Prólogo
Hace mucho tiempo, alguien alguna vez
dijo: [Cuando más brillan las estrellas, más oscura es la noche.]
Había pasado algún tiempo desde que
ella había visto una luna nueva, y más una que le recordará aquella cita. Por
supuesto, ella no era tan engreída como para considerarse a sí misma una
“estrella”, en cualquier sentido de la palabra.
Sin embargo, para aquellos que la
conocieron, sin duda alguna la considerarían una de estas. Ella vino
perfectamente preparada para cada cacería, independientemente si su objetivo
era un humano o una bestia. Incluso si fuese a cazar una estrella, sus
preparativos pondrían en ridículo a cualquier cacería pasada.
Y fue con ese mismo nivel de
preparación que sus perseguidores la cazaron esa noche. Ellos parecían
totalmente convencidos de su victoria, tanto así que la llevaron a sincerarse
en sus pensamientos, Ya veo───Estas personas podrían ciertamente extinguir una
estrella───.
[¡Kgh…!]
Mientras ella corría a través de los
árboles, con una sed de sangre mordisqueando sus talones, unas garras gigantes
emergieron de la oscuridad, cortando todo a su paso. Ella instantáneamente se dio
la vuelta y extendió sus cuchillos dobles para bloquear el ataque, pero fue
incapaz de desviar la fuerza del impacto; en su lugar, se vio envuelta a sí
misma en un gran golpe en el aire. A medida que sus pies dejaban el suelo,
creando así una nueva apertura, otro grupo de garras emergieron para atacar en
un golpe consecutivo.
[¡Aaahh!]
Con un paso firme en el medio del aire,
contrarrestó con sus cuchillas en ambas manos, atacando así a la garra gigante
antes de que la pudiera convertir en su presa. En el instante en que los
ataques disminuyeron, aterrizó en el suelo y pasó a la ofensiva.
[¡¿───?!]
Una niebla negra se abalanzó sobre
ella, interrumpiéndola. Una desagradable sensación la cubrió, y saltó hacia
atrás incluso antes de que sus ojos pudieran reaccionar ante cualquier cosa.
Ella por poco fue más lenta que la niebla, sin embargo, ésta logró rozar su
hombro izquierdo. Un escalofrío desagradable recorrió su cuerpo por completo,
poniendo todos sus pelos de punta. Pero ella no tenía tiempo para pensar en eso
en ese instante.
[¡Fortis flamma maxime!]
Llamas carmesíes provinieron del cielo
como en forma de grandes olas de un mar de fuego, convirtiendo instantáneamente
los árboles alrededor suyo en nada más que ceniza gracias a un intenso calor, y
ésta iba directamente hacia ella. La chica preparó los cuchillos dobles en
ambas manos, y giró las dos hojas, girando las llamas alrededor, esparciendo y
desviando una porción de la ola de calor. El suelo se convirtió en un caldero
burbujeante de lava bajo el fuego. Solo el suelo directamente debajo de ella
quedó intacto, dejando así una pequeña isla en la cual poder estar de pie.
[Me impresiona que sobrevivieras a eso.
Pero ambos sabemos que resistirse es inútil.]
Esa voz llena de burla era la de un
hombre mofándose. La chica dirigió su rostro al cielo oscuro, la cual ahora
estaba iluminado intensamente por una luz pálida───una enorme luna se alzaba
sobre lo que debería haber sido una noche de luna nueva───. Por supuesto, este
no era un cuerpo celeste. Era una bola de luz creada por medio de magia, un
hechizo básico que hasta un niño podría conjurarla con el estudio suficiente.
Ella no podía dejar de temblar. Cualquiera quien pueda convertir un simple
hechizo de iluminación en una luna temporal debe tener acceso a una inmensa
fuente de poder.
Seis sombras aparecieron en el cielo,
iluminadas por la luna falsa. Una sombra posaba sobre un árbol especialmente
alto, mientras que otra se sentaba en una escoba. Una incluso estaba sentada
sobre el hombro de una misteriosa criatura gigante. Cada uno de los cazadores
de estrellas la observaban desde sus respectivos lugares.
[¡…!]
De pronto, su hombro izquierdo comenzó
a sentir ardor de manera incontrolable donde la niebla oscura la había tocado,
y ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar antes de que el sonido de una risa
crepitante surgiera dentro de su ropa. Mordiendo a través de la tela, del
tamaño del puño de un niño, una cara humana horriblemente retorcida surgió.
Sin dudarlo, ella cortó y extirpó el
tumor que había aparecido en su propio cuerpo, dejando un espacio vacío en su
hombro. La masa de carne cayó al suelo con un húmedo sonido. Una de las sombras
viendo la escena lamentaba:
[¡Aahhh! ¡Qué cruel eres al cortarme!
Estoy sola, muy sola ¡Déjame ser una contigo!]
Su voz era temblorosa, como una oveja
asfixiada por una tráquea machacada. La sombra parecía ser una pequeña niña,
pero también tenía la forma de una pequeña anciana, daba la misma confusión de
alguien llorando de la risa. Quizás había abandonado tales distinciones hace
tiempo. Estos no eran más que murmullos trastornados de un espíritu maligno,
aferrándose a la esencia del habla humana.
[Así que tú eres la invocadora de esa
luz ¿eh? Es todo un verdadero honor, vieja bruja.]
La voz proveniente sonaba femenina con
un toque de hostilidad. En contraste contra la luz pálida, estaba una extraña
silueta de figura completa que claramente no era humana, especialmente desde
los hombros hacia arriba. Sus brazos crecieron de extrañas formas, con cinco
articulaciones en cada uno, y garras gigantes afiladas como hojas templadas
incrustadas a sus dedos. Incluso la sección que había sido cortada en la lucha
reciente estaba creciendo justo delante de los ojos de la chica.
[...]
La sombra ignoró la burla,
permaneciendo en silencio mientras mantenía su temple en alto. Ese gran
manantial de maná parecía estar relegado a mantener a flote la bola de luz en
el cielo. La luz de la silueta hizo imposible ver su cara, pero a juzgar por la
forma en la que se mantenía erguida como un alfiler, la chica podía sentir que
era un severo individuo.
[¡Siéntete con la libertad de retarme!
¡H-Hahahahaha!]
La risa enloquecida provenía de la voz
de un anciano, pero estaba envuelta en una inocencia infantil. Mientras se
elevaba, la criatura gigante en el que la pequeña sombra estaba subida se
alzaba muy por encima del suelo. Extendió su par de masivas manos hacia la
chica, como un niño tratando de atrapar un saltamontes.
[¡Gladio!]
Les devolvió el golpe a las palmas,
justo cuando se acercaban a ella. Innumerables trozos de tierra inmóviles
cayeron por montones al suelo. Luego la chica saltó rápido en lo que ahora era
sólo un enorme hueco, y corrió hacia él. Sus ojos se clavaron en su enemigo, y─
[■■■Alto.]
Su cuerpo se paralizó. Esto no era una
maldición. Ella fue detenida por algo mucho más profundo y fundamental. Otra
sombra emergió de la oscuridad, y la chica la miró en shock.
[¡Buen trabajo atrapándola! Viejo,
¡Esto va a doler!]
La sombra inhumana acortó la distancia
entre ellos en un instante. Apuntó sus garras gigantes directo hacia ella con
un considerable poder, dirigiendo un puño directo a su presa sin rastro de duda
alguna. Con un golpe seco, la carne y los huesos de la chica fueron hechos
trizas───Incapaz de resistirse, fue enviada a estrellarse directo contra el
suelo.
[¡¡Gggaaaaaahhh!! ¡Eso me dolió!
¡¡Maldita sea!!]
Pero no significaba que recibiría el
golpe y se lo llevara solo así. La sombra inhumana aullaba de dolor, mientras
su brazo derecho cortado a la altura del hombro, cayó hecho pedazos.
[¡…! ¡Aaahh!]
La chica saltó pateando el aire para
evitar aterrizar en la piscina de lava. A medida que tocaba el suelo, ella
rodaba para disminuir el daño. Para su fortuna, ella había sido capaz de salvar
su propia vida. ───Pero las heridas que había sufrido eran ineludiblemente
graves. Todas sus articulaciones dañadas, y su visión, se teñían de rojo por la
sangre que goteaba de sus ojos. Su hombro todavía seguía sangrando por el tumor
que ella se había extirpado, sin mencionar las numerosas heridas que tenía
sobre todo su cuerpo. La chica se encontraba mucho más allá de la angustia. A
pesar de todo eso, ella sonreía. El hecho de estar todavía con vida era casi como
una broma.
Ella lo sabía, seis contra uno, ella
entendía que no tenía posibilidades de ganar. Incluso sus esperanzas de reducir
sus números y lograr escapar eran tan grandes como el grosor de una hoja de
papel. Sin embargo, la idea de rendirse nunca le cruzó por la cabeza. Ella
había experimentado innumerables peleas con pocas posibilidades de victoria en
su tiempo como maga. Esta batalla solo era otra pelea con menos posibilidades
de ganar que las anteriores───eso era todo.
[¡Aaaahhhh!]
Pero más que nada, ella había llegado a
la resolución de vivir su vida de esta manera hasta su último aliento. Todo lo
que dejará pendiente, será forzado para las generaciones futuras. Esta
resolución le dio fuerzas, y sus rodillas se negaron a ceder. El maná brotó dentro
de ella, recorriendo a través de sus venas y enardeciendo su cuerpo devastado.
[¡Por aquí!]
Una voz familiar llegó a sus oídos,
como un destello brillante cortando a través del campo de batalla. La brillante
luz mágica disipó la oscuridad de la noche, volviendo su visión blanca ───en
ese breve momento, mientras todos seguían confusos, alguien la cogió de la mano
y comenzaron a correr.
Recorrieron el bosque oscuro durante un
tiempo antes de que un agujero en el suelo apareciera ante ellos. Ambos saltaron
y continuaron a través de este, sin vacilar ni por un segundo. El camino se
ramificó varias veces. Una vez que finalmente ya no pudieron sentir a los
cazadores persiguiéndolos, se detuvieron.
[…Tú…me salvaste... Nunca pensé que
podría escapar de ese infierno.]
Dijo la chica entre respiraciones
pesadas, mientras miraba a su alrededor. Se encontraban en lo profundo de una
caverna, y gracias a las lámparas de cristal que salpicaban su luz contra las
paredes, era bastante brillante. Alguien había preparado esto con antelación.
[No nos han nos han seguido... lo que
significa que has conseguido mantener este lugar oculto de ellos. ¿Hiciste esta
ruta de escape? Muy impresionante. Cómo───]
En el momento en que ella empezó a
agradecer, un intenso calor atravesó su espalda.
[¿...Emmy?]
La rescatada gritó el nombre de su
compañera, con voz temblorosa. Aturdida, la chica bajó su mirada hacia su pecho
solo para ver la punta filosa de una hoja que sobresalía de ella─ Cuchillas
dobles, empapadas de sangre por perforar su corazón.
[Lo siento… esta era mi única opción...]
Dijo una voz llorosa desde detrás de
ella. De inmediato, lo entendió todo. No habían sido enviados sólo seis
cazadores de estrellas para matarla. El papel de esta chica, fue para dar el
golpe final.
[Pero no te preocupes───no permitiré
que ellos tengan siquiera una pizca de tu alma.]
Mientras que su fuerza abandonaba su
cuerpo, la chica caía bajo un gentil y delicado abrazo. A pesar de haber sido
apuñalada por la espalda, todavía podía sentir el genuino amor de su traidora.
Por esa razón no había sospechado nada hasta ahora.
[Te he amado durante tanto tiempo.
Ahora estaremos juntas por siempre.]
Los ojos de la traidora eran un abismo, llenos de una oscuridad sin fin que incluso ponían el cielo de un ajeno tono sombrío. A medida que su conciencia se desvanecía, la chica podía sentir su alma siendo engullida por ese abismo de oscuridad.
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