La 5ta. División de la
Guardia Alada
A Feodor Jessman le
desagradaba su apariencia.
Su ondulado y apagado
cabello color plateado era difícil de peinar. Sus profundos ojos purpuras
resplandecían con una intimidación natural, y tenían que ser escondidos por
unos lentes negros falsos. Como esperarías de un Imp, su inmaculada piel era
alba.
No tenía cuernos, colmillos,
ni escamas – la clara apariencia inconfundible de un sin marcas.
Una raza odiada, los sin
marcas quienes en su número incluían a Feodor eran vistos de menos por la
mayoría de habitantes de Regul Aire. Todo estaba podrido desde el núcleo, y
Feodor tuvo varias ocasiones en las que soñó que sería considerado como un
favor al mundo si el último de ellos fuera a desaparecer.
Como muchos de ellos vivían
en el restringido ambiente de Regul Aire, la propia raza de Feodor era una
mezcla. La bisabuela de su padre era una troll, y más al lado de su madre eran
ancestros de quienes habían sido hombres lobo. Sin embargo, la sangre de Feodor
no parecía tener una relación con él; su apariencia y rasgos, como la mayoría
de la familia Jessman, eran típicas de un Imp.
Los Imps eran una subespecie
de los Ogros, los descendientes de una raza demoniaca que avivo dentro de la
civilización Emnetwyte hace tanto. Acechando en las sombras de los Emnetwyte,
vivieron una existencia descarriada, llevando particulares libertinajes y ruina
con sus ojos malditos y secretos oscuros.
Los Emnetwyte ahora están
extintos. Sin razón aparente, sus sombras viven.
Se dijo una vez que los ojos
de los Imps tenían un extraño poder capaz de confundir y manipular a otros.
Cuando su actividad era alta, un gran individuo supuestamente hundía un país en
jolgorio y lujuria con solo sus ojos. Sin embargo, al pasar del tiempo y la
mezcla de especies, los Imps ya no poseían ese esplendido poder. Ellos ahora
solo eran otra típica raza sin marcas, quizás ligeramente mejor con mentiras y
verdades que la mayoría.
Feodor Jessman no era más
que uno de los tantos descendientes producidos por esa lamentable raza.
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¡Boom! Una explosión resonó.
Golpes de pasos en el piso de panel de bronce, el hombre cabeza de lobo disparo
al aire. Él violentamente retorció su largo cuerpo hacia adelante y movió su
brazo abajo. La masa de condición muscular como látigo, vino bajando desde el
cielo explotando un poderoso golpe que podía partir a alguien desde el cráneo
hasta la ingle.
Claramente era una técnica
de puño ejecutada de forma bella en un movimiento temerario. Uno podía llamarlo
fuerza bruta refinada; creer en una fuerza, obedecer esa fuerza, y apoyarse en
esa fuerza. La idea era confiarlo todo a un solo músculo y poder, la más grande
arma. Era solo un estado alcanzable por perseguir el puro concepto de
“aplastar”, algo con lo que las razas bestias nacían con “desgarrar” podía no
ser fácil de alcanzar.
Bueno,
dudo que pueda detenerlo.
Su oponente era
ridículamente fuerte. Incluso si fuera a intentarlo y empujar ese brazo
entrante, la trayectoria probablemente no se movería una pulgada. Él podía
trabarle pie, pero el pie de su oponente ahora andaba en medio del aire. Antes
de ello, considerando a su monumental oponente, era obvio que sería enviado a
volar no importa dónde hiciera contacto.
Él se agacho, su mano izquierda
se escondió en la sombra de su cuerpo. Los ojos del hombre bestia por reflejo se
clavaron allí mientras Feodor movía su centro de masa en su pierna izquierda,
entonces hizo un movimiento deslizante con su mano aun oculta. Los grandes
magos imitaban los movimientos de un blandeador de daga; esconden la idea del
usuario, la forma de la hoja, y la demás información del enemigo hasta golpear.
Si uno lo piensa, claro, un
escenario así era imposible. Ellos estaban en una arena de entrenamiento,
golpeándose con las manos. De ninguna manera un peleador llevaría un arma real.
Aunque, el hombre bestia se sobresaltó, su instinto innato y su gran
experiencia de guerrero instantáneamente le aviso del posible resultado de las
peligrosas acciones del ataque de Feodor, y retorció su cuerpo para evitar el
fatal golpe. Su cabeza – ojos, nariz, y todas las áreas imposibles de endurecer
sin importar lo fuerte que pudieras ser, todos los puntos débiles en los cuales
su cráneo podía ser perforado – se movió fuera del ángulo de donde podía venir
el ataque de Feodor.
La agraciada secuencia de
movimientos vaciló, un error fatal se presenció.
No importa qué tan rápido
gires, se perderá el control y movimiento si el eje es cambiado. Cada onza del
impulso que le servía al hombre bestia para aterrizar en su lugar se volvió
agotador para su abrupta esquivada. Para el tiempo que el primer indicio de
arrepentimiento salió de los ojos del hombre bestia, todo acabó.
¡Bam! ¡Wham! ¡Whaaam!
El hombre bestia cayó, voló
por el aire, y rodo por cerca de dos hileras de soldados, sonando como alguien
pulverizando un barril con un hacha, hasta que se detuvo contra un muro.
Unos segundos pasaron
mientras todos los presentes volvían sus ojos a la bestia caída, su largo
combate fue olvidado. Un incómodo silencio lleno el campo de entrenamiento.
[¡…Gahahaha! Oh, eso fue
grandioso. ¡Eres bueno, sabes!]
El hombre bestia levanto su
cabeza naturalmente. [¡Pensar que me atraparías con ese sucio truco tuyo! ¡Si
no fuera por ese leve movimiento contra restante, te habría dado una golpiza!]
Feodor sacudió sus vacías
manos. Claro, él no tenía ni una daga real. Solo había hecho un movimiento
sugerente en frente de un maestro, lo cual causó que su oponente perdiera el
balance.
Una a una, las preguntas salieron
entre las personas alrededor de ellos: ¿Qué
paso ahora? ¿Por qué la gigante bestia es tan feliz por su derrota? Solo
los dos involucrados podían entender la situación.
Feodor colocó de vuelta sus
desalineados lentes a su posición. [Tu seguridad abrumo mi confianza,
Portrick.] Él fue al hombre bestia tumbado, tomo su brazo con su propia mano, y
jalo con toda su fuerza. [Aunque, no necesita alabarme. Al cabo que, hice
trampa más que usar mi propia fuerza. Es algo que solo puede funcionar contra
una persona tan fuerte como usted.]
Los Imps eran una raza
engañosa. La afinidad para engañar a otros estaba arraigada a su especie. Era
natural que sus métodos en su estilo de lucha reflejaran esa vil naturaleza.
[¡Qué extraña humildad!
Aunque, no es una mala manera de decirlo.] Portrick palmeó el hombro de Feodor
con explosivos bams. Dejando sus palabras, su lenguaje corporal era como el de
un agradable viejo hacia el problemático del vecindario. Un Lycanthropos
conocido en la división como “Bruiser”, el Saldado Raso de Primera Clase
Portrick era el más fuerte, quizás el segundo más fuerte de los soldados
pertenecientes a la 5ta División de la Guardia Alada.
[Duele.]
[Ah mi culpa.] Él retiró su
mano con una semi-disculpa, riendo a carcajadas.
Y entonces, la veloz voz del
Soldado de Primera Clase Nax llego desde la puerta. [Oh, hey – hey, Cuarto
Oficial Jessman. El Jefe de División te llama. Hiciste algo, ¿verdad?]
[¿Hmm? ¿El Primer Oficial
quiere verme?]
Me
pregunto qué será.
Feodor no estaba seguro por
qué lo llamaron. Como Cuarto Oficial, tenía una irreprochable conducta y era un
soldado ejemplar. Dejando ahora su personalidad y comportamiento, al menos
tendría un registro general.
Por otra parte, si algo de
su pasado delictivo termina en su registro… Eso sería desagradable. Pero si él
fue llamado por esa razón, habría algún tipo de advertencia. Probablemente.
[¿Puede ser? ¿Una plática de
promoción?]
Feodor vagamente le sonrió a
la positiva sugerencia de Portrick. [De ser el caso, seré feliz.]
Mientras empezaba a ir al
corredor que iba al cuartel general, sus pensamientos regresaron al
entrenamiento físico de antes.
Qué
idiotez.
En primer lugar, la armada
fue formada para batallar con las 17 Bestias, la misma destrucción en forma.
Todo el que fuera testigo de las Bestias dejaría de vivir. Golpeándolos o
pateándolos era probable que no fuera de mucho uso.
Nuestro
entrenamiento es inútil. No es más que una excusa que “estamos haciendo cuánto
podemos”. Supuestamente intentan mantenernos listos para ir, pero solo expone
cuán complacientes estamos por la paz.
[Qué maraña de idioteces.]
Luego de asegurarse que no
hubiera nadie más en el corredor que él, Feodor se desahogó.
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La Guardia Alada era la
espada y escudo de Regul Aire. Para bien o mal, eso era todo lo que su
existencia significaba; su más grande fuerza y debilidad.
Para empezar, Regul Aire no
era un monolito. Incontables razas le llamaban hogar, numerosas comunidades
florecieron en ella, e interminables diferencias chocaban. Sin ni un sistema de
moralidad, sin una definición de intenciones buenas o malas, podía ser
compartido por todo aquel que habitara las islas flotantes.
Y este innatural estado de
existencia nació de la creación de la Guardia Alada.
Ya casi hace 400 años, un
Teimerre había llegado desde las planicies grises de abajo y llego a descansar
a la 27ava Isla Flotante. Debido a la gran amenaza que le presentaba el
Teimerre a las otras islas, se sugirió entonces que todos aquellos que
habitaran las islas deberían reunirse para combatir.
Lo que pasó después solo
podía ser llamado una comedia.
Primero, grupos de buena fe
obstruyeron operaciones militares una a una, insistiendo que deberían intentar
hacer una comunicación con las Bestias.
Luego, una flota fue incapaz
de incluso dejar puerto porque una horda de civiles demandaba que a ellos
también les permitieran pelear.
Otro incidente vino cuando
los soldados fueron detenidos y les fue impedido pelear por grupos que
aumentaron filosóficamente en las viles batallas de vida o muerte.
Una y otra vez, emergían
gobiernos que competían entre ellos derrocando el plan de ataque de otro. Una
armada apareció un día, pretendiendo trabajar en coordinación con las Bestias.
Conspiraciones que toda la invasión de las Bestias no fue más que una falsa
bandera fue lanzada. El valor de la moneda de plata iba reescribiéndose casi a
diario, unas ciertas personas se volvieron ricas mientras otras lo perdían
todo. Grupos que fueron odiados desde el inicio fueron culpados por la llegada
de las Bestias y eliminados uno tras otro.
Cerca de esa vez es que
nació el culto del “Arribo Celestial”, que clamaba, entre otras cosas; Las
Bestias son mensajeros de la muerte enviados por los Visitors; para aquellos
que vivían en el pecado, debíamos aceptar nuestras muertes con gozo y sin
resistencia… Los cultistas, creían ferozmente que todos deberían sacrificarse a
las Bestias, metiendo su inquebrantable convicción hacia sus objetivos.
Al pasar todo este tiempo,
aunque ni un solo barco llego a la 27ava Isla Flotante y ni un solo cañón le
fue disparado a las Bestias, docenas de aeronaves chocaban y cientos de miles
de vidas se perdieron.
Una década o así luego del
desastre, la Guardia Alada fue establecida.
Independiente a lo que en
las islas se pudiese creer, la Guardia Alada solo existía para proteger Regul
Aire, obedeciendo solo a la Constitución de Regul Aire y prescindió de
cualquier ley o costumbre. Fue puesto en marcha para ir contra la confirmación
de invasión de las Bestias y derrotarlos. Por eso, cualquier poder militar
aparte de la Guardia Alada le era estrictamente prohibido participar en cualquier
batalla. Por solo lidiar con la única responsabilidad de amenazas internas y
externas, más problemas fueron prevenidos.
La Guardia Alada fue fundada
bajo ese principio, y continuaba hasta el día de hoy.
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[Claro, no tengo intención
de hablar de algún crimen menor.] Dijo el Primer Oficial. El humo de su cigarro
se olía por la oficina de los cuarteles generales de la 5ta División de la
Guardia Alada. [Aunque, supongo que algo así, digo… un oficial militar
abriéndose un hueco para comprar y comer donas… iría contra las regulaciones.]
Feodor se sobresaltó. Es un
crimen expuesto.
[Si fueras a escaparte y
comprar algo, conseguirías algo prohibido como el alcohol. De esa manera te
harías de un prestigio, aunque fueras descubierto, ¿cierto?]
No,
aguarde un minuto, ¿de qué diablos va ahora?
[Ah bueno.] El Armado
suspiro. [Ahora, vamos para lo que te llame aquí.]
[¿…Lo que acaba de decir no
es el tema principal?]
[No, solo es puro parloteo.
Hay un asunto del que te quiero poner a cargo.]
Entre los oficiales
militares pertenecientes a la 5ta División, Feodor sobresalía particularmente.
Artes marciales individuales, conocimiento de tácticas, operación de artillería
en el campo de batalla… él era más prominente que cualquier otro en habilidades
requeridas para los oficiales militares. Es por eso que, a pesar de ser un Imp
con mal físico, ha sido capaz de subir a la posición de un oficial.
Si hay un obstáculo para su
éxito, ese sería que es bastante joven y aún no ha sido bendecido con la
oportunidad de distinguirse en combate real. Aunque es un problema que se
resuelve con el tiempo. Hay rumores que él pronto será ascendido a rango de 3er
o 2do – y él intentaba hacerlo así.
El Primer Oficial lo nomino
para el próximo deber que significa ser una oportunidad para subir el rango de
sus logros. Parece ser una buena oportunidad.
[Me alegra recibir su
gracia, pero es un poco intimidante ser elegido como persona a cargo.] Feodor
dijo. [¿Incluso hemos descubierto los planes que tienen en mente los fanáticos
del Arribo Celestial para causar una destrucción en masa?]
[No, pero por fortuna esa no
será tu misión. Es un poco más pacífica.]
¿Huh?
Eso fue extraño.
Si fuera ese tipo de cosa, no parece que los talentos de Feodor fueran
necesarios.
[Entiendo lo que quieres
decir, pero estoy seguro que eres el más calificado individualmente.] Al
termino de hablar, el Primer Oficial miro al reloj de la pared cansado. [Llegan
tarde.]
[¿Señor?]
[Tu deber será la
supervisión de 4 soldados equivalentes de primera clase enviados desde la 11ava
Isla Flotante por la 2da División de la Guardia Alada.]
[…Uh.] El Primer Oficial se
movía a su paso, forzando a Feodor a digerir rápidamente lo que dijo para
mantener la conversación. Debido a eso, su respuesta fue retrasada. [¿Son
soldados equivalentes?]
Aunque el término le era
desconocido, él había memorizado las regulaciones militares de la Guardia
Alada, y pensó en recordar una descripción de tal rango.
Como era, el rango de
“soldado equivalente” era especial, dado temporalmente cuando se volvía
necesario para alguien tener la misma autoridad necesaria como un soldado
regular por un período de tiempo. Por sí solo, parecía ser una armadura
conveniente; esparcido entre varias razas de Regul Aire, eran individuos cuya
fuerza igualaba a un soldado entrenado, y para obtener su cooperación sin crear
confusión en la cadena de comando era atractivo.
Aunque en realidad, era
imposible ponerlo en acción y nunca se había hecho antes.
Eso fue porque los
requerimientos eran estrictos al punto de ser irreales – especialmente, una
línea de estatus “La firma de tres oficiales de primer rango o mayor son
requeridas”. La Guardia Alada ahora está en posición de 13 rangos de Primeros
Oficiales y 6 Primeros Técnicos, y sobre ellos solo 7 generales. Obtener la
aprobación de tres de esas 36 personas era una petición al mismo nivel de unir
a toda la armada a un acuerdo. Por consecuencia, era bastante imposible
utilizarlo en respuesta a la necesidad inmediata de un sitio de combate.
Si quieres tratar a un civil
ordinario como un soldado, era mucho más rápido darles un título militar que la
problemática posición de soldado equivalente. Como un hecho, había posiciones
fantasmas: rangos de oficiales de decoración como la de Tercer Oficial de Patrulla
y Segundo Técnico de Armas Encantadas, por ejemplo. El hecho que alguien en la
11ava Isla Flotante no solo haga eso significa que hay alguna razón para no
hacerlo así. Es decir…
[Infames criminales,
¿supongo…?]
Mientras lo murmuraba, el
pensamiento parecía plausible. Ellos necesitaban ser usados como personal
militar, pero no podía dárseles un estatus militar. Por su situación
políticamente delicada, tendría sentido pasar por todas estas cosas.
Él dibujo su imagen mental
de un posible soldado equivalente de primera clase. El fiero criminal es
conocido por todos en la 11ava Isla. Su físico es del mismo largo o más que el
Saldado Raso de Primera Clase Portrick. Quizás podía ser un miembro de una
tribu gigante.
Sus manos teñidas de rojo
por incontables personas que asesinó, su prominente sangre contenía sus
impulsos en su cabeza, sus ojos constantemente tenían instinto asesino, su boca
distorsionada por una sonrisita malévola.
Lo
entiendo. Yo no le daría a alguien así un rango de militar regular. La decisión
de tratarlo como un soldado equivalente es entendible.
El Armado asistió, como si
hubiese leído la mente de Foedor. [Sin más, ellos tienen un cierto grupo
problemático con el que lidiar.]
[Pero ¿por qué ahora?]
Feodor cuestionó. [Aún tenemos tiempo antes del día que ataquen al Croyance,
pero tampoco nos queda mucho tiempo. La 5ta División ya tiene las manos
llenas.]
[Es cierto.]
[Sí. Lo que significa que no
hay tiempo para lidiar con exteriores que tengan sus propios problemas—]
[Es por eso que te lo pido.]
[…A qué se refiere, ¿si
puedo preguntar?]
Knock-knock-knock.
Un leve golpeteó vino de la
puerta de los cuarteles generales. La voz de una mujer joven, que sonaba algo
perdida, habló. [Um, siento la tardanza. Llegamos.]
[Por favor entren.] El
Primer Oficial dijo.
[Disculpen…]
La manija giro. La puerta
lentamente se abrió—
[¡Perdón por hacerlo
esperar!]
La puerta fue abierta de
golpe por una chica de cabello color cereza. [¿Estos son los cuarteles generales?]
Ella fue seguida por una
chica calmada de cabello purpura, quien se inclinó. [Perdón por la
interrupción.]
Las tres no tenía garras,
colmillos, o algún otro rasgo extraño. Eran sin marcas.
Feodor se quedó en silencio
por un rato, luego volvió a ver al hombre. […Um, ¿Primer Oficial?]
Las tres chicas frente a él.
Soldados equivales de primera clase que venían desde la 11ava Isla. Su mirada
callada pregunto, ¿claro que no?
[Son los soldados.] La
respuesta del Armado fue directa y al grano. Era algo que esperaba no escuchar.
Foedor volvió a ver a las
chicas. Por su apariencia, ellas solo tienen 15 años. [Pregunta. ¿Cuándo la
Guardia Alada empezó a entrenar niños?] Él mismo tenía 17, no es tan mayor que
ellas, pero era claro que entraba en un asunto por separado.
[Como dije, son las
soldados.]
Era claro que molestia se
notaba en la voz del Primer Oficial, pero Feodor persistió. [No importa cómo lo
tome, son delicadas damas. Para ser honestos, nuestra división es un antro de
vulgaridad, ¿no? ¿Realmente es una buena idea?]
[Hey, ¿le estás llamando a
este lugar un antro de vulgaridad frente al oficial responsable?]
[¿Lo va a negar?]
Justo entonces, los gritos
de enojo del Soldado Raso de Primera Clase podían escucharse desde el campo de entrenamiento;
una cuestionable moral salía de esas palabras cuya expresión exterior de la
base militar habría tenido un grupo de vigilantes. La chica de cabello naranja
se sonrojo y miro al piso, mientras la chica de cabello cerezo inclino su
cabeza, parecía confundida, y la chica de cabello purpura aplaudió.
[¿…Lo ve? ¿Este no es un
antro vulgar?] Los labios de Feodor se curvaron; él estaba empezando a sentir
una sensación de depresión. [Da igual, ya ni me importa.]
[Es como es, Cuarto Oficial
Jessman.] El Primer Oficial ondeó su mano. [No te estaba preguntando tu opinión
personal de este lugar. Tus ordenes son supervisar a las soldados equivalentes
de primera clase, y no te permito ninguna objeción.]
Bueno,
eso es. Esta es la armada. Sí o no las explicaciones son de tu gusto, no puedes
escoger lo que quieres hacer.
[No tengo ni una objeción en
particular. Estoy honrado que usted me confíe tal importante prueba a una
persona sin experiencia como yo.] Feodor respondió. [Pero al menos, déjeme
preguntar algo. Soy un oficial militar, estas son las fuerzas armadas, y
estamos en una situación de emergencia. Nuestras habilidades son limitadas.
¿Cómo se supone que supervise a esas niñas?]
[En nada.]
[¿…Qué?]
[Esos soldados equivalentes
de primera clase están de paso. Un tiempo para entrenar y por deberes, trátalas
de la misma manera que cualquier otro soldado. Pasaron el entrenamiento básico
en la 11ava Isla, por eso no necesitas preocuparte por sus habilidades.]
La chica de cabello cereza
añadió un animado [¡Sí, sí!] en acuerdo.
[Sin embargo, son preciadas
invitadas nuestras. Me gustaría que les permitieras andar libres sin candes, es
imposible bajo estas circunstancias. Esas chicas siempre deben estar bajo
supervisión de un militar, y su guardián debe ser un oficial o más alto. Un
oficial superior es indispensable. Y por eso—]
Su gordo dedo señalo en la
dirección de Feodor. [Justo como dijiste, la 5ta División es un lugar vulgar, y
no uno estaría al de simplemente lanzar a esas chicas a este caso. Y en resumen,
necesitan un chaperón. Esa persona necesita ser alguien quien se alegre por
ayudar a otros, entender bien a la 5ta División, no tener prejuicios contra los
sin marcas, y tener una mente lógica. Y pasa que, en toda la división, hay
exactamente un Cuarto Oficial ideal que satisface todas esas condiciones.
¿Alguna pregunta más?]
[…No, señor.] Era una
evaluación razonable de él. Feodor Jessman era una buena persona. Era calmado y
meticuloso, amable con todos y estricto. Era excelente en muchas cosas, pero no
se hacía superior a otros. Siempre positivo, tenían grandes objetivos, y nunca
holgazaneaba.
Al menos, otros que lo veían
eso asumían. Esa era la imagen que él con cuidado cultivo.
[Claro, no tome la decisión
por así. Sus razas son similares y están en la misa edad, sin mencionar que
eres hombre y ellas mujeres – así que eso me tranquiliza un poco. Dime, eres un
Imp, ¿verdad? ¿Cuándo es que vuelves a tener tu temporada de apareamiento?]
[No tengo… esa cosa.] ¿Por qué este viejo está hablando de cosas
sucias frente a las chicas?
[Uh huh. Bueno, como sea,
mientras te involucres no me importa lo que hagas. Pasamos por tiempos
delicados, así que no hagas nada inapropiado o algo que dañe la moral de toda
la división—]
[No.] Feodor interrumpió de
la nada. Sintiendo la mirada de las chicas en él, lo reconsideró. Quizás rechazar la idea de golpe fue
demasiado. No quiero que piensen mal
de mí. [Er, dicho eso, creo que son muy hermosas, le soy devoto a mi
prometida. No me dejaré llevar por otra mujer.]
No todo era mentira. Su
familia una vez le escogió una prometida.
Pero
nunca volveré a verla.
Él escondió sus pensamientos detrás de su sonrisa.
[¿Así es? Es la primera vez
que lo escucho.]
[Sí, bueno, no es algo que
me guste esparcir. Por cierto, Primer Oficial…]
[¿Qué?]
[Más antes, ¿no dijo usted
“cuatro soldados equivalentes de primer rango”?]
[Lo dije.] El Armado
asistió.
Feodor volvió a las chicas y
las contó. La chica de cabello naranja estaba sonrojada, la chica de cabello
cereza tenía el pecho levantado por alguna razón, y la chica de cabello purpura
solo miraba atrás algo jocosa.
[…Me parece que solo hay
tres presentes.]
La chica de cabello naranja
se hizo de algo de coraje y levanto su mano. [Ah, um, ¿puedo hablar?] Ella lo
pregunto un poco ansiosa.
[Oh, ¿qué es?]
[Erm… La Soldado Equivalente
de Primera Clase, Tiat Shiba Ignareo no está aquí.]
Ese
es un largo nombre.
[E-Ella no se siente bien.
Puede llegar algo tarde, p-pero ya estará aquí…] Queriendo permanecer parada y
con su débil voz, la chica desesperadamente trato de cubrir a su compañera
perdida.
[Ah, ya veo.] En contraste,
el Primer Oficial respondió con un tono descuidado. [Está bien.]
Fuera de las seis divisiones
de la Guardia Alada, la 5ta División decía poseer los más altos grados de
pereza e irresponsabilidad entre las tropas. Sí o no esa reputación es causada
por las personas a cargo teniendo tal personalidad, o aquellos lideres son
elegidos por altos mandos debido a la notoriedad de la misma división, quedaba
como un misterio.
[No es como que ustedes
tengan que seguir una guía.] El Primer Oficial lo dijo, [Mientras no lleguen
tarde para algo importante ese no es problema—]
La puerta, medio cerrada, de
pronto se abrió bruscamente como si la patearan.
[¡M-Me disculpo por llegar
tarde! ¡Soldado Equivalente de Primera Clase Tiat, reportándose!]
Esta
es la de mal tiempo,
Feodor medito. Como lo esperaba, la chica más nueva era de la misma edad como
las tres, solo que con cabello color pasto. Es probable que corriera tan rápido
como pudo; su cara estaba roja y le faltaba el aliento.
Ella era la chica que se
encontró en el teatro abandonado el otro día.
Ah... Feodor descubrió que no
estaba sorprendido por este nuevo desarrollo. Es como, sentía que tenía que ser así.
La chica movió su cabeza,
llevando todo cuánto sus ojos podían ver en el cuarto mientras se apresuraba
por entender la situación. Una vez miró la figura de Feodor en frente de ella,
se congeló.
[¡…Espera, ¿t-t-tú?! ¡¿P-Por
qué estás aquí?!]
[Er…] Él no estaba seguro si
se suponía que tenía que olvidarse de ella. Aunque, Feodor dio el primer
movimiento, actuando de acuerdo a lo que ella quería de él en aquel entonces.
[Es un placer, señoritas. Perdón por la retrasada presentación, pero soy el Cuarto
Oficial Feodor Jessman. Justo ahora, acepté el deber de ser su supervisor y
guiarlas por nuestra humilde 5ta División.]
Él colocó su mano en su pecho
con educación y les dio su mejor sonrisa. [Puede que ya lo sepan, pero la 5ta
División está ahora en preparaciones para una batalla. Creo que esto puede ser
confuso incluso para los miembros elite de la 2da División, así que si tienen
alguna pregunta hablen conmigo. Como su supervisor, daré lo mejor por
asistirlas.]
[S-S-Sí s-señor, ¡Ow!] La
chica de cabello naranja se mordió su lengua. [¡Sherá… un plasher… trabajar con
ushted!]
[¡Oooh!] La chica de cabello
cereza exclamó, extrañamente impresionada.
[La sonrisa de un mujeriego.]
[Mucho gusto, Cuarto
Oficial.] La chica de cabello purpura le sonrió. [Seguro que nos llevaremos
bien. Espero que no sea para tanto.]
Feodor volvió a la chica con
cabello verde, la que el vio caer al tanque de agua ayer.
[Nnh… Mucho gusto…] A sus
ojos volvió la situación que había pasado, pero se las arregló para seguir con
su acto. [E-Es un placer… trabajar con usted…]
Muchas gracias! espero no la abandonen.
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