celestial, han cambiado de maestros en su larga historia y que al más distante portador pasado, más profundo al reino tienen que ir para encontrar sus recuerdos.

 

[El anterior portador antes de ti era el Primer Emperador Altius. Es como un rey demonio parándose en el camino de tu entrada. Así que creo que es más difícil para ti extraer el poder que los otros Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada.]

 

Si las palabras de Skaaha son creíbles, el joven quien lucía exactamente como Hiro en el sueño era el Segundo Emperador Schwartz. Y el punto de vista que Liz estaba viendo era de Alitus… ¿Qué pasó entre ellos? No parecía como si hubieran peleado.

 

[Consideraré tu consejo. Seré cuidadoso en el futuro.]

 

Liz reaccionó a las palabras que Skaaha había murmurado.

 

[Hey, ¿por qué crees que estaba soñando?]

[Cuando entré aquí, el Emperador de las Llamas estaba por alocarse.]

 

[No jodas…]

 

[Es cierto. Tuve que usar al Emperador del Hielo para forzarte a despertar.]

 

Liz estaba sorprendida que tal cosa hubiera pasado, y cuando abrió sus ojos, sintió la presencia de personas afuera, y su cuerpo se tensó con precaución. ¿Skaaha también lo notó? Apretó al Emperador del Hielo.

 

[¿Quién es?]

 

Cuando dijo con una pista de intento asesino, el sonido del césped siendo pisoteado sonó.

 

[Es Rach. Skaaha-ama, Pupchen-dono quiere verte.]

 

[Bien… Estaré allí.]

 

La tienda al instante se empañó con alarma, pero el mencionar el nombre del abominable hombre causo que Liz mirara a la entrada de la tienda. Skaaha lo notó y le sonrió.

 

[Puedes estar tranquila. Nunca dejaré que algo como eso te pase otra vez.]

 

Con el orgullo de un caballero, Skaaha le lanzó una manta a Liz.

 

[Y en cuanto ahora, debes descansar y recuperar tu fuerza.]

 

De dejaré ahora, dijo y salió de la tienda.

 

Liz envolvió su cuerpo en la manta y cerró sus ojos.

 

Hiro…

Debe estar preocupado por Liz. Sintió pena por todos los problemas que había causado. Y cuando lo encuentre, se aseguraría de sonreírle y abrazarlo, dejando atrás del dolor de sus heridas.

 

No quiere verlo tan triste como en ese sueño. No quería que sea dominado por la tristeza.

 

Necesita ser más fuerte. Desde ahora, se entrenará para no causarle ningún problema a Hiro. Justo como el Primer Emperador una vez peleó lado a lazo con el Segundo Emperador Schwartz, Liz renovó su determinación para pelear lado a lado con Hiro.

 

Cerberus necesita tomar un baño también.

 

El lobo blanco que odia el agua probablemente no se estaba bañando ahora que Liz no estaba. Ya que Tris consciente muy fácil a Cerberus, es imposible que le diera un baño.

 

Espero que ambos estén bien…

 

Deberían estar bien ya que fueron sacados del campo de batalla.

 

Le confió a Cerberus a Tris, quien tenía un fuerte sentido de responsabilidad, y lo dejo a cargo de las tropas que estaban muy heridas para volver. Le dio órdenes estrictas de unirse con el Tercer Príncipe Blutar a salvo.

 

Y entonces está la mejora de la Región de Felzen.

 

Tenía muchas cosas que quería hacer. Si no hubiera sido capturada, probablemente no lo sabría. Quizás el Espíritu del Rey la tomó de prisionera en el Gran Ducado de Dral para descubrir del lado oscuro del Imperio Grantaz.

 

Aun si la otra parte es mi padre… el error debe ser corregido.

 

Estaba perdida en una respuesta cuando fue cuestionada por Skaaha, pero su mente ya esta deshecha. Liz se durmió, pensando que podía ser capaz de dormir decentemente hoy.

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