Side
Story 9 – El Monólogo de una Maid
[Voy algo tarde. Todas están reunidas,
¿cierto?]
Tan pronto como esa persona entro en el
cuarto, el ambiente cambio.
Era parte de la familia Leinster, una
de los cuatro grandes ducados, el apéndice del escuadrón de maids, la ama de
llaves Anna, quien pasó al estrado como sí nada. Era una persona muy, muy talentosa
y hermosa, una modelo para todas nosotras.
Mis predecesoras me contaron que la
pareja le había depositado libre albedrío dentro del importante trabajo que es
la familia Leinster. No podía ni imaginarlo.
Siempre es amable conmigo y profesional,
una maid nueva… pero no hoy. Tenía una mirada seria en su rostro. Di una vista
general (cerca de 10 personas) esperando tranquilamente por palabras, y Anna
abrió la boca.
[No es nada especial que las tenga juntas.
Ayer, el señor y su esposa, me dieron un trabajo— sí, un trabajo realmente especial.
Necesito que me ayudes con eso.
¡Trabajo especial!
Mi corazón explotará. ¿Qué es lo que
hará?
Hay algo nerviosismo y algo de exaltación
en el aire. Anna, quien nos vio, se bajo de hombros, río y recompuso su expresión.
[Lo dije mal. Es el mismo trabajo que ustedes
hacen. Será lo mismo de cocinar, limpiar, trabajo de oficina y todo lo que
hacen en la mansión. Pero… es por eso que esté trabajo no es tan sencillo.]
[Jefa, ¿qué diablos significa eso? Por
favor no se haga del rogar y cuente. ¡Tengo curiosidad!]
Una de las maid veteranas levantó su
mano e hizo una pregunta… Es una dura. Yo no tengo el coraje para hacer
preguntas en esta habitación justo ahora, y no puedo llevarla bien con Anna.
[Bueno, lo que les voy a contar es
confidencial. Esta vez, la familia Leinster, y la familia Howard, realizarán
una mesa de negociaciones para nuevos productos. Yo seré la asistente de la
persona que servirá como punto medio de contacto. Lo mismo va ti.]
Las demás se molestarán.
Anna, la ama de llaves, está deliberadamente
adjuntada a un papel auxiliar… y sé que es imposible que sea normal para mí. Como
sea, ya es exclusiva de la señora y las señoritas.
¿Significa que la persona en medio de
todo es tan importante?
[¿Quién diablos es? Que la señora
tomara la decisión de nombrar a la ama de llaves como su ayudante, y que las
señoritas dieran su permiso sin ningún problema… Oh, perdón. Si ese es el caso,
no tengo ninguna objeción. Será un trabajo duro de seguro. ¡Estoy que ardo!]
Por alguna razón, las veteranas estaban
convencidas de ello.
Si las ves, las otras veteranas también
asintieron con sus cabezas. Por el contrario, las nuevas como yo, y las
veteranas del sur, solo inclinamos nuestras cabezas.
[Lo siento, Jefa. No sabemos quiénes…]
[Oh,
sí. Aprovecha la oportunidad
de recordar esto. Será nuestro nuevo maestro en el futuro. Su nombre es…]
✽✽✽✽✽
Temprano en la mañana, cuando fui a
limpiar el frente del edificio, me di cuenta de algo.
No había ni una sola mota de polvo. Es lo
mismo cuando entre y mire los pasillos y las ventanas. Obviamente alguien
termino de limpiar.
¿Otra
vez…?
Algo molesta, camine directo por el
pasillo directo a la oficina. Toque la puerta y algo se cayó. Lo sabía.
[Disculpe… llego temprano esta mañana,
Allen.]
[Buenos días. También estás temprano. Aún
nadie está aquí, ¿cierto?]
[Sí. ¿Puedo preguntarle una cosa?]
[¿Qué pasa?]
[¡Huh, duh, duh! ¡Limpiaste tú! Ese es
nuestro trabajo. ¡Por favor, relájese un poco!]
[Oh no. Lo hice porque sí.]
[¡No! Está haciendo demasiado trabajo,
Allen… ¡Puede contar con nosotras para eso!]
Han sido tres meses desde que empecé a
ayudar a Allen en su trabajo junto a Anna y las otras.
[Mucho gusto en conocerte, soy Allen. Soy
inexpertos en muchos aspectos, y temo causarle problemas, pero me muero por
trabajar con ustedes.]
Me sorprendí la primeve vez que lo vi. Exacto,
porque había asumido que era más masculino.
¿El verdadero Allen es muy calmado o
amable sin guardarse nada? Es tan gentil como pensaba—y era más sorprendente de
lo que imaginaba.
Todos los días, mientras lee una
cantidad bárbara de documentos, toma las decisiones más correctas y adecuadas,
lleva con éxito reuniones de negocios una tras otra y cuida de nosotras (“Por
favor, tomen una buena noche de descanso. Aquellas que no lo hagan, tendrán
vacaciones forzadas”. “Horneé demasiados dulces, cómanlos entre ustedes”. Son los
mejores dulces que he comido. ¡Es el mejor trato que he recibido nunca!
Además del trabajo, también les da
clases privadas a las señoritas. ¿Cuándo diablos duerme?
Cuando conocí a Allen, descubrí que las
personas son increíbles, me di cuenta que me quedaba corta de palabras.
Las veteranas decían: [¿Sabes que la
señora le echo el ojo, y que Lady Lydia y Lady Lynne se mueren por tus huesos? ¡Eres
una cosa, pero bárbara!] No podía estar más de acuerdo.
He estado pensando en secreto estos
días que algún día realmente se convertirá en mi señor.
Además no le he contado esto a nadie,
pero he estado pensando que estaría bien si yo tuviera un poco de… Bueno, ese
es un secreto.
Es una persona grandiosa, aunque solo
tengo una queja.
Puse la mejor cara de enfado que pude y
empecé con un sermón el cual no sabía cuantas veces ya había dado.
[¿Puedo? No hay necesidad para que Allen
venga temprano a limpiar o preparar los aperitivos. ¡Ese es nuestro trabajo!]
Y la calidad de la comida es igual o
mejor que la nuestra. Ugh…
Nos pesa lo que Anna una vez nos dijo.
[No es una tarea fácil.]
Puedo ver que puedes hacerlo todo. Lo entiendo.
¡Pero ya deja de tratar de aprender cuál es el trabajo de una maid!
No hay comentarios:
Publicar un comentario