Full width home advertisement

Post Page Advertisement [Top]


Parte 2


Sentándose en la silla colocada en la esquina de un taller que no estaba bien iluminado por el sol, Dimitar bostezaba repetidamente.

¿Falta de sueño, chico?

El hombre, quien tenía una bata blanca y manipulando una gigantesca espada en su mesa de trabajo, miro al chico  de reojo.

…Maa[1], francamente hablando.


El hombre de la bata blanca con y barba lo dijo así y rio.

Ya tienes 16, ¿cierto? ¿Qué harás si estás cansado desde ahora?

No tengo la culpa. La culpa de Dorrie.

¿Dorrie? ¿Quién es ese?

Alguien deBoazuheddoque está cerca de la puerta sur.

Ah, ¿es ella la viuda? Ella es ligeramente conocida por gustar de los hombres jóvenes; ahora que recuerdo.

El hombre asistió mientras decía que le entendía, e inmediatamente sonrió ampliamente.

—Eso es muy indignante aun eres joven. Para que te alga falta sueño por andar de mujeriego.
No me hago el tonto.  Solo estaba ebrio debido al sake que sirve allí.

En cualquier caso, eres muy despreocupado, ¿sabes? Incluso vas a tomar un importante deber hoy—.

Sin sermones, por favor.
Dimitar sofoco otro bostezo y miro fuera de la ventana.
Este taller estaba localizado al final de la premisa militar lugar el cual estaba situado detrás del palacio real; las personas llegaban eran escasos, y eso era muy tranquilo. Dimitar entraba y tomaba siestas a menudo a pesar de no hacer nada allí.

—Ajustes completados, tto

El hombre puso su monóculo dentro del bolsillo de la bata blanca y hablo.

Aún está lejos de ser perfecto, pero conseguimos datos por un tiempo.

Está bien si puedes usarlos.

Dimitar recibió la espada y la movió ligeramente con una mano. Una línea de luz azul emergió de atrás de su mano, pasando hacia la superficie de la hoja de la espada, y se extendió hasta la punta.

…Siento que se ha hecho más ligera que la noche pasada.

Es cosa tuya, lo mejoré para que sea así.


Como esperaba de un genio y anormal inventor.

No me alabes y hables mal de mí al mismo tiempo, mocoso.

Iluminado un fuego en un Khiser plateado austero, el hombre inhalo el humo que se mezcló con un suspiro.

—Dejando eso de lado, tienes una reunión, ¿cierto?

Eso no importa ya que no es algo especialmente formal… en primer lugar, no estoy interesado en ello; algo como cuidar de una chica.

Hablas mucho mocoso. Aun como una broma, la otra parte es Su Eminencia, ¿sabes? Siempre puedes rehusarte si no te gusta.

…No, voy a hacerlo.

Dimitar regresó la espada a la vaina.

Entonces, deja de hablar descuidadamente. Estas en una posición donde fácilmente eres envidiado por las personas en una u otra manera.

También entiendo eso.

Entonces está bien pero, ma, por favor dale mis saludos el Director.

El hombre alcanzo la botella de vino mientras fumaba su khiser con un ‘puka puka’.

……

Cuando él salió del taller, la luz clara del sol brillaba sobre el chico.

Dimitar fue nombrado como un Hiera Glaphicos.
Para el chico quien apuntaba a ser un miembro oficial de la Orden del Sello de Caballería (Furigana: Templo egipsio), este era otro camino el cual él no esperaba y debía avanzar después que uno de sus sueños se viniera abajo.




[1] Expresión japonesa que puede significar ‘bueno’, ‘bien’.



Anterior  Index  Siguiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bottom Ad [Post Page]