Capítulo 14 – La mañana de la ceremonia de entrada

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Capítulo 14 – La mañana de la ceremonia de entrada

 

La Academia Real– el lugar de la elite, el preludio a uno de los mejores institutos de educación en el reino, la Universidad Real. Si uno se fuera a graduar con la mejor puntuación de la Academia, las puertas a una carrera exitosa en el centro del reino estarían totalmente abiertas.

 

Mientras no estropees las cosas en gran medida.

 

Hay casos como el mío, donde me gradué con un rango alto, pero terminé en un lugar sin futuro, es mejor no tener confianza de más. Pero, también me gradué como el segundo mejor de la universidad (el primer lugar obviamente fue para Lidya), así que era el primero en la historia en estar en esta situación.

 

[¿Cuál es el problema, Allen-sama?]

 

[No es nada… solo me lamento de lo impotente que soy. Por cierto, Anna. ¿Esa joya está grabando?]

 

[¡Tengo que mostrarle esto a Lidya-sama después! Después de todo, Ojou-sama falto a su primera tarea como Mago de Corte Real solo para verte.]

 

[…Conque es así.]

 

Diciendo eso, se fue del cuarto deprisa.

 

Se debe estar divirtiendo mucho…

 

Es una verdadera bendición que Lidya y Karen no estén aquí (ambas se adelantaron a la academia para preparar la ceremonia) … o solo es un presagio de que algo malo se avecina.

 

Mire hacia el espejo reflejando mi figura – un suspiro escapó de mí.

 

[¡S-Sensei…!]

 

[¡N-Nii-sama…!]

 

[¡A-Allen-sensei…!]

 

Mientras estaba perdido en la melancolía, Tina, Linne y Ellie entraron al cuarto una a una, cada una vistiendo un vestido encantador.

 

Y, cuando me vieron, se quedaron sin palabras–

 

Vestía igual hace poco, no tienen por que reaccionar así de mal. ¡Sé de manera sobrada que no me veo bien!

 

[Lo he oído de mis hijas, pero de verdad te ves galante en ese traje. No me extraña de Lidya decir ‘¡Yo también asistiré a la ceremonia!’ haciendo un berrinche.]

 

[…No se burle tanto de mí, por favor.]

 

[¿Hm? Solo estoy diciendo la verdad. Te ves más lindo que en tu día a día, pero… ¡Sí! Este atuendo tiene su propio encanto. Lo hiciste bien, Anna.]

 

[Gracias por sus gentiles palabras, Madam.]

 

Después de las tres, Anna y Su Gracia Lisa Leinster entraron al cuarto.

 

Ella era la esposa del Duque Leinster y la madre de Lidya.

 

Normalmente ayudaría a su ocupado esposo a manejar las tierras en el sur, pero vino en esta ocasión por las grandes noticias de que su hija mayor Lidya se convirtió en Mago de la Corte Real y su segunda hija fue aceptada en la Academia Real.

 

O ese era el pretexto con el que llego desde la región del sur el otro día

Probablemente no quería ser dejada a un lado. Era una persona de naturaleza libre, después de todo.

 

Una belleza con un excelente cuerpo, como siempre. Su hermoso cabello rojizo, como el de Lidya, era lo más impresionante. Su aspecto se veía a alguien no mayor de 20 años a pesar de su edad, así que cuando Lidya y ella estaban a un lado de la otra, pensarían que eran hermanas.

 

Podrías diferenciar que eran madre e hija si miraras su sonrisa.

 

…Y era la mente maestra detrás del problema de hoy.

 

[Lisa-sama.]

 

[¿Qué decías, Allen?]

 

[…Lisa-san. Entiendo lo importante que es la ceremonia de entrada de hoy. Aun así–]

 

[No. No hacemos esto todos los días, así que haz lo propio. Y es injusto si soy la única quien ve a mi hijo bien vestido. Y, más importante, es el trabajo de una madre hacer que su hijo se vea impecable. ¿Me equivoco?]

 

Eso es correcto… Actualmente, estaba vistiendo un atuendo que nunca usaría– o, mejor dicho, no tendría de otra, ya que era un traje muy caro.

 

Mi cabello también fue tratado con productos para el cabello, peinado hacia atrás como un mayordomo. Tan pronto como salí de la cama esta mañana, fui abducido en mis pijamas y desperté en mi estado actual.

 

Si fuera uno de los berrinches de Lidya, me escucharía hasta cierto punto. Pero desde que era un plan de Lisa-san, no había nada que pudiera hacer. No tenía forma de llevarle la contraria.

 

…Y a parte, estaba la deuda que tenía por hacerla preocupar.

Cuando llegamos a la mansión, Tina y Ellie estuvieron esperando adentro también. Aparentemente, fueron atraídas por Lisa-san. Incluso, Anna-san eligió vestidos para ellas.

 

Para mi disgusto, sus vestidos les quedaron perfectamente. Era fácil de olvidar lo capaz y talentosa que era Anna-san como maid.

 

Bueno, si le dijera eso a la persona misma, ella se iría apenada y le reportaría a Lidya para empeorar las cosas, así que mantuve mi boca cerrada. Claro, también Linne estaba muy linda.

 

Comparada con ellas, yo…

 

Mire al espejo de nuevo.

 

No no no, esto está mal… para ser honesto, no me queda en nada…

 

He visto el ejemplo de perfección en Graham-san, así que lo que veo parece ser una falsificación.

 

También fui forzado a vestir un atuendo similar por Lidya en el examen de admisión (era ‘el mayordomo sacado directo de novelas’, o algo así), pero este simplemente es muy ortodoxo.

 

[Lo hice muy bien, si se me permite decirlo. Mi único lamento es no poder ver la reacción de Lidya-ojousama. Bueno, esto es suficiente.]

 

Diciendo eso, Anna-san se entretenía tomando fotos de las tres niñas petrificadas con su joya.

 

Estoy seguro de que no escuchará, el precio de una de esas joyas fácilmente sobrepasa el salario promedio de un mes, ¿sabes? Sin mencionar que es el tipo desechable que no tiene mucha capacidad de memoria…

 

[Entonces, es hora de irnos. Vuelvan en sí, niñas. Si no – haré que Allen se una a mí en el carruaje.]

 

[¡M-Mama! ¡E-Eso es injusto!]

 

[¡C-Concuerdo! Incluso si es usted, Lisa-sama… ¡Y-Yo no entregaré a Allen-sensei!]

 

[¡Y-Yo creo que debemos considerar a Allen-sensei en esto!]

 

[Ya las escuchaste. Eres popular como siempre, Allen. Tú elijes.]

 

Lisa-san me guiño el ojo mientras sonreía.

 

La he conocido por cuatro años, pero parece ser que aún me tiene a su merced. Por lo menos, déjame dar un respiro.

 

Me pregunto si Lidya cuidara de ella cuando sea mas grande… Si es así, entonces me espera otro infierno…

 

Mientras mi mente se escapaba de la realidad, di mi respuesta

 

[Seré su mayordomo exclusivo por hoy. ¿Está bien por ustedes, mis dulces señoritas?]

 


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