Prólogo
El
suelo estaba cubierto con un gran número de cuerpos muertos. Cuerpos heridos
estaban yaciendo en el suelo. Cuerpos quemados yaciendo en el suelo. Cadáveres
mutilados yaciendo en el suelo.
Todos
ellos estaban tan dañados que era obvio a simple vista que habían dejado de
respirar.
Este
lugar está lleno con sangre que no puede detenerse. Las flores de la muerte
estaban floreciendo tan vivaz que tiñeron el mundo de rojo. El techo colapsó
con un gran sonido, enviando una nube de polvo y pasando del rojo a un mundo
gris.
El
salón del trono, el símbolo de prosperidad, estaba por colapsar.
En
un espacio lleno con un extraño aroma, el aire fue dominado por el hedor de la
descomposición, y el aroma penetrante era la muerte.
En
medio de tal infernal espacio, está una mujer enterrada en escombros.
Su
azul cabello verdoso, el cual había perdido su brillo debido al polvo, fue
teñido de un rojo brillante, y la fresca sangre estaba goteando de su boca. Era
difícil decir si estaba viva o muerta.
Algo
lejano, una chica pelirroja estaba recostándose contra un pilar y colapsó. Todo
su cuerpo estaba cubierto con dolorosas heridas. Lo único que podía ser
entendido era que había estado en una fiera batalla.
Sin
embargo, era imposible entender lo que le había pasado.
Y
al final del cuarto, en el brillante trono que simboliza este país, había un
cadáver sin cabeza. El cadáver, cubierto en una túnica de plumas de hilos
plateados y dorados, le pertenecía al emperador que reinaba en lo más alto.
La
cabeza perdida del emperador yacía a los pies de un hombre.
[¿No
sabes que una tras otra, esas personas indignas, son inútiles…?]
El
hombre escupiendo palabras vengativas mientras sostiene su rostro— era el
hombre quien era llamado el Primer Príncipe.
En
frente a él, un chico de los gemelos negros de buen ver está parándose
tranquilamente.
El
chico——.
[Te
mataré.]
―― Una feroz sonrisa apareció en su rostro.
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