Capítulo 3 – Los Detalles del Trabajo

Hacer que ella abandone el entrar a la Academia Real.

Lo entendería si fuera al revés. Se me habían acercado a esa oferta unas veces en el pasado, y todas pasaron con éxito. Sin embargo, nunca había recibido una oferta para hacer que alguien lo deje. Bueno, es obvio.

[¿A qué se refiere por no tener algún talento en magia?]

[Es como es. Tina no puede siquiera conjurar el hechizo más básico a su edad. En términos de maná, tiene mucho. Tanto que incluso puede sobrepasar a su hermana mayor y a mí. Le he pedido a muchos magos famosos entender su situación… Pero, todo en vano.]

[Sin embargo, ya que es cierto que la Capital Real asume que los estudiantes deben tener talento en magia antes de inscribirse, han estado aceptando estudiantes con significante talente en otras áreas en años recientes. Eso incluye un potencial no despertado.]

[Mi hija Tina sobresale en lo académico, y es una chica muy amable. Sin embargo, aunque la Academia Real es caritativa, aún no dejaría algunos inútiles que no pueden usar magia el inscribirse, no importa qué tan grande su capacidad de maná sea. En especial luego de ustedes chicos, estarían cautelosos de cualquiera que se desvíe de lo normal.]

[…]

La Academia Real es renombrada como la más prestigiosa escuela en el reino. Naturalmente, los talentos que vienen a tal escuela serían más que sobresalientes. Los estudiantes allí, pasarían tres años estudiando Magia, Esgrima y estudios académicos.

Sin embargo, hace unos años, un disturbio ocurrió en tal prestigiosa escuela.

Dos estudiantes se graduaron de la escuela en un solo año de matriculación.

Para hacer peor las cosas, uno de los dos estudiantes que siquiera podía usar magia como se debía antes que inscribirse, se había convertido en uno de los magos líderes del Reino para cuando se graduaron.

Bueno… esos somos yo y mi rival— la egoísta hija mayor del Duque Leinster, Lidya. Ella es la que sobresale de lo normal, solo me vi atrapado en sus travesuras.

[Ya he oído de Miss Lidya de ante mano. Sin embargo, oí que ella no podía usar magia apropiadamente antes de inscribirse, y fue aceptada más que todo debido a su talento en esgrima.]

[Eso es correcto. En efecto, la primera vez que puso usar magia fue luego de inscribirse— Hablando en serio, fue después que me conoció. Aunque, su excelente esgrima estuvo allí desde el principio.]

[Aun así, oí que ella aún solo podía usar hechizos básicos en ese tiempo. Por otro lado, Tina es…]

Lidya era una inepta en trabajos detallados, y creo que su habilidad de usar magia se deriva del método de su anterior tutor que se lo enseñó antes de inscribirse.

Sin embargo, Lidya podía usar algo de magia nivel básico para entonces, como encender una candela. Su Alteza, por otro lado, ni siquiera podía usar magia a pesar de tener maná— Este es un desafío.

[Tina es una niña con fuerte sentido de la responsabilidad. Cree que es natural para ella entrar a la Academia Real para cumplir su obligación por nacer en esta casa. Sin embargo, para mí… No me importaría incluso si ella escoge ir por un camino diferente.]

[¿A qué te refieres?]

[Será más rápido si puedes verlo por ti mismo. Ven conmigo.]

Con eso, el Duque se dirigió hace la puerta. Me apresure a perseguirlo.

El lugar al que el Duque me lleva no era parte del edificio principal, sino una remota.

Entre más cercano llegamos, lo más que sudo. Caliente. Esto es—

[Una casa verde. No tienen una a esta escala incluso en la Capital Real.]

[Estás bien informado. Parece que no hay mentira cuando ese chico dijo que no solo sobresales en magia, sino también en conocimiento enciclopédico.]

[¿Es Su Alteza?]

[Eso es. Esa chica ha estado interesada en plantas y cultivos desde que era niña.]

Construir una gran facultad solo por el interés de su hija… grandes casas nobles eran tan ridículas como siempre. Sin embargo, apruebo lo que se estaba haciendo.

Mirando en cuánto se centro en crecer con éxito cultivos en este país nevado eso me decía que Su Alteza no era una persona ordinaria.

Aah… ya veo.

[A Su Majestad le gustaría que Su Alteza continúe su investigación aquí, ¿no es cierto?]

[Como dije… tienes una buena intuición. Estás en lo correcto. Al menos, la investigación que la chica inició la ha llevado a la producción de cultivos que previamente no pueden crecer en nuestro territorio. Como un Señor Feudal y su Padre, deseo que se quede y sigua su investigación.]

Esto era otra variable que hacía toda la prueba más desafiante de lo que pensé que sería. Fue tan ingenuo.

Un padre que quería que su hija siga su investigación que ha probado ser efectiva, y una hija que quería ir a la Capital Real por el nombre de la familia. ¿Y soy yo el que se supone que resuelva el dilema?

Ese maldito profesor… Sabía que rechazaría la oferta que ya había conocido, así que a propósito me mando acá.

[¿Puedo preguntar algo?]

[Sí, dime.]

[Entiendo tus sentimientos, Su Majestad. Sin embargo, en mi opinión personal, creo que Su Alteza debería tomar el camino que desea tomar. Si aprende a manejar magia y reúne los requerimientos para entrar a la Academia Real—]

Miré directo a los ojos del Duque, luego seguí.

[Y aunque deseaba entrar a la Academia Real incluso después de eso, espero que le permita hacerlo así.]

[Eres un hombre que es claro con sus palabras…]

[He tomado esta tarea, puede ser desventajoso al fin de cuentas.]

[Entiendo. Si puedes ayudar a Tina a usar Magia, entonces haré todo en mi poder para ayudarla. Lo juro en el nombre de mi difunta esposa.]

[Muchas gracias. Si ese es el caso, entonces…]

Reí deliberadamente. Digo, ¿no es eso gracioso?

Con Lidya, era un simple asunto de corregir su consciencia en las cosas con las que era mala. Esta vez, sin embargo, tenía que lidiar con una chica que por razones desconocidas no podía usar magia.

Enseñarle sería valdría el esfuerzo. Debería haber una razón para su condición, ya que posee maná.

Desafiar lo desconocido es siempre divertido.

[Debería hacer algo por ello. Incluso si era una broma, fui llamado el “Cerebro de la Princesa de la Espada”.]