Capítulo 2
[A-Allen… E-Estoy por…]
[Eso es. Justo así. Y relájate, por
favor; se acabará antes que lo sepas.]
[¡S-Sí, señor!]
Walker-chan se acobardó y apretó sus
ojos bien cerrados, aunque no había nada que temer; no era como que este chico
fuera a lastimarla. Supongo que todos pueden estar asustados por la primera
vez. Gentilmente tomé la mano derecha levemente de la temblorosa maid y la guie
para tocarlo. Ella dejo salir un chillido.
[¿Qué crees?] Pregunté. [¿Puedes
sentirlo?]
[Uh, um, bueno…]
[Está bien. Sostendré tu mano hasta que
te calmes.]
[M-Muchas gracias.] Luego de una pausa,
añadió. [Yo— es más… cálido de lo que esperaba… y puedo sentir el flujo de maná
claramente.]
[Bueno. Bien hecho. Realmente eres una
buena chica, Ellie. También sigue las instrucciones.]
[Ahem.]
Un tosido nos interrumpió. Miré a la
chica en un vestido blanco con una mirada de hielo plasmada en su rostro.
Ya veo.
Abracé a Walker-chan fuerte.
[¡A-Allen!]
[¡Señor! ¡Ellie! ¡Sepárate un instante!
Ha estado con cada una desde…] Se apagó y parecía estar en otro pensamiento.
[¡No importa si este es un experimento para sentir magia oscura al tocar el
familiar del profesor! ¡Falle en ver cómo justificar la caricia de cabeza o
aferrarte a ella así!]
[Bueno, lo estoy disfrutando. Oh, pero
si objetas, Ellie, nunca lo haré otra vez. ¿Te importa?]
[P-Para nada.] Luego de una breve
pausa, ella añadió. [Um, en efecto, me gustaría más sobaditas en la cabeza…]
[¿Ellie?] Tina preguntó.
[¡O-Oh! ¡L-Lo siento!]
Walker-san se separó de mí con lágrimas
en los ojos. Su Alteza estaba mirándome como dagas todo el tiempo, pero no me
importó. Tomaría más de eso para confundirme— nada de eso iba a estallar, pero
tenía bastante experiencia siendo molestado por personas mucho más aterradoras.
Anko, el familiar del profesor el cual
tomaba la forma de un gato negro, estaba descansando en le mesa.
¿Quieres más caricias? Sí, sí.
“Anko” era el nombre de un dulce de un
país lejano al este. Me preguntada si era negro.
[Espero que este experimento te permita
experimentar el flujo de la magia oscura.] Le instruí a las dos chicas mientras
tenía el apoyo de Anko. [No perdamos el tiempo poniendo eso en práctica.
Primero, Ellie.]
[¡S-Sí, señor!]
Walker-chan se paró frente a una
candela y contuvo sus manos con una mirada seria en su rostro. Lamentablemente,
nada pasó.
[¿H-Huh…?]
[No te preocupes— si tienes éxito en el
primer intento, no tendría sentido que esté aquí. Ve a tocar a Anko otra vez y
dale otro intento.]
[¡B-Bien, señor!]
[Tina, tu turno es el siguiente.
Prueba.]
Su Alteza se acercó a la candela con
una triste, pero valiente expresión. Debió haber estado nerviosa porque estaba
caminando de una forma más peculiar, moviendo sus brazos y piernas en perfecto
unisón. Fue un poco divertido— aun más cuando se dio cuenta que estaba
observando y mirándome.
Es muy sensible a mi mirada.
Luego de tomar varios profundos
respiros, se fortaleció y anunció: [¡Puedo hacerlo!]
[Bien, adelante.]
Su Alteza lanzó ambas manos y… no pudo
formular un hechizo. La formula en sí apareció en el aire por un instante, y
fue simplemente magnifico— unas cuantas personas eran capaces de formular un
hechizo tan sutilmente, incluso en la clase del profesor. Pero no servía. Su
hechizo de formula colapsó y se dispersó antes que pudiera activarse. Podía ver
un leve resplandor de maná pálido azul, pero fue todo.
Se giró a mí, al borde de las lágrimas.
No podía entender por qué estaba tan enojada— en definitiva, tenía maná, y
mientras su formula de hechizo era del libro de texto, ella era excelente en
sí. Estaba llegando tan lejos como para desplegarlos… pero no se activaron.
Quizás debería considerar la
posibilidad de un factor externo, como una maldición o un hechizo de
interferencia.
Puse mi mano derecha en la cabeza de Su
Alteza. [Está bien. Justo como dije, si lo logras en tu primer intento, me quedaría
sin trabajo. Tomemos nuestro tiempo y probemos con cuidado diferentes opciones.
Puedes sentir el fujo del maná de Anko también, ¿puedes, Tina?]
[Puedo… aunque nunca he sentido la
magia oscura antes, así que no puedo decir si lo hice bien.]
[Oscuridad es un elemento difícil para
manejar, como la luz. Pero si puedes sentirlo, entonces es posible que puedas
aprender a hacerlo, así que no te dejes caer.]
[¿Señor?] Su Alteza preguntó luego de
una pausa.
[¿Qué es?]
[¿Nos darías una demostración?
Preferible en otra cosa más que las flores que nos mostraste el otro día.]
[Hm… Está bien. Le daré un intento.]
Removí mi mano derecha de su cabeza.
¿Para qué es esa mirada insatisfecha?
Necesito una mano libre para esto, y la izquierda está ocupada acariciando a
Anko. Bueno, exactamente no “necesito” una mano libre, pero hace las cosas más
fáciles.
Apreté mi mano en un puño y luego
levemente la abrí.
[Wow.]
[I-Increíble… lo haces ver tan fácil…]
[¿Qué harás?] Pregunté. [¡No, Anko! ¡No
trates de atraparlo! Oh, honestamente…]
Usé mi mano derecha para refugiar al
gatito mágico oscuro que acaba de crear antes que Anko pudiera entrar. Tom,
toma. Eso estuvo cerca. Quizás se derivaba de ser Anko el familiar del
profesor, pero era demasiado curioso para confortar. Otra vez, mis estudiantes
lucían así de mal.
[¡A-Allen! D-Déjame sostenerlo
también.]
[Yo primero, Ellie.]
[Sin pelear, chicas. Toma, uno para
cada una.]
Creé un segundo gatito y le di a Su
Alteza y Walker-chan uno. Hicieron una magnifica foto— una que me aseguré de
grabar en un vídeo.
[¡E-En serio parece que está vivo!]
Walker-chan exclamó,
[Es esponjoso…] Su Alteza observó. [Se
siente como acariciar a un gatito real.]
[Me alegra que fueron de su agrado,
pero por favor tengan en cuenta— esos gatitos son tan cercanos a la perfección
a cómo están ahora porque tengo a Anko aquí que sirve como ejemplo. No siempre
puedo creer criaturas tan detalladas.]
[Sí.] Las chicas respondieron juntas.
Eran tan buenas amigas que casi podía confundirlas por hermanas cuando estaba
así de juntas. Era una calmada vista.
Había una oportunidad que criaturas
mágicas aparecerían en la parte práctica del examen de entrada de la academia,
así que había pensado es una buena idea que mis estudiantes se acostumbraran a
ellos mientras tuviera la oportunidad. Incluso había retrasado el retorno de
Anko a la Capital Real— había llegado aquí antes de lo que tenía que— para
enlistar la ayuda del familiar, pero eso evidentemente no fue suficiente.
Dejando a Walker-chan, Su Alteza probablemente iba a requerir algo más de
tiempo, así que había pensado otros acercamientos.
[Ahora, para su siguiente lección…
¿Para qué esas miradas? Muy bien… Pueden seguir sosteniendo a los gatitos. No
desaparecerán en mediodía.]
♦♦♦♦♦
Esa noche, visité el archivo de la
Familia Howard. Luego de haber terminado una variedad de experimentos, estaba
seguro que Walker-chan estaría bien. Probablemente estaría lista para el examen
escrito también, considerando que tenía todas las bases bien.
Cuando se trataba de Su Alteza, por
otro lado… aún no tenía idea alguna. Estaba preparada perfectamente para el
examen escrito, así que pude dedicar todo nuestro tiempo a lo práctico, pero
solo teníamos tres meses. A una razonable chica noble brillante con su vista
puesta en la Academia Real normalmente le tomaría al menos un año para
prepararse. Y mientras pudo haber tenido tutores privados antes de mí, había
sido incapaz de usar magia todo este tiempo.
Luego de más tiempo de examinar los
intentos de Su Alteza en los hechizos, había descubierto que algo parecía estar
evitando que sus hechizos se activaran. Sin embargo, lo que ese algo era, no
tenía idea. Al principio había sospechado en una maldición, pero no había
rastro de una. Además, era un miembro de uno de los Cuatro Grandes Ducados— era
difícil imaginar que algo como eso pudo haber pasado sin detectarse todo este
tiempo. Como sea, era seguro concluir que lo que sea que estuviera obstruyendo su
magia no era dañino para ella.
En todo caso… no era un problema que
pudiera resolver con mi conocimiento actual. Claro, no iba a arrojar la toalla
por algo como eso. Era solo mi actual conocimiento que era carente— es decir,
solo necesitaba encontrar más. Así que luego de la cena, una vez Su Alteza
había dejado el cuarto, le había hecho una petición al duque.
[¿Quieres que te deje entrar en el
archivo de nuestra familia?]
[Sí. De ser posible, me gustaría
investigar en los viejos manuscritos— quizás precedente de la Guerra del Señor
Oscuro.]
[Significa que, en tu opinión, ¿la
ciencia mágica moderna no está a la altura de explicar por qué mi chica no
puede lanzar hechizos?]
[Lamentablemente no. Esto solo es una conjetura,
pero ¿todos los anteriores tutores privados de Su Alteza se rindieron luego del
primer intento?]
[Lo hicieron…]
[Eso pensé. ¿Al menos dejaron sus
conclusiones en alguna forma?]
[Lo más que conseguí de alguno de ellos
fue “esta chica no puede usar magia por alguna desconocida razón; ¡esta es una
pérdida de tiempo!”]
[Ya veo.]
Necesitaba un momento para procesarlo.
Para ser francos, casi pensé que era un abandono del deber. Las fórmulas de los
hechizos de Su Alteza eran excelentes y lentos de activación.
[Creo que Su Alteza es capaz de
aprender a usar magia.] Dije claramente, mirando al Duque Walter a los ojos.
[Por favor permítame examinar los documentos en su archivo para ayudarla a
hacerlo. No haré nada para interrumpir sus lecciones, y ni en sueños sacaría
ninguno de los documentos. Yo simplemente—]
[Muy bien— tienes mi permiso. Pero no
descuides tu salud; estoy seguro molestaría a Tina si te sobrepasas.] El duque
advirtió. [Graham.]
[Sí, ¿Su Alteza?] El mayordomo
preguntó.
[Dale a Allen el hechizo al archivo.]
[Como guste.]
Luego de ese intercambio, tenía que
estar agradecido por la magnanimidad del duque.
Me apoyé en la luz lunar que pasaba a
través de las ventanas y la lámpara en mi mano mientras buscaba por los
documentos que necesitaba. Antiguos y raros textos que podían calificar como
tesoros nacionales ordenados en los libreros. Menuda casa ducal. Estaría
extasiado normalmente, pero no tenía tiempo para eso por el momento.
Había leído la mayoría del contenido de
la Academia Real y librerías universitarias, así que de inmediato excluí
algunos libros que reconocía. Estaba buscando algo de hace 200 años, por
fortuna relacionado al estudio de la magia.
De pronto, oí la puerta del archivo
abrirse lentamente. Por instinto, fui precavido. ¿Quién puede ser a esta
hora? Me pregunto, observando como una lampara me alumbra. ¿Hm? Esta voz
y esas pisadas pertenecen…
[Escucha, Tina-sama— no podemos
quedarnos hasta tarde. Graham se enojará conmigo si lo hacemos otra vez. No le
diré a nadie que tomé la llave.]
[Sí, lo sé, Shelley. No será— ¡Oh, allí
está! ¡El Epítome de la Ciencia Mágica!]
Era Su Alteza y una mujer de mediana
edad. Creo que era la maid principal, aunque aún no habíamos hablados. Su
Alteza estaba felizmente saltando en su vestido de noche, apretando un libro lo
bastante grueso que un golpe con él podía noquear a alguien. Era una
enciclopedia ilustrada que cubría casi todos los hechizos existentes. No puedo
creer que algún niño querría leer tal cosa en este tiempo y época; incluso en
la universidad, había sido el único con tal interés.
[Realmente eres como la señora de la
casa, señorita— una bibliófila, una estudiante diligente, y fascinada con la
magia.] La maid principal dijo.
[¿En serio? ¿Soy como mamá? Me alegra
oír eso. Aunque no puedo usar magia…]
[Estarás bien, señorita. ¡Mi esposo me
dice que su nuevo tutor es un caballero consumado! Al menos, luce muy bueno.]
[¡Él es bastante malévolo! Aunque debo
admitir, sí, él es muy bueno…]
[Qué extraña persona debe ser. Ahora,
por favor vaya de regreso, señorita. La alcanzaré una vez dejé cerrado.]
[Oh, sí. Está bien. Gracias.]
Las pisadas de Su Alteza gradualmente
se desvanecieron, y luego oí la puerta cerrarse. Ahora—
[Sé que está allí.] Una voz tranquila
dijo. [Por favor salga.]
Eso pensé. Es más que solo una ama de
llaves. Su andar era idéntico al de Graham, así que me lo dijo en un instante—
era una mujer que no dejaba espacios. No parecía ser hostil, y no estaba haciendo
nada malo… así que saqué mi cabeza de atrás del librero.
[Supongo que no puedo engañarte.]
[No creo que estuvieras intentando
esconderte.]
[Me rindo.] Anuncié luego de una pausa,
levantando mis manos. Aunque no estaba intentando seriamente hacerme algo.
[¿Cómo puedo servirte? Tienes algo que quieras discutir conmigo.]
Ahora que tengo una mejor vista de la
mujer, realmente era algo en ella que me recordaba a Graham. ¿Podía ser su
esposa?
[Perdón, señor, pero he venido aquí
porque hay una petición que simplemente debo hacerle. Sirvo como la ama de
llaves de este clan. Mi nombre es Shelley Walker.]
[Soy Allen. No me encontraste aquí por
coincidencia, ¿verdad?]
[No, señor. Intentaba meterme aquí hoy
con o sin Tina-sama.]
[Ya veo.]
[Ella sospechará si me voy por mucho
tiempo, así que seré breve— quiero que sepas cuánto Tina-sama significa para
todos nosotros. Una vez lo entiendas, quiero preguntarte algo.]
La mirada de Walker-san era muy seria,
lo suficiente para darme una idea de lo que quería. Sí, esta mujer amaba
demasiado a Su Alteza.
[Tina-sama es extremadamente
inteligente— su investigación con cultivos y otras plantas han sido ya una gran
bendición para la Casa de Howard.] Ella empezó. [Aunque no puede usar magia.
Por esa sola razón, cada tutor que ha tenido en los pasados años se han
retirado, rechazando todas sus otras cualidades en el proceso. Cada vez,
Tina-sama lloraba en secreto, yo y los otros miembros del clan estábamos
afligidos por esa vista. Fue entonces que nos preguntamos— ¿realmente necesita
ir a la Capital Real?]
Los anteriores tutores han estado
“rechazando todas sus otras cualidades”. ¿Siquiera le habían prestado atención?
Habilidad mágica o no, los talentos de Su Alteza eran un tesoro nacional.
[Pero Tina-sama no podía dejarse rendir
en inscribirse en la Academia Real.] Walker-san continúo. [Luego aprendimos que
iría. ¡Oh, si pudiste ver cuán diligente Tina-sama era! Recientemente se había
estado forzando para actuar alegre así no nos preocuparíamos, pero… Allen…
san…]
[¿Sí?]
[Tina-sama considera que tú y la
Señorita de la Espada son una inspiración— no, la encarnación de la esperanza.]
Walker-san me miró a los ojos antes de hacer su petición. [Te lo pido— por
favor salva a Tina-sama. No tiene a nadie a quien pueda volver.]
Sus palabras andaban en el aire por un momento.
[Walker-san.] Dije. Lágrimas ahora
estaba bajando por el rostro de la mujer— una demostración de emoción que
rápidamente había renovado mi determinación.
[No hay necesidad de preocuparse. Puede
relajarse que Tina aprenderá a usar magia— es por eso que estoy aquí.]
[¿Realmente lo dice en serio?]
[Sí. Oh, pero tengo una petición.]
[¿Qué es?] Ella me miró por un momento
y luego añadió. [¡Si esperas ponerle una mano a Tina-sama, tendrás que derrotar
a mi esposo y a mi primero!]
[No, es acerca de Ellie.]
[¿Ellie? ¡¿Ha sido irrespetuosa?! M-Mi
humilde disculpa. P-Pero estar seguro, ella no quiera hacer ningún daño. Por
favor perdónela. Esa chica es la una única nieta de Graham y yo tenemos. Si
algo fuera a pasarle… nunca podremos encarar a nuestra difunta hija y su
esposo.]
[Es solo eso.]
[¿A qué se refiere?]
Solo había conocido a Walker-chan por
unos días, pero era claro para mí que tenía más que su puro talento. Y aunque
era tímida y carente de confianza. Algunos podían perder que justo como su
personalidad, y quizás eso era. Luego de ver la reacción de Walker-san, sin
embargo, estaba seguro— ¡Estas personas no le estaban diciendo a Walker-chan lo
mucho que significaba para ellos!
[Por favor, deje a Su Alteza a mí. Yo
quiero que usted y Walker-san…] Me paré para enfatizar. [le digan a Ellie cómo
se siente respecto a ella con honestidad.]
[C-Creo que ya lo hicimos…]
[¡No es suficiente! Puedo enseñarle a
esa chica magia y puedo enseñarle temas académicos, pero no puedo darle amor de
familia. Las únicas personas en todo el mundo que pueden hacer hacerlo es usted
y su esposo. Por favor, hable del tema con Walker-san también.]
[Muy bien… discutiré esto con mi
esposo. Muchas gracias, señor.]
Con eso, Walker-san dejo el archivo.
Muchas dificultades yacen adelante,
pero había una cosa que podía decir con certeza; este trabajo excede el alcance
de un tutor privado. Planeaste esto también, ¿verdad, profesor? ¡Te maldigo!
¡No perdonaré esto— nunca jamás! ¡Ni siquiera los encantos de Anko podrán
cancelar esto!
Con mi resolución fortalecida,
aproveche los varios libros del archivero de la casa ducal.
♦♦♦♦♦
Una tormenta se había estado formando
desde esa mañana, tanto dentro como afuera.
[¡No puedo aceptarlo! ¡Demando una
explicación!]
[¿Así es?] Respondí desde mi silla.
La chica parándose frente a mí y
gritando con sus manos en su cintura era Su Alteza, Tina Howard-sama, la trece
añera a la que le había estado enseñando por los pasados 10 días. Estaba usando
un vestido verde pálido de cambio. Su guardarropa tendía a ser blanco, pero eso
es lo que lo vuelve ella.
[¡Señor! ¡¿Me estás escuchando?!] Ella
gritó. [¡Estabas pensando en algo justo ahora, ¿verdad?!]
[Solo estaba pensando que el vestido de
hoy te queda.]
Su Alteza se tomó un momento para
procesar mi comentario. [H-Hmph. Estoy grande como para caer en tan descarada
frase. Ahora, como sea— ¡Demando una explicación!]
[Iba en serio. ¿Qué te gustaría que te
explicara?]
[Debería ser obvio. ¡¿Es cierto que
fuiste por un paseo con Ellie esta mañana?!]
[No le llamaría necesariamente un
“paseo”. Si me preguntas, era más como cosechar— cazar vegetales cubiertos por
la nieve fue un trabajo matador, aunque había producido deliciosos resultados.]
[¿Entonces no niegas que los dos
salieron al jardín de vegetales?] Su Alteza presionó. [¡No es justo! ¿Por qué
siempre le das un trato especial a Ellie? ¡Quería unirme!]
[Oh, pero posiblemente no puedo…]
[¡¿Por qué no?!]
[¿Tienes que preguntar?]
La razón era porque era la hija del
duque, pero estaba atada a perder su temperamento si se lo decía. Estaba en un
aprieto.
En momentos como este, lo mejor para
aligerar la tención es—
Las puertas se abrieron y una maid en
uniforme corrió al cuarto.
[¡P-Perdón por llegar tarde!] Ella
jadeó. [Estaba ayudando a la abuela, y perdí de vi… ¿H-Huh? ¿P-Pasó algo?]
¡No, Walker-chan, no tú! Bueno, no es
que no seas bienvenida, pero estaba esperando por ese familiar desde que se
optó a continuar prolongando su estadía.
[Ellie.]
[S-Sí, ¿Tina-sama? E-Esa mirada en tu
cara, um, bueno… me asusta…]
[¡Siéntate allí!]
[¡Sí!]
Su Alteza forzó a Ellie a tomar asiento
antes de sentarse. Sus brazos y piernas estaban cruzadas, y sus mejillas
infladas, y sus ojos estaban fruncidos en ira. Estaba seguro que fue su mejor
intento para lucir furiosa, pero por alguna razón le daba una sonrisa en mi
rostro— especialmente cuando se emparejaba con la angustiada Walker-chan.
[He querido preguntarte esto igual.] Su
Alteza dijo.
[¡Ellie, ¿qué piensas de nuestro
profesor?!]
[¿Huh? Um, bueno, supongo… C-Creo que
es un maravilloso profesor. Y muy amable…]
[Es cierto.] Su Alteza admitió, luego
de una pausa. [¡P-Pero no es eso a lo que me refiero! ¿Te gusta? ¿Te disgusta?
Si no estás encariñada con él y sales al jardín de vegetales a primeras horas
de la mañana… ¡N-No toleraré ese tipo de comportamiento!]
[Aunque estoy encariñada con él.]
[¿Huh…?] Su Alteza fue sorprendida por
la respuesta de Ellie.
Ok, creo que sé lo que es. Supongo que
tendré que intervenir y— Oh, Anko, ¿dónde has estado? No puedo decir que
apruebo tu declinación a regresar a la capital simplemente por el frío clima.
Me di cuenta que te retuve, pero ¿no es hora ya para que te vayas? Ya veo.
¿Quieres que te acaricie? Sí, sí.
[¿S-S-Sí?] Su Alteza balbuceó.
[Sí. ¡Él es mi siguiente persona
favorita, luego del abuelo y la abuela!]
Walker-chan chilló en respuesta.
Llego con un largo y doloroso el
silencio antes que Su Alteza se girara a mí. [Señor.]
Murmuré. [Luces como la hermana mayor
de Ellie ahora, Tina. Me pregunto por qué.]
[A-Allen… Debes estar equivocado.]
Walker-chan me corrigió.
[Soy más grande que Tina-sama; eso me
hace la hermana mayor.]
[Bueno, no recuerdo que actuaras como
una hermana mayor.] Su Alteza contraatacó.
[¡Tina-sama! E-Está bien. ¡Si va a
hablar de mí de esa forma, entonces no dejaré que duerma conmigo más, incluso
en las noches cuando hay truenos!]
[¡¿Qué?! ¡E-Eso es bajo, Ellie! ¡Estás
tan asustada por los truenos como yo!] Su Alteza un momento para recomponerse.
[Muy bien. Si así es cómo será, tengo una idea. Señor, escuche esto.]
[¿Qué pasa?] Pregunté.
[Eso… lo sé. Es una historia de una
cierta chica un año mejor que yo.]
Hm… estoy seguro que hay solo una
persona en esta mansión que queda con esa descripción.
[¿Hay otra chica que es un año mayor
que la señorita?]
Walker-chan pregunto. [Pensé que era la
única…]
¿No lo has captado en serio? Intento
detenerlo.
[Es chica es toda una catorce añera, y
aun así…]
[¿Y aun así?]
[¡Su cuarto está solo lleno de
muñecas!]
[Oh, ¿en serio?]
[¡Siempre, siempre ha sido tan
infantil! ¡Trato de decirle que nunca se volverá una fina dama de esa manera,
pero no escucha palabra! ¿Qué piensas de eso?]
[Hm… Creo que Ellie es bastante
encantadora.]
[¿Huh?] Walker-chan lucía más bien
sorprendida. [O-Oh, um… M-Muchas gracias señor.]
[¡¿P-Por qué esa tu reacción?! ¡Dios,
eres tan malo! Y-Y si mi cuarto estuviera lleno de muñecas—]
[Tina, ¿te estás sintiendo bien?]
Pregunté, cortándola en corto. [Creo que debemos dejar la lección de hoy y
tomar un descanso. Te llevaré a tu cama. ¿Qué dices? Creo que es lo mejor.]
[¡Malo! ¡Malo! ¡Malo! ¡Malo!]
[Solo estoy bromeando. Creo que ambas
son muy encantadoras. Realmente pueden ser hermanas.] Opiné, viendo la
felicidad mientras las oía bromeaban.
Su Alteza tenía una hermana que estaba
asistiendo a la Academia Real— eso se me ha dicho— pero esas dos eran muy
cercanas. Supongo que el lazo entre maestro y sirviente era parte de la razón,
pero parecía más que Su Alteza la más joven, pero la más altamente capaz,
estaba liderando y apoyando a la más grande Walker-chan, que es de alguna forma
tonta y tímida. Nunca me cansó de ver su extraña, pero cálida relación.
Creo que es suficiente de charla
inútil.
[Encantadora…] Su Alteza río a mi
cumplido. [No tienes que detenerte aquí, ¿sabes?]
[M-Muchas gracias.]
[Lo consideraré.] Lo dije. [Ahora que
Ellie se nos ha unido, creo que es hora que iniciemos la—]
Un repentino flash brillo a través de
la luz del cielo, y un fiero retumbar de un trueno siguió de cerca.
Había pensado que podía llover— Al fin
que, era más bien cálido en la mañana— pero no es nada como eso. Supongo que es
mejor que nieve. Entonces, si el frío clima vuelve mañana, muchas cosas
terminaron congeladas.
Lo siguiente que supe, sentí algo
cálido en ambos brazos. Esperé un momento y luego pregunté. [¿Qué creen ustedes
dos que están haciendo?]
[N-N-No es lo que parece. N-No estoy
nada asustada. En serio.] Su Alteza estaba aferrándose a mi brazo derecho y no
mostraba intención de dimitir, que pase lo que deba pasar. Walker-chan,
mientras tanto, estaba apretando mi brazo izquierdo más con reserva.
[O-Oh, necesito mis muñequitas.] Ella
murmuró. [M-Me asustan los truenos…]
En mi regazo, Anko se mantenía
imperturbable. ¿Realmente no deberías estar más molesto por esto? Luces como
un gato, al fin de cuentas.
Y llego otro flash de rayo, seguido por
un sonido de trueno.
Ambas chicas murmuraron. El agarre de
Su Alteza se puso más fuerte, y esta vez Walker-chan apretó mi brazo derecho
también. Mi brazo derecho estaba adolorido, mientras el izquierdo suavemente
acolchonado.
Vaya problema. No puedo enseñar eso. Miré a las chicas y vi que estaban
apretando sus ojos con fuerza. Esto puede no lucir bien si alguien de fuera lo
ve.
Pude ver las nubes fluyendo por el
tragaluz, pero dudé que el trueno se detendría en cualquier momento. Fue una
dificultad que no había anticipado.
Quizás debo darles el día libre. Han
tenido lecciones por diez días seguidos.
Habías terminado la mayoría de
preparaciones para el examen escrito, Walker-chan incluso había logrado hacer
una flor de viento. Su Alteza, sin embargo, aún tenía un largo camino por
recorrer, y no había nada más que seguir experimentando con nuevos
acercamientos.
¡Cierto! Ahora está hecho, solo las
escoltaré a sus cuartos y—
Walker-san agitó su cabeza y luego
contra mi hombro. [Tendremos nuestra lección.] Ella anunció. [Así.]
[Pero realmente no creo—]
[Tina-sama, por favor vuelva a su
cuarto.]
[¡N-No! ¡Q-Quieren una excusa para que
las dos estén juntas!]
[No soy tan buena estudiante como tú lo
eres, señorita; no puedo permitirme tiempo fuera. Quiero ir a la Academia Real
con usted. ¡No quiero que seamos separadas!]
[Ellie… puedo quedarme por nuestra
lección también… siempre y cuando nos quedemos así.]
Tomé una larga pausa antes de vociferar
mi decisión. [No. Es importante tomar descansos. Debes tomar un día libre y—]
[¡Tina-sama! ¡Ellie!]
El ordinario mayordomo de cabeza fría
irrumpió en el cuarto. Debió haber estado afuera— su uniforme estaba empapado y
sus botas estaban llenos con lodo.
Me recordó a la maid de antes, la forma
que— Whoa. Rápidamente
lance un hechizo de levitación en las dos chicas y un familiar, liberando mis
manos para atrapar el golpe del cuchillo de mano del señor Walker. Oh vaya.
La mirada en sus ojos es de miedo.
[No estoy seguro el aprobar ataques
sorpresas.] Remarqué luego de un momento de tenso silencio.
[Allen-san.] El mayordomo pausó para
enfatizar. [Insisto que explique el estado actual de lo que acabo de
presenciar. ¡Dependiendo de tu respuesta…!]
¡Suficiente, alguien se ha hecho una
idea equivocada! Antes que tuviera una chance de explicar, sin embargo, las dos
chicas que habían estado aferrándose en mis brazos momentos antes gritaron.
[¡G-Graham! ¡¿Q-Qué crees que estás
haciendo?!]
[¡P-Para, abuelo! ¡Allen-san no ha
hecho nada malo!]
El señor Walker se silenció.
[Es como ella dicen.] Confirmé.
El mayordomo lentamente retiró su mano
y extinguió su animosidad. Mientras lo hacía, hizo una gran reverencia. [M-Mis
sinceras disculpas. Mi mente estaba en blanco y… ¡Atacar a un invitado sin
previo aviso es una imperdonable defensa! ¡Por favor, le pido que me castigue
como lo vea necesario!]
[Oh no, por favor que no le moleste.
Para bien o mal, estoy acostumbrado a jugar eventos como este. Debió haber
estado fuera de sí con preocupación por las señoritas cuando de pronto empezó a
relampaguear. Es por eso que vino directo aquí desde afuera sin siquiera
importarle su ropa. Supongo que ha sido su trabajo— o de la señora Walker y los
otros cuando está afuera— confortarlas en momentos así.]
[Estoy muy apenado.] El señor Walker
admitió luego de una paisa.
[¿Oíste eso?] Le dije a las chicas.
[Las dos son muy amadas.]
Su Alteza y Walker-chan, quienes habían
estado observando con duros respiros mientras flotaban en medio del aire,
lucían sorprendidas. Anko había disipado mi hechizo y aterrizó en el suelo.
[Es una pena el mal clima de hoy, pero
este trueno demuestra que no miras a que se detenga— es por eso que estaba
pensando que debemos dejar la lección de hoy. Liberaré el hechizo ahora.]
Gradualmente levanté mi hechizo de
levitación y gentilmente puse a las chicas en el suelo. Aún estaban rígidas
como tablas, aunque ni siquiera podía empezar a imaginar por qué. Ondeé mi mano
en sus rostros.
[¿Están bien?]
[Sí.]
[Allen…]
Ambas chicas empezar a hablar luego de
un momento y demandaron en conjunto. [¡¿Qué fue eso de ahora?!] Cerraron la
distancia entre nosotros en un segundo.
Por favor, déjenme un poco de espacio personal.
[¡Explica!] Su Alteza ordenó. [¡¿Por
qué tuviste que salir a bloquear el ataque de Graham?! ¡Si tenías el tiempo
para lanzar un hechizo de levitación en nosotras, debiste haberlo usando para
preocuparte por ti! ¡Da igual, ¿cómo fuiste capaz de bloquear el ataque de
Graham?!]
[¡E-Eso es!] Walker-chan asintió. [¡El
abuelo es increíblemente fuerte! ¡Es un maestro de artes marciales! ¡¿Cuál era
tu plan si te lastimabas?! ¡Eso va para ti también, abuelo!]
[S-Sí, bueno…] El señor Walker
balbuceó. [Ves, Ellie…]
[¡Sin excusas!] Ambas chicas gritaron
en conjunto.
El señor Walker fue presionado por una
respuesta. ¿Puede ser esto una preciada sorpresa? Anko, ¿a dónde te has ido?
Oh, estás a la par de las chicas.
Un solo meow las silenció.
[¿Oyeron eso?] Les pregunté. [Incluso
Anke te está diciendo que te detengas. No me herí, así que por favor vuelvan a
sus cuartos. No hay más truenos, saben.]
No tan proto que había dado la
advertencia fue que hubo un tercer rayo y un sonido de temblor. Mis brazos
fueron tomados otra vez, al punto que el señor Walker dejó salir un grito
audible.
[Señoritas…] Les propuse un momento
después.
[¡Vamos a tomar nuestra lección así!]
Hubo una perfecta sincronización.
Estoy alegre que sean tan buenas
amigas, pero traten de parecerse. Hablando de eso… creo que mi carta debió
haberle llegado ahora.
♦♦♦♦♦
Querido Fugitivo.
Recibí tu carta con
las noticas, pero muy tarde. La enviaste por el correo nacional a propósito,
¿verdad?
Hubo muchas cosas que
quería decirte, pero déjame empezar con esto: ¡¿Por qué los Howards?! ¡Odias el
frío! Es cálido en la casa de mi familia en el sur, además que has estado allí
muchas veces antes, así que conoces el camino. ¿Qué razón pudiste haber tenido
para ir hasta el norte? ¡Más importante, pudiste haberle enseñado a mi
hermanita! ¡Dios!
Me he reunido con Tina
unas veces en cenas en la capital. Tanto como sé, debe ser un hueso duro de
roer, incluso para ti. Claro, hay una cosa que podrías intentar que seguro
funcionaría… pero confío que sabes que está prohibido. Dejar de usarlo con
alguien más que yo. Sé que no puedes responsabilizarte por eso. “Mwa hah hah.
Tengo la vida de una trece añera en mis manos”, voy a cortarte y quemarte la
siguiente vez que te vea.
Así que eso de lado… ¿Qué
pasó en el examen? Parecías ser tú luego del examen. No puedo creer que
fallaras en algo tan simple como el examen de Hechicero de la Corte. ¿Vas a
obtener fuerte nieve en el sur mañana? ¿O quizás una lluvia de lanzas?
Escribiste que el
práctico fue el problema. ¿Se supone que sea divertido? ¿Esperabas que creyera
que alguien te venció en un lugar confinado como el campo de entrenamiento,
incluso cuando ni el profesor con su enfermiza obsesión de molestarnos o el
director de la Academia Real con su retorcida personalidad podían hacer eso?
Sé que me estás
guardando un gran secreto. Sugiero que te apresures y escupas todo si sabes lo
que es bueno para ti; haré cantar no importa qué. No puedo evitar preguntarme—
¿desde cuándo has estado en posición de guardar secretos de tu señora?
Oh bueno. Entiendo que
no volverás a la Capital Real por algún tiempo. En ese caso, disfrutaré mi
descanso aquí. Reunámonos antes del examen de entrada de la Academia Real. Si
huyes, te perseguiré a los confines de la tierra, te cortaré, y luego quemaré.
De acuerdo al plan.
Atentamente
Tu señora y (muy
pronto) perseguidora
PD: ¡No te pediré una
carta a diario, pero asegúrate de escribirme cada semana! ¡Y envía tus cartas
por correo rápido!
♦♦♦♦♦
Durante un descaso de las lecciones,
leí la carta del albatros que había llegado esta mañana y luego lo doble con un
suspiro.
Estoy en problemas… Está enojada.
Necesitaría estar preparado para la
siguiente vez que nos reunamos o mi vida estaría en peligro— Al fin que, casi
había estado sin igual en el Reino cuando todo lo que sabía era esgrima, y
ahora había añadido magia a su arsenal. Podía incluso lanzar el hechizo supremo
Firebird muy rápido sin echarse a sudar. ¿Qué iba a hacer? Pensé saber por qué
había fallado el examen, pero no podía explicárselo.
[¿Pasó lago? N-No me digas…] Su Alteza
titubeó. [¡¿Vas a volver a la capital?!]
[¡A-Allen! T-Tú, uh, um…] Walker-chan luchó
para buscar sus palabras. [¡N-No debes!]
Ambas chicas se fijaron en mí con
miradas serias, clara preocupación en sus rostros.
No lo haré; Olvidé que no estaba solo.
No puedo solo sentarme suspirando o empezarán a preocuparse. Este es algo en lo
que necesitaré trabajar.
[Oh, lo siento mucho.] Les respondí con
una sonrisa amarga. [Es cierto. Lydia está enojada conmigo.]
[¿Está enojada? ¡¿T-Te envió una carta
por correo rápido solo por eso?!]
[¿No el correo rápido cuesta una
fortuna…?]
[Sí, eso es, aunque la velocidad vale
el precio. Le envié una carta por correo postal nacional luego que llegara
aquí, pero pudo haber tomado al menos una semana para llegar a la finca
Leinster en el sur. Juzgando por su carta, pudo haber tomado cerca de 10 días.
Estoy seguro que el mal clima tuvo que ver. Pero alguien sin mucho dinero que
gastar, así como yo, normalmente no puedo permitirme enviar cosas por grifos o
wyvern.] Me pausé por un momento y luego añadió. [No he oído que muchas
personas lo usen para una simple carta.]
El correo postal nacional era un artículo
en la vida diaria del Reino, pero era lento; incluso entregas expresas no eran
muy rápidas. Como resultado, hubo una competición a muerte entre servicios de
entregas privadas que hacían la velocidad su punto de venta. Tanto el correo de
griffin y wyvern eran la crème de la crème, y no eran baratas… aunque la
acomodada señorita las usaba sin vacilar y quería que hiciera lo mismo.
Siempre hace demandas tan irrazonables.
¿Por qué espera que gaste el dinero—? ¿Hm?
Revisé el sobre marcado con la cresta
de la Familia Leinster con la que la carta había llegado. Dentro estaba una
pila de cheques por el exacto costo del correo de Griffin al sur; incluso se
había tomado el tiempo para asegurarse que habría una por semana. Junto a ellas
estaba una hoja de papel, la cual tenía las siguientes palabras en una letra con
la que me había vuelto muy familiar por los pasados cuatro años.
¿Alguna otra objeción?
Oh, cierto. Siempre ha sí así…
Mis hombros se desplomaron. Supongo que
fue su idea el responderme. Era claramente despreocupada la mayoría del tiempo,
pero nunca dejó nada al azar cuando yo estaba preocupado.
[Wow.] Su Alteza se echó atrás por un
momento. [Veo que Lydia-sama no ha cambiado. Estoy segura que está
insoportablemente solitaria al ser separada de ti. ¡Aunque ahora eres nuestro
profesor!]
[E-Ella está muy apegada a ti, Allen…]
Por alguna razón, las reacciones de las
chicas fueron muy diferentes a la mía. No pensaba que fuera algo tan dulce como
lo hacía sonar, pero…
Metí la carta y envolví el sobre para
volver al jalé. ¡Por el momento, estas chicas eran mi prioridad! Había estado
enseñándoles por 20 días, y el constante progreso estaba hecho… más que todo en
Walker-chan.
Tanto como las preparaciones del examen
escribió iban, Su Alteza siempre había estado en buena forma. Recién, hice que
Walker-chan resolviera la selección de preguntas de un examen de prueba que
hice, así que estaba lista para asegurar una buena nota. Debí haber esperado
tanto de la heredera de la Familia Walker, viejos ayudantes de la Casa de
Howard— se había hecho de las bases, y su educación no era nada para mofarse.
Le había estado reportando las notas de
las chicas de cada examen de prueba al Duque Walter y el señor Walker, ambos
estuvieron encantados con su progreso. De verdad debían amar a su hija y nieta,
respectivamente, pero eran incapaces de mostrarlo. Supongo que era una de las
dificultades de ser familia, aunque no estaba en posición de criticar— No le
había informado a mis padre o hermanita que había fallado el examen de
Hechicero de la Corte. Necesitaría escribirles una vez hiciera planes más
claros.
En todo caso, el examen escrito no
sería problema y la entrevista. Sería una grave falla de carácter para fallar.
Incluso Lydia lo había pasado. El problema era lo práctico.
[Está bien.] Dije. [Resumamos la
lección.]
[¡Sí!] Las dos chicas respondieron
animada– En realidad, Su Alteza sonaba un poco dudosa. Aún no podía quitarse
sus dudas respecto a su habilidad mágica, aunque estaba seguro que si podía
lograrlo, el resto sería historia.
Fue entonces que recordé una línea de
la carta de Lydia. [Claro, hay una cosa que podrías intentar que estoy
segura que funcionaría.]
[¿Debería intentarlo…? ¡N-No, estaba
fuera de cuestión! Estaba prohibido, y no solo porque Lydia lo había escrito.
Era un milagro que le hubiera funcionado; solo había aprendido a usar magia
gracias a su propio asombroso potencial. No podía intentar repetir ese éxito.
Era simplemente peligroso. Y en sí no podía formar el destino de una chica de
trece años al—]
[¿Señor? ¿Pasa algo?]
[¡S-Si no se siente bien, um, puedo ser
su enfermera!]
[Ellie.] Su Alteza empezó luego de una
pausa, [¿No has estado muy cerca a nuestro profesor últimamente? Desde que
salieron los truenos.]
[¡P-Para nada! S-Si es algo, Tina-sama,
usted ha estado asegurándose de tomar asiento a su par en el desayuno, y la
cena en estos pasados días— aunque hay días donde no puedo uniros debido al
trabajo…]
[¡E-Ellie!] Su Alteza se tomó un
momento para componerse. [L-Lo tienes todo mal. Es solo una coincidencia—
simple casualidad. Me siento mal por nuestro profesor debido a que no tiene con
quien cenar.]
[¿Así es eso?] Pregunté. [Y estaba tan
alegre de tenerte sentada a mi par, Tina.]
[¿Huh?] Su Alteza se congeló,
sorprendida por mi respuesta. [Nadie se sentará a mi par cuando el Duque Walter
esté ausente por ustedes dos… No puedo evitar sentir que todos me están
evitando. Ha habido días cuando Anko es mi única compañía. Pero ahora veo cómo
van las cosas. No puedo molestar a Su Alteza, así que solo hay una cosa para
eso— Ellie, ¿serías tan amable para sentarte a mi par desde ahora en adelante,
cuando no estés trabajando?]
[¡S-Sí! Sería un placer.]
[¡Eres tan malo!] Su Alteza se quejó.
[¡Y tú también, Ellie!]
Sonreí. [Claro, solo fue una broma.
Bien, ¿empezamos? Intenta la fórmula de hechizo que te di ayer, uno a uno.]
♦♦♦♦♦
[Ninguno.]
El viejo libro que había examinado en
la débil luz de la lámpara no era lo que estaba buscando. Por desgracia ya
estaba familiarizado con los hechizos para curar resacas. Había perdido el
rastro de cuántas veces los había necesitado desde que el albatros había
desarrollado el gusto por el vino— la edad de la mayoría en el Reino está en
los 16.
Estaba en el archivo de la Familia
Howard, donde había estado buscando por documentos como este, cada noche desde
que había recibido el permiso del Duque Walter.
Su Alteza había sido incapaz de activar
sus hechizos otra vez durante ese día de práctica, a pesar del hecho que
Walker-chan estaba continuando mejorando con cada lección. Walker-chan ya había
logrado hacer tres flores florecer— fuego, tierra y viento— y mientras los
elementos restantes le estaban dando un poco de problema, solo era cuestión de
tiempo. Incluso la oscuridad, el elemento más difícil de visualizar, debería
ser manejable con la ayuda de Anko.
Estaba alegre que Anko continuara prolongando
su estadía— algunas personas en todo el Reino hacían uso de familiares basados
en magia oscura. Quizás el profesor había pensando por adelantado cuando… No,
no podía. Él llamó a Anko su familiar, pero aun era una sospecha, dado en
cuánta libertad le estaba permitiendo.
Walker-chan parecía haber recuperado
confianza en sí, al punto que había empezado a volverse más asertiva. Me
pregunté sí el señor y la señora Walker le habían dicho algo; también la
encontré mucho más animada de lo que había estado desde que llegué. Me gusta
más sonriendo que bajando su cabeza.
El problema era Su Alteza. Había
tratado y fallo con el fuego, agua, tierra, viento, trueno, luz, y oscuridad.
Había sido capaz de visualizar su fórmula de hechizo desplegarse por un
instante primero, pero últimamente se desvanecían antes que incluso llegaran a
ese punto. Casi era como… un rechazo. Lo hacía levemente mejor con el hielo, la
especialidad de la Casa de Howard— Su fórmula de desplegaría por varios
segundos, pero se rehusaba a activarse igual. Esos intentos no dejaron nada más
que astillas infinitesimales de hielo en el aire, tan pequeñas que dudé que Su
Alteza siquiera las notara.
Nunca había tenido éxito con los
hechizos existentes en sus libros de texto, y no lo hacía mejor con mi fórmula
de hechizo. Aunque una fórmula de hechizo produce una pequeña llama, en la cual
había incorporado otros elementos en una forma tan simplificada posible, probó
ser imposible para ella.
Aunque, Walker-chan estaba mejorando a
gran rapidez usando mi fórmula. No había duda que algo estaba impidiendo la
magia de Su Alteza. Pero no era una maldición, ¿qué podía ser?
Teníamos poco menos de 8 días antes del
examen de entrada de la Academia Mágica, contando con el tiempo del viaje y
varias preparaciones, y ese número estaba lentamente, pero constantemente
bajando. La situación era difícil, pero no sin remedio— Su Alteza estaba a un
pequeño paso de la activación, al menos cuando se trata de hechizos de hielo.
Solo necesito identificar esos fragmentos
de hielo, tan pequeños para ser vistos con el ojo humano. Pensé mientras cerraba la puerta del
archivo con varios viejos libros en mano. Estoy seguro que puedo hacer un
descubrimiento. Ahora regreso a mi cuarto a leer estos. Espero que en uno esté
lo que estoy buscando.
[¿Allen?]
Una voz familiar llego detrás de mí,
interrumpiendo mis pensamientos a pocos pasos. Volví a ver a una joven maid
rubia llevando una lámpara.
[Buenas noches, Walker-chan. ¿Estás
dando tus rondas?]
[¡S-Sí, señor! Acabo de terminarlas, y
estaba por volver a mi cuarto cuando lo pude ver. Qué está haciendo— Oh, casi
lo olvido.]
Estaba esperando a que Walker-chan
siguiera, preguntándome qué diría.
[Um, um… Sé que no debería, pero ¿puedo
tener un momento de su tiempo?]
♦♦♦♦♦
Estaba alegre que Walker-chan se
volviera más asertiva. También estaba alegre de verla más animada. Dicho eso…
[Gracias por esperar. He traído té
caliente. ¿Pasa algo?]
[Muchas gracias, Walker-chan. Por
favor, toma asiento aquí.]
[Sí, señor.]
La joven maid lucía perpleja, pero se
sentó donde quiso. Viéndola así, me di cuenta que era casi igual de hermosa que
Su Alteza. Y su pecho, bueno… amplio para su edad. Dudo que a alguna de ellas
le faltaría pretendientes en algunos años.
[Walker-chan.] Le advertí a la chica
sentando frente a mí, cuidadoso de mantener una expresión seria. [Debes darte
cuenta que eres una jovencita muy encantadora y—]
[Por favor espere.]
[¿Qué con eso? Es importante que
escuches esto.]
[¡Bueno, esto es mucho, mucho, mucho
más importante!] Walker-chan se pausó antes de continuar. [Allen…] Su voz era
más profunda y su mirada mucho más severa de lo usual. Nunca la había visto tan
intensa.
[¿S-Sí?]
[¿Por qué me ha estado llamando
“Walker-chan”? Siempre me llamas por mi nombre y… ¿no me digas que es solo
durante nuestras lecciones? ¿Esa es la razón?]
[B-Bueno… claro que no.]
[Estás mintiendo. Qué descarado… ¿Es
todo lo que significó para ti, Allen? Es demasiado.]
[N-No es cierto.]
[¡En ese caso, llámame “Ellie” todo el
tiempo desde ahora!]
[Muy bien… Lo prometo, Ellie.] Levanté
mis manos en demostración de redención; estaba muy determinada para que me
rehusara. ¿Quizás las numerosas muñecas en su cama le dieron coraje?
Walker-chan se rio. [Muchas gracias.
Bien, ¿qué quieres decirme, Allen?]
[Oh, eso es cierto. Escucha, Ellie. Lo
diré las veces que sean necesarias: Eres una jovencita muy encantadora. No
debes invitar a los hombres a entrar a tu cuarto tan tarde en la noche, incluso
si tienes un asunto importante para discutir, e incluso si ese hombre soy yo.
¡¿Qué harías si algo fuera a pasar?! La autodefensa es uno de los temas planeo
enseñarte antes del examen de entrada… pero desde ahora, por favor guarda este
tipo de cosas para alguien que esté en tu corazón.]
[En ese caso.] Ellie respondió en casi
un murmuro inaudible. [No debería ser un problema.]
[Lo siento, ¿qué dijiste?]
[N-No. Entiendo. Pero, uh, um… ¿puedo
ir a tu cuarto en las noches cuando tenga miedo, como cuando truena?]
[B-Bueno…]
[¿Por favor?] Lucía como que iba a
echarse a llorar en cualquier momento.
[Muy bien.] Respondí luego de un
momento. [Tienes mi permiso en noches así.]
[No le digas a Su Alteza… aunque estoy
seguro que lo descubrirá en pronto.]
[¡Sí, señor!] Ella balbuceó. [¿Su
Alteza…?]
Las chicas podían estar asustadas.
Ellie normalmente se comportaba como una hermana menor para Su Alteza— aunque
recordé oír que era un año mayor— pero lucía bastante madura en momentos como
este.
[Ahora, ¿qué querías discutir?] Se lo
dije mientras calmadamente bebía mi té. [No puedo quedarme por mucho, el señor
y la señora Walker se enojarán conmigo si me encuentra aquí.]
[Oh, c-cierto. Allen— muchas gracias.]
Ellie abruptamente se paró y se inclinó ante mí. Su expresión era seria, pero no
de la misma forma de más antes.
[Bueno, fue repentino. ¿POR qué?]
Pregunté. Honestamente no tenía idea.
[Mentí cuando dije que estaba dando mis
rondas.] Ella confesó luego de un breve silencio. [Lo estaba esperando. Mi
abuela me dijo dónde encontrarte. ¿Creo que la conoció en el archivo el otro
día?]
[La conocí, aunque estuvimos allí
charlando por un momento.]
[Ahora estás mintiendo. Mi abuela y
abuelo me llamaron para irlos a ver de la nada. Ambos me abrazaron y me dijeron
“te amamos más que a nadie más en el mundo, y eres un recuerdo de nuestra hija
y su esposo. Te amamos como familia, así de simple”.]
[Eso es maravilloso, aunque creo que
fue obvio dado al comportamiento del señor Walker durante la tormenta de
truenos del otro día.]
[Pero nunca me han dicho algo como eso
antes. Cuando los presioné con eso, la abuela dijo que tú te enojaste con ella—
que le dijiste poner sus sentimientos claros con palabras y acciones.]
[No estaba molesto. Solo sugerí que
vocalizará sus sentimientos para evitar confusión alguna.]
Me alegra oír que tomaran una acción
decisiva.
Ellie era mucho más tímida que Su
Alteza, pero también estaba más inclinada a depender de la amabilidad de otros.
Tenía el sentimiento que esto se volvería la fuente de mucha más frustración de
la que tendría en la Academia Real de asistir a cómo era. Si estuviera segura
al saber que su familia la amaba, estaba seguro que usaría ese apoyo para salir
adelante— así como lo había hecho.
Me paré, estiré mi mano, y luego
lentamente acaricié la cabeza de Ellie.
[Eso es realmente increíble.]
[S-Sí, señor. ¿Le importaría si… te
cuento un poco de mí?]
[Para nada.]
[Mis padres fallecieron antes que
tuviera edad para recordarlos. Mis abuelos me dijeron que eran doctores, y que
trabajaban para tratar una plaga en la Capital Real… donde perdieron sus
vidas.]
Una fiebre de diez días— una enfermedad
que había tomado muchas vidas luego de un repentino brote en la Capital Real en
poco menos de hace diez años. Nunca antes había sido visto, y se mantuvo
incurable. Era muy conocida como una rara enfermedad, pero la causa del brote y
la razón que se hubiera apaciguado ambas al parecer seguían desconocidas. Debió
haber sido desastroso en ese momento— supuestamente, incluso hubo rumores que
un grupo insatisfecho con la Familia Real habían sido los responsables.
[Así que… así que realmente no sé nada
de mis padres. No sé cómo suenan sus voces, o cuáles eran sus cosas favoritas,
o cómo se enamoraron, o… creo que mis abuelos estuvieron en contra de que
vivieran en la Capital Real, así que…]
Ellie restregó su cabeza contra mi mano
por un momento antes que continuara.
[Me quedé huérfana cuando era pequeña y
acogida aquí. Mi más viejo recuerdo es cuán blanca y fría era la nieve. Eso, y
una pequeñita que hizo lo que pudo para quedarse siempre detrás de mí. Había
perdido a su madre también, así que debió haber estado ansiosa. Éramos aves de
un ala.]
Ellie se rio para sí y descansó su
cabeza en mi hombro.
[De verdad solía ser como una hermana
mayor para Tina-sama, ¿sabes? Ahora, parece, um, bueno… como ella es la que
está cuidando de mí…] Ellie se apagó hacia el final de su oración, y luego
añadió. [Aunque yo soy la mayor.]
[Ciertamente es así.]
[Allen… Tina-sama tiene razón— eres un
poco malo. Pero…]
Se relajó y derrumbó contra mí. [Eres
muy, muy, muy amable y cálido. De verdad estoy alegre de llegar a conocerte.
Últimamente, he estado preocupada de poder haber usado toda la buena suerte de
mi vida entera.]
[Estoy honrado de oírte decir eso. Sin
embargo, Ellie…]
[¿Sí?]
Me agaché para poder quedar al nivel de
sus ojos y sonreí con la cordial convicción que estaría bien. [Tienes todo el
talento que necesitarás. Si recuerdas trabajar duro y seguir mejorando poco a
poco, serás capaz de volverte en lo que quieras. No estás sola— tienes personas
que te aman. ¡Al menos, tienes que tomar a una chica de la mano y guiarla!]
Ellie sonrió. [¿Una chica?]
[Eso es. Tú eres su hermana mayor al
fin de cuentas.]
Ellie se silenció por un momento, luego
dijo. [Allen…]
Esta vez, me dio un fuerte abrazo. Creo
que debió ser el primero que he recibido de ella.
[T-Tenía miedo. Siempre se me ha dicho
que soy la heredera de la Familia Walker, pero estaba segura que nunca podía
ser como el abuelo y la abuela. Incluso Tina-sama, que considero mi hermanita
en secreto, me sobrepasó en lo académico en casi nada, sentí que no había lugar
para mí.] Ellie dejo salir sus palabras y paró luego de una pausa. [Es por eso
que, cuando oí que Tina-sama conseguiría un nuevo tutor, reuní mi coraje y le
pedí al maestro dejarme tomar las lecciones con ella.]
Necesitaba un segundo para procesar
eso. [¿Así es cómo pasó?] Pregunté.
Es una sorpresa. Estaba seguro que el
señor Walker lo había sugerido. Aunque… ya veo. Esta chica se hizo del coraje
para tomar acción. En ese caso, no puedo defraudarla.
[Ellie.]
Acaricié su espalda mientras gentilmente decía su hombre.
[¿Sí?]
[Eres increíble. Eres una chica
valiente que se forjo su camino por su cuenta. Y gracias a tu coraje, pude
conocerte. Gracias. Sigamos dando nuestro mejor esfuerzo juntos.]
[¿Junto a usted, Allen?]
[Junto conmigo y Su Alteza.]
Ellie se pausó por un momento antes de
preguntar: [¿Puedo hacer una petición?]
[¿Qué te gustaría?]
[S-Si… logro entrar a la Academia Real
con Tina-sama… ¡¿Me daría un abrazo?!]
Un momento después, dejo salir una
exclamación de vergüenza. Sonaba como que había tartamudeado. También sonaba
como que no estaba ni un poco preocupada que Su Alteza fallaría en ganar la
admisión. No podía suprimir mi risa.
Está bien. Preferiría hacer lo mejor
por ella.
[Uh, um… ¿Es un “no”?] Ellie me
preguntó con ojos tímidos.
[Muy bien— Lo prometo. Ahora, debería
volver a mi cuarto. ¡Andando!]
[¿Huh? Oh, uh, digo, um… ¿A-Allen?]
Recogí a Ellie en mis brazos, y la llevé
a su cama, y luego la acogí. De inmediato se arropo bajo las cobijas. ¿Quizás
estaba avergonzada por su petición? Recogí los viejos libros que había puesto
en su mesa.
[Gracias por el té.] Lo dije. [Sigamos
con el buen trabajo en la lección de mañana.]
Antes que cerrara la puerta, oí una
leve, pero clara voz diciendo: [S-Sí. B-Buenas noches…]
Buenas noches, Ellie. Y ahora…
Me encontré con un par de sombras
negras fuera de la puerta.
[Señor y señora Walker.]
[Allen-san.] Respondieron en conjunto.
[¡Si quiere poner sus manos en Ellie, tendrá que derrotarnos primero!]
Su amor era un poco sobreprotector.
Pero como puedes ver, una de mis manos
estaba ocupada con libros, y— ¿Qué? ¿Aún van a hacer esto? Ya veo. Muy bien.
Santo Dios…
Como resultado, ambos maestros en
combate cercano a un nivel que era raro incluso en la capital.
♦♦♦♦♦
[Allen. Buenos di— ¡¿Q-Qué te pasó?!
¡Tiene todo el rostro lastimado! E-Esto es horrible. Um, um, ¿dónde estaba…?]
[¿Huh? Oh, está bien. Es solo un
rasguño; ni siquiera vale la pena usar un hechizo de curación.]
[¡N-Nada de eso! Por favor quédese
quieto. Iré a buscar un ungüento.]
Tan pronto como Ellie había corrido a
mí fue que salió del cuarto corriendo otra vez.
[Vaya.] Su Alteza pregunto luego de una
pausa. [¿Algo pasó entre ustedes?]
[No, nada en particular.]
Hubo otra pausa.
[¿Seguro?]
[No tengo razón para mentir.]
Al fin que, la única cosa que habíamos
hecho la noche anterior fue tener una charla. Supongo que nos hemos podido
hacer mejores amigos. Aun así, pude sentir un par de ojos acusadores
concentrados en mí mientras cerraba el libro que había estado leyendo.
Tampoco es este, ¿huh?
[¡Allen! He traído— ¡Eek!]
Ah. Déja vu. Me levanté de mi silla y
atrapé a Ellie. [¿Estás bien? Creo que debes tomar las cosas con un poco de
calma.]
[M-Muchas gracias… Pero, um, me atraparás
así siempre y cuando estés cerca, ¿verdad?]
[Bueno, supongo, pero…]
[Entonces, en ese caso—]
[Ellie…]
Whoops. No lo hagas. Ahora, Ellie,
déjame— ¿Por qué te me estás pegando en lugar?
[¿Ellie?] Su Alteza intervino. [A
nuestro profesor no le gusta. ¡Libéralo de una vez!]
[¿Te importa, Allen?]
[Para nada.]
[Lo oyó, Tina-sama. Eso significa que
puedo obtener todos los abrazos que quiera.]
[S-Señor.] Su Alteza protestó luego de
una indignante pausa.
Oh Dios. Parece que va a ser otro— ¿Ellie?
[Um…] Ellie me murmuró. [¿Le gustaría
tener otra charla en algún momento?]
Claro que no. Al fin que, soy tu tutor.
♦♦♦♦♦
Querida Lydia.
Sí, han pasado 10 días
desde mi última carta. Perdón por tomarme tanto para escribirte; tuve mucho que
ocuparme que me retraso.
Primero: por favor, no
más cheques, bajo ninguna circunstancia. Puedo no ser acomodado como tú, pero
mis padres me enseñaron que pedir prestado y prestar son las últimas cosas que
debería hacer. He optado por usar unos cuantos solo esta vez, pero te pagaré de
mis pagos de tutorías. No lo olvides.
La situación aquí no
ha cambiado mucho— la razón por la incapacidad de Su Alteza de usar magia se
mantiene desconocida. Responde al hielo solo por un momento, aunque esa puede
ser la llama para ayudarla. Ahora estoy investigando el tesoro de libros
documentos viejos de los Howard.
La maid de Su Alteza,
Ellie, es algo especial— tiene un talento natural para lanzar hechizos en
silencio. Si continúa mejorando su estado actual, creo que tiene una chance de
colocarse en lo alto del examen de entrada de la Academia Real.
Bueno, es todo por
hoy. Te escribiré pronto.
Atentamente.
Allen (enterrado en
viejos libros).
♦♦♦♦♦
Ellie se paró frente a las 8 candelas
en la mesa. Ella inhalo profundamente unas veces; entonces, una vez su
respiración se había calmado, ella dijo. [¡Puedo hacerlo!]
[Bien.] Respondí. [Adelante.]
Contuvo sus manos y desplego varias
fórmulas de hechizos simultáneamente. Una flor de fuego fue la primera en
florecer, seguido por flores de viento, agua, y finalmente tierra.
Ha mejorado otra vez. Debe estar
haciendo más entrenamiento por su cuenta. Le tendré que advertir que no se
presione mucho.
[Bien hecho.] Dije. [Estoy impresionado
que seas capaz de lanzar hechizos en silencio. ¿Aún te está costando con los
rayos y luz?]
[M-Muchas gracias… Uh, um… Ves…] Ellie
dijo por un momento antes de dar una explicación. [¡Me asustan un poco… pero
creo que lo logaré con hielo y oscuridad pronto! He conseguido la ayuda de Anko
con ellos estos días pasados.]
[Solo estaba pensando que no había
visto a Anko últimamente. Así que ha estado en tu cuarto. Mis disculpas por el
inconveniente.]
[N-No es problema.] La miaid sonrío.
[Digo, es eso, bueno, esponjoso, solo eso.]
Lo estaba haciendo bien— Muy bien,
pensé que podía ser el momento de empezar a enseñarle en combate de práctica.
El problema era la chica en un vestido azul parada frente a una sola candela.
Soltó un gruñido; puedo ver frustración, irritación, y desesperación en su
rostro.
[¿Por qué? ¿P-Por qué no funciona…?]
[Está bien, Tina. Aún tenemos tiempo.
Pudiste detectar una mecha de hielo, ¿verdad?]
[Puedo reconocerlos ahora. Pero Ellie
ya está…] Ella gruñó otra vez.
Descansé una mano en su cabeza.
[Estarás bien. Intentemos una fórmula de hechizo diferente, ¿está bien?]
[Sí…] Ella dudosa respondió. De lo que
pude ver, estaba al borde de las lágrimas.
Hm… ¿Por qué está pasando esto? Me
pregunto. No puedo imaginarlo. Debería estar avergonzado de mí por dejar a esta
chica verse tan miserable.
Su Alteza había hecho un pequeño
proceso— sus hechizos de hielo solo producían una respuesta, mientras hechizos
de cualquier otro elemento se desvanecía no importa qué cambios le haga a la
fórmula. Por lo que había decidido concentrarme solo en el hielo, y este
aspecto, mi primera orden había sido ayudarla a sentir infinitesimales astillas
de hielo que había podido detectar. Había estado dudosa el principio, pero hace
una semana por fin había tenido éxito. La primera vista de Su Alteza de las
astillas la habían dejado asombrada; entonces estallo en lágrimas.
[Esta es la primera vez en mi vida…]
Ella había sollozado. [Es la primera vez que he sido capaz de ver mi propia magia…]
Sus lágrimas habían llegado como un
fuerte recordatorio que estaba más preocupada de lo que se había dado cuenta.
Me lo había reprochado ese día, es cierto que debe haber algo más que puedo
hacer por ella.
Desde entonces, había puesto mi ser en mi
trabajo— desde la mañana hasta la tarde me concentraría en dar mis lecciones,
mientras que desde la cena hasta la media noche estudiaría de cerca los
documentos y nuevos diseños de fórmulas de hechizos. Pero incluso entonces, no
había hecho un progreso notable, solo estaba estancado.
Ellie estaba mejorando a un paso
sobresaliente, justo como lo había demostrado. En su actual paso, parecía ser
que incluso podía amaestrar los 8 elementos. Absorbió mi fórmula de hechizo
como el suelo resecó absorbe el agua, y las circunstancias parecían sugerir que
había empezado a recibir entrenamiento de combate cercano del señor y la señora
Walker.
Estaba muy consciente del hecho que ver
el continúo progreso de Ellie solo estaba haciendo las cosas más difíciles para
la angustiada chica frente a mí— Al fin que, Ellie era su mejor amigo como
también mayor y figura de hermana menor para ella. El problema había quedado
fuera de vista y de importancia, ya que ambas habían sido capaces de alcanzar
la magia, pero ahora que la diferencia en sus habilidades era muy aparente…
Hipotetizar, experimentar, y repetir.
No creía que hubiera algo mal con ese enfoque, y dado que aún no sabía lo que
estaba causando la discapacidad de Su Alteza, mis pasadas experiencias me
decían que había algo más que podía hacer. Pero cuando la vi en tal angustia…
Debo admitirlo, mi convicción duda.
Lydia ciertamente estaría enojada
conmigo— Incluso podía darle un fin a nuestra amistad— Pero no podía dejar que
eso dictara mi decisión. Si la necesidad salía, conectaría el maná de Su Alteza
con—
[¿Señor?]
[¿Allen?]
Ambas chicas me estaban viendo en
aparente preocupación.
[Oh, perdón. Solo me perdí en mis
pensamientos. Es nuestro momento, ¿no? Dejémoslo aquí por hoy. Tina, por favor
no dejes que esto te baje— siempre hay una próxima vez. Ellie, bien hecho. Sigamos
con el buen trabajo mañana.]
Luego de la cena, llegué a la oficina
del duque para actualizarlo con la situación.
[Es decir,] El Duque Walker empezó, su
voz teñida con decepción y resignación. [enseñarle a Tina a lanzar hechizos se
mantiene más allá de tus habilidades. Ayudarla a sentir esas fibras de hielo
fue una impresionante habilidad, pero como las cosas están…]
Estaba seguro que había recibido el
mismo reporte muchas veces antes, y que las noticias lo habían impactado cada
ocasión. Sin embargo, había continuado su búsqueda por un profesor que pudiera
concederle el deseo a su amada hija. No podía culparlo por estar en ese estado
luego de pasar mucho tiempo y esfuerzo, pero teniendo tan pocos resultados.
[¿Y las mismas lecciones están ayudando
a florecer el talento de Ellie?] El duque se pauso por un momento y luego
añadió. [Qué amarga ironía.]
[Su Alteza tiene un vasto suplemente de
maná, y la construcción de sus hechizos está lejos de lo reprochable.]
[Aunque, como lo has dicho, sus
hechizos no se activan. ¿Es cierto aún con la nueva fórmula que has ideado?]
[Eso es. Están sacando mejores
resultados de lo que pude haber esperado con Ellie, pero…]
Solo un mes había pasado desde que
había empezado las lecciones de magia práctica con mis dos estudiantes, y como
predije, la que demuestra un remarcable crecimiento en este tiempo… había sido
Ellie. Le había enseñado hechizos simplificados que había formulado— de los
cuales me había basado en hechizos existentes diseñados para forzar la
activación de un solo elemento, pero con una incrementada cantidad de “espacios
blancos” para darle más espacio a los elementales hacer lo que gustaran— y
estaba cerca de amaestrarlos.
Ya no tenía preocupaciones respecto al
desempeño de Ellie en lo práctico; ahora era cuestión de cuán lejos podría
llegar. Incluso era el momento para empezar a enseñarle magia con miras a sus
estudias en la academia— estaba bastante motivada.
Su Alteza, por el contrario…. había
producido resultados favorables. Nunca había sido capaz de lanzar hechizos
existentes, y no le fue mejor con mi fórmula de hechizo. Había considerado que
un exceso de maná podía ser la causa y rediseñé los hechizos para reducir el
suplemento, pero como se esperaba, falló en activarlo. Había trato de
incrementar el suplemento de maná para forzar a los hechizos el activarse, pero
el mismo resultado.
¿El problema yace en su maná? No, era
bastante ordinario. Y no había posibilidad de una maldición, no importa cuán
seguido busqué una.
No podía evitar admirar la perfecta
construcción de los hechizos de Su Alteza— incluso superaban a los de Ellie y
aún más refinados ahora como resultado de la diaria práctica. Pero… no le
sirvió. Estaba seguro estar aprendiendo a reconocer esas astillas de hielo
habían sido el más grande paso para ella, pero simplemente no podía progresar
más que eso. Había llegado a un parón.
Aún teníamos tiempo, pero estaba
empezando a perder la paciencia. ¿Qué estaba detrás de su incapacidad de usar
magia?
[¿Cuál es tu opinión en nuestra
situación?] El duque me presionó.
[Solo ha dos meses hasta el examen de
entrada.]
[¿Puedo hablar a mis anchas?]
[Claro.]
[Su Alteza aprenderá a usar magia— no
tengo dudas en eso. Solo no puedo asegurar que pasará antes del examen de
entrada.]
Él meditó mis palabras. [¿Entonces
trabajarás para convencerla para que lo deje, como te lo pedí?]
[No. Si desea inscribirse en la
Academia Real, entonces creo que lo debe, incluso sin la habilidad de lanzar
hechizos.]
El duque cerró sus ojos y suspiro con
pesadez. [¿Te refieres a que harán una excepción por ella?]
[Su Alteza está más que calificada.
Cuestionaría la cordura de la Academia Real si se rehúsan a que asista.]
[Bajo alguna otra circunstancia,
estaría agradecido de oír que la veas con tanta estima.]
[Soy sincero cuando le digo que el
talento de Su Alteza rivaliza con el de Lydia. ¿Ayudarla a afinar sus
habilidades no sería una gran hazaña para la Casa Ducal de Howard?]
[Entiendo eso— ¡Lo hago! Pero debiste
haber experimentado de primera mano cuán molesta puede ser la nobleza. Sería un
difícil camino en el que camine mi niña.]
El rostro del Duque Walker estaba tieso
de la angustia. Estaba seguro que estaba hablando no como duque, sino como un
padre preocupado por su hija. La segunda hija de uno de los Cuatro Grandes
Ducados siendo incapaz de usar magia y admitida solo por una especial excepción
atraería sin duda la atención, y en alguna parte las personas lanzarían
tonterías.
[En todo caso, quiero que hagas tu
mejor esfuerzo.] El duque anunció su conclusión con sus ojos cerrados y sus
manos puestas en el escritorio. [Pero si hay cambio luego de otro mes, entonces
haz lo que te pedí.]
[¡Pero señor!]
[Lo siento, pero… Por favor. Lo ves
cómo es.]
[Entiendo… Puedo no verlo, pero he
realizado lo imposible antes. Encontraré una forma.]
Aún no había esperanza a la vista, pero
estaba determinado a hacer algo. El maná de Su Alteza era perfectamente
ordinario y no había nada malo con la forma que construía sus hechizos— su
discapacidad tenía que tener una causa.
Mi única pista son esas pequeñas
astillas de hilo. Tendré que empezar desde allí.
♦♦♦♦♦
Reprimí un bostezo la siguiente mañana
mientras hacía espacio en el invernadero; una vez más, ninguno de los
documentos que había terminado de leer la noche anterior había sido de ayuda.
Me había quedado hasta tarde por varios días seguidos, y el cansancio me estaba
pegando. Siquiera había sido capaz de despertarme a tiempo para el desayuno.
Este es un problema. Siendo así,
terminaré haciendo que las chicas se preocupen.
[Buenos días.]
Abrí la puerta y entre para encontrarme
a Su Alteza durmiendo con su cabeza sobre la mesa. Debía haber estado cansada—
recientemente había tomado la practica mágica sin descansar desde la cena hasta
entrada la noche. Decidí dejarla dormir hasta que Ellie llegara.
Me preocupe de no despertarla mientras
caminaba, tome asiento en una silla cercana, y luego abrí el viejo libro de
ciencia mágica que había traído conmigo. Se refería a la magia que data de la
Guerra del Señor Oscuro. Ya había confirmado que ninguno de los síntomas
cuadrara con los que Su Alteza había estado reportando en los pasados dos
siglos, al menos, y por esa razón, había puesto mi vista en datos más antiguos.
El archivo de la casa ducal estaba repleto con viejos grupos.
El tiempo pasó en silencio. Parecía que
Ellie estaba llegando tarde.
El libro resulto ser la fascinante
biografía de un espadachín— pero por desgracia, no lo que ahora necesitaba. Me
moví a tomar el siguiente libro de mi bolsa, y fue cuando mis ojos se
encontraron con los de Su Alteza.
[Señor.]
[¿Te desperté? Lo siento mucho.]
[No lo sienta. Ese libro es muy viejo,
¿verdad?]
[Creo que se data de la Guerra del
Señor Oscuro.]
[¿Lo estás leyendo para mí?] Su Alteza
preguntó luego de una pausa. Su tono era serio— era bastante clara.
Es demasiado estudiosa. Pensé mientras le daba una caricia en
la cabeza.
[Para nada. Este es un hobby mío, y—]
[¡Estás mintiendo! Sé que has estado
quedándote hasta tarde. No te vi en el desayuno de esta mañana tampoco.] Ella
me dio una mirada antes de resumir todo en una pregunta. [¿Cuántos cientos de
libros has leído este mes? Buscas en el archivo cada tarde, ¿verdad? Y formulas
nuevos hechizos para mí día tras día también… te has forzados a ayudar con la
práctica de la tarde.]
[Es cierto, pero por favor, no dejes
que te moleste— amo leer y disfruto el mejorar fórmulas de hechizos. Perdón por
lo de esta mañana. No me desvelo a menudo, es bastante vergonzoso…]
[…Yo]
Su Alteza murmuró algo que no podía
escuchar. Le di una mirada inquisitiva, al punto que saltó, temblando con
fuerza, y estalló.
[¡Enójate más! ¡Cúlpame más! No puedo
lanzar hechizos porque… porque no tengo ningún talento…]
Había lágrimas en sus ojos; parecía que
estaba siendo muy dura con ella misma de lo que había sospechado. Viendo a
Ellie hacer tal progreso justo delante de ella debía haberle jugado en contra.
[Lo siento.] Incliné mi cabeza. [No soy
digno de ser un profesor si te he hecho decir esas cosas. Dicho eso—]
[He… he tenido suficiente… te respeto y
me agradas demasiado… Y adoro Ellie también, pero… cada vez que la alabas— cada
vez que la veo mejor día a día— malos sentimientos brotan dentro de mí… así
que—]
Al siguiente instante, un fuerte
torrente de maná azur fluía por todo el cuarto. El área alrededor de Su Alteza
se puso blanca y empezó a congelarse.
[¿Es esa… la magia de hielo de la Casa
de Howard?]
Por el pasado mes, habíamos tratado con
hechizos de cada elemento. Había sentido el potencial con la magia de hielo,
pero simplemente se había rehusado a activarse. ¿Y por qué ahora?
Investigar la causa puede esperar. Su
Alteza nunca ha lanzado un hechizo antes— dudo mucho que pueda hacerlo con
tanto maná.
Estaba fuera de control, como una pipa
de agua abierta. No importa cuán inmenso su suplemento de maná fuera, pronto se
secaría si se sigue derramando. En el peor caso… moriría.
[¡Tina!]
Su Alteza gritó algo en respuesta, pero
no podía oírla. Traté de acercarme, pero la ventisca se había convertido en una
barrera entre nosotros— una que sería difícil de traspasar. Fue todo lo que
pude hacer para detener la expansión de magia de hielo. Había estado tratando
de desplegar hechizos de fuego por algún tiempo, pero no respondían.
¿Qué era este sentimiento? Era algo que
estaba apretando mi corazón con fuerza. Había algo allí. Algo desconocido. Algo
que sabía que no debería confrontar. Era el mismo sentimiento que había tenido
cuando Lydia y yo peleamos con ese dragón negro, excepto que esta vez, estaba
sin ese imparable albatros cerca. ¡¿Podría ser peor?!
Estaba luchando por entender la
situación. Ni siquiera podía oír a Su Alteza— la fiera ventisca apagó sus
llantos por completo.
Estoy preocupado… a este paso, mi maná
se acabará antes que el de Su Alteza. ¿Ahora qué? ¿Qué debería hacer? Piensa.
Piensa. ¡Piensa!
De pronto, las puertas se abrieron.
[A-Allen— ¡Eek!]
[¡Allen-san, ¿q-qué está pasando
aquí?!]
[¡Ellie, quédate atrás! ¡Señor Walker,
por favor aislé este edificio en una barrera de hielo resistente! ¡Esta
ventisca engullirá todo si lo dejamos a sus anchas! ¡Déjeme a Su Alteza a mí!]
[¡Allen!]
[Como desee. Por favor, cuide de la
señorita por mí.]
El señor Walker empezó a retirarse con
la angustiada Elle. Como se esperaba del mayordomo de una casa ducal— su toma
de decisión era bastante rápida.
El ataque de la magia de hielo andaba
en marcha y creciendo en poder y furia. Al área alrededor de mí ya estaba
tornándose blanca. No podía usar hechizos de fuego— o podía, pero con una
considerable dificultad. Como sea, dudo que dudarían por mucho tiempo. Luz,
tierra, y hechizos de eléctricos eran lentos. Hechizos de agua y viento
respondían… pero algo en ellos se sintió raro. ¿Estaban asustados, como seres
vivos? Los había forzado a activarse para retardar la incursión, pero se habían
vuelto menos eficiente el maná. Y en cuanto a la oscuridad… La oscuridad era
muy densa. Si lanzo un hechizo de oscuridad en esta situación, sospechaba que
perdería el control.
Mis anteriores creencias fueron
sacudidas. Había algo evidentemente aquí que ejercía una masiva influencia de
agua, viento, y magia oscura mientras se presentan los otros elementos
inutilizables. Iba a ser imposible traspasar esta ventisca con mi habilidad y
maná; no estaba seguro cuánto tiempo sería capaz de mantener mi hechizo de
control de temperatura.
Quizás deba resignarme…
Era algo que nunca quise hacer otra
vez, y ciertamente nunca había esperado ser forzado a hacer tal decisión.
Lancé los más poderosos hechizos de
agua y viento que pude reunir para interferir con la ventisca. Estaba muy
consciente que engullir el maná, así que reduje el control temperatura
alrededor de mí al mínimo para compensarlo.
[¡Tina! ¡Tina!] Llamé a su Alteza a
través de la magia. [¡Si puedes oírme, por favor responde!]
[¡—llen!]
Su voz era apenas audible, pero renové
mi interferencia para guiarme.
Será mucho más difícil de lo que fue
con Lydia… aunque también soy un poco más capaz de lo que era entonces.
De alguna forma, pude establecer un
circuito a Su Alteza. No duraría por mucho, considerando la cantidad de maná a
mi disposición.
[¡Tina!]
[¡—llen! Hay— algo— por mí.]
[Tu maná está fuera de control ahora.
Si no se detiene, a lo peor, puedes perder tu vida.]
La voz de Su Alteza llegó a tientas,
pero me estaba llegando.
Ahora si ella fuera a acceder… forcé mi
maná y fortalecí el circuito. Tuve algunos segundos a lo mucho.
[Estoy por enlazar nuestro maná. De esa
manera, puedo tener el tuyo bajo control.]
[¡¿E-Eso es posible?!]
[Así es cómo lo logré cuando Lydia
perdió el control. ¡Sé que no es un gustoso pensamiento, pero por favor
permíteme hacerlo!]
[¡Está bien! ¡No me importa! ¡No es
problema! ¡Creo en ti!]
Su inmediato acuerdo me dejó sin habla—
confiar su maná a otra persona no era una situación que pudiera haber
anticipado, y era equivalente a poner su vida en la vida de otra persona.
Aunque no estaba ansioso por hacerlo, y siempre soy el que hace la conexión.
Para colmo, Su Alteza solo me había
conocido por menos de un mes. ¿Realmente era suficiente para ella poner su vida
así?
Una vez traté con esto y completé mi
deber, le preguntaré por qué me tiene tanta fe. Esta vez, lo veré a fondo.
[Gracias. Ahora, prepárate.]
[¡Sí!]
Conecté el circuito, y—
Un intenso dolo pasó por mí. Mi frágil
cuerpo lloro bajo la carga de una increíble cantidad de maná. Mi cerebro amenazaba
con estallar. El suplemente de maná latente de esta chica estaba a la par de
Lydia… o posiblemente más grande. A menos que actúe rápido, no dudaría mucho.
Otras cosas pasaban por mí junto con su
maná— enojo, abatimiento, desesperación, impaciencia, y un intenso gozo. ¿Eran
los sentimientos de Su Alteza? Sus emociones estaban saliendo sin más,
posiblemente debido a cuándo profundo estaban enlazados. Naturalmente, era lo
mismo para mí.
Por instante, miré algo que moraba
dentro de Su Alteza. Oí su voz. ¿Qué fue eso…?
Puse su maná bajo control y calmé la
ventisca. El fuego regreso a la vida mientras lo hacía, aunque… la cosa que
había estado sintiendo por un tiempo también estaba vivita y coleando. Mi
esfuerzo no había calmado la furiosa magia de hilo.
Reuní mi agotado maná con el maná que
había escapado de Su Alteza y lancé una imitación del hechizo de fuego supremo
Firebird.
[¡Con esto debería ser!]
Con el hechizo de fuego a mi mando,
entré en la ventisca. Mi falsa ave no podía compararse a la de Lydia— se
desintegraba casi de inmediato— pero era suficiente. Ya sabía donde Su Alteza
estaba. Extendí mis manos en su dirección.
¡Déjame alcanzarla!
[¡Tina!]
[¡Allen!]
Tomé la mano de tina y jalé a la
adorable chica a mis brazos. Su pequeño cuerpo estaba temblando como una hoja;
debió haber estado aterrorizada. Gentilmente toque su espalda mientras volvía
mi atención a la cosa que había estado tratando manifestarse por sí sola. Su
suplemento de maná se había cortado, y se estaba desvaneciendo con calma.
Puede ser uno de los grandes hechizos
perdidos…
[¿Frigid Crane?]
[A-Allen…]
Baje mi mirada para encontrarme con Su
Alteza profundamente avergonzada. El circuito aún estaba enlazado. De prisa lo
desconecté.
[Ahem. Me alegra que estés a salvo. En
serio.]
[M-Muchas gracias.] Vino una pausa, y
luego ella añadió. [Además…]
[¿Qué pasa?]
[Por favor, llámame “adorable Tina”
desde ahora. ¡¿Y por qué ha estado llamándome “Su Alteza” en sus pensamientos?!
¡Está prohibido! ¡Absolutamente, muy prohibido! Y has estado en el cuarto de
Ellie, ¿verdad? ¡Demando una explicación!]
[E-Estoy impresionado que fueras capaz
de coger tanto en tan poco tiempo… Llamemos a Ellie y al señor Walker.]
[No. Sigue sosteniéndome así. Por
ahora— solo por ahora— eres mi tutor y de nadie más.]
Y así, seguí abrazando a Tina en mis
brazos— al menos hasta que Ellie entrará al cuarto, su rostro manchado con
lágrimas. Ella no estaba gustosa de vernos así, y lo deje, pero entonces Tina
se disgustó, y…
¿He hecho algo mal?
♦♦♦♦♦
Soy capaz enlazar mi maná con otras
personas. Aún recordaba cuando me di cuenta de ello— Había sido separado de mi
hermanita mientras estábamos jugando en el bosque. Yo no era rival para ella
físicamente y había sido capaz de sentir su maná, y había asumido que estaba
bien y seguía moviéndose… eso es, hasta que la descubrí con una pierna herida.
Pero en respectiva, me di cuenta que solo había sido un tobillo torcido, pero
al mismo tiempo, había estado frenético. Mi hermana había estado llorando a
gritos, solo había visto cómo lance un hechizo de curación en mí.
No sabía por qué, pero había tomado la
mano de mi hermana y deseaba curar su dolor… y fue en ese instante que sentí
algo conectado. Lo siguiente que supe, mi hermana estaba corriendo en círculos
gritando que su pierna ya no le dolía. Le había contado esta historia cuando
entró a la Academia Real. De lo que recordaba, se había visto avergonzada por
un momento y dijo. [Lo recordé. Siempre has sido tan preocupado.]
Había estado estudiando mi habilidad desde
ese día, pero todos mis intentos para descubrir algo de sus particularidades habían
terminado en una completa falla. Incluso las bibliotecas de la Capital Real,
las cales superan por mucho a las de mi tierra natal, no ofrecían nada. Por
consiguiente, estaba perdido, aunque al menos había aprendido muchas cosas en
el proceso de usarlo.
·
Primero,
la primera persona con la que me enlace y comparto emociones y pensamientos.
·
Segundo,
puedo controlar el maná de la persona con la que me conectó, pero no pueden
controlar el mío.
·
Tercero,
la cantidad de maná a la que tenía acceso depende en parte de la voluntad de la
persona con la que me conecto.
·
Cuarto,
luego de formar un enlace con una persona, era fácil formarlo otra vez.
Incluso esos eran suficientes para
darme una pausa. Claro, me faltaba la habilidad física para lidiar con vastas
cantidades de maná— Significaba que solo podía usar la habilidad por extremos
períodos de tiempo, y estaba lejos de ser la respuesta de todos mis problemas.
Había formado un enlace con solo tres
personas en mi vida hasta ahora, y mi conexión con la tercera solo se había
establecido el día anterior. Aparte de mis cuatro puntos, había una cosa más
que había aprendido de mi habilidad— algo como un efecto secundario. Era…
[¿Estás preparada, Tina?] Le pregunté a
la chica estando lista. Luego de un momento, respondió.
[Inaceptable. ¡No añadiste “adorable”
antes de mi nombre! ¡Demando rehacerlo!]
[Ellie, ¿qué dices de una práctica uno
a uno? Creo que es un buen momento para que terminemos este ejercicio.]
[¡S-Sí, señor!] La maid luego se
sonrío. [Uno a uno.]
[¡Allen! ¡Ellie! ¡D-Dios!]
[Estoy bromeando… Su Adorable Alteza.]
Bromeé.
[¡M-Malvado! ¡Hmph! Que lo disfruten.
Tengo a Anko que me— ¡Ah!]
[¡Ah! ¿Q-Qué se te metió? ¡Me da
cosquillas!]
Anko, quien había estado acurrucado en
una silla, se había estirado y saltado a Ellie con una increíble agilidad. Esa
inusual. Quizás sintió peligro— suficiente peligro para ameritar esa reacción.
[Allen…] A pesar de todo lo que había
pasado ayer, Tina estaba estallando con energía.
[Estoy observando.] La alenté mientras
alistaba una barrera resistente al hielo. [Por favor, no contengas nada. Ellie,
ponte detrás de mí.]
[¡S-Sí señor!]
[¡Puedo hacerlo!] Tina declaró, estirando
sus manos hacia la candela. Desplego una hermosa fórmula de hechizo, y…
Su hechizo se activó.
Oh vaya. Esto es lo más he negociado.
Ellie saltaba de arriaba y abajo,
animada una y otra vez. [¡Yay!]
[Tina…]
[¿Allen…?]
[Trabajemos en tu control de salido
desde ahora.]
Ante mis ojos una gigantesca flor de
hielo. Se alzaba no solo por el techo del cuarto, sino por el tejado del
invernadero. Incluso el vidrio roto, el cual debió haberse caído, estaba
sólido, y el aire estaba congelándose a pesar de mi barrera resistente al
hielo. Fui forzado a desplegar varias capas más de mi barrera para al menos
restaurar las cosas a una temperatura soportable.
En términos de escala, diría que esta a
la par con un hechizo avanzado.
Pudo haber sido preferible para cierta
persona que había empezando a lanzar con alegría Firebird al seguido día luego
que había enlazado mi maná con ella, pero solo era cuestión en los grados. La
habilidad de lanzar un hechizo a esta escala normalmente sería motivo de
admisión a la Academia Real; en efecto, sería motivo de admisión para la
Universidad Real. Si hubiera sido puramente el fruto del trabajo arduo, no
habría tenido reservas en ello, pero—
Tina lanzó sus brazos alrededor de mí
sin previo aviso. Lágrimas estaban bajando de su rostro, pero algo me decía que
eran lágrimas de gozo.
[Aun así, puedo ver lo duro que has
trabajado.] Le di un gentil abrazo y lentamente acaricié su cabeza. [Muy bien.
Bien hecho. Realmente eres increíble, Tina.]
Tina sacudió su cabeza, y su cabello se
movió en evidente deleite mientras me abrazaba más fuerte sin decir palabra. No
era sorpresa que fuera supera por el gozo— había acabado de lanzar un hechizo
con éxito por primera vez en su vida. Ellie debió haberse sentido de la misma
forma, porque estaba observándonos con lágrimas en sus ojos.
[¡Tina-sama! ¡Allen!] Corrió y echó sus
brazos alrededor de los dos, aplastando a Tina contra mí.
[Ellie.] Tina la reprendió un momento
después. [Eso duele.]
[E-Estoy tan feliz.] La maid sollozo.
[E-Estoy tan, tan feliz por ti…]
[Dios. Eres una llorona… Pero gracias…
Ellie.]
Ellie debió haber estado preocupada
también, especialmente considerando que ella había estado haciendo un progreso
estable mientras su querida amiga de la infancia la tenía difícil. Aunque la
vida de las dos calentaba mi corazón, regresó mi atención a la realidad— a la
gigante flor de hielo.
Tanto como había visto, la fórmula de
hechizo de Tina había estado dentro de los límites de la magia elemental— y una
fórmula existente. Aunque, ese fue el resultado. No había duda que lo que sea
que acechaba dentro de Tina estaba ejerciendo su influencia. Y entonces hubo
palabras que había oído cuando estuvimos enlazados:
[OH LA LLAVE. POR FIN, NOS HEMOS
REUNIDO.]
Realmente no lo entendía; la única
palabra que había podido aclarar fue la “llave”. Sin embargo, parecía que lo
que sea que fuera, había dejado de impedir los intentos de Tina para activar
sus hechizos. Mi circuito de control también parecía haberse quedado dentro de
ella, como en casos anteriores.
Como resultado, Tina había ganado la
habilidad para controlar su sobreabundante maná usando mis técnicas de control
de hechizos. Su técnica de construcción era bastante refinada, así que todo lo
que le quedaba era ajustarlo a la sensación de lanzar hechizos. Una vez lo
hubiera hecho, tendría pase libre sobre su maná… aunque probablemente
necesitaría preparar barreras resistentes al hielo mucho más fuertes. Supongo
que debemos tomar nuestro tiempo trabajando en detalles en días futuros. En
cuanto al presente, era momento para disfrutar. Oh, y también…
[Tina.] Le murmuré en sus oídos.
[¡Ah!] Tina gritó. [A-Ayen, ¿q-qué
está…?]
[No debes decirle a nadie que enlazamos
nuestro maná, ¿bien? Será nuestro secreto.]
[Nuestro secreto…] Ella murmuró luego
de una pausa. [Solo entre tú y yo…]
[Eso es.]
Tina sonrió en deleite.
[Tina-sama. Allen. ¡¿P-Por qué se están
murmurando cosas y dejándome fuera?! ¡E-Eso no es justo!]
[¡No puedo decirte!] Tina respondió.
[Es un S-E-C-R-E-TO. ¿No es así, Allen?]
[Tina, deja de burlarte de Ellie así.
Ellie, no te preocupes— no es nada. Ahora, sugiero que limpiemos este desastre
antes que Walker-san pierda los estribos.]
Le dio otra vista a la colosal flor.
Dejando de lado el poder, la precisión fue asombrosa— era incluso mejor que la
mía. ¿Tina lo había hecho inconscientemente? O había… Había muchas cosas que no
sabía. Mis propias creencias habían sido sacudidas, pero las dos chicas frente
a mí estaban sonriéndose.
Bien. Mientras sean felices, el resto
puede esperar. Incluyendo mis excusas a ella.
♦♦♦♦♦
Querido profesor
(sorprendentemente ranqueado “el sexto profesor más probable en perder en
apuestas” en la universidad).
Ha sido un tiempo. Un
mes y medio, los planes de un cierto alguien resultando en mí siendo despachado
a una tierra nevada. Hay muchas cosas que me gustaría decirte… pero las dejaré
de lado por el momento.
Te estoy escribiendo
porque necesito que me envíes algo de prisa. Creo que tienes contactos en
institutos de investigación militar. Por favor envíame algunos pergaminos de
barreras resistentes al huelo de grado militar tan pronto como puedas. El frío
clima aquí está lejos de lo normal. Como están las cosas, tu querido estudiante
se volverá una escultura de hielo antes que vuelva a ti en la primavera
viniente. Por favor ayúdame. Mi bienestar está en tus manos.
Atentamente.
Allen (Incapaz de
linear con el calor o el frío).
PD: Ya le he informado
a Lydia que estoy aquí… pero si pregunta qué pasó en el examen de hechicero de
la corte, por favor no le digas (asumo que ya lo has descubierto). Por cierto,
Anko no parece ansiosa por volver a la capital. Profesor, ¿lo has hecho…? Si es
así, confío que te has preparado para las consecuencias.
♦♦♦♦♦
Querido estudiante mío
(que parecer estar un buen trabajador, pero en realidad aspira a ser un
vividor).
Hola. Allen. Aprecio
tu carta. Estoy dicho que parece que estás disfrutando de tu tiempo en el
norte. En realidad, me gustaría unirme a tu, pero como sabes, soy un hombre
ocupado; dudo que tendré el tiempo en el invierno, lo cual es una verdadera
lástima. Claro, no sería capaz de ir todo caso— Se lo prometí a mi querida
difunta madre que solo visitaría a los Howards durante el verano.
Hablando de mi madre,
estaba pidiendo verte el otro día.
Ahora, en cuanto a tu
petición… parece que tanto tú como Lydia me han estado perdiendo el respeto.
¿Solo estoy imaginando cosas?
Ciertamente tengo
contactos— lo sabes, pero fue el anterior líder de la Corte de Hechiceros.
Dicho eso, desviar tecnología militar para usos personales no es una tarea
fácil. Haré una excepción esta vez y te enviaré los pergaminos, pero sé
prudente en el futuro.
Tus insinuaciones
acerca de Anko son injustificadas. Puedo no parecerlo, pero soy el secretario
de la Asociación de los Amantes de Gatos de la Capital Real. Que Anko sea un gato
también es tema de debate.
Además, por favor
corrígete— soy el quinto puesto en la universidad.
Me apetece oír que tu
trabajo parece estar yendo bien. Y asegúrate de enviarle una carta a Lydia,
incluso si no las responde.
Atentamente.
Un genuino trabajador
y lamentable hombre amenazado por sus pupilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario