El Quasi Brave que Regreso a Casa

El Quasi Brave que Regreso a Casa

Tres días pasaron sin incidentes. O al menos, nada notable ocurrió, como un repentino baño de sangre en el orfanato o los niños empezaran a insultar a Willem.

Almaria estaba apresura y andaba dando vueltas en la casa como es usual.

[¡Estoy en casa!]

[Bienvenido— ¡mira que te ensuciaste de lodo! Toma, límpiate.]

[¡Almaria! ¡Necesito hacer pipí!]

[Ya ya, aguarden un segundo que ya voy.]

[¡Tengo hambre! Necesito una botanita.]

[Acabas de comer, ¿no? De acuerdo, espera un momento.]

De Arriba, abajo, de derecha a izquierda, ella corría en todas partes. Willem la observaba desde el jardín mientras trabajaba en algo.

[Bueno… es bueno que estés llena de energía.] Él murmuró, luego movió el martillo hacia abajo sobre un clavo de metal con un ruido seco.

[¿Qué haces?] Nephren apareció a la par.

[Exactamente lo que parece. Estoy reparando la cerca rota.]

[Mientes. Estabas viendo a Almaria y sonreías.]

[Es que verla me anima, es todo.]

[Hm.] Con una expresión que hacía difícil decir sí ella le creía o no, Nephren tomo asiento a detrás de Willem. Luego, se recostó contra él para que estuvieran espalda a espalda y abrió un libro que probablemente prestó de algún lugar en el orfanato.

[No puedo trabajar así.]

[No te muevas.]

Willem bajo el martillo. […te va bien con el lenguaje.]

[Una vez estudié con Lan, por lo que sé mucho de la gramática básica y vocabulario. Después de todo solo necesito escucharlo y hablar un poco.]

[Si, bueno, usualmente esa parte no es tan simple.] Recordando la lucha por la que paso tratando de aprender el lenguaje común de Regul Aire, Willem sonrío amargamente. Además, él descubrió lo difícil de creer que Nephren en realidad practicara esa parte de “hablar mucho”. [Puedes usar el lenguaje común cuando hablas conmigo, ¿sabes?]

[No.] Nephren rechazo la sugerencia de Willem. [La clave de aprender nuevas palabras es usar solo esas nuevas palabras. Si no desbocas las palabras que ya conoces, las olvidaras por completo.]

[En serio, ¿huh?] Willem suspiro. [Si pudiera darte este Talismán de lenguaje, haría las cosas mucho más fáciles. Pero por alguna razón no sale.]

[Incluso si pudieras, no lo necesito. Acomodarse es el crecimiento del enemigo.]

[Cielos, ¿en serio que cómo eres?] En frente a los ojos de Willem, una mitad de la cerca se arregló. A su derecha, un martillo. A su izquierda, clavos de metal. Detrás de él, la calidez de Nephren. Él miraba vanamente al cielo y respondió. [No hay necesidad de trabajar duro para aprenderlo, ¿sí? Una vez dejes este mundo nunca volverás a usar ese lenguaje.]

[Pero lo usaré hasta irme, ¿cierto?] Nephren lo dijo mientras ojeaba su libro. [Dijiste que debemos esperar. Hasta que nuestro enemigo sé impaciente y empiece a interferir en este mundo. Eso deja mucho tiempo libre para usar el lenguaje.]

Willem en efecto le dijo eso a Nephren. Aunque, a la vez él no había pensado tanto en el tiempo. Descubrió que solo le tomaría medio día o más.

[Además, hay muchas cosas interesantes.] Nephren continúo.

[¿Interesantes?]

La gramática de Nephren tenía fallas, pero Willem sabía a lo que se refería. Él empezó a voltear su cara a ella, pero, ya que estaban espalda a espalda, eso causo que Nephren empezara a caer. Willem rápidamente se dio vuelta a su posición original, donde no podía ver su expresión.

[Si este es tu sueño, entonces las cosas que desconoces no aparecerán.]

[Hm, lo supongo.]

Willem escuchó el pasar de las páginas detrás de él.

[¿Occidental Gar… Garm… Confederación de Garmond de las Arenas Fluyentes? Fuera de los 20 clanes participantes originales, ¿sabes cómo cuántos miembros de la realeza todavía siguen vivos en el año 1030 del calendario imperial?]

[Uh… ¿Qué?]

La inesperada pregunta que Nephren le lanzo a Willem lo introdujo a un estado de confusión momentánea. Claro, él sabía de la Confederación Occidental Garmond de las Arenas Fluyentes. Se refría al desierto el cual casi cubre toda la mitad de la región oeste de Garmond y del estado de las personas que viven allí. Tenían profundos conocimientos de hechizos peculiares, especialmente la existencia de tipos de alteración. Pero cuando lo piensa, eso era todo lo que Willem sabía.

Él no podía recordar haber aprendido de su historia o estructura política.

[Si lo que leo es correcto, ese hecho está escrito dentro de este libro.]

[¿…En serio?]

Como Willem lo explico antes a Nephren, el mundo de sueños es creado por Talents como sus enemigos poseía el reflejo de los recuerdos del objetivo. Como consecuencia, las cosas desconocidas para la víctima nunca aparecían dentro del mundo falso.

[Por supuesto, no sé dónde está el Garmond Occidental. Lo que significa que, hay cosas escritas aquí que ni tú o yo conocemos.]

[¡En serio… Ouch!] Willem instintivamente lo murmuró en el lenguaje común de Regul Aire, solo para recibir un duro pellizco desde atrás.

[No en el lenguaje común.]

[Okay okay, entiendo. Pues como sea, ¿y… eso qué puede significar?]

[¿Nuestro enemigo está interfiriendo?]

¿Puede ser eso? No, si fuera el caso Willem no debería comprender el motivo de su enemigo. ¿Qué tipo de daño podía afectar leer un hecho desconocido en un libro que posiblemente tendría un espíritu? Y si Nephren nunca empezó a leer ese libro en primer lugar, nunca lo había visto. Una menor interferencia podía no tener significado.

[…No dejes que te aflija ahora.] Willem llego a la conclusión que entre más pensar nada saldría.

[¿Podemos permitirnos eso?]

[Es mejor que profundizar en un misterio cuando posees poca información. Entre más hipótesis y suposiciones hagamos, más difícil será ver la respuesta luego. No hay que leer muchas cosas hasta que consigamos tener una pista más clara.]

[Ya veo.] Nephren regreso a su libro sin comentar.

[…No puedo trabajar mientras te sientas allí.] Como antes, el quejido de Willem fue completamente ignorado.

Dentro del territorio del imperio muchos lugares son muy conocidos por su hermoso escenario. Por ejemplo, la Avenida Snowflake en un distrito de la capital imperial. O la Iglesia Conmemorativa Negatis. O el Lago Fistilas. La Torre Obsidian y la Tumba de los Gemelos que también se incluían en la liastr, pero fueron arrasados en el fuego de la guerra por las otras razas. Poetas alababan al imperio como la ‘caja del tesoro de la tierra’, y el corazón de las personas sobrefluía un orgullo nacionalista. Eso se dijo, pero cada poco del imperio no estaba tan refinado y lleno con la hermosura de esos monumentos. No importa lo desarrollado de las ciudades, el país se mantenía como el viejo país.

La ciudad de Gomag pertenecía al país. Manejado un poco de todas las mayores rutas de trato que pasaban por el imperio, no se jactaba de algún edificio famoso, y no tenían ningún producto famoso en particular. De acuerdo a ello, no muchos turistas o ambiciosos comerciantes se detenían. Gomag, situada a una distancia lejana de las fronteras, tampoco tenían la necesidad de temerle al fuego de la guerra. Los residentes veían las mismas caras, hablaban las mismas cosas, y pasaban por los mismos eventos cotidianos.

Atrapados por un repentino aguacero, Willem y Nephren se apresuraron a entrar a un café cercano para refugiarse.

[Wow, mira eso.]

Por fuera, la lluvia continuaba cayendo con una gran intensidad. Limitando su visibilidad, pero incluso así podían distinguir las figuras de las personas corriendo apresuradas. Un vendaval también empezó a golpear, causando que una sombrilla fuera inútil.

[Supongo que tenemos que matar el tiempo hasta que pare… hey, ¿podemos ordenar?] Luego de una miradilla al menú, Willem llamo al mesero. [Quiero un café y… papas fritas. Para ella…] Él vio a Nephren y se lo pregunto en el lenguaje común de Regul Aire… [¿Estás bien con jugo de naranja?]

[También quiero un café, y también un bollo con tres clases de jamones.] Nephren por completo lo ignoró y ordenó ella sola. [No me consientas.]

[De acuerdo.] Willem bajo sus hombros. Bueno, al menos no pellizcaría su trasero esta vez.

[…Sé que es obvio, pero todos aquí son sin marcas.]

[Rara vez tengo la oportunidad de ver un lugar con muchos adultos u hombres sin marcas.]

Las razas sin marca tendían a tener un físico más débil que los otros. Como resultado, no muchos de ellos se convertirían en soldados de la Guardia Alada. Para Nephren, quien solo veía a los residentes de la Isla 68 y los soldados, este lugar parecía algo como un exótico zoológico.

[¿Y encuentras ese libro interesante?]

[No lo sabré hasta leerlo. Solo lo tome al azar, por lo que no espero mucho.]

Una bolsa de papel llena con unos cuantos libros se asentaba en el regazo de Nephren. Los habían revisado en una librería cercana un poco antes que empezara a llover.

En su tiempo actual, grandes impresoras ya eran muy bien usadas, haciendo que los libros sean más rápidos de obtener comparado a lo de antes cuando cada uno necesitaba copiarlo a mano. La calle donde estaban también se situaba detrás de la única universidad en Gomag, por lo que había muchas librerías, de tiendas legadas por la ley a puestos rodantes. Sin tanto qué decir, una gran variedad de libros esperaba en muchos estantes.

Willem sentía que podía ver el brillo de los ojos en Nephren. Incluso cuando estaba poco familiarizada al lenguaje Emnetwyte, se veía tan emocionada por la oportunidad de leer todos los nuevos libros. Ya habían decidido ir de compras con el objetivo de revelar las anormalidades en el mundo que les rodea. Con examinar y comprar libros de los cuales obtenían información que no conocían, podrían ganar algún tipo de pista, como el motivo de sus enemigos. Pero incluso si ese plan fallaba, solo con ver a Nephren tan feliz hacía que valiera la pena salir de compras. Willem escondió una sonrisa mientras lo pensaba.

Cuando entraron al café, cerca de la mitad de los asientos estaban llenos. Todos los clientes se quedaron por la lluvia, y como resultado estaba muy agitado. Naturalmente, casi todos eran estudiantes de la universidad. Willem sintió que él, quien no se veía como un intelectual, y Nephren, que era demasiado joven para dedicarse al estudio, sobresalían entre la multitud un poco.

¿—Qué habría dicho Kutori de esta situación? Probablemente bajaría la mirada y preguntaría algo como ‘¿no nos vemos como una pajera en una cita?’ mientras se sonrojaba. Luego Willem respondería ‘probablemente te verías como mi hermanita menor’, y Kutori diría ‘¡No me trates como a un niño!’. Mientras la situación se veía en su cabeza, su pecho le dolía.

[¿Willem?] Nephren le pregunto preocupada.

[No es nada.] Él debió haber mostrado sus amargas emociones en su cara.

[¿Descubriste qué anda mal?]

[¿Hm? …Oh, eso.] El mundo que los rodea no era más que un sueño basado en los recuerdos de alguien con algunos cambios hechos por el creador. Eso ya lo sabían. El problema era lo que seguía. [Es difícil. Ni siquiera sabemos de los recuerdos para los que se basaron para este mundo.]

Ya que estaban en su ciudad natal, al principio Willem pensó en sus recuerdos. Pero si ese fuera el caso, el mundo no debería de contener información que no conociera. Él vio por fuera de la ventana a las calles de invierno en Gomag. Las sombras del verde musgo creían en el pavimento de piedra. Delgadas grietas en los muros de ladrillo. El graffiti se esparcía de aquí y allá.

[Quien sea que sea, conoce más de Gomag que yo, lee más libros, y debe estar relacionado con el orfanato como yo. No tengo pruebas de quién sea el mejor para esas condiciones.]

[Hmm.]

[Además, somos los únicos que bajamos a la tierra. Nadie más pudo haber sido el objetivo para el ataque. No tengo idea de qué esté sucediendo.]

[Hmm.]

Nephren no sonaba muy dentro de la conversación. [¿Hmm? ¿Es todo lo que dirás?]

[No me interesa eso.] Ella replicó en forma fría.

¿No interesa? Si no resuelven el problema, no podrán regresar a la realidad.

[Es algo bueno aquí. No me importaría quedarme un poco más.] Nephren asistió.

[Este es un mundo falso, lleno de personas falsas. Nada es real aquí. Todo el tiempo que pasamos aquí es vacío y sin sentido.]

[¿Y tú me dices eso?]

Willem se silenció. Las Leprechauns son vidas falsas. Falsos Emnetwyte hechos con el solo propósito de engañar a las Kaliyons. Nada es real. Aunque, son existencias indudables. El Segundo Técnico Willem Kumesh no podía ignorar ese último punto, y decidió ocuparse de ellas, desafiando el vacío natural de su cometido.

[Almaria está aquí. Yo estoy aquí.] Nephren lo dijo.

Las personas en el sueño probablemente son falsas. Seres ficticios creados con el solo propósito de engañar y atrapar a las víctimas. Es decir, es igual como en el almacén de las hadas.

[El mundo real, o éste. Puedes escoger cuál es el que te gusta más.]

[…Cielos, lo estás haciendo más difícil para mí.] Willem gruño tranquilamente.

La llovía no mostraba signos de parar.

Al llegar sus cafés, Nephren tomó uno de sus brillosos libros y se inmergió en su lectura de inmediato. Willem, quien por desgracia no tenía nada para matar el tiempo, miraba fijamente por la ventana y escuchaba el sonido de la lluvia.

Él solía odiar estar aburrido. O más bien, no podía soportar perder el tiempo. Después de todo, tenía un objetivo. Y no cualquier objetivo, sino uno que va más allá de una inalcanzable cantidad de trabajo decente. Y él iría más allá de lo decente. Incluso si tuviera algo de tiempo libre, lo pasaría todo mejorándose.

Al final, su más grande trabajo que había conseguido es un área peculiarmente gris de la cual no sabía sí tendría éxito o fallaría. Sin duda, había adquirido incontables habilidades y estudió incontables técnicas, Willem se había hecho muy fuerte. Su diverso arsenal lo llevaba a consistentes resultados en el campo de batalla. Unos de sus compañeros le dijo que podía ser más de lo que cualquier humano podría lograr, y el mismo Willem sentía que se acercaba mucho a ser verdad.

Pero. El objetivo de Willem era convertirse en un Regal Brave. Y eso no solo significaba hacer algo que los otros no podían, sino también cosas que nadie fuera capaz de hacerlas. No importa qué tan cerca Willem esté en el pináculo de la humanidad, él nunca pudo poner un pie más allá de ese terreno. Entrenar y estudiar no tenía significado. O al menos, nunca lo llegara a su objetivo, no importa cuán diligente fuera. Incluso después de saberlo y aceptar ese hecho, Willem no podía parar. Ni él sabía por qué. Quizás no solo quería dejar que todo su esfuerzo fuera en balde.

Hubo veces cuando él pensó que todo era inútil. Quizá si renunciaba a su imposible sueño y pasara su tiempo más como un adolescente normal, habría de conseguir más experiencia en esas cosas y vivido más feliz su vida. Incluso tal vez mejoraría en cómo tratar con las chicas. Quizás habría sido capaz de hacer felices a quienes amaba.

[¿¡Willem!?]

La repentina voz de un hombre detuvo el pensar de Willem. Dándose vuelta, él vio a un joven con cabello plateado luciendo con su animosa sonrisa. Todo el cuerpo del hombre estaba empapado con la lluvia del exterior.

[¡Willem! ¡Eres tú! ¡Ha pasado tiempo! ¿Cuándo regresaste a Gomag?]

Nephren dejo de leer por un segundo y le dio un vistazo a Willem preguntando ‘¿lo conoces?’. Willem asistió.

[Solo pasaron unos días.]

[Oh, nunca la había visto. ¿Un niño nuevo del orfanato?]

[Sí, algo como eso.]

El hombre tomo asiento sin molestarse en pedir permiso y le sonrió a Nephren. [Mucho gusto. Mi nombre es Theodore Brickroad. He sido amigo de Willem desde mucho antes. Todos mis allegados me llaman Ted, así que también puedes hacerlo.]

Los ojos de Nephren no se movieron ni una pulgada de su libro. Completamente lo ignoró. Willem pesó que vería las gotas de sudor aparecer en la frente de Ted.

[Parece que te ha ido bien, Ted.] Willem rompió el raro ambiente.

[¡Ah, en efecto! ¡También subí de nivel!]

[Nivel…] Willem lo pensó un poco. […Ah, ¿te volviste que soy un aventurero?]

Los aventureros se hacían de una vida poniéndose en peligro. Peleaban contra monstruos, exploraban los misteriosos Laberintos, y arriesgaban sus vidas derrotando Dragones. Claro, todas esas misiones, eran extremadamente peligrosas, ofrecían atractivas recompensas para esos Braves, o quizás eran tan tontos como para aceptarlos.

[¿¡No lo sabes!?] Ted exclamó.

[No. Ha pasado un tiempo desde que estuve en Gomag, y no me interesas.]

[¡Al menos pretende saberlo! ¡La honestidad es una virtud, pero algunas veces la verdad duele mucho, ¿sabías?!]

Hahaha. Este chico. [¿Y? ¿Ahora qué nivel eres?] Willem lo pregunto.

El ‘nivel’ de un Aventurero indicaba su habilidad en batalla y punto de entrenamiento. Entre más alto mejor. Un ciudadano regular rondaba por el 2 o 3. Un buen soldado, por 10. Uno de los que vivía y moría en batalla alcanzaba el 30. Eso era considerado estar un poco fuera del límite de lo que la humanidad puede llegar. Para ir más allá de ese número, uno necesitaría dar un paso por fuera de lo que es un humano.

[Soy nivel 8.] Respondió Ted.

Era lo justo para un aventurero del diario vivir. Tomando su edad en cuenta, incluso podía llegar a un poco más. El nivel de Ted era algo de lo que podía estar orgulloso.

[Oh apropósito, escuché que tu nivel es alto, incluso más de la muralla de los 30.]

[Ah… bueno, sí…]

Willem no era en sí un aventurero, pero a menudo pelea junto a ellos, así que podía estimar su nivel por esas veces. La última vez que lo reviso, su nivel era 69. Sin mucho qué decir, todos estaban atontados por ese ridículo número.

[Wow, asombroso. ¿Hay un método especial de entrenamiento que la Iglesia de la Santa Luz le enseñé solo a los Braves o eso?]

[No realmente.] Willem tomó un sorbo de su café. [Además, es solo un número. ¿Tanto lo quieres?]

Pero claro, el nivel servía como indicador para la fuerza. Pero al contrario, no era más que un solo indicador. Había muchos niveles bajos que probaban ser útiles en batalla, y, por desgracia, incluso había más de los adversarios. Willem nunca pensó de ello como algo para preocuparse mucho.

[Claro que lo quiero. Para nosotros los aventureros, nuestro nivel también se determina por nuestro salario. Si tu nivel no es tan alto, no podrás conseguir información para altas recompensas.]

Ah, ya veo. Así es cómo el Gremio previene innecesarias muertes. La idea de que a un aventurero no se le permitiera acercase al peligro parecía algo gracioso.

[Si en verdad quieres subir tu nivel, no será difícil. Solo mantén la fuerza bruta en tu camino de dificultades y ve con todo lo que tengas.]

[Las llaman ‘dificultades’ por algo…]

[…Pues como sea, no es exactamente un truco secreto, pero tengo la idea de cómo subir rápido de nivel.]

[¿¡En serio!?] Ted se inclinó hacia adelante de la emoción.

[Veamos… en alguna parte cerca de aquí… ah, eso es. En la ciudad de Alvalie hay un chico llamado la Santa Espada del Oeste que está reuniendo discípulos. Ve allí, y aprende de la “Técnica Definitiva”]

[¿Técnica definitiva?]

[Una vez empieces a entrenar, dominaras la técnica y vendrás a casa, o morirás. Es algo con lo que hay que tratar.]

[¿…Morir?] Algo de escepticismo empezó a mostrarse en la cara de Ted.

[Está compuesta de diferentes tipos de habilidades múltiples que te dejaran aplastar las entrañas de los oponentes incluso más allá de su armadura. Los chicos con algo de sentido usualmente captan la técnica cuando llegan al borde de la muerte, y los chicos sin sentido, bueno, nunca lo aprenden.]

[¿…Hm?] Ansiedad claramente se escuchaba de la voz de Ted.

[Como en el mismo entrenamiento, aplastarás a un verdadero Dragón.]

[Definitivamente moriré. No hay manera que sobreviva por más de cinco segundos.]

[Bueno, técnicamente es la subespecie de un Dragón, pero es un Dragón. Por lo que es ridículamente fuerte, las escamas son fuertes como hierro, resistente a las armas… la única forma de sobrevivir es llegar a un estado de iluminación y adquirir la técnica definitiva durante la batalla, luego la usas para matar al Dragón. O es cómo se supone que sea. Esa iluminación nunca llegará a mí.]

[¿…Huh?] Los ojos de Ted se abrieron. [Ah, ¿usaste algún truco sucio?]

[Supongo que puedes llamarlo así. Ya que no puedo usar la técnica definitiva, solo asesino con fuerza bruta.]

[¿…Huh?]

[Dicen que los Dragones son resistentes a armas regulares, pero al parecer significa que las armas solo tiene un bajo efecto, no uno absoluto. Traté con todo tipo de habilidades, y luego de una semana de pequeñas heridas acumuladas el Dragón solo cayó.]

[…Ah…]

[Como lo dije, mientras mantengas la fuerza bruta en tu camino de dificultades, subirás de nivel. Pienso que mi nivel solo se incrementó en 10. Ese chico de la Santa Espada es mudo, por así decirlo.]

[…Yo también.] Por alguna razón, la voz de Ted sonaba cansada.

Cuando Willem lo amaestro y Leila escuchó de esa pequeña experiencia, se río con todas sus fuerzas, diciendo algo como ‘las personas sin sentido la tienen difícil’. Bastardos descorteses.

[Si lo sigues haciendo de esa manera, tu nivel y número de dojos se estarán suprimiendo a un crecimiento estable. Usar hechizos prohibidos también es un buen método. Son fáciles de usar, pero el contraataque puede ser muy vil. Si puedes soportarlo, subirás a dos o tres niveles.] Willem le sonrió ampliamente a Ted. [Si quieres, te escribiré una carta de referencia.]

[No, lo siento pero creo que pasó. Quiero vivir tranquilamente.]

¿Entonces por qué diablos te convertiste en un aventurero? [¿Y qué planeas hacer una vez subas de nivel?]

[Bueno, ya sabes…] Por alguna razón, las mejillas se Ted se sonrojaron, y empezó a rascárselas tímidamente mientras hablaba. [Para poderme declarar a Almaria.]

[De acueeeerdo. Te llevaré a un programa de entrenamiento para que consigas 50 niveles así que prepara tu última voluntad.]

[Perdón, no quiero hacerlo, por favor perdóname.] Ted se inclinó desde su silla a Willem, solo para tener a un mesero diciéndole que se detuviera.

— Willem de pronto sintió algo filoso rozaba contra la parte de atrás de su cuello.

[¿…Willem?] Ted pregunto.

[Ah, lo siento. Tengo que irme.] Sobando su nunca con sus palmas, Willem se paró.

Nephren levanto la vista de su libro. [¿Vas a alguna parte?]

[Sí, parece que tengo otro viejo amigo con quien encontrarme… Ted, lo siento, pero ¿puedes llevarla de aquí al orfanato?] Él lo dijo, luego dejo el café.

[¿Huh? ¿Uh… Willem?]

Willem ignoró la voz confusa de Ted y siguió caminando. La lluvia todavía no cedía, pero ahora no era tiempo para preocuparse por ello.

Un viejo recuerdo de pronto pasó por la mente de Willem.

Fue establecido hace un poco más de 527 años, unos días antes que él y los otros 6 se reunieran para derrotar al Visitor Elq Harksten.

[En verdad no me gustan las espadas grandes.] Leila lo dijo. De acuerdo a ella, preferiría una del largo de su brazo y de un peso ligero lo suficiente para moverla lo más fácil con una mano. En otras palabras, una larga espada anti-humanoide con la que pudiera usar el gran rango de habilidades que había aprendido de sus padres, profesor, y maestro (al parecer estos dos últimos son personas diferentes).

Las Kaliyons, por el contrario, eran espadas grandes hechas para matar a esos que sobrepasaban a los humanos. Algo como una herramienta para ayudar a los débiles Emnetwyte tanto como fuera posible. Por lo que Leila no le gustaba mucho.

Willem comprendía lo que trataba de decir. Lo entendía, pero al mismo tiempo, no estaba seguro si el actual Regal Brave y usuario escogido por la legendaria Seniolis debería decir tal cosa. Incontables personas en el mundo por mucho tiempo eran escogidas por una fuerte Kaliyon pero seguían sin ser escogidas y contenían un gran poder pero seguían sin lograrlo. Para uno que tenía ambos hablar a la ligera de ellos no le caería muy bien a todas esas personas. Si Leila lo dijera públicamente, algunos chicos podían apuñalarla un día de estos. En realidad, Willem quería apuñalarla en ese momento.

[…así que la desafiaste a un duelo de práctica y te destruyeron.] Willem se los dijo a Navrutri, quien no lucía muy impresionado.

Brillante Báculo en una Palma de Oso. Cola de Zorro en un Codillo de Aguja. Demoledor Ruiseñor Apresurado en el Cisco del Choque de una Campa de Hierro. Todas las habilidades que Willem había aprendido de Hilgram no tenían igual a la habilidad de percepción especial que se le concedía a un Regal Brave escogido. Usando el Ojo Abisal, como al parecer le llamaban, ella vio directo a todos los movimientos de Willem y velozmente los confrontaba. Incluso si trababa de usar la ‘Resplandeciente Alameda de Sol’ y ‘Huellas de la Estrella Norte’ las cuales había aprendido de Navrutri, no servirían en nada. El muro de los talentosos Regal Brave y la habilidad iban por encima de la cabeza de Willem.

[Willem, creo que malentendiste algo.] Navrutri lo dijo con un exagerado suspiro. [Nosotros los hombres no podemos ganar contra las mujeres. No importa cuántas veces las desafíes, nunca estarás ni cerca. Todo lo que podemos hacer es rogar por su amor.]

[Fue estúpido pensar que conseguiría un consejo serio de ti.] Willem lo dijo otra vez.

[No, no, tengo curiosidad. Creo que esto se debe a la diferencia de esgrima.] Navrutri cortó el aire con su dedo, como si blandiera una espada imaginaria. [Tu estilo de pelea es perfecto para una batalla. La finalidad es destrozar la fuerza de tu enemigo, distribuir la cantidad de daño, y destruirlo. Puedes decir que es un estilo que clasifica todo en frente de ti en dos categorías: las cosas que pueden asesinarte, y las cosas que no pueden. Denegando cualquier información de más.]

[¿No es eso malo?]

[No es el estándar para un guerrero. Nadie encontraría una falla en ese estilo.] Navrutri bajo sus hombros. [Pero en verdad no quieres que Leila te derrote, así que ese estilo no es tan bueno para tal oponente.]

[…Bueno, si pudiera derrotarla entonces me gustaría intentarlo, pero…]

[En efecto, es el sueño de muchos hombres, pero qué inútil. Aunque te animare. Desde un lugar seguro en las sombras.]

[Y si estilo de espada es bueno para batalla, ¿entonces qué hay de Leila?]

[Hmm, su estilo asimila al de Nils. Quizás aprendió bien de él porque es de un corazón obediente, o quizás su personalidad solo hace las mismas cosas para ella.]

Nils D Foreigner. Maestro de Leila, y el ‘maestro bueno para nada’ de Willem.

[No quiero que me lastimen, ni quiero lastimar a otros, y tomó la espada porque no me queda de otra… es el tipo caso de un espadachín cobarde.]

Willem llegó a un estrello callejón y se detuvo. Una espada plateada de pronto apareció presionando justo contra su nuca. Un delgado hilo de sangre fluía, solo para lavarse por la lluvia.

[Hey.] Él lo llamó calmadamente. [Está más bien pasado de moda invitar a hablar a alguien, ¿no lo crees? No es que seamos extraños, si quieres habar puedes decírmelo con palabras, ¿sabes?]

[…No es un tema que quería discutir en frente de las personas.] Un hombre vistiendo una bata blanca repelente al agua apareció detrás de Willem y respondió casualmente. [Antes que avivemos viejas amistades, hay unas cosas que quiero preguntarte. Estaría agradecido si pudieras responderlas con honestidad, Willem.]

[Bueno, adelante. Sabes que soy malo ocultando cosas, ¿no?]

[Primera pregunta,] El hombre continúo, ignorando el buen comentario de Willem. [¿Por qué estás aquí?]

[…Bueno, Gomag es mi hogar, ¿sabes? Si me lo preguntas, es más extraño que estés aquí.]

[Supongo que no entendiste mi pregunta.] La espada cortó ligeramente la nuca de Willem. [El día de la batalla final, tú y Ebon Candle simultáneamente se derrotaron entre sí en su batalla. ¿Por qué de pronto estás aquí ahora?]

[¿…Qué?]

Por un segundo, Willem falló en comprender la pregunta. Entonces, al momento que entendió el significado de esas palabras, se dio cuenta que había olvidado el pensar algo muy importante hasta ahora. Había olvidado el hecho que ese mundo simplemente era un sueño que olvido confirmar cuándo exactamente fue establecido el sueño.

De lo que el hombre dijo, Willem pudo inferir unas cosas. Primero, el mundo se establecido un tiempo luego que derrotaran a los Visitors, pero antes que las 17 Bestias aparecieran. Segundo, Willem nunca regreso a casa de esa batalla — lo más probable, su cuerpo ahora era un pedazo de piedra rondando en el campo de batalla. Y por último, el mundo no solo se basaba en la memoria de Willem, como él y Nephren lo sospechaban. Además, los desconocidos hechos en los libros, él ahora sabía que ese mundo progresaba en un tiempo el cual nunca experimento en ese entonces.

¿Qué diablos sucede? Willem probablemente paso unos segundos perdido en sus pensamientos. El hombre atrás de él, al parecer tomo el silencio como algún tipo de respuesta, retirando la hoja en la nuca de chico.

[¿…seguro que está bien dejarme ir? Todavía no te respondo.]

[No pretendía amenazarte en primer lugar. No contra el más fuerte Quasi Brave, esta espada no es más que un juguete.]

[¿El más fuerte?] Willem chasqueó la lengua. [Se siente mal que me llames así, Navrutri.]

Lentamente, Willem se volteó. El hombro se quitó la gorra de su bata resistente al agua, revelando una cabeza con cabello rojo y la cara sin afeitar de un hombre en sus 30.

Navrutri Teigozak. Un Quasi Brave recocido por la Iglesia de la Santa Luz. Aclamado como uno de los clanes del Oeste de Garmond, su arma escogida era su doble espada curvada hereditaria de su clan. Cuando llegaba el momento de ir contra un enemigo más fuerte, él desfundaba su amada Kaliyon Lapidem Sybilus.

[No tienes que acreditarme tanto.] Willem lo dijo. [Has sido un Quiasi Brave por más tiempo, y eres más habilidoso. También blandes una de las grandes Kaliyon que yo.]

Navrutri dejo salir una pequeña risa. [El hecho es que eres serio y no modesto cuando dices que eso hace que te asuste.]

Willem regreso la risa. [El hecho es que eres serio y no solo lo pruebas cuando dices que haces que eso te moleste.]

Un breve silencio. El sonido de la lluvia violentamente golpeaba violentamente el pavimento llenando el aire.

[Sí, ese negro esqueleto y yo nos derrotamos. No recuerdo qué sucedió luego de ello. Cuando me di cuenta, estaba en Gomag. Fue en la mañana, hace tres días.] Willem respondió a la anterior pregunta de Navrutri. A decir verdad, él necesitaba explicar todo este mundo falso, y parecía ser una difícil prueba, así que decidió ocultarlo. [En efecto, me gustaría saber que me sucedió.]

Willem ligeramente rasco su cabello mojado. [¿Cómo termino esa batalla al final? Juzgando por el hecho que la humanidad todavía no se extingue, asumo que derrotamos a los Visitors. Y ahora sé que regresaste a salvo, pero ¿qué hay de los otros?]

Navrutri no respondió.

[Y además, ¿por qué tan de pronto le pones un cuchillo a tu compañero? Explícame la situación.]

[True World.] Navrutri murmuro. Un nombre vergonzoso para una organización a la opinión de Willem. [Lo recuerdas, ¿verdad? Los que una vez trataron de derrocar la capital. Los restos de ese grupo todavía intentan llevar a cabo su plan.]

Ah. Bueno, cuando Willem pensó en ello, no era tan sorprendente. Ese mundo de sueños fue creado basado en el pasado, un tiempo después de su batalla con los Visitors, así que por supuesto la aparición de las 17 Bestias están por venir. Unos días luego de ello, la ciudad sería devorada, el país caería a la ruina, y toda la raza de humanos desaparecería de la faz de la tierra. Lo que significaba que los chicos del True World que crearon a las Bestias lo estaban planeando en alguna parte del mundo mientras hablaban, llevando a todo esto al fin.

Willem se sintió como a un poeta. Pero se sentía extraño conocer el futuro. Era como una mezcla de ser omnipotente y desapoderado al mismo tiempo. Si Willem tuviera que decirlo, entre el gusto y disgusto, el sentimiento estaba más hacía el disgusto.

Escondiendo los problemas que pasaban por su cabeza detrás de su franca cara, Willem pregunto. [¿Y cómo está relacionado el True World aquí?]

[El True World tiene a un Brave o un antiguo Brave entre ellos.]

[¿—Qué?] Fueron noticias para Willem, e inesperadas noticias. [Diría que es una mentira, pero sé que no eres del tipo que actúa con información poco fiable. Lo que significa que tienes una buena fuente. Y ya que no estás escondiendo las nuevas, debes juzgar levemente las acciones del traidor haciendo que sea más cuidadoso, es más importante que actuar descubriendo su identidad o prevenir a los Quasi Brave de las sospechas que hay entre ellos.]

[Lo entiendes rápido, como siempre.] Navrutri lo dijo. [Ahora si solo pudieras entender bien a las mujeres, serías más popular.]

Cállate. Willem no quería ser particularmente popular con las señoritas, pero que Navrutri le dijera eso, quien siempre alardeaba de sus numerosas amantes, hacía que se frustrara.

[Juzgando por tu reacción, creo que puedo asumir que no tienes lazos con el True World.] Navrutri extendió sus manos, y el cuchillo plateado que sostenía en su mano derecha solo desapareció como en un truco de magia. [Pero, supongo que no eres del todo honesto. Creo que ambos sabemos que no solo despertaste hace tres días.]

…él lo entiende rápido, como siempre. Y él puedo comprender bien a las mujeres. Maldita sea.

[Bien, Willem. Estás libre de sospechas, por ahora. Hazme el favor de no sobresalir mucho hasta que la situación se calme.] Navrutri lo dijo, luego se dio la vuelta.

[¿Seguro que no quieres ayuda?]

[Mi trabajo ahora es dudar de mis compañeros. Solo no puedo confiarle a alguien mi espalda a quien pueda decir que es inocente a un 100%.] Navrutri respondió con su espalda indefensa a Willem. No podía decir si eso fue a propósito o no.

[…Supongo que puedo darte una respuesta más.  Los únicos que sobrevivieron a la batalla con los Visitors y el Poteau fuimos yo y Leila. Bueno, supongo que tú también.]

[…Ya veo.] Willem ya había escuchado del resultado del Gran Sabio, Suwon. Así que claro, las noticias no eran sorprendentes, pero todavía así lo desanimaron.

[Los únicos cuerpos que fuimos capaces de recuperar fueron de Suwon y Emissa. Suwon se lanzó un hechizo complicado en él, por lo que su cuerpo ahora está resguardado en el almacén subterráneo del santuario de la iglesia.]

¿Qué hiciste, Gran Sabio? No es tiempo para tomar la siesta. Pero al parecer, el mismo hechizo de resurrección de Suwon todavía no terminaba.

[Creo que es todo lo que puedo decirte ahora. Cuando todo acabe, te diré el resto con alguna bebida.] Navrutri lo dijo, luego se alejó.

[Hey, Navrutri] Llevado por sus impulsos, Willem llamó al nombre de su viejo camarada. [Ah, ¿…Cómo has estado?]

Navrutri se detuvo por un breve momento y respondió. [Solo bien.] Luego, desapareció en la densa lluvia.

Willem vio al cielo.

Incluso en este mundo de sueños, las gotas de lluvia que caían en su piel se sentían tan frías como siempre.

Un alto estornudo resonó por el estrecho callejón.