Side Story 6 – Stella Howard

 

Nunca he tenido confianza en mí misma.

 

Claro, creo que he puesto todo mi esfuerzo como la hija mayor de la Casa de Howard. Aun así… no era más que pura autocomplacencia frente a la real diferencia de habilidad. Y hoy, la realidad me dio un duro golpe en la cara.

 

La esgrima de Lady Lydia de verdad era hermosa, parecía que estaba bailando con su espada. La magia de Allen era tremenda, desplegó incontables hechizos básicos de cada atributo con un control supremo, de verdad el trabajo de un dios. El hechizo físico de Caren era magnifico como siempre, era de verdad envidiable.

 

De todos modos, mi inferioridad para con ellos fue olvidada debido al hecho que los tres eran tan superiores, que no había nada que pudiera hacer.

 

Por un largo tiempo, he estado recolectando activamente historias sobre los logros de Lady Lydia y Allen, y cada uno de por sí sonaba sobrehumano. Y acerca de mi mejor amiga Caren, no podía evitar pensar que no era rival para ella.

 

Lo que me hizo desesperarme fue cuando vi a las tres jóvenes niñas.

 

[¡Por favor retira lo que dijiste!]

 

[Su Alteza, no me importa el desdén que tenga hacia mí, pero no puedo dejar pasar cualquier insulto a Nii-sama.]

 

[¡Allen no es ese tipo de persona!]

 

Las tres retaron a Su Alteza Gerald sin vacilar, el segundo príncipe, por lo que dijo de Allen.

 

¿Por qué? ¿Por qué harías eso? Están enfrentándose al segundo en la línea a la sucesión del trono, ¿saben? Un paso en falso y sus vidas –

 

Fue cuando Caren se levanto de su asiento a un lado mío.

 

[Lydia, tomaré esto.]

 

[Claro…]

 

[Gusto en conocerle, soy la hermana de Allen, Caren. Debe saber que cualquier insulto hacia mi hermano es como un insulto hacia mí, mis padres y mi raza. ¡Incluso si es de la realeza, esto no puede ser ignorado!]

 

Nunca en mi vida había visto a Caren tan enojada.

 

El príncipe y sus secuaces temblaron cuando por fin habían comprendido con quien se habían enemistado.

 

Entonces, cuando inicio la batalla, mi desesperación se hizo mayor.

 

Sabía que Tina podía usar magia ahora. Me sorprendieron las noticias, mi corazón brincó de felicidad la primera vez que lo oí. Después de todo, sabía lo atormentada que estaba mi hermanita desde hace tiempo debido a su discapacidad.

 

Y, al mismo tiempo, un pensamiento llego a mi mente; [¿No es Allen justo como el ‘Mago’ que aparece en las historias antes de dormir?]

 

Él de verdad, había hecho un “milagro”.

 

 

Mi hermanita que ni podía conjurar los hechizos más básicos hace 3 meses, ahora conjuraba el ‘Blizzard Wolf’ tan naturalmente como si respirara, magia que ni siquiera yo sabía cómo a aprender.

 

Incluso Ellie, una maid normal, ahora podía construir fórmulas más densas y hermosas de lo que yo podría. Desplegó incontables magias de rango avanzado con una estabilidad terrorífica, controlando el espacio en él.

Y Lynne, su espada superaba a la del príncipe cada vez que chocaban, y manejó el ‘Firebird’ de una forma maestra durante la pelea.

 

Cuando mire a las tres peleando, podía oír algo dentro de mi rompiéndose.

 

No puedo ni recordar cómo me fui del Palacio Real.

 

Cuando volví en sí, ya estaba caminando hacia los dormitorios de la Academia Real.

 

Entonces, ¿ahora qué hago?

 

Desde hace mucho tiempo, Tina siempre ha sido demasiado, demasiado más inteligente que yo. Ella se había esforzado mucho desarrollando nuevas variedades de plantas e introducir nuevos métodos agrícolas. Aun así, debido a que no era capaz de usar magia, pensé que sería yo quién heredara el título de Duquesa.

 

Mi familia, la Casa del Duque Howard, era un linaje de guerreros que protegían el norte. La cabeza de la casa no podría ser un inútil en el uso de la magia.

 

Mi padre se opuso, pero me decidí a ingresar a la Academia Real por esa razón – y aun así, Tina ahora me había superado en cada aspecto.

 

Yo, qué debería hacer…

 

[¡Eii!]

 

[¡Frio! ¡¿C-Caren?! ¿Por qué… estás aquí? No estabas con Allen y el resto…]

 

[Siempre he estado aquí sabes. Después de todo, no puedo dejarte sola. Que terrible cara tienes, Stella. Toma esto por ahora.]

 

[¿Eh?]

 

[¡Solo tómalo!]

 

Caren me dio un poco jugo de frutas frío. Tome un sorbo – era dulce.

 

[¡Cuando algo malo sucede, ten algo dulce a la mano, toma un largo baño, caliéntate y luego brinca en tu cama! Si haces eso, todo estará bien mañana. Estarás como nueva.]

 

[¿Es así?]

 

[Claro. Lo aprendí de Nii-san.]

 

[¿Acaso Allen también se frustra o se deprime por algo?]

 

[Stella… lo haces ver como alguien de cuentos de hadas. Nii-san es un cobarde, ¿sabes? Él se deprime fácilmente y trataría de huir y dejar todo tirado. Casi como tú ahora.]

 

[Estás mintiendo…]

 

[No estoy mintiendo. Digo–]

 

[¡¡Estás mintiendo!!]

 

Una vez que pongo mis sentimientos en mis palabras, mi boca no se detiene. Mi frustración se estaba desbordando.

 

[¡¿Cuántas personas en este país crees que pueden competir contra Lady Lydia?! ¡¿Cómo crees que hizo que Tina quien era llamada ‘la hija maldita de los Howard’ solo porque no podía usar magia fuera capaz conjurar hechizos supremos en solo tres meses?! Piensas que me creeré que una persona que puede hacer ‘milagros’ como ese sea como yo… como yo… quien no tiene nada bueno…]

 

[Stella—]

Que voz tan gentil– Caren entonces me abrazó y gentilmente acarició mi cabeza, murmurando “está bien, está bien” en mi oído.

 

[Hace mucho tiempo, cuando me daba, así como a ti ahora, Nii-san siempre hacia esto hasta que me calmara.]

 

[¿Tú, Caren? ¿Como yo?]

 

[Me estás sobrestimando, Stella. Piensa un poco. ¿De quién soy la hermana menor?]

 

[¡…!]

 

[Solía odiarlo. Siempre me preguntaba porque mi hermano era humano. No solo eso, podía estudiar mejor yo, su magia era mejor que la mía, y tampoco era rival para él en taijutsu. Y, aun así, siempre… solo mis padres y él creyeron en mí sin importar qué.]

 

[¿Creer…?]

 

Caren me dio una sonrisa que no había visto antes.

 

Aah, ya veo. Tiene una base firme e inquebrantable en su corazón.

 

[Alguien como yo que no podía estudiar, tampoco podía usar magia, y era totalmente inútil en taijutsu a pesar de ser de la raza de los lobos… estaba a punto de rendirme, y aun así… Nii-san creyó en mí. Dijo que lo haría bien. ¿Por qué? Porque soy su única hermana, dijo. Sé que es algo muy tonto, pero creí en sus palabras, y porque lo hice, estoy aquí ahora.]

 

[Caren…]

 

[¿Lo entiendes ahora? De eso se trata. ¿Qué deseas hacer ahora?]

 

Una sincera pregunta de mi mejor amiga.

 

Apreté mis dientes con fuerza.

 

Yo… yo…

 

[¡Yo… no quiero seguir así!]

 

[Ya veo, entonces– ya está decidido.]

 

Caren sonrió gentilmente.

 

¿Eh?

 

Que es esta sensación – al siguiente segundo, mi corazón casi se salía de mi pecho, pero no podía evitarlo.

 

[Stella, hagamos que Nii-san nos enseñe, así como a Lynne y las otras dos. Me molesta cuando pienso en como unas niñas más jóvenes lo monopolizan.]