Un Campo de Batalla sin Vencedores
Mientras Feodor
corría a través de la base, escuchó una campana sonando fuerte.
El mensaje
comunicado por la campana de la Guardia Alada cambiaba dependiendo de cómo sonaba.
Dos golpes seguidos de tres golpes repetidos era un simulacro en respuesta en
emergencia. Un tiempo y luego dos tiempos les decía a todos que regresaran a
sus habitaciones y permanecieran en espera. Dos ritmos repetidos – el invento
original de la Quinta División – les advertía a todos que llegasen temprano
porque el comedor no tenía mucha comida; si llegas primero, te sirves primero.
Y si la campana
sonaba con latidos aleatorios sin ritmo, como ahora, el mensaje enviado era: "Situación de emergencia. Tropas
prepárense para combatir con un objeto no identificado.”
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[Cuarto Oficial
Feodor Jessman, entrando.]
[¡Llegas muy
tarde!]
Cuando el
jadeante Feodor entró a la oficina del Jefe de División, fue interceptado por
el fuerte regaño del Jefe. [¿No te recuperabas en tu habitación, Cuarto Oficial?
¡¿Por qué te llevo rato?!]
[Yo... perdí mi
oportunidad de comer sabrosas donas...] Feodor trató de recuperar su aliento. [Puede
regañarme más tarde. ¿Qué está pasando? ¿En qué tipo de situación estamos?]
El jefe lo miró
fijamente. Sacudió la cabeza con incredulidad. [Se ha reportado explosiones en
tres lugares de la ciudad. Ahora mismo, hemos enviado a la mayoría de los
oficiales disponibles a esas áreas para comenzar a rescatar a cualquier civil,
además de confirmar el daño causado. He tenido las manos ocupadas – no hay
suficientes hombres por ningún lado.]
[¿Tres
ubicaciones?]
Él asintió. [Las
afueras del distrito memorial, los barrios marginales medio renovados en el
séptimo distrito noreste y la residencia privada del ex Barón McGuinness. ¿Algo
sobre eso destaca?]
[...Tal vez no.]
Aunque dijo eso, algo aún le molestaba. [¿Puedo ver el mapa?] Extendido la
parte superior de la mesa de operaciones de la sala había un gran mapa de la
ciudad. Las piezas de plomo se habían colocado en los tres sitios de explosión
identificadas como indicadores y pisapapeles. [¿Sabes quién lo planeó?]
[No hemos
encontrado nada que parezca una pista en este momento...] El Primer Oficial
hizo una pausa. [¿Tú tampoco te tragas que fue un accidente?]
Se decía que
los imps eran expertos en estrategia y buenos para ver a través de las
mentiras. No se debía a alguna habilidad especial o misteriosa que tuvieran a
su disposición, sino al tipo de insulto que implicaba que toda la raza estaba
metida en esas calañas. Era difícil que Feodor objetara el estereotipo ya que
era en mayor parte cierto. Otra dificultad era cuán útil era en situaciones
como esta.
[Obviamente.
Cuando estuve aquí—] Fodor señaló cerca de la vieja mina en el mapa. [Oí cuatro
explosiones.]
[¿…Y por qué
estabas en un lugar así?]
[Perdí mi
oportunidad de comer pollo frito sabroso.] Feodor tosió. [Como sea, mi punto es
que no hubo tres explosiones. Las tres que escuché deben coincidir con los
lugares que conocemos, pero en cuanto al resto...]
Estiró una
cuerda roja por del mapa en línea recta. [En algún lugar en esta dirección... resonó
en un área grande, por lo que es difícil de precisar, pero...]
[Nadie escuchó nada
de eso.]
[Otra explosión
probablemente lo disfrazó. Era relativamente pequeña y a una distancia de esta
base. Si toma en cuenta la velocidad del sonido, difícilmente se sobrepondrían.]
Feodor puso su dedo en la ubicación de la base, buscando una intersección con
la cuerda que tiró hacia las otras ubicaciones de explosión. [Claro, fracasa
como camuflaje si tenemos un testimonio de un testigo ocular. Al menos, podrían
evitar ser atrapados en respuesta al ejército.
[¿…Con qué
propósito se esfuerzan tanto?] Preguntó el Jefe de División.
[Deben tener la
intención de hacer algo de tiempo del que tenían antes que interviniera el
ejército. Si tuviéramos un solo indicio sobre quién estaba involucrado,
podríamos ser capaces de adivinar mejor su objetivo, pero... veamos, ¿dónde
está el Privado Selzel?]
[Como él es
nuestro enlace de emergencia, lo tenemos esperando en otra habitación. Está con
esos cuatro soldados equivalentes de primera clase.]
Feodor se
permitió un poco de tiempo para pensar. El mapa mostraba tres ubicaciones
posibles para el cuarto bombardeo, una de las cuales era tan probable que casi estaba
convencido de que tenía el lugar correcto.
Sin embargo, no
podía entender su intención. Si el atacante hubiese querido explotar algo
porque sí, no tendría necesidad de camuflarlo a esa escala. Después de la
explosión, con el ejército distraído, ¿qué demonios querían hacer? ¿Qué pudieron
haber hecho?
En primer
lugar, la 38ava Isla Flotante estaba a punto de ser destruida de igual forma,
dejada a su suerte, por qué la necesidad de esas actividades sospechosas—
[...No puede
ser...]
La 38ava Isla Flotante.
La aeronave Utica. La eventual colisión con la Isla 39.
El Croyance.
¿Podría ser…? De ninguna manera, no puede ser, pero...
Es imposible. Quiero creerlo. Pero la idea
ya se había formado en su mente, y cualquier otra posibilidad se estaba
volviendo cada vez menos probable en cuanto más pensaba en ello.
No hay duda al respecto.
No sabía quién
– le gustaría seguir creyendo que no sabía quién era el responsable – pero la
persona que había hecho un plan así poseía un corazón sumamente retorcido, lo
suficiente como para hacer que incluso un Imp como él mismo se estremeciera.
[Primer Oficial.
Necesito su decisión.]
El Jefe de
División parpadeó, sorprendido por el cambio de tono de Feodor. [¿Ahora qué?]
[Me llevo al
Privado de Primera Clase Nax Selzel y parto al Distrito Portuario. Dependiendo
de la situación, es posible que tengamos que separar los bloques cinco, nueve y
catorce.]
[¿Huh…?] Sus
ojos se posaron en el mapa. El Distrito Portuario estaba justo debajo de las
cuerdas rojas que Feodor había puesto, también superpuestas con la primera
explosión que se oyó desde la base. Al igual que la ciudad, el Distrito
Portuario de Lyell era un gigantesco proyecto industrial. Para facilitar su
expansión, se construyó combinando muchos grandes bloques juntos. Si tuvieran
que cortar las cadenas y los anclajes que conectan estos bloques, se podrían tirar
secciones enteras del Distrito hacia la superficie de una sola vez.
[¿Qué está
diciendo, Cuarto Oficial? ¡Lo hacemos tan rápido luego del bombardeo, y todo
este lío se convertirá en una cuestión de por qué al parecer estamos demoliendo
el Distrito Portuario! De verdad piensas que podremos hacerlo sin el permiso de
la ciudad—] El Jefe de División se detuvo, palidecido.
[Si me equivoco.]
Lo tomó Feodor, [Será un final feliz sin que ocurra nada malo. Pero si cree que
incluso hay una ligera posibilidad de que tenga razón, entonces necesitamos ir
allí ahora mismo.]
[...Con que
esas tenemos.] El Jefe de División murmuró amargamente. [Alguien podría estar
usando al Croyance para buscar pelea... Eso es lo que piensas, ¿no?]
Feodor asintió.
[Sí.]
La palabra
apenas había salido de su garganta cuando escuchó trotes por el pasillo. Luego
de un tiempo, la puerta de la sala del Jefe de División se abrió de golpe con
una tremenda explosión.
[¡Perdón por la
interrupción!]
Feodor se puso
de pie y giró justo a tiempo para ver entrar a Collon y Lakish, el primero
parecía desconcertado, el último en blanco. Seguido de ellas estaba Nax,
sonriendo torpemente y rascándose la cabeza. ¿Dos menos de su formación habitual? No, primero—
[¡¿Tú?! ¡¿Por
qué?!] Feodor balbuceo. [Ahora no es momento para entrar y salir de la oficina
del Jefe de División de esa manera...]
[¡T-Tiat se fue
volando justo ahora!] Lakish señaló al pasillo con su dedo tembloroso, donde
Feodor vio a Panival corriendo tras los pasos que se habían desvanecido. Su
espalda se achicaba en la distancia hasta que dobló una esquina y desapareció
de la vista.
[¡Pero ¿por
qué?!]
[¡E-Esa chica... estaba escuchando a escondidas su
conversación! ¡I-Intenté detenerla, pero ella no escuchó! ¡Y luego, y de
repente se fue corriendo!]
Ah... Así es. Escuchando la explicación de Lakish, Feodor lo entendió
de inmediato. El día para ajustar cuentas había llegado antes de lo esperado.
Las hadas
soldado le fueron confiadas por la Segunda División. Feodor era su superior y
su guardián solo de nombre; Él fue su asignado porque alguien necesitaba serlo.
En una emergencia como ahora, probablemente eran capaces de retirarse de su
mando y moverse libremente de acuerdo con algún otro tipo de orden, además de
las dadas por la Quinta División. Podría haberlo predicho. Debería haberlo
hecho.
[...Si un
soldado equivalente de primera clase abandona su puesto sin seguir los
procedimientos adecuados... será tratado como un acto similar a la deserción
bajo fuego.] Tuvo que sacar las palabras de su garganta.
[P-Por favor
espera! ¡Tiat, um, ella es...!] Lakish extendió sus brazos, intentando formar
algún tipo de protesta.
Feodor le
prestó poca atención. [Primer oficial. ¿Tiat sabe dónde están guardadas las
armas excavadas?]
[¿Ahí vas de
nuevo?]
Era natural que
el Jefe de División se sorprendiera. Los Cuartos Oficiales como Feodor no
estaban en posición de saber de la existencia de las armas excavadas. Pero no
había tiempo para hacer preguntas. […Veamos. Soldado equivalente de primera
clase Tiat... ella era la representante de los cuatro. Así que le di a ella, y
solo a ella, el número del almacén secreto para esas armas.]
[Entendido.]
Eso lo resolvió. [Perdóneme. Acabo de recordar algunos asuntos menores que debo
atender. Como antes, pongo al Privado de Primera Clase Nax como opción para el
desmontaje del Distrito Portuario.]
[Huh, ¿yo?] Nax
se señaló a sí mismo, algo confundido, sí. [Hey, qué está pasando por—]
Feodor se echó
a correr, ignorándolo. [H-Hey! ¡¿A dónde vas?!]
No podía
permitirse ni el tiempo necesario para responder a esa pregunta. Simplemente
corrió más rápido a su destino.
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[...Y se fue.] Murmuró
Collon cuando la espalda de Feodor desapareció en el pasillo.
[¡P-P-Primer Oficial!
Probablemente... hay una razón importante para esto...] Lakish agitó sus
brazos, nerviosa. Feodor acababa de dejar su propia estación para seguir a
Tiat. Es natural que en un ejército involucrado en una emergencia, su acción
era algo imperdonable.
El estupefacto
Jefe de División solo le dedico una mirada a Lakish. [Cielos, esos mocosos.] Murmuró.
[Bueno, ahora no se puede evitar. No tengo tiempo ni hombres para hacerlos
volver. Cuando regresen, me aseguraré de tomarme el tiempo de reprenderlos...]
Sus ojos se
posaron en un Falcon de aspecto incómodo. [Oh, Privado Nax.]
[Uh, hey,
señor. ¡Comandante! Cómo puedo decirlo... ¿ya puedo ir a mi trabajo...?]
[Claro.] Agitó
una mano, cansado. [Ve a la ciudad y encuentra personas que conozcan el
Distrito Portuario. Si se te dificulta, está bien amenazarlos. Deja caer el
Distrito Portuario.]
[Uh huh, ya
veo, bien. Dejo caer el Distrito Portuario, ¿huh? Tiene sentido.] Nax asintió
levemente. [...Espere, ¿perdón?]
[Los objetivos
que deben eliminarse son cinco, nueve y catorce. Podrían aumentar dependiendo
de cómo progrese la situación. Ve al sitio y suelta todos los bloques que
consideres necesarios.] El Jefe de División miró al soldado. [¿Y? ¡No hay
tiempo! No lo repetiré, así que pon ese culo en marcha.]
[¡¿Q-Qué?! ¡De
acuerdo!] Tal vez porque decidió que sería más rápido que correr por el
pasillo, el Falcon saltó a la enorme ventana de la oficina, la abrió y luego se
fue. El Primer Oficial lo despidió en silencio.
[Uh, um... ¿qué
hay de nosotras?] Preguntó Lakish con nervios.
[Cielos...] El
Jefe de División se desplomó en su silla envestida en cuero, sacudiendo la
cabeza. [Quédense aquí. Tenemos que estar preparados para el peor de los casos.]
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El Croyance, la
11ava Bestia que Reprime y Encarcela, crece al asimilar las cosas que toca. Su crecimiento
progresa a un ritmo muy lento, por lo que el Croyance puede considerarse
completamente inofensivo cuando aún no es tocado.
Sin embargo, si
fuera golpeado, la asimilación se aceleraría explosivamente. Incluso solo
pisándole los pies, por ejemplo, le permitiría aferrarse al instante a las
suelas de sus zapatos. Si lo cortas con una espada, tanto la espada como la
persona que la sostenía se transformarían en una masa de cristal negro en un
segundo. Después de un tiempo, el acelerado crecimiento se desaceleraría y
volvería a su velocidad original.
Ahora, ¿qué supones
que pasaría si el Croyance fuera golpeado por una enorme onda expansiva?
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Veinte minutos
después de haberse excusado, Feodor estaba en el Distrito Portuario de Lyell.
Cuando llegó a una posición desde la cual podía ver a su objetivo, por fin se
detuvo. Tomándose un momento para recuperar su aliento, giró en círculo,
tomando el daño causado por la explosión. Tal como lo había predicho, era
imposible fallar. Especialmente cuando se refería al perfil más avanzado de la
aeronave más avanzada, Utica.
Comenzando con
el centro de su cuerpo, más de la mitad de la nave ya se había transformado en
cristal negro. Aun ahora, podía oír algo como la marcha interminable de bichos
que salían de las profundidades de la aeronave mientras la Bestia continuaba
consumiendo el acero y los pesados metales escarlata que componían el casco.
En ese punto, lo
más probable es que alguien hubiese plantado un pedazo de Croyance en Utica.
Teniendo en cuenta su conocida velocidad de crecimiento, era imposible que
creciera en secreto a ese tamaño sin que alguien lo notara. Ahora Feodor no
tenía ninguna duda al respecto: las primeras explosiones deben haber sido para
acelerar esta corrosión.
Ahora estaba creciendo
tan rápido como para que pudiera verlo, incluso desde esa distancia. Si lo
dejan solo, comenzaría a asimilar los otros bloques en el Distrito Portuario.
Era una suerte
que no hubiera personas alrededor. Incluso dentro del Distrito Portuario, este bloque
no era visitado con frecuencia por muchos barcos. Por otro lado, fue algo
desconcertante que no hubiera nadie cerca, ni siquiera trabajando o cerca de
Utica, cuando el sol ni siquiera se había puesto.
...Huelo a sangre.
Tenía sentido.
Cualquiera que pidiera ayuda probablemente sería asesinado de antemano. Las
comunicaciones deben haberse retrasado aún más cuando se produjeron las
explosiones y la Bestia desatada alcanzó un tamaño tan grande como para
comenzar a asimilar sus alrededores.
Ese es... el Croyance...
Aunque siempre podía
verlos junto a la lejana 39ava Isla en días con buen clima, atestiguar uno tan
cerca era su primera vez. Su crecimiento se aceleró cuando era golpeado. Si
alguien lo golpeara con una espada o lo bombardeara, probablemente aceleraría
su expansión al grado que observaba ahora. Si ese fuera el caso, eso explicaría
cómo la situación se había puesto tan mal cuando no habían pasado ni unas pocas
horas desde su descubrimiento.
Una espada.
Ahora que lo pensaba, Tiat lo había dicho, ¿no? Armas excavadoras como Seniolis
usada por Lakish eran espadas. Entonces, ¿eso significaba que su propia arma
era igual? A pesar de que no sabía qué tipo de poder podría tener, ¿no era el
estilo de lucha de una Leprechaun derribar oponentes con una espada en rango
cuerpo a cuerpo? Si ese es el caso, entonces tal vez...
Una idea
descabellada se metió en su mente. Él, quien había corrido hasta aquí, no lo
había logrado a tiempo. Tiat había sacado su espada de un almacén hacía mucho
tiempo y había estado aquí antes que él. Elevando sus habilidades físicas,
encendiendo su Venom, había atacado a la Bestia con sus raíces extendidas en la
sala de máquinas. Pero ese ataque no funcionó, y la Bestia solo creció en
fuerza como lo haría naturalmente.
El poder del
golpe se convirtió en velocidad de crecimiento de la Bestia. Lo que una vez fue
una espada se transformó al instante en cristal, y la corrosión llegó hasta los
brazos de Tiat. Siempre valiente, trató de hacerle frente sin soltar un solo
grito. Pero con su arma al borde, ambos brazos le serían robados, no le quedaba
nada para liberarse. Su violenta lucha solo empeoró su situación y pronto
perdió sus pulmones y los gritos salieron. Perdió su fuerza aún invisible, y al
final se transformó en una estatua de cristal negro dentro de la sala de
máquinas. Seguramente, la estatua lucía una sonrisa satisfecha.
[Llegas antes,
Fiodor.]
Mató la salvaje
teoría en su interior. Sus palmas estaban empapadas de un sudor detestable.
Secándolas en secreto en los pantalones de su uniforme, Feodor levantó la cara.
Tiat se le
acerco, viniendo en dirección de la base. En sus manos había una espada grande,
casi tan larga como su estatura. A juzgar por su brillo, era más o menos
metálico, pero se sentía preocupado por las extrañas y numerosas grietas que
atravesaban su hoja.
Su expresión
era vacía, sin mostrar entusiasmo, ni impaciencia, ni miedo – nada. Si se vía
obligado a darle una emoción, entonces podría haber sido algo como
tranquilidad, temblando levemente tras sus apagados ojos.
[Llegas tarde,
Tiat.]
Era como, había
logrado llegar delante que ella. Se sintió aliviado, dentro de su corazón.
[No digas eso.]
Respondió Tiat, sonando un tanto alegre. No podía saber qué podría estar
pasando o no por su mente. [Me topé con algunos problemas. Obviamente, pude
haber llegado antes si hubiera volado con mi Venom a todo poder, pero no tengo
mucha confianza en mi resistencia, y luego todo se arruinaría si terminara
agotada en un momento importante y no pudiera abrir la Puerta de las Hadas.]
[Panival te
venía persiguiendo. ¿A dónde fue?]
[Oh, la perdí. No
debe saber que mi objetivo estaba aquí. Nos encontrará pronto, pero aún queda
un poco de tiempo.]
[Por cierto,
creo que ya lo sabes, pero se informó estar al pendiente para el combate con un
tercero.] Feodor mantuvo su postura de calma. [Y te ordeno como tu oficial
superior, Tiat Siba Ignareo. Retírate inmediatamente y espera órdenes.]
[No.]
Mientras
hablaban, Tiat no había dejado de avanzar. Caminó directamente hacia Utica.
Feodor se
interpuso en su camino, de pie, con el pecho estirado. Ella finalmente se
detuvo. [Muévete.]
[No quiero.
Este lugar ahora es zona de guerra, y no permitiremos que personas se
interpongan en nuestra pelea.]
La expresión de
Tiat se tensó. Levantó su espada, apuntando la punta a Feodor. [Si dices que es
imposible que te muevas, entonces tendré que lastimarte un poco. Como advertencia,
si esto te golpea, sí que te dolerá mucho.]
[Qué
desagradable.]
[Ya cállate y
mírame. Confirma qué tanto Venom de alto nivel usa y tómalo en cuenta para el
futuro.]
De hecho, si
pensaba solo en la perspectiva de la batalla con el Croyance, no parecía una
mala propuesta. Ningún arma podría superar la información. Para futuras
batallas de la Guardia Alada, y por las metas que tienen aquellos en la Guardia
Alada, aprender un poco más sobre el enemigo sería valioso. Si ese es el propósito,
algunas bajas eran aceptables.
Podría hacerlo.
[Creo que... probablemente
no funcione.] Dijo Tiat. [Pero está bien. Incluso si entiendes que nuestro
poder no funcionará, así los militares tratarán a Collon y Panival con más
cuidado en la batalla real con el Croyance de la 39ava Isla. Es el mejor final que
tener a tres muertas en vano.]
Feodor miró el
suelo. Esa área había sido completamente mecanizada, por lo que no quedaba
tierra ni roca, sino una serie de placas de cobre distribuidas uniformemente
con un martillo y fijadas con remaches. [Tú, Panival, Collon y Lakish también,
¿por qué no pueden huir sin pelear? Nadie quiere que mueras, y, ¿por qué
quieres morir?]
[No te atrevas
a ir. Si no morimos, entonces no podremos salvarlos.]
En ese momento,
todo el cuerpo de Feodor hirvió. Su sangre se calentaba, tan caliente como para
que su visión se tiñera de rojo. Recordó, en un punto de su enojado, la gente de
Elpis. Las personas a la que su hermano mayor intentó proteger arriesgando su
vida y las personas que le pusieron fin a su vida para obtener algo de alivio.
[...Si piensas
en el futuro de Regul Aire.] Feodor forzado. [Probablemente sea más eficiente
hacer lo que dijiste, ¿verdad?]
[¿Así que lo
entiendes?]
[Por el bien de
nuestra causa, probablemente también sea conveniente para esas personas.]
[Creo que solo
estás repitiendo lo que dijiste antes... pero bueno, eso es, ¿no?] Sus ojos se pusieron
llorosos.
¿Hablas de esperanza mientras lloras? ¿Has reunido tu
valentía mientras estás asustado?
No creas que puedes vencer a un Imp en mentiras.
[Por favor,
muévete.] La impaciencia y la irritación se filtraron en su voz. [Llámalo un
suicidio dramático o como quieras, pero déjame ir.]
[Rechazado.]
[Qué—]
[Sabes, detesto
a los personajes inspiradores de historia.] Feodor encogió sus hombros a manera
más insultante. [Hacen lo que sea necesario por los demás, incluso por el
mundo. Protegerían al tipo de persona que, bueno, da igual, desde hace mucho
tiempo, siempre he odiado a cualquiera que diga que simplemente morirá para
hacer feliz a otras personas.]
[Yo...] Tiat alzó
la voz. [¡No entiendo! ¡Date prisa y muévete! ¡No queda mucho tiempo!]
[Sabes, mi
hermano mayor me dijo algo una vez.] Feodor comentó casualmente. [Aún no debes renunciar
a este mundo. Cuando el mundo asesinó a mi hermano, decidí abandonarlo de igual
forma.]
Él sonrió. [Pero
ahora puedo hacer algo mucho más importante que eso. No es esté insultando los
ideales de mi hermano mayor muerto; es mejor para mí tener siempre prioridad
sobre otras personas.]
Feodor extendió
ambas manos, su postura era la de siempre. Se quitó las gafas y las tiró. [Lo
he decidido, hada soldado. ¿Gran causa? ¿El futuro de Regul Aire? ¡No me
importan esas tonterías! Si dices que quieres realizar tu inspiradora historia a
todas las razas apareciendo y tomando sus manos, si dices que protegerás a los
bastardos que no deberían estar protegidos, ¡entonces todas ustedes son mi
enemigo!]
Respiró
lentamente, luego exhaló. Su sonrisa era salvaje, llena de todas las emociones
que brotaban de su corazón. Y luego gritó un comentario:
[¡Seré la
piedra en su zapato!]
Un gruñido
animal emergió de Tiat y, cuando Feodor pateó el suelo, la vio agachada. Fue
una suerte que se hubiera echado atrás en ese instante. Hubo un zumbido, como
un incendio, rugiendo a través de un arbusto, seguido de una increíble
explosión de viento que desgarró su cuerpo.
¡Hey, ¿w-whoooa?!
Había planeado
esquivarlo con movimientos más sutiles, y en realidad lo logró, pero estaba
mucho más cerca de lo que había previsto. La gran masa frente a él había salido
disparada, el cuerpo de Tiat nadaba por el aire casi como si fuera parte de
ella. ¿Qué demonios es eso?
Su boca se puso
rígida, o quizás sonreía por alguna razón. No podía reaccionar a lo que
sucedía. Parte de su cabello había sido desgarrado por el viento – no, unas
pocas hebras ahora estaban dispersas, bailando por la corriente que las desplazaba.
Tiat había
cerrado la distancia entre ellos y le lanzó su espada. El plano de la hoja
había sido usado, ella no tenía intención de matarlo por el momento. Tendría
que dejarlo pasar si ese gesto era o no particularmente significativo.
¿Fortaleció su cuerpo con Venom? ¡N-No! ¡T-Tiene que
ser una mentira, ¿verdad?!
El Venom se
entendía comúnmente como algo parecido al veneno. Aunque en realidad eran
completamente diferentes, desde una perspectiva general, se podía reconocer que
las dos sustancias se parecían funcionalmente.
En términos
generales, el Venom era la energía más cercana a la muerte. No puede ser
manejada por aquellos bendecidos con una fuerza abrumadora o un deseo de vivir.
Por el contrario, cuanto más débil era una persona, ya sea física, mental o
espiritualmente, más fuerte era su consumo de Venom. Sin embargo, solo tomaba
un paso en falso para que fueras consumido por su propio poder y murieras.
Por esa razón, el
ejército en general reconoció al Venom como algo utilizado por las razas más
débiles como una forma de compensar su falla de inferioridad física en comparación
con otras razas. Aunque era una manera desfavorable de decirlo, la base de su
tratamiento se reducía a la idea de [Es admirable que los débiles luchen contra
los fuertes.] Aunque Feodor, por su parte, reconoció la fuerza de las hadas,
también tenía la misma impresión errónea en algún rincón de su mente.
Ahora se estaba
dando cuenta de la magnitud de su terrible malentendido. Si este Venom es controlado, ¡¿qué clase de poder sorprendente podría
crear en un estado de demencia?!
[¡Aiiiieeeee!]
Un grito vergonzoso y poco masculino salió de la garganta de Feodor cuando su
cuerpo se movió como lo necesitaba. Requería todo lo que tenía para sobrevivir
a cada golpe brutal de la espada de Tiat. Incluso con lágrimas filtrándose en
sus ojos, ella se abalanzaba sobre él una y otra vez. Cada vez que atacaba, la
presión del viento y su intimidante aura combinadas eran casi suficientes para
derribarlo.
Su rostro se
congeló en una mueca rígida, y el sudor irritante y húmedo corría por su frente
sin parar. A diferencia del entrenamiento mano a mano al que estaba
acostumbrado, no tenía ningún margen para ocultar sus verdaderas capacidades;
sus manos estaban en la postura que mejor conocía.
Me hará mierda se me desconcentro. Si eso sucede,
podría ser el final para mí también.
Estoy asustado.
Por extraño, la
idea de huir nunca se le ocurrió.
[¡Por fin,
entiendo mis sentimientos!] Feodor gritó, tratando de provocarla. [¡Esa
maravillosa hada soldado, Kutori Nota Seniolis, me revuelve el estómago! ¿Murió
estúpidamente, haciendo estupideces, y sus menores comenzaron a actuar como
idiotas gracias a un gran malentendido? ¡Debería responsabilizarse de ello, ¿no
crees?!]
Tiat no dijo
nada, pero su expresión cambió. Su rostro aún estaba flojó y con lágrimas, pero
una ligera frialdad se mezclaba con su mirada. Desconcertado, Feodor no pudo
evitar retroceder unos pasos. No tengo ningún poder útil como visión de
hechizos, así que no puedo decirlo, pero podría haber quemado su Venom de forma
más violentamente.
[¿Y quién más?
¡Oh, ese imbécil de Willem!] Feodor balbuceaba. [¡¿Qué diablos con ese amor de
mierda? ¿No hablabas de un Técnico Oficial que anduvo con sus subordinadas
ignorantes? Lo respeto como hombre, en un sentido, pero ¿como persona? ¡Solo
tengo una palabra vil con la que describirlo!]
[Rrrrrrgghh!]
Lo había hecho.
Casi podía oír el chasquido de los gruesos vasos sanguíneos de Tiat latiendo.
Probablemente, juzgando que no podría alcanzarlo con esa velocidad, se echó correr
con tanta fuerza que dejó una abolladura extra grande en el suelo cubierto de
cobre.
Como pensé, llegamos a esto. Feodor contuvo
la respiración, apenas capaz de seguir sus movimientos. En serio que increíblemente rápida.
Tiat lanzó su
gran espada al cielo. Estaba en frente a la cara de Feodor mucho antes de que
comenzara a desplomarse, con los puños levantados.
¿Por qué no usa su espada? Tal vez
descubrió que la amenaza por sí sola no funcionaría. En todo caso, se había
adaptado claramente a la situación, decidió que era necesario hacer un algo de
daño, y le hizo llevar sus puños a su cara.
Ese era el
mejor escenario posible que Feodor podría esperar. Había evadido su letal espada
hasta ahora por tanto tiempo que se había acostumbrado a su trayectoria
general; si Tiat hubiera cambiado su patrón de ataques a algo completamente
diferente, Feodor no habría tenido la menor posibilidad de evitarlos. Pero las
opciones de alguien que eligió tirar su arma eran mucho más limitadas. No era
como si pudiera ver sus movimientos, sino que había predicho que ella
probablemente intentaría golpearlo.
A juzgar por cómo se mueve en nuestro entrenamiento diario,
su primer paso será con el pie derecho. Manteniendo distancia como si estuviera a punto de
saltar de donde está, golpea la nuca de su oponente desde un ángulo ligeramente
diagonal, con un golpe que acumula poder por el giro de su cadera izquierda hasta
el hombro derecho.
Anticipándose a
sus movimientos, Feodor la contrarrestó. Se agacho para esquivar su puño y se
echó adelante, girando su mano izquierda en un arco al hacerlo.
En un parpadeo
el tiempo pasó.
Y luego Tiat colapsó
boca abajo en el suelo cuando Feodor giró y agarró sus brazos, girándolos en su
espalda y forzándola a ponerse recta.
Su espada hizo
un ruido chirriante y estridente cuando golpeó el suelo un segundo después.
[¿Ah...?] Tiat
tardó un momento en darse cuenta qué había sucedido. Parpadeó un par de veces,
con la cara en blanco. Feodor respiro profundo y dolorosamente, su corazón golpeaba
su pecho. Se sentía como si hubiera dejado de respirar por unas horas.
[Es mi...
victoria.]
Aún atrapada,
Tiat se estiró para torcer su cuello a un lado y mirarlo con un ojo. [¡T-Tú!]
[No voy a
retirar lo que dije.] Feodor balbuceo con fuerza, aún recuperando el aliento. [Pero
de verdad debieron ser asombrosos para que los adules tanto. Su servicio debió
haber sido distinguido y digno de elogio, probablemente salvaron a Regul Aire
más de una vez, y en general, vivieron sus vidas lo mejor que pudieron. Incluso
alguien como yo le daría algo en su conciencia por hablar mal de ellos, si
fuera cierto.]
[Entonces, por
qué estás—]
Al fin,
recuperando su aliento, gritó: [¡Pero! ¡En este momento, esos dos son
responsables de poner tu vida en peligro!]
Un breve momento
de silencio.
[¿Huh?] Tiat lo
miró con una expresión vacía y hueca, casi la mitad de su malicia desapareció.
Parecía que ella no podía comprender ni un poco sus palabras.
[¡Eso es!]
Feodor dijo. [No sé si tu grupo es demasiado ingenuo o simplemente idiota, pero
para esos dos salieron al escenario para mostrar su bella historia de amor – ¡¿no
es de lo peor?! Quiero decir, si a ustedes chicas, se criaron para amar al auto
sacrificio tanto que de alguna manera llenaron sus cerebros de un raro romance,
eso es tan tonto que me hace reír, ¡aunque no sea gracioso para nada!]
En ese punto,
Feodor solo estaba gritando cualquier tontería que saliera de su cerebro, atrapado
por el impulso de entender lo que él mismo estaba diciendo. Tiat frunció el
ceño, tratando de procesar sus palabras mientras su rostro se teñía lentamente
de furia.
[¡¿A quién diablos
amaría tanto el auto sacrificio como para llenar su cerebro de romance?!]
[¡Idiota! ¡Ni
siquiera eres consciente de ti misma, nada de consciencia en absoluto!]
[¡Y, y, ¿qué con
eso de “idiotas” e “ingenuas”?! ¡¿No nos estarás tratando manera diferente a mí
y a Lakish?!]
[¡Si lo
entiendes, tal vez tengas un algo de auto consciencia!]
[¡¿Solo esa
parte tomas?! ¡Eres increíble!]
[¡¿Intentas
hacerme enojar?! Trucos asquerosos como ese no—]
Feodor habría
continuado, pero entonces, michas cosas ocurrieron al mismo tiempo.
Primero,
descubrió que su visión se había difuminado y cambiado. Le tomó un momento
darse cuenta de que Tiat lo había arrojado con una repentina explosión de
poder. Su técnica de fijación y su supuesta posición de ventaja fueron
nulificadas, arrebatada por pura fuerza bruta.
Se deslizó
hacia atrás, hasta que finalmente su mano derecha agarro una cuerda que estaba
atada cerca. La agarró, girando en un arco gigante con el impulso de su cuerpo.
Solo por un segundo, vislumbró los verdes ojos de Tiat, casi pareciendo decir
que lo siente.
A–
Golpeó el suelo,
levantó la espada que había arrojado antes, cambió de dirección tanto como para
hacer que el suelo de cobre se ondulara. Corrió a la velocidad del viento, yendo
contra el casco de Utica y el Croyance dentro.
Incluso su voz
controladora no podría alcanzarla a tiempo ahora. Grietas que corrían por la
hoja de su espada se expandieron en espacios visibles, rebosando de una luz
brillante.
Ella intenta decir algo. Algo que no se puede
deshacer. Aunque Feodor lo sabía, no podía hacer nada. La frustración lo ahogó,
como un nadador que intenta pisar desesperadamente el agua para no ahogarse.
Al–
Luz entró en
sus ojos. Se demoro algo, y entonces una tremenda y jodida explosión. Feodor,
sus facultades mentales llevadas al límite desde hace mucho tiempo, se dio
cuenta de lo que había sucedido. Incluso después de ser empujado por Tiat y
enviado a rodar por el suelo, incluso incapaz de recuperar su postura, al
instante comprendió que la desesperación se estaba acercando a él.
La pólvora
escondida dentro de este lugar había sido preparada en dos pasos.
Desconocía los
detalles del plan del asaltante, pero sin duda sabía quién lo había hecho. Su
intención debió ser esperar a que el ejército rodeara al Croyance, que se viera
visible después de la primera explosión, y luego deshacerse de todos de un solo
golpe – o por contrario, darles tiempo a los oficiales para que discutieran su
soltarían o no el Distrito Portuario. De cualquier manera, se formó una trampa
muy engañosa.
Por fortuna
solo dos personas estaban atrapadas en las redes de la trampa. Para su
desgracia, esas dos personas eran Tiat y Feodor, y la trampa estaba a punto de
iniciar.
Alto—
En un instante,
la corrosión del cristal negro se tragó a Utica por completo. Claro, no terminó
ahí. Ante sus ojos, el cristal engullía los anclajes que amarran la aeronave y
por fin comenzó a extenderse hacia el Distrito Portuario.
La velocidad de
Tiat vaciló, cuando la onda de choque de la explosión la golpeó y la amortiguó.
La cristalización negra continuó su marcha, alcanzando sus pies.
Maldita sea, no lo haré a tiempo.
Justo cuando
Feodor lo aceptó, un magnífico golpe hizo eco a través del Distrito. El mundo
se inclinó. Todo su cuerpo se estremeció, en una peculiar sensación de flotar;
una ilusión de la tierra desapareciendo de la nada debajo de él.
Entonces se dio
cuenta de que no era una ilusión.
Los bloques
cinco, nueve y catorce se cayeron. Parecía que las cosas que había ordenado fueron
ejecutadas justo a tiempo. Un insensato Cuarto Oficial y un soldado equivalente
de primera clase podrían ser arrastrados por el colapso, pero si esto llevaba
la salvación de las Islas Flotantes, no había necesidad de dudar.
Con un gruñido,
Feodor tomó a Tiat con el brazo derecho. El tiempo parecía ir lento casi como
una cuerda, que había logrado liberarse, serpenteando y enrollándose alrededor
de su tobillo. Tiat cayó, su equilibrio valió por la cuerda. Por desgracia, le
faltaba la fuerza para tomar su espalda.
De no
controlarla, Tiat probablemente se hubiera estrellado directo al Croyance y
hubiese muerto. Feodor había retrasado su muerte solo unos segundos más. Pero
solo unos pocos, y entonces sería inevitable.
Y luego, supongo, mi turno llegará un poco más tarde.
Feodor no
quería morir. Al mismo tiempo, había aceptado en su corazón que su destino
ahora era inevitable; le llegaría su muerte. La resignación dejó su cuerpo sin
energía.
Por ahora, la
inercia continuó moviéndolo. Se las arregló para no golpear el suelo debajo de
él, incluso rodando, hasta que finalmente los bloques debajo de él se
derrumbaron y cedieron al aire. Tiat gritó del susto, y luego Feodor comenzó a
caer.
El Croyance no puede asimilar lo que no puede tocar.
Si me arrojan al cielo, puedo evitar esa amenaza.
Naturalmente, nada
cambió al irrevocable hecho que eventualmente le llegaría su muerte, solo
alteró un poco su curso.
...Bueno, supongo que está bien, pensó el mismo
Feodor. Morir en vano sigue siendo un mejor
medio para desperdiciar tu vida que el sacrificio personal.
Los zapatos de
Feodor se agitaban en la tierra cubierta de cobre que caía debajo de él,
deslizándose cada vez más lejos hasta que por fin todo su cuerpo estaba cayendo
en un mundo sin gravedad.
Querido amado, terrible, pero espléndido hermano mayor. Confiando en
el sentimiento flotante que inundana sus sentidos, Feodor le susurró palabras a
su corazón. A partir de aquí, su joven
cuñado irá a donde estés. El mundo que intentaste proteger, el mundo que te
mató, hice todo lo posible por ser el villano que lo destruiría, pero resulta
que no estaba a la altura de la tarea. Pensando en lo que he hecho estos
últimos cinco años, me siento muy avergonzado con mis resultados.
Pero solo hay una cosa de la que puedo estar orgulloso. Desde ese día, hace cinco años, cuando lo
perdí todo, sobreviví teniendo en cuenta que no puedo acercarme a nadie. Lo hice para cuando muriera, sea como
fuere, nadie lloraría. Puedo desaparecer con la cabeza en alto, sin que un
tonto convierta mi muerte en una balada conmovedora. Mi deseo ha sido
concedido. Ahora, intentaré desaparecer solo en el vacío. Teniendo esto en
cuenta, estoy seguro de que te he superado, que continuaste siendo
estúpidamente fuerte y noble dondequiera que fueras...
________________________________________
Algo anda mal.
La sensación
flotante se había desvanecido antes de saberlo. No importaba cuánto tiempo
pasara, no estaba chocando contra la superficie. Más que nada, sintió que algo
cálido lo envolvía.
Nerviosamente
abrió sus ojos. La cara de Tiat estaba ante sus ojos.
[...Uh...]
Lentamente, comenzó
recordar. De alguna manera había terminado aferrado al cuerpo de Tiat. Un gran
par de alas fantasmales de color verde claro habían aparecido de su espalda.
Fueron esas mismas alas las que los mantenía en el aire.
[¿Así que estás...
viva?] Preguntó Feodor.
[Sí]. Sin
atreverse a mover su cuello, Tiat confirmó su existencia.
[¿Nosotros... estamos...
volando?]
[Sí. Gracias a
que me tiraste esa cosa, pude hacerlo a tiempo.] Con un poco de esfuerzo,
sacudió la cuerda anclada que rodeaba su pie derecho.
Usé los pocos segundos que me disté para generar alas,
te tome y aleje del suelo antes de que llegara la cristalización. Feodor supuso
que habría dicho algo como eso si no fuera por lo difícil que era volar
mientras lo llevaba. Ya veo... ¿el Venom también
puede hacer esas cosas? Feodor pensaba que lo había entendido hasta cierto
punto, pero esta experiencia había expuesto por completo su ignorancia sobre el
tema.
[Supongo que significa
que perdí.] Tomó aire y luego suspiró profundamente. Podría haber exhalado en
un lugar extraño, porque Tiat de repente soltó un pequeño grito y se sumergió en
el aire. [Al final, no pude detener tu ataque.]
[¿De verdad?
Siento que fui yo quien perdió. No pude luchar contra eso, y sigo viva.]
Comenzaron a llegar a lo que quedaba del Distrito Portuario. [Lo que me dijiste
antes... no hay creo que pudiera responder a eso.]
[¿Más temprano?]
Tiat no
respondió por un tiempo. [...Si ya lo has olvidado, está bien.]
¿Qué con eso?
Ambos
continuaron abrazándose, elevándose poco a poco por el aire. A cierta
distancia, el sol comenzaba a ponerse.
[¿Ambos
perdimos, entonces?] Preguntó Feodor. [Qué conclusión tan insatisfactoria.]
[¿La Bestia fue
quien ganó?]
[¿Quién sabe?
Me pregunto eso.]
Al final, solo anduvieron
cerca de la amenazante Bestia sin poder atacar. Aunque hablaron como si su
lucha hubiera terminado, parecía que no era cierto.
En última
instancia, parecía que más de la mitad de todo el Distrito Portuario había
escapado de la destrucción. Feodor vio a Nax de pie en un rincón del puerto
aéreo, parecía molesto y le agitaba las manos. Lakish estaba a su lado,
arrodillada con la cara retorcida de tristeza. Cuando los vio, comenzó a gritar
y agitar incesantemente sus brazos.
[...Es todo.
Supongo que... no pude vencer a mi hermano mayor después de todo.]
[¿Qué?]
[No, nada.]
Feodor se acurrucó contra el cuerpo de Tiat otra vez. [Estás caliente...]
Lentamente
cerró los ojos.
[Um...]
[¿Qué?] Abrió
un ojo cansado.
[Si no puedo
ser como Kutori... ¿cómo viviré desde ahora? ¿Tú sabes?]
[Como si lo
supiera. Pero...] Intentando de ser delicado, le respondió como pudo. [Debes
buscarlo. Quizás eso es lo que significa vivir.]
________________________________________
Los próximos
días casi pasaron volando. El Jefe de División lo regañó, luego lo recompensó y
lo elogió por sus logros, lo que lo convirtió en una semana problemática en
general.
Ya que tenía
tiempo libre por primera vez en mucho tiempo, Feodor decidió salir a la ciudad.
Sin molestarse en pedirle permiso al Jefe de División, se tiró debajo de la
cerca de malla de alambre y salió de la base.
Un vago
pensamiento cruzó su mente para dirigirse a la vieja mina. Quería saborear las
pilas de pollo frito que no había comprado antes de que ocurriera el incidente.
Como antes, necesitaba caminar para llegar, pero para alguien como Feodor que
quería comer algo bueno, el hambre era la mejor especia.
Mientras Feodor
caminaba por la carretera, recordó de nuevo lo poco amable que era Lyell para
las personas que vivían allí. Los caminos de la ciudad eran muy complicados:
algunos lugares tenían interruptores ocultos que debían ser girados para abrir
puertas ya que de otro modo no funcionaban, había cruces con muchas o pocas
rutas posibles, así como lugares donde el camino giraba sin más, siempre
acompañado por los siseos repentinos de vapor soplando. Era natural que
cualquier persona que no estuviera acostumbrada a la estructura de Lyell, o
incluso a quienes estaban acostumbrados a ella, se encontraran caminando por
callejones extraños si no le prestaba atención a su camino.
________________________________________
[Aquí vamos…]
Caminando por un nuevo camino con un pollo frito envuelto en la mano, Feodor vio
un parque que parecía un lugar agradable para descansar. Entró y se sentó en un
banco oxidado, mordiendo su pollo. El jugo de carne salió de él. Como esperaba,
ya se había enfriado en comparación a cuando se lo dieron por primera vez, pero
eso también significaba que estaba a una temperatura en la que era mucho más
fácil de disfrutar.
Y, claro, era
picante – deliciosamente picante. Mientras masticaba continuamente, Feodor
llamó con indiferencia a la otra persona en el parque. [Mucho tiempo sin verte,
hermana.]
[Sí, ha pasado tiempo.]
La mujer de cabello plateado que conocía tan bien respondió en un tono
familiar, caminando hacia el banco. ¿Cuánto tiempo había estado parada sin que
él lo supiera? [Cerca de cinco años, Feodor. Oh, pero ¿no estás bastante
animado?] Ella asintió. [Sí, sí, ciertamente lo estás.]
[No lo digas así.
De hecho, casi muero la semana pasada.]
[Eso oí.] Respondió
con frialdad. [De verdad no esperaba encontrarte en un lugar como este. Lo que
es más, que te hayas unido a la Guardia Alada y luego acabes con mis planes. En
serio que sí nunca esperé tales cosas de ti. ¿Por qué, oh, por qué te fuiste y
te volviste en un soldado de una organización como la Guardia Alada?
[Todo es pos de
mi objetivo y mi gran ambición, naturalmente. Preferiría que no me estorbaras.]
[Oh, esa nunca
fue mi intención. Pero, me pregunto... si te metes en mi camino, debería
pisotearte como de costumbre, ¿hmm?
[Me pregunto qué
piensas de tus parientes de sangre, hermana.]
[Qué grosero.
No soy tan fría, ¿sabes? Si hubieras muerto, te habría llorado al menos un poco.
Si hubiese gustado, podría haberte entregado algunas flores en tu tumba.]
[Eso sería muy
amable de tu parte.] Feodor mordió otro pedazo de su pollo. La mujer a su lado
sonrió silenciosamente. Ella era su verdadera hermana mayor, y la que una vez fue
esposa del Comandante del Cuerpo de la Fuerza de Defensa de Elpis.
[¿Y?] Feodor fijo
sus ojos en su pollo. [¿Fuiste tú quien usó ese frasco y desató al Croyance la
semana pasada? Mira que desperdiciar esa arma suprema… ¿qué querías hacerle a
la isla?]
[Bueno...] Ella
se río, poniendo un dedo en sus labios. [¿Qué tal si guardo el secreto por
ahora? No te preocupes, no me convertiré en un obstáculo para tus planes.]
Él suspiró. [Cada
vez que hablo contigo, hermana, empiezo a comprender por qué los Imps nos hemos
convertido en una raza malhumorada.]
[Oh, qué cosa
tan cruel dices.]
[Culpa a tu
propio comportamiento.] Feodor terminó lo último de su pollo.
La mujer se
levantó del banco. [Pues bien, aunque me alegro de haber visto a mi lindo hermanito,
por desgracia no tengo mucho tiempo, me tengo que ir.] Ella dijo. [Pero tenemos
que ponernos al día, estaré esperando a que volvamos a hablar. ¿Nos volveremos
a encontrar? ¿Quizás la próxima semana?]
[…Lo siento.
Eso no va a pasar.]
[¿Oh?] Parecía
decepcionada, igual a una chica que acaba de abrir un regalo vacío.
[Nunca más
volveré a prometer el encontrarme con alguien. Eso es algo que decidí ese día,
hace cinco años.]
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