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Capítulo 1 – Calma Antes de la Tormenta

 

Enero 4, año 1024 del Calendario Imperial.

 

En este día, un frío viento sopló con un agudo golpe que punzaba tu piel.

 

Una vez afuera, estaba tan frío que era imposible dejar de temblar. La Capital del Gran Imperio estaba experimentando una fría onda que podía congelar a las personas hasta la muerte si no tenían cuidado. Sin embargo, incluso en tal duro ambiente, la capital del Imperio Grantz, Cladius, estaba llena con un extraño sentimiento de entusiasmo.

 

La calle central estaba llena de personas, tantas que no había lugar para pasar.

 

Y bastante extraño, había un sentimiento de urgencia en sus rostros mientras todos se dirigían a la puerta principal con grandes bolsas en sus manos. Era como si estuvieran temerosos de algo, como si estuvieran huyendo de algo, como si tuvieran tal pisa que podía ser llamado pánico.

 

[¡De prisa! ¡Si nos quedamos aquí, moriremos! ¡Los seis reinos van a atacarnos!]

 

Había un mercante que trató de romper filas. Normalmente, esa sería una situación reprochable, pero en la situación actual, nadie lo culparía porque había muchas personas cerca de él que trataban de entrar en la fila y salir por la puerta principal.

 

Algunas personas estaban mirándolo con resentimiento.

 

Aunque no decían nada, lo que salía de sus corazones debió haber sido rencor.

 

Debían estar maldiciéndoles como personas sin corazón.

 

Observando a las personas huir de la ciudad desde lejos eran las personas que originalmente se habían asentado en la Capital Real.

 

No podían abandonar las tierras en las que han vivido hasta ahora por muchos años solo porque el imperio está en peligro, y más importante, no hay forma que puedan permitirse mudarse a otro país. Incluso si tenían el dinero suficiente y tuvieran la suerte suficiente para escapar de la guerra, si perdían su país, no serían capaces de vivir sus vidas como antes.

 

En otras palabras, ya sea que se queden o huya, es lo mismo igual. Así que a diferencia de los mercantes quienes nunca se asentaron, no podían moverse de este lugar.

 

[Qué descorazonados. ¿Qué con los Seis Reinos? Este es el Gran Imperio Grantz.]

 

[Pero ¿todo está bien? Dicen que el emperador fui herido de seriedad en una batalla con bandidos que invadieron el palacio real.]

 

[Sin embargo, se rumorea que los Seis Reinos tienen 150,000 tropas. Somos un país grande, así que nuestras fuerzas están todas dispersadas. Debido a eso, no podemos reunir nuestras fuerzas tan rápido como ellos pudieran.]

 

El Gran Imperio Grantz ha dividido su vasto territorio en cinco regiones, con frontera con países hostiles. Agarrones eran cosa de diario, y la mayoría de las tropas estaban desplegadas y dispersadas por las fronteras. Si tratara de unificarlos, habría una ruptura en alguna parte pronto.

 

Es por eso que la existencia de las cinco grandes familias nobles, quienes están a cargo del manejo de cada territorio, sobresalen en tiempos de crisis, pero solo era si estuvieran en su mejor estado.

 

[La rebelión iniciada por la Familia Krone ha detenido la logística temporalmente. Debido a esto, nadie se acercará a la capital por miedo al peligro. Y porque el caos se terminó, los bárbaros de los Seis Reinos invadieron el oeste.]

 

[¿Crees que podamos detenerlos?]

 

[Bueno… parece que la Familia Mark va a ocupar el lugar de la Familia Krone, pero los nobles centrales han empezado una rebelión, así que no podemos contar con ellos. La única cosa que queda por hacer es esperar que la nobleza del oeste pueda resistir, pero ¿cuánto podrán?]

 

[Se rumorea que no solo la República Steichen, sino también otros países han empezado a prepararse para una guerra. Si iniciamos una guerra a toda regla con los países aledaños, realmente será el fin del Imperio Grantz.]

 

[Me pregunto qué va a pasar… ahora que el año nuevo ha pasado.]

 

Las personas giraron sus miradas ansiosas hacia el palacio imperial.

 

Con el sol brillando en un cielo sin nubes, el palacio imperial está brillando otra vez hoy, inconsciente de los sentimientos de las personas viviendo en la tierra.

 

En ese momento, todas las personas importantes del Imperio Grantz estaban reunidas en el palacio.

 

Ya que el salón del trono ya no estaba disponible debido al Primer Príncipe Stobel, un temporal comando central había sido puesto en la antecámara. Era la antecámara que la familia imperial, incluyendo Hiro y las otras figuras influyentes conocidos como los grandes nobles, reunidos para determinar el futuro curso de acción.

 

[¿Qué deberíamos hacer ahora que hemos perdido a Su Majestad y a muchos oficiales de alto rango?]

 

Se les explicó a las personas que el antiguo General Loung inicio la anterior rebelión con la ayuda del Primer Príncipe Stobel.

 

El hecho que el Primer Príncipe Stobel hubiera invadido el palacio imperial y asesinado al emperador con su séquito se mantuvo en secreto para no confundir a las personas. Fue reportado que el emperador fue herido por los bandidos y que hubo muchas bajas entre los altos oficiales.

 

[Fue un evento sin precedentes. No, solo hubo un incidente similar hace trescientos años.]

 

[Pero no es nada comparado a lo de hace trescientos años. No fue como que 150,000 tropas invadieran esta vez.]

 

Esa era fue un desastre, y cada país tuvo eventos similares. Sobre todo, no había mención en la literatura de un solo emperador siendo asesinado y el daño hecho a los grandes oficiales.

 

[Hemos logrado mantener la muerte del emperador en secreto de las personas, pero no podamos hacer eso para siempre.]

 

Un anuncio tendrá que darse tarde o temprano. Sin embargo, esto solo pasará cuando el siguiente emperador sea escogido.

 

Para contrarrestar la amenazada de los Seis Reinos, era necesario prevenir que los herederos al trono peleen por él. Por eso, no había más opción que ocultar la situación temporalmente.

 

Incluso si un emperador temporal fuera escogido, los nobles señores quienes no estuvieran satisfechos con el emperador interino apoyarían a su propio heredero al trono, lo cual podía llevar a un compromiso conjunto.

 

Eso llevaría a la división del Imperio Grantz.

 

Primero, tenemos que ganar la guerra contra los Seis Reinos. El siguiente emperador probablemente seré elegido después de eso. Eso si los países vecinos no invaden…

 

El Imperio Grantz pende de un hilo extremadamente delgado.

 

Los Seis Reinos al oeste y la República Steichen al sur. Había otros estados pequeños y de tamaño medio. Si fueran a unir fuerzas, el territorio sería acabado en un pestañeo, y el Imperio Grantz desaparecería del mapa sin recuperar el terreno perdido.

 

Para evitar esto… debemos deshacernos de los nobles que llenan sus propios bolsillos.

 

La traición engendra traición. Muchos de los nobles que están obsesionados con poder no querrán dejar sus posiciones actuales. No hay tal cosa como el patriotismo. Por eso, siempre hay quienes que se dejan llevar por palabras dulces. Es fácil cambiar el pensamiento de alguien si se le promete un terreno seguro.

 

Pero un simple acercamiento te dirige a una inducción. Tengo que ser muy cuidadoso, pero con los Seis Reinos invadiendo, no hay tiempo para ser complaciente— Si ese es el caso, la única forma es tomar medidas duras…

 

Hiro suspiró y tranquilamente miró a las personas reunidas en la antecámara.

 

Todos tienen una expresión de dolor en sus rostros mientras piensan en su país. Entre ellos, había una persona que estaba observando la escena con una cara calmada.

 

El Segundo Príncipe Sharm Selene von Grantz.

 

Tiene un gran número de seguidores entre las personas del norte y es llamado el “Rey del Norte” y el “Lobo Gemelo.” Tiene una cara neutral y una apariencia atrapante, pero lo que sobresale más es que sus ojos son de diferente color. Es llamado “Ojos Distintivos” y es una característica física que puede decirse que puede ser una cualidad de héroe poseída por figuras legendarias.

 

El Segundo Príncipe Selene tiene un ojo azul en el izquierdo y un ojo dorado en el derecho, lo cual le da una extraña impresión. Su cabello azul, parecido al Cielo, es tan suave como sedoso, y su cuerpo está cubierto en un castaño pelaje, con armadura blanca y plateada saliendo desde abajo.

 

Parece que no tiene intención de ser hostil por el momento, pero no está claro lo que realmente está pensado. No está interesado en el trono, pero está obsesionado con la parte norte del país, la cual protege. Estaba preparado para ir a últimos extremos para proteger al norte. Si fueran a convertirse en enemigos luego, sería el primero en ser eliminado.

 

Pero sería una pena desecharlo en una situación donde tiene valor. Aún necesitamos al Segundo Príncipe Selene dándolo todo. Al menos, hasta que la posición de Liz sea establecida…

 

Hiro se giró para ver a Liz, pero su presencia estaba cubierta por sombras.

 

No había duda que su derrota a manos del Primer Príncipe Stobel aún le pesa. El hecho que Skaaha estuviera seriamente herida en esa batalla y tenga que recuperar la consciencia también es un factor.

 

Ella perdió contra Stobel, pero había beneficios… Fue capaz de estimular el despertar del “Emperador de las Llamas.” Pero hay otras cosas que preocupan. Ella es mentalmente muy inmadura para ser un emperador.

 

Entonces, no sería capaz de ganarse el apoyo de los nobles y otros señores.

 

El sol es el gobernador de los cielos que brilla en todas las personas. No se le permite brillar solo en ciertas personas. Si uno está de duelo, tiene que llorar para todos. Debe tener compasión por sus personas, respeto por sus soldados, y amor por su país.

 

Esas son emociones que muchas gobernantes han olvidado y abandonado.

 

Ser capaz de sentir punzadas en el corazón por un desconocido.

 

Hiro sabía bien que Liz era una chica amable.

 

Pero… eso no es lo que necesitaba ahora. No debería dejarse llevar por sus emociones.

 

Si el emperador aún estuviera con vida y andando, hace menos de un mes, habría sido capaz de tomar el trono a pesar de su ingenuidad. Pero ahora… con la perdida del emperador y la invasión de otros países, no será fácil.

 

Lo que el siguiente emperador necesita hacer es tomar una decisión calmada. Solo esos que puedan evaluar la situación actuar sin ser influenciados por emociones pueden ser considerados como el siguiente emperador. El crecimiento de Liz ha sido remarcable, pero aún no ha dominado la habilidad de contener sus emociones.

 

Sin atarse a alguien. Ni controlarse por nadie. Sin ser gobernado por nadie.

 

Eso es lo que un emperador, alguien que busca la cima del Imperio Grantz, debería ser.

 

Aunque es bastante poderosa, ella no tiene la dignidad de un león o un campeón.

 

También hay otros problemas…

 

Hiro aflojo su corbatilla y liberó un profundo respiro, viendo a Rosa en un lugar de su vista.

 

Su fascinante belleza tenía una severa expresión en su rostro. La razón no solo sería que el emperador estaba muerto. También era porque estaba forzada a revisar su plan para poner a Liz en el trono.

 

Mi presencia está en el medio. Debí haber cambiado mi apoyo a Liz antes.

 

Con ese incidente, el orden de sucesión al trono había cambiado significativamente. El Primer Príncipe Stobel se rebeló y fue privado de su derecho al trono.

 

El siguiente sería el Tercer Príncipe Blutar, pero el poder de los nobles del oeste se ha debilitado.

 

El Segundo Príncipe Selene no estaba interesado en el trono, y rara vez venía a la central. Estaba considerado un sucesor de bajo nivel al trono debido a su débil salud. Así que, quien entre las personas en este cuarto es el mejor en la línea de sucesión— si me preguntan, de todos ellos señalaría a Liz.

 

Sin embargo, eso trae el problema que lo preocupaba antes.

 

No hay facción que la apoye. En resumen, no hay nadie que la apoye.

 

Entonces, incluso si el orden de sucesión es grande, es insignificante. Es solo un título, un premio de consolación. El siguiente en la línea de sucesión, Hiro, sería una molestia para Liz.

 

Tiene el apoyo de la nobleza del este y es popular entre las personas porque es un descendiente del “Dios de la Guerra”.

 

Sobre todo, los logros de Hiro desde que fue adoptado en la familia Grantz, de acuerdo a la voluntad de Altius, también son impecables.

 

No hay nadie que pueda detenerme incluso si por la fuerza declaro aquí que voy a convertirme en el emperador.

 

Sin embargo…

 

Hay división. No me dejarán tomar el trono por la ligera.

 

Hiro miró a los poderosos nobles, incluyendo a la Familia Mark.

 

Los nobles centrales quienes han empezado a ver a la Familia Mark como su líder en lugar de la Familia Krone, la cual ha perdido su poder, están hartos de andar en tierra movediza. Esos nobles centrales están murmurándose cosas entre sí con ansiedad en sus rostros.

 

Algunos de los susurros estaban dirigidos a cierta persona.

 

[¿Por qué apareció ahora…?]

 

[¿Dónde estuvo antes? Fue apoyado para ser el emperador.]

 

Sus ojos estaban fijados en un hombre delgado y de mala salud.

 

Bizan Gils von Sharm.

 

Él es el anterior líder de la Familia Sharm, una de las cinco grandes familias nobles, y la mano derecha del emperador— también es el tío del Segundo Príncipe Selene.

 

El otro día, de pronto apareció con una mirada despreocupada en su rostro y formó parte de la reunión de hoy.

 

[Primer Ministro Gils… ¿cómo pudo sobrevivir en tal situación?]

 

Quizás pensando que era inútil susurrarse, uno de los nobles lo dijo sin más.

 

El hecho que sus palabras fueran un poco duras probablemente era debido a la posibilidad que el Primer Ministro Gils estuviera ligado al Primer Príncipe Stobel. Pero el Primer Ministro Gils abrió su boca sin cambiar de expresión.

 

[¿Qué es lo que quiere saber?]

 

[Claro. Muchos de los que estuvieron en el palacio imperial habían sido atacados por una mortal espada y murieron. Los únicos que sobrevivieron fueron mujeres y niños quienes se habían escondido en cuartos de pánico. En tal situación, usted, quien siempre había trabajado con el emperador, sobrevivió. Es una pregunta que todos se harían, ¿no lo cree?]

 

El Primer Ministro Gils se bajó de hombros al tono persuasivo del noble.

 

[En el momento, estaba lejos del cuarto del trono a instancias del emperador.]

 

[¿Qué tipo de orden fue esa?]

 

[Se me ordenó incrementar la seguridad del salón del trono. Así que fui a la puerta para enviar a algunos de mis caballeros para resguardarla y fui atacado y herido por el Primer Príncipe Stobel.]

 

Desde allí, todo pasó en un abrir y cerrar de ojos— y el cuerpo del Primer Ministro Gils se agitó del miedo.

 

[Todos habían bajado su guardia. Es seguro decir que todos estuvieron aliviados con el Primer Príncipe Stobel, el portador de uno de los Cinco Emperador del Espíritu de la Espada, apareció.]

 

Sin embargo, pronto descubrieron que fue un error.

 

[La masacre empezó. Todos ellos murieron sin darse cuenta de lo que había pasado. Por el momento que me di cuenta, había perdido uno de mis brazos.]

 

El Primer Ministro Gils apretó el mango de su manga izquierda. La manga doblada indica que había un vacío.

 

[Entonces decidí huir avergonzado para informarle a Su Majestad de la emergencia. Pero perdí mucha sangre que me desmayé en el proceso. Pero por gracia, una sirvienta me salvó, y… Ahora estoy sano y salvo— o más bien, miserable.]

 

[¿Crees que tal explicación nos convencerá?]

 

Uno de los nobles se paró, golpeando el escritorio con sus dos manos.

 

[El enemigo es el portador de uno de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada. En efecto, ningún otro más que tú ha sobrevivido a un ataque del Primer Príncipe Stobel. ¡¿Qué significa eso?!]

 

Siguiendo al molesto noble, los otros también se quejaron como si no estuvieran satisfechos.

 

[De cara a los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada, las personas ordinarias somos como bebés. Encontrar un desastre natural y ser capaz de escapar al costo de un único brazo es… increíble.]

 

[Estabas trabajando con el Primer Príncipe Stobel, ¿verdad? Tendría sentido que sacrificaras tu brazo izquierdo para evitar la sospecha, ¿verdad?]

 

Hiro generalmente también acordaría con las preguntas de los nobles. El Primer Ministro es segundo solo por encima del emperador. Él es la persona más importante después del emperador.

 

Si alguien estuviera planeando vender el país, no dejarían al Primer Ministro Gils huir.

 

Ya que Stobel es bastante poderoso, puede derrotar al Primer Ministro Gils con poco esfuerzo. Pero no tengo pruebas. Supongo que tendré que dejarlo así.

 

Más importante, un hombre tan fuerte como el Primer Ministro Gils no mostraría fácilmente su cara.

 

[Es ridículo. ¡Deberías estar avergonzado de ti por incriminarme como un informante por tal razón tan infundada!]

 

La voz del Primer Ministro Gils estaba lleno de ira. Era un raro despliegue de emociones para un hombre que usualmente encarna la calma y serenidad. El susurro de los nobles se detuvo mientras el Primer Ministro Gils ponía su mano derecha sobre la mesa.

 

[No es tiempo para estar discutiendo. Mientras hablamos, el sagrado territorio del Imperio Grantz, dado a nosotros por el Espíritu del Rey, está siendo invadido por los bárbaros del oeste.]

 

Tenía un punto. No hay tiempo que perder en denunciar algo que no tiene pruebas; hay otras prioridades. Estaba poniéndose en la línea, pero era un buen argumento. Es por eso que los nobles se silenciaron.

 

[¡Ahora es el momento para unificarnos, pero esto no es bueno para el emperador! ¡Si quieren incriminarme, sería mejor deshacerse de esos bárbaros en el oeste primero!]

 

 

Hiro murmuró internamente que eso fue descarado, pero era una fortuna que el Primer Ministro del Imperio Grantz aún estuviera con vida. Con la pérdida del emperador, no hay duda que él es la cabeza del país, y ciertamente será más fácil para él organizar la futura política.

 

[Entonces… ¿podemos seguir con el tema de los Seis Reinos?]

 

Un noble, el facilitador quien había estado observando la disputa, dijo con exasperación. Entonces confirmó que no había nadie que objetara y le pidió al sirviente civil información.

 

[De acuerdo al reporte de los espías, refuerzos están siendo enviados uno tras otro desde sus países, y es posible que el número final excediera 200,000.]

 

El noble a cargo de los procedimientos leyó el reporte que había recibido del sirviente sin dudarlo. En contraste, los nobles quienes habían estado escuchando con calma el reporte gritaron en sorpresa.

 

[Si tal armada fuera a entrar a la Central, sería imposible detenerlos.]

 

[¿Qué hay de los refuerzos viniendo desde fuera de la Central?]

 

[Tomará un mes o dos para los refuerzos de cada región reunirse en la Central, y… tres meses a lo más rápido para preparar una intercepción.]

 

[¿Los nobles del oeste serán capaces de resistir la amenaza… por mucho tiempo?]

 

Nadie podía responder esa última pregunta. Una seria atmósfera llenó la antecámara.

 

El nombre quien estaba a cargo de la reunión habló, viendo a las tranquilas personas en el cuarto.

 

[Los Seis Reinos que actualmente están invadiendo el oeste parecen haber dividido sus fuerzas en varios grupos y están avanzando por los territorios del oeste. De acuerdo a los reportes, están alocándose en el país, acabando fuertes y ciudades una tras otra.]

 

[¿Qué está haciendo la armada que estaba realizando trabajos de seguridad en Felzen? ¿Por qué permitieron que la invasión pasara tan fácilmente…? ¿Qué está haciendo el Tercer Príncipe Blutar, y dónde está?]

 

[Además, creo que uno de los cinco grandes generales, Bakish están en el oeste; ¿qué está haciendo?]

 

Cuando el noble a cargo de facilitar la reunión fue cuestionado, sus labios se retrajeron en frustración.

 

[La fuerza principal de la nobleza oeste— la armada liderada por el Tercer Príncipe Blutar— parece estar varada en la región de Felzen. Además, el General Bakish, quien lucho con ganas para defender la frontera entre la región de Felzen, fue asesinado en la batalla…]

 

Los cinco grandes generales son los grandes comandantes militares que representan a al Imperio Grantz.

 

El emperador personalmente les ha confiado la tutela de sus respectivas regiones, y como el último bastión, fueron capaces de ejercer una mirada en los otros países.

 

No es difícil imaginar lo que le pasó a su cadáver. Será usado como un ejemplo para animar a los nobles del oeste a rendirse.

 

Aun así, ¿Bakish fue asesinado en batalla…?

 

El General Bakish von Hass, el guardián del oeste. Aunque no eran particularmente cercanos, él ayudó a Hiro durante el ataque en el Gran Ducado de Dral. Si no fuera por él, el plan de Hiro no habría salido exitoso, y no habría sido capaz de recuperar a Liz.

 

[La guarnición fronteriza era menos de 10,000, así que debió haber sido una batalla muy dura. Sobre todo, los Caballeros Negros Imperiales también están acompañando al Príncipe Blutar, así que incluso los cinco grandes generales no serían capaces de resistir el ataque de los Seis Reinos…]

 

[¿Y cómo los Seis Reinos lograron meter una gran armada en el oeste? ¿Cómo pudieron pasar por alto un número de 150,000? Si son capaces de moverse alrededor sin que lo sepamos, pueden que ya hayan invadido la Central. Considerando eso, debemos tomar contramedidas.]

 

Los nobles, asustados por la invisible armada, levantaron sus voces como si hicieran un acto de valentía.

 

[Quizás… están ligados con la armada remanente de Felzen.]

 

Viendo que la conversación no iba a nada, Hiro señaló un mapa en el medio del escritorio.

[Los 150,000 fueron divididos en pequeños grupos y gradualmente separados de los remanentes de Felzen. Después de eso, es razonable asumir que se unirán en varios lugares y luego invadir el oeste.]

 

En la región de Felzen, hay varias torres, villas, fuertes, castillos y lugares escondidos que han sido acabados luego de varias batallas. Al usarlos, es posible ocultar una gran armada.

 

Sin embargo, incluso la explicación de Hiro, los nobles se veían incapaces de creerlo.

 

[Su Alteza Hiro, con todo respeto. Enviar un número de 150,000 en pequeños grupos— tomaría varios años. Sin embargo, deben ser cuidadosos de no ser notados. No suena muy realista, ¿verdad?]

 

[Hacer alto irreal— así de serios son.]

 

Antes que Hiro pudiera objetar, el Segundo Príncipe Selene recostó un codo en su escritorio y dijo.

 

[Debieron haber estado preparando esto por años. Pudo haber sido desde mucho antes… o pudo haber tomado una gran cantidad de tiempo, incluso décadas. Han estado preparándolo meticulosamente para que no lo notemos— ¿No es cierto?]

 

El Segundo Príncipe Selene le sonrió a Hiro como si buscara su aprobación.

 

[Sí, también significa que hubo un espacio en el Imperio Grantz.]

 

Era un grandioso y elaborado plan para destruir al Imperio Grantz.

 

El Gran Imperio Grantz estaba orgulloso de su gran poder de solo invadir otros países y dejarlos. Esa es la razón de la actual situación es tan irreversible.

 

[Me preguntó por qué tenemos que llevar tal carga.]

 

Los jóvenes nobles dijeron con una expresión seria.

 

[Hay muchas personas con resentimiento a nuestro país porque es un gran país y tiene una larga historia.]

 

Los viejos nobles quienes sabían la raíz del por qué los Seis Reinos habían invadido esta vez liberaron un profundo suspiro. No es que la ignorancia de los jóvenes nobles lo molestara, sino que estaba pensando en el karma que el Imperio Grantz había cosechado.

 

[Especialmente el resentimiento de los Seis Reinos es considerable. Tomando las palabras del Segundo Príncipe Selene, puede decirse que los Seis Reinos han estado preparándose por un centenar de años.]

 

El oprimido pasado, esos quienes cruzaron al oeste por persecución. Son los descendientes de las familias que una vez trabajaron sin descansar por el Imperio Grantz o sus parientes.

 

Eso eran los Seis Reinos, fundados por los descendientes de los “Cinco Generales del Cielo Oscuro”, quienes fueron los subordinados de Hiro.

 

Como el hombre implica, los Seis Reinos es una confederación de las seis familias reales.

 

La unidad de los Seis Reinos está basada en una inquebrantable unidad del rey unificado en la cima, pero tres de las familias reales tienen a los “Cinco Generales del Cielo Oscuro” como sus fundadores. Hay muchas diferentes razas, hombres bestia, orejas largas, enanos y humanos, las características de las personas también son únicas. Claro, ninguna de las naciones ha olvidado la amargura de su pasado.

 

A pesar de que su honor ha sido restaurado, los descendientes de los “Cinco Generales del Cielo Oscuro” son amenazados como si nunca hubieran existido en el Imperio Grantz. El resentimiento de esos quienes han sido borrados de la historia era inmensurable.

 

Por eso, esta invasión era inevitable.

 

En la antecámara, donde el silencio cae, la persona que había estado observando el evento abrió su boca.

[Pensemos en el futuro primero, ¿sí?]

 

La Sexta Princesa, Celia Estrella Elizabeth von Grantz.

 

Ella tiene el cabello rojo parecido al fuego con un sedoso brillo. Sus ardientes ojos jade rojos da un fuerte sentido de voluntad. Ella tiene una cara interesante que es aún joven, pero su apariencia, la cual recuerda la tranquilidad de una escultura hecho por un maestro escultor, es irresistible para las personas.

 

[Lo que deberíamos estar discutiendo ahora mismo es lo que hacer con los Seis Reinos que nos están invadiendo.]

 

Liz estaba sorprendida por la conversación, las pobres discusiones de los militares.

 

[T-Tienes razón. Continuemos la discusión.]

 

El noble quien estaba facilitando la discusión aclaró su garganta entonces abrió el pergamino en su mano y murmuró.

 

[La mayoría de los 30,000 soldados quienes participaron en la rebelión se han rendido, pero sería difícil hacer que nos acompañen si están mentalmente inestables y va a la ofensiva. Además de eso, considerando el castigo de los nobles quienes estuvieron involucrados en la rebelión, el número de tropas de la Central ha sido reducido— estimo que solo cerca de 50,000 pueden moverse de inmediato.]

 

Sin embargo, la seguridad ha estado deteriorándose mientras desesperados soldados fugitivos han estado huyendo en todos lados, y los bandidos aparecían para aprovecharse del caos en la Central.

 

El número de 50,000 solo podía ser reunido si esos factores son ignorados, dijo.

 

[Así que, considerando el mantenimiento de la seguridad pública, solo podemos reunir cerca de 20,000 en el presente.]

 

[No es suficiente para retraer a una armada de 150,000. ¿Tenemos que esperar por los refuerzos?]

 

[No tenemos más opción que hacerlo. El oeste no tiene más opción que soportar. Por ahora, deberíamos traer fuerzas del norte, este y sur.]

 

[Eso también es difícil.]

 

El Primer Ministro Gils dijo con una cara llena de amargura.

 

[¿Y eso por qué?]

 

Los nobles cuestionaron, pero en este punto, Hiro se paró y sacó una carta.

 

[Recibí una carta de la Familia Muzuk.]

 

La mención de los nombres de las cinco mayores familias nobles que gobernaban el sur causó una ligera conmoción para animar la antecámara.

 

Hiro golpeó la carta con un exagerado gesto de manos y ordenó a los nobles callarse.

 

[Esta carta describe una tensa situación en la cual la República Steichen está desplegando tropas en la frontera. Su número es desconocido en este escenario, pero se dice que son menos de 10,000 o 20,000.]

 

[Ridículo. La República Steichen no está en una posición para intervenir en la lucha de sucesión de otro país.]

The mention of the names of the five major noble families that ruled the south caused a slight commotion to rise in the antechamber.

 

[Concuerdo, pero es cierto. La Familia Muzuk me ha escrito para pedirme mover a la Cuarto Armada Imperial.]

 

La Sexta Princesa tiene el derecho de comandar.

 

La mirada de todos se dirigió a Liz, pero puso una cara rara y suspiró.

 

[La Cuarta Armada Imperial ya está lista para moverse. Estoy seguro que estarán listo en nada… Pero si lo hago, no seré capaz de contar con ningún refuerzo del sur.]

 

Ya sea que luchemos hasta que la República Steichen se retire o haga las paces, era claro que tomaría algo de tiempo. Sin embargo, ya que el comando de la Cuarta Armada Imperial estaba en manos de Liz, ninguna orden debería ser aceptada sino es suya. Es decir, la misma Liz tendría que dirigirse al sur para lidiar con la República Steichen.

 

[El único portador actual de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada en el Imperio Grantz es Su Alteza Celia Estrella. ¿Cómo es posible enviarla al sur? Justo ahora, los Seis Reinos al este son más una amenaza que le republica rural del sur. Insisto que la Familia Muzuk debe resistir.]

 

Mientras un de los nobles expresaba su opinión, los nobles señores asintieron uno tras otro como si mostraran su acuerdo.

 

Pero…

 

[No, le pediré a Liz ir al sur. No queremos hacer que la Familia Muzuk se sienta infeliz. Si nos hacemos enemigos de ellos, será el fin del Imperio Grantz.]

 

Si el oeste está por caer, y el sur está por caer también, el Imperio Grantz colapsará.

 

[Entonces… ¿qué harás con el oeste, Su Alteza Hiro?]

 

[Yo mismo iré allá. Me llevaré a 20,000 tropas conmigo.]

 

[Hiro, espera. ¿qué harás con solo 20,000?]

 

Liz interrumpió la conversación con una mirada de sorpresa en su rostro. Hiro le sonrió a Liz mientras rascaba su nariz.

 

[Está bien; no voy a hacer nada alocado. Solo tratar de frenarlos de llegar a la Central.]

 

[¿Frenarlos?]

 

Hiro asintió a la respuesta de Liz.

 

[Los oponentes son una armada grande de 150,000. Si todos los nobles no unen sus manos, no seremos capaces de pasar esta desesperada situación. Si ese es el caso, deberíamos reunir fuerzas en la Central y desafiar a los Seis Reinos a una batalla decisiva.]

 

[¿Estás planeando interceptar a los Seis Reinos en la Central?]

 

[Sí, lo siento por las personas en el oeste, pero tendrán que soportar. Justo ahora, tenemos que concentrarnos en construir nuestras fuerzas.]

 

Pero mientras el tiempo pasa, las bajas en el oeste continuaran incrementando.

 

Muchos nobles y príncipes desconfiaran del Imperio Grantz, lo cual podría llevar a informantes. Para evitar eso, el mismo Hiro irá al oeste y usará a 20,000 soldados.

 

[Las personas del oeste pueden estar decepcionadas si descubren que los refuerzos son solo 20,000.]

 

Hiro le quitó la mirada a Liz y miró alrededor de las personas participando en el consejo militar.

 

[Pero si yo, un descendiente del Dios de la Guerra, se dirige como comandante, podré aliviar algo de su ansiedad.]

 

Si Hiro, quien es una figura importante en el Imperio Grantz, va en ayuda de la armada, puede convencer a la nobleza oeste y las personas que la madre patria no ha abandonado al oeste.

 

[Y el Tercer Príncipe Blutar se queda en la Región Felzen. Dejemos que gane aire en preparación para el día que viene, y cuando el tiempo llegue, iremos a por los Seis Reinos y derrotaremos de una vez y por todas.]

 

Es una teoría vacía sin sentido de la realidad, pero hay que transmitirlo con confianza. También significaba disuadir a los nobles y señores quienes estaban albergando malas vibras de pensar de forma inapropiada.

 

[Me gustaría que el jefe interino de la Familia Kelheit se dirija al oeste, reunir a las tropas posibles, y regresar a la Central. El Segundo Príncipe Selene se quedará estacionado en la Gran Capital Imperial para considerar contramedidas contra los Seis Reinos.]

 

Cuando Hiro miró a Rosa y al Segundo Príncipe Selene, todos asintieron.

 

Hiro siguió hablando.

 

[Necesitamos asegurarnos que los mercantes esparzan insatisfacción entre las personas y más daños a la economía. Por eso, propongo que cambiemos las inestables rutas de negocios al oeste.]

 

[Está bien, pero… ¿tienes un plan?]

 

El Primer Ministro Gils intervino con una pregunta, y Hiro asintió como si dijera que era obvio.

 

[Trabajemos con el Gran Ducado de Dral para evitar la purga económica. También fortaleceremos nuestro tratado con el Reino Levering en el norte, y recibir su abundante mineral a dos veces el precio de lo que solía ser, para que llegue a nosotros como prioridad. Será temporal, pero lo usaremos para estimular el mercado hasta que la guerra acabe.]

 

El Primer Ministro Gils sostuvo su mentón y se silenció. Luego de unos momentos de silencio, asintió vigorosamente.

 

[Fumu… ¿Quieres que piensen que es para su interés unir fuerzas con el Imperio Grantz?]

 

La primera prioridad es detener a otros países de invadir el Imperio Grantz. Si los países vecinos creen que esta situación no agitará al Imperio Grantz, los Seis Reinos se pondrán impacientes porque no serán capaces de obtener ninguna ayuda.

 

Mientras algunos nobles estaban convencidos, Liz torció sus labios en insatisfacción.

 

[Entiendo lo de revitalizar la economía. Lo dices en anticipación de una guerra prolongada, ¿cierto? Pero no creo que será suficiente para acabar con la situación actual. Hemos sido atacados en el este. Los Seis Reinos pueden estabilizar el oeste e invadir la Central antes que estemos en un perfecto estado.]

 

Su bella voz no tiene estigmatización y está llena de confianza.

 

Liz no mostraba ninguna señal de duda y dijo su opinión con un aire de autoridad.

 

[No hay garantía que el oeste será capaz de soportar mientras estoy lidiando con la República Steichen. Incluso si dices que puedes detenerlos con 20,000 tropas, ellos tienen 150,000 tropas, y si organizan una fuerza separada, por el contrario, puedes ser el detenido.]

 

¿Hay alguna forma para detenerlos? Liz añadió al final, mirando a Hiro.

 

Hiro, quien había estado observándola en silencio, olvido la atmósfera del lugar y puso una cara de sorpresa. Hiro no había esperado que Liz lo señalara.

 

Parece que los nobles habían notado que estaba tratando de distraer su atención del problema y había divagado con el problema.

 

No… No es sorpresa. Originalmente, el crecimiento de Liz había sido remarcable.

 

Recientemente, había oído que Rosa había estado enseñándole política y Aura había estado enseñándole estrategias militares. No era algo que alguien le hubiera dicho que hiciera. Era porque lo había pensado solo e hizo preguntas que ofrecían su opinión.

 

Su crecimiento era admirable, y Hiro luchó por mantener firmes sus mejillas.

 

Entonces tengo que responder a su crecimiento…

 

Luego de recuperar su compostura, Hiro empezó a explicar con el fin de disipar sus miedos e incluso sospechas.

 

[Es pregunta es natural, supongo. Pero los Seis Reinos no tienen más que permanecer en el oeste por un rato. Explicaré una de las razones ahora.]

 

Hiro señaló al mapa y entonces lo trazó.

 

[Primero que todo, los Seis Reinos aún no han establecido su logística. No sé cuánto les tomó hacerlo, pero no tienen suficiente comida para alimentar a una armada de 150,000 personas. Sin embargo, no pueden saquear las ciudades y villas.]

 

[¿Por qué no? Si tienen una disputa contra el Imperio Grantz, ¿por qué no solo lo saquean?]

 

Hiro le sonrió a Liz, quien inclino su cabeza para expresar que no lo sabía con honestidad.

 

[Ahora que la temporada de invierno ha llegado, saquear puede llevar a las personas a morirse de hambre, y la reacción de los locales puede llevar a un levantamiento armado. Cuando consideras el futuro del gobierno, incluyendo la expansión de la Central, tal torpeza debería ser evitada.]

 

Si no eres tan idiota, no permitirás el saqueo. Si una derrota es inminente, no hay palabra en cómo responderán, pero a como está, los Seis Reinos tienen un as bajo la manga, así que no harán nada imprudente.

 

[S-Sí…]

Mirando a Liz, quien estaba asintiendo con su cabeza varias veces tratando de entender, Hiro lanzó sus palabras lentamente.

 

[Una cosa más, si cruzan la región de Felzen, la logística con su madre patria estará expandida de lleno. Tienen a sus colaboradores en Felzen, pero también tienen a su enemigo, el Tercer Príncipe Blutar. Por ahora, la prioridad para él es encontrar y destruir las rutas de suplementos, y se quedará como un obstáculo hasta que nuestras fuerzas estén listas.]

 

La guerra no puede ser librada sin comida. Sin personas, la comida no puede cosecharse. Sin tierra, las personas no pueden nacer. Esas son tres cosas que no pueden ser ignoradas cuando piensas acerca de lo que pasará luego de la invasión.

 

[No creo que invadan la Central de inmediato por esas preocupaciones. Creo que nos desafiaran a una batalla decisiva luego que haya tomado todas las preparaciones.]

 

Ya que han reunido una gran armada de 150,000, querrán evitar la derrota.

 

[Y tenemos tiempo de sobra para preparar nuestras fuerzas.]

 

Sin embargo, en el fondo, Hiro está convencido que atacarán muy pronto.

 

Lo que estamos pensando, lo que deben estar pensando también. Deben tener algún tipo de contramedida en el lugar— al igual que las temporadas; quieren saldar esto en un corto período luego de mover una enorme armada.

 

Mientras, Hiro le dio a Liz una mirada mientras se lo preguntaba. Ella no estaba satisfecha con los resultados… aunque gruñó con un poco de recelos.

 

Esto asegurará que puede ir por la Familia Muzuk.

 

Luego de tocar su pecho, Hiro miró a los miembros del consejo y preguntó si había otras opiniones. Nadie que quería decir palabra.

 

Luego de confirmar que no había objeciones, Hiro se sentó en su silla.

[Ahora, discutamos nuestros respectivos papeles.]

 

El Primer Ministro Gils se paró de su lugar y procedió con el tema sin dudar.

 

Así es cómo será…

 

Hiro bajó su mirada a sus manos y miró a la carta enviada por la Familia Muzuk.

 

✽✽✽✽✽

 

Ahora que la reunión termino, Hiro salió de la antecámara para el pasillo y empezó a caminar en silencio.

 

Muchos nobles corriendo de prisa lo pasaron y entonces huyeron. Había una variedad de fervor que podía ser sentido de las personas en este pasillo.

 

Los nobles Centrales con territorios cerca del oeste estaban en un estado de agitación, mientras los nobles centrales quienes vivían lejos de los nobles Centrales tenían un pesado andar como si no fuera de su incumbencia.

 

Hay un mar de diferencia cuando se trata de la guerra.

 

Hasta ahora, solo han luchado batallas localizadas.

 

Esta es la primera guerra de escala nacional involucrando a todo Grantz, la mayoría de personas piensan que es solo problema al otro lado del charco. Las personas no se sienten amenazadas hasta que son afectadas, así que los nobles no se asustarán hasta que haya peligro en su territorio.

 

Es por eso que hay tanta diferencia. Es decir, los nobles quienes han disfrutado la paz por mucho tiempo no tienen un sentimiento de crisis.

 

En resumen, están mimados por la paz.

 

Es por eso que son muy inútiles para lidiar con la crisis. Se han vuelto flojos en su pensar.

Cuando Hiro encontró al grupo de nobles charlando, se puso más malhumorado. Hiro trató de dejar el lugar rápidamente, pero…

 

[¡Hiro, espera!]

 

La voz lo llevo a ver atrás, vio a Liz parándose allí con sus manos en su cintura. Tenía un puchero, pero encantador rostro que calmaba la rabia ardiendo en el pecho de Hiro.

 

[¿Qué ocurre?]

 

[Sin mamadas. ¿Seguro que puedes lograrlo con solo 20,000?]

 

[Como dije en el consejo militar, solo compraré tiempo hasta que podamos reunir tropas.]

 

[¿En serio?]

 

Liz se acercó a él. Hiro se retiró, asombrado por la belleza que vislumbraba ante él.

 

[S-Soy serio. Como puedes ver, es un poco extremo ir contra 150,000 personas.]

 

Mientras Hiro acariciaba el parche de su ojo para ocultar su bochorno, Liz le puso un dedo.

 

[No debes hacer nada peligroso. Cuando termine con la República Steichen, regresaré, y tienes que esperar tranquilamente hasta entonces.]

 

[Lo sé. Te estaré esperando.]

 

Hiro sonrió, pero los ojos de Liz se fijaron en él como si estuviera viendo a una persona sospechosa. Liz se ha estado poniendo curiosa con Hiro últimamente.

 

No es que no confié en él. Es que no toma las palabras de Hiro con mucha convicción como solía. Luego de examinar y pensar las cosas por su cuenta, empezó a decir sus propios pensamientos en lugar de acordar con ellos directamente.

Es bueno para el futuro, pero no es bueno para esta situación.

 

[Oh, sí. Cuando vayas al sur, quiero que te lleves a Ghada y los otros contigo.]

 

[¿También a Hugin y Munin?]

 

[Sí. Desde luego.]

 

Liz frunció el ceño a escépticamente a eso. Hiro sonrió y le dijo la razón.

 

[La Armada del Cuervo actualmente está regresando al Fuerte Berg, recuperándose de sus heridas. Quiero que los traigas cuando vuelvas a la Central.]

 

[Entonces, solo los traeré. Creo que sería mejor si Ghada y los otros se quedan con Hiro.]

 

[La Armada del Cuervo originalmente era de mercenarios. Sabes que hay puro pendejo ahí. Pueden no escuchar a Liz. Quiero que te lleves a Ghada y los otros contigo en caso que eso suceda.]

 

Internamente, pensó lo opuesto, pero no lo dijo.

 

[Además, quiero que medies entre la Cuarta Armada Imperial y los comandantes de la Armada del Cuervo. De esa manera, se sentirán más seguro al saber que pueden apoyarse en ti, y será más fácil para ellos trabajar juntos.]

 

[Está bien. Daré lo mejor.]

 

[Gracias. Te compraré tiempo hasta entonces.]

 

[Sí…]

 

Liz asintió y puso una cara difícil. Lo miró como si quisiera decir algo, como si tuviera algo en mente. Hiro sintió eso y le dio una palmadita aseguradora en su hombro.

[No hay necesidad de preocuparse. Puedes derrotar a la República de Steichen. Estarás bien sin mí.]

 

Le dio su aprobación, pero la boca de Liz se retorció en frustración.

 

[¿Realmente lo crees?]

 

Después de todo, estaba molesta por su derrota contra el Primer Príncipe Stobel. La razón más importante del por qué no tiene completa confianza en sí misma— con el fin de quitárselo, será necesario tomar cuidadosas contramedidas.

 

No te preocupes. Tengo una idea… seguramente ella superara esta dificultad.

 

Hiro seguía pensando para sí y decidió esquivar el tema.

 

[Lo creo. Así que, solo sigue caminando y no te preocupes por eso.]

 

Hagamos un camino para eso. Darle la suficiente confianza para acabar con sus dudas. Es por eso que Liz necesita para el día que se levante al cielo y se convierta en el sol. Liz no puede ocultar su ansiedad, pero Hiro le aseguro que más palabras serían sinsentidos. Si fuera la anterior batalla que le hacía perder su confianza, entonces era la actual batalla la que podría recuperársela.

 

[Por cierto, ¿cómo está la condición de Skaaha?]

 

[No ha recuperado la consciencia aún, aunque el doctor me dio que despertaría pronto. Además, parecía estar bien de salud.]

 

[Entonces quiero que le digas que se quede aquí cuando despierte. Puede decir que tendrá que irse contigo, pero tienes que forzarla. Necesita priorizar su recuperación.]

 

Skaaha fue muy mal herida en la batalla contra Stobel y los Caídos. No fue lastimada a muerte debido a la protección de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada, pero si hubiera sido una persona ordinaria, podría haber sido peor.

 

Cuando despierte, diría que se iría con Liz ya que había hecho un pacto con Hiro.

 

[Es una testaruda y no se rendirá fácil, pero si Liz puede convencerla, no creo que Skaaha será capaz de decir no.]

 

[Claro, Skaaha necesita curarse primero, pero…]

 

[Ese es un alivio.]

 

Hiro soltó una pequeña sonrisa y palmeó el hombro de Liz, forzando la conversación a un fin.

 

[Entonces no puedo perder más tiempo. Hay personas en el oeste que están siendo atormentadas por los Seis Reinos mientras hablamos. Alistémonos rápido.]

 

[S-Sí. Te avisaré cuando esté listo para irme.]

 

Luego de la perpleja respuesta de Liz, Hiro la dejo. Él le dio la espalda a Liz y empezó a caminar por el pasillo.

 

[¿Hiro…?]

 

Su triste voz nunca llegó a Hiro, sino se derritió en el espacio vacío.

 

En el Imperio Grantz, hay varios lugares que a solo ciertas personas se les permite entrar.

 

Uno de ellos es el sitio del antiguo Palacio Imperial— un lugar vacante detrás del Palacio Imperial Veneciano. El edificio fue arruinado luego de un horrible incidente que ocurrió hace quince años. Incluso ahora, nada está siendo construido, y hay un agujero enorme en el terreno.

 

El otro lugar es la tumba de los emperadores. Se dice que está localizado bajo el Palacio Imperial.

¿Es un área que solo al actual y siguientes emperadores se les permite entrar…?

 

En la tarde, en el corredor donde el horrible incidente ocurrió, el sonido de inquietas pisadas resonaba, quizás debido a la falta de personas caminando.

 

Cuando Hiro llegó al frente del palacio que estaba buscando— el cuarto de invitados, dos hombres aparecieron y se le inclinaron. Uno era el Primer Ministro Gils, y el otro era el líder guardián de la tumba.

 

[Gracias por venir, Su Alteza Hiro.]

 

La razón que Hiro había llegado ahí— había sido llamado por el Primer Ministro Gils, quien estaba parándose frente a él.

 

[¿Hubo intrusos en el cementerio del emperador?]

 

[Parece que alguien se ha aprovechado del caos para infiltrarse.]

 

El Primer Ministro Gils dijo tan pronto levantó su cabeza.

 

[Me avergüenzo de mí. Tomaré el castigo que sea para quitarme esta torpeza.]

 

El guardián de la tumba, quien estaba parándose a la par del Primer Ministro Gils, cayó de rodillas y se disculpó.

 

[Por favor, llévenme primero a la tumba del emperador. ¿Pueden contarme de los daños en el camino?]

 

[Muy bien. De inmediato, señor.]

 

Mientras el guardián de la tumba se paraba y giraba, el Primer Ministro Gils se giró para enfrentar a Hiro.

 

[Yo me iré ahora. Solo miembros de la Familia Real están autorizados en el cementerio.]

 

[Ya veo. Entiendo. Gracias por sus esfuerzos, Primer Ministro Gils.]

 

[Bueno, me iré ahora.]

 

El Primer Ministro Gils se inclinó y se fue.

 

Hiro estaba viendo su espalda— o más bien, su hombro perdido.

 

Ese idiota… Desearía poder cortar su cabeza aquí y ahora.

 

Las ganas de matar, y la ira creciente desde las profundidades de su corazón, casi nublan su cabeza. Sin embargo, al tocar su pecho y calmar su respiración, fue capaz de liberar la ira y recuperar su aliento.

 

Si lo venciera aquí, el cuerpo escaparía. Es solo un enclenque.

 

El Primer Príncipe Stobel, el Primer Ministro Gils, y muchos otros están corrompiendo el país.

 

Pero aun ellos, quienes están en el centro de la nación que domina el continente central, solo solo nada. No hay fin para la curiosidad de lo que está pasando con el cuerpo cubierto en oscuridad y la cabeza que yace más allá de eso.

 

Definitivamente los sacaré. Hasta entonces, puedes esperar y reír.

 

Hiro sonrió y miró a la oscuridad que se impregnaba en las profundidades del pasaje.

 

[Ahora, Su Alteza Hiro, por aquí, por favor.]

 

Hiro regresó a sus sentidos cuando el guardián de la tumba lo llamó, y lo siguió.

El cementerio subterráneo donde exitosos emperadores yacen para descansar está localizado en un rincón del palacio imperial llamado el “Pasaje de la Nada”.

 

Hay muchas puertas escondidas, y algunos cuartos tienen trampas para los intrusos, haciendo que el lugar no pueda ser penetrado fácilmente. Sobre todo, era imposible incluso poner un pie en el palacio sin el permiso del emperador. Pero ahora que el emperador estaba muerto y el “Viento” se fue, sin ojos que observar.

 

[Por favor no toques los muros. No puedo garantizar tu vida.]

 

El guardián le advirtió a Hiro, quien estaba viendo alrededor y curioso. Hiro retiró su mano del muro y sonrió.

 

[Ya veo; hay trampas en los muros también.]

 

Aunque no sabía de poder de las trampas, sería mejor no tocarlas.

 

Hiro, quien era protegido por la Princesa de la Camelia Negra, estaría a salvo, pero el pensamiento de lo que le pasaría al guardián atrapado en la trampa lo atemorizo.

 

[Estamos aquí.]

 

Eventualmente, el guardián de la tumba se detuvo frente a un simple muro. Un pesado sonido resonó por el aire cuando lo tocó, y el frío aire sopló contra su piel.

 

Lo siguiente que supo Hiro, una escalera llevando al sótano apareció frente a él. Los muros estaban cubiertos con antorchas, levemente alumbrando, pero lo suficiente para que viera sus pies.

 

El guardián de la tumba bajo por las escaleras, y luego siguiendo su encorvada espalda, un gran pasaje apareció. La oscuridad lo envolvía, y era difícil de ver lo que yacía adelante, pero el guardián de la tumba procedió sin dudar.

 

En el camino, había un cadáver dañado yaciendo en el suelo, probablemente de una fiera batalla. Viendo que Hiro lo había notado, el guardián abrió su boca.

[Son mis subordinados, los guardianes de la tumba. Fueron asesinados por los intrusos.]

 

Había más de un solo cadáver. Había dos, entonces cinco, luego ocho mientras caminábamos por el pasaje.

 

Hiro de pronto notó algo extrañó.

 

[¿Ni un solo cuerpo de los intrusos?]

 

[Es una historia decepcionante…]

 

El líder de los guardianes de la tumba murmuró en frustración.

 

Hiro no conocía las habilidades de las personas bajo su comando, pero ya que se les fue confiado la guardia del cementerio donde exitosos emperadores descansaban, debían ser competentes. Sin embargo, fueron derrotados sin ser capaces de derrotar a ninguno de los intrusos.

 

Como líder de la familia que ha resguardado el cementerio por generaciones, debe sentirse más que avergonzado.

 

El dañado cadáver le dio a Hiro un sentido de déjà vu, y la existencia de un grupo de asesinos ocultándose en la oscuridad le vino a la mente.

 

La Villa de la Trágica Muerte, el grupo de asesinos que una vez tuvieran al emperador en su palma.

 

Recordó lo que el hombre quien fue el señor de la ciudad satélite de Zuik había sido asesinado por los mismos medios. El método de arrancar ambos ojos y destruir el cerebro era tan cruel que le metía ganas de vomitar, y a la par del cuerpo estaba una asquerosa muñeca de lodo sin cabeza.

 

Imitando la figura conocida como “Padre…”

 

Aunque no conoce lo que significa, siente que algo apela a él.

 

Las emociones que salían son odio, ira, y obsesión. Pero no puede encontrar la respuesta. Era como si hubiera perdido su camino en la vida y no pudiera entender nada. Incapaz de encontrar la respuesta, Hiro eventualmente salió del pasaje.

 

Era un espacio vasto.

 

Incluso si levanta la mirada, no podrá ver nada más allá de la oscuridad. Solo el área donde las antorchas podían llegar a alumbrar, y el lugar donde la luz no podía llegar era el abismo, como si una vez entraras, no podrías salir otra vez.

 

[Hace mil años, de acuerdo a la mitología, este lugar fue gobernado por uno de los Cinco Grandes Reyes Celestiales.]

 

El guardián de la tumba le dijo a Hiro mientras miraba alrededor.

 

[El único y más temible “Rey Dragón Negro” quien ha esparcido el miedo por el mundo. Cuando apareció al mundo, todos temblaron del miedo, y cada raza estaba al borde de la extinción de cara a su abrumador poder.]

 

El guardián de la tumba empezó a caminar lentamente mientras hablaba.

 

[Sin embargo, el más temible de todos, el Rey Dragón Negro, fue derrotado por un solo héroe. Desde entonces, este lugar ha sido gobernado por la raza humana, y una ciudad capital ha sido puesta en la superficie. Por último, el primer emperador, Altius, quien se dio cuenta de su propia mortalidad, designó la cripta como el lugar de descanso de los emperadores.]

 

El guardián de la tumba añadió al final que ese era el lugar más sagrado en la Gran Capital Imperial.

 

Quizás es por eso que es mucho más cálido el subterráneo que arriba del suelo, donde el invierno ha llegado. ¿Fue porque el poder del “Rey” aún se mantiene, o fue el aire creado por las extrañas colinas que se alineaban en el vasto espacio?

 

[Por cierto…]

 

Hiro murmuró en una voz que no mostraba ninguna emoción y luego cambio de tema.

 

[¿Puedo preguntar por qué me llamaron?]

 

[Como descendiente del Dios de la Guerra, Su Alteza Hiro tiene el derecho de saberlo.]

 

El guardián de la tumba agitó su cabeza.

 

[No, tiene que ser Su Alteza Hiro, un descendiente del Segundo Emperador Schwartz.]

 

[¿El derecho de saber…?]

 

El guardián de la tumba se detuvo y movió sus brazos frente a la pregunta de Hiro.

 

[¿Su Alteza ha notado que las colinas que señalan la tumba del emperador?]

 

El guardián de la tumba señaló, y Hiro miró alrededor otra vez. Como se le había dicho, el suelo se había levantado en muchos lugares, formando un tipo de colina.

 

[De acuerdo a la historia, las colinas fueron nombradas las “Mil Colinas” en aras que la prosperidad de la nación duraría por mil generaciones, y en cada colina, los emperadores del pasado duermen.]

 

 

Y detrás de nosotros— dijo el guardián de la tumba, dándonos la vuelta e inclinando su cabeza.

 

[Esta es la tumba del segundo emperador.]

 

Había una colina cubierta con césped. El césped estaba recortado, y era claro que había sido atendido regularmente. Había una gran valla alrededor, decorada con joyas brillantes. Y lo que parecía ser la entrada a la colina era un gran hoyo.

 

Sin embargo, el área alrededor era bastante extraña.

 

Por alguna razón, solo la entrada estaba bloqueada por escombros, mientras el área alrededor estaba bastante organizada. A primera vista, era obvio. Alguien había destrozado el lugar.

 

[Originalmente, había una puerta y un ataúd dentro…]

 

Si hubiera sido destruida artificialmente, la escena sería exactamente lo que imaginó cuando entró.

 

[¿Este es un tipo de hurto de tumbas aprovechando el caos en la superficie?]

 

Hiro concluyó, pero el guardián de tumbas inclinó su cabeza.

 

[Primero, pensé que era el tipo de robo de tumbas, pero lo extraño es que nada fue robado, excepto por una cosa.]

 

El guardián de la tumba rebuscó por sus bolsillos y le ofreció algo.

 

[El cuerpo del segundo emperador fue lo único que fue robado, ni una sola pieza de joyería. En lugar, se encontró el ataúd.]

 

Sobre sus arrugadas manos estaba una muñeca de lodo sin cabeza.

 

[¿Qué hay de las otras tumbas? ¿Les robaron algo?]

 

Hiro miró a la muñeca de lodo con sus ojos fríos y miró al guardián de la tumba luego.

 

[No, el resto del cementerio está seguro. Solo la tumba del segundo emperador fue vandalizada.]

 

No se llevaron ninguna joya, solo el cuerpo del segundo emperador. Parece que este no era un crimen de robo de tumbas. Pero antes que eso, aún estaba vivo y no había estaba en la tumba. No había nada en el ataúd. Lo que es más misterioso por qué fueron por la tumba del segundo emperador.

 

¿La Villa de la Trágica Muerte, planea resucitar a padre…?

 

Hiro miró otra vez a la muñeca de lodo en sus manos.

 

En ese momento, un escalofrío pasó por su espalda y al instante les dio una mirada a sus alrededores. El espacio empezó a crujir bajo la presión de la enorme cantidad de energía siendo dispersada.

 

Tomó medidas amenazantes en caso que hubiera hostiles presentes, pero el líder guardián de la tumba fue incapaz de soportarlo. Presionó su pecho en agonía y cayó de rodilla en el suelo.

 

[Oh… Me disculpo.]

 

Luego Hiro confirmó que no había nadie acechando en la oscuridad, suprimió el instinto asesino a buen nivel. Pero nunca bajo su guardia. Lenta, lentamente Hiro mantenía su respiración y detuvo su mirada en un lugar en particular.

 

[¿Q-Qué pasa…?]

 

El guardián de la tumba también miró al mismo lugar, pero solo había espacio. La repentina liberación de intento asesino causó que una gran cantidad de sudor apareciera en la cara del guardián de la tumba.

 

[No, no es nada.]

 

Hiro dijo que no era nada, pero sus ojos negros no dudaron un poco. Estaban señalando al mismo lugar todo el tiempo. La oscuridad giraba calmadamente allí, oscuridad y negatividad como si rechazara a los intrusos. El intento asesino de Hiro estaba más pasivo que antes, pero…

 

[¿Q-Qué ha encontrado?]

 

El guardián de la tumba preguntó como si tuviera la sospecha, siendo que Hiro aún estaba muy alerta. Hiro miró su expresión con una mirada, entonces murmuró tranquilamente.

 

[¿Dónde está la tumba del primer emperador?]

 

[¿La tumba del primer emperador?]

 

A esa pregunta, el guardián de la tumba frunció el ceño en su arrugado rostro. Hiro dudo por su extraña reacción, pero finalmente regresó su mirada a él.

 

[Te lo preguntaré una vez más, ¿dónde está la tumba del primer emperador?]

 

No se permiten excusas. Mientras decía eso, su voz estaba llena de intento asesino. El guardián de la tumba inclinó su cabeza y escupió esas palabras en una voz agitada.

 

[No lo sé. Se dice que la tumba del primer emperador solo aparece para aquel que es escogido para ser el próximo emperador.]

 

No mentía. Su cuerpo temblaba por el extremo nerviosismo, y no había sensación de engaño. Debía haber estado diciendo la verdad. Si no lo sabía, no tenía sentido preguntarle.

 

Entonces, la única cosa por hacer sería ir y revisar la extraña presencia que había estado sintiendo por un rato.

 

[Voy a revisar algún otro rastro de los intrusos. No le importa, ¿verdad?]

 

[S-Sí, claro.]

 

Como si sintiera por las palabras de Hiro que quería quedarse solo, el guardián de la tumba se paró, se tomó un momento para recuperar su aliento, entonces se paró a pensar en lo que iba a decir.

 

[M-Me disculpo, pero debo irme. Tengo que ocuparme de los cuerpos de mis indignos discípulos y establecer un nuevo sistema de seguridad.]

 

[Entiendo. Me aprendí el camino, estoy bien. Puedes salir primero.]

 

[Si necesita algo, solo llámeme, y estaré aquí lo más pronto que pueda.]

 

El guardián de la tumba se inclinó y se alejó rápidamente. Luego de observar su espalda, Hiro empezó a caminar para investigar la identidad de la mirada. Sin dudarlo, caminó a la oscuridad— hacia la presencia que había sentido antes.

 

Pronto, una gran roca apareció frente a él.

 

La altura probablemente era tres veces la altura de Hiro, y el ancho era tan amplio que no podía ver los bordes.

 

[Esto es extraño… no vi esta piedra antes, ¿verdad?]

 

Miró atrás sobre su hombro y vio que estaba rodeado por oscuridad. Miró alrededor, y el resultado fue el mismo. No parecía que fuera una gran caminata, pero… ¿hubo algún tipo de fuerza trabajando aquí?

 

[Aunque no es sorpresa que Altius tuviera algunos extraños trucos bajo su manga.]

 

Hiro sonrió y levantó su mano a la piedra. Al momento que la punta de sus dedos lo tocó, una cosa extraña pasó.

 

Una volátil luz blanca apareció en la superficie de la roca, fluye hacia el suelo, cae y explota. Era débil como gotas de lluvia, aunque divino, se repitió una y otra vez.

 

Luz y oscuridad alternamente parpadeaban en el mundo, tocando una melancólica nota en el corazón de todo el que la viera. Eventualmente, la luz empezó a cambiar de colores.

 

De blanco a negro, de blanco a rojo, de rojo a dorado.

 

El deslumbrante color dorado cubrió la visión de Hiro y pintó la oscuridad del mundo de dorado.

 

[Siempre… tan elegante, ¿verdad?]

 

Mientras cierra sus ojos por el brillo, Hiro no podía evitar relajar su boca en nostalgia. Sintió que la luz se conectaba a él. La oscuridad cubre el mundo otra vez, al igual que antes.

 

Cuando Hiro abrió sus ojos otra vez, lo que apareció frente a él era un vacío.

 

Incluso si lo veía, no sería capaz de ver más allá. Pero el sentimiento que brotaba en su pecho no era miedo, sino un sentimiento de alivio que de alguna manera tranquilizó su mente.

 

[Bueno… veamos lo que esa mirada es.]

 

Hiro caminó sin dudar y entró. La vista del mundo cambio.

 

No, es un completo cambio.

 

Era como si hubiera vagado en un mundo diferente, y la escena que se desarrollaba ante él era misteriosa.

 

[¿Cómo pudiste crear un espacio como este?]

Era un campo de flores. Toda el área estaba cubierta con coloridas flores en total florecimiento.

 

Cuando levantó la mirada, los rayos del sol estaban cayendo, envolviendo al mundo en una deslumbrante variedad de colores.

 

Pero había una cosa en particular que atrajo su atención. Enterrado entre las flores, sobresalía en el centro del cuarto.

 

— Un ataúd dorado.

 

[Hahaha, qué mal gusto. Típico de ti.]

 

Mientras Hiro inconscientemente decía esas palabras, un gentil viento sopló. Mientras el viento danzaba, acariciando su cuerpo, sintió una leve sensación de arrepentimiento.

 

[Viniste… ¿huh?]

 

Sentió una presencia y se giró para ver a un hombre parado allí, luciendo como si estuviera en paz.

 

Leon Werth Altius von Grantz.

 

Él es el primer emperador del Imperio Grantz, y el cuñado de Hiro. Sin embargo, era claro que no era él, a pesar de la similitud en apariencia. Todo su cuerpo emitió un leve brillo. Cuando lo capturo con el “Celestial Ojo Espiritual”, era claro que era un recuerdo espiritual.

 

[Me pregunto cómo encontraste este lugar. Este no es un lugar que puedas encontrar con una vaga determinación.]

 

Altius empezó a hablar indiferentemente, su voz sonaba como una máquina.

 

[Hay muchos pensamientos residuales en este lugar. Fuertes sentimientos, no importa cuántos años pasen, no desaparecen y se quedan para siempre. Por eso, al tomarlos en cuenta, los espíritus expresan los pensamientos y deseos de los emperadores y los pasan a las futuras generaciones.]

 

El tono teatral de su voz, combinado con la falta de expresión en su rostro, lo hacían parecer algo ridículo.

 

Desde la perspectiva de Hiro, a pesar de que conocía a la misma persona, no podía evitar sentirse incómodo, a pesar de que él era un conjunto de espíritus.

 

Sin notar los sentimientos de Hiro, Altius, aún sin expresiones, extendió sus brazos para enfatizar su presencia.

 

[Has sido escogido para una dura prueba. Has sido escogido como una persona que es digna de heredar los pensamientos de los emperadores pasados, de llevar en los hombros al Imperio Grantz, del inevitable destino del emperador.]

 

Altius señaló a un lugar.

 

Cuando vio, un hombre agachaba su cabeza frente a un ataúd dorado.

 

Su perfil me recordaba a Altius. Hiro inclinó su cabeza al rostro familiar, pero sus pensamientos se detuvieron cuando notó las lágrimas bajando por sus mejillas.

 

[Padre… por favor perdóname. Yo… yo soy… Su Majestad Schwartz, por favor perdóneme…]

 

Además, más lejos, un hombre pelirrojo sosteniendo cuatro espadas que se veían como los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada se paraba orgulloso, mirando al ataúd dorado con una mirada sin miedo en su rostro.

 

[En esta época caótica, muchos pensamientos se juntan. Parece ser una idiotez tratar de consumir todo lo demás. Si este es el karma, entonces déjame cortarlo y liderar al Imperio Grantz a las alturas más grandes.]

 

Otro hombre apareció a la par del hombre que hizo esa declaración heroica.

 

Hiro lo había visto antes.

 

¿Cómo podría olvidarlo?

 

Él era el padre de Liz, el anterior emperador quien había sido asesinado, el mismo Greyheit.

 

[Aah… por qué… ¿Por qué…?]

 

Se hizo atrás y sollozó. Exudaba una frágil supremacía que es impropia de un emperador. En sus brazos, un bebé con cabello rojo estaba dormida.

 

[Liz… oh… Liz… perdóname… por no proteger a tu madre… por favor, perdona a tu idiota padre…]

 

Él acarició la mejilla del adorable bebé, sus ojos vacilaban con tristeza. Hiro pudo sentir el amor y afecto que era inimaginable cuando él estuvo vivo.

 

[Su Majestad Altius, por favor no escoja a este niño como tu única opción… por favor, dele una vida libre de guerras, por favor dele una vida de paz y tranquilidad.]

 

Estaba lleno de angustia, como un grito del alma— un torrente de pensamientos desde el fondo de su corazón.

 

[Si un sacrificio es necesario para eso, soportaré la carga de ello y ofreceré mi cuerpo. Por favor, por favor protege a mi hija.]

 

Había quienes decían su arrepentimiento, esos que declaraban su poder, y esos que ofrecían sus oraciones.

 

Una variedad de pensamientos residuales reunidos aquí. Hiro tenía un dolor de cabeza y cayó de rodillas al suelo.

Ira, tristeza, gozo, odio, y otro manojo de emociones mezcladas, juntándose y derritiéndose. Había una enorme cantidad de información en este espacio donde el Primer Emperador Altius dormía.

 

Incluso Hiro, quien poseía al “Celestial Ojo Espiritual”, no podía procesar el número de emociones fluyendo en su mente.

 

[Esos que entran a este lugar tienen el derecho de saberlo todo.]

 

Hiro tocó su parcha mientras miraba a Altius, quien era una junta de espíritus.

 

[Depende de ti cuánto sepas y cuánto puedas leer, pero quiero que estés preparado por el próximo “punto de inflexión.”]

 

Son muy similares en que dicen lo que quieren y entonces tratan de desaparecer, incluso si no es la misma persona. Hiro no sabía si es porque el espíritu es impaciente o solo porque las palabras que dice están predeterminadas desde el inicio. Como sea, la explicación era insuficiente para entender la situación.

 

[Quiero que controles mi voluntad, por favor. Es todo lo que quiero.]

 

Con esas últimas palabras, el conjunto de espíritus desapareció.

 

Un vendaval explotó en el cielo con un alto rugido mientras soplaba por el pasaje. Hiro miró al cielo para despedirlo, pero cuando aflojó su camisa, liberó un profundo suspiro.

 

[Huh… pero aún tengo algo que hacer para entenderlo.]

 

Aunque andaba a tientas… tenía que encontrar la respuesta. Este no es el destino, sino lo inevitable.

 

Hace mil años, partió de este mundo, y ahora ha regresado, y por su presencia, debe soportar la responsabilidad de distorsionar la lógica de este mundo. Sintiendo que sus ojos pican menos que antes, Hiro se paró y camino al ataúd dorado. Era un ataúd simple con solo unas cuantas decoraciones elaboradas que demuestran su majestuosidad.

[¿Debería abrirla? Aunque no quiero ver a la momia de Altius.]

 

Mientras Hiro luchaba por decidir qué hacer, un extraño objeto apareció al borde de su visión.

[Eso es…]

 

Había un viejo libro en la mesa.

 

Lo tomó con su mano, examinó el contenido, y encontró que el poder de los espíritus fluyendo en él. Parece que ha sido incorporado en el libro para que el papel no se dañará.

 

[Bueno, estaba practicando su escritura en caso que quisiera dejar algo para el futuro…]

 

Hiro pasó su dedo sobre la buena caligrafía con una sonrisa agria.

 

La caligrafía de Altius— en resumen, el viaje del primer emperador.

 

A primera vista, el contenido era familiar para Hiro.

 

Sin embargo, mientras continuaba leyendo, Hiro notó una extraña línea de tiempo, y eventualmente, el libro entró en su mente. Sacó el “Libro Blanco” que había almacenado en la Princesa de la Camelia Negra.

 

[Dos libros que hacen un libro… Supongo que significa que está completo. Debí haber conservado el Libro Oscuro conmigo.]

 

Hiro puso los dos libros en el ataúd dorado y lentamente giró las páginas como si los comparara.

 

Al mismo tiempo, cuando estaba reflexionando en lo profundo del subterráneo.

 

En la Región de Felzen, en la parte suroeste del antiguo territorio de De Jure, en el Fuerte Mitte.

 

El cielo, el cual había estado claro y soleado, ahora está dominado por las nubes. El mundo que estaba cubierto con bajas nubes grises hacía que tu corazón se intranquilizara.

 

El viejo territorio De Jure era un campo de batalla donde, hace unos meses, la Princesa Skaaha del Reino Felzen y Aura, conocida como la “Doncella de la Guerra” del Imperio Grantz, habían tenido una fiera batalla.

 

Y la más fiera batalla fue en el Fuerte Mitte.

 

El Fuerte Mitte fue construido para proteger a las personas de los monstruos que se esparcían en las faldas de las colinas de los Montañas Travant, pero perdió el sentido de su propósito original luego de la caída del Reino Felzen.

 

Sin embargo, incluso luego de muchas batallas, el robusto fuerte no colapsó y continuaba viendo al oeste, pero su función como un muro se perdió por completo debido a la invasión de los Seis Reinos.

 

Su cruel apariencia podía se descrita como una pila de escombros.

 

Muros completamente colapsados, edificios ardiendo, y un gran número de cadáveres quemados llenaban el área aledaña.

 

El olor del hierro quemado y oxido domina el área, y nuevos cuerpos son arrojados a la pila de cadáveres que había sido construida. El suelo, incapaz de absorber la sangre, había formado una piscina de sangre.

 

Aunque, la batalla continua porque aún hay muchas personas en muchas partes que continúan resistiendo.

 

Saben que su fútil resistencia pronto llegará a un fin. Pero, una chica no podía evitar hablar.

 

[Qué idiotez hacen cuando todo lo que les espera es sufrir.]

 

La chica quien estaba mirando al polvo levantándose del campo de batalla dijo infeliz. Rodeada por fuertes soldados, la chica desplegó un abanico de hierro como para alejar el olor a muerte.

 

[¡Qué pérdida de tiempo!]

 

[Están tan desesperados. No quieren ceder el control del Fuerte Mitte, el cual tomaron de los remanentes de Felzen. Bueno, no ha sido preservado en su forma original.]

 

Su ayudante, un joven oficial, le sonrió. Mientras miraba al terrorífico campo de batalla, su sonrisa se veía cruel.

 

[El Tercer Príncipe del Imperio Grantz. Estaba esperando que fueras un hombre determinado, pero eres tan aburrido y decepcionante.]

 

El tono de su voz mostraba su insatisfacción sin esconderlo. El desprecio en su mirada estaba dirigida al hombre sentándose frente a ella.

 

[No eres muy fuerte. No eres ni bueno ni malo, y no eres el portador de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada. Estás compensando tu falta de habilidad con tu cabeza, y solo estás atacando con fuerza bruta. No puedo esconder mi decepción. ¿Por qué tengo que lidiar con un hombre tan aburrido?]

 

La chica se lamentó mientras tocaba el abanico de hierro en su mano.

 

[Oh, ¿el Tercer Príncipe Blutar?]

 

Un hombre vestido extravagantemente— el Tercer Príncipe Blutar— hizo una cara amarga.

 

Si los nobles en la gran capital imperial vieran su desgastada apariencia, atado con un lazo, se quedaría sin palabras. Podrían caer en el disgusto y el enojo de entregar su lealtad.


 

Sin embargo, el Tercer Príncipe Blutar observaba fiero y fuerte, como si no perdiera su dignidad incluso si fue capturado, luego miro a la bandera de armas con una serpiente al costado de la chica.

 

[He visto esa bandera antes. Eres de Anguis, ¿verdad…?]

 

[Oh, ¿sabes eso? ¿Entonces conoces el nombre del actual rey?]

 

[No los sé, apenas puedo recordar el nombre del rey fronterizo que vive en el lejano oeste…]

 

[Hahaha, esto es divertido. Un rey fronterizo es algo divertido…]

 

La chica rio felizmente, pero sus ojos no fueron tan amables.

 

[¡¿Gogahaha?!]

 

Tan pronto como el brazo de la chica aloco, el cuerpo del Tercer Príncipe Blutar salió volando. Rebotó un par de veces en el suelo, escupió sangre y vomitó mientras rodaba por el suelo. La chica se paró de su silla y se acercó al Tercer Príncipe Blutar, quien estaba cubierto de polvo.

 

[Entonces te diré mi nombre. Puedes imprimirlo en tu cuerpo junto con el dolor.]

 

La chica le instruyó al soldado con su barbilla e hizo que el Primer Príncipe Blutar, quien estaba sufriendo de un extremo dolor, se levantara.

 

[Lucia Levia de Anguis. Soy la Reina de Anguis, uno de los seis países que ridiculizaste como fronterizo.]

 

Ella extendió su abanico de hierro para cubrir su boca y sus hermosas cejas se levantaron en emoción. Su apariencia es digan de una reina y llena de una atmósfera de diva.

  

[Kukuku, lo siento, no me di cuenta que era uno de los reyes fronterizos. Pensé que era solo una prostituta mezclándose en el campo de batalla.]

 

[Idiota, cuida tus palabras…]

 

[¡¿Gofuhh?!]

 

La mandíbula del Tercer Príncipe Blutar se torció por un rápido e invisible ataque. Por su boca abierta, varios dientes cubrieron el cielo, junto a sangre fresca.

 

[¡Oohhh, gfufunun!]

 

Puedo haber tratado de apretar sus dientes para soportar el dolor, pero una gran cantidad de sangre salía de entre las brechas de sus dientes perdidos. Ya que sus rodillas no eran tan fuerzas para resistir esa gravedad, el Tercer Príncipe Blutar cayó al suelo.

 

[Gu— Puta…]

 

El Tercer Príncipe Blutar miró a Lucia con ojos indignantes mientras su rostro era distorsionado por el intenso dolor.

 

[Hah, que buena cara pusiste; me gusta así.]

 

[Su Majestad la Reina Lucia, debería abstenerse de jugar con él: es un valioso prisionero.]

 

[Fumu, es tan molesto. Tan molesto tener que mantener con vida a tan débil hombre.]

 

Cuando el joven oficial le refutó, Lucia tocó la punta de su abanico de hierro contra su mentón en molestia.

 

[No tiene sentido que me mantengan como un prisionero, no es que mi madre me necesite.]

 

El Tercer Príncipe Blutar murmuró y luego se burló de Lucia y los otros.

 

Lucia rio incontrolablemente. Era el tipo de risa que podría tirarte a rodar en el suelo si no estuviera cubierto de lodo.

 

[Fukuku, kuhaha, ¿qué estás diciendo? ¡Qué tan suertudo eres que no sabes nada!]

 

Lucia limpió las lágrimas de sus ojos con sus dedos y respondió, aun burlándose.

 

[El emperador está muerto, ¿sabes?]

 

[¿Qué?]

 

¿Qué está diciendo? El Tercer Príncipe Blutar puso una cara estupefacta como si lo expresara.

 

No es irrazonable. Era de conocimiento para él que la Familia Krone, una de las cinco grandes familias nobles, había levantado una rebelión, pero los altos mandos habían ocultado la muerta del emperador. Sin embargo el resultado habría sido el mismo si no lo hubieran ocultado porque no hay forma que pudieran darle la noticia de la batalla contra los Seis Reinos.

 

[Ya que no es algo para mí para ocultar, puedo explicártelo…]

 

[¡Mierda! Mi padre está muerto, ¿dices? ¿Qué patrañas son esas? ¡Ese viejo! ¡Él es el emperador del país más poderoso en el mundo, el Imperio Grantz! ¡No puede ser derrotado por nadie!]

 

El Tercer Príncipe Blutar interrumpió las palabras de Lucia, liberando sus emociones. La sencillez con la que piensa de su padre es deslumbrante, pero el hecho que coloca tal confianza en él es lamentable.

 

A pesar de que es un emperador, sigue siendo un ser humano.

 

Son los más vulnerables de las cinco grandes razas, con cortas vidas, e historias fugaces, y una alta probabilidad de morir por heridas menores.

 

[¡Él es un portador de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada! ¡Escogido por el Espíritu del Rey, la persona más noble en el mundo!]

 

Sus creencias en los espíritus solo pueden describirse como fe ciega. El Espíritu del Rey es uno de los “Cinco Reyes Celestiales,” pero él no es un poderoso dios.

 

Los espíritus son seres que se quedan cerca de las personas, viven con las personas, y protegen a las personas.

 

[Dicho simple, los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada dan poder a sus portadores en respuesta a sus pensamientos. Pero ese poder no es nada más que un teosos perdido su la fuerza del poseedor mengua.]

 

Las proezas del Emperador Greyheit de joven eran bien conocidas por todos. Estaba interesado en lograr grandes cosas en sus años mozos, pero incluso un héroe no es rival para la edad.

 

[Oí que el Primer Príncipe Stobel lo decapitó, ¿sabes?]

 

[Qu… ¿mi hermano lo hizo?]

 

[De acuerdo a las palabras del enviado imperial, el portador de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada es la persona escogida por el Espíritu del Rey, pero ¿no es el Primer Príncipe Stobel lo mismo?]

 

El Tercer Príncipe Blutar estaba tan sorprendido que miró al suelo con una cara pálida. Para que hizo oídos sordos a las palabras de Lucia.

 

[Estaba esperando más de una rata. Estaba esperando que gritaras más.]

 

Lucia ya había recibido la noticia que el emperador había sido derrotado y asesinado por el Primer Príncipe Stobel. Lo que era más curioso era la existencia de un descendiente del Dios de la Guerra.

 

El abominable “Nameless” reportó que estaba seguro que lo es, pero es difícil de creer.

 

[Pensé que el pacto ya se había acabado…]

 

Lucia miró a las venas translucidas en su brazo. Los linajes son algo complicados. Incluso si fue hace mucho tiempo, están impresos.

 

[Qué hacer… No hay nada más difícil que lidiar con el descendiente de un héroe.]

 

¿Será aquel que acompañará a la nueva era, o será el salvador que traerá de vuelta el pasado?

 

En ese momento— la bandera de la cresta de serpiente, agitada pro el viento, trajo de vuelta la consciencia de Lucia.

 

[Estoy algo pensativa. Pensaré en ello luego. Creo que debería decidir qué hacer contigo ahora.]

 

Lucia sonrió en burla y desplegó su abanico de hierro para cubrir la mitad de su rostro. Su fría mirada está dirigida al Tercer Príncipe Blutar, quien está arrodillado en el suelo.

 

[Su Majestad, Reina Lucia, ¿ha decidido el castigo del Tercer Príncipe Blutar?]

 

El joven oficial preguntó sin perder su sonrisa, Lucia le asintió en respuesta.

 

[Vamos al oeste del Imperio Grantz, habrá momentos cuando podamos usar su valor. Puedes interrogarlo por un rato y tratar de sacarle útil información.]

 

[Muy bien.]

El joven oficial le dio una mirada a sus ayudantes, y al Tercer Príncipe Blutar fue tomado de ambos lados.

 

[Prepárate… no es un asunto simple. El Imperio Grantz es una gran nación.]

 

El Tercer Príncipe Blutar, afirmó a pesar de su retorcido rostro del dolor. Su fuerza mental es abrumadora, pero su confianza sin bases es irritante.

 

[Esperamos matar el aburrimiento.]

 

Lucia se sentó en su silla y dijo su adiós al Tercer Príncipe Blutar.

 

[La existencia del Tercer Príncipe Blutar es útil. Oí que hay algunos nobles en el oeste de Grantz que están resistiendo fieramente. Para recordarles que es inútil, ¿por qué no lo aprisionamos y lo ponemos a caminar como un espectáculo en la marcha?]

 

[Seleucus, ¿puedes hacer algo con tu pésimo mal gusto?]

 

Lucia miró al joven oficial Seleucus de forma incómoda, pero él se acobardó.

 

[Pensé que era una buena idea, pero… muchas personas adoran a la sagrada Familia Grantz. Si ven a un príncipe siendo tratado como un esclavo, hay una posibilidad que busquen venganza.]

 

[Aceptaré eso como una opción. ¿Y cuál es el estado de la guerra?]

 

[El control del área alrededor del Fuerte Mitte está casi completa. Los prisioneros probablemente son cerca de 30,000. ¿Qué deberíamos hacer, lo llevamos con nosotros?]

 

[Solo retrasar la marcha, eso no nos beneficiará.]

 

Siguiendo con la broma de Seleucus, Lucia puso su abanico de hierro en su mentón y dijo.

 

[Umu, sí. Tenemos que deshacernos de las cabezas de esos que están conectados a la Familia Grantz. Ya que el Tercer Príncipe Blutar está en nuestra custodia, no los necesitamos.]

 

[Muy bien. ¿Qué deberíamos hacer con el resto?]

 

[Contacta a la madre patria. Esos que pueden ser, llévatelos, y esos que no pueden, serán vendidos a otros países. El resto pueden ser ejecutados como un ejemplo.]

 

Lucia, sus ojos brillando con determinación, desplegó su abanico de hierro.

 

Entonces señaló al Imperio Grantz en una tierra distante.

 

[Marcharemos, proclamando la liberación de Felzen, y ganar el apoyo y cooperación de las personas.]

 

[¿Luego nos reuniremos con los infames hermanos Urpeth?]

 

Lucia asintió levemente en respuesta a la sugerencia de Seleucus como si confirmara.

 

[Me preocupa dejárselo a ellos.]

 

[Espero que la parte oeste de Grantz no haya sido hecho cenizas. La hermana mayor es más calmada y serena, pero el hermano menor es tan problemático y belicoso.]

 

[La habilidad de los hermanos Urpeth es certera. No hay duda de ello. Es por eso que los dejamos trabajar juntos. No serán muy imprudentes. Conocen muy bien su posición.]

 

[El trono robado, huh…]

 

El murmullo de Seleucus fue bajo. Tan bajo que fue opacado por los sonidos del campo de batalla.

 

[Eso es. Los hermanos Urpeth son geniosos. Sin embargo, son solo genios ordinarios… El verdadero genio es esa mujer.]

 

La persona que viene a la mente de Lucia— una habilidad militar y una habilidad intelectual que nadie más puede rivalizar. Ella es la persona más cercana al rey unificado en los Seis Reinos.

 

[Frente a ella, las personas que son alabadas como genios se convierten en personas ordinarias. La figura transcendente que reduce a un genio a una persona ordinaria— esa existencia misma es… falla.]

 

Seleucus también puso una sonrisa amarga, quizás pensando en la misma persona, suspiró.

 

[Incluso para mí, quien se dijo sería el próximo rey unificado, fui forzada a lamer sus heridas. Ella merecía lo que consiguió por estar sentada sobre laureles, pero es ridículo que esté hambrienta por los resultados de las batallas.]

 

Las cuatro familias reales ya han decidido apoyarla. Si todo va de acuerdo al plan, será el próximo rey unificado. Lucia se paró y miró al cielo este.

 

[¿Le gustaría irse de inmediato?]

 

En respuesta a la pregunta de Seleucus, Lucia apretó su abanico de hierro y respondió.

 

[Umu. Si descuidamos por mucho tiempo a los hermanos, no conseguiré más logros para mí.]

 

[Después de todo, ¿no Su Majestad la Reina Lucia está pensando la misma cosa…?]

 

Seleucus sonrió, y Lucia aplastó su abanico de hierro en su hombro, creando un fuerte ruido.

 

[Ahora que no tengo más preocupaciones por el futuro, vayamos a ver al “viejo rey” en toda su gloria. 

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